Los documentos más antiguos que contienen el topónimo del cual deriva el actual de esta población se remontan a la primera mitad del sigloXII. Es común la aceptación de que el término «Ocaña» parece ser que tiene la baseolca- de origen celtibérico con el significado de «campo fértil, vega», con la probable evolución siguiente:Olcania > Ocania > Ocaña.[4] Existen no obstante otras teorías, como la de Nieto Ballester,[5] quien afirma que «Ocaña» es un término prerromano, de aspecto indoeuropeo, pero no celta.
Otro posible origen del nombre podría estar en el antiguo pueblo céltico de losolcades, de tal forma que «Ocaña» bien pudo ser un nombre derivado con el que se designaría cierto territorio de este pueblo prerromano. También pudo ser de origenceltíbero, si es que hay que identificarla con la antiguaAlces (a través de *Alcanea), por lo general identificada conAlcázar de San Juan, enCiudad Real.
Por otro lado, Menéndez Pidal[6] cita el nombre de «Ocaña» para apoyar su tesis del sustratoligur en lapenínsula ibérica apoyada en la relación de topónimos ibéricos conOca yOcca tales como:
En Portugal:Ouca en Braga y Aveiro,Oucada en Vianna, yUcanha en Viseu
En España: la región de los montes de Oca en Burgos y Vizcaya, Ocañas en Granada y por último Ocaña en Almería y también en Toledo, la que nos ocupa en este artículo.
En este sentido, la hipótesis de que su denominación actual derive de la repoblación durante los siglosXI yXII por parte de habitantes procedentes de los montes de Oca enBurgos, debe tenerse en cuenta.[7]
Al norte, con dirección a Ontígola, nacen los arroyos de la Vega y del Hollo del Moro y al oeste el barranco de Ocañuela, afluente del arroyo del Corralejo.
El principal núcleo habitado de toda esta zona de la vega delTajo en la antigüedad, desde época prehistórica a la islámica, fue el enclave deAurelia, la actualOreja enOntígola. Dependiendo de ella, se encontraba la posición fortificada de Ocaña, dominando un barranco en el borde norte de lamesa que lleva su nombre. Ocaña se encuentra entre las distintas poblaciones con las que según la leyenda el emir de Sevilla Ibn Abed dotó a la bellaZaida en 1082, cuando la dio en matrimonio aAlfonso VI a cambio de una alianza militar.[13] Los árabes volvieron a adquirir la ciudad, para poco después ser conquistada por Alfonso VI hacia el 1106.[10] Algo más tarde también se conquistaría Oreja a losalmorávides, pero, debido a su emplazamiento y a la escasez y poca calidad de su término, esta población entró en declive. A ello se añadió la cercanía de Ocaña, que poco a poco la fue desplazando al encontrarse en una posición más favorable. Su poblamiento se apoyó primeramente en el fuero de Oreja y en 1156Alfonso VII le concede fuero.[14]
Más adelante, en 1173, la villa de Ocaña pasó aTello Pérez de Meneses y a su pariente, Pedro Gutiérrez,[15] magnates deTierra de Campos. Es a ellos a quien se debe en gran parte su repoblación[16] con habitantes procedentes de la tierra de Oca, en Burgos.
Al año siguiente, en 1174, Pedro Gutiérrez dona a laOrden de Calatrava la cuarta parte de Ocaña: «... quarta parte de tota occania...».[17] y poco después, en 1177, Tello Pérez de Meneses le imita donando a la mencionada orden la mitad de Ocaña.[18] A los pocos años, en 1181 es la orden de Calatrava la que dona a Tello Pérez la villa de Ocaña y varios terrenos aledaños para que la repueble durante toda su vida.[19][7] El crecimiento e importancia de la localidad es tal, que en 1184 Alfonso VIII otorgó a Ocaña privilegios que mejoraron su fuero, imitando al de Toledo,[20] y existe documentación atestiguando que entre 1188 y 1202 la villa formó parte de la Hermandad de la Ribera del Tajo, con el beneplácito del rey y muy probablemente instigada por él.[20] Conformaron esta hermandad: Ocaña,Huete,Cuenca,Cañamares,Cañete,Uclés,Almoguera yZorita de los Canes. Juntas constituyeron a finales del sigloXII la frontera con los reinos musulmanes.
