En el marco delhinduismo, unmūrti (en letradevanagari: मूर्ति) suele referirse al icono, retrato, pintura o escultura en el que se manifiesta(murta) alguna deidad.El hinduismo considera un murti digno de culto cuando se ha invocado a la divinidad sobre él con el propósito de ofrecerle veneración.
Así, hinduistas y algunos grupos en el budismomahāyāna miran almurti durante el culto como un foco de devoción y meditación. Ya textos medievales como el Pañcaratra recomendaban el ritual depuya para convertir una imagen en un icono de devoción.
A veces losmurtis son abstractos[cita requerida] pero por lo general se suele venerar a deidades conocidas y populares, como el diosRama, la diosaKali, el diosGanesha, etc.
Losmurtis suelen hacerse siguiendo las prescripciones de losŚilpa Śāstras.[1]
Las prácticas devocionales (bhakti), centradas en el cultivo de una unión en el amor con un dios particular incluyen la veneración demurtis, aunque algunas ramas hindúes como elAria Samash, rechazan el culto a las imágenes.
Se dice que la presencia demurtis en templos hindúes provee de una manera mística de comunicación con los devátas (dioses).
Siguiendo las palabras delsatguru Shivaia Subramaniya Swami: «Esta comunicación es similar a la habilidad de comunicarte por teléfono. Uno no le habla al teléfono, sino que el teléfono es una vía para conectar con otra persona. Sin el teléfono no es posible tener una conversación a distancia. De la misma manera, sin la imagen santificada no es posible hablar fácilmente con una deidad».[2]