Tenebrismo es el nombre que lahistoriografía del arte da a un estilo o corriente de lapintura del barroco correspondiente a su fase inicial, a comienzos del siglo XVII, cuyos principales exponentes son el italianoCaravaggio yJosé de Ribera (elEspañoleto, afincado en Nápoles). El tenebrismo se caracteriza por el violento contraste deluces ysombras mediante una forzadailuminación (de forma muy evidente cuando se hace llegar unfoco de luz marcando unadiagonal en la pared del fondo, como la que proviene de untragaluz en unsótano —es habitual referirse a este recurso comoluz de sótano oluz de bodega—).[1] La palabra proviene dellatíntenĕbrae ("tinieblas").
Se ha llegado a identificar como una corriente específicamente propia de laescuela española otenebrismo español, que surgió a comienzos del siglo XVII como resultado del impacto delcaravaggismo en la tradición del uso de la técnica delclaroscuro ya incorporada en la pintura española y empleada profusamente en la segunda mitad del siglo XVI (Pedro de Campaña,El Greco,Luca Cambiaso,Moralesel divino,Navarreteel mudo,Juan de Roelas).[2] De este conjunto de pintores, que a veces reciben la equívoca denominación deluministas, hay quien considera yatenebristas aSánchez Cotán o aLuis Tristán, a pesar de no haber recibido la influencia de Caravaggio; pero el primer núcleo propiamente tenebrista es laescuela valenciana deFrancisco Ribalta, con el que entró en contactoPedro de Orrente, que se había formado con El Greco y Tristán en Toledo y de donde surgió Ribera (aunque la totalidad de su obra conocida se hizo en Nápoles). Menor correspondencia con las convenciones tenebristas tuvo laescuela sevillana deHerrerael viejo yFrancisco Pacheco, de donde saldríanZurbarán yVelázquez.[3]
Los periodos siguientes albarroco tenebrista: elbarroco pleno de mediados del siglo XVII y elbarroco triunfante obarroco decorativo de finales del XVII y comienzos del XVIII, no se caracterizan particularmente por este recurso. Ya en el siglo XIX, elrealismo pictórico recuperó los efectos lumínicos tenebristas, tal como se ve en algunas obras deLéon Bonnat.
No debe confundirse o identificarse de forma total con la técnica delclaroscuro, que como tal técnica se ha empleado en muy distintos contextos estilísticos y cronológicos, antes y después del Barroco.
A veces se emplean las expresionestenebrismo naturalista ynaturalismo tenebrista,[4] que lo ponen en relación con el naturalismo orealismo artístico, un enfoque estético común a distintos estilos y escuelas, y que no debe confundirse con el movimiento pictórico francés de finales del siglo XIX denominado "naturalismo".