El Festival de la Canción de Eurovisión 2026 se presenta como una edición especialmente simbólica, ya que celebra el 70º aniversario de uno de los eventos musicales más populares del mundo. Tras la victoria de Austria en la edición de 2025, el país será el encargado de organizar el certamen, una tarea que repetirá por tercera vez en la historia. La emisora pública ORF ha asumido la responsabilidad de producción, con el objetivo de ofrecer un espectáculo memorable a la altura del legado eurovisivo.

La ciudad sede aún no ha sido confirmada, pero esta información se conocerá el 8 de agosto. Varias urbes austríacas han manifestado su interés, entre ellasViena, Innsbruck, St.?Pölten y Linz en una propuesta conjunta con Wels. La decisión final se tomará una vez evaluadas las propuestas técnicas y organizativas de cada ciudad aspirante. El recinto que acoja el certamen deberá cumplir con exigencias específicas: gran capacidad, techos altos, aislamiento acústico, climatización, y espacio suficiente para la producción técnica, zonas de prensa, camerinos y áreas para los artistas.

Las fechas del certamen se sitúan tradicionalmente en el mes de mayo.Aunque aún no se han confirmado oficialmente, es probable que las semifinales se celebren a mediados de ese mes, seguidas de la gran final el sábado siguiente. La organización busca evitar coincidencias con eventos deportivos importantes, como las semifinales de la Champions League o competiciones internacionales que pudieran afectar a la audiencia.

En un contexto internacional marcado por tensiones políticas por el conflicto israelí-palestino, Eurovisión 2026 no solo será un evento musical, sino también un espacio de expresión cultural y debate sobre temas de actualidad. A pesar de las controversias, especialmente en torno a la posible participación de Israel,la UER ha pospuesto la votación para decidir su continuidad en el certamen a la próxima asamblea general, que se espera para diciembre.

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