Existen varias hipótesis acerca delpseudónimo Voltaire. Una versión muy aceptada dice que deriva del apelativoPetit Volontaire (el pequeño voluntario) que usaban sus familiares para referirse a él de niño. No obstante, parece ser que la versión más verosímil es que Voltaire sea elanagrama deArouet L(e) J(eune) (Arouet, el joven), utilizando las mayúsculas del alfabeto latino.
También existen otras hipótesis: puede tratarse del nombre de un pequeñofeudo que poseía su madre; se ha dicho que puede ser el sintagma verbal que significaba en francés antiguo que élvoulait faire taire (‘deseaba hacer callar’, de ahívol-taire), a causa de su pensamiento innovador, que pueden ser las sílabas de la palabrare-vol-tair (‘revoltoso’) en otro orden. En cualquier caso, es posible que la elección que el joven Arouet adopta, tras su detención en 1717, sea una combinación de más de una de estas otras hipótesis.
Busto de Voltaire, 1778, porJean-Antoine Houdon (1741-1828).Portada deLa henriada (edición de Ginebra de 1778).Lectura de la tragediaEl huérfano de la China de Voltaire en el salón de madameGeoffrin en 1755 (1812), porLemonnier,castillo de Malmaison. Fue un encargo de laemperatriz Josefina. Entre los asistentes, en presencia de un busto de Voltaire, entonces exiliado, están entre otrosMontesquieu,Rousseau y otros numerosos enciclopedistas y pensadores de la Ilustración francesa.
François-Marie Arouet era hijo del matrimonio entre el notario François Arouet, que vendió su oficio para ser consejero del rey y trabajar como tesorero de la Cámara de Cuentas de París (1650-1722), y Marie Marguerite d'Aumard (1660-1701), proveniente de una familia dePoitou-Charentes y fallecida cuando él contaba apenas siete años de edad. De constitución enfermiza él también, Voltaire en realidad nació el 21 de noviembre de 1694 en una propiedad paterna deChâtenay-Malabry. Tuvo cuatro hermanos, pero solo dos además de él alcanzaron la edad adulta: Armand Arouet (1685-1765), abogado en elParlamento de París, muy comprometido a favor deljansenismo en la época dela Fronda, y su hermana Marie Arouet (1686-1726), la única de la familia que inspiró afecto al escritor, casada con Pierre François Mignot, corrector de la Cámara de Cuentas. Marie fue madre del abate Mignot y de Marie-Louise, la futura «Madame Denis» que compartió como amante del escritor más de veinte años del último tramo de su vida.[1] Estudiólatín ygriego en el colegiojesuitaLouis-le-Grand (1704-1711) durante los últimos años del reinado deLuis XIV y allí trabó amistad con los hermanosRené-Louis yMarc-Pierre Anderson, futuros ministros del reyLuis XV.
Alrededor de 1706 Voltaire escribió la tragediaAmulius y Numitor, de la que se encontraron más tarde algunos fragmentos que se publicaron en el siglo XIX. Entre 1711 y 1713 estudióDerecho sin concluir esa carrera, porque, según le dijo a su padre, quería ser «un hombre de letras» y no un funcionario real más. Su padrino, elabate de Châteauneuf, lo introdujo en un grupolibertino, laSociedad del Temple, y en esa época recibió una cuantiosa herencia de la anciana cortesanaNinon de Lenclos, a quien fue ofrecido, con el propósito, declarado por ella, «de que se comprara libros».
En 1713 obtuvo el cargo de secretario de la embajada francesa enLa Haya; allí compuso laOda sobre las desgracias del tiempo, pero el embajador lo devuelve a París en ese mismo año porque sostuvo un idilio con una joven refugiadahugonota francesa llamada Catherine Olympe Dunoyer, «Pimpette».[2] Durante esa época empezó a escribir su tragediaEdipo, que no se publicó hasta 1718, y comienza a redactar su poema épico cultoLa henriada. Desde 1714 trabaja como escribiente en una notaría y es el invitado inevitable de los salones parisinos y de las veladas con laduquesa de Maine en elcastillo de Sceaux, donde conoció a las celebridades de la época, así como de las cenas galantes de los nobles libertinos, que ameniza con sus versos atrevidos ybons mots. En esta época compone dos poemas escandalosos,Le Bourbier yL'Anti-Gitón, semejantes a los relatos eróticos en verso deLa Fontaine.[2] A la muerte de Luis XIV en 1715, elduque de Orleáns asumió la regencia y el joven Arouet escribió unasátira contra los amores incestuosos entre él y su hija, la duquesa de Berry,[3] lo que le valió la reclusión por once meses en laBastilla (desde mayo de 1717 hasta abril de 1718),[2] tiempo que dedicó a estudiar literatura. Una vez liberado, fue desterrado a su casa natal deChâtenay-Malabry, donde adoptó el pseudónimo deVoltaire, probable anagrama deArovet L[e] I[eune]. Un retrato escrito de la misma época lo describe así:
Es magro y de temperamento seco; tiene la bilis quemada, el rostro demacrado y el espíritu ingenioso y cáustico; los ojos, brillantes y astutos. Vivo hasta el aturdimiento, es un fogoso que va y viene, destella y te deslumbra.[4]
En 1718 estrena con éxito su tragediaEdipo; en 1720,Artemira y en 1721 ofrece el manuscrito de su epopeyaLa henriada al Regente, y la publica en 1723 con el títuloPoème de la Ligue dedicada al reyEnrique IV, cuya gloria y hazañas constituyen el argumento del texto; la obra alcanza un gran éxito, y Voltaire emprende la redacción de suEnsayo sobre las guerras civiles.[2] En 1722 había fallecido su padre dejándole una importante fortuna, y Voltaire emprende de nuevo un viaje a Holanda acompañado de la hermosa condesa viuda de Rupelmonde. En 1723 ya sostiene otros amores con la marquesa de Bernières. En 1724 estrenaMariana y empieza a sufrir graves problemas de salud; logra no obstante estrenarEl indiscreto en 1725, año en que el mismísimo reyLuis XV lo invita a su boda y frecuenta la Corte.[2] Sin embargo, en 1726, como producto de una disputa con el noble caballero De Rohan, con el que había sostenido un altercado por unas palabras (una cita deCicerón, quien se veía como él atacado por ser unhomo novus en el Senado de Roma) que este se tomó a las malas («Señor, yo empiezo mi nombre, mientras que vos acabáis el vuestro»), De Rohan mandó sus lacayos a darle una paliza, y luego rehusó repetidamente dirimir la cuestión enduelo a espada o pistola: no se dignaba por la diferencia deestamento social, pues unplebeyo no posee honor, y un burgués, por méritos que tenga, solo se reduce a ser un mero plebeyo. En realidad, el asunto de fondo había sido la competencia por los favores de una dama. Con todo, Voltaire iba por París buscando al noble y pidiendo una «satisfacción», esto es, un duelo, mientras todo el alto mundo de sangre azul miraba a otra parte. Y como la presencia y demandas de este plebeyo aunque brillante personaje resultaban incómodas para la sociedad estamental, fue encarcelado de nuevo en la Bastilla durante dos semanas por medio de unalettre de cachet. Y en vista de que al cabo de ese tiempo el recluso seguía exigiendo unduelo, se le excarceló solamente a cambio de que jurara exiliarse; Voltaire escogióGran Bretaña, donde permaneció dos años y medio (1726-1729) a fin de evitar males mayores.
