Lalingüística histórica olingüística diacrónica es la disciplinalingüística que estudia el cambio de laslenguas con el tiempo y el proceso decambio lingüístico. Por tanto, ocupa un lugar destacado en el estudio del parentesco genético de las lenguas.
Los resultados de la lingüística histórica pueden ser frecuentemente comparados con los de otras disciplinas, como lahistoria, laarqueología o lagenética. En los estudios interdisciplinares de este tipo lo que se pretende es reconstruir la cronología relativa de contactos entre pueblos, rutas de expansión e influencias culturales mutuas.
Las similitudes entre diferentes lenguas obedecen a una de tres causas posibles: a) casualidad; b)préstamo lingüístico; c) herencia oparentesco.
Cuando las similitudes entrepalabras de distintas lenguas se deben a un origen común, estas palabras se llamancognados. Dichos cognados pueden usarse para determinar la sucesión de cambios fonéticos dentro de una lengua o grupo de ellas (lo cual permite reconstruir parcialmente la historia de una familia de lenguas) o el grado de cercanía de dos lenguas dentro de una familia.
Cuando se examina una lista de cognados se apreciancorrespondencias fonéticas regulares, por ejemplo, muchas palabras básicas en lenguas germánicas comofish 'pez',father 'padre',for 'para', empiezan porf-,mientras que en las lenguas románicas sus equivalentes son similares pero empiezan porp-. Similarmente las palabras interrogativas muestran una correspondenciawh- /qu-:who 'quién',what 'qué',where 'dónde' (latínquo),when 'cuando' (latínquando). A partir de las correspondencias fonéticas regulares puede tratar de reconstruirse el fonema detrás de cada correspondencia. Por ejemplo, la correspondencia entre el ingléswh- y el latínqu- se debe a que ambos sonidos derivan de lalabiovelar*kw delprotoindoeuropeo, que evolucionó elprotogermánico*hw (y en inglés medio se transcribió comowh) y el latín arcaico se mantuvo como*kw (aunque se escribía comoqu-).
Si todas las lenguas de un grupo emparentado en formafilogenética comparten un rasgo, suponemos que este se encontraba presente en la lengua madre. Así, por ejemplo, todas las lenguas indoeuropeas antiguas son lenguas flexivas con marcas de caso explícitas, por lo que dicho rasgo debió estar presente en elidioma protoindoeuropeo. El protoindoeuropeo ha sido reconstruido principalmente mediante elmétodo comparativo, reconstruyendo los elementos detrás de cada correspondencia regular observada entre las lenguas indoeuropeas.
Este método intenta reconstruir sistemas lingüísticos antiguos partiendo de los datos de una sola lengua. Se basa en que las irregularidades del presente remiten a procesos que en el pasado fueron regulares. Este método se utiliza básicamente con aquellaslenguas aisladas de las que se desconocen parientes o en combinación con la reconstrucción externa. Los resultados de la reconstrucción externa mejoran cuando se practica previamente una reconstrucción interna dentro de cada lengua.
Pueden darse varios ejemplos de reconstrucción en español, donde sus paradigmas verbales presentan diptongación en presencia del acentopuedo, puedes, puede, podemos, podéis, pueden (nótese que en las formas conue el acento tónico recae en el dipotongo, mientras que las formas cono esta es átona) lo que llevaría a reconstruir las formas antiguas*pǫdo, *pǫdes, *pǫde, *pǫdemos,... (donde /ǫ/ representa la vocal abierta[]). Igualmente el latín resuelve algunosparticipios que producirían tres consonantes seguidas , simplifancado as en lugar det (amā-re 'amar' >amā-tus 'amado') o bien eliminando alguna consonante:
Este método parte de ciertos supuestos de la retención de ítems de vocabulario básico. El método compara el porcentaje decognados (palabras genéticamente relacionadas) común a las lenguas comparadas. Para muchos lingüistas lossupuestos básicos son poco realistas, y no tienen en cuenta los factores sociopolíticos y culturales que pueden influir de manera puntualmente importante en la evolución de una lengua. Sin embargo, a pesar de esas objeciones el método sigue siendo frecuentemente comentado en los manuales de lingüística histórica y siguen escribiéndose artículos sobre su alcance. Asimismo existe un conjunto de estimaciones glotocronológicas que dan resultados razonablemente concordantes con datos históricos y arqueológicos. Además, cuando no existen fuentes escritas mediante las cuales se pueda investigar el pasado de dicha lengua, es frecuentemente una de las pocas alternativas existentes.
