Mapa de aprobación según décadas del sufragio femenino universal, elaborado en base a lospaíses con sufragio femenino. Antes de 1910 1911-1920 1921-1930 1931-1940 1941-1950 1951-1960 1961-1970 1971-1980 Después de 1980 Sin eleccionesSufragistas —Suffragists— enmanifestación enNueva York, 1915.Manifestación de sufragistas en la ciudad de Nueva York, 1913.
Aun teniendo en cuenta que en muchas culturas las mujeres contaban con derechos políticos o habían luchado por su reconocimiento con anterioridad al siglo XIX,[2][3][4] la historiografía occidental suele considerar que el momento inicial del movimiento sufragista contemporáneo se sitúa en 1848, enEstados Unidos, con laDeclaración de Sentimientos de Seneca Falls.
Durante el siglo XX la mayoría de los países del mundo han reconocido el derecho de las mujeres a votar y ser votadas, pero aún hay países que no lo reconocen.
El sufragio femenino como derecho humano universal
Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente, escogidos.
Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país.
La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.
La Convención sobre los derechos políticos de la mujer[6] (Convention on the Political Rights of Women) fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en la resolución 640 (VII), de 20 de diciembre de 1952 y entró en vigor el 7 de julio de 1954, basándose en el artículo 21 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, y explicitando el derecho de las mujeres al voto y su acceso a cargos públicos. En su Artículo I, la convención dispone:
Las mujeres tendrán derecho a votar en todas las elecciones en igualdad de condiciones que los hombres, sin discriminación alguna.
El movimiento internacional por la reivindicación del derecho al sufragio femenino es alentado y desarrollado por las mujeres sufragistas. Es un movimiento reformista social, económico y político que promovía la extensión delsufragio (el derecho avotar) a lasmujeres, abogando inicialmente por el «sufragio igual» (abolición de la diferencia de capacidad de votación por género) en lugar del actual «sufragio universal» (abolición de ladiscriminación debida principalmente a la raza), ya que este último, en los comienzos de la reivindicación del sufragio femenino fue considerado demasiado revolucionario.[8][9]
"Votes for women" ("Votos para las mujeres"). Banderín de la colección delMuseo de los Niños de Indianápolis. Los manifestantes llevaban banderines como este por todo Estados Unidos mientras reclamaban el derecho al voto a principios del siglo XX”.
Los principales objetivos delmovimiento feminista evolucionaron a partir del movimiento sufragista, pasaron de reivindicar el voto femenino y la igualdad ante la ley a buscar objetivos más "palpables" fuera del marco legal distanciándose cada vez más del movimiento sufragista entendido inicialmente como una propuesta liberal de igualdad ante la ley.
El feminismo incrementó sus objetivos incluyendo los siguientes: la incorporación de la mujer al trabajo durante laPrimera Guerra Mundial, derecho de voto, la mejora de la educación, la capacitación profesional, la apertura de nuevos horizontes laborales y la equiparación de sexos en la familia como medio de evitar la subordinación de la mujer y la doble moral sexual. La gran novedad vino de la amplia movilización colectiva que supo dirigir el movimiento sufragista en determinados países.
Cronología histórica de la aprobación del voto femenino
Sello de 1970 celebrando el 50.º aniversario del voto femenino en los Estados UnidosAfiche conmemorativo del sufragio femenino en Uruguay.
El sufragio femenino ha sido aprobado (y revocado) varias veces en distintos países del mundo. En algunos países comoEstados Unidos oSudáfrica el sufragio femenino se ha autorizado antes que elsufragio universal; así, una vez concedido este a los hombres y mujeres de origen caucásico, aún se les seguía negando el derecho a votar a hombres y mujeres de otrasetnias. No obstante, en la mayoría de países el sufragio femenino ha sido el que ha llevado al universal.