Este hecho enseñó a Voltaire que, aunque había sido acogido con agrado y curiosidad en los salones de la nobleza por sus múltiples y variados talentos, existía una distancia verdadera y real en la sociedad estamental entre los privilegiados (nobleza y clero) y la plebe, que esta no podía traspasar: la ley no era igual para todos; por ello se convirtió en un gran defensor del derecho a una justicia universal: para él todos los hombres son iguales ante la ley, por más que su pragmatismo no le permitiera creer a fondo en elderecho natural, ni tampoco en la bondad congénita del ser humano, como sí hacíaJean-Jacques Rousseau, con el cual se enemistaría más tarde en Suiza sobre todo por sus ideas sobre el teatro.
Se instaló enLondres, siendo acogido en casa de lordHenry St John, vizconde de Bolingbroke, aunque estuvo tan apurado de dinero que incluso pidió una ayuda económica a su detestado hermano jansenista, del que no obtuvo ni siquiera contestación.[5] Allí Voltaire recibió una influencia determinante en la orientación de su pensamiento; descubrió laciencia newtoniana, la filosofíaempirista y las instituciones políticas inglesas. Aprendió inglés y se transformó en un anglófilo (escribió a Étienne Noël Damilaville: «Ojalá imitemos a los ingleses, que son desde hace cien años el pueblo más sabio y más libre de la tierra»);[6] en 1727 asistió al entierro de sirIsaac Newton en laabadía de Westminster y publicó dos textos en inglés:Ensayo sobre la guerra civil yEnsayo sobre la poesía épica. En 1728 vende por subscripciónLa henriada en Londres, dedicada a la reina de Inglaterra (Bolingbroke rechazó ese honor).[2] Conoce además aldeístaSamuel Clarke, autor del ético axioma de la equidad; al poeta filosóficoAlexander Pope y al satíricoJonathan Swift, a los que conoce en casa de Bolingbroke y en la tertulia satírica común delclub Scriblerus, así como al filósofo liberalJohn Locke, cuya obra admira; se sorprende de la enorme tolerancia y variedad religiosa de los ingleses y de la veneración que sienten porShakespeare, cuyo monólogo deHamlet traduce, aunque abomina de su estilo retórico e hinchado y de su falta deunidades aristotélicas.
Cuando regresó a Francia en 1729, Voltaire había concebido tres propósitos fundamentales: primero, hacerse rico lo antes posible para no morir en la miseria como muchos otros hombres de letras; en segundo lugar, fomentar la tolerancia y combatir el fanatismo; y, en último lugar, difundir el pensamiento del científico Isaac Newton y las ideas políticas liberales del filósofo John Locke publicando en francés susCartas filosóficas oinglesas, que hicieron aparecer a la sociedad francesa como atrasada e intolerante causando gran controversia y escándalo. Y así fue, en efecto;Condorcet, en suVida de Voltaire, escribió: «Esta obra fue para nosotros el inicio de una revolución».[7] Asimismo, compuso suHistoria de Carlos XII y su tragediaBrutus.[2]
Retrato de la científica madameÉmilie du Châtelet, el gran amor de Voltaire, por Maurice Quentin de La Tour.
Para hacerse rico se unió al proyecto del matemáticoCharles Marie de la Condamine de explotar un defecto del sistema de lotería que había concebido el ministro de FinanzasMichel Robert Le Pelletier-Desforts comprando los bonos baratos que daban derecho a acumular casi todos los números de la misma. El sistema funcionó, y a pesar del pleito que interpuso el ministro los socios no habían hecho nada ilegal y Voltaire acrecentó además su fortuna adquiriendo una remesa de plata americana en Cádiz y especulando en diversas operaciones financieras, de manera que se volvió uno de los mayores rentistas de Francia.[8]
En 1731 se publica al fin suHistoria de Carlos XII, donde esbozaba los problemas y tópicos que, más tarde, aparecerán en susCartas filosóficas (1734); por ejemplo, defendía a machamartillo latolerancia religiosa y la libertad ideológica; tomaba como modelo la permisividad inglesa y sulaicismo y acusaba alcristianismo de constituir la raíz de todofanatismo dogmático. LaHistoria de Carlos XII es retirada por el gobierno, pero circula de forma clandestina. En 1732 estrena suÉryphile (Semíramis), pero alcanza su máximo éxito teatral conZaïre (1732), una tragedia escrita en tres semanas. En 1733 publicaEl templo del gusto e inicia su relación con la matemática y física madameÉmilie du Châtelet.[2] Por fin publica las explosivasCartas filosóficas en 1734, que son condenadas de inmediato a la hoguera. No se tardó, por este motivo, en ordenarse su detención el mes de mayo. Voltaire, que lo tenía previsto, abandonó París y se refugió en el castillo enCirey-sur-Blaise (Champagne) de la marquesa du Châtelet, con la que estableció una larga relación amorosa de dieciséis años y con la que trabajará en su obraElementos de la filosofía de Newton, donde resumía y divulgaba en francés la nueva física del genio inglés. En este retiro vivirá durante diez años consagrado a las letras[2] y, correspondiendo a la amabilidad de la marquesa y de su marido, que le habían facilitado tan magnífica seguridad, Voltaire arregló sus asuntos económicos, concluyó satisfactoriamente sus pleitos, restauró el castillo, añadió además una galería y lo dotó con un amplio gabinete para los experimentos de física de la marquesa, así como con una biblioteca de 21.000 volúmenes escogidos. Voltaire logró así la necesaria tranquilidad para documentar y escribir sus obras y dedicarse a la lectura y a la ciencia junto a la marquesa:
