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Monarquismo en Perú

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Primera bandera del Perú (símbolo utilizado por grupos monarquistas)

Elmonarquismo en Perú es una corriente defilosofía política odoctrina política cuya finalidad es establecer o instaurar lamonarquía como forma de estado en elPerú.

El primer intento de instaurar una monarquía peruana independiente cuando ya se había fundado laperuanidad mestiza contemporánea se dio en el siglo XVI, durante laGran Rebelión de Encomenderos. Este conflicto enfrentó a los expedicionarios hispanos los cuales eran socios de laConquista oconquistadores hispanos contra los funcionarios de laCorona de Castilla en el contexto de lasGuerras civiles entre los conquistadores del Perú.

En los años posteriores, surgieron diversos proyectos monárquicos que buscaban independizar alVirreinato del Perú como un reino, reivindicando los antiguos derechos delTahuantinsuyo, que habían sido subordinados al emperadorCarlos I de España como sucesor del IncaAtahualpa.

El intento más conocido fue el proyecto inicial delProtectorado de San Martín, una forma de estado similar a la monarquía iturbidista delImperio mexicano donde los criollos procuraron instaurar una monarquía moderna y constitucional e independiente. Sin embargo, no fue el único. Movimientos populares indígenas, mestizos y afrodescendientes impulsaron proyectos para establecer una monarquía independiente peruana, regida desde los Andes y basada en elAntiguo Régimen. Estos intentos, al no contar con apoyo suficiente fuera de su contexto local, no lograron materializarse.

Por otro lado, la historia del Perú también está marcada por un notable fidelismo a formar parte de laMonarquía Española.[cita requerida] Este se reflejó en la actuación delEjército Real del Perú, que durante tres siglos defendió un monarquismo peruano dentro de una pluralidad de reinos hispanos. Este fidelismo se sustentó en elPactismo entre losvasallos, laNobleza en el Perú y elClero. Dicho pacto implicaba mayores responsabilidades políticas para los privilegiados, quienes debían garantizar las necesidades básicas y la estabilidad política de lossúbditos, bajo pena de incumplir elDerecho indiano y lasLeyes de Indias.

Clasificación

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Estas corrientes ideológicas se van desarrollando en el siglo XVII y culminan con algunos levantamientos de los siglosXVIII yXIX. Ya en los siglosXX yXXI se pueden identificar tres vertientes:

Reconstrucciónad hoc del estandarte de losincas.

MonarquismoIndígena:

MonarquismoNacionalista:

MonarquismoHispanista:

Contexto

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Antecedentes

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Mapa delImperio Huari-Tiahuanaco. El más grande imperioPre-inca.
Ubicación de las naciones integrantes delImperio incaico en los territorios correspondiente a los actualesChile,Bolivia yPerú. Habrían sido cacicazgos de organización monárquica.

A lo largo de laHistoria del Perú se han suscitado múltiples gobiernos de corte monárquico, volviéndose un territorio con más de 5 mil años de tradición monárquica.

Por ejemplo, ha habido una gran cantidad deseñoríos (comoCollique,Chancay,Chincha,Moche,Pachacamac, etc),curacazgos (como elCuzco,Lima, etc),reinos (comoNazca,Mochicas,Recuay,Chanca,Chachapoyas,Aymaras, etc. de laÉpoca preincaica) e inclusoimperios (como elWari-Tiahuanaco,Chimú o elInca).

Escudo del "Reyno del Perú" (Tahuantinsuyo) según la crónica del mercedarioMartín de Murúa,[2]

Con laCivilización incaica se llegó al máximo esplendor de la tradición monárquicaPrehispánica. Uno de los grandes cambios promovidos por la institución monárquica en las civilizaciones delantiguo Perú fue volver alAyllu como un elemento constitutivo del gobierno (las comunidades familiares como la unidad social básica de la política), dándoles organización institucional y de donde partiría la economía señorial de carácterComunitario (noComunismo primitivo); el Imperio Incaico se encargaría de sistematizar a los ayllus en unarevolución urbana.[3]

"Para Belaúnde, el nuevo enfoque sociológico en el ayllu revelaba que el Estado inca no había sido “socialista”. Para él, ese Estado “fue simplemente la resultante de la unión de las pequeñas agrupaciones o ayllus que ocupaban colectivamente la tierra bajo la dominación de la más fuerte [...] tribu de los quichuas. Se ha desvanecido el sueño del socialismo peruano [...]. El Perú antiguo no es el arquetipo del estado socialista. El Perú antiguo es una enorme aglomeración de ayllus”."

Reino del Perú como parte de la monarquía española

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Escudo delReyno del Perú (anexo a losReinos de Indias de laCorona de Castilla) que está presente en elSalón de Reinos enEspaña.

Posteriormente el territorio delPerú llegó a ser parte delimperio español entre losReinos de Indias, el cual denominaba al territorio como elReino del Perú (según documentos españoles como elSalón de Reinos) y así fue aceptado de manera general por la sociedad de la época. Entre laMonarquía Española, a los “señores naturales” indígenas de América (eso incluyó a los “incas”) se les percibió como genuinos “reyes” que tenían una historia dinástica, y elRey de España promovió la investigación sobre su genealogía real de dichos reyes, así como su cultura (todo con el fin de compensar a laNobleza indígena y sus indios vasallos de los perjuicios y disputas que pudieron haber por la guerra de conquista), mientras que se entendía que las “monarquías” extinguidas, como elImperio azteca y elImperio inca, eran troncos tributarios del “Imperio de Indias” que se expresaba en estatuas deMoctezuma yAtahualpa elPalacio Real de Madrid[4]​ (este deseo se hizo más intenso desdeFelipe II, por ya no existir el título imperial deCarlos V), cuyo dominio de laCorona de Castilla en lasIndias solo podía ser legítimo por haberse pactado con los soberanos indígenas la cesión de su soberanía al Rey de España (confirmado con la conversión alcatolicismo de estos o la existencia deIndios auxiliares en la conquista), mientras se mantuvieron sus privilegios de losCaciques y los derechos humanos de susvasallos indios ordinarios (no percibiéndose la conquista como una usurpación de sus derechos reales, y por tanto, los mismos españoles tenían deberes y servicios que cumplir por la obligación de respetar dichos pactos con los Indios en laSociedad política indiana, consagrado en lasLeyes de Indias y elDerecho indiano). Incluso se hizo analogías con lasConquistas romanas avasallando los Reinos delMundo antiguo, y todavía historiadores republicanos conservadores comoBartolomé Herrera reivindicarían este entendimiento de la historia como base de la"peruanidad integral" (mientras criticaba la idea de que la República Peruana sea sucesora del Imperio de los Incas).[3]​ La monarquía española practicaba el característicoCorporativismo medieval que había sobrevivido a inicios delAntiguo Régimen y por el cual los distintosestamentos,cuerpos intermedios, clases sociales y otra clase de corporaciones debían tener representación de sus intereses en la sociedad política, por el cual el Rey no tenía un poder absoluto, sino que estaba moderado por su juramento de respeto a tales corporaciones.[5]

Una muestra de las famosas efigies de losReyes del Perú que se realizaban por los pintores de laEscuela de Cuzco. Trataba de expresar el traslado legítimo del poder inca al español a través de laFilosofía del derecho.

En el caso incaico, se negoció con España unTranslatio imperii, por el que Carlos I de España se estableció comoXVEmperador del Perú tras el acuerdo de rendición propuesto por el VirreyAndrés Hurtado de Mendoza aSayri Túpac (bajo presión deMaría Cusi Huarcay Coya) en 1557 para poner fin a la disputa dinástica entre losIncas de Vilcabamba y losIncas españoles (a cambio se cedieron privilegios señoriales a los Incas).[6]​ Esto sería la razón por la que elRey de España sigue manteniendo el título deRey de las Indias Occidentales y Orientales (la suma de la corona de los incas, aztecas y demás señores naturales),[7]​ siendo fundamentado jurídicamente porJuan Núñez Vela y Ribera[8]​ y reivindicado en la sociedad colonial con autores comoPedro de Peralta y Barnuevo o lasEfigies de los Reyes del Perú.[9]

Así, en la sociedad virreinal peruana, se entendía que había una genuina continuidad entre el poder de los reyes Incas y el de los reyes de España a través de un traslado legítimo del poder de un imperio a otro según elDerecho natural de corteEscolástico, por lo que el Rey español se percibía como unInca católico” en el peruano promedio, sea indio o criollo,noble o delcomún.[10][11]

A pesar de laConquista del Imperio incaico, laNobleza indígena siguió perdurando como parte de laNobleza española (siendo sus honores reconocidos en los títulos de Indias, no en los títulos de Castilla correspondiente a los españoles y criollos, salvo excepciones mestizas como elMarquesado de Santiago de Oropesa), y laNobleza incaica llegaría a formar una institución corporativa denominadaAlferazgo Real de los Incas, la cual aglomeraba a los descendientes legítimos de los soberanos incas a través delConsejo de los 24 electores incas del Cuzco (creada en 1595 por Felipe II), que era la máxima institución incaica presente en elVirreinato del Perú y debía estar conformado por 2 nobles incas católicos de cadapanaca de los 12Incas (desdeManco Cápac hastaHuáscar, no reconociéndose la legitimidad deAtahualpa por haber sido usurpador de los derechos de su hermano), resaltando varias veces durante el envío de su Alférez Real para la festividad deSantiago Apóstol (patrón deEspaña) en elCorpus Christi del Cuzco.[12]​ Gracias a ello, durante laPax Hispánica, El Perú lograría convertirse en el territorio con más nobles titulados en todaIberoamérica, contando unos 127 aproximadamente.[13][14]​ Los distintos señoríos y cacicazgos de la nobleza indígena (que provenían de múltiples reinospre-incas) serían integrados en el Virreinato del Perú a través de laRepública de indios.[15]

Pese a la estabilidad política presente en elVirreinato del Perú durante laCasa de Austria, hubo autores que propusieron reformas institucionales en el Reino del Perú. Uno de ellos fueFelipe Guamán Poma de Ayala, quien en una extensa carta al Rey de España, denunció la existencia de ineficiencias políticas que podían ser solucionadas solo si los distintos territorios fueran gobernados por los antiguos y “legítimos” linajes de curacas conquistados por los Incas de un modo autónomo y legitimo, mientras se establecían acuerdos de gobierno con elVirrey del Perú y otros representantes de laCorona de Castilla (un Estado Indio vasallo de laMetrópoli).[16]

Antes de laGuerra de sucesión española, la administración del Reino del Perú con los Habsburgo se caracterizaba por elPluralismo jurídico según la tradiciónForalista de laMonarquía Hispánica, que se remontaba a lostiempos medievales, y por el cual en elDerecho indiano se respetaban las leyes regionales de losReinos de Indias junto a sus autonomías locales, permitiendo que se empoderen los grupos de poder local frente al de laCorona de Castilla (consolidándose en Perú una supremacía local frente a Madrid con la venta de cargos de las Cajas Reales en 1633), pues laMonarquía Española practicaba una estrategiacorporativista de gobernar en conjunto con los intereses de la nobleza americana y losCuerpos intermedios (logrando unaautosuficiencia económica en América); pero con la llegada de losBorbones españoles, se quiso exportar en el Reino del Perú las doctrinas delEstado absoluto ycentralizado, provenientes del modernismo francés, en el que la institución del Rey debía sobreponerse sobre el resto deEstamentos e instituciones locales, con la creencia de que así se lograría una mayor eficiencia administrativa a través de la uniformización de las instituciones y una participación más activa de la Corona contra la burocracia corrupta y/o incapaz (que consideraban era causado por la existencia de intereses contrapuestos en las elites locales o los conflictos jurisdiccionales entre instituciones heterogéneas, a los que debía imponerse la corona como máxima garante de justicia).[17][18]​ Si bien los Borbones no tendrían las agallas de abolir losFueros de laRepública de indios (como si hicieron con laCorona de Aragón tras elDecretos de Nueva Planta) por miedo a la rebelión, si harían esfuerzos por reducir la autoridad de los caciques indígenas (tratando de empoderar a loscabildos de indios, así como realizar intentos tibios de castellanización política y cultural que fracasarían); por otra parte, intentarían dar favoritismo a funcionarios de la corte del rey (mayormente peninsulares) en detrimento de los criollos para la ocupación de los cargos públicos más importantes en laRepública de españoles (con el fin de estar mejor controlados por la Corona), aunque pese a la creencia popular, no supuso una marginación catastrófica, pues la proporción de los criollos fue equivalente a la de los peninsulares en laReal Audiencia de Lima.[17]​ Irónicamente, las elites políticas del Perú habían apoyado a los Borbones con la esperanza de lograr la renovación del pacto implícito con el Rey que se practicaba con la Casa de Austria, mientras reprimían a losAustracistas por considerarles traidores de la patria por no respetar el testamento del fallecidoCarlos II de España y esperar una invasión de los tradicionales enemigos del imperio (los holandeses, portugueses y sobre todo los ingleses).[19]

"La particular constitución de la Monarquía Católica [de los Austrias] había hecho posible la diferenciación jurídica de las comunidades que agrupaba al respetar la constitución interna de los reinos o territorios que la integraban. [...] La Monarquía no entraña la uniformidad en orden al sistema de gobierno de los reinos y señoríos que abarca. Por el contrario, respeta la variedad de sistemas políticos y jurídicos. [...] Este respeto a las leyes, usos, costumbres y estilos de los reinos que integran la Monarquía Católica no excluye la necesaria participación de los mismos en las empresas monárquicas."
L. Fernández, 1986
"La monarquía española de la época de los reyes Habsburgo estaba conformada por una serie de reinos autónomos que gozaban de sus respectivas leyes, fueros y privilegios. Estos territorios se mantenían unidos bajo la soberanía del rey, quien no actuaba como un monarca absoluto que gobernaba de acuerdo a su voluntad, sino que se entendía que era la principal figura dadora de justicia. Muchos de los tratadistas políticos de la época compararon a este sistema con la funcionalidad del cuerpo humano, es decir, la existencia de órganos relativamente autónomos y una cabeza que representaba la unidad del cuerpo. Este sistema, totalmente diferente a la noción centralizadora que los Borbones franceses impusieron con mayor ímpetu en la segunda mitad del siglo XVIII, fue el que la élite criolla americana y limeña defendió e intentó renovar cuando la nueva dinastía llegó a Madrid tras la muerte de Carlos II. John Lynch sostiene que el gobierno colonial se mantenía gracias a «un entendimiento informal entre la corona y sus súbditos americanos»"
Julio Alejandro Takaezu Morales
"En definitiva, en tiempos de Felipe V se dio una pugna entre dos modelos de monarquía, con concepciones distintas del poder: uno era el que planteaba el restablecimiento de la «constitución tradicional» de la monarquía católica, unida al sistema polisinodial (organizado en Consejos), con el protagonismo del estamento letrado en el gobierno del Imperio; el otro se proponía terminar con el poder de los Consejos, de la Iglesia y de la alta nobleza, para que así el rey pudiera recuperar para España la grandeza perdida. (...) En consecuencia, con la Secretaría del Despacho de Indias se entró en una forma de administración que pretendió ser más eficaz que la de los Consejos, y con claros objetivos: rapidez en el despacho, fidelidad y eficacia documental. Se buscaba el pragmatismo personal frente al consenso colegiado de los consejos que, como entidades integradas por varias personas, podían en ocasiones tener dificultades para la toma de decisiones. Es decir, la eficacia y la centralización administrativa fueron las metas principales de los Borbones en relación con el gobierno del Nuevo Mundo, y esos fueron los criterios transmitidos a los virreyes del Perú."
José de la Puente Brunke


Durante las fechas delReformismo borbónico, hubo caciques y nobles indígenas liderando lasProtestas y rebeliones del siglo XVIII, como los deAzángaro,Carabaya,Cotabambas yCastrovirreyna, etc; con la frase de "Viva el rey, muera el mal gobierno", puesto que la mayoría de los casos era contra la corrupción de loscorregidores, siendo atenuados tras la implementación de lasIntendencias. Por lo que se dejaba en claro que su lucha era contra los funcionarios coloniales subordinados que contravenían las órdenes del rey y que llegasen a sacar provecho de los indios a costa de su sufrimiento, pero no era contra la autoridad real de laCorona Española o laIglesia católica, demostrando el carácter fidelista e inmediato de la coyuntura rebelde en exigir esencialmente el cumplimiento del pacto de vasallaje con el Rey de España.[20][21]​ Usualmente, en las rebeliones con participación de la nobleza incaica e indios letrados, se presentaba unautopía aristocrática en la que, bajo inspiración de la obra deInca Garcilaso de la Vega y otros autores incaístas, se desarrolló una doctrina que buscaba el enfrentamiento contra la alta burocracia colonial (empoderada con elabsolutismo español) para lograr el respeto y la restauración de las libertades de lanobleza indígena (bajo liderazgo cusqueño) mientras se buscaba consolidar la identidad de laRepública de indios frente a los intentos de castellanización forzada a nivel cultural e institucional (añorando elForalismo yPluralismo jurídico de la Monarquía descentralizada en la época Habsburgo contra elRegalismo español Borbónico); aunque sus variantes más radicales de este movimiento nacional inca perderían el tono reformista y desarrollarían unNacionalismo neo-inca que buscaba la independencia y así lograr una sociedad en la que convivan los distintos grupos étnicos ycorporaciones coloniales, pero presididas por laCasa real incaica (defendiendo la tesis de que poseía los suficientes títulos para gobernar y reemplazar a la metrópoli) y conservando elementos positivos de la cultura occidental (como elCatolicismo, el comercio, la moneda, el alfabeto latino, etc).[16]

Zona colonizada en su máxima extensión delReyno del Perú en 1650 (verde oscuro) y elVirreinato en 1816 (marrón oscuro).

En todo el tiempo que duró la Monarquía Española en Perú, se desarrollaría una noción depatria monárquica en la mentalidad popular, con base en la tríadaDios, Patria, Rey.[22]​ Al no existir el fenómeno delNacionalismo (propio de laModernidad), la sociedad peruana basaba su identidad en la lealtad a la figura de un monarca (que era rey de múltiples naciones unidas bajo unpacto), algo común en todo el mundo y que ya se daba desde la época prehispánica con la lealtad a los caciques.[23][24]

“La identidad era concebida como relacionada con la lealtad hacia una dinastía, la de los Austrias primero y la de los Borbones después. La identificación no era ni con el territorio ni con la cultura, sino con la dinastía gobernante. El Perú era entonces concebido como un reino dentro de un imperio español que incluía muchos otros reinos”
Obando Arbulu, E., “Identidad peruana: la percepción de los intelectuales”, Estudios Eventuales, nº 3, (Noviembre 2002), p. 1.
"En ese sentido, observaremos una pugna entre dos visiones rivales, incorporadas en un mismo concepto: una concepción de comunidad monárquica, donde el vínculo de sus miembros se asentaba en la común fidelidad al rey (la patria monárquica), opuesta a un proyecto de construcción de una sociedad nacida por un pacto fundador entre individuos iguales, que asegurase sus derechos civiles y políticos (la patria-nación)."
David Velásquez Silva

Con laindependencia del Perú se presentaría un problema en cuanto a como justificar laRepública Peruana a través de laLegitimidad política y laHistoriografía, en tanto que se estaba rompiendo continuidad, no solo con el Imperio Español, sino que también con toda una serie de pactos desarrollados de manera orgánica a lo largo de la historia entre las distintas sociedades e instituciones en el territorio. Esto era que la independencia solo se había impuesto por la fuerza de las armas, de la puraVoluntad de poder al expulsar a las autoridades previas para ocupar sus puestos (como losGolpes de Estado a los cabildos), y no tanto a través de lograr acuerdos entre las distintascorporaciones sociales para respetar o re-evaluar su rol en la sociedad (por ejemplo, las comunidades de indios y sus señoríos de loscaciques, o laIglesia católica en Perú). El problema mayor era como presentarse ante la sociedad con la idea de que elEstado Peruano republicano era heredero de losReyes del Perú y su continuidad milenaria, que incluso precedía a la Corona Española (a su vez, los "patriotas" del Perú buscaban abolir las soberanías locales de losfueros indígenas y eclesiásticos con elPluralismo político, para así desarrollar unEstado moderno con burocracia uniforme). Aquello generó la necesidad de reescribir la historia en elPerú poscolonial (realizado por referentes comoJuan Espinosa,Sebastián Lorente, etc; donde hubo influencia delHegelianismo), por el que terminó imponiéndose una distorsión histórica entre las universidades del país, por la que se narro la historia de la independencia como una guerra nacional contra los españoles (cuando en realidad fue una guerra civil), en la que todos los peruanos lucharon en nombre de afirmar unaSoberanía popular abstracta que residía únicamente en elCongreso Constituyente del Perú (institución que arbitrariamente estaría encarnando un eterno "Espíritu del pueblo", y que por ello estaba predestinado a manifestarse en la historia, justificando legalmente alProtectorado de San Martín y deslegitimando al Imperio español al no tener residiendo dicho "espíritu del pueblo" con su opresión aparente de tres siglos) y se excluyo así también al resto de instituciones peruanas concretas por haber sido "anti-constitucionales" (pese a haber existido incluso antes de cualquier constitución política), como las instituciones que habían sido leales a los realistas. Así la“civilización peruana” exhibía una particularhistoria de desarrollo nacional, con un carácter marcadamenteidealista, en el que la“historia antigua” se ajustaba a la sociedad del presente.[3]

Intelectualesmonárquicos-tradicionalistas criticarían elhistoricismo de estas interpretaciones historiográficas liberales (usadas no solo en el Perú) por lo que consideraban la absurdez de que una sola institución (las constituidas por los patriotas revolucionarios) tuviera el monopolio de una "soberanía nacional", la cual esta última no era algoconcreto (basándose en pactos hechos entre las entidades jurídicas en lanaturaleza experimentable), sinoabstracto (basándose en unapotencial constitución política en el plano de las ideas), y que con dichoracionalismoaprioristico se justifique la absorción o abolición del resto de instituciones de la sociedad (como las prerrogativas de las personas individuales, como las colectivas con losEstamentos) por la fuerza del gobierno y no según elDerecho natural; por lo tanto, su defensa de lasoberanía nacional era una invitación a la anarquía delVoluntarismo y una herejía para elCatolicismo político, mientras afirman que la verdadera soberanía residía en las asociaciones naturales e históricas entre pueblos enlibertad concreta y según una finalidad moral congruente con elBien común (donde elestado solo era una de muchas manifestaciones de estas asociaciones, con un fin puramente mediador y protector para coordinarse el resto de asociaciones, no un finabsorbedor o aglutinador del resto de cuerpos políticos, los cuales tenían sus propias finalidades y podían desenvolverse sin el estado según elPrincipio de subsidiariedad).[25][26]​ Entre los referentes peruanos que criticaron dicha visión anti-monárquica de la historia en la sociedad política peruana moderna, estuvo el intelectual conservador Bartolome Herrera, quien criticó la discursiva delEstado nación por el que la República del Perú se adjudicaba ser heredero del Imperio Inca (Reinos del Perú), cuando en realidad el gobierno inca fue absorbido por la Monarquía Española durante la conquista, y que la nación peruana entonces no podía renegar delespíritu español, pues la conquista de los Incas en realidad había sido una incorporación a la hispanidad política que se fundamento en la aprobación de“todos los villas y pueblos del Perú” (por tanto, el imperio español era continuador legal y real del imperio inca a través de los pactos, y no se lo entendía como un régimen tiránico al virreinato) y que bajo la lógica de los liberales (que la conquista española fue una usurpación e ilegítima ante el derecho) la propia República del Perú era otra usurpación por la forma en la que se instauró y que“para destruir toda usurpación se debía establecer una República independiente en el territorio del Chimu, otra en Lima, otra en Cañete, etc.”, mientras criticaba la ironía de que laoligarquía criolla renegara de su legado español y estuvieran tiranizando a los indios que hipócritamente decía liberar (cuando habían recibido los indios un trato paternal por la corona española y que eso explicaba que hayan sido una mayoría realista, así como la feliz ignorancia que estos poseían de los ideales liberales). Sin embargo, Bartolomé Herrera no era monárquico, sino un constitucionalista que no negaba al gobierno independiente o la república, solo negaba las bases teóricas de los liberales y su doctrina de la soberanía popular que“contradice abiertamente el derecho a la libertad” dentro de ladoctrina católica.[3]

"No sé si fue un movimiento poético, en el que se tomaba por nación el suelo; ó si fue una de las verdaderas locuras, que no escasearon en la época de la emancipación; el hecho es que se proclamó la independencia del Perú, ó la reconquista del imperio de los Incas como una misma cosa. Y de tan buena fe creyeron esto muchos españoles peruanos, que hasta hoy están persuadidos de que pertenecen al imperio de los Incas; de que son indios; y de que los españoles europeos los conquistaron y les hicieron grandes daños. Los Indios no se hallaban en estado de tomar parte activa é inteligente en esta revolución. Mas si hubieran podido tomarla; si hubieran acogido la absurda idea de que recobrase su independencia el imperio de los Incas [...] si en medio del furor revolucionario hubieran envuelto en el mismo odio á los españoles de todo tiempo y cualquier lugar aunque fuese el Perú, y á todo lo que no era perfectamente indígena: ¿no habría tenido el Perú la suerte que le preparaba Tupac-Amaru? Los hombres civilizados hubieran perecido á manos de una ferocidad salvaje; cuando muy felices hubieran sido se les habría expulsado como a los Moros de España; el cristianismo habría desaparecido y con él todos los hábitos de cultura que bajo su influjo había formado la razón española. Felizmente el mismo atrazo [sic] mental en que se hallaba la generalidad de los indios, y el buen sentido de los pocos que se hicieron jefes de guerrillas, los preservó de este torpe error."
Bartolomé Herrera

Reino del Perú como estado plural independiente

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Entrevista de Punchauca, entre elVirrey del PerúJosé de la Serna y el LibertadorJosé de San Martín.

Se encuadra dentro de una serie de proyectosmonárquicos durante las postrimerías delVirreinato del Perú debido almovimiento independentista peruano, el cual contaba con dos corrientes: una que buscaba establecer un sistema de gobierno republicano centralista, y otra que buscaba consolidar una monarquía peruana como estado plural e independiente de lamonarquía española, proyecto llevado a cabo en 1821 principalmente porJosé de San Martín durante sugobierno provisional. Este proyecto monárquico no llegó a ser concretado debido a la disolución delProtectorado de San Martín, y la instauración delcongreso constituyente que proclamó laRepública Peruana en 1822, y la oposición deSimón Bolívar en lareunión que mantuvo con San Martín en Guayaquil.