En 1776 enNueva Jersey se autorizó accidentalmente el primer sufragio femenino (se usó la palabra «personas» en vez de «hombres»), pero se abolió en 1807.
En 1838 se aprobó el sufragio femenino (con las mismas características propias que el masculino) en las islasPitcairn (territorio británico de ultramar).
En 1853 laProvincia de Vélez (sur del actualDepartamento de Santander, Colombia) concedió el voto a las mujeres, aunque la norma fue derogada por la Corte Suprema porque "violaba el orden nacional".[10][11]
En la segunda mitad del siglo XIX, varios países y estados reconocieron un tipo de sufragio femenino restringido empezando porAustralia del Sur en 1861.
En 1869, elTerritorio de Wyoming se convirtió en el primer estado de EE. UU. donde se instauró el «sufragio igual» (sin diferencias de género) aunque no el sufragio universal (no podían votar hombres ni mujeres de piel oscura).
En 1893 se aprobó enNueva Zelanda el primer sufragio femenino sin restricciones, gracias al movimiento liderado porKate Sheppard. De todos modos a las mujeres solo se les permitía votar, pero no presentarse a elecciones. Las boletas femeninas de votación se adoptaron apenas semanas antes de las elecciones generales. Solo desde 1919 las neozelandesas obtuvieron el derecho a ser elegidas para un cargo político.
El primer estado australiano en ofrecer el sufragio universal (y también permitir a las mujeres presentarse a elecciones para el parlamento) fueAustralia del Sur en 1902 (según otros en 1894) yTasmania en 1903.
EnEuropa las mujeres pudieron ejercer su derecho a voto por primera vez enFinlandia (entonces una región delImperio ruso), en 1907,[12][13][14] llegando a ocupar incluso escaños en el parlamento (primer caso en el mundo). Le siguieron pocos años despuésNoruega ySuecia.
En 1917, tras laRevolución de Febrero enRusia, a pesar de la aprehensión inicial contra el derecho de las mujeres a votar en la elección de laAsamblea Constituyente, la Liga para la Igualdad de las Mujeres y otras sufragistas se unieron durante el año de 1917 por el derecho al voto. Después de mucha presión (incluyendo una marcha de 40 000 personas contra elPalacio Táuride), el 20 de julio de 1917 elGobierno Provisional concedió el derecho de voto a las mujeres.[15]
En 1924, la doctoraMatilde Hidalgo solicitó votar en las elecciones legislativas de 1924 enEcuador. La solicitud fue aceptada por el Consejo de Estado, convirtiéndola a su vez en la primera mujer deAmérica Latina en votar en una elección nacional.[18][19]
En 1931 fue reconocido enEspaña el derecho al voto de las mujeres en laConstitución de 1931, y la primera vez que pudieron ejercer ese derecho fue en laselecciones generales de noviembre de 1933. Ladictadura de Franco anuló las elecciones libres y con ello, obviamente, tanto el sufragio masculino como el femenino. Posteriormente restauró ambos y así en el referéndum de 1966 se indicó que eran electores «todos los ciudadanos españoles mayores de veintiún años, sin distinción de sexo».[20] Posteriormente, en las elecciones para lo que llamaron «representación familiar en las cortes» se señalaba en el artículo cuarto de la convocatoria que «son electores los cabezas de familia y mujeres casadas». Los votos libres tanto femenino como masculino se volvieron a ejercer en 1976 durante laTransición Española.[21]
Los últimos territorios europeos que otorgaron a las mujeres el derecho a votar fueronLiechtenstein en 1984 y el cantón suizo deAppenzell Rodas Exteriores a nivel local en 1990.[22]
↑«Sufragio universal».Diccionario Político. España: La Sexta. Consultado el 21 de agosto de 2020.
↑Zegada Claure, María Teresa (2012).Indígenas y mujeres en la democracia electoral: análisis comparado. Temas selectos de Derecho Electoral. México: Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. p. 15.ISBN978-607-708-110-4.