Estaba harto de la vida ociosa y turbulenta de París, de la muchedumbre de petimetres, de los malos libros impresos con la aprobación y el privilegio del Rey, de las cábalas de los hombres de letras, de las bajezas y del bandidaje de los miserables que deshonran la literatura.[9]
Recibieron allí a los matemáticosSamuel Koenig (1712-1757), que estuvo dos años, yJohann Bernoulli; al filósofo Maupertuis, que le tomó una gran ojeriza a Voltaire, y al físico y escritor venecianoFrancesco Algarotti, todos newtonianos y ninguno cartesiano ni mucho menos leibniziano; de hecho, escribió Voltaire, siempre buscándose problemas:Descartes hacía ciencia como quien hace una novela: todo era verosímil, pero nada verdadero.[10]
En esta misma época retomó su carrera dramática escribiendoAdélaïde du Guesclin (1734), primera pieza del clasicismo que se alejaba de los temas grecolatinos para abordar la historia de Francia;La muerte de César (1735),Alzira o los americanos (1736), que inspiró laópera homónima deVerdi, yEl fanatismo o Mahoma (1741). TambiénEl hijo pródigo (1736) yNanine o el prejuicio vencido (1749), que tuvieron menos éxito que los anteriores, a pesar de que Voltaire se procuraba muy hábilmente unaclaque para asegurarse el éxito; y es que los enemigos de Voltaire preferían aplaudir y auspiciar los dramas de su gran rival en los teatros,Crébillon hijo, alguien de orígenes muy parecidos a los suyos, pero nada crítico ni satírico. Voltaire llegaría a escribir unas cincuenta tragedias, algunas inéditas y en general recibidas con éxito, pero hoy ya definitivamente olvidadas, si bienZaïre yAlzira fueron las más afamadas.
En 1741 se encuentra conFelipe Stanhope de Chesterfield enBélgica, e inspirándose en este encuentro escribe la novelaLos oídos del Conde de Chesterfield, y el capellán Gudman.[11]
Voltaire, a la izquierda, en la corte deFederico II de Prusia. Fue este último quien pronunció la famosa frase «Todo para el pueblo, pero sin el pueblo», cita que resume eldespotismo ilustrado.
En 1742 suMahoma o el fanatismo es prohibida y, un año después, publicaMérope. Por esta época, Voltaire viajó aBerlín, donde fue nombrado académico, historiógrafo y Caballero de la Cámara real. Tras una relación de dieciséis años con Voltaire, la marquesa du Châtelet se enamoró violentamente del joven poetaJean-François de Saint-Lambert; Voltaire los descubrió y, tras un rapto de furia, consintió la situación; pero la marquesa había quedado embarazada y en 1749 falleció inesperadamente de las complicaciones del parto; Voltaire quedó muy deprimido y decidió huir aceptando la nueva invitación a Berlín deFederico II de Prusia, algo que disgustó profundamente al rey francésLuis XV. Incluso se alojó en supalacio de Sanssouci (Potsdam) para participar en las tertulias a las que era tan aficionado el despótico pero ilustrado monarca. Durante aquella época publicó la primera versión completa deEl siglo de Luis XIV (1751) y continuó, conMicromegas (1752), la serie de sus cuentos iniciada conZadig (1748). Debido a algunas disputas con Federico II, en especial por su desencuentro con el recién nombrado presidente de laAcademia de Berlín, el filósofo materialistaMaupertuis, a quien había nombrado personalmente Federico y contra el cual ya estaba previamente indispuesto,[12] huye de Prusia en 1753, pero es retenido enFráncfort por un agente del rey y tiene que sufrir diversas vejaciones antes de que le deje entrar en Francia; pero, debido a la negativa del rey Luis XV de aceptar su vuelta, tuvo que refugiarse en Suiza, en una mansión y finca rural, Les Délices, que compró enSaint-Jean, a riberas dellago Leman y frente a la ciudad deGinebra. Allí se estableció con su sobrina, la señora Denis, y construyó además de su propio peculio un teatro donde representóZaïre y su última tragediaL'Orphelin de la Chine.
Cuando Rousseau publica en 1755 suDiscurso sobre la desigualdad, que complementaba suDiscurso sobre las ciencias y las artes (1750), Voltaire empieza a indisponerse contra el ginebrino. La crítica que este hace de lacivilización, la denuncia del "lujo", el afincar el principio de ladesigualdad social en el concepto depropiedad y la exaltación delprimitivismo delprerromántico Rousseau solo podían enfrentarse a la incomprensión de Voltaire, quien le respondió con su habitualironía:
He recibido, señor, su nuevo libro contra el género humano; se lo agradezco […] Nunca se usó tanto talento en querer hacernos bestias. Dan ganas de caminar en cuatro patas cuando se lee su obra. Sin embargo, como hace más de sesenta años perdí esa costumbre, siento lamentablemente que me es imposible retomarla.[13]
Elterremoto de Lisboa en 1755 lo impresionó fuertemente y le hizo pensar sobre el sinsentido de la historia y el sentido del mal. Publicó al respecto elPoema sobre el desastre de Lisboa, inicia sus colaboraciones con laEnciclopedia de Diderot y D'Alembert, y publica siete volúmenes deEnsayos sobre la historia general y sobre las costumbres y el espíritu de las naciones (1756) eHistoria del imperio de Rusia bajo Pedro el Grande (1759), obras en que prosigue el espíritu histórico que había iniciado conEl siglo de Luis XIV, y en las que centra la historia no en los hombres sino en las manifestaciones del espíritu humano: el arte, las costumbres, las instituciones sociales, las religiones. Sin embargo chocó con la mentalidadcalvinista por su afición al teatro y por el capítulo dedicado aMiguel Servet de suEnsayo sobre las costumbres, que escandalizó a los ginebrinos.
La residencia de Voltaire en Ferney.