La paleontología lingüística es el estudio del vocabulario léxico reconstruido referente a plantas, animales, tecnología e instituciones. El conocimiento de dicho vocabulario léxico y su comparación con datos arqueológicos, paleobotánicos y paleozoológicos proporciona pistas sobre laprehistoria pasada de un grupo de lenguas, permitiendo conjeturar hipótesis más allá de los registros históricos conocidos.
El desarrollo de lagramática comparada se dio sobre todo por parte de germanistas. en la misma dirección queFranz Bopp oJacob Grimm trabajaronAugust Friedrich Pott (1802-1887), creador de laetimología comparada;Georg Curtius (1820-1885), conocido sobre todo por susPrincipios de etimología griega (1879);Friedrich Max Müller (1823-1900), cuyasLecciones sobre la ciencia del lenguaje (1861) contribuyeron a divulgar las doctrinas de los comparatistas, y finalmenteAugust Schleicher (1821-1868), que intentó codificar y sintetizar el conjunto de laslenguas indoeuropeas, entonces llamadas indogermánicas. suCompendio de gramática comparada de las lenguas indogermánicas (1861) representa la sistematización de todos los esfuerzos realizados por los comparatistas desde Bopp y Grimm.[1]
La historia de esta disciplina lingüística tiene su origen a mediados del siglo XIX con los llamadosNeogramáticos, interesados en encontrar la raíz de todas las lenguas europeas (elindoeuropeo) y leyes fonéticas inmutables y sin excepciones.
Dos ideas son las que fundamentaron en aquel momento el desarrollo de la nueva forma de estudio lingüístico:
en primer lugar, queel cambio de las lenguas se debe no sólo a la voluntad consciente de los hombres, sino también a una necesidad interna[cita requerida]. Los lingüistas de la época distinguieron a tal efecto dos tipos de relaciones entre palabras análogas en dos momentos históricos determinados: elpréstamo y laherencia; la primera relación motivada por cambios conscientes y la segunda por cambios inconscientes ointernos a la lengua. En este sentido, la asunción de que una palabra puede provenir, por herencia, de una palabra diferente suponía admitir que existen causas naturales para elcambio lingüístico. Consecuencia importante de esta idea es que la comparación entre lenguas utiliza también las diferencias para establecer el parentesco.
en segundo lugar, queel cambio lingüístico es regular y respeta la organización interna de las lenguas[cita requerida]. La aceptación de la idea de que solo se considera una diferencia como cambio si manifiesta cierta regularidad en el interior de la lengua, es esencial para la configuración de la lingüística histórica como disciplina plenamente científica; se sustituye, pues, el estudio llamado entoncesetimología, que consideraba cada palabra como un problema especial. La regularidad, por el contrario, implica que la diferencia entre dos palabras análogas proviene de alguno de sus constituyentes y que en todas las demás palabras donde aparece el mismoconstituyente está afectado por el mismo cambio. Este pensamiento puramenteestructuralista fue descartado posteriormente por los lingüistas diacrónicos, quienes argumentan que la lengua es dinámica y los cambios no son por lo general regulares, sino que pueden afectar únicamente a un pequeño grupo de palabras de iguales características.
De esta segunda idea se concluía que, para que el cambio poseyera regularidad, parecía necesario que respetase la organización gramatical de la lengua y sólo alterase la palabra a través de su organización interna. Por lo demás, se sugería entonces que esa regularidad podía darse también en los componentes fonéticos; de aquí que en el siglo XIX se consolidase el estudio de lasleyes fonéticas, uno de los terrenos donde la lingüística histórica obtuvo sus mayores éxitos.
