Pedrola es unmunicipio y localidadespañola de laprovincia de Zaragoza, en la comunidad autónoma deAragón. Próxima alrío Ebro por su margen derecha y a la afluencia del Ebro por su izquierda, está ubicada en la depresión delvalle del Ebro. El término municipal tiene una población de3766 habitantes (INE 2024). Su economía se basa en las actividades de carácter industrial, sobre todo desde la implantación en la cercana localidad deFigueruelas de Opel España. Sin embargo, la fuente tradicional de ingresos, la agricultura, a pesar de que ha visto mermado su peso, se ha mantenido en vigor.
El municipio de Pedrola se localiza en el centro de laDepresión del Ebro, gran unidad morfoestructural que aparece definida por una fisonomía relativamente homogénea, ligada a su personalidad geográfica, su topografía, su ocupación vegetal, su clima y geomorfología. Con una superficie total del término municipal de 113,7 km², es el más grande de los municipios que la conforman la comarca. Aunque elrío Ebro no pasa por el municipio, sí lo hace elCanal Imperial de Aragón. Las elevaciones más destacadas son los cerros El Águila (419 m), Marinote (408 m) y Atalaya (372 m). La altitud oscila entre los 419 m al suroeste (cerro El Águila) y los 220 m, en el límite conLuceni, muy cerca de la ribera delrío Ebro.[3] El casco urbano se alza a 235 m sobre el nivel del mar.
En Pedrola existen dos tesoros arquitectónicos, como son la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles y el palacio de los Duques de Villahermosa. Ambos unidos gracias aLuisa de Borja y Aragón, quien en el siglo XVI mandó realizar un pasadizo desde el palacio a la iglesia parroquial para poder acceder de su casa a la iglesia directamente.
Su iglesia parroquial y el palacio ducal de Villahermosa fueron declarados conjunto histórico-artístico por decreto en enero de 1976.
Fachada del Palacio de los Duques de Villahermosa.
Imponente edificio de estilo mudéjar aragonés de principios del siglo XVI, construido a ladrillo, del que sobresale el amplio balconaje de la planta noble y la puerta principal. Pertenece alDucado de Villahermosa.
En él se pueden destacar su biblioteca y su sala de baile, así como las pinturas deRoland de Mois (quien vino a Zaragoza en 1559 en el séquito del duque de Villahermosa como pintor privado suyo), obras en bronce de Carderera (copias de las pinturas de Roland de Mois en el siglo XIX), y muchas más pinturas deJosé Antolínez,Giambattista Tiepolo,Goya (en especial su retrato deRamón Pignatelli, en la biblioteca del palacio),Francisco Bayeu ySorolla. Además de muebles de época,porcelanas de Sèvres,tapices de Gobelinos y artesonados renacentistas.
La segunda ampliación tiene lugar en el último tercio del siglo XVIII, patrocinada porJuan Pablo de Aragón-Azlor, XIduque de Villahermosa, y su mujer Mª Manuela Pignatelli y Gonzaga, y realizada por el arquitectoJuan de Villanueva. En esta ampliación se realiza el crucero y cabecera rectos en el sentido de la nave, formando una cruz latina con la construcción anterior. Las capillas del Sagrado Corazón y el retablo del altar mayor, las pintaFrancisco Bayeu, y la de San José,José Beratón, discípulo del mismo.
A los pies del edificio, a su lado derecho se encuentra la Torre de planta cuadrada, construida sobre un arco de medio punto. Tiene tres cuerpos y a finales del siglo XIX, debido al deterioro producido por una chispa eléctrica, se sustituyó el antiguo chapitel por un cuerpo de forja de forma octogonal, culminando con una cruz y veleta sobre esfera de hierro.
Miguel de Cervantes plasmó en la segunda parte deDon Quijote de la Mancha sus recuerdos, en pluma, de su estancia en este palacio, en esta Villa, y que han quedado para la historia, como son laÍnsula Barataria (en la cercana Alcalá), o "Bonavía a tiro de piedra del Palacio ducal".
Cervantes conoce Pedrola en torno al 30 de diciembre de 1568. Viene acompañando al nuncioGiulio Acquaviva, que por encargo del papa Pio V, había salido de Italia el 19 de septiembre, y que desde el 13 de octubre se encontraba en Madrid.
Venía el nuncio, con sus 21 años, a traer las condolencias aFelipe II, por la muerte de su hijo, elPríncipe Carlos, que había fallecido el 24 de julio de 1568, a los 23 años. En las fechas de su viaje desdeRoma, fallecería también, la tercera y joven esposa de Felipe II,Isabel de Valois. Precisamente en lasexequias de Isabel de Valois, de 22 años, el 3 de octubre de 1568, es cuando Acquaviva conocerá y escuchará al joven poeta Miguel de Cervantes de 21 años.
1568 es un año decisivo para la vida de Miguel de Cervantes.
Ha mantenido un duelo a espada, en las proximidades del Palacio de Oriente, con el pintor de la corte Antonio de Sigura, por defender el honor de su hermana Andrea. Abandonará sus estudios con López de Hoyos. Prepara los versos en honor de la reina. Posiblemente recibe una sentencia condenatoria por el duelo a espada, y sabiendo que el nuncio tiene pasaporte y licencia para abandonar España y regresar a Italia (documentación otorgada por el rey y fechada en Aranjuez 20 de diciembre de 1568), consigue formar parte del séquito del nuncio para salir de Madrid, y pasando por Pedrola, dirigirse a Roma. Según el pasaporte regio, disponen de 60 días para abandonar suelo del Reino de Aragón.
Cervantes conoció Pedrola en los últimos días de 1568, acompañando al nuncio y alojándose en el Palacio que Martín de Aragón, IV duque de Villahermosa, acababa de embellecer. Conoció entonces a la duquesa, segunda esposa de D. Martin, desde 1566, María Pérez de Pomar (puesto que la primera esposa, Luisa de Borja y Aragón, había fallecido en 1560).