Su poema sobreJuana de Arco, la doncella (1755), y su colaboración en laEnciclopedia chocaron además con el partidodévote de los católicos. En cuanto alPoema sobre el desastre de Lisboa (1756), fue quizá su obra poética más lograda, y la novela cortaCándido o el optimismo (1759) resultó de inmediato condenada en Ginebra por sus irónicas críticas a la filosofíaleibnitziana y su sátira contra clérigos, nobles, reyes y militares; es, sin embargo, la obra de Voltaire que se ha vuelto más popular y la que todavía en la actualidad se sigue leyendo. En ambas obras, sin embargo, se niega eloptimismo de la filosofía leibniziana.
El famosoterremoto de Lisboa, ocurrido el día de difuntos de 1755 a las nueve de la mañana, servía a Voltaire para protestar por la existencia delmal en general, que no puede ser negada, pues es un hecho, aunque no pueda pasar a ojos de los hombres sin justificación para su sufrimiento ni escándalo para el optimismo ilustrado de la época. Enumera en este poema las justificaciones del mal que se han intentado a lo largo de la historia y finalmente toma el mal como signo de la finitud humana.[14]
Al fin compró una propiedad enFerney (1758), en Francia pero muy cerca de la frontera suiza, para así poder escapar de un país a otro cuando le persiguieran. Allí vivió durante dieciocho años y recibió a laélite de los principales países de Europa, sosteniendo una gigantesca correspondencia epistolar (se han conservado 15 000 misivas, de un total estimado de 40 000) bajo el lema « Écrasez l'Infâme » («Aplastad a la Infame») con que solía acabar sus cartas. Publica suCándido (1759) y representa sus tragedias (Tancredo, 1760), multiplicando además los escritos polémicos y subversivos para combatir el fanatismo clerical, en forma de pequeños opúsculos, por ejemploLas preguntas de Zapata oLos viajes de Scarmentado. De nuevo contra Rousseau, imprime en 1761 susCartas sobre la «Nueva Eloísa».[15]
En 1762, Voltaire publicó bajo el título deTestamento de J. Meslier,[16] un texto que presentaba como extracto de otro más voluminoso, encontrado por él y en el cual el sacerdote católicoJean Meslier, cura deÉtrépigny, profesaba con determinación su ateísmo y se entregaba a una crítica radical de las injusticias sociales de su tiempo.
Dos años después redactó elTratado sobre la tolerancia, y en 1764 suDiccionario filosófico. También en ese mismo año divulgó en forma anónima un durísimo libelo contraJean-Jacques Rousseau,El sentimiento de los ciudadanos, en que revelaba cómo había entregado a sus hijos a la inclusa. Desde entonces, siendo ya Voltaire un personaje famoso e influyente en la vida pública, intervino en distintos casos judiciales, como el casoJean Calas, que daría pie a la abolición de latortura judicial en Francia y en otros países y pondría el fundamento de gran parte de losderechos humanos, y en el delcaballero de La Barre, que estaba acusado de impiedad, publicando suRelación de la muerte del caballero de La Barre (1766). Promueve así los valores civiles de latolerancia y lalibertad frente a tododogmatismo yfanatismo. En 1767 publicaEl ingenuo y en 1768 expulsa de Ferney a su sobrina y amante madame Denis, aunque la deja volver en 1769. En 1773 cae gravemente enfermo, pese a lo cual publica en 1775 suHistoria de Jenni y en 1776 otorga testamento.[17]
En 1778 Voltaire volvió a París. Se le acogió con entusiasmo y estrena suIrene en medio de una verdadera apoteosis; tras recibir innumerables visitas su estado se agrava y muere el 30 de mayo de ese mismo año, a la edad de 83 años. En 1791, sus restos fueron trasladados alPanteón.
Voltaire alcanzó la celebridad gracias a sus escritos literarios y sobre todo filosóficos, donde mostró su hipercriticismo. Voltaire no ve oposición entre una sociedad alienante y un individuo oprimido, idea defendida porJean-Jacques Rousseau, sino que cree en un sentimiento universal e innato de lajusticia, que tiene que reflejarse en las leyes de todas las sociedades: laley debería ser igual para todos. La vida en común exige una convención, un «pacto social» para preservar el interés de cada uno. El instinto y la razón del individuo le llevan a respetar y promover tal pacto. El propósito de la moral es enseñarnos los principios de esta convivencia fructífera. La labor del hombre es tomar su destino en sus manos y mejorar su condición mediante la ciencia y la técnica, y embellecer su vida gracias a las artes: «Cultivar el propio jardín», como concluye al final en suCándido. Como se ve, su filosofía práctica prescinde de Dios, aunque Voltaire no esateo: como el reloj supone el relojero, el universo implica la existencia de un «eterno geómetra». Sin embargo, tampoco se puede decir que Voltaire seadeísta, ya que, por ejemplo, el Cap. XXIII de su Tratado sobre la tolerancia, es una Oración a Dios, que comienza así:[18] "Ya no es por lo tanto a los hombres a los que me dirijo, es a ti, Dios de todos los seres, de todos los mundos y de todos los tiempos: si está permitido a unas débiles criaturas perdidas en la inmensidad e imperceptibles al resto del universo osar pedirte algo, a ti que lo has dado todo, a ti cuyos decretos son tan inmutables como eternos, dígnate mirar con piedad los errores inherentes a nuestra naturaleza; que esos errores no sean causantes de nuestras calamidades. Tú no nos has dado un corazón para que nos odiemos y manos para que nos degollemos; haz que nos ayudemos mutuamente a soportar el fardo de una vida penosa y pasajera ..."
Sin embargo, no cree en la intervención divina en los asuntos humanos y denuncia el providencialismo en su cuento filosóficoCándido o el optimismo (1759). Fue un ferviente opositor de laIglesia católica, símbolo según él de la intolerancia y de la injusticia. Se empeña en luchar contra los errores judiciales y en ayudar a sus víctimas. Voltaire se convierte en el modelo para laburguesía liberal y anticlerical y en la pesadilla de los religiosos.
Pese a su crítica intransigente de la Iglesia católica, Voltaire ha pasado paradójicamente a la Historia por acuñar el concepto detolerancia religiosa. Fue un incansable luchador contra la intolerancia y la superstición y siempre defendió la convivencia pacífica entre personas de distintas creencias y religiones.
Sus escritos siempre se caracterizaron por la llaneza del lenguaje, huyendo de cualquier tipo de grandilocuencia. Maestro de laironía, que caracteriza su estilo junto a una lengua purista, directa y clásica, la utilizó siempre para defenderse de sus enemigos, de los que en ocasiones hacía burla demostrando en todo momento un finísimo sentido delhumor. Conocidas son sus discrepancias conMontesquieu acerca del derecho de los pueblos a la guerra, y el despiadado modo que tenía de referirse a Rousseau, achacándole sensiblería e hipocresía.