Ocaña contaba con una próspera comunidad judía oaljama, de tal importancia que las leyes delFuero Juzgo sobre la anulación de deudas de cristianos a judíos, promulgadas en 1296 , disponían que no se aplicaran a esta localidad. En 1313, cuando la población llegó a su máximo esplendor,Alfonso XI otorga los tributos de Ocaña a laOrden de Santiago, pasando a ser una importanteencomienda, que alcanzaba desde esta villa a Zorita y Uclés. Esta última era la sede maestral de la citada orden, pero con el tiempo fue viéndose desplazada en importancia: al quedar la orden sin razón de ser con el fin de laReconquista, ya en época de losReyes Católicos, Uclés perdió influencias y no pudo competir con la pujante Ocaña.
Por entonces, en pleno sigloXV, lajudería de Ocaña destacaba como una de las más grandes delreino de Castilla; prueba de su importancia es que fue lugar de residencia del matemático y cabalistaYehuda ben Verga, iniciador de la crónicaLa vara de Judá, obra finalizada por su hijoSolomon ibn Verga, y del rabino y cabalista castellanoIsaac de León, a quien eruditos contemporáneos comoJoseph Karo, nacido enToledo y fallecido enSiria, otorgaban el título de «El Gran Maestro». Esta herencia se refleja aún en los albores del sigloXXI en el nombre de varias de sus calles.
La localidad contaba igualmente con un núcleo importante de poblaciónmozárabe, como atestigua el hallazgo en 1969 de unos manuscritosaljamiados de carácter religioso, médico y mágico durante la demolición de la antigua casa de la encomienda, entre los que se encuentra el «Misceláneo de Salomón».[21]
Por otro lado, Ocaña fue escenario de grandes acontecimientos como las cortes celebradas porJuan II en 1422, y por su hijoEnrique IV entre los años 1468 y 1469. Asimismo, fue lugar de refugio deIsabel la Católica, exiliada de la Corte de su hermanastro Enrique IV; y donde encontró a sus mayores valedores en los caballeros ocañensesGonzalo Chacón yDiego Gutiérrez de Cárdenas, este último comendador de Santiago. Su lealtad se vio recompensada siendo ya Isabel reina, pues ambos gozaron de amplia influencia en la Corte. En 1499, los Reyes Católicos juraron a su nieto Miguel en la desaparecida iglesia de San Pedro.
Como estancia de reyes, acogió aJuana I de Castilla yFelipe El Hermoso, y a su nietoFelipe, siendo lugar de recuperación para este en su infancia.[cita requerida] En 1710, durante laguerra de sucesión española, se produjo un hecho de armas. José Vallejo, al frente de una partida de tropas castellanas, sorprendió en esta villa a un regimiento portugués.
