«La introducción de la patata fue un acontecimiento más importante en la historia deAlemania que todas las victorias militares deFederico el Grande».[4]
«Para llenarles la barriga, me defiendo con laspatatas y las migas».[7]
«—¡Patata!—gritó con ardor famélico. —¿Quépatatas, hombre? Mazapán, sopa de almendra... —¡Patata, hostia! —repitió él pataleando. —Bueno,patatitas, todo lo que tú quieras».[8]
«Y la monja se ponía muy compungida, diciendo que no lo volvería a hacer; y él, que era muy tuno, decía que sí, que era preciso tener cuidado para otra vez, y quepatatín y quepatatán».[9]
↑Gómez de la Serna, Ramón. Prólogo aTotal de greguerías. Editorial Aguilar, 1962.ISBN 8422657279; p. 41.
↑Retrato de Miguel Hernández, por Neruda, citado porRafael Alberti enImagen primera y definitiva de Miguel Hernández yCon la luz primera: Antología de verso y prosa (obra de 1920 a 1996); EDAF, 2002;p. 532;ISBN 9788441409767
Albaigès, José María (1997).Un siglo de citas. Planeta.ISBN 8423992543.
Correas, Gonzalo (1906).Vocabulario de refranes y frases proverbiales y otras formulas comunes de la lengua castellana en que van todos los impresos antes y otra gran copia.Facsimil en línea.
Etxabe, Regino (2012).Diccionario de refranes comentado. Ed. de la Torre].En Google Libros.