No comparto lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo.
Cita apócrifa de Voltaire.
Voltaire defendió latolerancia por encima de todo. Esta célebre frase, que se le atribuye erradamente, pretende resumir su postura sobre este asunto.[19]
En el pensamiento del filósofo inglésJohn Locke, Voltaire encuentra una doctrina que se adapta perfectamente a su ideal positivo y utilitario. Locke aparece como el defensor delliberalismo, afirmando que el pacto social no suprime los derechos naturales del individuo. En resumen, solo aprendemos de la experiencia; todo lo que la supera solo es hipótesis; el campo de alguien coincide con el de lo útil y de lo comprobable.
Voltaire saca de esta doctrina la línea directriz de su moral: la labor del hombre es tomar en su mano su propio destino, mejorar su condición, garantizar, embellecer su vida con la ciencia, la industria, las artes y por una buena política de las sociedades. Así la vida no sería posible sin una convención donde cada uno encuentra su parte. A pesar de que se expresan por leyes particulares en cada país, la justicia, que asegura esta convención, es universal. Todos los hombres son capaces de concebir la idea, primero porque todos son seres más o menos razonables, luego porque son todos capaces de comprender qué es lo inútil y útil a cada uno. La virtud, «comercio de beneficios», es dictada a la vez por el sentimiento y por el interés. El papel de la moral, según Voltaire, es enseñarnos los principios de esta «política» y acostumbrarnos a respetarlos.
Voltaire criticó en numerosas ocasiones la pretensión del pueblo judío de ser el pueblo elegido por Dios y se hizo eco de los prejuicios habituales en su época contra los judíos. Esta actitud crítica, que ha llevado a algunos a tildarle de antisemita o antijudío, se inscribe en la hostilidad general del autor contra la religión, que lo llevó a atacar con idéntico celo a cristianos y musulmanes.[20] Por ello, muchos historiadores consideran a Voltaire antirreligioso en general, antes que antisemita o anticristiano, mas no por eso se lo debe considerar intolerante a las religiones, ya que puede no aceptar los dogmas religiosos, y sin embargo, tolerarlos.[21] También hay que tener en cuenta que Voltaire era masón y admirador de lacábala judía, con lo cual sus críticas pudieron deberse a disputas personales más que a un rechazo religioso hacia los judíos.[22]
«¿Por qué los judíos no habrían sido antropófagos? Habría sido la única cosa que hubiera faltado al pueblo de Dios para ser el más abominable de la Tierra».
«Me ordena hacerle un cuadro fiel del espíritu de los judíos, y de su historia; y, sin entrar en los caminos inefables de laProvidencia, busqué en las costumbres de este pueblo la cadena de acontecimientos que esta Providencia ha preparado».
«Son el último de todos los pueblos entre los musulmanes y los cristianos, y se creen el primero. Este orgullo en su descenso se justifica por una razón sin contrapartida; es que ellos son realmente los padres de los cristianos y de los musulmanes. Las religiones cristiana y musulmana reconocen a la judía como a su madre; y, por una contradicción singular, sienten por esta madre respeto y horror».
«Se desprende de este cuadro resumen que loshebreos casi siempre han sido o errantes, o tunantes o esclavos o sediciosos: aún hoy son vagabundos sobre la tierra, y para horror de los hombres, garantizando que el cielo y la tierra, y todos los hombres, se crearon para ellos solos».
Homenaje a Voltaire en un billete bancario francés de la segunda mitad del siglo XX.
Voltaire murió siendo inmensamente rico: fue uno de los mayores rentistas de Francia. Es conocida la afición de Voltaire a las aventuras financieras y también alfraude. Algunos de sus recursos fueron:
su pluma: en suComentario histórico sobre las obras del autor de «La henriada», evoca el éxito de esta obra publicada en Gran Bretaña, gracias a la protección del rey.
inversiones diversas:lotería, préstamos a laaristocracia, inversiones marítimas: en 1758 entraron en el puerto deCádiz barcos cargados de oro de América, donde había colocado parte de su fortuna. Respecto a los negocios de banca, dijo en una ocasión: «Si ve usted alguna vez a un banquero suizo saltar por una ventana, salte en pos usted también: seguro que hay algo que ganar».[cita requerida]
La experiencia le demuestra que el único modo de ser independiente y libre es ser rico; a conseguir este objetivo dedicará muchos afanes que se verán premiados con éxito. Un cálculo equivocado del contrôleur général Pelletier-Desforts le permite sentar las bases de su fortuna: se había anunciado una lotería para liquidar deudas municipales, y Voltaire y su amigo el matemático La Condamine descubren que comprando todos los billetes se puede ganar un millón; se forma una sociedad con la ayuda de los hermanos Paris-Duverney y se reparten los beneficios y todo ese caudal se incrementa con otros negocios.
La presencia defósiles marinos en la cima de las montañas fue considerada en su época como una prueba de haber estado bajo el agua y, por consiguiente, eldiluvio. Voltaire no admitía esta interpretación, ni siquiera la idea de que hayan podido estar algún día fondos marinos donde se encuentran las montañas. Apoyaba su idea en elDiccionario filosófico mostrándose sorprendido de que nadie haya pensado en una explicación, según él, bastante más simple: que cruzados o peregrinos hayan tirado moluscos de los que tenían entre sus provisiones para su viaje. A todo esto hay que añadir que tampoco el diluvio ha sido el causante de la altitud de estos fósiles, sino laderiva continental y laorogénesis.
Voltaire cree posible humanizar laesclavitud. La falta de humanidad de los patrones es la que causa los males de la esclavitud. No critica el principio,[23] solo la forma, lo que se ve reflejado enCándido.
Sin embargo, se entusiasma en la liberación de sus esclavos por loscuáqueros dePensilvania en 1769. Se interesa aún más por «los esclavos de los monjes» dePays de Gex, que son «más infelices que los negros». Al respecto,Salvador Dalí pintó un famoso cuadro:Mercado de esclavos con la aparición del busto invisible de Voltaire (1940).
Toda la obra de Voltaire es un combate contra elfanatismo y laintolerancia, y eso desdeLa henriada, en 1723. «Entendemos hoy en día por fanatismo una locura religiosa, oscura y cruel. Es una enfermedad que se adquiere como laviruela» (Diccionario filosófico, 1764, artículo «Fanatismo»).
