Unorgion (ὄργιον,órgion o más usualmente, en plural ὄργια,orgia,órgia), en lareligión de la Antigua Grecia, era unrito o forma de adoraciónextática característica de algunos cultos mistéricos.[1] Elórgión, en particular, era una ceremonia de culto aDioniso (oZagreo), celebrada extensamente enArcadia, donde se daban bailes enmascarados 'desenfrenados' a la luz de las antorchas y elsacrificio de animales mediante cortes erráticos que evocaban el propio descuartizamiento y sufrimiento del dios a manos de losTitanes.[2][3]Pausanias atribuye aOnomácrito losórgia para Dioniso explicando el papel de los Titanes en el desmembramiento y sufrimiento de Dioniso.[4]
El arte y laliteratura griega, así como algunostextos patrísticos, indican que losórgia implicaban también lamanipulación de serpientes.[5]
Losorgia pueden haber sido manifestaciones de culto anteriores a los propios misterios formales, como lo sugieren los ritos violentamente extáticos descritos enmitos griegos como los celebrados porAttis en honor deCibeles que quedan reflejados en la voluntariaautocastración de sus sacerdotes, losGalli, en el período histórico. Losorgia tanto del culto dionisíaco como del culto a Cibeles pretenden derribar las barreras entre los celebrantes y la divinidad, entre lo terrenal y lo divino, por los que a través de un estado de exaltación mística se acerquen a su divinidad:[6]
Los iniciados de lasorgiaórfica ybáquica practicaron costumbres funerarias distintivas (verTotenpass) expresivas de sus creencias en unMás Allá. Por ejemplo, estaba prohibido que los muertos llevasenlana.[7]
Se han encontrado ofrendas en tumbas que aluden a la esperanza báquica del Más Allá, con representaciones dionisíacas y emblemas de losorgia dionisíacos del tipo dekymbala (címbalos),krótala (crótalos), hojas dehiedra,kíste okálathos.[8]
En la Antigua Grecia, además de los cultos y celebraciones estatales, existían otros como losorgia, que eran protagonizados por pequeños grupos, colegios o asociaciones cultuales. A los miembros de estos grupos se les denominabaorgeônes, y sus actividades estaban reguladas por ley. El culto de la diosa traciaBendis fue organizado en Atenas por susorgeônes ya en elperíodo Arcaico.[9]
La participación de las mujeres en losorgia, que en algunas manifestaciones eran exclusivas de mujeres, a veces llevaba a especulaciones lascivas e intentos de suprimir estos ritos. En 186 a. C., elsenado romano intentó prohibir la religión dionisíaca (Senatus consultum de Bacchanalibus) por subversiva tanto moral como políticamente.[10]
ParaIsidoro de Sevilla, el equivalente enlatín deorgia eracaerimoniae ('ceremonias' en español), ritos arcanos de lareligión de la Antigua Roma que habían sido preservados por los diversoscolegios de sacerdotes.[11]