Se suele señalar a 1816 como la fecha de nacimiento de lalingüística histórica con la aparición de la obraSistema de conjugación de la lengua sánscrita, comparado con el de las lenguas griega, latina, persa y germánica del lingüista alemánFranz Bopp. El título describe perfectamente la metodología empleada: el llamadocomparatismo ogramática comparada, técnica empleada por varios lingüistas de la época entre los que se incluyen a von Schlegel,Jacob Grimm,August Schleicher yRasmus Kristian Rask. Las características iniciales delcomparatismo eran las siguientes:
Dedicación al estudio de laslenguas indoeuropeas, interés derivado del descubrimiento a finales del XVIII de la analogía entre elsánscrito y la mayoría de las lenguas europeas.
Idea de que entre las lenguas indoeuropeas no hay solo parecido, sinoparentesco: se trata, por tanto, de transformaciones naturales de una misma lengua madre, el indoeuropeo.
Elmétodo comparativo: se busca, ante todo, establecer correspondencias entre las lenguas comparándolas; esta comparación, además, es entre sus elementos gramaticales. Se plantea, a este respecto, la polémica sobre si se debe prestar atención a lasraíces de las palabras o bien a los elementos afijales de estas (sufijos, prefijos...); a principios del XIX, la comparación de las lenguas se consideró esencialmente como la comparación de estos últimos, pues eran los menos susceptibles de ser préstamos de forma aislada.
Posteriormente el método comparativo se aplicó a otras familias, muy tempranamente a laslenguas bantúes y a lasLenguas malayo-polinesias y durante el siglo XX virtualmente a casi todas las familias reconocidas. Igualmente ha habido un énfasis en lareconstrucción lingüística de lasprotolenguas que dieron lugar a las familias y grupos, los cuales lo denominan.
Las variedades dentro de una lengua histórica pueden ser de tres tipos, a cada uno de los cuales le corresponde unsistema lingüístico concreto:[2]
Diferencias ovariedades diatópicas: Son las realizaciones de unalengua en las distintas zonas territoriales.[2] Los sistemas que corresponden a estas variedades son losdialectos.[2]
De esta remota época han sobrevivido probablemente elementos como:
lalenición de las oclusivas sordas intervocálicas a sonoras -p-, -t-, -k- > -b-, -d-, -g-. Algunos autores lo relacionan con un sustrato céltico (cfr. galés *blatu >blawd ‘flor’, *balleko >balleg ‘saco’). Entre los romances hispánicos únicamente elmozárabe resistió la leniciónficaira ‘higuera’ <ficaria.
lafricativización del grupo dy > z:gaudium > ‘gozo’. Algunos autores lo consideran resultado de un sustrato céltico; se constata en el celtibéricoozas < *(p)odians 'pies',zoelae < *diovelae < *dyew-el-ai.
la anticipación de yod: ‘cuero’ <cuiro < corium, ‘Duero’ <duiro < Durius. Algunos autores lo relacionan con un sustrato céltico (cfr. irlandéscuire < *corio ‘ejército’).
la asimilación del grupo n'm > lm: ‘alma’ < an'ma < anima. Algunos autores lo relacionan con un sustrato céltico; se constata en celtibérico:melmu < *men-mōn ‘inteligencia’.
la inserción de /b/ para la realización del grupo m'r: ‘cambra’ < cam'ra < cámara. Ya se registra en antiguo hispano y para algunos autores puede tener relación con un sustrato céltico (cfr.Sambrucela < *sam'ruocela < *sámaro-ocela ‘la colina del [río] Sámaro’).