Voltaire fue también historiador. Acuñó la expresión «filosofía de la historia», contraponiéndola de forma polémica a lateología de la historia, habitual hasta entonces, que explicaba los acontecimientos históricos recurriendo a una supuesta intervención divina en los hechos.
Se interesó por el estudio del pasado, primero mediante sustragedias, algunas de las cuales abordan temas históricos y presentan personajes que existieron realmente. EnLa henriada describe la historia épica deFrancia, centrándose enEnrique IV, fundador de la monarquía de losBorbones en Francia, que puso fin a las guerras religiosas. También escribió la historia deCarlos XII de Suecia. Más tarde, escribió las obrasEl siglo de Luis XIV yEnsayo sobre las costumbres.
Como historiador, Voltaire rechaza tanto la «teología de la historia» como la «historia erudita». Ridiculiza sin piedad las interpretaciones religiosas que se han dado en la historia, como la deAgustín de Hipona, según el cual todo lo sucedido en la antigüedad gira en torno al pueblo dePalestina.
Historia de las artes. Es la parte más interesante de la historia, y será la que desarrollen los enciclopedistas.
Historia natural. Aquí se tomó la palabra historia por su valor etimológico, que segúnHeródoto era el de investigar. Para Voltaire no debía estar encuadrada en el género de la historia.
Sagrada. A Voltaire no le cabe duda de que laBiblia y laIlíada son parte de la historia.
Profana. La constituyen los relatos de los padres a los hijos. Cuantas más generaciones pasan, los datos son más improbables, por lo que estos datos de lospueblos son prescindibles.[24]
Para este autor la historia debe ser un género del que se excluya todo aquello que se considere falso.
Su primera obra histórica, 1730, considerando lo anterior como fábula.Carlos XII de Suecia reinó a finales del siglo XVII y a comienzos delXVIII. Le llamaban elAlejandro del Norte. Es el rey que lleva a laguerra del Norte, entreSuecia y todas las demás potencias. Después de varias victorias, Suecia cae derrotada y entra en crisis, a la vez que aumenta la potencia rusa. Voltaire no elige a este soberano para hacerle un canto, sino para demostrar cómo, aunque era una persona que tenía todas lasvirtudes, lleva a su país a la derrota.
Para el autor, solo hay dos tipos de acontecimientos que se salvan de estar en una obra histórica:
Los que llevan a cabo profundas transformaciones.
Los que son retratados por grandes escritores.
Por lo tanto, el libro de Voltaire tiene un carácter educativo. Aun así, sumétodo no es diferente al de los otroshistoriadores, consiste en buscartestigos presenciales para reconstruir la verdad.
Es además de la historia de un rey, un planteamiento sobre el tema delprogreso, convirtiéndose este en su propósito central. Voltaire pensaba que el progreso en la historia es relativo, aunque sí que se podía encontrar esto. Cree que hay cuatro momentos en que las luces habían crecido y que son:
Se trata de analizarlo todo, es unahistoria total en cierto modo. Voltaire habla depolítica,religión,literatura y su conclusión es que se va a producir un cierto progreso.
Pese a su título resumido (el completo esEnsayo sobre la historia general y sobre las costumbres y el espíritu de las naciones y sobre los principales hechos desde Carlomagno hasta Luis XIII), es en realidad un tratado dehistoriología ofilosofía de la historia donde se rechaza eleurocentrismo y la visión exclusivamente cristiana de la historia que se encuentra enBossuet, para la cual los estados cristianos son muy superiores a los chinos, hindúes e islámicos. Voltaire señala que, por ejemplo, elfeudalismo es un régimen que se basa en la falta de derechos de laesclavitud, como elIslam, e, inspirándose en elescepticismo dePierre Bayle, elogió algunos gobiernos hindúes y chinos. Sostuvo que el cristianismo no era esencial para alcanzar una civilización avanzada y altamente moral. Esto impulsó la crítica del jesuitaClaude-Adrien Nonnotte en varias obras, a las cuales respondió Voltaire en diversos apéndices a la obra.
En el prefacio deEnsayo sobre las costumbres, Voltaire se dirige a los lectores planteando que el pasado es inabarcable, no se podría reflejar en libros. Lo que elhistoriador hace es seleccionar, así los historiadores cristianos habían hablado sobrela ciudad de Dios. Ahora Voltaire rechaza este criterio. Lo que para él merece la pena es hablar sobre elespíritu, lascostumbres y el uso de las naciones apoyándose solamente en hechos que sean imprescindibles. Saber datos no es el objetivo de la historia, sino los usos y las costumbres. Siempre la historia es una selección que se hace de acuerdo con una teoría. No es necesario saber todos los reyes que han reinado en un país sino los que fueron decisivos. El historiador debe escoger lo que le es útil dentro de ese gran almacén que es la historia. Para él, la historia tiene solo utilidad de enseñar lo que es laIlustración.
Voltaire quiererelativizar todo lo que se considere absoluto, la historia antes había sido eurocéntrica, ahora relativiza este concepto. También quiere poner de manifiesto el fanatismo y la crueldad contra los que él lucha (sobre todo los de laIglesia). Pretende debatir lo que es razonable. Voltaire quiere demostrar cómo lasCruzadas que él analiza no se produjeron por causas espirituales, sino económicas.
Hace también una crítica aloptimismo histórico, sobre todo aLeibniz, que creía que todo lo que sucedía era con el fin de alcanzar el mejor de los objetivos. Esta surge a raíz delterremoto de Lisboa, con el que se demuestra que no vivimos en el mejor de los mundos posibles. Hace un libro donde se reflejan estas concepciones del destino, que esCándido, en el que a uno de los discípulos de Leibniz durante toda la narración le están ocurriendo desgracias, pero al final acaba bien.
En elDiccionario filosófico, Voltaire define a lahistoria como «el relato de los hechos que se consideran verdaderos» y lafábula como «el relato de los hechos que se consideran falsos». Define la historia como la subjetividad del autor. Hay que tener en cuenta que en su época la historia aún no existía como género independiente.
