Se conoce comoradionovela,serial radiofónico o simplementeserial a un tipo deradioteatro que comenzó a retransmitirse por lasondas a principios del siglo XX.[1]
Si hubiera que establecer una diferencia entre radionovela y radioteatro, podría decirse que mientras la primera es una dramatización emitida por capítulos, el radioteatro engloba todo tipo de montaje radiofónico escenificado y de raíz dramática o género teatral. En ocasiones eseradioteatro suele ser una obra completa, emitida sin interrupción, como por ejemplo el famoso montaje deOrson WellesLa guerra de los mundos, adaptación de la novela deciencia ficciónLa guerra de los mundos, deH. G. Wells.[2]
El primer ejemplo de radioteatro seriado en Argentina fue probablementeLa caricia del lobo, deFrancisco Mastandrea, al final de la década de 1920. Pero la gran década dorada sería la de 1940. Precisamente en el medio popular de las radionovelas creció la imagen, luego universal, deEva Perón.
Los Pérez García, un largo serial sobre una familia típica argentina fue quizá lo más destacado en la década de 1950. Más tarde, llegarían a crearse productos más innovadores y todavía populares, como el serial enmarcado en la literatura policíaca o de serie negraBuenos Aires Furia.[3]
Además delEl siniestro Doctor Mortis, creación de Eva Mrtinic yJuan Marino, se considera a Eduardo Calixto pionero de las historias radiales en Chile, por su obra¡Hogar, dulce hogar!, concebida según el autor en un café deSantiago, donde escribió en una servilleta las líneas del guion de una serie que se mantuvo en el aire por más de 40 años.[4]
El Centro de Comunicación Voces Nuestras produjo una serie de radionovelas con un enfoque político y educador dentro de un envoltorio melodramático tradicional, abarcando temas como la emigración, la vida de los mineros o la violencia doméstica.[cita requerida] Entre esas producciones están:
Como en otros muchos países hispanoamericanos, la radionovela folletinesca y lacrimógena ha conseguido fabulosas cotas de popularidad entre la audiencia cubana. Así lo demostróEl collar de lágrimas, serial de José Sánchez Arcilla que con sus 965 fue la radionovela cubana de mayor duración, y que dejó de emitirse el 31 de diciembre de 1946.[7] Así mismo, en la memoria sentimental cubana permanece el recuerdo de Félix B. Caignet y su obra magnaEl derecho de nacer, aunque quizá deba su continuidad a la adaptación para televisión que de ella se hizo, no solo en Cuba sino en muchos países deHispanoamérica.
Lasemisoras españolas pioneras en la emisión de seriales populares e históricamente más importantes a nivel nacional fueron laCadena SER yRadio Nacional de España.[8] La SER alcanzó sucenit de popularidad con seriales comoAma Rosa oSimplemente María,[9] este último emitido entre 1971 y 1974, que llegó a alcanzar los 501 episodios diarios de una hora.[10][11] Uno de los últimos seriales más populares de esta cadena fueLa Saga de los Porretas, emitida entre 1976 y 1988.[12]
Entre las joyas deRadio Nacional de España, cabría recordar la adaptación deEl viaje a ninguna parte, radionovela que se grabó y emitió en 1983.[13]
El último programa de radioteatro de emisión regular nacional en España fueHistorias, emitido enRadio 1 deRadio Nacional de España hasta septiembre de 2003.[14]
Radio 3, en 2000 y durante la dirección deFederico Volpini, recuperó el espíritu del serial radiofónico con un innovador espacio de radioteatro dramático en clave de cómic fantástico tituladoCuando Juan y Tula fueron a Siritinga, creación deCarlos Faraco. Fue emitido en un total de 86 capítulos de aproximadamente diez minutos.[15]
Como espacio derivado hacia la investigación sonora y más cercano a lo musical, cabe mencionarArs Sonora, programa emitido semanalmente a través deRadio Clásica deRadio Nacional de España y que, desde su fundación en 1985, ha ofrecido más de un centenar de obras de radioteatro.[16]
En los años treinta fueron muy populares en Estados Unidos seriales comoEl llanero solitario yEl Avispón Verde, héroes enmascarados creados porGeorge W. Trendle yFran Striker, que nacieron para la radio y que posteriormente se desarrollaron en otros medios como elcine serial, televisión ehistorietas.
Las excelentes producciones británicas, con elaboradas radionovelas dedicadas a personajes comoSherlock Holmes o de la obra policíaca deAgatha Christie, trataron también de manera reiteradala obra deTolkien, cuya primera producción de laBBC data de 1955: una dramatización deEl Señor de los Anillos (serial radiofónico de 1955), resumida en doce episodios y emitida en dos partes. Más tarde se hicieron otras dos adaptaciones radiofónicas, en 1979 y 1981.
En Honduras destacan las seriesLas historietas de Frijol el Terrible deCarlos Salgado yCuentos y Leyendas de Honduras deJorge Montenegro.
Algunos estudios otorgan a laXEW la paternidad del primer serial radiofónico emitido en México. "En 1932 el cineasta Alejandro Galindo y su hermano Marco Aurelio realizaron la primera radionovela transmitida en esa emisora, una adaptación del clásico de DumasLos tres mosqueteros. Pero el inicio de la década dorada del serial en la XEW no llegaría hasta 1941 con la serieAve sin nido, que narraba la vida de Anita de Montemar".[17]
Quizá uno de los héroes de radionovela más populares en México (y después en Centroamérica, Colombia yEcuador) fueKalimán, nacido en 1963 y trasladado luego a lahistorieta en 1965.
Un profesional del medio radiofónico, Vicente Leñero apuntó algunas pautas o recursos literarios para conseguir un melodrama radionovelero según su propia experiencia comoguionista de la XEW (en seriales comoEntre mi amor y tu,La sangre baja del río,Boda de plata,La fea): "Estructurar sinopsis mensuales, semanales, diarias; bocetar análisis psicológicos de los personajes; planear suspensos suaves antes del comercial, suspensos inquietantes al final del capítulo, suspensos tremebundos de final de semana".[18]
A finales de la década de 1920 las radioemisoras uruguayas transmitían obras deteatro en auditorios deMontevideo.En 1930 se formaron los primeros cuadros de actores o elencos radio teatrales dirigidos por Concepción Olona y el matrimonio Pedro Becco y Teresa Lacanau, adaptando grandes éxitos de la Literatura Universal.La radionovela propiamente dicha surgió en 1934 con la creación deLas Aventuras de Carlos Norton (producción de Heraclio Sena para CX 22 radio Fada), y poco despuésBrochazos Camperos (1935, CX 14 radio El Espectador) yLa Querencia.Se destacaron en la década del 40 las compañías de Julio Alassio, Julio César Armi y sobre todo la de Mario Rivero, quien además de actor fue libretista para su compañía y para varios de sus colegas de la radio.