El proyecto monárquico fue propuesto porSan Martín alVirrey del PerúJosé de la Serna en lasconferencias de Punchauca, el 4 de mayo de 1821 y el 2 de junio de 1821. La institución que se encargaría de promover los ideales monárquicos fue laSociedad Patriótica de Lima, fundada el 20 de enero de 1822, donde se llevaría a cabo el primer debate entre políticos sobre la mejor forma de gobierno para el Perú, siendo la monarquía el sistema ideal para la sociedad peruana dada su historia.

Posteriormente en 1826 algunos militares comoAgustín Gamarra y ministros peruanos presididos porJosé María Pando ofrecieron aSimón Bolívar el título de Emperador del Perú, anteriormente ya había aceptado el cargo de Suprema Autoridad del Perú que le ofreció el Congreso de la República, sin embargo rechazó la propuesta del título imperial por ir en contra de sus ideales republicanos.

La creación de un Reino del Perú tiene entre sus más destacados próceres a personajes comoLope de Aguirre, Fernando de Guzmán (Fernando I del Perú) yJoseph Gabriel Túpac Amaru (José I del Perú), y entre sus referentesnacionalistas aJosé María de Pando,Pedro Pablo Abarca de Bolea,José de San Martín,Bernardo de Monteagudo,[27]José Ignacio Moreno,Manuel Lorenzo de Vidaurre,José Cavero y Salazar, entre muchos otros.[28][29]​ Se puede incluir a otros personajes que intentaron instaurar Estados monárquicos en este territorio, comoFrancisco de Carvajal (quien lo planteó por primera vez),Juan Santos Atahualpa, elRey de Huaura, Francisco Inca,Carlota Joaquina de Borbón,José Angulo,Francisco de Miranda,Napoleón III,Gabriel García Moreno,Juan José Flores,Karl Lamp, entre muchos otros.

"En el Perú, jamas se ha conocido otro gobierno que el monárquico; el pueblo se ha habituado por la serie de tantos siglos a la obediencia a los reyes, a las preocupaciones del rango, a las distinciones del honor, a la desigualdad de fortuna, cosas todas incompatibles con la rigurosa democracia. No hay un entre ellos todavía que no refresque continuamente la memoria del gobierno paternal de sus Incas. Pretender pues planificar entre ellos la forma democrática, sería sacar las cosas de sus quicios y suponer al Estado a un trastorno"
José Ignacio Moreno, 1822

Monarquismo plebeyo indianista

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En ciertos sectores del imaginario rural se empezó a desarrollar unautopía andina basada en el mito delInkarri, por el que se empezó a añorar la restauración delTahuantinsuyo, pero no necesariamente con su aristocracia ni el liderazgo intelectual de lanobleza incaica, sino basándose en varias añoranzas de laTradición oral andina sobre una vieja época de prosperidad en un pasado idealizado que se terminó con la venida de los invasores (usualmente asociado a losConquistadores españoles y laIglesia católica, aunque hay variantes que incluso hablan despectivamente de las antiguas conquistas incaicas) y que se vive actualmente una época de castigo a la sociedad indígena que acabara con la venida de un nuevoPachacutéc que restaurara el orden original. Es decir, una sociedad igualitarista (similar alprimitivismo), sin comercio, ni moneda, ni españoles, ni sacerdotes ni nada relacionado con lacivilización occidental, mientras regresan loscultos paganos y una organización que favorezca económicamente a campesinos e indios únicamente, bajo la protección de un Monarca profetizado por lasHuacas (siendo las más poderosas la dePachacámac yTiticaca) que vendría del más allá. Este ideario, basado en una visión romántica del pasadoprehispánico, motivo a varias sublevaciones campesinas (organizada por grupos iletrados) de los últimos siglos contra las autoridades de la monarquía española y luego de la república peruana. Hubo 2 centros de difusión, Cusco (Incas) y Ayacucho (Huari), hasta tomar características panandinas con elTaqui Oncoy.[16]

"la veneración por la memoria de sus Incas excede toda descripción, particularmente en algunos de los distritos del interior, donde el degúello del Inca por Pizarro es representado anualmente. En esta representación su gesto es natural aunque excesivo, sus canciones lastimeras y el total es como una escena de pena y desgracia; y nunca la he presenciado sin mezclar mis lágrimas con las de ellos. Las autoridades españolas han tratado de prohibir esta exhibición, pero sin resultado, a pesar que se dieron varias Órdenes reales para ello”
William Bennet Stevenson (viajero extranjero), 1820

Proyectos monárquicos durante la era virreinal

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Proyecto de los Incas de Vilcabamba

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Manco Inca, fundador del Estado Neo-Inca en Vilcabamba, que estaba en un pleito dinástico por el control de losReinos del Perú, en detrimento delVirreinato del Perú.

Tras finalizar la primera fase de laConquista del Imperio incaico con la caída deAtahualpa en 15535, el ex-colaboracionista con los españoles, elAuquiManco Inca Yupanqui, se proclamaría comoManco Capac II y suPanaca como los legítimos herederos deHuayna Cápac (aduciendo que fue escogido de enarbolar laMascapaicha por la voluntad de laspanacas reales cusqueñas). Así, su panaca, losIncas de Vilcabamba, se enfrentarían al avasallamiento delImperio inca hacia los conquistadoresespañoles y susaliados indígenas (entre los que se incluía una facción de lanobleza inca, comoPaullu Inca). Así, formaron la resistencia de laélitecuzqueña en el influyenteEstado neoincaico, que regía sobre un reducido territorio (Vilcabamba, al este de la ciudad deCuzco) entre 1537 y 1572 y que era aproximadamente del tamaño del actualDepartamento del Cuzco. Dentro de este Reino Inca en Vilcabamba, hubo cuatro monarcas:

Posteriormente, luego de poco más de dos décadas de enfrentamientos en laSegunda Guerra Hispano-Inca, lacoronaespañola decidió que debía acabarse la guerra, por lo que reinició negociaciones bajo el gobierno deLope García de Castro, quien envió al mensajeroDiego Rodríguez de Figueroa, quien llegó aPampacona y se entrevistó con el IncaTitu Cusi Yupanqui (quien encomendó denotario al mestizoMartín de Pando, y deapoderado en el Cusco a su cuñadoJuan de Betanzos). Finalmente se acordaría elTratado de Acobamba en 1566, por el que los españoles lo reconocían como legítimoSapa inca (en detrimento del linaje colaboracionista dePaullu Inca, acusado de ilegal por ser investido porDiego de Almagro sin seguir las costumbres incaicas) tras convertirse alCatolicismo, pero a su vez se reconoció unTranslatio imperii en el que los Incascedían la soberanía del Tahuantinsuyo al ReyFelipe II de España (reconociendo como válida la sucesión deCarlos I de España comoEmperador del Perú tras la derrota de Atahualpa) a cambio de privilegios señoriales (que se volverían en el futuroMarquesado de Santiago de Oropesa) y garantías de que se compensarían los agravios que sufrió su pueblo y suPanaca (cumplimiento de lasLeyes de Indias). Con ello se consolido el dominio del Rey de España sobre losReinos del Perú sin ningún litigante.[30]

Sin embargo, se presentarían nuevas hostilidades por malentendidos provocados por la inesperada muerte de Titu Cusi Yupanqui, de los que se adujo que fueron los sacerdotes católicos los responsables (aunque de hecho estos intentaron ayudarle al darle brebajes por sus problemas de salud, pero creyeron que eso era envenenamiento), se decidió coronar aTúpac Amaru I, alguien muy devoto de laReligión incaica, comoSapa Inca y se ordenó asesinar a los embajadores españoles (que no sabían de los descontentos y seguían enviando representantes para las negociaciones). Ante ello, el virreyFrancisco de Toledo declaró la guerra, fundamentando que los Incas habían roto«la inviolable ley de todas las naciones del mundo: el respeto a los embajadores». Finalmente, se daría la victoria de los españoles en estos últimos enfrentamientos, y Tupac Amaru I sería decapitado el 24 de septiembre de 1572 (pese a las súplicas de los sacerdotes católicos que querían mandarlo a España), y con ello se terminó toda aspiración a unaMonarquía Inca independiente y de tradición pagana.

Proyecto de los Encomenderos

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Artículo principal: Gran Rebelión de Encomenderos
Gonzalo Pizarro, quien pudo ser Rey del Perú de haber radicalizado su rebelión.

Durante laGuerras civiles entre los conquistadores del Perú, se daría la intervención de laCorona española con el objetivo de fortalecer su presencia en los virreinatos (pues hasta ese entonces tenía un control nominal a través de compañías privadas que se consideraban súbditos delRey de España, pero habían hecho la conquista casi en su totalidad por sus propios medios), tratando de imponer lasLeyes de Indias. En estas se ordenaba suprimir lasencomiendas hereditarias y el trabajo personal de los indios, puesto que elDerecho indiano trataba de defender susderechos naturales de los indios como personas humanas en condición de libres. Sin embargo, solo se generaría un gran descontento entre los conquistadores españoles, que consideraban que laMonarquía Hispánica, al colocar otras autoridades (en búsqueda de unaMonarquía autoritaria sin los efectos delSistema señorial) y arrebatarles sus tierras e indios, solo buscaban repartirse las riquezas entre la burocracia real, y así gozar los integrantes de laCorte de España de los beneficios de la conquista de los Reinos del Perú que tanto esfuerzo les había costado.

Fue en este contexto de crisis de losDerechos señoriales (tras intensos conflictos por la lucha de poder) queGonzalo Pizarro logró volverse en el líder absoluto delPerú tras entrar triunfalmente enLima durante el 28 de octubre de 1544 con unos 1200 soldados. Losoidores de laReal Audiencia de Lima llegaron a nombrarleGobernador del Perú el 21 de noviembre de 1544, y en el proceso surgió un ala política (representada porFrancisco de Carvajal) que le aconsejaba que realice la independencia de laCorona Española y él formara un reino aparte, otorgándole legitimidad con el casamiento de unaprincesa incaica y así proclamarseRey del Perú, aunque tales rumores solo provocarían que el fracaso de la rebelión pizarrista al perder el favor de los súbditos españoles (en tanto que una de las cosas más graves para la sociedad de la época era que se rompiera la fidelidad al monarca y el vínculo devasallaje que se consagraba en lasSiete Partidas). Pese a ello,cronistas comoInca Garcilaso de la Vega relatan que Gonzalo Pizarro no deseaba emancipar al Perú"porque el respeto natural que a su príncipe tenía pudo más en él que la persuasión de sus amigos", y de hecho buscaba reconciliarse con la Corona y lograr el reconocimiento como Gobernador, en virtud de ser hermano del conquistadorFrancisco Pizarro.[31]​ Aquello finalmente no sucedería y se le daría laPena de muerte por traición.

Proyecto de Lope de Aguirre

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A diferencia de Gonzalo Pizarro, que titubeo con las dudas de no traicionar la mentalidadServil de la época, el conquistadorLope de Aguirre si se propuso a cortar con laCorona de Castilla y proclamar un Reino"independiente", lo cual sería una situación insólita (ya que se consideraba un quebrantamiento de orden civil comodelito, y espiritual comopecado) y del cual no había precedentes hasta ese momento entre lasIndias (pues las rebeliones eran de un carácter económico-reivindicativo, que a lo mucho buscaba liquidar a su comandante y no romper formal y legalmente los vínculos con su Rey). Tal proyecto se daría cuando Lope asesinase aPedro de Ursúa, líder de una expedición por elRío Marañón (encomendada en 1560 por el virreyAndrés Hurtado de Mendoza para buscarEl Dorado) para así apoderarse del liderazgo cuando se entró alRío Amazonas. Desde ahí se propuso el objetivo de"reconquistar" el Perú, y"liberarlo" de la metrópoli, fundando una nueva monarquía bajo la dirección de los"desposeídos" con su monarca nominal de Fernando de Guzmán, (hidalgo sevillano que sería vuelto"rey dePerú,Tierra firme yChile"), aunque de hecho era un títere de losmarañones liderados por Aguirre, puesto que únicamente otorgó cargos ymercedes que hubieran sido financiados con las cajas reales del Perú. Finalmente, tras enterarse de que Guzmán estaba negociando con sus capitanes para traicionarle debido a susExcentricidades, Lope lo mataría y lo presumiría, mientras que el testigo Francisco Vázquez describió el reinado del siguiente modo: “Duróle el mando en la tiranía con nombre de General, y después de Príncipe, casi cinco meses, que en ellos no tuvo tiempo de hartarse de buñuelos y otras cosas en que ponía su felicidad”. En adelante se proclamó"Fuerte caudillo de los Marañones" y ahora el gobierno era similar al de una República clásica.[32][33]

Para el 23 de marzo de 1561, Lope de Aguirre instaría a 186 capitanes y soldados para que firmen una declaratoria de guerra alImperio español, la cual sería firmada comoel traidor y la enviarían aFelipe II de España. Posteriormente se asentó en laIsla Margarita (Venezuela) en julio de 1561 e intento usurpar la autoridad deLa Asunción (matando a su gobernador,Juan Villadrando, y 50 vecinos), aunque solo lograría saquearla y abandonarla tras el ataque de parte deFrancisco Fajardo. En el proceso mando una nueva carta al Rey Felipe II, firmando comoPríncipe de la Libertad. Luego se dirigió aBorburata (territorio continental) y ocupóNueva Valencia del Rey, prosiguiendo haciaBarquisimeto, pero recibiría la reacción de los conquistadoresJuan Rodríguez Suárez,Diego García de Paredes yHernando Cerrada Marín que defendieron el territorio y buscaban ajusticiarle en nombre del Rey.

Finalmente, fallecería el 26 de octubre de 1561, ante el asalto que recibió por parte demarañones que ya se habían hartado de suDespotismo, pues lo habían acusado de haber perdido laCordura, y de paso tenían ganas de recibir el perdón real. Con ello se dio fin a este proyecto monárquico delirante.

Proyecto del Rey Negro de Huaura

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A mediados del siglo xvi en el Perú, durante el levantamiento de Gonzalo Pizarro y los Encomenderos, se presentó un contexto de crisis que sería aprovechado por un grupo de 200 esclavos africanos, quienes se fugaron de la capital peruana y se establecieron en las afueras de laCiudad de los Reyes (Lima). Loscimarrones desarrollaron unpalenque enHuaura en 1545, entre ellos fueron a elegir al de linaje más noble para volverlo su Rey. Este monarca cimarrón, elRey negro de Huaura, hizo proclamar la libertad de los suyos y organizaría la captura deLos Reyes con el fin de hacerse con el control delVirreinato del Perú. Se decía que tales palenqueros desarrollaron contactos con los esclavos de Lima y con los indígenas, los cuales planeaban derrocar a los españoles para asumir el poder. Parece que la amenaza fue tan seria que elCapitán general de Los Reyes encomendó al capitánJuan de Barbarán, junto a 120 soldados bajo su mando, para frustrar los planes de los cimarrones rebeldes. Se produjeron algunos combates entre españoles y africanos a las afueras de la capital que culminaron con la muerte de todos los cimarrones. El Rey del Palenque de Huaura murió en el enfrentamiento, así como también el capitán Barbaran.[34][35][36][37]

Rumoreado Proyecto Jesuita-Incaico

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LosJesuitas del Perú llegarían a tener una gran fama en la sociedad virreinal peruana por su compromiso social con los indígenas, sobre todo su estrategia de que, para lograr que los indios se familiaricen con la fe católica y se integren a laCivilización occidental, se debían familiarizar con los indios a través de comprender o hasta adoptar sus tradiciones y cultura (incluido suDerecho consuetudinario de corte monárquico). En el proceso, llegarían a establecer alianzas muy directas con laNobleza incaica, por medio del matrimonio deBeatriz Clara Coya (princesa incaica heredera de los derechos delTahuantinsuyo como última sobreviviente deHuáscar) conMartín García Óñez de Loyola (sobrino-nieto del fundador de la orden Jesuita,San Ignacio de Loyola), vinculando a laCasa de Loyola, dinastía de la Orden, con laCasa real incaica. Sin embargo, debido a que los Jesuitas no se consideraban agentes políticos de laMonarquía Española (solo colaboradores), y que únicamente rendían obediencia y sumisión alPapa, llegarían a tener algunos conflictos con las autoridades coloniales (aunado a que eran un grupo de poder por derecho propio entre lascorporaciones coloniales, con intereses particulares que no siempre sintonizaban con el estado español).[38]

“para Cesar Itier, el resultado de una alianza entre incas y jesuitas en contra de Toledo a raíz de la muerte de Túpac Amaru y Tito Atauchi, en 1572 y 1575 respectivamente. Al morir estos, Beatriz Coya, hija de Sayri Tupac y Cusi Huarcay, y sobrina de Tupac Amaro, quedó como única descendiente directa de Huascar, y fue casada con Martín García de Loyola (sobrino del fundador de la orden jesuita), consolidando así la alianza incaico-jesuita”
Álvarez-Calderón, 2007
“Con esta unión, los jesuitas se apoderan simbólicamente de la legitimidad incaica, hecho que suscita la desconfianza de las autoridades españolas”
Vaca Lorenzo, 2000
“Permitió que los jesuitas intentaran implementar en Cuzco un ambicioso proyecto político de corte teocrático consolidado mediante matrimonios estratégicos que entroncaban a la dinastía inca con la dinastía de santos de la Compañía”
López Guzmán, 2004

Así, durante el gobierno del VirreyFrancisco de Toledo, surgiría el rumor de que los jesuitas tenían un proyecto secreto de restaurar la Monarquía Incaica de manera independiente, pero bajo un liderazgo cristiano con la dinastíaBorja-Loyola Inca y una aristocracia indo-cristiana (que se extendería no solo desde los4 Suyos originales, sino que incluiría los dominios sudamericanos conquistados por la alianza hispano-indígena hasta el momento, como laGobernación del Paraguay). Aquellos rumores provocarían que los españoles ofrecieran un exilio dorado a los descendientes de dicha princesa incaica, trasladándolos a España para que no sean una posible amenaza al gobierno virreinal (posteriormente recibiendo elMarquesado de Santiago de Oropesa, que explícitamente declaraba que se lo daban por ser los herederos legítimos del Imperio Inca). Mientras tanto, los jesuitas nunca habrían confirmado la veracidad de dicha conspiración, pero si mantuvieron conflictos con elVirreinato del Perú durante ese tiempo y llegarían a solicitar la intervención del Papa para reprender al Virrey Toledo por denuncias que hacían los jesuitas de que gobernaba con"actitudes tiránicas" el representante deFelipe II de España por no respetar losDerechos señoriales de los incas.[38]

“El proyecto secreto de los jesuitas, en mi opinión, era restaurar el imperio incaico, pero bajo las directrices cristianas”
Minelli, 2005
“El ms. HR es una miscelánea jesuítica con función de diario donde, si bien con la reluctancia de ser descubiertos, lo que escriben van relacionando sobre el proyecto utópico del padre Blas Valera. En resumen, HR es un diario críptico […] La injusta ejecución del Inca Túpac Amaru (1572), al derrumbar la última esperanza de un reino legítimo de los Incas en Vilcabamba, parece haber provocado la reacción de un grupo de jesuitas, al igual que de la misma nobleza Inca del Cuzco, y fomentado la escritura de HR”
Numhauser, 2007
“Esta visión impulsó las misiones en el Paraguay, cuyo gestor principal fue el jesuita limeño Antonio Ruiz de Montoya, la defensa de la aptitud de los indios para aprender, y, como ya vimos, el ideal del príncipe cristiano, que veía con buenos ojos el plan jesuita de una Monarquía Peruana indocristiana, con reyes descendientes de parientes de San Ignacio de Loyola o de San Francisco de Borja, uno de cuyos parientes llegó a ser virrey del Perú y una palla o princesa incaica”
Gonzáles Vigil, 2016

Proyecto Monárquico Indo-Africano de Vilcabamba

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Negros e indios deVilcabamba en 1602 se unieron para expulsar a los europeos de la zona y establecer un reino propio, donde fueran libres. Esto fue en la revuelta enQuillabamba, puesto que en el sigloXVII se habían desarrollado en esta región una serie de haciendas y manufacturas que pertenecían a familias españolas (Del Peso, Bustamante, Cardona, Ormachea, etc) que tenían en condiciones muy paupérrimas a susSiervos indios yEsclavos africanos (estos últimos habían llegado a la región tras unirse al ejército de Manco Inca a cambio ser liberados). Previamente unos cimarrones en 1600 habían organizado una rebelión de modo que provocaron la huida de los europeos de la región, para después intentaron invadir laCiudad del Cuzco y solo fueron derrotados al poco tiempo tras unas cuantas escaramuzas con las milicias realistas. Sin embargo, en 1602 se realizó una nueva intentona, la cual no estaba liderada está vez por un Consejo de Jefes Africanos (enDemocracia) sino que por un caudillo indígena "ladino”, con gran formación intelectual y de origen pilcozon, llamadoFrancisco Chichima, quien unificó a los negros de los valles deJuillabamba,Hondara,Amaybamba yHuayobamba, mientras llamó la atención de los negros deCuzco,Arequipa yHuamanga. Luego estableció el objetivo de expulsar a los hacendados europeos y formar unPalenque que se apoderara de la región cusqueña y se proclamara como Rey (el plan más ambicioso era que, tras apoderarse delCorregimiento del Cuzco, el siguiente paso fuese tomar elVirreinato del Perú y reclamar el legado incaico). Sin embargo, pese a saquear plantaciones de azúcar enApurímac,Urubamba y Lares, terminarían siendo derrotados en un enfrentamiento conIndios auxiliares realistas, y finalmente el Rey indo-africano sería decapitado y su cabeza expuesta para asustar a los suyos por toda la región.[39][40][41][42][43][44]

“negros e indios se unieron muchas veces contra el poder español: en 1602 Francisco Chichima, indio de Vilcabamba (Cuzco) se enfrenta a las tropas cañarí que el capitán Diego de Aguilar habíaenviado contra él. Su banda estaba compuesta por negros e indios y son sus primeras victorias las que alientan la revuelta de 20 negros en Quillabamba. Poco después, toda el área ardía en una rebelión que pudo ser aislada pero no sofocada por completo […] El hecho que negros e indios compartiesen esfuerzos en su lucha contra los españoles indica que al igual compartían los sufrimientos”
Millones (1973; pp. 32-33)

Proyecto de coronación a Inca Pedro Bohorques

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SegúnPedro de Garay,corregidor deJauja, los rebeldes de larebelión indígena de Lima de 1666 habían proyectado restablecer la antigua monarquía inca en los Andes con el apoyo de loscuracas del centro y del sur del Perú, provenientes deHuarochirí,Jauja,Huancavelica,Cuzco yPuno. Entre estos rebeldes estaban los líderes el caciqueGabriel Manco Cápac, elApuSalvador Cusichaqui, etc que no habían sido considerados grandes señores durante el Incario (y no tenían tampoco mucha relevancia en la nobleza alta indígena del Virreinato). Se destacaría por su radicalismo, ya que no era un proyecto contra los españoles delmal gobierno, sino que en general sería una rebelión total contra todo elemento no-indígena (ello incluía atacar no solo a corregidores y criollos corruptos, sino también a los mestizos,nobles indios hispanizados, indios ordinarios cristianizados y los sacerdotes), su carácteranticristiano resaltó cuando el plan buscaba darse durante laCuaresma y dar un golpe duro a los creyentes de la nueva religión en medio de sus fiestas delCarnestolendas, que a su vez que reforzaba su carga simbólica pagana de invocar el«tiempo del Inga» (puesto que muchas fiestas católicas se hacían superpuestas a fiestas de las antiguas divinidades). ElCacique deTarma, que era integrante delEjército Real del Perú, los denunciaría y la rebelión quedaría aplastada. Su objetivo no era simplemente un cambio de gobierno por otro dentro delsistema señorial de laMonarquía Hispánica (como era lo usual con las arengas deViva el rey, muera el mal gobierno), si no en la distinción entre señores legítimos y señores ilegítimos. Sin embargo, el proyecto sería de los últimos que buscaron restaurar una Monarquía Pagana, con la estrategia de unificar la rebelión limeña y centro-andina con la rebelión más al sur dePedro Bohórquez (exploradorMorisco-Mudéjar que se proclamóInca de loscalchaquíes en el actualNoroeste argentino), puesto que el territorio de esta última rebelión provenía de uno de los últimos reductos de indios no cristianizados, y hacía propicio que se corone al Inca de los Calchaquíes como protector de las tradiciones indias más puras y ancestrales«en su ley antigua» (Derecho consuetudinario de losAyllus). Como diríaSalvador Cusichaqui:«que el Rey de todo el peru auia de ser Bojorquez Y que assi estaua Hecho el consierto».[45]

Proyecto de Francisco Congo

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Francisco Congo, un esclavo negro (de ascendenciacongoleña) traído desdeCentroamérica para trabajar en una hacienda de Ica, lideraría con su banda laPalenque de Huachipa en 1710, un asentamiento humano fortificado deAfroperuanos en medio de bosques porSanta María de Huachipa. Ahí se proclamó rey del Palenque al darle fin a las rivalidades que había entre linajes Congos y Terranovos (a favor de los primeros) tras salir victorioso de unDuelo de honor contraMartín Terranovo y otro conSalvador Terranovo. En la palenque, compuesta deCimarrones que huían de sus haciendas, se encargaban de delinquir contra los blancos y personas ricas del virreinato para obtener financiación a través del pandillaje, mientras a su vez ayudaban a los indios, mestizos y hasta criollos pobres. Sin embargo, el 25° virrey Obispo, donDiego Ladrón de Guevara, decreto una orden de atacar y desaparecer los palenques y quilombos en Lima debido al aumento de los actos delictivos, por lo que el corregidor de Huarochirí, donMartín Zamudio de Infantas, se encargo de atacar la palenque del rey negro en junio de 1713 en una batalla de 12 horas, donde murieron 200 cimarrones (entre los que se incluían Francisco Congo "Chavelilla"). Su esposa Chavela pudo escapar junto sus hijos, y no se sabría más de lo que pasó con está familia real que amenazó a la capital del Virreinato (aunque se rumoreaba que enCieneguilla la capturaron y degollaron, mientras los hijos mayores habrían sido ajusticiados y los hijos menores separados y vendidos).[46][47]​ Sería de los últimos proyectos de monarquía africana.