También en elDiccionario filosófico (1764) Voltaire hace derivar la superioridad masculina de una mayor fuerza física por lo que considera que las mujeres son más débiles y lo físico, para este pensador, determina siempre las cualidades morales de cada individuo. No están hechas para trabajos penosos como albañilería o la metalúrgica. Considera que las mujeres deben llevar una vida sedentaria y ocuparse de los hijos, tienen un carácter más dulce pero carecen de la capacidad creadora de los hombres. Lo que explicaría según Voltaire que a lo largo de los siglos aparezcan mujeres eruditas o guerreras pero nunca inventoras.[25]
Voltaire estimaba mucho sus versos y se autodenominaba poeta (precisemos que en el siglo XVIII, el concepto de poeta incluía a quienes escribían poesía y a quienes eran dramaturgos); fue considerado en su siglo como el sucesor deCorneille y deRacine, a veces incluso como triunfador; sus piezas tuvieron un inmenso éxito y el autor conoce la consagración en 1778 cuando, en la escena de la Comedia Francesa, la famosa actrizClairon corona su busto con laureles, delante de un público entusiasta.
Jonathan Swift, contemporáneo de Voltaire, publicóLos viajes de Gulliver en 1726, haciendo alusión a dos supuestas lunas que orbitaban Marte, dando sus distancias al planeta y sus períodos de rotación con gran precisión para la época. Hay que tener en cuenta que Jonathan Swift escribió la novela un siglo y medio antes del descubrimiento oficial de las doslunas de Marte (Asaph Hall las descubrió en 1877).
Voltaire, gran lector y admirador de Swift, escribió en su novelaMicromegas (1752) haciendo mención a los dos satélites del planeta Marte:
... Al salir de Júpiter atravesaron un espacio de cerca de cien millones de leguas, y costearon el planeta Marte, el cual, como todos saben es cinco veces más pequeño que nuestro glóbulo, y vieron dos lunas que sirven a este planeta y no han podido descubrir nuestros astrónomos.
Aunque siempre se ha querido ver en esto una suerte de misterio conspirativo, en ambos casos los dos autores parece que se estaban haciendo eco de una idea muy corriente en los ambientes intelectuales de la época, surgida de las primeras opiniones del astrónomoJohannes Kepler (previas a que enunciara sus famosas tres leyes), basadas a su vez en una teoría misticista relacionada con los sólidos perfectos. La precisión de los datos, en ambos casos, se debe a los cálculos mecánicos realizados a principios del siglo XVIII con base en laley de la gravitación universal, referidos a cuál sería el período de rotación y distancia a Marte de un supuesto cuerpo orbitante en torno a dicho planeta. Se trata por tanto de unaserendipia, puesto que la óptica disponible durante la vida de ambos autores no permitía ver esos cuerpos celestes tan pequeños y que se separan tan poco de la esfera de Marte.
Debido a estas coincidencias, los dos mayores cráteres enDeimos (de unos 3 km de diámetro cada uno) fueron bautizados como «Swift» y «Voltaire».[27][28]
SegúnVictor Hugo, "Nombrar a Voltaire es caracterizar todo el siglo XVIII".Goethe consideraba a Voltaire como la mayor figura literaria de los tiempos modernos, y posiblemente de todos los tiempos. SegúnDiderot , la influencia de Voltaire se extendería mucho en el futuro.Napoleón Bonaparte comentó que hasta los dieciséis años "había luchado porRousseau contra los amigos de Voltaire, hoy es lo contrario, cuanto más leo a Voltaire, más lo amo. Es un hombre siempre razonable, nunca un charlatán, nunca un fanático." (aunque más tarde criticó la obra de VoltaireEl fanatismo o Mahoma durante su cautiverio en laIsla Santa Elena).Federico II el Grande comentó sobre su buena fortuna por haber vivido en la era de Voltaire, y tuvo correspondencia con él durante todo su reinado hasta la muerte de Voltaire. El 12 de mayo de 1760, Federico escribió: "Por mi parte, iré alHades y le diré a Virgilio que un francés lo ha superado en su propio arte. Se lo diré aSófocles yEurípides; hablaré aTucídides de tus historias, aQuinto Curcio Rufo de tuCarlos XII; y tal vez seré apedreado por estos muertos celosos porque un solo hombre ha reunido todos sus diferentes méritos en sí mismo". En Inglaterra, las opiniones de Voltaire influyeron enGodwin,Mary Wollstonecraft,Jeremy Bentham,Lord Byron.
En Rusia, Catalina la Grande había estado leyendo a Voltaire durante dieciséis años antes de convertirse en emperatriz en 1762. En octubre de 1763, comenzó una correspondencia con el filósofo que continuó hasta su muerte. El contenido de estas cartas se ha descrito como similar a la de un estudiante que le escribe a un maestro. Tras la muerte de Voltaire, la emperatriz compró su biblioteca.Aleksandr Herzen señaló que, "los escritos de Voltaire hicieron más por la liberación que los del amoroso Rousseau por la hermandad". En su famosa carta,Visarión Belinski escribió que Voltaire "apagó los fuegos del fanatismo y la ignorancia en Europa mediante el ridículo".
El carácter contradictorio de Voltaire se refleja tanto en sus escritos como en las opiniones de otros. Parecía capaz de situarse en los dos polos de cualquier debate, y en opinión de algunos de sus contemporáneos era poco fiable, avaricioso y sarcástico. Para otros, sin embargo, era un hombre generoso, entusiasta y sentimental. Esencialmente, rechazó todo lo que fuera irracional e incomprensible y animó a sus contemporáneos a luchar activamente contra la intolerancia, la tiranía y la superstición. Su moral estaba fundada en la creencia en la libertad de pensamiento y el respeto a todos los individuos, y sostuvo que la literatura debía ocuparse de los problemas de su tiempo. Estas opiniones convirtieron a Voltaire en una figura clave del movimiento filosófico del siglo XVIII ejemplificado en los escritores de la famosaEnciclopedia francesa. Su defensa de una literatura comprometida con los problemas sociales hace que Voltaire sea considerado como un predecesor de escritores del siglo XX comoJean-Paul Sartre y otros existencialistas franceses.
Todas las obras de Voltaire contienen pasajes memorables que se distinguen por su elegancia, su perspicacia y su ingenio. Sin embargo, su poesía y sus obras dramáticas abusan a menudo de un exceso de atención a la cuestión histórica y a la propaganda filosófica. Cabe destacar, entre otras, las tragediasBrutus (1730),Zaire (1732),Alzire (1736),Mahoma o el fanatismo (1741), yMérope (1743); el romance filosóficoZadig (1747); el poema filosóficoDiscurso sobre el hombre (1738); y el estudio históricoHistoria de Carlos XII (1730).