el sufijo diminutivo-ino, -ina. Aunque no tiene la misma vigencia que engalaicoportugués-iño, -iña (Tomasiño) yasturleonés-ín, -ina (Tomasín), también se presenta ocasionalmente en español. Se ha buscado una relación de este sufijo con un sustrato céltico, ya que se corresponde exactamente con el diminutivo empleado en irlandés-in, -ine (Tómasín ‘Tomasito’,capaillín ‘caballito’, cfr. asturleonéscaballín) y galés-yn, -en (pysgodyn ‘pescadín’).
la división del concepto ‘existir’ en dos verbos:ser yestar. El primero evoca permanencia y el segundo, transitoriedad:es un hombre,está cansado. Algunos autores lo relacionan con un sustrato céltico; junto a diversas lenguas romances, el irlandés mantiene la misma distinción:is fear é ‘es hombre el’,tá sé tuirseach ‘está el cansado’.
la desaparición def- inicial en muchas palabras que en latín llevaban este sonido, y, supuestamente, el llamadobetacismo, debidos, probablemente, a la influencia delidioma vasco o delidioma íbero (nótese que la aspiración de /h/ también se da en elgascón, que habría tenido igualmente un substrato vasco);
numerosostopónimos; entre los de origen céltico destacan los que tienen el sufijo-briga, que significa ‘lugar alto’ (Flaviobriga o Segobriga —también como raíz, en Bergantiños o Brihuega—) o la raízsega, que significa ‘victoria’ (Segovia o Sigüenza); por el contrario, las etimologías de loscorónimos peninsulares son asuntos muy debatidos, aunqueHispania parece provenir de los pueblos colonizadores (‘costa norte’ en fenicio-cartaginés) eIberia de los indígenas (‘río’, sea el hidrónimo ibérico genérico o elIber que hoy se llama Ebro);
palabras de probable origen céltico, comoabedul, álamo, aliso, amelga, balsa, baranda, barrendo, beleño, berro, berrueco, cantiga, colmena, estancar, gancho, garza, gorar, lanza, légamo, losa, olca, páramo, rodaballo, tarugo, tranzar, virar, incluso algunas que parecen propiamente latinas, comopuerco ytoro (que ya están en la inscripción deCabezo de las Fraguas comoporcom ytaurom), y otras que se incorporaron al latín desde otras lenguas célticas no peninsulares y luego se incorporaron al español como a otras lenguas romances, comobraga, cabaña, camisa, cerveza, legua;[3]
palabras de probable origen ibérico, comobarranco, carrasca, gándara, lama; y otras incorporadas al latín, pero de origen ibérico, comoestepa, galena, minio, sobral; alguna de las cuales las propias fuentes romanas las identifican como ibéricas, comoarroyo, coscojo o gordo;[4]
palabras de probable origen vasco, comoaquelarre, cencerro, chamarra, chaparro, gabarra, izquierda, laya, narria, órdago, pizarra, socarrar, zamarra, zumaya;[5]
palabras de probable origen cartaginés, comotamujo;[6]
palabras de las que no se ha establecido con precisión el grupo de lenguas prerromanas ibéricas de las que probablemente proceden, comoabarca, artiga, aulaga, barda, barraca, barro, becerro, cama, camorra, caspa, cueto, galápago, gazpacho, manteca, mogote, perro, rebeco, sapo, sarna, silo, sima, toca, vega.[7]
↑Lenguaje y comunicación I, Barcelona: Argos Vergara, 1990, p. 28.
↑abcdefgArroyo Cantón, Carlos; Berlato Rodríguez, Perla (2012). «La comunicación». En Averbuj, Deborah, ed.Lengua castellana y Literatura. España:Oxford University Press. p. 407.ISBN9788467367966.|fechaacceso= requiere|url= (ayuda)
↑Emilia Enríquez y otros,Palabras celtas en Lengua española, p. 21
↑Rasgos léxicos en Enríquez y otros,op. cit., pp. 21-22
↑Palabras de origen vasco, en Enríquez y otros,op. cit., p. 22
↑Rasgos léxicos en Enríquez y otros,op. cit., pg. 21. Cita como fuente aRafael Lapesa