Proyecto de Ignacio Toroté

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En 1724-1737, se daría una sublevación amazónica dirigida por losPinkatsari o líderescaciques,Fernando Toroté eIgnacio Toroté (padre e hijo ashanincas), y que sería el primer intento de desarrollar una confederación nativa entre ciertos pueblos diferentes de laAmazonia peruana. Esto involucró que losAsháninkas se aliaran con losAmueshas y losPiros y planearan fundar una monarquía en la selva central para interrumpir sucolonización. Esta rebelión fue producto de desesperación entre los indígenas amazónicos por la aparición deEpidemias entre sus pueblos por haber permitido el ingreso de los cristianos, así como profecías de losChamanes de un futuro incierto u oscuro si permitían la entrada de la institucionalidad española en sus tierras (como el pago delTributo indígena). El ejército realista reaccionó con militarizar lasReducciones de indios, nombrando de capitán de guerra a loscuracas que afirmaran lealtad al Rey de España, hasta aplastar la rebelión con ayuda de la industria de herrería y metalurgia.[48][49][50]

Proyecto de Juan Vélez de Córdova

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Artículo principal: Protestas y rebeliones del siglo XVIII en el Virreinato del Perú

Juan Vélez de Córdova fue uncriollomoqueguano que fingió ser un descendiente de losincas, a su vez que intento organizar la primera conspiración importante de la Villa deOruro contra el dominio español. Su proyecto reivindicaba tanto a los indios como a los criollos y mestizos, pero excluía a los peninsulares. Fue producto del descontento generado por laMita y un aumento en los impuestos sobre la botija deaguardiente, y se quería exigir que los criollos y mestizos de laRepública de españoles paguen tributo. Fue de los primeros proponentes de una Monarquía Independiente de carácter mestizo y declarándola como nación cristiana, a diferencia de los anteriores proyectos que buscaban instaurar un Reino con una elite indígena pagana (como los movimientos incaístas previos) o una elite española (como los movimientos de encomenderos y conquistadores renegados). Su rebelión fue de las pocas con una tendencia radical separatista, pues lo usual eran las rebeliones con la arengaViva el rey, muera el mal gobierno.[51]

Desarrollo en 1737 elManifiesto de Agravios (que llegó a ser influyente durante lasProtestas y rebeliones del siglo XVIII en el Virreinato del Perú), el cual, además de quejarse de la corrupción política y una mala administración financiera por parte de los españoles, hablaba de restaurar la Monarquía Incaica con el apoyo de los caciques ynobles peruanos para que sean parte delSistema señorial, donde se destacaba por incluir tibiamente a los descendientes de españoles en el proyecto, pues prometía indulgencia y premios a los criollos que dieran sus servicios al nuevo reino (aunque los que se rebelaran, serían asesinados en una Guerra de Castas). A su vez se incluía apoderarse de losRepartimiento de indios de losCorregidores y declararle la guerra a España mientras estuviera ocupada en laGuerra hispano-portuguesa. Sin embargo, el proyecto también eraClericalista, pues exigía el respeto de laIglesia católica y que se mantendría como religión delEstado confesional neo-inca.[52][53]

"Primera. Hallándose en lo presente y entre nosotros uno de la real sangre de nuestros incas del gran Cuzco en quinto grado de parentesco y con deseo de restaurar lo propio y volver a establecer la monarquía le suplica a los criollos ya los caciques y a todos los naturales le den la mano para esta tan heroica acción de restaurar lo propio y libertar la patria purgando la tiranía de los guampos que nos consumen y cada día va a mas nuestra ruina (...) Y así señores criollos, hermanos y queridos caciques y mis amados naturales, manos a la obra que de parte tenemos la justicia y el favor de Dios nuestro Señor que nos ha de amparar en tan justa demanda protestando a todos y cada uno que nunca es ni será mi intención oponerme a la santísima ley de nuestro señor Jesucristo, ni apartarme ni permitir se aparte ninguno del Gremio de la Santa Iglesia, antes sí, procurar cuando fuere de mi parte el aumento de ella, no permitiendo se profanen los templos de Dios y las cosas sagrados, antes si venerarlas como ellas merecen y los cristianos tenemos la obligación siendo mi única intención restablecer el Gran Imperio y monarquía de nuestros reyes antiguos reservando para la vista de cada uno de nuestros otras muchas razones que no se pueden fiar a la pluma, previniendo a nuestros hermanos que serán todos bien tratados y pagados anticipadamente que yo lo quedaré con la gloria de haberlos librado a todos de tanta tiranía. No se afirma este papel, por excusar riesgos, podrán nuestros criollos darle asenso y creer a quien lo lleve, que es de los nuestros. Dios los guarde y les de el esfuerzo que deseo con todos los aciertos"
Manifiesto de Agravios

Proyecto de Juan Santos Atahualpa

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Juan Santos Atahualpa, coronado como Apu Inca, encarando con sus súbditos amisioneros franciscanos que consideraba cómplices del abuso y explotación de los nativos.

Juan Santos Atahualpa (Noble inca educado por losjesuitas del Perú enEspaña) se volvería eldirigentequechuapolíglota de una importante rebeliónindígena (mayormenteashaninka,yanesha yshipibo) que estalló en 1742 por laAmazonia peruana, cuyo propósito era la restauración delImperio de los incas y la expulsión de los españoles, en tanto que él se proclamaba elInkarri de las profecías. Su rebelión se dio en laselva central delVirreinato del Perú, amenazando la sierra central desde elGran Pajonal y desconectando al Oriente Peruano de la autoridad realista. Nunca fue derrotado, pero desaparecería misteriosamente en 1756. Sin embargo, sus acciones fueron parte de laCrisis de 1750 al enlazarse con laRebelión de Huarochirí de 1750.

En junio de 1742. Juan Santos se proclamó comoApu Inca, mientras afirmaba descender deAtahualpa y que tendría el apoyo de laMarina Real británica para un ataque por mar contra elVirreinato del Perú. Llegó a reunir una coalición deasháninkas,ashéninka,nomatsigenga, yines,yánesha, shetebo, conibo,shipibos,quechuas, esclavos africanos y hasta españoles pobres con el fin de amenazar no solo en la Amazonía, sino también en los Andes.[49]​ Juan Santos tenía en mente la restauración delImperio inca y expulsar a los españoles (junto a sus esclavos negros), con énfasis en elCleroFranciscano (acusados de hacer trabajos forzosos a los indios de la zona) en un plan que requería conquistar los Andes desde la Selva y así amenazar aLima (donde planeaba coronarse de manera definitiva como Rey del Perú). Pese a sus tendenciasAnticlericales, de hecho buscaba que la religión de la sociedad siguiera siendo lacatólica, en tanto que promovía que se ordenaran sacerdotes indígenas en detrimento de los sacerdotes blancos. Su rebelión se destacaría por ser la primera vez que se vislumbraba como aparente realidad la profecía del retorno delInca.[54]

Proyecto de Francisco Inca

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Francisco Ximénez Inga (líder), Antonio Cabo yPedro de los Santos Sucuten intentaron realizar unarebelión en Huarochirí, que tenía dos alas políticas, una facción moderada que en realidad era fidelista y se basaba en el lemaViva el rey, muera el mal gobierno, buscando derrocar a losCorregidores corruptos y llamar la atención delRey de España para que se cumpla laCédula de Equiparación. Otra más radical y mas conocida, que estuvo más presente en laConspiración de Lima de 1750, que tenía el objetivo de erradicar el poder español, matar alVirrey del Perú (Manso de Velasco), y restaurar el Incanato, donde únicamente se hubiera mantenido el legado de laIglesia católica. Fue parte de laCrisis de 1750.[51]

Proyecto monárquico de la Gran Rebelión de los Andes

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Artículo principal: Rebelión de Túpac Amaru II

Inicialmente la Gran rebelión empezó en un tono reformista con el imperio español, con la arenga de "Viva el rey, muera el mal gobierno", mientras que solo era una queja contra abusos que hacían funcionarios españoles (mayormente loscorregidores) contra los indios tributarios y sus representantes (alcaldes de indios,varayocs ycaciques-gobernadores). Sin embargo, posteriormente tomo una postura más radical de desear la independencia con variopintos modos proyectados para realizarlo. El objetivo principal era lograr el cumplimiento delCorporativismo entre las distintas clases sociales de la sociedad colonial, pero con el liderazgo de la república de indios y no la de los españoles.[55][56]

“Anhela desde nuestras diversidades una sociedad política americana tanto por medio de la reforma de la monarquía española y luego de la independencia colonial”
Jaime Ríos Burga

Proyecto imperial mestizo de José Gabriel Condorcanqui "Túpac Amaru II"

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José Gabriel Túpac Amaru, se proclamó como "José I Túpac Amaru, Inca Rey del Perú"

El 26 de noviembre de 1780, enTungasuca,José Gabriel Túpac Amaru, fue proclamado y coronado como Inca-Rey del Perú, adoptando así el nombre dinástico de"Don José I". Usaba una bandera de color carmesí en la puerta de su vivienda, y en levantamientos desde 1780 hasta 1783.[57]​ Dicha bandera representaba un nuevo gobierno que debía instaurarse el territorio del Virreinato del Perú bajo el reinado de Don José I Túpac Amaru.[58]

Yo, Don José Primero, por la gracia de Dios, Inca Rey del Perú, Santa Fe, Quito, Chile, Buenos Aires y Continentes de los Mares del Sur, Duque de la Superlativa, Señor de los Césares y Amazonas con dominio en el Gran Paititi, Comisario Distribuidor de la Piedad Divina, por el Erario sin par.

Por cuanto es acordado por mi Consejo en Junta prolija por repetidas ocasiones, ya secreta y ya pública, que los Reyes de Castilla me han tenido usurpada la corona y dominio de mis gentes cerca de tres siglos, pensionándose los vasallos con insoportables gabelas, tributos, sisas, lanzas, aduanas, alcabalas, estancos, catastros, diezmos y quintos.

Virreyes, audiencias, corregidores y demás ministros, todos iguales en la tiranía, vendiendo la Justicia en almoneda con los escribanos de esa fe a quien más puja, y quien más da, entrando en esto los empleos eclesiásticos y seculares sin temor de Dios, estropeando como a bestias a los naturales de este reyno, quitando las vidas a solo los que no supieren robar; todo digno del más severo reparo.

Por eso, y porque los justos clamores con generalidad han llegado al cielo: En el nombre de Dios Todopoderoso ordenamos y mandamos que a ninguna de las personas dichas se pague; ni se obedezca en cosa alguna a los ministros europeos intrusos y de mala fe; Y solo se deberá todo respeto al Sacerdocio, pagándoles el dinero, diezmos y primicias, como se le da a Dios; Y el tributo, y el quinto a su Rey y Señor Natural, y esto con las moderación que se hará saber con las demás leyes que se han de observar y guardar; Y para el más pronto remedio de todo lo suso expresado, mandamose reitere y publique la jura hecha de mi Real Coronación en todas las ciudades, villas, lugares de mis dominios, dándonos parte con toda brevedad de los vasallos prontos y fieles para el premio igual; y de los que se rebelaren para la pena que les competa, remitiéndonos la jura hecha con la razón de cuanto conduzca.
Hecho en Tungasuca, noviembre de 1780. Don José Primero Thopa Amaro Inca, Cabeza de estos Reynos

Su edicto de coronación fue redactado por su secretario, Francisco Cisneros, y posteriormente republicado numerosas veces en pasquines y boletines a lo largo y ancho de losVirreinatos del Perú,Río de la Plata yNueva Granada. Copias de estos edictos se encuentran actualmente en el Archivo General de la Nación en Caracas (Venezuela), Archivo General de la Nación en Lima, A.G. del Cuzco y en la Biblioteca Nacional del Perú.

En cuanto a la forma de gobierno, el autoproclamado Inca, Tupac Amarú II, habría tenido un carácter inconsistente, mezclando ideales contrapuestos como el monarquismo Inca (sobre todo elnacionalismo neo-inca), la práctica colonial tradicional (sobre todo el idearioaustracista) y las filosofías de laIlustración. Habiendo intentos desincretismo político entre la Tradición política indo-mestiza y laModernidad.[59][60]

Tras la caída de la Gran Rebelión,Felipe Velasco Túpac Inca Yupanqui yCiriaco Flores en 1783 continuarían con un proyecto monárquico similar.

Proyecto monárquico indígena Aymara de Tupac Katari

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Tupac Katari, "Inca Rey de los Aymaras", y su esposaBartolina Sisa.

En 1781,Julián Apaza formó un ejército de cuarenta mil hombres e inició su levantamiento bajo el nombre de "Túpac Katari", proclamándose Virrey al servicio del monarca Don José I Túpac Amaru Inca. Inició el cercó a la ciudad deLa Paz, en dos ocasiones en 1781, pero las tropas enviadas para sofocar la rebelión consiguieron romper el primer cerco. Tras la muerte de su monarca, Túpac Katari se proclama “Inca-Rey de los Aymaras”, adoptando así el nombre dinástico de "Carlos III Túpac Katari".[61]​ En resumidas cuentas, el proyecto era fundar un Reino Aymara que abarcara la región histórica delAlto Perú (prominentemente el actual Sur del Perú y el Occidente de Bolivia), sea como un Reino autónomo y constituyente al Imperio del Perú de Tupac Amarú II, o como un Reino independiente gobernado por la dinastía katarista.

“Yo, Dn. Julián Túpac Katari, Soberano Inca Rey, mando que se pase por armas a todos los chapetones, criollos, mujeres y sus niños, sin excepción de sexos ni..” “Por la presente tengo noticia que el señor comandante quiere dar muerte a mi amada esposa Da. Bartolina Sisa; pues lo que pretendo y esta batalla por mi dicha esposa a quien podrán V.V. sacármela y ser perdonados, así chapetones con criollos, como aconteció ayer 16 del presente mes, y año con el capital de artillería don Bernardo Callo, quien está perdonado por mí, D. Julián Apaza, y por sobre nombre tengo, por Dn. Carlos III Túpac Katari, Inca, deseendiente y trono principal de los reales ejércitos que gobernaron éstos reinos del Perú. Y así suplico a S.S. se sirvan permitirme a mi amada esposa y así cesará la batalla y cada uno se irá a su lugar; en caso de no hacerlo así se quemará la ciudad de Nuestra Sra. de La Paz”.
“Por la presente tengo noticia que el señor comandante quiere dar muerte a mi amada esposa Da. Bartolina Sisa; pues lo que pretendo y esta batalla por mi dicha esposa a quien podrán V.V. sacármela y ser perdonados, así chapetones con criollos, como aconteció ayer 16 del presente mes, y año con el capital de artillería don Bernardo Callo, quien está perdonado por mí, D. Julián Apaza, y por sobre nombre tengo, por Dn. Carlos III Túpac Katari, Inca, deseendiente y trono principal de los reales ejércitos que gobernaron éstos reinos del Perú. Y así suplico a S.S. se sirvan permitirme a mi amada esposa y así cesará la batalla y cada uno se irá a su lugar; en caso de no hacerlo así se quemará la ciudad de Nuestra Sra. de La Paz”.
Tupac Katari, 1781

Los tupackataristas no necesariamente mantuvieron amistad con los tupacamaristas (de hecho su primer encuentro formal, durante marzo de 1781 en Puno, fue uno hostil), pues tenían las siguientes discrepancias: Tenían un carácter anti-criollo y anti-español (siendo racistas con elementos no indígenas en sus instituciones como la militar), deseaban que Túpac Katari tuviera el mismo nivel que Túpac Amaru en la escala de mando (mientras los tupacamaristas no querían obedecer a los tupackaristas), representaban los intereses de las clases bajas mayormente iletradas (mientras resentían de los indios nobles y los letrados declase media, incluso asesinando a nobles incas del lado tupacamarista como el coronel Titu Atauchi), tenían ideas más radicales con su proyecto de Reino Aymara autónomo en el sur-peruano (mientras Tupac Amarú II deseaba un Reino del Perú mestizo y sudamericano), tenían una visión política más autoritaria (desobedeciendo disposiciones acordadas en consejo, actuando por su cuenta), solían ser más despiadados contra los blancos (mientras los tupacamaristas eran moderados y trataban de evitar los crímenes de guerra e incluso llegar a un acuerdo con el gobierno español, siendo elogiados por el VirreyAgustín de Jáuregui y el mariscal José del Valle), solían defender más laReligiosidad popular al defender una concepción del cristianismo poco ortodoxa (mientras los tupacamaristas, pese a sus contradicciones y condenas de la iglesia, trataban de defender laDoctrina católica enseñada por elMagisterio de la Iglesia) e incluso los sectores más radicales volvieron a practicar viejos ritos de laReligión incaica. Pese a dichas diferencias, aceptaron unirse conDiego Cristóbal Túpac Amaru (por cuestión depragmatismo) al tener el mismo objetivo de colaborar en la expulsión de las fuerzas españolas y sus instituciones presentes en los pueblos y villas del sur del Perú, e incluso se pusieron a divinizar la figura del ya fallecido José Gabriel Túpac Amaru alrededor de 1781. Pero cuando Diego Cristóbal acordó la paz con los realistas el 27 de enero de 1782, sería declarado por estos como un traidor (incluso enviaron agentes para que lo asesinen), y así se propusieron a continuar la lucha en elAlto Perú para establecer su Reino Aymara (ya no necesariamente como un Reino dentro de un hipotético Imperio Peruano). El historiadorSteve Stern consideró que estas diferencias y pugnas entre los rebeldes indios contra elVirreinato del Perú solo fueron la ruina de su proyecto y la causa del fracaso de sus campañas militares por su falta de acuerdo y co-ordinación. Incluso surgiría otro grupo más radical en los círculos kataristas, que desconocieron la autoridad de Túpac Amaru y también la del propio Túpac Katari hacia 1782, buscando la venida del verdaderoInkarri de las profecías paganas (realizando sacrificios rituales de blancos españoles y criollos).[62][63][64][65][66][67]

Otros proyectos

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Pese a la creencia popular, la Gran Rebelión de los Andes no fue una lucha indígena con un mismo proyecto común, sino que surgirían varios fraccionamientos internos entre los rebeldes. Inmediatamente después que Tupac Amaru II intentara organizar alguna institucionalidad en el territorio bajo su control, empezarían a surgir conflictos de poder en su pseudo-estado (donde fue determinante los intereses regionales conflictivos de distintas comunidades, así como las dinámicas ideológicas discordantes). Las divisiones más destacadas fueron las de kataristas (más etnocéntrico y conservador) con tupamaristas (más mestizo y liberal).[68]​ Sin embargo, surgirían otros caudillos que se distanciaban de ambos anteriormente mencionados, queriendo una ruptura más radical con el orden colonial (como no solo una ruptura política-económica, también una cultural-religiosa).

Un ejemplo fue la facción del indio Castillo, quien este era un caudillo radical que lideró junto a sus capitanes Yuqra, Bernabé y Hurtado. Castillo había desarrollado una postura cuádruple, más compleja que la del mismo Catari, pues por un lado decía a nivel público que su rebelión era contra los abusos de los españoles en el nombre del rey Carlos III (bajo el modus operandi deViva el rey, muera el mal gobierno), pero a nivel local proclamaba reconocer como Rey Inca a Túpac Catari y a Túpac Amaru, y a nivel interno entre sus indios decía que el era el único "Señor". Esto último se debía a que tenía un desprecio profundo yracista contra los blancos y mestizos acriollados (y en menor medida los negros), teniendo unaHispanofobia tan radical que también se traducía enAnticatolicismo y en el desarrollo de una serie de destrozos y crímenes calificados de "abominables" que se cobraron la muerte de más de 1000-5000 personas (mayormenteGachupínes, pero también criollos, mestizos, indios realistas y negros) y el ataque a las iglesias católicas, donde se destruía la imagen de vírgenes, cristos, santos y todo elemento católico, mientras se buscaba sacrificar de forma ritual a los sacerdotes, españoles, criollos y mestizos (incluido mujeres y niños) en los descampados. Además, su facción consideraba que Tupac Amarú II era un"farsante y mentiroso, que engaña a la gente, haciéndose pasar por Rey y Mesías", por sus ideas conciliadoras con laCivilización occidental, la unidad entre todos los sectores (indios, mestizos, negros, criollos, españoles) y el respeto a lossacerdotes con el pago de losdiezmos; no siendo realmente elInkarri de las profecías que debía expulsar a los españoles y sobre todo alCristianismo (mientras Tupac Amarú solo quería expulsar únicamente a los malos funcionarios públicos), y así restaurar totalmente las prácticas culturales indígenas (sin el legado del mestizaje, y restaurando elPaganismo), pues la profecía exigía que losApus yHuacas derrotarían alDios cristiano. Así, el proyecto monárquico de este grupo pregonaba que el verdadero “Inca Rey” o "Rey Inca" tenía que ser invocado a través desacrificios humanos y una guerra de castas en la que los blancos serían el enemigo jurado de los indios, forzando la venida de unPachacuti para que consecuentemente el verdadero Rey Inca retornase del otro mundo sobrenatural para liderar a los indios. Finalmente las acciones de está facción serían catalogadas deSatánicas y se ganarían el odio de los locales, por lo que los mismos indios tupacamaristas y los afines al gobierno se levantarán contra él y lo persiguieran, hasta capturarlo en abril de 1781 cerca aChayanta, y el 7 de mayo de 1781 el indio Castillo fue torturado y ejecutado enLa Plata, siendo posteriormente descuartizado y su cabeza puesta en una pica.[69][70]

"Hisose mandon Castillo y decía que solo él era nuestro legítimo señor y dueño, diciendo muchas amenasas contra Tupa Amaro a quien si havia de tenerle lo mataría por haberle sido traydor y engañoso"
P. Condori, 1781
"El ynsurgente que ha hecho estos destrosos es un yndio llamado Castillo, quien tuvo aliento para haser pasar a cuchillo a más de 1000 almas dentro de la yglesia con mas 6 sacerdotes con su cura el Dr. Don Ysidoro Herrera, quien crió a este sacrílego"
Loza, 1781
“En general, los nativos se veían a sí mismos como canales del inevitable y divino cataclismo que anunciaría la llegada del Inkarri, para inaugurar un nuevo ciclo histórico, y provocar el ansiado ascenso de los dioses nativos sobre los cristianos. En efecto, la matanza y mutilación de sacerdotes españoles y sus feligreses en iglesias y altares demostraron la debilidad del Dios cristiano y el poder resurgente de los nativos”
N. Robins, 2002
"y les condeno a que sean arrastrados vivos por la plasa de esta ciudad, y despues de ahorcados, y que naturalmente haian muerto, se dibidirán en cuartos sus cuerpos en un tablado público, y se les cortarán sus cabesas para que puestas en los caminos, sirvan de escarmiento y terror. Mandando asimismo se anote en los libros de la provincia por infame y vil el nombre de Cataris y Castillos, y que sus casas sean quemadas enteramente con confiscaciones de bienes"
I. Flores, 1781

Proyecto de José Abalos

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Artículo principal: Proyectos españoles para la independencia de América

José Abalos presentaría el 24 de septiembre de 1781 de independizarHispanoamérica a través de un proyecto conformado por la formación de 4 Reinos formalmente independientes, aunque vinculados aEspaña a través de unaUnión dinástica, pero sinUnión política niUnión personal. Se esperaba que los territorios de los 4Virreinatos indianos formaran 4 entidades políticas con la jefatura de alguno de losInfantes de España desprendidas de la soberanía deCarlos IV de España, lo cual hubiera acabado laUnión real entre losReinos de Indias con laMonarquía Española. Se aducía que España estaba perdiendo más que ganando con el mantenimiento económico de tierras tan despobladas, y que sería mejor que simplemente solo sea un tributario de sus riquezas, mientras cada territorio se administrase por sí mismo; a su vez, mencionó la existencia de un descontento general que haría inevitable la independencia del territorio, y que ello necesitaría que se haga de manera pacífica dentro de los mecanismos judiciales del sistema institucional español (a su vez que así se evitaba que los territorios americanos caigan en la influencia de países extranjeros que depredasen su economía).[71]

"..el único remedio es desprenderse de las provincias comprendidas en los distritos a que se extienden las audiencias de Lima, Quito, Chile y La Plata, como así mismos de las Islas Filipinas y sus adyacencias, exigiendo y creando de sus extendidos países tres o cuatro diferentes monarquías a que se destinen sus respectivos príncipes de la augusta casa de V. M. y que esto se ejecute con la brevedad que exige el riesgo que corre y el conocimiento del actual sistema (...) Este es señor el preciso medio para estorbar a los enemigos forasteros cualquier irrupción a que los incline su avaricia. Este es también el de evitar a los domésticos todo resentimiento de un gobierno venal y corrompido que los precipite a una infiel y violenta resolución o de que el mismo desafecto que tienen a la Metrópoli, apoyado de ajenos auxilios, les facilite, como sin duda se verificará, la independencia que ya ven cerca de su perfección en los colonos del norte de este mismo continente"

Proyecto del Conde de Aranda

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Pedro Pablo Abarca de Bolea, conde de Aranda.

En 1783, el condePedro Pablo Abarca de Bolea propuso alrey españolCarlos III de Borbón crear cuatro reinos hispanos autónomos pero unidos bajo el gobierno de un Emperador enUnión personal (acabando laUnión real y laUnión política, pero no laUnión dinástica). El monarca delReino de España asumiría el título imperial y los monarcas de los tres Reinos de Las Indias (Perú,México yTierra Firme) el título de Rey, todo bajo la fórmulaen que los tres soberanos y sus sucesores reconocerán a VM y a los príncipes que en adelante ocupen el trono español por suprema cabeza de familia.

Tal propuesta nació tras laIndependencia de las Trece Colonias, dado que el Conde de Aranda había predicho que aquel naciente Estado (losEEUU) se volvería en pocos siglos muy poderosa en lasIndias Occidentales (América) y en el mundo, y que su afán imperial no tendría límites, la mejor forma de contrarrestar tal acontecimiento era darle una independencia a los Reinos de Indias y liberalizar laMonarquía Hispánica.[71]

"Que V. M., se desprenda de todas las posesiones del continente de América, quedándose únicamente con las islas de Cuba y Puerto Rico en la parte septentrional y algunas que más convengan en la meridional, con el fin de que aquellas sirvan de escala o depósito para el comercio español. Para verificarse este vasto pensamiento de un modo conveniente a la España se deben colocar tres infantes en América: el uno rey de México, el otro del Perú y el otro de lo restante de Tierra Firme, tomado V. M. el título de Emperador (...) establecidos y unidos estrechamente estos tres reinos, bajo las bases que he indicado, no habrá fuerzas en Europa que puedan contrarrestar su poder en aquellas regiones, ni tampoco el de España.. que además, se hallaran en disposición de contener el engrandecimiento de las colonias americanas, o de cualquier nueva potencia que quiera erigirse en aquella parte del mundo.. que con las islas que he dicho no necesitamos de más posesiones."

Proyecto de Carlos IV y Manuel Godoy

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Carlos IV de España, consideró crear 5 reinos hispanoamericanos, incluyendo uno del Perú.