Cartas inglesas.Grabado que representa a Voltaire en elfrontispicio de una edición de 1843 delDiccionario filosófico.
LasObras completas de Voltaire preparadas porLouis Moland para la casaeditorial Garnier (París) en 1883 ocupan 50 volúmenes, de ellos uno de introducción que incluye susMemorias, la biografía de Condorcet, diversos documentos biográficos y una bibliografía de sus obras; seis volúmenes de teatro, tres de poesía, seis de historia, cuatro delDiccionario filosófico, once de misceláneas, uno de narrativa y dieciocho de correspondencia. Se suman a estos cincuenta volúmenes dos de tablas e índices.[29]
En el cuento "Le jour du jugement dernier" de la colecciónLes Mémoires de Satan dePierre Cormon, Dios intenta juzgar a Voltaire, pero se da cuenta de que el personaje es más ambiguo de lo que parece.
↑Martí Domínguez, «Cronología» de Voltaire,Cartas filosóficas. Diccionario filosófico. Memorias para servir a la vida de Voltaire escritas por él mismo. Madrid: Gredos, 2014, pp. xcix-cii.
↑Voltaire denunciaba la vida licenciosa de la duquesa de Berry, burlándose de los partos clandestinos de la princesa, según el rumor público embarazada de su propio padre: Fougeret, W.-A.,Histoire générale de la Bastille, depuis sa fondation 1369, jusqu'à sa destruction, 1789. Paris, 1834, t. II, pp. 104-108.
↑Extraído de un retrato (anónimo y malicioso) de Voltaire hombre y autor de cuatro páginas que circuló hacia 1734-1735 (citado por René Pomeau en suVoltaire en son temps, t. I, p. 336. El texto original es: « Il est maigre, d’un tempérament sec. Il a la bile brulée, le visage décharné, l’air spirituel et caustique, les yeux étincelants et malins. Vif jusqu’à l’étourderie, c’est un ardent qui va et vient, qui vous éblouit et qui pétille ».
↑Martí Domínguez, «Voltaire, el escritor filósofo», en Voltaire,Cartas filosóficas..., p. xxiv.
↑Martí Domínguez, «Voltaire, el escritor filósofo», en Voltaire,Cartas filosóficas..., p. xxv.
↑Nicolás de Condorcet,Vie de Voltaire, Londres, 1791, p. 46.
↑Voltaire,Memorias..., en suCartas filosóficas. Diccionario filosófico. Memorias para servir a la vida de Voltaire escritas por él mismo. Madrid: Gredos, 2014, p. 295.
↑Citado por Martí Domínguez, «Voltaire, el escritor filósofo», en Voltaire,Cartas filosóficas..., p. xxvi.
↑Voltaire (1 de enero de 1819).Novelas de Voltaire. Pedro Beaume. Consultado el 5 de abril de 2017.
↑La disputa con Federico II fue sobre todo porque Voltaire publicó su satíricaHistoria del doctor Akakia (1752), donde bajo el nombre del protagonista se oculta el personaje real de Maupertuis.
↑Cf. Voltaire, Carta del 30 de agosto de 1755 a Rousseau.
↑Aramayo, Roberto (Edit.), Dampierre, Carlos R. De (Trad.). (2015).Voltaire François (1763). Tratado sobre la tolerancia, con ocasión de la muerte de Jean Calas. Edit. Tecnos. Madrid. Pp. 161-162
↑La frase no se encuentra en su obra publicada. Aparece por vez primera en 1906 en el libro deThe Friends of Voltaire(Los amigos de Voltaire) deEvelyn Beatrice Hall, escritora con el seudónimo de S. G. Tallentyre, que intenta así resumir la posición de Voltaire: «I disapprove of what you say, but I will defend to the death your right to say it».
↑El historiadorLeón Poliakov tituló el tomo tercero de suHistoria del antisemitismo como «De Voltaire a Wagner». Según él, este sentimiento se habría agravado en los últimos quince años de la vida de Voltaire. Parecía entonces ligado al combate del filósofo contra la Iglesia católica. Otros autores han desligado a Voltaire del antisemitismo, por estimar que en ningún caso azuzó el odio o la persecución contra este colectivo (o ningún otro): «No porque ciertas frases de Voltaire nos duelan deberíamos confundirlo en la turba de perseguidores», Roland Desné («¿Voltaire era antisemita?»,El Pensamiento, n.º 203, enero-febrero de 1979, páginas 70-84).
↑Ya antes se habló de esto más arriba en: Obra, párrafo 3.
↑Ferrer Benimeli, José Antonio.«Voltaire y la masonería». En Universidad de La Rioja, ed.Voltaire y la masonería.
↑«No compramos esclavos domésticos sino donde los negros. Se nos reprocha este comercio: un pueblo que trafica sus hijos es aún más condenable que el comprador. Este negocio demuestra nuestra superioridad; lo que nos da una maestría para tenerlos», en losEnsayos sobre las costumbres y el espíritu de las naciones.
↑Per la visione dell'India come più antica cultura umana vedi il lungo capitolo (pp. 15-76) su Voltaire e l'oriente in Urs App,The Birth of Orientalism. Philadelphia: University of Pennsylvania Press, 2010 (hardcover,ISBN 978-0-8122-4261-4).
Cuentos completos en prosa y verso (2006). Edición crítica y traducción de Mauro Armiño. Cartoné. Madrid, Ediciones Siruela.ISBN 978-84-7844-993-4.
El filósofo ignorante (2010). Prólogo deFernando Savater. Edición crítica y traducción de Mauro Armiño. Rústica. Madrid, Fórcola Ediciones.ISBN 978-84-936321-4-4.
Aramayo, Roberto (Edit.), Dampierre, Carlos R. De (Trad.). (2015).Voltaire François (1763). Tratado sobre la tolerancia, con ocasión de la muerte de Jean Calas. Edit. Tecnos. Madrid.
Sobre Voltaire
Pujol, Carlos (1999).Voltaire (1ª edición). Madrid: Ediciones Palabra.ISBN9788482393513.
Catálogo de la biblioteca voltairiana, Adrien Jean Quentin Beuchot, colección única en manuscrito, que comprende las ediciones originales y las principales reimpresiones de cada una de las obras de Voltaire, con sátiras, críticas, parodias apologías, etcétera.