Olaf II de Noruega uOlaf Haraldsson —ennórdico antiguoÓláfr Haraldsson— (995-29 de julio de 1030) fue rey deNoruega de 1015 a 1028 —en vida fue conocido como «el grande»,Óláfr Digre, y tras su canonización comoOlaf el Santo,San Olaf uOlaus—. De origenvikingo, se convirtió alcristianismo en la ciudad deRuan y estuvo al servicio del rey exiliadoEtelredo II de Inglaterra. Regresó a Noruega en el año 1015. Al ser descendiente del reyHarald I, fue reconocido rápidamente como rey y desplazó a los nobles que regían el país. Introdujo una administración central fuerte, completó la conversión, iniciada porOlaf I de Noruega, y erigióiglesias por todo el territorio. Es elsanto patrono de Noruega y uno de los pocos santos de origen noruego con culto en laIglesia católica.
A los once años de edad, Olaf tomó parte por primera vez en una expediciónvikinga, participando en saqueos y pillajes. Durante su adolescencia participó en varias expediciones, primero en lospaíses bálticos y posteriormente en lasislas británicas, donde junto aTorkjell Høge atacaríaCanterbury en 1011.
Años después de realizar sus actividades de saqueo, Olaf pensó en reunir bajo su gobierno el reino de Noruega, de acuerdo al derecho dinástico que reclamaba por descender de Harald I. Tras un corto viaje por las costas deEspaña, en Galicia fue derrotado por la nobleza local cuando trató de remontar el río Miño.[3] Viajó haciaNormandía, enFrancia, lugar donde pasaría el invierno en casa del duque Ricardo II de Normandía, enRuan, entre 1013 y 1014. Normandía se encontraba entonces poblada pordaneses ynoruegos desde 881, y habían recibido el gobierno de la región a condición de que cesaran sus incursiones en el resto de Francia y protegieran al país.
Durante su estancia en Normandía, Olaf se convirtió alcristianismo y fue bautizado en esa fe. Los normandos habían adoptado el cristianismo, y el duque era profundamente religioso. Olaf tuvo contacto con la historia del cristianismo y escuchó relatos de la vida de santos europeos. Se dice que su hijoMagnus recibiría ese nombre en honor del reyCarlomagno.
Camino a Noruega, Olaf hizo escala enInglaterra, donde dejó sus barcos de guerra para continuar únicamente con barcos mercantes.
Cuando Olaf llegó a Noruega, el país se hallaba dividido entre losjarls locales, Dinamarca ySuecia, que se habían apoderado del reino deOlaf Tryggvason cuando este fue derrotado en labatalla de Svolder en 1000. La sociedad familiar noruega se encontraba en decadencia y abundaban los pequeños reinos y los caciques locales.
Capturó y envió al exilio aHåkon Eiriksson, quien gobernaba Noruega en nombre del reySvend I de Dinamarca. Tras la derrota de Haakon, Olaf comenzó su trabajo de unificación. Primero fue nombrado rey por los jefes de las tierras altas del centro del país. Después de derrotar aljarlSveinn Hákonarson en labatalla de Nesjar, fue reconocido también como soberano enViken yAgder. Poco después tocó el turno deTrøndelag, y logró convertirse en rey del centro y el sur de Noruega.
Entonces llegó a un acuerdo de paz con el rey de SueciaOlaf Skötkonung, y una parte del acuerdo fue que se casaría con la hija de este, la princesaIngegerd Olofsdotter. Esto último no se concretaría, pues Ingegerd fue dada en matrimonio al príncipeYaroslav I de Kiev. En resarcimiento, Olaf Skötkonung le dio a Olaf a su segunda hija,Astrid. Hecha la paz con Suecia, Olaf conquistóHålogaland, la parte más septentrional de Noruega, logrando unificar así todo el país. Asimismo, reconoció como soberanía noruega el territorio de las islasÓrcadas.
Olaf estableció su capital en Borg (actualmenteSarpsborg), ciudad que él mismo fundó en 1016 en la ribera del Glomma, y a la que dotó de una fortificación que aún se conserva —parcialmente— en la actualidad.
En España tiene una ermita dedicada a su culto, llamadaErmita de San Olav, que se sitúa en el Valle de los Lobos a tres kilómetros del casco histórico deCovarrubias.
Olaf II navegando entretrolls. Pintura sobre piedra en la iglesia de Dingtuna, Suecia.
Una vez que hubo aplastado a la oposición, estableció el cristianismo como la religión oficial del reino desde 1024, cuando se instituyó la «ley de Cristo». Trajo a Noruega cuatro obispos de Inglaterra y ordenó la construcción de iglesias en todo el país. La religión cristiana tenía ya tiempo desde que llegó a Noruega, pero su práctica no se hallaba aún lo suficientemente consolidada, ya que una buena parte de los cristianos lo eran solo nominalmente, mientras que aún se mantenía en cierto grado lareligión nórdica pagana.Snorri Sturluson narra que el rey estableció lapena de muerte y la amenaza de mutilación para aquellos que se negaran a adoptar el cristianismo.