Durante el reinado deCarlos IV de España, se consideró en 1804 y 1806 la posibilidad de que losReinos de Indias pasen a ser gobernados por Infantes de España y no porVirreyes (aunque la versión de 1806 alteró ligeramente la idea para que los infantes de España sean«virreyes perpetuos y hereditaria en su línea directa, en caso de faltar ésta, reversiva a la corona»), tratando de establecer una institucionalidad sólidamente organizada entre los americanos, que trate de atender sus demandas sociales y luche contra la corrupción. Se proyectaba también que Chile sea un 5° reino, además del de Nueva España, Nueva Granada, Perú y La Plata. Sin embargo, debido a la hostilidad de laMarina Real británica en laGuerra anglo-española (1804-1809), durante lasGuerras napoleónicas, se pospuso el proyecto, y quedó cancelado definitivamente con la llegada deFernando VII de España.[71]

"Mi pensamiento fue que en lugar de virreyes fuesen infantes a la América, que tomasen el título de príncipes regentes, que se hiciesen amar allí, que llenasen con su presencia la ambición y orgullo de aquellos naturales, que les acompañasen un buen consejo con ministros responsables, que gobernase allí con ellos un Senado, mitad americanos y mitad españoles, que se mejorasen y acomodasen a los tiempos las leyes de las Indias, y que los negocios del país se terminasen y fuesen fenecidos en tribunales propios de cada cual de estas regencias. Pero su proyecto no pudo llevarse adelante por un nuevo conflicto con Gran Bretaña: «Vino el tiempo que yo temía; la Inglaterra rompió la paz traidoramente con nosotros y en tales circunstancias no osó el rey exponer a sus hijos y parientes a ser cogidos en los mares."
Carlos Godoy

Proyecto de Aguilar Narvarte

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Fue una conspiración de 1805 por criollos y mestizos de provincia, quienes tenían por objetivo iniciar un alzamiento en los Andes contra el gobierno virreinal deGabriel de Avilés y del Fierro. Debía concluir con la instauración de una Monarquía Incaica. El candidato al trono era el capitánManuel Valverde Ampuero, un aristócrata emparentado con elMarqués de San Juan de Buenavista y elConde de las Lagunas.

Dicha conspiración fue liderada por el minero huanuqueñoJosé Gabriel Aguilar Narvarte y el abogado arequipeñoManuel Ubalde Zeballos, además de contar con la participación deDiego Cusihuamán (alguien que había sido elegidoalférez real de naturales durante el año de 1789), frayDiego Barranco, el tenienteMariano Lechuga yMarcos Dongo. Sin embargo, poco antes de iniciar el levantamiento, serían delatados por el tenienteMariano Lechuga. Tanto Gabriel Aguilar y Manuel Ubalde serían capturados, procesados y condenados a muerte. Ambos fallecerían ahorcados en laPlaza Mayor del Cuzco el 5 de diciembre de 1805. Por otra parte, Diego Cusihuamán fue condenado a la inhabilitación del cargo decacique y al destierro (perdiendo su condición deindio noble). Se presentó en la Real Cárcel de Corte deLima en mayo de 1806, y tal vez permaneció en dicha ciudad los siguientes diez años.[72][73]

Aunque se les consideró precursores de la Independencia por parte delCongreso Constituyente del Perú de 1823 (en un intento por dar una propaganda mestiza a la Independencia), su proyecto en realidad desentonaba mucho con la visión política de la elite criolla, al no desear establecer un régimen republicano ni un liberalismo progresista. En realidad, no había señales de cortar radicalmente con elAntiguo Régimen e inclusoAguilar Narvarte creía que estaba justificado místicamente ante Dios porRevelaciones privada (siendo más parecido al mesianismo durante la rebelión de Tupac Amaru II con las profecías delInkarri).[74]

«querían restaurar un orden anterior. Eranmonárquicos y por las calles del Cusco buscaban afanosamente a uninca como rey. La vuelta al pasado inspiraba una revolución»
Alberto Flores Galindo, 1988

Proyectos durante las guerras napoleónicas y la emancipación del Perú

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Proyecto de Napoleón Bonaparte

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José I Bonaparte, quien pretendió ser Rey del Perú comoRey de España e Indias. Al no lograrlo, incito a los peruanos a sublevarse para que establezcan unReino del Perú independiente de laDinastía Borbón.

1° Proyecto Bonapartista: José Bonaparte como Rey del Perú

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ElEmperador de los franceses,Napoleón I Bonaparte, incluso antes de 1808, llegó a considerar que la independencia de los territorios de la América española podría ser algo conveniente en elsistema imperial, dado que establecer el libre comercio con aquellas tierras hubiera sido de gran beneficio para el sistema económico continental que proyectaba para Europa. Y de hecho, durante los planes de laInvasión francesa de España, el gran corso consideró desmembrar alImperio español y que los virreinatos americanos sean controlados por el o demás integrantes de laCasa de Bonaparte.[75]​ El mayor inconveniente era el dominio naval británico, pese alBloqueo Continental, y el peligro de que tales territorios españoles en América pudieran caer bajo control británico. Frente a ello, para el 4 de junio de 1808, el emperador declaró estar a favor de mantener la integridad territorial deEspaña y sus Indias, pues garantizaba«al rey de las Españas la independencia y la integridad de sus Estados, sea de Europa, sea de África, sea de América», lo cual fue proclamado también en laConstitución de Bayona.[76]​ El plan trazado asumía que los americanos iban a aceptar elReinado de José I de España tras lasAbdicaciones de Bayona (pues se esperaba la colaboración de todos los súbditos de la Monarquía Española en ambos hemisferios al proyectoBonapartista, aprovechando el descontento contra los Borbones), siendo así que se embarco con destino a lasIndias a varios agentesAfrancesados con todo tipo de proclamas e instrucciones. Se deseaba que los hispanoamericanos mandasen fuerzas navales más numerosas para hacer frente al enemigo inglés. Posteriormente, el 25 de mayo de 1808, Napoleón en su“proclama a los españoles”, anunció públicamente el nombramiento de un nuevo rey para España, el cual debía gobernar sometido al imperio legal de unaConstitución, que se desarrollaría en laAsamblea de Bayona:[77]

"Españoles se ha hecho convocar una asamblea general de diputaciones de provincias y ciudades. Quiero asegurarme por mi mismo de vuestros deseos y necesidades. Depositaré entonces mis derechos y colocaré vuestra gloriosa Corona sobre la cabeza de otro yo, garantizandoos una Constitución que concilie la santa autoridad del Soberano con las libertades y privilegios del pueblo"
Escudo de España durante laEspaña napoleónica delReinado de José I Bonaparte. Es de notar que se incluyó simbología de lasIndias “según la antigua costumbre” de 2 globos terráqueos sobre el océano, entre lasColumnas de Hércules.

Más adelante, la Junta de Gobierno de Madrid consideró conveniente que lasIndias tengan representación durante la Asamblea, por lo que en laGaceta de Madrid del 24 de mayo de 1808 se anunció a los siguientes americanos designados para acudir aBayona: ParaLa Habana, elmarqués de San Felipe y Santiago; paraNueva España,José Joaquín del Moral (canónigo de la catedral de México); paraPerú,Tadeo Bravo y Rivera; paraBuenos Aires,León Altolaguirre; paraGuatemala,Francisco Antonio Zea; paraSanta Fe de Bogotá,Ignacio Sánchez Tejada. Sin embargo,José Ramón Milá de la Roca yNicolás Herrera reemplazarían al diputado de Buenos Aires, mientras queJosé Hipólito Odoardo y Grandpré se agregaría como representante deCaracas, a su vez queAgustín Leocadio de Landáburu reemplazaría al diputado de Perú. Pese a ello, los representantes de Perú y de La Habana no lograrían acudir, y algunos terminarían sumándose a las filas de lasCortes de Cádiz posteriormente. Por otra parte, ni uno de ellos fue democráticamente elegido ni se presentó algún procedimiento para su elección, solo que fueran americanos residentes en la Penínsulas (pues no hubo tiempo de espera para hacer algo más adecuado). Además, casi todos habían sido reformistas ilustrados durante la regencia deCarlos III (por lo que no eran creyentes de lamonarquía absoluta porderecho divino, pero tampoco fanáticos de laRevolución francesa que era percibida como una barbarie anárquica y violenta). Por otra parte, elConsejo de Indias (bajo representación nominal deFrancisco Amorós), propuso que se agregaran dos diputados más en Asamblea para que se represente a laCapitanía General de Yucatán y laReal Audiencia del Cuzco. Mientras queJosé del Moral sugirió que los diputados americanos sean personas naturales de la región y se realizara una representaciónCorporativa porEstamento a grandes metrópolis americanas comoCiudad de México yLima (donde lascorporaciones coloniales estaban muy empoderadas y no se veía conveniente representarles conIgualdad ante la ley),José Odoardo Grandpre sugería que se de laseparación de poderes en los gobernadores y virreyes de sus funciones judiciales y municipales, Herrera y Milá de la Roca sugerían establecer Juntas subdelegadas del Senado (que aseguren la práctica de laslibertades individuales, sobre todo lalibertad de prensa) junto a nuevos tribunales que pudieran decidir cuestiones de competencia (para superar los problemas de distancia), en específico Ettenhard y Angulo proponían tribunales de reposición para la Ciudad de México y Lima. Ya redactada la Constitución, el diputadoMilá de la Roca y Herrera sugirió que se agregara el artículo “Queda abolido el nombre de Colonias. Las posesiones de España en América y Asia se titularán provincias de España en América”, pero no se aceptó la necesidad de tal aclaratoria (probablemente porque España nunca consideró a sus Virreinatos Americanos como colonias al estilo de las factorías comerciales de otros imperios), sin embargo, se estableció que a los territorios americanos solo se les debía llamar con el nombre de“reinos y provincias”, en el título X dedicado exclusivamente a los territorios de ultramar. Entre algunas reformas logradas, fue la de que en elConsejo de Estado debían existir al menos 6 diputados a Cortes americanas en la sección de Indias (de las 6 secciones), los cuales debían poseer voz consultiva“en todos los negocios tocantes a los reinos y provincias españolas de América y Asia”. También se creó unMinisterio de Indias (de 9 ministerios), pero su funcionamiento nunca fue efectivo.[77][78][79][80]

“Las colonias españolas de América y Asia gozarán de los mismos derechos que la Metrópoli”
Constitución de Bayona (1808)

Hasta mediados de 1809, tras re-ocupar Madrid, aún Napoleón y José I tenían la ilusión de poder incluir a las Indias Españolas al proyecto deEstado unitario de laEspaña Bonapartista (puesto que habían perdido influencia en América tras laBatalla de Bailén en julio de 1808) y de ese modo servir a los objetivos imperiales franceses. Sin embargo, debido a que la resistencia española se volvió generalizada (y recibía financiación por parte de la América Española con sus donativos), se hizo un cambio de planes a fines de 1809, con un carácter menos hispanista. Esto coincidía también con su desilusión por el sistema familiar (dado que las responsabilidades deLuis conHolanda,Jerónimo conWestfalia,Eugenio conItalia,Murat conNápoles, oJosé con España, etc de protectorados franceses llegaban a contradecir los intereses de Francia y su geopolítica imperial) y su nuevo objetivo por lograr un dominio directo sin tantas concesiones a los locales.[77]

“Apresurad los armamentos en Bayona [ordena a Dècres] a fin de que este verano pueda enviar faluchos y bricks a mis colonias. Haced que se hagan paquetes de gacetas conteniendo las nuevas de los acontecimientos de España y las proclamas del rey. Escribid además al señor La Forest, que está en Madrid, para que pida a los ministros del rey los paquetes que hubiesen hecho pasar a las colonias. Muchas de las cartas que llegan a España dicen que estas colonias están indecisas y que las gentes de buen sentido prevén el cariz que tomarán los asuntos de España”.
Napoleón, marzo de 1809
“Al Coronel de Caballería ligera Dn. Francisco Cabello; Excmo. Sr.: Dentro de dos o tres días saldrán de aquí el Coronel dn. Francisco Cabello, dn. Manuel Rodríguez Alemán [llegó a Cuba donde fue ahorcado el 30 de julio de 1810] y dn. Santiago Antonino con orden de presentarse a V.E. a su llegada a la Coruña. Cabello debe dirigirse al Perú, Alemán a N. España y Antonino a Buenos-aires, según las respectivas instrucciones que igualmente presentaron a V.E. El Coronel Cabello lleva seis paquetes que contienen [pr Pral.] la correspondencia de oficio para México, el Perú, Nuevo Reyno de Granada, Buenos Aires, Filipinas, Cuba y Puerto Rico, y cien ejemplares sueltos de la Constitución con treinta y seis juegos de Gazetas que entregará a V.E. En el paquete para México van abiertos los Pliegos rotulados al Virrey, Audiencia, Arr y Cabildo Secular, para que V.E. pueda enterarse de las [órdenes] y avisos que contienen en el concepto de que iguales se comunican a todos y dispone se cierren y sellen después. A cada uno de dichos tres comisionados se servirá V.E. mandar entregar el paquete que corresponde a su destino y debiendo ir por separado al del Nuevo Reino de Granada y Caracas de que hablaré después V.E. dispondrá lo conveniente para dar dirección al paquete de Filipinas que podrá encaminarse para México y al de Cuba y Puerto Rico que tal vez pudiera llevar alguno de los tres comisionados haciendo escala en una de dichas islas: bienes que en este punto V.E. con mayores conocimientos hará lo que mejor le parezca. No habiendo hallado aquí por ahora sugeto de mi confianza para el Nuevo Reino de Granada o Costa de Caracas, espero se sirva V.E. solicitarlo ahí en donde no faltará alguno que sea natural de aquellas Provincias o haya estado en ella (...)"
José Bonaparte, Sevilla, 22 de julio de 1809

2° Proyecto Bonapartista: Monarquía Peruana independiente y afrancesada

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En este nuevo plan, se encomendó aMurat de que enviase comisionados, barcos y armas a la América española para que no caigan en la esfera de influencia británica a través delConsejo de Regencia de Cadiz, así como que las corporaciones comerciales peninsulares hicieran propaganda a favor de la nueva Dinastía Napoleónica. Con ello fueron enviados 6 agentes a América:Luis Azcárraga, comisionado para elVirreinato del Perú;Cristóbal de Espinosa, comisionado para laProvincia de Quito;Juan Vizcarolasa, comisionado para laReal Audiencia de Panamá;Remigio Aparicio, comisionado para laCapitanía general de Chile;Roque Frías, comisionado para el interior delVirreinato del Río de la Plata;Benigno Alfaro, comisionado paraBuenos Aires yMontevideo. Todos ellos tenían la misión de“fomentar el odio entre europeos y americanos”, lo cual debía ser a través de ganarse la aprobación popular, o al menos de las autoridades (aconsejándose no atacar alSanto Oficio de la Inquisición, sino que más bien debían mostrarse favorable alFuero eclesiástico), y de ser posible, que se propague una versión de los hechos de que el Rey de España no existía ya y que de hecho Napoleón estaba siendo el “restaurador de la libertad” y el“legislador universal". Entonces, ahora se había dado un giro de objetivos en cuanto a las operaciones secretas de los agentes españoles al servicio delImperio Francés, puesto que si no se sometían los Virreinatos americanos a los Bonaparte, se debía incitar una revolución independentista que tenga la finalidad de que sus ingresos no caigan en los británicos a través de la alianza con laJunta de Cádiz (la cual debía ser castigada con el desmembramiento de España, que ya estaba empezando con la anexión del norte del país a Francia). Finalmente, se ordeno el decreto del 18 de agosto de 1809, el cual abolía elConsejo de Indias, junto a los restantes Consejos que aún sobrevivían delAntiguo Regimén, lo cual provocaría el final de la administración indiana josefista por causa de que los americanos nunca lograron reconocerle como su monarca ni a la Constitución de Bayona como norma jurídica fundamental.[77][81][82][83]

art. 1.º: “Tratarán los emisarios de persuadir a los criollos que S.M.I. y R. no desea otra cosa que dar libertad a un pueblo esclavo; sin más recompensa por tan alto beneficio, que la amistad de los naturales y el comercio de sus puertos.”
Instrucciones a los emisarios afrancesados
"El emperador no se opondrá nunca a la independencia de las naciones continentales de la América. Esa independencia está en el orden necesario de los acontecimientos, está es la justicia, está en el interés bien entendido de las potencias… Nada de lo que pueda contribuir a la felicidad de América se opone a la prosperidad de Francia, que siempre será bastante rica cuando se vea tratada con igualdad por todas las naciones y en todos los mercados. Sea que los pueblos de México y del Perú quieran permanecer unidos a la metrópoli, sea que quieran elevarse a la altura de una noble independencia, Francia no se opondrá a ello siempre que esos pueblos no formen ningún vínculo con Gran Bretaña. Francia no necesita para su prosperidad y su comercio vejar a sus vecinos ni imponerles leyes tiránicas."
Discurso al Cuerpo Legislativo del 12 de diciembre de 1809 (atribuído alconde de Montalivet)
"…, en consecuencia, [Napoleón] abandonaba su anterior política americana y se decidía a propiciar la independencia de aquellos reinos… Si no podían ser parte de la España napoleónica, había que preservarlos de caer en manos británicas y para ello nada mejor que fomentar su espíritu independentista, condicionando el auxilio de Francia a la desvinculación de los nuevos Estados americanos del enemigo inglés."
Eduardo Martiré

En este espíritu más revolucionario y menos conciliador, elduque de Bassano encomendaría aJuan María Ledrezenech con la misión de fomentar la independencia de los territorios españoles limítrofes a losEstados Unidos (es decir, la Nueva España), y de ser posible también provocar la separación de territorios tan lejanos como Perú, Chile y Paraguay. También se incluía la provocación a los estadounidenses con incidentes fronterizos que incitaran a los Estados Unidos a que declare la guerra a la España de Cádiz y se ponga del lado de Napoleón a cambio de beneficios.[77]

Para el Perú, se envió al agente Mr. Desmolard enBaltimore (quien decía tener el apoyo de losEstados Unidos, así como de nobles de Lima e incluso caciques indios) con el objetivo de proclamar una Monarquía Peruana independiente amiga de los Bonaparte.[84]​ Pero tales esfuerzosAfrancesados serían reprimidos por el VirreyJosé Fernando de Abascal (aunque luego de titubear por 2 años).[85]

Proyecto de Carlota Joaquina de Borbón

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Carlota Joaquina de Borbón,Infanta de España y pretendiente a Reina delImperio español (incluyendoEl Perú) víaRío de la Plata y elVirreinato del Brasil.

Durante laCrisis imperial de 1808-1810, laMonarquía Española estuvo sin una cabeza de legitimidad incontestable. Aquello quiso ser aprovechado por la infantaCarlota Joaquina de Borbón (hermana delreyFernando VII de España, que a su vez era integrante de laFamilia real portuguesa como esposa deJuan VI de Portugal), puesto que, durante lasGuerras napoleónicas, elejército francés, dirigidos por el generalJunot, invadióPortugal con dirección haciaLisboa, mientras que, con ayuda deLord Strangford, losreyes de Portugal realizaron laTransferencia de la Corte portuguesa a Brasil, embarcando toda la corte, los ministros y la familia real de la monarquía con destino aRío de Janeiro. Así, la hermana deFernando VII, la Princesa Carlota Joaquina del Brasil, se ofreció para que su persona sea Regente de todo elimperio español, argumentando ser la única de lacasa de Borbón que estaba libre de cautiverio, pero además, que lo hacía no en nombre de Fernando VII, sino que a través de reclamar los derechos de su padre,Carlos IV, desautorizando así tanto lasabdicaciones de Bayona como las previas delMotín de Aranjuez. Este proyecto (hecho por iniciativa personal de Carlota, independientemente de su esposo, el príncipe heredero) hubiera implicado la re-unión de laCorona de Portugal con laCorona de España, pero a diferencia de laUnión Ibérica de 1580-1640, estaría liderada por lasCortes de Portugal. Aquello provocó que grandes figuras políticas portuguesas, comoRodrigo de Sousa Coutinho (ministro de Negocios Exteriores y Guerra), apoyaran con entusiasmo la idea (deseándose anexar alBrasil no solo toda laBanda Oriental, sino elRío de la Plata en sí). También hubo apoyo de figuras británicas, como lordWilliam Sidney Smith (admirador de la princesa), quien reviso el documento de Carlota de la"Justa Reclamación" (firmado por ella yPedro Carlos de Borbón), por el cual solicitaban a Portugal su protección ante la usurpación napoleónica, con el fin de conservar los derechos de su familia en las Indias.[86]​ Por tanto, se proyectaba en este plan que el Reino del Perú sería parte de laMonarquía Portuguesa y gobernado por laCasa de Braganza.[87]

Aspiraciones de Carlota Joaquina de Borbón en la "Justa Reclamación".
«Tras sus proposiciones de aceptar la regencia de aquellos territorios mientras durase la ausencia de Fernando VII, podían esconderse los proyectos de la Corte de Portugal, nunca disimulados, de engrandecer su imperio colonial americano a expensas de España»
DÍAZ VENTEO (1948): 21
José Manuel de Goyeneche, partidario delCarlotismo enel Perú.

En elVirreinato Perú, Carlota no desarrollo algún apoyo, excepto unos cuantos partidarios enArequipa, ciudad de origen deJosé Manuel Goyeneche, produciendo que se desarrollaran ahí muchos corresponsales con Carlota. De ese modo, Goyeneche partió aChuquisaca como agente de Carlota para desarrollar un partido hacia su favor, pero recibió la oposición general de las instituciones de laReal Audiencia de Charcas (pues el 11 de noviembre fue rechazado por todas las autoridades), y solo provocó que se de laRevolución de Chuquisaca ante los malentendidos de una posible anexión delAlto Perú alReino del Brasil.

Juan VI de Portugal, príncipe regente que se opuso a las pretensiones de Carlota.

El virrey del Perú, José Fernando de Abascal, gran estadista experto en laGeopolítica americana, tuvo sospechas no solo de la supremacía política luso-brasileña, sino especialmente del elemento escondido de los británicos y sus intereses económicos. Así, dedujo que el proyecto era de que se persuada alVirrey del Río de la Plata (Santiago de Liniers) a aceptar un protectorado del Brasil a través del Príncipe Regente (Juan VI de Portugal, esposo de Carlota) con elGobierno de Montevideo como intermediario, y finalmente proclamar elLibre comercio con los aliados de Portugal (favoreciéndose alImperio británico). Su desconfianza aumentaría cuando un total de 4.000 a 6.000 tropas brasileñas fueron mandadas a la provincia de Río Grande do Sul, siendo evidente que se buscaba invadir laBanda Oriental (Cisplatina). Incluso, cuando posteriormente se formalizo una alianza anglo-española-portuguesa contra los franceses, Abascal siguió siendo desconfiado de los ingleses, a los que acusaba de conspirar por las sombras contra elImperio español, lo cual luego se demostraría con el activismo del único agente del gobierno inglés enIberoamérica durante la época,Lord Strangford (ministro plenipotenciario ingles a la corte de Brasil), en patrocinar a los revolucionarios porteños. Finalmente, el Virrey del Perú rechazaría el proyecto ante lo que consideraba perfidia del gobierno brasileño (dado que dio refugio a 2 rebeldes argentinos, que para el Virreinato eran criminales de estado).[88]

«suspendiendo [los ingleses] por entonces las miras que podían haberse concebido contra la América española, nunca dejó de trabajarse aunque de diversa manera sobre su aniquilación y su ruina»
ABASCAL, tomo I (1944): 477-81
«Por un error político parece también que los portugueses trataba de resarcir enAmérica las inevitables pérdidas que hacían en Europa…Ygualmente inmoralespero con menos delicadeza se conducían los ingleses para conseguir la perpetuidadde su comercio, sin conocer otros principios que los de su conveniencia particular…» [A pesar de la nueva alianza, ellos] «pasaban de amigos a aquella parte a seragresores en esta»
ABASCAL, tomo I (1944): 486-87

Proyecto de coronar al Virrey Abascal

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Artículos principales: José Fernando de Abascal y Ejército Real del Perú.
"Su actuación [de Abascal], por contraste, es la de un verdadero virrey de los antiguos tiempos de los Austrias, pues poseía innato sello directivo y conciencia de una autoridad que le iban recortando (...) Fue un hombre con energía decisión e iniciativas propias; lo contrario del tipo de virrey creado por las reformas borbónicas, recortado en sus atribuciones, sólo ejecutor, casi autómata."
Armando Nieto Vélez

Para laNobleza en el Perú, sobre todo la elite de Lima y sus tendenciasTradicionalistas yReaccionarias, las revoluciones liberales representaban no solo una amenaza de disolución total de la antigua Monarquía Católica que amenazaba elPactismo y susprivilegios señoriales, sino que también se presentó como oportunidad para restaurar las autonomías delPluralismo jurídico del virreinato anterior a lasreformas borbónicas y suAbsolutismo español (e incluso reconquistar territorios de los otros 2 virreinatos vecinos). A su vez, el Virrey del Perú,José Fernando de Abascal (alguien profundamente fidelista, como también crítico de lasideas nuevas), estaba alineado tácticamente con dichos sectores de los nobles peruanos, nostálgicos a laCasa de Austria, puesto que tenían quejas por los cambios administrativos borbónicos influenciados por laIlustración (y Abascal personalmente sentía incomodidad por la función del Virrey en la época borbónica, que pese a aumentar su poder real con los Borbones, tenía poca libertad de actuación en contraste con los Austrias y solo era obediente alCentralismo peninsular delRegalismo en España). Todo ello haría que no fuese sorprendente que los grupos de poder peruanos tomaran partido por elEjército realista en América, abanderándose en una políticacontrarrevolucionaria que no le fue impuesta por el gobierno metropolitano delConsejo de Regencia ni por el virrey del Perú, puesto que el Perú se encontraba (tras laCrisis imperial de 1808-1810) prácticamente autónomo, siendo decisión propia mantener suVasallaje dentro de laMonarquía Española y seguir comosúbditos de laCasa de Borbón. De hecho, la decisión de formar elEjército Real del Perú, con el fin de reprimir lasjuntas americanas, no había provenido de Madrid, sino que de la propia Lima bajo el liderazgo de Abascal y el consentimiento de la población a nivel nacional. Por ejemplo, la gran mayoría de laNobleza indígena y sus vasallos se sumaron a la defensa de los derechos de su Rey cautivo en Bayona, a cambio de que mantengan susDerechos señoriales y los indios ordinarios sean protegidos (en la institucionalidad de laRepública de indios, bajo el espíritu de lasLeyes de Indias) de los criollos y su concepto deciudadaníaigual ante la ley que no consideraba susparticularidades (ni pretendía incluirles en los proyectos de nación). Todo indicaría que en gran medida el Virrey Abascal era un vicesoberano extremadamente popular entre los peruanos, por ser unestadista eficiente que supo satisfacer todos los intereses de las distintascorporaciones coloniales, y que debido a ello logró asegurarse el fidelismo entre los peruanos a través de ganarse a sus nobles, a quienes obedecían los plebeyos en una alianza contra elmal gobierno (representado por las Juntas vecinas y la amenaza delliberalismo a sus tradiciones, pues intentaban igualarlos a todas las naciones del Reino del Perú comoRepública de españoles, junto a un respeto incierto yutilitarista a laIglesia católica, a losEstamentos y sus deberes deServicio a la comunidad, o a las propiedades comunitarias de losAyllus), como a la oportunidad de obtener más beneficios de la Corona por sus servicios al aumentar la influencia de los nobles peruanos en Sudamérica (o recibir premios por parte de los realistas delComún, atendiéndose a sus demandas sociales o deseos personales de gloria).[89]