Si se exceptúa la década de 1940, en todo el sigloXX la población se mantuvo en torno a los 6000 habitantes. En la siguiente tabla se muestra la evolución del número de habitantes entre 1996 y 2015, según datos delINE,[23] donde se aprecia un constante aumento hasta la década del 2010, donde se estabiliza la población en torno a los 10 000 habitantes. En 2022 tenía empadronados 13 185 habitantes.[24]
Históricamente ha sido una población fundamentalmente agrícola. Durante el sigloXIX se producía «toda clase de cereales, de hortalizas, aceite, vino, lino, seda y frutas»,[10] manteniéndose así mismo ganado lanar, cabrío, vacuno y porcino. En cuanto a la industria y el comercio se encontraban una fábrica de hilar seda, otra de jabón, dos molinos de aceite y seis de harina. En la artesanía destacaron susbotijeros,[25] con hijos de la villa como Félix López Mingo, singular creador defiligranas.[26]
En la actualidad el sector predominante es el de servicios con un 60,8 % del total de empresas que operan en el municipio, seguido por los de la construcción con un 21,8 %, la industria con un 13,6 % y finalmente la agricultura con un 3,8 %. El sector agrícola se encuentra en franco retroceso. De los 248 agricultores cerca del 60 % tiene más de 55 años. La tierra de labor se dedica mayoritariamente a los herbáceos con 7197ha, 84,3 %, seguido del olivar con 775 ha, 9,1 %, y el viñedo con 554 ha, 6,5 %.[nota 1]
Evolución de la deuda viva
El concepto de deuda viva contempla solo las deudas con cajas y bancos relativas a créditos financieros, valores de renta fija y préstamos o créditos transferidos a terceros, excluyéndose, por tanto, la deuda comercial.
Gráfica de evolución de la deuda viva del ayuntamiento entre 2008 y 2023
El escudo de Ocaña está formado por un solo cuartel de color verde, en el que puede verse un castillo de oro en escudo de plata. A ambos lados, dos leones rampantes sobre una mesa de madera, en clara alusión a la región denominada Mesa de Ocaña. En lo alto aparece una corona, mientras que abajo hay una cinta dorada, con la leyenda «Ocaña».
Son numerosos los monumentos y lugares de interés con los que cuenta la villa, sin embargo en la actualidad está incoado la declaración de Conjunto Histórico.[30] Seguidamente se enumeran los principales.
Plaza Mayor: del sigloXVIII, declarada bien de interés cultural en 2002.
Fuente Grande: construida probablemente porJuan de Herrera en el sigloXVI, fue declarada monumento histórico-artístico de carácter nacional en 1976.
Algunos de sus monumentos fueron inspiración poética paraGustavo Adolfo Bécquer. Sobre elrollo de justicia escribió un artículo con el título «La picota de Ocaña», publicado en la revistaLa Ilustración de Madrid, en el que dice: «La picota, como cuestión de arte, es la horca elevada a monumento, la columna triunfal erigida en honor del verdugo». El artículo va acompañado con un grabado deValeriano Bécquer.
↑García Sánchez, Jairo Javier (2004).Toponimia mayor de la provincia de Toledo (zonas central y oriental). Toledo: Instituto provincial de investigaciones y estudios toledanos. p. 262.ISBN84-95432-05-6.
↑Nieto Ballester, Emilio (1997).Breve diccionario de topónimos españoles. Madrid: Alianza Editorial. p. 259.ISBN84-206-9487-8.WikidataQ124610703.
↑Alvarado Planas, Javier (1995).Espacios y fueros en Castilla-La Mancha (siglos XI-XV). Una perspectiva metodológica. Madrid: Ediciones Polifemo.ISBN84-86547-30-X.
↑Patrimonio Nacional (n/d).«Ocaña». Archivado desdeel original el 30 de diciembre de 2007. Consultado el 28 de diciembre de 2007.
↑Díaz Ballesteros, Miguel; De Lariz, Benito; García Suelto, Justo (1873).«Fuente Vieja». En Imprenta de Agustín Puigrós, ed.Historia de la Villa de Ocaña, Tomo II. p. 44.
Rodríguez Untoria, Santiago (2000).Denarios romano-republicanos en la villa de Ocaña (Toledo). Anales Toledanos XXXVIII.ISSN 0538-1983.
Gascó Pedraza, Fermín (2002).Las parroquias de Ocaña. Ocaña.ISBN84-607-4120-6.
Rodríguez Rodríguez, Julio; Gascó Pedraza, Fermín (1996).El archivo de Ocaña: una parte de la historia vista a través de sus documentos. Ayuntamiento de Ocaña.ISBN84-606-2737-3.