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Woodstock: vacaciones al estilo de Nueva Inglaterra

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Todos deberían incluir a Vermont en su lista de lugares por visitar antes de morir, en especial la encantadora ciudad de Woodstock, en Nueva Inglaterra.

Las verdes montañas que la rodean y sus arroyos y ríos susurrantes hacen que sea una de las más hermosas donde he estado. A través de sus pulcras calles llegué a galerías, boutiques, cafés y tiendas de antigüedades y también descubrí una antigua tienda de artículos generales, donde encontré alimentos artesanales, vinos, cervezas locales, utensilios de cocina e incluso, productos de ferretería. Mientras caminaba tranquilamente por la pintoresca ciudad, todo el mundo se veía feliz y tranquilo. Solo llevo un día acá y ya me siento relajada. Puedo entender por qué tanta gente prefiere vivir aquí. ¡Es encantador!

Woodstock Inn & Resort

Nunca había visitado el lugar, así que decidí quedarme una noche en el Woodstock Inn & Resort. Es un hotel elegante con decoración auténtica de Nueva Inglaterra y una atmósfera de tranquilidad muy agradable y reconfortante. Después de hacer el check-in para mi espectacular habitación, mi único plan era pasar el día descansando y disfrutando del complejo. Para empezar, visité el spa, exquisito y rejuvenecedor, luego me di un chapuzón en la piscina exterior climatizada de agua salada, absolutamente burbujeante y tentadora. Después de almorzar en uno de los restaurantes y admirar los hermosos jardines, fui hasta el inmaculado campo de golf donde pude disfrutar el aire fresco del verano.

Admira las obras de arte en la galería Epoch 18 en Woodstock

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Un día con los Rockefeller y el Mount Tom

Después de una maravillosa noche de descanso, me dirigí al Marsh-Billings-Rockefeller National Historical Park (Parque Histórico Nacional Marsh-Billings-Rockefeller), el único parque nacional deVermont, donado por los benefactores Laurance y Mary Rockefeller con el propósito de conservar las 222 hectáreas de delicados bosques que rodean Woodstock. Hice el fascinante recorrido por la espléndida mansión y sus jardines, y seguí a la multitud al vecino Billings Farm and Museum (Granja y museo de Billings). Vi cómo ordeñaban vacas, acaricié caballos y aprendí cómo era la vida en el siglo XIX. Al final me quedé un poco más. Se respiraba la misma paz y podía contemplar la misma belleza natural que en todos los demás lugares en Woodstock.

Antes de la cena, decidí subir a la cima del Mount Tom (Monte Tom), siguiendo un sendero de solo un par de kilómetros. Me deslumbró la vista panorámica de Woodstock y las verdes montañas que pude ver a medida que iba llegando a la cima. La vista era tan espectacular que me senté a disfrutarla por un buen rato.

Mansión Rockefeller en el Marsh-Billings-Rockefeller National Historical Park

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Hotel 506 On the River Inn

Mientras conversaba con algunos otros visitantes, me enteré de que estaban alojando en un hotel fabuloso llamado 506 On the River Inn. Cuando finalmente me decidí a dejar la montaña, quise ver cómo era el hotel y me encontré con un encantador hotel boutique de maravillosa decoración ecléctica, definitivamente valía la pena extender mi estadía una noche o dos. Después de mirar una habitación, inmediatamente supe por qué hay tantos huéspedes que regresan: todas las habitaciones tienen vista al río con balcón para disfrutar del aire fresco y el magnífico paisaje. Me gustaron mucho las peculiares antigüedades y el mobiliario clásico, así que decidí quedarme a cenar en el restaurante The 506 Bistro, donde probé deliciosos platos de la estación y un cóctel del bar clásico.

Después de esta experiencia en Woodstock y de conocer estos dos hoteles, creo que esta no será mi última visita.