En enero de 1809, Abascal se enorgullece de encontrarse frente a “vasallos modelos de lealtad y de patriotismo al servicio de la monarquía”. Cuando en 1810 llegan a Lima las noticias de las diferentes perturbaciones, reacciona violentamente contra aquellos que acusa de ser “los propagadores de ideas sediciosas”. Ciertos disturbios y complots son derrotados por los milicianos del virrey, y en adelante los criollos deben proceder con prudencia.
Joëlle Chassin
"¿Cuánta parte no deberá tener vuestro Virrey (Abascal) en ella, que la ha conducido con tanta vigilancia y acierto? Dotado este buen vasallo de Vuestra Majestad de pericia militar para prevenir los acontecimientos de la guerra, de prudencia para templar las riendas del gobierno, de popularidad para hacerse obedecer con agrado, de energía y entereza para conciliarse el respeto de los pueblos, ha logrado llenar de gloria al reino del Perú en medio de la adversidad, manteniendo la quietud y unión en su vasto territorio y llevando fuera de él los auxilios a las provincias fieles y el terror de las armas de Vuestra Majestad a las que se han dejado seducir de la negra ambición y de la espantosa anarquía."
Arzobispo de Lima,Bartolomé de las Heras, en carta fechada el 9 de noviembre de 1809, dirigida a su Majestad

En este contexto, donde no había Rey en España, Abascal lo era de América del Sur. Sin embargo, fue tan extremo la popularidad del Virrey, que llegó a proponerse por algunas autoridades limeñas que él fuese coronado como Rey del Perú. Esto se dio durante laCrisis imperial de 1808-1810, cuando empezaron a arribar en Lima las noticias de lasAbdicaciones de Bayona por Napoleón, junto al ingreso detropas de ocupación francesas en la Península. En tales fechas surgieron 3 pretendientes a ser soberanos de los territorios americanos, los cuales mandaba emisarios aLima con el fin de lograr la adhesión del Virrey del Perú:[88]

Los primeros 2 exigían un reconocimiento total de sus derechos y el consiguiente sometimiento permanente, mientras que la tercera exigía una regencia temporal de las colonias americanas hasta que regresase Fernando a España y se convocara nuevascortes para resolver el pleito dinástico. En tales circunstancias extremada gravedad, la decisión que resolviese dicho problema depararía el futuro político del Reino del Perú (pues también había conflictos ideológicos entre elsincretismobonapartista, elabsolutismo fernandino, elliberalismo moderado gaditano, eltradicionalismo carlotista, etc). A su vezAbascal, de enorme prestigio (ante un pueblo que contribuía con él a falta de deseo revolucionario), llegaría a tener varias tentaciones:Carlos IV enviaría órdenes secretas para que no obedeciera a suhijo (y reconociese por regente al príncipeMurat), la infantaCarlota le confirió poderes plenos (dignas de un ReyDe facto),José Bonaparte le dispensaría honores (por medio de su agente en Buenos Aires,conde de Sassenag). Incluso una fragata británica, dirigida porSidney Smith, aparecería junto a noticias de que pronto arribaría elinfantePedro Carlos de Borbón a gobernar el Perú en nombre de Carlos IV.[90]​ Sin embargo, Abascal era una persona de intensas convicciones monárquicas con un profundo amor por su Soberano, incluso fue posible que en algún momento pudiese haber estado dispuesto a subordinarse a José como Rey de España de haberse comprobado que fue unTranslatio imperii legitimo por voluntad del Rey Carlos IV (sin las amenazas y manipulaciones de los franceses), pero las noticias recibidas de los sucesos en laEspaña peninsular por elLevantamiento del 2 de Mayo 1808, sobre como el pueblo español, en rebeldía a Napoleón, organizóJuntas de gobierno con base en los Cabildos, y que por tanto la autoridad vuelve al pueblo según elpactum translationis (teoría política de laEscolástica española que consiste en que la autoridad de los reyes otorgado por Dios emana en su origen del pueblo organizado enSociedad política, y que revierte laenajenación del poder al pueblo cuando el trono queda vacante) y se reconoció elstatu quo hasta elMotín de Aranjuez, siendo legal únicamente el reinado de Fernando VII“el Deseado”. Con ello, Abascal adelantó la fecha de la proclamación de Fernando VII, que se traspasó del 1 de diciembre al 13 de octubre de 1808 (donde se hizo efectivamente). Los territorios de ultramar no serían ajenos a los acontecimientos en España, formándose en América las Juntas de Gobierno, donde talesjuntas en Hispanoamérica se constituyeron sinUnión política con elpretexto de defender los derechos de Fernando.

José Fernando de Abascal, Marqués de la Concordia y 38° Virrey del Perú. Hubo sugerencias para coronarle como Rey del Perú.

Pese a todo, durante el desarrollo de la crisis, miembros de la elite peruana (incluido sus amigos personales comoMartínez de Terón) llegaron a proponer una fórmula de"La Independencia con Abascal como soberano" aprovechando la popularidad que había recibido Abascal (algo ya notado desde el discurso hecho al iniciar su vice-reinado)[91]​ y percibiendo que él sería mejor garante de los intereses de lasClases sociales y elCorporativismo en el Perú que la propiaMonarquía Española enDecadencia junto a la amenazada de las consideradasideas nuevas, que habían llegado a introducirse en el gobierno con elDespotismo ilustrado y estaban llegando a su clímax con los liberales en las Cortes de Cádiz (ambos vistos comoCentralistas por sus deseos de consolidar unEstado moderno que amenazase la libertad delEstamento y losFueros delSistema señorial en elPactismo). Así, el anciano Virrey pasó por un momento de duda tras recibir las noticias de España, donde pasó en su mente la última y máxima tentación que se le ofreció en la crisis, la idea de ser Rey del Perú y estar libre de los burócratas ilustrados y corruptos en el estado español. Pese a todo, elmarqués de Rozalejo (biógrafo del hijo del virreyPezuela) afirmaría que"Abascal patrióticamente rechaza la corona brindada en agitados momentos", dado que Abascal durante el día 13 de octubre de 1808 (señalado para proclamar aFernando VII) haría decisivo su fidelidad a la Corona.[92][93]​ De haberse realizado este proyecto, muchos historiadores, comoJosé Antonio de Lavalle,Jorge Basadre,Pedro Dávalos y Lissón,Gabriel René Moreno,Vicente Rodríguez Casado,Luis Alayza y Paz Soldán, etc han especulado que hubiera tenido éxito, pues Abascal se había logrado hacer querer no sólo por los limeños o los nobles, sino que también de todos los peruanos de manera general, incluido losSiervos, y también habría sido lógico especular que a su reino peruano se le hubiesen anexado todos los territorios americanos que se sublevaron años más tarde (sea por las buenas o por las malas), obteniendo el dominiogeopolítico de Sudamérica.

"La desgracia para el Perú fué que Abascal no diera el paso lógico dentro de la realidad creada, de proclamar, si no la independencia, por lo menos la autonomía de ese imperio, dentro de la gran monarquía española. Aquel paso habría facilitado la independencia de toda la América del Sur, no habría dejado aislado el movimiento de Iturbide en México, que representó después una orientación semejante y habría dado al Perú, en el Pacífico, la situación que Brasil ha ocupado en el Atlántico (...) Noche trágica y decisiva para los destinos de la peruanidad aquella en que Abascal, dueño de los destinos del antiguo virreinato y verdadero amo y señor de su vasto territorio, se decidió por la absoluta e incondicional lealtad a Fernando VII en lugar de realizar la idea que se atribuye al conde de Aranda"
Víctor Andrés Belaunde, Peruanidad, Contorno Y Confín. Textos Esenciales (Lima. 1942). p. 59-60.

Se puede inducir su fidelismo deAbascal, no solo por sus ideales monárquicos altamentereaccionarios y de carácter fielmentelegitimista, sino también ante la falta de deseos independentistas en el Perú (razón por la que el proyecto no salió de meras sugerencias orales y nunca como una propuesta formal, al no existir documento alguno y formal del proyecto). Según la documentación en la correspondencia delEjército patriota, nunca se presentó un gran entusiasmo emancipador entre la sociedad peruana.[28]

"Los de la clase alta, aunque deseen la Independencia, no darán sin embargo ni un peso para lograrla o secundarla; pues como tienen a sus padres empleados o son mayorazgos o hacendados, etc., no se afanan mucho por mudar de existencia política, respecto a que viven con desahogo bajo el actual gobierno. Los de la clase media, que son muchos, no harán tampoco nada activamente hasta que no vengan los libertadores y les pongan las armas en la mano; su patriotismo sólo sirve para regar noticias, copiar papeles de los independientes, formar proclamas, etc., levantar muchas mentiras que incomodan al gobierno y nada más. Los de la clase baja que comprende este pueblo, para nada sirven ni son capaces de ninguna revolución. En una palabra: no hay que esperar ningún movimiento que favorezca los del ejército protector, de esta capital pues en ella reina una indolencia, una miseria, una flojedad, una insustancialidad, una falta absoluta de heroísmo, de virtudes republicanas tan general, que nadie resollará aunque vean subir al cadalso un centenar o dos de patriotas".
"Aristipo Emero" (pseudonimo de un corresponsal limeño) aJosé de San Martín en 1820

Finalmente, el virrey Abascal obtendría el apoyo de todas las elites peruanas (junto a sus súbditos bajo su protección) en su proyectoreaccionario, y desde el Perú se sofocó todo intento de sedición, mientras que se incrementó la influencia de Lima sobre laProvincia de Quito y laProvincia de Charcas. Mientras tanto, Abascal era fiel a lamonarquía tradicional, pero, muy a su pesar, tuvo la obligación de reconocer la autoridad delConsejo de Regencia y lasCortes de Cádiz en España, en un ejercicio dePragmatismo que entendía el peligro presente en el imperio si se producía más inestabilidad de pelearse con losLiberales españoles en vez de mantenerse unidos contra un enemigo común. Frente a ello, se vio forzado a aceptar el cambio de laMonarquía absoluta hacia unaMonarquía constitucional, para no debilitar más a lametrópoli. Sin embargo, cuando se daba la oportunidad, mostraba fuertes críticas a laIlustración en España, con sus frases sobre las"desgracias acaecidas a nuestra Corte" por causa de"las opiniones y providencias peregrinas de los que ocuparon el Gobierno en ausencia del Soberano".[92]Su ideal monárquico habría estado más en linea con lasPartidas realistas y con una doctrina proto-Carlista, más cercana al idealAustracista que a unAbsolutismo.

"[Abascal fue] caudillo de la Contrarrevolución, que tiene en la América española del siglo XIX el mismo gesto medieval de Felipe II encarnando en la Europa luterana del siglo XVI el espíritu ascético y jerárquico de la Contrarreforma"
Raúl Porras Barrenechea
"Puedo asegurar haber tenido la dicha de estar al frente de unos vasallos que nada han dado que hacer, antes bien puede servir de modelo y ejemplo su acendrada lealtad y patriotismo que han manifestado desde los principios con el más noble entusiasmo, habiendo yo procurado por los medios que mi razón y celo me lo han sugerido, hacerles conocer lo mucho que importa el que sus sentimientos sean conformes a los que ha demostrado la afligida España en defensa de los derechos de Nuestro Soberano, Santa Religión y Libertad amenazada por la más atroz perfidia"
Virrey Abascal a la Junta Central en 1809

Proyecto monárquico constitucional de las Cortes de Cádiz

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LaConstitución española de 1812 oConstitución de Cádiz sería el primer intento formal de instaurar un orden político de corteliberal en el Perú, como territorio integrante delImperio español, antecediendo a las Repúblicas, y proviniendo irónicamente de la iniciativa reformista del estado español y no de una revolución como los intentos de Tupac Amaru II o los Libertadores. A su vez, sería la única vez que se gobernó el Reino del Perú bajo unaMonarquía constitucional.

Entre los partícipes de lasCortes de Cádiz, que ayudaron o influyeron en su redacción, estuvieron diputados del Perú (muy relevantes para atender lacuestión americana), que fueron elegidos porSufragio indirecto en agosto de 1809 (donde los municipios escogían a 3 candidatosintachables, y luego se escogería a uno por sorteo, para que el Virrey confirmará dicho sorteo con otro),[94]​ comoDionisio Inca Yupanqui (Cuzco),Blas Ostolaza (Trujillo),Vicente Morales Duárez (Lima),Ramón Feliú (Lima),Antonio Zuazo (enOrinoco),Domingo Alcaraz y Aguado (Huánuco),Juan Antonio de Andueza (Chachapoyas),José Lorenzo Bermúdez (Tarma),Tadeo Gárate (Puno),Pedro García Coronel (Trujillo),José Antonio Navarrete (Lima),José Joaquín de Olmedo (Guayaquil),Mariano Rivero y Besogai (Arequipa),Francisco Salazar y Carrillo (Lima).[95]​ Entre algunas acciones de la delegación peruana fue apoyar la propuesta del quiteñoJosé Mejía Lequerica para aumentar la representatividad de los americanos (argumentando que los españoles peninsulares tenían casi el triple de diputados, pese a estar menos poblados que lasIndias; siendo respondidos con el argumento de que los americanos necesitaban más formación política para suplir la demanda), la de Dionisio Inca en defender los derechos de losIndígenas de América y de los negros con el acceso a la ciudadanía española, o la de Feilú con proponer abolir elTributo indígena, laMita y elRepartimiento de mercancías (junto a darle ciudadanía a los negros). Aunque también hubo controversias con que delegados peruanos como Vicente Morales Duárez (quien llegó a ser presidente de las Cortes por un corto tiempo) influyeran en no reconocer la ciudadanía española a losPardos (ósea, losNegros,Mulatos,Zambos y toda clase deAfrodescendientes, sean esclavos o libertos) con argumentos de que habría problemas sociales. Por otra parte, destacarían en la formulación de lasOnce proposiciones, en la que había reformas para los americanos como igualdad de derechos (en específico, que americanos y peninsulares tengan una distribución equitativa de los cargos públicos y otros empleos), que hayaLibertad de comercio y de cultivo que suprima los monopolios comerciales, la restauración de laOrden jesuita, etc. Por otra parte, el clérigo Blas de Ostolaza se unió a los sectores reaccionarios partidarios delAntiguo Régimen, oponiéndose a las propuestas de abolición de laInquisición española o de los privilegios de laNobleza (sobre todo en el ámbito educativo) y siendo futuro firmante delManifiesto de los Persas. También hubo diputados propietarios de las 7 circunscripciones electorales del Perú (es decir, representantes provinciales de lasIntendencias), aunque la mayoría no pudo costearse el viaje, estuvieron presentesTorre Tagle,José Antonio Navarrete,Tadeo Gárate yJosé Joaquín de Olmedo. Así, hubo pretensión de que las demandas de Lima, Piura, Chachapoyas, Tarma, Trujillo, Arequipa, Huamanga y Puno sean representadas.Francisco Salazar y Carrillo (representante de Lima) hizo propuestas para desarrollar una moneda provincial, liberalizar el comercio de mulas y abolir algunos monopolios, así como la existencia de alcaldes y regidores limeños que sean de carácter perpetuo y apartes de los ayuntamientos constitucionales (y que de abolirse dichos cargos hereditarios, debían ser recompensados económicamente) o que los pardos pudiesen al menos elegir pero no poder ser elegibles en cargos; mientras queMariano Rivero y Bezoaín (representante de Arequipa) propuso destituir al virreyJosé Fernando de Abascal, aduciendo que no cumplía con la constitución (pues reprimía periódicos liberales y trato de influenciar en la elección de cargos) y que ya había superado su límite de tiempo, pero no tuvo éxito por intervención de laReal Audiencia de Lima, y posteriormente fue procesado por ser acusado de conspirador por la independencia del Perú.[96]

Artículo 1° de la Constitución de Cádiz, otorgando ciudadanía española a todos los habitantes del Imperio.

Destacarían las Cortes de Cádiz por establecer una Monarquía que practicará los principios como laSeparación de poderes (entrePoder ejecutivo,Poder legislativo yPoder judicial) para ponerle fin alAbsolutismo español (que concentraba el poder político en la figura institucional del rey), como también evitar la restauración de laMonarquía tradicional (donde el poder absoluto del rey era compartido por losCuerpos intermedios y lascorporaciones coloniales). A su vez, sería la primera vez que se establecería unaConstitución política en el Perú (antes de ello, había una serie deLeyes Fundamentales implícitas en elPactismo y elDerecho indiano para asegurar los deberes políticos de los súbditos) por la que se consagró el principio de laciudadanía y se otorgó ampliosDerechos civiles y políticos a los habitantes del imperio que sean mayores de 25 años (siendo iguales para todos, sean blancos o indios, peninsulares o americanos), como eran el derecho alSufragio (incluido analfabetas con ciertos requisitos), laLibertad de pensamiento,Libertad de comercio,Libertad de prensa, derecho a la propiedad, a la educación, a la petición e inviolabilidad del domicilio, etc. Otras reformas eran las nuevas bases democráticas de losMunicipios por elección popular inspirada en elmunicipalismomedieval (en contraste con el régimen edilicio patrimonial de losCabildos coloniales, generando una experiencia representativa de gran impacto en una población acostumbrada a laAutocracia), la abolición de los señoríos jurisdiccionales (manteniendo solo el señorío territorial, pero perjudicando la autonomía de las comunidades indígenas y susCacicazgos), la abolición de laMita, elTributo indígena y laSanta Inquisicion (aunque elCatolicismo aún era lareligión del Estado en teoría).[94]​ Pero la reforma más importante fue establecer laSoberanía popular por sobre el origen divino del poder político, por lo que elRey de España sería consideradojefe de Estado y nominalmenteJefe de Gobierno, pero no se instituyó un órgano colegiado de gobierno o gabinete para el ejercicio del poder del Rey (como eran susConsejos de Ministros), estando ausente de unaSecretaría de Estado o Ministro para que la Corona exprese tal poder político; sin embargo, siguió existiendo la institución deSecretarios del Despacho (con una amplia autonomía en comparación con el Siglo XVIII), que aunque no eran nombrados por el Rey (sino por las Cortes, que decían representar al pueblo), no eran declarados titulares del poder ejecutivo, sino que se declaraba que eran ministros del Rey. Con ello, mantuvieron unVacío legal en la que limitaban al Rey lasprerrogativas del ejercicio práctico de su soberanía real, pero aún declaraban que seguía existiendo y que la función de gobierno no era autónoma de la Corona (como sucede en la actualConstitución española). Esto último se mantuvo para evitar generar descontentos ante un gran sector popular en el reino que tenía aversión a lasideas nuevas, pero sería aprovechado para explotar las discordias entre sectoresliberales españoles y conservadores.[97]

Diputaciones provinciales en el Imperio Español tras las Constitución de Cádiz.

Este código tuvo vigencia en Perú entre 1812 a 1814 y luego de 1820 a 1823. Esto tuvo mucho que ver con queFernando VII de España se sintió ofendido por laDiscriminación que recibió para hacer alguna acción política por culpa de una Constitución de la que no tuvo participación alguna en su elaboración y que consideró un atentado contra su libertad real, haciendo comprensible que la derogara con laRestauración absolutista. Sin embargo, no tuvo reparo en jurar fidelidad al código en 1820 durante elTrienio Liberal por amor a sus vasallos y súbditos ante un peligro de crisis con elPronunciamiento de Riego, como también fundamento su derogación del código en elGolpe de Estado de mayo de 1814 cuando se publicó elManifiesto de los Persas por iniciativa de sus súbditos (losApostólicos) en un momento donde el liberalismo no era una iniciativa popular, lo cual volvió a manifestarse con derogar por 2da vez la Constitución tras presión de lasPartidas realistas durante laGuerra Realista y losCien Mil Hijos de San Luis. Aquello mostraría que Fernando VII hizo esfuerzos por mantener la estabilidad política delpueblo español con el que sentía que tenía una responsabilidad y deber, como también hacer todo lo posible por conservar su poder en la Constitución de Cádiz ante la amenaza de losExaltados (liberales radicales) y sacar provecho de las circunstancias políticas para restaurar sus "libertades del rey" con apoyo de sectores popularesreaccionarios. Sin embargo, también evidenciaría que está constitución fue muy inestable para elImperio español, no solo por su carácter moderado que no satisfizo las demandas liberales (o fue aprovechado sus lagunas legales por los sectores conservadores para atacarla), sino que también porque su mera existencia fue inoportuna en una sociedad altamentetradicionalista como la española y americana de ese entonces, lo cual desemboco el conflicto entre laRevolución y laContrarrevolución, auténticas guerras civiles en ambos hemisferios (como laGuerras de independencia hispanoamericanas o las futurasGuerras carlistas) pues existieron grandes sectores populares defensores delAntiguo Régimen de España.[97][98]

“Esta Constitución tendrá el triste destino de no satisfacer plenamente a los extremistas, no calmar el problema americano y ganar, en cambio, la odiosidad de los tradicionales”
José A. de la Puente Candamo, 1970

En elVirreinato del Perú, sería jurada en Lima el 2 y 6 de octubre de 1812 por todas lascorporaciones coloniales,[99]​ siendo recibida inicialmente con gran júbilo popular (haciéndose celebraciones en las que se erigieron monumentos, como laPlaza de la Constitución en Huancayo, o discursos como el deJosé Ignacio Moreno[100]​) y poniéndose en marcha disposiciones, como: la elección de los ayuntamientos constitucionales conSufragio universal, laLibertad de imprenta para difundir las ideas de los ciudadanos, tanto liberales como reaccionarias. Entre los reaccionarios, tuvo participación el VirreyJosé Fernando de Abascal en el combate a lasideas nuevas, encargándose de retrasar la libertad de prensa hasta poder desarrollar una junta de censura el 11 de noviembre de 1810, y tratando de evitar la difusión de las reformas liberales en elAlto Perú por ser zona de conflicto (argumento que el liberalismo“conspira[ba] a la ilustración de los pueblos” al atentar con elDerecho natural católico, y también porque comoestadista, consideraba que los liberales gaditanos y su constitución no entendían como funcionaba realmente la organización de la sociedad política virreinal).[101][102]​ Sin embargo, se empezarían a dar fricciones en la sociedad peruana entre los partidarios de los cambios políticos para unaModernización política del imperio español (que en los más exaltados iniciarían algunos levantamientos por influencia del constitucionalismo gaditano) y los opositores de estas reformas de carácter liberal para así defender elAntiguo Régimen (como el propio Virrey, laNobleza en el Perú y posteriormente sectores populares perjudicados que se organizaron en laGaceta del Gobierno de Lima). También surgió un minoritario tercer grupo, en el que destacaron figuras comoJosé de la Riva-Agüero, oponiéndose a la legalidad de las acciones políticas de las Cortes de Cádiz porque interpretaban que elpacto subjetionis entre la sociedad política peruana y laMonarquía Española aparentemente habría sido roto con lasAbdicaciones de Bayona, por lo que América había quedado libre para su independencia y hacer un régimen liberal con soberanía propia (aunque también hubo divisiones en este 3er grupo con la aparición de otra facción interna conservadora que, más bien, defendía la legalidad de cortar los vínculos con España para mantener el Antiguo Régimen en América, sin el riesgo de una traición del gobierno español con una constitución ilegítima, destacando en laIndependencia de México).[103]

Con el paso del tiempo, se verían los descontentos que produjeron reformas como laIgualdad ante la ley (que desprotegió a los indígenas al igualarlos con los españoles y desaparecer instituciones como laProtectoría de indios,[104]Cabildo de indios, laRepública de indios o elSeñorío jurisdiccional de losCaciques) o la abolición delTributo indígena (que casi provocó unaQuiebra en la Real Hacienda, lo que perjudico a las propias comunidades indígenas al no poder financiarse susInfraestructuras urbanas niservicio públicos, como el sostenimiento de hospitales o rutas comerciales),[102]​ haciendo que el júbilo inicial se transforme en desprecio por la constitución al hacer que los indios ya no tengan privilegios impositivos de suFuero (pues, por su condición demenores de edad, en el Antiguo Régimen no pagaban impuestos más grandes que los que tenían los españoles), se pierda el sustento del subdelegado y recaudador fiscal (generando que estos tendieran a apropiarse de las tierras de los caciques o arrendar las mismas con tal de obtener sustento económico) y pierdan su representatividad política diferenciada (pues ya no existían ayuntamientos para indios separados al de los españoles, sino un solo ayuntamiento para todos) como sus tradicionesestamentales (pues laNobleza indígena eincaica fue igualada al resto de indios del común, enojando gravemente alConsejo de los 24 nobles electores Incas del Cusco al amenazarse el privilegio delAlférez Real de los Incas como alcalde de indios en Cusco).[105]​ Todo ello reforzo la autoridad del Virrey José Fernando de Abascal y la popularidad del Ejército Real del Perú (que en esas épocas tenía una hegemonía anti-liberal), mientras sectores populares, mayormente indígenas y mestizos, terminaron exigiendo la derogación de la constitución (sobre todo restaurar los fueros delDerecho indiano, pues querían que la monarquía sea unconjunto de naciones unidas en unpactopluralista según el Antiguo Régimen, y no que el estado sea un conjunto de ciudadanos de una mismaNación política homogénea como anhelaban los modernizadores), cosa que el Virrey haría con gusto en 1814, pero el impacto de las reformas demorarían en irse.[106][107][108]

“antes de qe el congreso de cortes nos hubiese exonerado del tributo, una tasa fija reglaba el pago de los dros parroquiales qe con aquella ocasión o tomándose ese por motivo quedo arvitraria, y nosotros expuestos a exivir sien pesos en lugar de seis. Esta perjudicial ciudadanía (española) se acabó ya con el arrivo de nuestro soberano al trono, nosotros estamos reducidos a la antigua clase de tributarios; pues cesando la causa del acresentamiento de dros deben sesar estos y volver a la señalda quota qe antes tenían”
I. Catacaos, 1819