El Estado adoptó como leyes los preceptos eclesiásticos. Se prohibió lapoligamia, laviolación, el rapto de las mujeres y el abandono de los recién nacidos en el campo o el bosque, que ahora tenían que ser bautizados de manera obligatoria. Los muertos tenían que ser enterrados en suelo santo, es decir, en las iglesias, y no en túmulos de piedras en las colinas, como sucedía en las tradiciones paganas. Se negó la sagrada sepultura a los criminales, los traidores al rey, los asesinos y los suicidas. El mismo rey viajó mucho a través del país para hacer valer las nuevas leyes.
También promulgó la ley de igualdad, según la cual laaristocracia tenía que obedecer la ley y ser castigada en la misma medida que los campesinos. Ello, junto con la amenaza de la expropiación de sus tierras, provocó que la aristocracia se mostrara renuente a mantener a Olaf como su monarca, y empezaran a conspirar para derrocarlo.
Retablo en madera de Olaf Haraldsson conservado en la catedral deTrondheim,Noruega, siglo XIV.
En 1028 el poderoso reyCanuto II, soberano de Dinamarca e Inglaterra, invadió Noruega con 50 barcos de guerra. Contaba con el apoyo de un sector considerable de la aristocracia noruega, a la que compró con la promesa de otorgarle tierras y poder. Olaf fue abandonado por una parte del ejército y tuvo que exiliarse, junto con su hijo Magnus y un puñado de hombres fieles, alRus de Kiev, en cuya capital,Gardariki, sería recibido amistosamente porYaroslav I el Sabio. Canuto fue elevado a rey de Noruega en elØreting y nombró aHåkon Eiriksson como sujarl en el gobierno del país.
El príncipe Yaroslav de Kiev le ofreció a Olaf la dignidad de rey enBulgaria, pero la oferta fue rechazada, pues Olaf tenía la intención de regresar a Noruega. Cuando se enteró de que Haakon Eiriksson había desaparecido en un naufragio (alrededor de 1030), decidió que era tiempo de volver a su reino.
Olaf reunió un ejército y se fue deNóvgorod hacia Noruega, atravesando Suecia. Llegó a Trøndelag, donde se encontraría con un ejército comandado por jarls aliados de Dinamarca:Hårek av Tjøtta,Thorir Hund yKalv Arnesson, muy superior al que mandaba Olaf. El 29 de julio de 1030, se enfrentaron ambos bandos en labatalla de Stiklestad, con el resultado de la muerte de Olaf.
El cuerpo de Olaf fue puesto en un cobertizo y, según la tradición, un ciego comenzó a ver tras frotarse los ojos con la sangre del cadáver. Loscampesinos del lugar se llevaron el cuerpo y lo sepultaron junto al río Nidelven, en Nidaros (actualTrondheim). A partir de entonces comenzaría el culto a Olaf, que fue llamado popularmenteel santo. Su muerte fue juzgada como unmartirio.
Al año siguiente, su cadáver fue exhumado y trasladado al interior de una capilla que se erigió al lado de su tumba. Con el tiempo, en el lugar de la pequeña capilla se erigiría una fastuosa catedral, lacatedral de Nidaros, que sería un frecuentado centro deperegrinación. Fue venerado como un santo en todo el país y con el tiempo se convirtió en uno de los personajes más importantes del cristianismo de Noruega.
«Óláfs saga helga» es uno de los relatos de la clásica obraHeimskringla, deSnorri Sturluson, la cual se centra en la historia de los reyes noruegos. La saga relata que Olaf, tras una vida de aventurasvikingas en su juventud, llega al poder en Noruega e inmediatamente se empeña en seguir con la campaña misionera de conversión al cristianismo deOlaf Tryggvason. Olaf reinó durante 15 años, pero tras un conflicto con varios caudillos se ve forzado a exiliarse aHolmgard, donde pasa a vivir junto a su cuñado, el rey Jarislav.
En el verano de 1030 Olaf parte hacia Suecia, donde encuentra el apoyo que necesita de la Corona sueca y partidarios noruegos. Con su ejército se dirige a la ciudad deTrondheim, donde sus oponentes ya se habían organizado. Ambos ejércitos se enfrentaron en labatalla de Stiklestad, donde muere el rey en combate junto con muchos de sus incondicionales. Tras su muerte, comienzan los milagros asociados con las reliquias del rey. A su debido momento es canonizado como santo principal escandinavo antes de lareforma protestante, y con mucha gente que deseaba peregrinar aNidaros (el antiguo nombre de Trondheim) para visitar susepulcro.
Snorri Sturluson disponía de unos textos que llegaron a ser familiares para crear su propia saga sobre el rey santo, seleccionando material adecuado, reescribiendo las viejas narraciones, desechando los relatos exagerados, aportando citas y hechos plausibles y creando personajes intrigantes. La saga en su plenitud representa la narrativa histórica medieval en su máximo exponente de una forma magistral. Snorri añadió además historias sobre reyes noruegos que reinaron antes y después de San Olaf, y de esa forma nacióHeimskringla.