«La fama: juicio ajeno que anteponemos al nuestro».[14]
Salvador Euras
«La fama meritoria no está al alcance del dinero ni tampoco es asequible a las inteligencias o espíritus vulgares. No hay bienes de fortuna que puedan comprarla, porque esa fama se adquiere mediante el propio sacrificio a través de las expresiones excelsas de ser, sobre todo valiéndose del poder cerebral que natura nos donara».[6]
«La fama no llega a menudo a los poetas, pero es más duro llevarla para ellos que para otras personas... en cierta manera, es mejor que les llegue después de muertos».[15]
«La fama tiene también su aspecto positivo: elnarcisismo. Pero es una satisfacción muy castrante que, aunque te gusta, te da miedo, y pierdes muchas energía en controlarla».[16]
↑Perich, Jaume (1970).Autopista: (cuando un bosque se quema, algo suyo se quema, señor conde). Diccionario de citas, p. 131. Estela (Ediciones de Bolsillo).
↑4,04,14,2D. R. C. (1858)., p. 96.Tesoro de la sabiduria de todos los siglos y paises: sentencias, pensamientos, máximas y dichos memorables de los sabios y hombres celebres. El Libro de Oro, Madrid.
Etxabe, Regino (2012).Diccionario de refranes comentado. Ed. de la Torre.En Google Libros.
Ortega, Arturo (2013).El gran libro de las frases célebres. Penguin Random House Grupo Editorial. México.ISBN 6073116314, 9786073116312.En Google Libros.