Lavis viva (enlatín, que significa 'violencia' o 'fuerza viva') fue unateoría científica obsoleta que sirvió como una primitiva y limitada formulación delprincipio de conservación de la energía. Fue la primera descripción (conocida) de lo que ahora se llamaenergía cinética o de la energía relacionada con los movimientos sensibles.
Propuesta porGottfried Leibniz[1] en el período 1676-1689, la teoría fue polémica, ya que parecía oponerse a la teoría de laconservación del momento propugnada por sirIsaac Newton yRené Descartes. Las dos teorías ahora se entiende que son complementarias.
Esta teoría fue finalmente incorporada en la teoría moderna de la energía aunque el término aún sobrevive en el contexto de lamecánica celeste a través de laecuación de la fuerza viva.
El nombre de fuerza viva se conserva por razones históricas. Fue asignado por Leibniz a aquellas fuerzas que producen movimiento, en contraposición a las que él llamabafuerzas muertas, que no dan lugar a movimiento alguno (por ejemplo, el peso de un cuerpo situado sobre un tablero horizontal). Leibniz la definió comomv2, siendom lamasa que una partícula se está moviendo con unavelocidadv, esto es, el duplo de lo que ahora se llama la energía cinética del sistema. El término ½mv2, que se reconoce como la mitad de la vis viva, aparece tan a menudo en las expresiones de la física que, desde hace ya más de un siglo, se estimó conveniente considerarlo como una magnitud física importante, a la que se le dio el nombre deenergía cinética.
El trabajo efectuado sobre una partícula es igual a la variación que experimenta su energía cinética.
que constituye la expresión del llamadoteorema de las fuerzas vivas o de la energía cinética.
El teorema de las fuerzas vivas, o teorema del trabajo y de la energía cinética como se le conoce actualmente, es de validez general, cualquiera que sea la naturaleza de las fuerzas conservativas que obren sobre la partícula.