Para cuando se llegó al Trienio Liberal en 1820, la jura de la Constitución se hizo con indiferencia por parte de la sociedad peruana (sean nobles o gente del común), según atestiguo el Virrey Pezuela, muy probablemente porque ya se habían vivido los perjuicios de dichas reformas mal planeadas, y ya no se tenía el mismo idealismo que al inicio por ser promesas incumplidas (para los liberales) o con un precio muy alto (para los reaccionarios que no querían renunciar a sutradición de vida). Sin embargo, generaría inestabilidad interna entre elEjército Real del Perú, al exportar al Perú (y todo el imperio español) el conflicto interno en la península entre Liberales y lasPartidas realistas, pues había oficiales americanos solidarios con la revolución y otros con la contrarrevolución;[109]​ lo cual solo perjudico la débil popularidad de Pezuela, quien había hecho acciones impopulares como el incremento de impuestos para la guerra o declarar el libre comercio en perjuicio de los comerciantes nacionales (pues las arcas del virreinato estaban cerca a un colapso financiero).[103]​ Además, hubo voces que empezaron a denunciar que la constitución solo empodero la infiltración de laMasonería española en el gobierno y que intentaban conspirar contra la estabilidad política de la Monarquía.[109]

“No se oyó un ¡Viva! ni la menor demostración de alegría […], pues ni esta gente ni los más principales ni de otras clases manifestaron ni regocijo ni repugnancia en el acto; parecía, y lo creí así, que todo les era indiferente”
Joaquín de la Pezuela, 1820

Todo esto, junto al acoso marítimo argentino-chileno perjudicando a los comerciantes peruanos (que influyó en que muchos nobles y burgueses apoyen a San Martín para no ser perjudicados por la actividadcorsaria), generaría que posteriormente se de la caída de Pezuela y su reemplazo porJosé de la Serna, un realista liberal y masón que era favorable a la Constitución, aunque también alguien muy pragmático que trato de mantener conciliación con los sectorestradicionalistas yabsolutistas en la defensa de la causa delReino de España. Durante su gestión, como Virrey en el Cuzco, existió una propuesta de monarquía indígena. Sin embargo, para ese punto, ya no había una hegemonía reaccionaria en el Ejército Real del Perú, sino dos alas políticas internas en pugna con la capacidad de desarrollar una guerra civil interna entre realistas a favor y en contra de la Constitución a través de losCaudillos y las elites locales, lo cual se daría en laRebelión de Olañeta.[110]​ A su vez, muchos ex-realistas, imbuidos en el legado constitucional y sus principios deSoberanía popular, se sumaron alEjército patriota para así cumplir proyectos ideológicos liberales radicales o liberal-conservadores, sin trabas de la burocracia española (pues hasta 1820, la mayoría de liberales peruanos aún eran fidelistas).[111]​ En gran medida, la constitución de 1812 habría sido el verdadero causante de la caída del virreinato peruano, pues, pese a sus buenas intenciones, generó una inestabilidad política de la que no se recuperaría desde 1820, e influyo en los grupos armados que la hicieron caer al difundir principios liberales, mientras a la sociedad peruana en general la dejó carente de un consenso mínimo o algún pacto social funcional (continuando aquello luego de la Independencia).[103]

“La aplicación de la Constitución había difundido determinadas prácticas y atribuido derechos, otorgando a las comunidades locales un grado de libertad que no sería neutralizado o reabsorbido por el Estado colonial en el corto período de la restauración fernandina”
Babriella Chiaramonti
"El legado constitucional se había convertido en una ideología liberal que llevó a hacer caso omiso a los llamados virreinales al orden colonial tradicional, promoviendo en la práctica el respeto a la igualdad de derechos, la soberanía popular y la elección popular de sus autoridades, entre otras instituciones. Proceso en el cual no estarían ajenos los criollos conservadores –comerciantes de Lima–, pero buscando una fórmula monárquica local para la administración de los intereses -sus interés- nacionales."
César Landa Arroyo
"[San Martín] procedió a poner en vigor las reivindicaciones que habían sido incluidas en la Constitución liberal de Cádiz de 1812 y luego derogadas con el retorno de Fernando VII al trono español, en 1814. Eran, además, medidas que favorecían fundamentalmente a los sectores populares indígenas y negros. La referencia alude concretamente a la eliminación del tributo y la mita indígena, decretadas por las Cortes y al postergado tema de la abolición de la esclavitud, sobre el cual en Cádiz evitaron pronunciarse. No obstante, esta segunda medida tendría que ser renegociada con los hacendados costeños, debido a que la mano de obra esclava era en gran medida propiedad de los aristócratas limeños a quienes San Martín intentaba ganar para sus planes monárquicos y con quienes, por tanto, no le convenía propiciar enfrentamientos ni distenciones.”
Scarlett O'Phelan

Proyecto de José Angulo y Mateo Pumacahua

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Artículo principal: Rebelión del Cuzco
Los hermanos José, Vicente y Mariano Angulo, líderes de larevolución del Cuzco de 1814.

En 1814 un grupo decuzqueños promovieron unarebelión para que se reconociera laConstitución española de 1812 y, posteriormente (según la facción radical), lograr la independencia (con auxilio de los rioplatenses).

Crearon una bandera blanquiazul con la letra "A" entre dos soles. Su significado era, segúnFrançois-Xavier Guerra, el siguiente: “De sol a sol es nuestro Imperio peruano”. Esta hacía alusión al nuevo Estado monárquico que se extendería desde elRío de la Plata en elAtlántico hasta elpuerto del Callao en elPacífico, cuya capital probablemente se ubicaría enCuzco y cuyo monarca sería el principal instigador de la rebelión,José Angulo, de allí la "A". A diferencia de otros levantamientos de la época, está estuvo liderada y constituida por una mayoría de mestizos e indígenas, sin embargo hubo voces realistas que criticaron su falta de legitimidad de este proyecto, con frases como“Mayormente los Angulos querían coronarse usurpando los sagrados derechos de nuestro monarca”.[112][113][114]

Mateo García Pumacahua, cacique de Chinchero y jefe militar realista (con tendencias liberales).

José Angulo convenció al viejo caciqueMateo Pumacahua, de laNobleza incaica, para que fuera partícipe de la rebelión, algunos postulan que con argucias, ya que esto mismo lo señaló el propio cacique antes de ser ejecutado por alta traición a la Corona, ya que afirmó haber sido engañado. Algo que se puede probar en cierta modo, ya quePumacahua durante toda su carrera había sido partidario leal de la Monarquía Española, habiendo sido un caudillo importante en la derrota de laRebelión de Tupac Amarú II y laPrimera invasión argentina al Alto Perú (misma en la que aprobó laanexión del Alto Perú alVirreinato del Perú); habiendo proclamado su rebelión en favor de la vigencia de laConstitución liberal española de 1812, siendo su junta de gobierno según dichaConstitución, sostenida por miembros del ayuntamiento del Cusco para instalar ladiputación provincial cusqueña, y autónoma del gobierno virreinal de Lima según la nueva ley (recientemente derogada enMadrid), llamó al pueblo a ponerla en vigencia por lasarmas frente a la reacción delEjército Real del Perú (defensora de laRestauración absolutista), sin embargo reconociendo la autoridad de lasCortes Españolas y del monarcaFernando VII.[115]

Sin embargo, otros partidarios suyos lo acusaron de querer la "independencia del Reino" y además señalaron que el cacique Mateo Pumacahua buscaba coronarse con el título de "Rey del Perú". Los rumores de estas versiones fueron muy difundidas por las autoridades españoles (comoPascual Bernardo,Manuel Ponferrada,Mariano de Sierra) para justificar la muerte del noble inca más poderoso y con más prestigio de la época, pues hacia 1812 ya logró ratificarse como descendiente del soberanoHuayna Cápac ante las autoridades del Perú, y por lo tanto podía tener el respaldo de losIncas Electores del Cuzco. Según elDr. Lopez Foronda, en el Cuzco se lograron elaborar varios retratos de Pumacahua comoRey Inca del Perú en la primera mitad del siglo XIX (1814-1840), mostrando de ese modo la simpatía que tenían súbditos suyos radicales por la causa monárquica nacional. Y fue aquellas simpatías lo que hizo queSimón Bolívar no reconociera el papel de los Pumacahua y tampoco el de los Túpac Amaru cuando entró al Cuzco, pues se sabe que el caudillo venezolano si homenajeó a los familiares de otros rebeldes con tendencias republicanas, pero ignoró totalmente a todos aquellos que antaño habían planteado ya la creación de una Monarquía peruana o hispanoamericana.[112][113][116][117]

Proyecto de Lucas Alamán

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El diputado mexicano en las Cortes del Trienio Liberal, Lucas Alamán, que propuso un proyecto de cuatro monarquías (México, Tierra Firme, Perú y España) dentro del imperio español, o que por lo menos los 4 virreinatos tengan amplia libertad legislativa en la Monarquía Española.

El político mexicano,Lucas Alamán (un liberal-conservador), durante elTrienio Liberal, llegaría a proponer, primero el 25 de junio de 1820, un proyecto para que las Cortes de Cádiz modificaran las instituciones de la monarquía y existan 3 secciones diferentes de las Cortes españolas en América (el primero para México-Centroamérica, el segundo para Nueva Granada-Costa Firme, y el tercero para Perú-Río de la Plata), aquello hubiera otorgada más facultades legislativas a los americanos frente a la dependencia alConsejo de Indias, mientras que el poder ejecutivo seguiría en un delegado del Rey.[118]​ Luego en 1821 (junto a la representación delReino de Nueva Galicia delVirreinato de Nueva España) trato de amplificar dicha propuesta ante las Cortes al proponer un proyecto de independencia similar al del Conde de Aranda, y que llegaría a recibir a fines de marzo la aprobación inicial de una Comisión Mixta bajo la presidencia del ministro interino de Gobernación de Ultramar,Ramón Feliú (en la que estaba fusionada la Comisión de Ultramar creada por el ministro de EstadoEusebio de Bardají).[119]​ Este proyecto era queInfantes de España de laFamilia real española recibieran los tronos del Reino de México, el Reino del Perú y el Reino de Nueva Granada, mientras el Rey de España recibiría el título deEmperador.[120]​ Luego los diputados novohispanos, para el 25 de junio, empezaron a concebir el proyecto como el de una confederación hispanoamericana.[119]

«4ª. Habrá en cada una de estas divisiones una delegación, que ejercerá a nombre del rey el poder ejecutivo.


5ª. Estas delegaciones se depositarán cada una de ellas en un sugeto nombrado libremente por S.M. entre los más distinguidos por sus relevantes cualidades, sin que se excluyan las personas de la familia real: este delegado será removido a voluntad de S.M.; será inviolable respecto de las secciones de Cortes de aquellos países y solo responderá de su conducta a S.M. y a las Cortes generales...»
Exposición presentada a las Cortes por los diputados de ultramar en la sesión de 25 de junio de 1821

El objetivo era lograr que se termine“ligando entre sí estos estados independientes por relaciones tales, que se ayudasen y sostuviesen mutuamente, sacando la España mayores ventajas que las que hasta entonces había percibido de sus posesiones ultramarinas".[121]​ Finalmente la propuesta sería rechazada porque las cortes la consideraron inconvenientes (ante el miedo a que eso empodere el republicanismo), y luego porque Fernando VII restauro el absolutismo.[118]​ El propio Alamán se lamentaría que el proyecto no haya sido aprobado, pues estaba convencido de que los beneficios hubieran sido mutuos entre españoles peninsulares y americanos, evitando la decadencia económica española y las constantes crisis políticas hispanoamericanas durante el resto del sigloXIX.[121]

“para todos [hubiera sido mejor], y muy especialmente para los pueblos de América, que hubieran obtenido su independencia sin trastornos y la hubieran disfrutado sin anarquía”
Lucas Alamán

El rechazo influiría enormemente en que varios diputados americanos en las cortes se terminaran retirando y prefirieran confiar en los gobiernos americanos recientemente independizados. En el caso mexicano, a que suscriban elPlan de Iguala y losTratados de Córdoba (actuando por un tiempo como el partidoborbonista).[122]

Proyectos monárquicos liberales de la Corriente Libertadora del Sur

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Proyectos rioplatenses

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En elVirreinato de Río de la Plata, el virreySantiago de Liniers se quedó a la espera del desarrollo de las situaciones antes de tomar partido (temiendo la reacción de Napoleón). Hostigado por el alcaldeMartín de Álzaga, quien acusaba a Liniers de estar aliado a los franceses (no ayudaba que el propio Liniers fuese un francés naturalizado español), terminó realizando el juramento de Fernando VII el 21 de agosto (tras muchos atrasos). Sin embargo, mientras surgieron sucesivasjuntas de gobierno en el territorio de las ciudades libres de los franceses (gobernándose a sí mismas en nombre de Fernando VII), y se decidió unaJunta Suprema Central que aglutine a los representantes de todas las juntas locales españolas (incluyendo las posesiones españolas enAmérica) para reconstituir el estado español unificado, se desarrolló unaJunta de Buenos Aires que quiso mantener el autogobierno y solo tener unvasallaje nominal a Fernando VII, mientras realizó múltiples estrategias para mantener tal soberanía autónoma de la Junta a cualquier costo (en donde se consideró desde el principio declarar la independencia cuando fuera oportuno).

"La destitución del virrey y creación consiguiente de un nuevo gobierno americano, fue a todas luces el golpe que derribó el dominio de los reyes de España, habían ejercido en cerca de 300 años en esta parte del mundo, por el injusto derecho de conquista y sin justicia (...) Tuve al fin que rendir mi obediencia y fui recibido de Presidente y Vocal de la Excelentísima Junta (…) Por política fue preciso cubrirla con el manto del señor Fernando VII, a cuyo nombre estableció y bajo de él excedía sus providencias y mandatos"
Memoria autógrafa. Cornelio Saavedra

Así, se declaró la guerra alVirreinato del Perú con lasExpediciones Auxiliadoras al Alto Perú, generando que varios proyectos políticos de la junta considerase involucrar a los peruanos en su órbita de influencia (algunas veces por motivosHispanoamericanistas, otros por ambicionar la conquista del Perú). Entre los siguientes proyectos monárquicos argentinos, se destacarían los siguientes:[123]

Proyecto Carlotista
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Artículo principal: Carlotismo
Escudo de Carlota de España, Reina de Portugal, desde Brasil, y pretendiente de las Indias españolas.

Sería un proyecto político que deseaba instaurar en elRío de la Plata unReino independiente bajo la jefatura de lainfantaCarlota Joaquina de Borbón, la cual debía gobernar los dominios españoles del Río de la Plata en contra de la metrópoli (gobernada por un Bonaparte y buscando desconocerse a su rival de laJunta Suprema Central, que ya se había abanderado en la causa de Fernando VII y podía hacer poco efectiva laestrategia de la máscara), aunque con modificaciones ideológicas introducidas por sus partidarios argentinos y sus ideasliberales, ajenas al auténtico proyecto de la infanta. Esta propuesta tendría oposición del reyJoão VI de Portugal, los virreyes y autoridades españolas (como Abascal en Perú), los criollos republicanos de laJunta de Buenos Aires, y el gobierno británico.

Entre los argentinos (futurospatriotas secesionistas) delCabildo de Buenos Aires que recibieron laJusta Reclamación de Carlota, por comercianteCarlos José Guezzi el 11 de septiembre de 1808, se encontraban:Manuel Belgrano (secretario delConsulado de Comercio de Buenos Aires),Martín de Álzaga (comandante delRegimiento de Patricios),Cornelio Saavedra,Juan de Almagro (asesor), Anzoátegui (juez), Guerra y Sebastiani (sacerdotes), Calderón (contador), los militaresGerardo Esteve y Llach,Martín Rodríguez,Pedro Cerviño, Núñez y Vivas, etc de futuros partícipes de laRevolución de Mayo. Por otra parte, muchos líderesrealistas rioplatenses también recibieron el manifiesto, y el virrey del Río de la Plata dejó claro la imposibilidad de aceptar sumisión a Carlota:

"Después de haber jurado la majestad del Señor Don Fernando VII, y reconociendo la Junta Suprema de Sevilla quien lo representa, nada se puede innovar a nuestra presente constitución sin su acuerdo."
Santiago de Liniers

También el Cabildo de Buenos Aires rechazo la oferta, y fueron más agresivos al acusar a la Corte Portuguesa de intervenir en los asuntos de España (tal rechazo pudo ser influencia por la rivalidad entre España-Rio de la Plata y Portugal-Brasil por el control de lacuenca del Río de la Plata). Sin embargo, el 20 de septiembre de 1808, un ala política del Cabildo respondería a la llamada, siendo declarada en una carta conjunta porManuel Belgrano,Juan José Castelli,Hipólito Vieytes,Antonio Luis Beruti,Miguel Mariano de Villegas, yNicolás Rodríguez Peña, quienes le anunciaron a Carlota su aceptación de sus aspiraciones, junto a su condena de la recién juradaJunta Suprema de Sevilla, aunque implícitamente dejaron unas condiciones ideológicas sobre la hipotética Monarquía de Carlota en el Río de la Plata (una basada en las ideas de laIlustración hispanoamericana):

"…cesaría la calidad de colonia, sucedería lailustración, el mejoramiento y perfeccionamiento de las costumbres; se daría energía a la industria y al comercio, se extinguirían aquellas odiosas distinciones entre europeos y americanos, se acabarían las injusticias, las opresiones, la usurpación y dilapidaciones de la renta (…) no se puede ver el medio de inducir un acto de necesaria dependencia de la América Española a la Junta de Sevilla; pues la constitución no precisa a que unos Reinos se sometan a otros, como un individuo que no adquirió derechos sobre otro libre, no le somete."

En enero de 1809, Manuel Belgrano haría un manifiesto para incluir a los súbditos del Reino del Perú en este proyecto demonarquía constitucional (con dominio criollo por sobre el peninsular):

"...Si por desgracia nuestra metrópoli es subyugada, se celebren inmediatamente Cortes, para que, establecida la Regencia al cargo de la Sra. Infanta, Dña. Carlota Joaquina, haya un gobierno que sirva de exemplo a la decadente Europa, y vivamos en tranquilidad y seguridad... sin prestar oídos a los silbidos de la serpiente que quiere induciros a la democracia."
Manifiesto de Belgrano a los habitantes del Perú, enero de 1809

Sin embargo, este proyecto de los partidarios argentinos de Carlota mostró las siguientes debilidades: Que la monarquía de Carlota involucraba una anexión alReino del Brasil a través someterse el Río de la Plata a la corte portuguesa ubicada enRío de Janeiro, y que Carlota en sí misma era unaabsolutista convencida de que no estaba dispuesta a conceder algún límite a su poder real (de hecho despreciaba la idea de democracia, por relacionarla con la anarquía de laRevolución francesa).

Finalmente, tras laRevolución de Mayo, el carlotismo quedó abandonado por completo, en tanto que sus partidarios liberales se sumaron a la idea de independencia del gobierno de los españoles en Cádiz y formular sus propios proyectos en laPrimera Junta (donde serían muy influyentes).[124]

Proyectos monárquico-liberales de Manuel Belgrano
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Artículo principal: Independencia de la Argentina
"Los revolucionarios argentinos eran monarquistas; ellos enviaron a Europa a don Juan José Sarratea, a don Miguel Belgrano y a don Bernardino Rivadavia, a buscar un príncipe para coronarlo aquí. Otros buscaban algún indio de las familias de los Incas para hacerlo rey. Estos grandes liberales, libertadores de los dos mundos, no declararon siquiera la libertad de los esclavos; y las cosas quedaron en ese estado hasta 1840, en que Rosas, para engrosar su ejército, abolió la esclavitud."
Diego Barros Arana
Manuel Belgrano, político argentino, excarlotista, que propuso planes para establecer una Monarquía Liberal independiente enSudamérica, en los que se incluyó al Perú.

Si bien el político argentino,Manuel Belgrano, fue de hecho un caballiberaldemócrata, las coyunturas históricas le hicieron tomar partido por las ideasregalistas omonárquicas contra losrealistas pro-peninsulares y de tendencias másReaccionarias. Tuvo gran relevancia en laRevolución de Mayo en el Río de la Plata, donde integró elcabildo abierto de Buenos Aires del 22 de mayo y votó a favor de reemplazar al Virreinato por una Junta, la propuesta que terminó venciendo en el Cabildo. Frente a ello, sería escogido como vocal de laPrimera Junta de Gobierno el 25 de Mayo, siendo el integrante con mayor experiencia política y de más influencia, dado que la mayoría de funcionarios fueron escogidos por consejo suyo. Pese a dirigir inicialmente a la ex-facción carlotista (en la que se encontraban también Castelli y Paso), su facción con el tiempo empezó a ser dominada porMariano Moreno. Durante los primeros meses delDirectorio Argentino, se aprovechó la estrategia de laMáscara de Fernando VII para ganarse a la opinión pública y las naciones extranjeras, pero el lenguaje diplomático tuvo que cambiar radicalmente de metodología con larestauración absolutista en España cuando regresoFernando VII de España a Madrid,[125]​ aunado al anuncio de que elImperio español estaba formando un gran ejército, comandado porPablo Morillo, que tenía que ser mandado al Río de la Plata.[126]

Frente a esa nueva situación que ponía en jaque la dudosa legitimidad legal de la Junta Argentina, se hizo una estrategia para ganar tiempo con el viaje deManuel de Sarratea (representante delSegundo Triunvirato en Europa) para felicitar a Fernando VII por su regreso al trono y mostrar gestos de aparente sumisión, condicionadas en cuanto a solo reconocerle como monarca constitucional (si no fuera el caso, se declararía la independencia). Mientras tanto, elDirector Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata,Gervasio Antonio de Posadas, mandó en 1814-1815 a Belgrano y aBernardino Rivadavia para que sean agentesdiplomáticos enEuropa para entablar negociaciones con elgobierno británico, buscando que reconozcan la Independencia Argentina o que persuadan a sus aliados, los luso-brasileños, de mantenerse neutral.[127]​ Por otra parte, Rivadavia tenía instrucciones secretas de las que Belgrano ignoraba, esto era negociar (preferentemente conReino Unido) y ofrecer el trono de un hipotéticoReino del Río de la Plata a un príncipe europeo (preferentemente británico o español) para poder negociar el reconocimiento de la independencia argentina ante las potencias europeas. En el camino, se entrevistaron conlord Strangford (embajador británico en Brasil) enRío de Janeiro, en donde se encontraron conManuel José García (enviado por el director Supremo,Carlos María de Alvear) quien tenía otra misión de negociar más opciones, entre las que se incluían la anexión del Río de la Plata alImperio británico como colonia y volver al Río de la Plata en un protectorado británico bajo su soberanía deLondres, que hubiera obligado a los ingleses a intervenir de manera directa a favor de lasProvincias Unidas del Río de la Plata en su guerra contra España.[128][129]

Por otro lado, Belgrano se entero de la misión secreta de Rivadavia y ambos colaboraron. El primer plan era negociar con laMonarquía Española el desarrollo de una monarquía del Río de la Plata, gobernada por unInfante de España, que debiera gobernarbajo las formas constitucionales que estableciesen las provinciasbajo las formas constitucionales que estableciesen las provincias, en donde los cargos político-administrativos serían con alta autonomía, dado que quedaríanen manos de los americanos. El proyecto de una monarquía constitucional bajo una dinastía español evidentemente era una estrategia para ganar tiempo en caso fracasaran las demás negociaciones.[130]​ Por otra parte, la misión de Belgrano Y Rivadavia descubrió la hostilidad presente en casi todos los gobiernos europeos de la época hacia lasrepúblicas y lasdemocracias, en gran medida porque larestauraciónabsolutista liderada por laSanta Alianza estaba imponiéndose en el concierto diplomático de Europa. Así, no hubo éxito de Rivadavia y Belgrano en la misión con los ingleses, por lo que aceptaron aceptaron un plan propuesto porManuel de Sarratea.

Escudo del propuestoReino Unido del Río de la Plata, Perú y Chile con base en la descripción del artículo 1 de la Constitución de Belgrano.[131]
Proyecto del Reino Unido del Río de la Plata, Perú y Chile
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Artículo principal: Reino Unido del Río de la Plata, Perú y Chile

Sarratea había entablado negociaciones con el ex-rey de España,Carlos IV (quien se encontraba en el exilio enRoma) para instaurar en elRío de la Plata un reino constitucional bajo la jefatura del InfanteFrancisco de Paula (infante que era menor de Carlos IV), dicho plan contaba con el apoyo deNapoleón durante losCien Días. elconde de Cabarrús, aventurero francés con quien Manuel de Sarratea había trabado amistad en Londres. El plan se aceptó dadas las circunstancias desfavorables en las que atravesaba Europa, ya que era prácticamente imposible lograr que reconocieran al Río de la Plata como país independiente bajo un sistema republicano. Sólo podría ser bien recibido por medio de una monarquía independiente basada en elprincipio de la legitimidad. Los agentes confirmaron el proyecto de constitución monárquica y estuvieron organizando secuestrar al príncipe para su traslado al Río de la Plata

Cabarrús partió de Londres con documentos a finales de julio, ahí se encontraba un proyecto de Constitución (escrito por Belgrano) para su posterior uso en el proyectado«Reino Unido de la Plata, Perú y Chile». Cuando arribó aItalia, se acababa de dar laBatalla de Waterloo y la caída de Napoleón, lo cual provocó de colateral el fracaso de este plan de un Reino Unido de la Plata, Perú y Chile, dado que Carlos IV se opuso a proseguir los acuerdos, puesto que su conciencia le ordenaba no realizar algo que no beneficiará al legítimorey de España (Fernando VII de España) a quien consideraba imperativo consultar para recibir una legitimidad plena. Finalmente, estas negociaciones quedarían en el fracaso por causa de queFernando VII de España juzgó al proyecto como algo negativo que iba a afectar la estabilidad del resto de territorios españoles en América, negándole entonces lalegitimidad política.[132][133]

Proyecto de Monarquía Parlamentaria Inca en el Río de la Plata
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Artículo principal: Plan del Inca

Tras regresar de la misión diplomática en Europa, a mediados de 1815,Manuel Belgrano volvió a proponer (contando con el apoyo del generalJosé de San Martín en esta ocasión) un proyecto de gobiernoregalista, aunque (a diferencia delabsolutismo hegemónico) abogaría por unamonarquía constitucional, y que dicha forma monárquica de gobierno estaría bajo la tutela de un descendiente de laCasa real incaica. Este consideraba que larestauración del absolutismo por laSanta Alianza sería un hecho consumado y que la única alternativa que quedaba era preservar a la región del Plata bajo su control a través de declarar la independencia (renunciando totalmente a cualquier reconciliación con España), y que esta se dé en unamonarquía moderada que lograse obtener el reconocimiento de la mayoría de las potencias europeas que estaban perturbadas con la idea de un renacimiento del liberalismo. Esta posición política, denominadaPlan del Inca, tuvo un rechazo muy intenso por los partidarios independentistas, donde influyeron no solo las tendencias republicanas de la mayoría, sino también ciertoracismo criollo de corteAntiperuano y antiindígena.[134]

Registros delCementerio de la Recoleta sobre el entierro deJuan Bautista Túpac Amaru, Inca que Belgrano intentó coronar como rey de las independizadas "Provincias Unidas de Sudamérica".

