El términoclérigo proviene delgriego antiguo κληρικός (klērikos).[1] En un sentido extenso,clérigo es sinónimo del términoeclesiástico (no confundir con elEclesiástico, un libro de laBiblia) y puede hacer referencia, en elcristianismo, tanto a un miembro delclero regular (monjes yfrailesordenados) como delclero secular (diáconos ypresbíterosdiocesanos). En una segunda acepción designa, en laEdad Media, a cualquier hombre instruido, eclesiástico olaico /seglar, en elquadrivium o en lasArtes liberales: médicos, jueces, abogados etcétera
Es importante destacar el carácter genérico del término y la multiplicidad de significados que puede tener en distintasreligiones. Así, se utiliza a menudo para referirse a un dirigente religioso en elislam.
En el derecho vigente de laIglesia católica, se entiende porclérigo a la persona que se incorpora alorden sacerdotal al menos en el grado de diaconado. Elderecho canónico establece unestatuto del clérigo, con la idea de proteger a lossacerdotes.
En el derecho canónico antiguo, elfiel se convertía en clérigo al recibir latonsura (incluyendo a diáconos, presbíteros yobispos). Actualmente ha desaparecido la tonsura, de modo que el fiel pasa a ser clérigo en el momento de recibir elsacramento del orden sagrado en el grado de diaconado.
Durante laEdad Media, los clérigos se dirigían de aldea en aldea pretendiendo acercar al pueblo los temas cultos y religiosos con un propósito didáctico y moralizador, utilizando lalengua romance. Su oficio recibía el nombre deMester de clerecía.
La terminología declérigo de mayores o demenores, ha quedado obsoleta, pues actualmente solo son clérigos los fieles que han recibido el diaconado o presbiterado; también la de clérigo misa, ha quedado en desuso.
En susEtimologías del siglo VII,Isidoro de Sevilla escribe que, de manera general, reciben el nombre de clérigos todos los que desempeñan un ministerio en la Iglesia deCristo y sus grados y denominaciones son los siguientes:[3]