ElTrío para piano n.° 4 enmi menor,op. 90,B. 166, (también llamadoTrío Dumky) es una composición deAntonín Dvořák parapiano,violín yviolonchelo. Es una de las obras más conocidas del compositor.
Al mismo tiempo, es un ejemplo destacado de una pieza demúsica de cámara que se desvía fuertemente de la forma habitual de la música de cámara clásica, tanto en términos del número demovimientos como de su construcción formal.
Dumky, la forma plural dedumka, es un término introducido en las lenguas eslavas del ucraniano. Originalmente, es la forma diminutiva del términoDuma, en pluraldumy, que se refiere a baladas épicas, específicamente una canción o lamento de personas cautivas.[1] Durante el siglo XIX, los compositores de otros países eslavos comenzaron a usar laduma como una forma clásica utilizada para indicar una composición inquietante e introspectiva con secciones alegres intercaladas en su interior. Dvořák usó la formadumka en varias otras composiciones, incluida suDumka para piano solo, op. 35; laDanza eslava n.º 2; elSexteto de cuerda, y suQuinteto para piano, op. 81.
Dvořák completó eltrío el 12 de febrero de 1891. Se estrenó enPraga el 11 de abril de 1891, con el violinistaFerdinand Lachner, el violonchelistaHanuš Wihan y el propio Dvořák al piano.[1] Esa misma noche, laUniversidad Carolina de Praga otorgó al compositor undoctorado honoris causa. La obra fue tan bien recibida que Dvořák la interpretó en su gira de despedida de cuarenta conciertos porMoravia yBohemia, justo antes de partir haciaEstados Unidos para dirigir elConservatorio Nacional de Música de América enNueva York. El trío se publicó mientras Dvořák estaba en Estados Unidos y fue revisado por su amigoJohannes Brahms.[2]
La pieza está dividida en seis secciones:
La composición presenta seis episodiosdumky en todo momento. Los tresdumky iniciales están conectados entre sí sin interrupción en lastonalidades armónicamente complementarias dadas anteriormente, en efecto formando un primermovimiento largo. Los últimos tresdumky se presentan en tonalidades no relacionadas, dando así la impresión general de unaestructura de cuatro movimientos.[3]
El crítico musical Daniel Felsenfeld describe la forma de la siguiente manera:
The form of the piece is structurally simple but emotionally complicated, being anuninhibited Bohemian lament. Considered essentially formless, at least by classical standards, it is more like a six movementdark fantasia—completely original and successful, a benchmark piece for the composer. Being completely free of the rigors of sonata form gave Dvořák license to take the movements to some dizzying, heavy, places, able to beboth brooding and yet somehow, through it all,a little lighthearted.[4]La forma de la pieza es estructuralmente simple pero emocionalmente complicada, siendo un lamento bohemio desinhibido. Considerada esencialmente informe, al menos según los estándares clásicos, se parece más a unafantasía oscura de seis movimientos, completamente original y exitosa, una pieza de referencia para el compositor. Estar completamente libre de los rigores de laforma sonata le dio a Dvořák licencia para llevar los movimientos a algunos lugares vertiginosos y pesados, capaz de ser a la vez melancólico y, sin embargo, de alguna manera, a pesar de todo, un poco alegre.
Los musicólogos Derek Katz y Michael Beckerman observan: «Mientras que en el quinteto [op. 81] había tomado prestado un plan deSchumann para moldear sudumka en un marco cuasi-tradicional, aquí permite que cada uno de los seisdumky esté completamente realizado por sí mismo».[5]