Finalmente, el 6 de julio de 1816, Belgrano propuso (en dos sesiones frente a los diputados delCongreso de Tucumán) un proyecto para instalar una monarquía casi nominal, la cual debía ofrecer el trono a alguien que fuese manipulable y de poca directiva. Se discutió primero de escoger a algún príncipe europeo, para después proponer a algún soberano de los descendientes de laNobleza incaica. Entre estas opciones estaban:Juan Bautista Túpac Amaru (único sobreviviente conocido del rebeldeTúpac Amaru II, su hermano),Dionisio Inca Yupanqui (jurista y militar indo-mestizo que fue educado en Colegios de Nobles de Europa y que había sido un representante del Perú ante lasCortes de Cádiz),Juan Andrés Jiménez de León Manco Cápac (clérigo y militar mestizo que se ganó su fama por oponerse a los cobros excesivos del tributo indígena y que participó como comandante militar en el levantamiento deJuan José Castelli). Las últimas 2 opciones surgieron debido a que, cuando se consideró coronar a Juan Bautista (el favorito), se presentó el inconveniente de que era alguien viejo y cerca de fallecer. Posteriormente se planeaba casar al Inca con laCasa de Braganza, cuyos miembros vivían enRío de Janeiro.[135][136][137]

Posteriormente, luego de 4 días de realizar esta proclama, se daría el anuncio oficial de laIndependencia de Argentina el 9 de julio de 1816, en el que la gran mayoría de asambleístas apostaría por la forma monárquica, y se sugirió que su capital del Reino debía ser en elCuzco (probablemente por la influencia de diputados delAlto Perú). ÚnicamenteGodoy Cruz y sus asociados pidieron que la capital de la Monarquía Constitucional se ubicará enBuenos Aires, aunque igualmente se sumaron al proyecto monárquico americano, en cuyo patrocinio se encontraban figuras como San Martín,Bernardo de Monteagudo oMartín Miguel de Güemes. Más adelante, el informe de la asamblea sería transcrito porTomás Manuel de Anchorena (agregando sus comentarios del plan) dentro de una carta del 4 de diciembre de 1846 (dirigida aJuan Manuel de Rosas). De dicho escrito se pudo recoger el contenido del proyecto Belgrano, en el que se informaba que el estilo de gobierno sería laMonarquía parlamentaria basada en laCarta Magna inglesa:[138]

"...que había acaecido una mutación completa de ideas en Europa en lo respectivo a la forma de gobierno. Que como el espíritu general de las naciones, en años anteriores, era republicarlo todo, en el día se trataba de monarquizarlo todo. Que la nación inglesa, con el grandor y majestad a que se ha elevado, no por sus armas y riquezas, sino por una constitución de monarquía temperada, había estimulado a las demás a seguir su ejemplo. Que la Francia la había adoptado, que el rey de Prusia, por sí mismo, y estando en el goce de un poder despótico, había hecho una revolución en su reino, y sujetándose a bases constitucionales iguales a las de la nación inglesa; y que esto mismo habían practicado otras naciones. ...en su concepto la forma de gobierno más conveniente para estas provincias sería la de una monarquía temperada; llamando la dinastía de los Incas por la justicia que en sí envuelve la restitución de esta Casa tan inicuamente despojada del trono".

Sin embargo, el intento de buscar un enlace con la Familia Real de Portugal tuvo rechazo por parte deJuan VI de Portugal, y pronto sería ridiculizado el proyecto por los mismos políticos argentinos, lo cual fue ejemplificado con los comentarios de los delegadosporteños, quienes acusaron al proyecto de ser una delirante idea que no merecía ser escuchada. Se dice que uno de los diputados de Buenos Aires llegó a gritar:"¡Prefiero estar muerto que servir a un rey con ojotas!".Tomás de Anchorena, un diputado bonaerense, argumentó“que si se pusiese la mira en un monarca de la casta de los chocolates, cuya persona, si existía, probablemente tendríamos que sacarlo borracho y cubierto de andrajos de alguna chichería para colocarlo en el elevado trono de un monarca”.[139]​ Y también se documentó que los periódicos de Buenos Aires se mofaban de la decisión, con burlas racistas en las que exclamaban que los argentinos iban a buscarse"un rey patas sucias en alguna pulpería o taberna" en el Altiplano.[140]​ Pese a ello, en realidad esto era un cálculo muy brillante por parte de Belgrano, puesto que la oferta de la corona a Nobles Incas permitía atraer la adhesión parcial o total de las poblaciones incas (de los modernos países andinos deBolivia,Perú yEcuador) al proyecto revolucionario e independentista que se desarrollaba desde Buenos Aires. A pesar de todo, el fracaso de Belgrano durante lasExpediciones Auxiliadoras al Alto Perú fue un momento clave para que lasProvincias Unidas del Río de la Plata perdieran el control delAlto Perú, y con ello también cualquier posibilidad para difundir su proyecto en elBajo Perú, misma zona donde laNobleza incaica prefirió dar su apoyo a laContrarrevolución de Córdoba y alEjército Real del Perú que a laRevolución de Mayo y alEjército patriota. Finalmente, el Congreso de Tucumán decidió rechazar el plan del Inca, creando en su lugar un estado republicano ycentralista.[141]​ Habría un último intento en 1819 de realizar una monarquía argentina en donde en el Congreso de Buenos Aires (liderado porJuan Martín de Pueyrredón) se propuso coronar a un noble francés como rey constitucional de las “Provincias Unidas” (entre los que se incluyó alDuque de Orleans, futuro reyLuis Felipe I de Francia, y elPríncipe de Luca), pero lasguerras civiles entre federales y unitarios generaron la caída delDirectorio el 11 de febrero, y así se acabó está última intentona monárquica.[135]

A pesar de todo, estos idearios monárquicos serviría de inspiración para elProtectorado de San Martín en el Perú.

Proyecto de la Patria Nueva (Chile) de O'Higgins

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Tras lograrse un compromiso entre las distintas facciones políticas de loslautarinos en Tucumán, se desarrolló una convivencia disfuncional por el control del estado, una "guerra fría" dentro de las logias independentistas (donde resaltaron las tendencias republicanas y monarquistas). Las nociones de coronar un rey en algún momento fueron más fuertes que la inspiración en la causa republicana original que había sido jurada por los miembros de dichas logias (en caso de que haya existido, puesto que autores comoSarmiento llegarían a dudar y cuestionar las afirmaciones referidas a un supuesto juramento republicano de la Logia en Zapiola). Coincidentemente, el 14 de junio de 1816 (aún fresco las propuestas monárquicas de Belgrano),José de San Martín escribió aTomás Guido desde Mendoza, en el que se presentó el argotmasónico secreto tan bien manejado dentro de la Logia, en el que se hacían los preparativos delCruce de los Andes para la intervención argentina en laGuerra de la Independencia de Chile:[140]

"Sería conveniente llevar desde ésta a Chile ya planteado el establecimiento de la educación pública (la Logia) bajo inmediata dependencia de esa ciudad (Buenos Aires). Esto sería muy conveniente porque el atraso de Chile es más de lo que parece. Hágalo Ud. presente al Gobierno, para si es de su aprobación, empezar a ojear algunos alumnos (iniciados). Yo creo que, aunque no sea más que por conveniencia propia, no dejaría a Pueyrredón de favorecer el establecimiento de pública educación".
Bernardo O'Higgins, político chileno que se mostró favorable a la causa monárquica argentino-peruana

Así, poco tiempo después, el 17 de enero de 1817,Pueyrredón autorizaba en secreto a San Martín para el nombramiento deO'Higgins"en clase de presidente o director provisional de Chile" tras capturarSantiago de Chile. Aquello mostraba el gran poder de laLogia Lautaro, en tanto que se requería su permiso, desde Buenos Aires, para confirmar las elecciones enChile, para asegurar un gobierno favorable a los intereses delRío de la Plata y su concepción del liberalismo. Según el historiadorNacionalista,Oscar Espinosa Moraga, la polémica relación entre O'Higgins, San Martín y la Logia da señales de que laCorriente Libertadora del Sur no se proyectó inicialmente como una cruzada liberal para exaltar el espíritu republicano de modo fraterno, sino que el esfuerzo militar sanmartiniano de esta etapa buscaba en realidad unificar Argentina, Chile y Perú en una monarquía constitucional (derivado de la facción monárquica del Congreso de Tucumán, de la que José de San Martín había sido parte). Aquello estaría alejado de la visión política dominante en laPatria Vieja de Chile (según el proyecto republicano previo al golpe de Estado del anti-republicano,José Miguel Carrera, en 1814) o los precursores de laConspiración de los tres Antonios en 1780. Si bien es cierto que había monarquistas moderados chilenos durante la declaración de laJunta de 1810 y laconstitución del Congreso Nacional en el año siguiente, habría sido curiosa la resistencia de Buenos Aires a dar su reconocimiento a la Independencia de Chile entre los meses que siguieron, lo cual serían señales de los deseoslautarinos que anhelaban someter la autonomía de Chile a una administración superior, que en esos momentos consideraba seriamente la idea de una nueva corona.[142]

ElDirector supremo de Chile, O'Higgins mandó en 1818 al ministro de relaciones exteriores,Antonio José de Irisarri, a Europa para entrevistarse con algunas casas monárquicas europeas, con el objetivo de obtener financiamiento para laExpedición a Perú y lograr el reconocimiento internacional de la Independencia de Chile. Aunque, también tenía una instrucción secreta muy precisa en su artículo 10, que tenía el mismo enfoqueGeopolítico de Belgrano sobre el hecho consumado de laRestauración Europea y no intentar encolerizar a los países de la zona con fundar una república liberal, mientras se buscaba a algúnNoble europeo para una Monarquía Constitucional:[143]

"En todas las sesiones o entrevistas que tuviere con los Ministros de Gran Bretaña y con los Embajadores de la potencias europeas, dejará traslucir que en las miras ulteriores del Gobierno de Chile entra uniformar al país con el sistema continental de la Europa, y no estaría distante a adoptar una monarquía moderada o constitucional, cuya forma de gobierno, más que otra, es análoga y coincide en la legislación, costumbres, preocupaciones, jerarquías, método de poblaciones, y aun a la topografía del Estado chileno; pero no existiendo en su seno un príncipe a cuya dirección se encargue el país, está pronto a recibir bajo la Constitución que se prepare a un príncipe de cualquiera de las potencias neutrales que bajo la sombra de la dinastía a que pertenecen, y con el influjo de sus relaciones en los gabinetes europeos, fije su imperio en Chile para conservar su independencia de Fernando VII y sus sucesores y metrópoli, y todo otro poder extranjero. El diputado jugará la política de este punto con toda la circunspección y gravedad que merece; y aunque podrá aceptar proposiciones, jamás convencionará en ellas sin previo aviso circunstanciado a este gobierno, y sin las órdenes terminantes para ello. Las casas de Orange, de Brunswick, de Braganza presentan intereses más directos y naturales para la realización del proyecto indicado, en que se guardará el más inviolable sigilo y para cuya dirección se incluye la clave número 1".
Instrucción de Bernardo O'higgins a Antonio José de Irisarri

Aunque en Argentina se había realizado una declaración pública de la intención de desarrollar una Monarquía, en Chile no se había hecho lo propio, lo que indicaría que Santiago estaría totalmente sometida a las prioridades políticas de Buenos Aires. LaHistoriografía nacionalista-liberal chilena y O'Higgniana varias veces ha querido afirmar que la polémica intención monarquista no habría sido iniciativa del Libertador Chileno (percibido como un republicano convicto según el ideario oficial del estado chileno), sino un invento del ministroJoaquín Echeverría Larraín (sucesor de Irisarri). Sin embargo, el documento monarquista fue el único que sobrevivió a la quema de archivos realizado por el Senado Conservador creado porRamón Freire en 1823 (como si hubiese sido protegido por ser incriminatorio),[144]​ además que se sabe que Echeverría no tenía mucha autonomía como para redactar algún documento así a espaldas de O'Higgins, o que Irisarri seguiría en su misión como Ministro de Chile enLondres hasta que cayó el gobierno de O'Higgins en 1823 (época donde la logia Lautaro ya estaba en decadencia de todos modos). Aunado a esto se puede agregar que ni laConstitución de 1818 ni la de1822 se menciona la palabra"República" en su texto, la cual aparecería recién en la de 1823 que fue escrita porJuan Egaña y promulgada por Freire. Lo que indicaría que O'HIggins por voluntad propia hizo esfuerzos para que resurgiera bajo otros medios el proyecto argentino del Reino Unido del Río de la Plata, Perú y Chile, para después conformarse con considerar fundar un Reino de Chile con administración liberal.[140]

Este proyecto se vería presente con el apoyo chileno alProtectorado de San Martín, pues el diplomático chileno,José Antonio Cienfuegos (con la misión de buscar el reconocimiento del Vaticano de la independencia chilena) atestiguo en 1822 que aún estaba en planeación un Reino Unido de Chile, Perú y Río de la Plata en caso triunfase la opción monárquica en el Perú con un infante de España en el trono preferiblemente (siendo el testimonio de alguien contrario al monarquismo y que deseaba que el gobierno de Chile no se una a dicho plan). Pero paulatinamente O'Higgins se habría ido retirando de la iniciativa monárquica cuandoReino Unido ofreció el reconocimiento independientemente de la forma de gobierno, además de que le desagradaba el cambio del liderazgo argentino por el liderazgo peruano.[145]

"[…] Aquí he sabido con bastante sentimiento que en Lima se aspira a la formación de una monarquía constitucional compuesta de las provincias del Perú, Chile y Buenos para colocar en ella un infante de España, y que con este objeto se manda a aquella península al ministro García con la investidura de plenipotenciario. […] esa misma providencia protegiendo visiblemente nuestra libertad, parece que quiere trasladar a la América las antiguas glorias de aquella nación. Y si llegara el caso, que no lo espero, que poderosas circunstancias nos obligasen a dar semejante paro; lo podríamos hacer con algún virtuoso príncipe de alguna casa poderosa de Europa que sea capaz de sostener nuestra libertad contra los pretendidos derechos de la España, y sin que Chile quede subyugado a alguna otra provincia americana."
José Antonio Cienfuegos
“S. E. [O´Higgins] contestó que las circunstancias eran las más favorables para obtener un buen reconocimiento, especialmente de Inglaterra, en donde el enviado de este país, don Antonio José de Irisarri, había sido recientemente considerado por el marqués de Londonderry…pero sin embargo, se manifestó S. E. inclinado a creer que los gobiernos americanos debían únicamente estarse a la mira desde sus respectivos países de lo que pasa en Europa, sin incurrir en los gastos que ocasionan los enviados. En cuanto a lo importante de nuestra comisión, que se trató en el consejo de Estado; S. E. indicó que no dudaba, sería nuestro plan ventajoso y adaptable al Perú; pero que en cuanto a Chile, en donde no había opinión formada sobre la forma de gobierno, en donde uno u otro notable estaba por la forma monárquica, lo mejor era dejar continuar las cosas en su estado actual, puesto que siempre les quedaba tiempo para constituirse como mejor les pareciese […].”
San Martín, 19 de marzo de 1822

Sin embargo, la aventura monárquica chilena no habría terminada con la caída de O'Higgins y San Martín, pues en 1824 surgiría otra vez el debate monarquista y surgió una propuesta de lograr unReino Unido de Perú, Colombia y Chile. Esto se fundamentaba nuevamente en la idea de que la independencia de los países americanos solo podría ser reconocido por laEuropa de la Restauración únicamente bajo un régimen monárquico, por lo que se le dio instrucciones aMariano Egaña (agente chileno en Londres), por parte de su papá (Juan Egaña) de considerar la opción monárquica. Pero la idea central era buscar el reconocimiento de Chile como un país constitucional cuyo poder ejecutivo estuviera bajo elImperio de la ley, sea el régimen que tuviera. Al final se deshecho el proyecto al ya no haber hostilidad europea a regímenes liberales.[145]

“[…] rémora todavía de las fracasadas gestiones monárquicas en que se había pretendido embarcar a nuestro país, se habían iniciado con los intentos del gobierno de Freire de unir Chile, Perú y Colombia para obtener el reconocimiento de su independencia.”
Di Doménico

Proyectos Constitucionalistas del Protectorado de San Martín

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Artículo principal: Protectorado de San Martín
José de San Martín, Protector del Perú (1821) y ferviente defensor del monarquismoconstitucionalista.

En 1821, San Martín, tras establecer elProtectorado, y al darse cuenta de que los habitantes delVirreinato del Perú seguían sin sentir simpatía por la causa independentista y por elsistema republicano, propuso convertir la naciente nación en una monarquía independiente. San Martín albergaba sentimientos monárquicos, temía que los peruanos no podrían sentirse contentos con un modelo republicano, y para evitar un estado dedesorden y anarquía, pensó que lo mejor era otorgar a los peruanos una monarquía constitucional. Es por eso que se reconocieron todos los títulos y derechos de la nobleza colonial, cambiando los "Títulos nobiliarios de España" por "Títulos nobiliarios del Perú"; asimismo creó laOrden El Sol, una condecoración militar de corte monárquico y hereditaria,[146]​ fundó la Sociedad Patriótica de Lima (basada en la Sociedad Patriótica de Buenos Aires de 1812), que tenía el objetivo de difundir un sentimiento monárquico a la población peruana a través del diarioEl Sol del Perú.[147]​ Varios observadores del Ejército Patriota hicieron entrever las simpatías de San Martín a la monarquía como unas muy sinceras (al grado que ni se consideró digno de ser un Rey por su falta de aptitudes y herencia real, percibiéndose comoSúbdito en busca de un Rey liberal) y que pudo influir cierta aversión que obtuvo del republicanismo tras vivir lasGuerras civiles argentinas,[148]​ pues inicialmente era un liberal republicano según el ideario de laLogia Lautaro, hasta que terminó reconociendo que era necesario sacrificar algunos principios y obrar en consonancia con los intereses en juego para poder salir victorioso.[149]

"San Martin abrigaba en su corazón muy sinceramente ideas monárquicas: demasiado grande para haber pretendido nunca ser Rey, su verdadero mérito consiste en haber solicitado establecer un sistema de Gobierno en el cual no se reservaba ninguna parte, á pesar de la elevada situación que se había adquirido por sus cualidades, por su crédito y por sus servicios á la causa de la América. Sus ideas pudieron haber sido erróneas, pero fueron sinceras y patrióticas: la anarquía de que era presa Buenos Ayres y los horrores de la guerra civil que le sucedió, le impresionaron profundamente contra el sistema republicano. Su Ministro, el ilustre D. Bernardo Monteagudo, participaba de sus ideas; por esto es que antes de haber tenido lugar la entrevista entre San Martin y La Serna, deseando preparar la opinión á favor del sistema monárquico, ó mejor dicho, deseando saber cual era la opinion pública, escribió en el Pacificador [num. 6: Memorias para la historia de las armas españolas en el Perú, por el General Camba. 2 v 8°. Madrid - 1829] un artículo sobre la monarquía y sus ventajas; suponiéndolo copiado de un periódico Europeo. No es pues estraño, ni cabe duda en que San Martin propusiera establecer una monarquía, trayendo un Príncipe de Europa, y nunca dejó de confesarlo [Cat. MS. núm. 264: Cartas de Monteagudo a San Martín sobre los sucesos del día. 20 de Junio (1821)]."
Andrés García Camba
Proyecto al Virrey José de la Serna de reconciliación con España
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José de la Serna, 40° y último Virrey del Perú, al que se le propuso el último intento de proyecto monárquico hispanista durante la Guerra de Independencia. Sería rechazada por desconfianza al liberalismo excesivo de San Martín junto a sus intenciones verdaderas.

Proclamado como Protector gracias a sus negociaciones, San Martín se mostró convencido en desarrollar una monarquía en Perú, pero él no tuvo agallas para tomar pasos decididos en está dirección durante su confuso mando en Lima (pese a contar con el apoyo de un sector de lanobleza local). Sin embargo, quería evitar traer daños al Perú con la guerra de Independencia, que entendía como una guerra civil (donde no necesariamente los americanos estaban en contra del rey, ni los españoles a favor del rey).

Entonces, apostaría primero por un camino más cauteloso en lasConferencias de Paz de Punchauca de mayo de 1821, en el que intento presentar sus dotes de negociador al proponer al VirreyJosé de la Serna un proyecto para coronar en Perú a un príncipe de laCasa Real de España. La regencia sería presidida con La Serna, ambos ejércitos se unificarían para proclamar el Reino del Perú (donde cada uno delegaría un Vocal), y San Martín partiría aEspaña a lasCortes a encontrar un Infante y el reconocimiento de Fernando VII de la Independencia del Perú en términos favorables a laMonarquía Española (queriendo aprovechar el momento delTrienio Liberal) por el que dicho Reino del Perú mantendría unaUnión dinástica con un Príncipe Borbón, realizándose una "Mancomunidad Hispánica". Debía ser irreductiblemente unaMonarquía constitucional condivisión de poderes (con énfasis en el poder delCongreso elegido por el pueblo y que teóricamente debería representarlo). Incluso se propuso que en está monarquía se agrupasen en un solo gran reino a todos los países que recién se habían independizado en Hispanoamérica (aunque no recibió el apoyo de los gobiernos vecinos por no querer renunciar a la independencia para volver a la sumisión a un Rey).[109][150]​ Se presentaron las firmas deHipólito Unanue,Justo Figuerola,Manuel Salazar y Baquíjano.

“La experiencia de una revolución que dura ya once años ha demostrado que el gobierno más adecuado a las clases, a las costumbres, aun a los vicios, a las preocupaciones, en general, al carácter y a la educación del Perú, es la monarquía; una monarquía constitucional que asegure a este pueblo su independencia, su libertad, su tranquilidad y su opulencia, eximiéndolo del desorden y de la anarquía...”
San Martín

Sin embargo, en está ocasión sus encantos fallarían: De la Serna se opuso (luego de que inicialmente considerara la propuesta), dado que los generales realistas consideraban que era una estrategia pérfida para ganar tiempo (ya que el Rey de España no iba a tolerar la moción), y la propuesta quedó deshecha. Además, contravenía las instrucciones regias, no pudiendo aceptar junta de gobierno alguna que contradiga la soberanía española (ósea, laUnión política), mientras la condición de San Martín era que se reconozca primero la independencia del Perú para proceder.[151][152]

Esto fue porque era irrenunciable la postura delEjército Real del Perú a favor de la indivisibilidad de la corona española en una sociedad de naciones hispánicas bajo un sistema legítimo de derecho (en vez de crear nuevas instituciones sin una aprobación segura de la Corona, como la fundación de un nuevo país); y que La Serna, pese a ser filo-liberal ymasón, no podía realizar ni una acción sin el acuerdo de todos sus generales (donde había muchos de ideales reaccionarios).

Proyecto de Monarquía Nacional con elite criolla
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Leopoldo de Sajonia-Coburgo, Principal candidato a Rey del Perú.

Empeñado en no ceder a su monarquismo, el perseverante San Martín intentaría buscar por su propia iniciativa a algún príncipe europeo, por lo que envío a Buenos Aires una comisión diplomática compuesta por el colombianoJuan García del Río (secretario de relaciones exteriores en Perú) y el inglésJames Paroissien (médico y comerciante). Está sería laMisión García del Río-Paroissien, que viajó a Europa con el fin de entablar negociaciones con las principalescasas reales para que alguno aceptase ser Rey del Perú. Entre los candidatos que se tomaron en cuenta para aceptar el cargo, estuvieron:Leopoldo de Sajonia-Coburgo (futuroRey de los belgas),Augusto Federico de Hannover (duque de Sussex),Leopoldo de Borbón yMaría Clementina de Austria. Otros candidato que fueron considerados para ocupar el cargo de Rey del Perú fueron el hermano menor deTupac Amarú II,[153]​ yNapoleón Bonaparte, exemperador de Francia, que se hallaba prisionero en laIsla Santa Elena, sin embargo ya había fallecido meses antes del establecimiento del Protectorado.[154][155]​ También hubo voces críticas difundiendo el rumor de que se quería traer algún descendiente deAtahualpa oManco Cápac, y que se case con algún descendiente de la nobleza española, en una Monarquía Semi-Constitucional que"restringiera las ideas democráticas".[156]

"Para conservar el orden interior del Perú, y a fin de que este Estado adquiera la respetabilidad exterior de que es susceptible, conviene el establecimiento de un gobierno vigoroso, el reconocimiento de la independencia y la alianza o protección de una de las potencias de las de primera orden en Europa, y es de consiguiente indispensable. La Gran Bretaña, por su poder marítimo, su crédito y vastos recursos, como por la bondad de sus instituciones, y la Rusia por su importancia política y poderío, se presentan bajo un carácter más atractivo que todas las demás: están de consiguiente autorizados los comisionados para explorar como corresponde, y a aceptar que el Príncipe de Sussex-Cobourg, o en su defecto, uno de los de la dinastía reinante de la Gran Bretaña pase a coronarse Emperador del Perú."
Gobierno del Protectorado, 1821

El candidato favorito estaba siendo el príncipe Leopoldo de Sajonia-Coburgo-Gotha, siguiéndole algún príncipe de laCasa de Brunswick,Habsburgo,Romanov,Borbón,Braganza y en última instancia, solicitar alDuque de Lucca (todos bajo la condición de sucatolicidad).Paz Soldán relata que la misión y sus solicitudes terminarían ignoradas y menospreciadas en Europa, debido a que casi nadie quería venir a gobernar el Perú por su falta de legitimidad del proyecto (además de dudosa seguridad). Del mismo modo que con la misión Irisarri de Chile, los enviados del Perú partieron con la máscara de conseguir el "reconocimiento" de la Independencia de Perú, aunque estaba premeditado que no conseguirían ni lo uno ni lo otro.[157][158]

"Era dudoso que cualquier Príncipe de la Europa viniese a formar parte del gobierno, despojándose de la riqueza y abundancia del que gozase allá, a riesgo de comprometer la vida y el dinero, en una tierra carente de industria y recursos, donde solo abundaba la miseria, desolación y la anarquía."
Paz Soldán, 1854

La estrategia política sanmartianiana se basaba en el hecho de que la nación peruana no era partidaria de la independencia (afirmándose en varias documentos que la mayoría del país estaba del lado delEjército Real del Perú, o eran indiferentes al estado de guerra civil) y también por reconocer que, a falta deLucha de clases, solo podía contar con la nobleza peruana gobernante para poder desarrollar algún proyecto político, pero aún cuando se sabía entre loslautarinos que parte de las élites del Alto Perú y de Perú mismo habían mostrado interés al viejo Plan del Inca del Congreso de Tucumán (razón por la que se propuso en aquella ocasión la instalación de la capital del reino en elCuzco). Con ello San Martín fundó la Sociedad patriótica, con la misión del debate sobre las cuestiones más trascendentales (donde se incluyó el debate sobre la mejor forma de gobierno, conJosé Ignacio Moreno defendiendo la monarquía), o promover la Sociedad amantes del país del noble José Baquíjano y Carrillo (inspirada en elLiberalismo español y defendiendo el ideario monárquico de laConstitución de Cadiz, como las del parlamentario limeñoVicente Morales Duárez).[159]​ Aquel patrocinio a dichas sociedades terminarían siendo una auténtica red de propaganda monarquista.[160]

“no pondero si nuestro ejército estuviera a seis leguas de distancia de esta Capital y el visir hiciera una corrida de toros, los limeños fueran a ella contentos sin pensar en el riesgo que les amenazaba. Ocuparíamos la ciudad y los limeños no interrumpirían el curso de sus placeres”
José Bernaldez Polledo, 18 de diciembre de 1817

Incluso San Martín buscaba la adhesión de las elites chilenas en el proyecto monárquico peruano, primero con su correspondencia personal con O'Higgisn, como a través de su ministro plenipotenciario enChile,José Cabero y Salazar (quien tenía la misión secreta de intervenir en los asuntos internos de Chile) e incluso incluir aColombia a través deJoaquín de Olmedo. Sin embargo ello fracasaría por las diferencias conBernardo O'Higgins sobre el liderazgo (prefiriendo asegurar la soberanía nacional chilena antes de ser absorbido por el Perú), junto la disolución de laLogia Lautaro (perdiendo también el apoyo de Argentina, controlada por lamasoneríaprogresista). Así como el férreo republicanismo de laGran Colombia y elAntiperuanismo deSimón Bolívar.[145]

“Al fin (y por si acaso o bien deje de existir o dejar este empleo) he resuelto mandar a García del Río y Paroissien a negociar no solo el reconocimiento de la independencia de este país, sino dejar puestas las bases del gobierno futuro que debe regir; estos sujetos marcharán a Inglaterra, y desde allí, según el aspecto que tomen los negocios, procederán a la Península; a su paso por esa instruirán a Ud., verbalmente de mis deseos; si ellos convienen con los de Ud. y los intereses de Chile, podían ir dos diputados por ese Estado, que unidos con los de este, harían mucho mayor peso en la balanza política, e influirán mucho más en la felicidad futura de ambos Estados; estoy persuadido de que mis miras serán de la aprobación de Ud., convencido de la imposibilidad de erigir estos países en repúblicas; al fin yo no deseo otra cosa que el establecimiento del gobierno que se forme sea análogo a las circunstancias del día, cortando por este medio los horrores de la anarquía.”
Carta de San Martín a O'Higgins
Bernardo de Monteagudo, político argentino con ideasanticlericalesjacobinas y simpatizante a la causa monárquica nacionalista-liberal en Perú.[161]

Según historiadores comoJosé Agustín de la Puente Candamo oJorge Basadre, él principal ideólogo del proyecto era el controvertidoBernardo de Monteagudo,[162]​ el cual creía que la sociedad peruana no estaba preparada para vivir enDemocracia representativa debido a las costumbres e idiosincrasia presente en la población y su larga tradición deServidumbre yVasallaje (deduciendo que en la nueva sociedad se tenía que conciliar universos mentales, tradiciones culturales y sistemas de creencias muy contrapuestos con la Modernidad),[151]​ por lo que creía en la necesidad de un gobierno fuerte que, por muy paradójico que suene, debía asegurar elliberalismo y desarrollar una mentalidad en el pueblo que los haga estar listos para serciudadanos de una sociedadmoderna, en vez de unasociedad tradicional. La idea principal era que postulaba que los individuos de una sociedad necesitaban de formación y preparación antes de ejercer tan ampliosDerechos políticos que recibirían en unaRepública, y que solo reinaría la inestabilidad política de ser impuesta la democracia en los peruanos (la cual creía debía venir del poder de arriba hacia abajo en el pueblo, no al revés), su mayor temor no era que el pueblo se mantenga en unDespotismoFeudal, sino el de"abusar de las ideas liberales, y pretender que todos los pueblos disfruten el gobierno más perfecto, como si todos tuviesen las mismas aptitudes".[27]​ El mayor oponente al proyecto monárquico criollo fue el políticoJosé Faustino Sánchez Carrión, quien si bien reconocía los beneficios de la monarquía, temía que la voluntad de la persona del Rey no se alineará al desarrollo de unaRevolución liberal-burguesa, sino a perpetuar la mentalidadtradicionalista servil y así no avanzar al Perú en una transición a la democracia moderna (incluso si gobernara bien, pues alejaría al peruano de confiar en la modernidad y satisfacerse en elstatu quo, sin fomentarse una conciencia cívico-democrática sobre los derechos individuales), afirmando que“Por la blandura de nuestro carácter seríamos excelentes vasallos y nunca ciudadanos”. Otro opositor fueManuel Lorenzo de Vidaurre debido a ser un liberal radical que anteponía la fidelidad a los ideales abstractos que a las conveniencias económicas inmediatas. Además que elAutoritarismo de Monteagudo espantó a elites (como la piurana) que apoyaron inicialmente la iniciativa monárquica.[163]

"Las relaciones que existen entre los habitantes del Perú cesarían de ser peligrosas bajo un gobierno enérgico que los desarmase de sus mutuas pasiones y mejorase las condiciones de cada uno. La nobleza conservaría entonces sus privilegios y aumentaría su esplendor; el clero obtendría prerrogativas más ventajosas a sus intereses que las que necesariamente debe perder en el estado actual de la civilización del siglo, y todas las demás clases podrían aspirar a ser felices, sabiendo que su fortuna no pendía ya sino de sus aptitudes"
Bernardo de Monteagudo
"Es interesante observar cómo en Sánchez Carrión se manifiesta un espíritu revolucionario, puesto que aun cuando tiene el juicio que hemos visto sobre los peruanos, que pudo haberlo llevado a aceptar la tesis monarquista porque supuestamente no estaríamos en condiciones o preparados para gobernarnos autónomamente, él pretende cambiar las circunstancias, ir contra la corriente por más posición en minoría en que esté. Sánchez Carrión manifestará, pues, una ética radical y, para su tiempo, subversiva. Una visión no restringida sobre el ser humano se desprende de las reflexiones del Tribuno."
Osmar Gonzales Alvarado eIsabel Cristina López Eguren

Otros defensores importantes del monarquismo, en los debates de monárquicos contra republicanos, fueron: el clérigoJosé Ignacio Moreno (crítico delLiberalismo peruano y laConstitución de Cádiz al acusarles de idealistas al no entender el carácterpaternalista de los peruanos que veían ajenos los principios deLibertad igualdad fraternidad),[164]​ el militarJuan Garrido (defendió la conveniencia de traer un Rey Español para conciliar a los peruanos divididos),José de la Riva-Agüero (se opuso a dar muchos derechos a una mayoría social iletrada, desigual y sin capacidad de decisión o conocimiento de gobernanza),[165]​ etc que avalaban la idea de unaAristocracia ilustrada que mantenga el orden social en el Perú contra el libertinaje de la democracia y guíe al pueblo hacia el liberalismo.[166]

"Luego de proclamada la independencia, vastos territorios del virreinato permanecían ocupados por el ejército realista y gobernados por las mismas autoridades. Como sede del gobierno virreinal, la ciudad de Lima contó con gran número de adherentes al sistema monárquico, debido a la presencia de miembros de la nobleza que formaban parte de la élite gobernante y de la intelectualidad. La sociedad se encontraba organizada de forma corporativa o estamental. Además, un sector influyente de la Iglesia que veía con desconfianza y desagrado la implantación de un sistema republicano apoyó la defensa de la monarquía, denominándola «La Justa Causa»."
Enrique Silvestre García Vega yJosé Francisco Gálvez Montero
"Las instituciones puramente democráticas son pues inadaptables para el Perú; porque careciendo sus habitantes de las luces, educación y costumbres que requiere este sistema de gobierno, y además, componiéndose la mayor parte de su población de indios, mestizos y negros, falta lo más esencial, que es la homogeneidad en la nación. No habiendo esta homogeneidad, es todavía más imposible establecer esa absoluta igualdad entre semejantes gentes; y así es que por resultado no se ha conseguido otra cosa que la anarquía. Sabiamente ha dicho Voltaire: «Los que dicen que todos los hombres son iguales, dicen la más grande verdad, si comprenden que todos los hombres tienen un derecho igual a la libertad, a la propiedad de sus bienes y la protección de las leyes; pero se engañan mucho si creen que los hombres deben ser iguales para los empleos, supuesto que no lo son absolutamente en sus talentos."
José de la Riva Agüero, 1858 (Memorias de Pruvonena, p 291)

El modelo de monarquía propuesto por San Martín era casi una calca de la forma de gobierno delReino Unido, es decir, unaMonarquía parlamentaria, en el que la soberanía iba a residir en elEstado de derecho ostentado por unParlamento (que teóricamente debía servir comorepresentante del pueblo) y que la autoridad del Rey emanaba de laConstitución que realizaría elCongreso del Perú, institución reclamante de representar laSoberanía nacional. Otro propósito adicional era que esteContrato social reclamara continuidad con el pacto de gobierno originario con la monarquía hispánica, aún si solo fuera en el aspecto de las apariencias.[167]

Finalmente, cuando ya estaban iniciando las gestiones en Europa, San Martín decidió renunciar al gobierno en Lima tras laEntrevista de Guayaquil (en favor deSimón Bolívar), y elPrimer Congreso Constituyente (que tenía muy mala imagen de San Martín) disolvió su protectorado para adoptar un régimen republicano, por lo queJuan García del Río fue desautorizado inmediatamente. Con ello, el anhelo soñado por la aristocracia limeña de un Reino del Perú pasaría al olvido definitivamente. Pudo influir en gran medida que en la entrevista con Bolívar, del 26 y 27 de julio de 1822 en Guayaquil, San Martín fue a mostrarle a Bolívar su proyecto de una Monarquía Peruana, sin embargo Bolívar se opuso rotundamente por ser unRepublicano convicto, y cuando cedió a Bolívar la iniciativa y conclusión de la campaña libertadora, quedó claro su hegemonía ideológica del venezolano.[168]​ Con todo esto, San Martín decidió abandonar todos sus cargos y volver a su país.

He convocado al Congreso para presentar ante él mi renuncia y retirarme a la vida privada con la satisfacción de haber puesto a la causa de la libertad toda la honradez de mi espíritu y la convicción de mi patriotismo. Dios, los hombres y la historia juzgarán mis actos públicos.
José de San Martín (carta a Bolívar. Lima, 10 de septiembre de 1822).[169]

Luego del fracaso del monarquismo sanmartiniano, se dieron unos rumores finales de que se quiso coronar al Libertador Argentino como "Rey Jose" del Perú. No se sabe con certeza si estas pretensiones personalistas existieron en San Martín como alguna opción desesperada, pero es muy probable que no, ya que al retirarse exclamo que“ya estoy aburrido de oír decir que quiero hacerme soberano...”, mientras que sería muy probable que vino de sus detractores en Perú, pues se había vuelto un personaje muy impopular, sobre todo por la inacción en el plano militar y un excesivo despliegue de lujo.[151]

Varios historiadores han considerado que el proyecto monárquico sanmartiniano tenía buenas bases y un fundamento que se ajustaba la realidad peruana virreinal (pues era la Monarquía lo que daba estabilidad política a los peruanos de ese entonces) y los riesgos de la república.[167][170]​ Incluso ha habido quienes han aducido que podría haber otorgado incluso más estabilidad constitucional que la forma de gobierno republicana que salió imperante,[171]​ usualmente apelando al próspero destino que tuvo elImperio del Brasil (que no sufrió de la anarquía caudillista), o haciendo analogías con su caída y la delPrimer Imperio mexicano (iniciando una era deDemagogia a través de laDemocracia, impidiendo tener líderes estables), y que de haber habido monarquía, se habría evitado lasGuerras civiles del Perú y otras consecuencias producto de la inexperiencia política de laOligarquía criolla (acostumbrada a ser gobernada por representantes del Rey más experimentados) y de la sociedad peruana (acostumbrada milenariamente a la forma de gobierno monárquica en el pacto de lealtad a un Rey común a cambio de sus servicios).[150][172]

"Mientras que la idea monárquica era un proyecto natural y de continuidad, la figura de una república democrática parecía una apuesta arriesgada, sobre todo si se toma en cuenta el poco tiempo transcurrido desde la independencia de Estados Unidos, su primer antecedente"
Eduardo Torres

Proyectos monárquicos liberales de la Corriente Libertadora del Norte

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Proyecto del Imperio de Colombia

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Francisco de Miranda, ideólogo del Imperio de Colombia.

En 1798,Francisco de Miranda, durante su estancia en elSacro Imperio Romano Germánico,[173]​ postulo la creación del Imperio de Colombia, el cual fue un proyecto monárquico americano, que incluía al actual Perú. Miranda tuvo la visión de un gran imperio independiente que agrupara a todos los territorios que estaban en poder de españoles y portugueses desde la margen derecha delrío Misisipi en el norte hasta laTierra del Fuego en el extremo sur del continente. El imperio estaría bajo dirección de un emperador hereditario llamadoInca (también se consideró unaDiarquía de 2 incas) para apaciguar a lasetniasindígenas y tendría una legislaturabicameral.[174]​ También tuvo una variante republicana en 1812.[175]

A la izquierda, límites del "Imperio de Colombia" según el Proyecto Constitucional de Francisco de Miranda en 1798.A la derecha, límites de las nacientes repúblicas deGran Colombia,Perú,Bolivia, de las cuales se le ofreció a Bolívar ser su Emperador.

Miranda tomaba aspectos importantes de laConstitución Monárquica francesa de 1791, aunque incluía otros del sistema estadounidense y delImperio británico. Este nuevoEstado Federal se extendería desde elrío Misisipi por el norte hasta elcabo de Hornos por el sur, teniendo como capital aPanamá.[176]

Tal propuesta nació tras laIndependencia de las Trece Colonias, dado que Miranda pensaba que aquel nuevo Estado se volvería en pocos siglos muy poderosa en América y en el mundo, y que su afánimperial no tendría límites, la mejor forma de contrarrestar tal acontecimiento era crear un imperio que equilibrara la balanza.

La forma de gobierno de este imperio sería similar al deGran Bretaña, estaría organizado de manera federal, regido por las familiasincaicas, con sus poderes limitados por una legislatura bicameral. El jefe de Estado ostentaría el título de Emperador de Colombia.[177][178][179]

De la Forma de Gobierno:
Este debe ser mixto y similar al de la Gran Bretaña. Lo integrará un Poder ejecutivo representado por un Inca provisto del título de Emperador. Este será hereditario.
Francisco de Miranda, 1798

Posteriormente los generalesJosé Antonio Páez,Juan José Flores,Agustín Gamarra y el ministroJosé María Pando; le ofrecieron aSimón Bolívar la corona imperial de laGran Colombia,Bolivia yPerú, las cuales rechazo por ser un ferviente republicano.[180]

Proyecto hispanista liberal de Francisco Antonio Zea

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Archivo:Zea PPI.jpg
Francisco Antonio Zea, diplomático de laGran Colombia que propuso una confederación hispánica de repúblicas coronadas por un rey constitucional.

Francisco Antonio Zea, el embajador de laGran Colombia enReino Unido durante 1820, llegó a proponer al embajador español en Reino Unido,Bernardino Fernández de Velasco, un proyecto deImperio Democrático Español, el cual fue nombrado como«Plan de reconciliación y proyecto de Confederación Hispánica». Fue la última oportunidad que ofreceríaSimón Bolívar a España, aprovechando elTrienio Liberal, para lograr alguna reconciliación política a través de una propuesta para consolidar los países recientemente independizados enRepúblicas Coronadas. Así, el plan iba a ser de que los países independizados enHispanoamérica debían serrepúblicas constituidas con la presidencia de unamonarquía constitucional, a través de unaConfederación conUnión aduanera (unMercado común hispánico,liberal económicamente por dentro, pero por fueraproteccionista con competidores como elImperio británico) y unaDieta común que sirva deParlamento común con la responsabilidad de una diplomacia conjunta (capaz de realizarDeclaración de guerra y comprometer a todos a un apoyo mutuo), cuya capital estaría enMadrid. Estaba implícito que iba a ser gobernada por una élite hispano-criolla, no considerándose las elites indígenas en el asunto.[181]

"Se trata nada menos que de sustituir el espíritu de repulsión y de divergencia que va separando de la monarquía a tantos pueblos y que acabará por separarlos a todos, por otro espíritu de atracción y de convergencia que, concentrándolos en la metrópolis, constituya un fuerte y poderoso Imperio federal sobre un principio idéntico al que fue constituido el universo para conservarse inalterable"
Francisco Antonio Zea

Pese a la retórica con unPanhispanismo romántico (muy similar a otra misión deLucas Alamán), el objetivo real era solo lograr que el Reino de España reconozca la Independencia Hispanoamericana y así colateralmente del resto de países europeos (puesto que la misión tuvo que ser secreta, para evitar el enojo de sus aliados británicos, como de los políticos americanos más nacionalistas y anti-republicanos, ante posibles malentendidos). Además que no se toco el tema referente a como lidiar con el problema que representarían los territorios que aun estaban bajo control de la Corona (El Reino del Perú y elReino de México), los cuales evidentemente no habrían aceptado el aspecto republicano del proyecto y solo haría sospechar que fue una estrategia de ganar tiempo. Además, Zea no habría compartido el aspecto monárquico del plan a Bolívar, lo que sugería una iniciativa muy personal de Zea (alguien muy optimista y sin los sentimientos antiespañoles de Bolívar) ante una misión que era esencialmente la del reconocimiento de la Independencia de Colombia.[182]

Finalmente,Fernando VII de España, aunque apreció el gesto, la rechazaría por ir contra la concepción tradicional de monarquía (además de sus ambiciones absolutistas), mientras que lasCortes Generales, quienes tuvieron la última palabra, consideraban la propuesta propia de liberalesexaltados (radicales) que podría provocar problemas a la estabilidad política del estado ante la dudosa confiabilidad de sus propósitos reales (además que lo percibían innecesario y que el futuro delliberalismo español haría que se disuelvan los descontentos con los americanos y se logra la reconciliación sin alterar lo que quedaba de legitimidad institucional).[181]

«El 9 de noviembre, por correo extraordinario, Pérez Castro contestó a Frías. Luego de informado Fernando VII al respecto y haberse debatido por el Gobierno las proposiciones del señor Zea, las mismas se han hallado inadmisibles»

Proyecto liberal-conservador de coronar a Simón Bolívar como Emperador del Perú

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ASimón Bolívar durante su carrera le ofrecieron lacorona imperial de la Colombia Magna (Ecuador,[183]Colombia[184]​ yVenezuela),[185][186]​ Bolivia y del Perú. Dichas propuestas de proclamarse en Rey se la hicieron los generalesJosé Antonio Páez,Juan José Flores,José de Sucre,Agustín Gamarra y el ministroJosé María Pando en ocasiones diversas, siendo el más famoso laIntentona monárquica en la Gran Colombia de 1828-1829 (que consideró el protectorado monárquico británico o francés). De hecho, hubo ex-monarquistas del protectorado sanmartiniano al servicio de la Dictadura de Bolívar en Perú (como José María Pando,Hipólito Unanue yBernardo de Monteagudo).

Sin embargo, Bolívar jamás aceptó las ofertas por sus convicciones liberales muy firmes en el republicanismo, demostrándose sin lugar a dudas en julio de 1825, cuando el caudillo venezolano, en calidad de “Suprema Autoridad del Perú”, abolió los Cacicazgos en la joven República del Perú (la última institución monárquica que aún quedaba tras laIndependencia del Perú), rompiendo así de manera definitiva un sistema jerárquico que había estado presente por más de tres siglos en el Perú, todo con el afán de consolidar la República como único sistema imperante en la región, borrando todo recuerdo del imperialismo hispánico e indígena (una razón por la que se acuso deAntiperuano), lo cual quedó plasmado en laConstitución de 1826.[187]​ Pese a ello, con el paso del tiempo su ideal republicano se volvió cada vez másconservador, al grado que su intento de Constitución Vitalicia sería acusado de un intento de desarrollar una Monarquía Absolutista bajo otros medios, sin una Aristocracia ni Corporaciones que moderen su autoridad, en un intento por imitar alBonapartismo delConsulado. Pero de ni una manera se debe creer que la Presidencia Vitalicia implicaba algún monarquismo camuflado en Bolívar, puesto que él en realidad, con suMonocracia hereditaria, deseaba desarrollar un proceso demodernización política por el que la independencia política tenía que completarse a través de uncambio socialrevolucionario que remplazara lasestructuras feudales por una organizaciónliberal,burgués ycapitalista (debiendo combatir a lanobleza criolla y debilitar a lascomunidades campesinas, puesto que ambas eran solidarias a las estructurasprecapitalistas propias de unaMonarquía tradicional).[188]

“Napoleón era grande y único, y además sumamente ambicioso. Aquí no hay nada de esto. Yo no soy Napoleón ni quiero serlo; tampoco quiero imitar a César; aún menos a Iturbide. Tales ejemplos me parecen indignos de mi gloria. El título de Libertador es superior a todos los que ha recibido el orgullo humano. Por tanto, es imposible degradarlo. Por otra parte, nuestra populación no es de franceses en nada, nada, nada. La república ha levantado el país a la gloria y a la prosperidad, dando leyes y libertad…”
Simón Bolívar, 1826
Simón Bolívar, a quien se le ofreció el título de Emperador del Perú.

La relación de Bolívar con el monarquismo peruano empezó en los preparativos de laCampañas del Sur. Desde el primer momento intento destruir toda pretensión monarquista, a través de derrotar a los monárquicos realistas dePasto yQuito (territorios anexados por el Virreinato del Perú en 1810 y que Bolívar conquisto para anexarlo a Colombia), luego en Guayaquil se entrevistaría con San Martín, y, en la diplomacia que utiliza, logró engañar al general argentino con ocultar sus intenciones dictatoriales, aunque en dicho encuentro no se dejó de hablar sobre las influencias monárquicas del futuro gobierno liberal en el Perú (sea reino o república), porque en ello ambos coincidían debido a que nadie en el Perú deseaba romper con la realeza española, porque todos en la sociedad peruana se sentían súbditos del Rey. El caraqueño Don Simón Bolívar prosiguió rumbo a la Ciudad de los Reyes de Lima, donde el Libertador venezolano desarrollo una forma autoritaria de gobierno. Ya en calidad de Dictador del Perú, recibió la traición de varios altos funcionarios (que habían mostrado simpatías monárquicas) como elmarqués Riva Agüero, elmarqués de Torre Tagle yMariano Portocarrero, aduciendo Bolívar que dichos personajes, por negociar con los realistas, estaban conspirando por el regreso de la monarquía española al Perú. Posteriormente, Bolívar formó pelotones de ejecución sumaria para reprimir y limitar la autoridad de políticos que percibiera como una amenaza para la consolidación de su propia autoridad, como fue el caso delVizconde de San Jonás, oJuan de Berindoaga,Bernardo Monteagudo, etc que serían eliminados. Más adelante, el general Antonio José de Sucre salió victorioso en labatalla de Ayacucho, lo que generaría un cambió en la situación de Bolívar, quien empezó a volverse más ambicioso de poder, tratando de ir más allá de las fronteras de lailustración, en contraste con su etapa más liberal-demócratas. En este período fue cuando muchos políticos bolivarianos, pero con tendencias más conservadoras, consideraban propicio proponer a Bolívar que sea coronado como Emperador al servicio de la Constitución de la República, tratando de satisfacer sus deseos egocéntricos de gloria, como también la mentalidad peruana acostumbrada a la servidumbre de sus señores desde la época de los Incas (razón por la que en Cuzco se le había hecho una ceremonia nominal de coronación, recibiendo una corona de oro y diamantes).

Proyecto de José María Pando
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José María Pando, político limeño monárquico que se volvió bolivariano.

Uno de estos fueJosé María Pando, destacado político limeño, al retornar aLima en 1824 fue convocado porSimón Bolívar para ocupar el cargo de Ministro de Gobierno y encargarse de asesorarle. Pando después de estudiar a la sociedad peruana de aquel entonces, pretendió instaurar en el Perú unaMonarquía Constitucional conSimón Bolívar como “Emperador del Perú”. El tenía confianza de que Bolívar aceptaría la propuesta, puesto que Bolívar le tenía alta estima por sus capacidades y Pando creía incrédulamente que el amor de Bolívar alAutoritarismoCesarista se debía a un monarquismo inconsciente, o que por lo menos tenía el mismo aprecio que él por adaptar instituciones monárquicas en la República recién iniciada.

En 1826 llegó a la cancillería peruana la noticia de que enCuba se concentraban fuerzas españolas con apoyo de la Santa Alianza, por ende algunos algunos militares comoAgustín Gamarra y ministros peruanos presididos porJosé María Pando ofrecieron a Bolívar el título de Emperador del Perú, de por si este ya había aceptado el cargo de Suprema Autoridad que le ofreció el Congreso de la República. Sin embargo Bolívar rechazó tajantemente aquellas propuestas por ir en contra de sus ideales republicanos; incluso él mismo escribió a sus generales con malestar sobre la propuesta deGamarra, ya que él mismo tiempo atrás le había comentado porqué rechazó la corona imperial de Colombia con su carta de junio de 1826. Pando entonces decidió valerse del sistema republicano para proponer sus reformas de corteborbónico e instaurarlas en la sociedad.[180][189]

Proyecto de Agustín Gamarra
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Agustín Gamarra, conservador peruano que consideró la monarquía durante el régimen bolivariano.

Mientras tanto, con el poder que le otorgaban las bayonetas colombianas, Bolívar volvería a proponer su comentadaConstitución Vitalicia (el cual tenía un ideariocesarista) que redactó el mismo y desde Lima fue enviada a los países de su proyectadaFederación de los Andes para su aprobación en las Repúblicas bolivarianas. Dicha constitución recibió acusaciones de ser“una monarquía con otro nombre” (como afirmó el argentinoBartolomé Mitre) o de“monarquía disfrazada de república”, (como anotó el venezolanoCarlos Irazábal), dado que muchos liberales, incluso los más moderados, consideraron que esa Carta Magna era despótica y opuesta al ejercicio representativo, calcada de las últimas ideas monárquicas que habían aparecido enAngostura yCúcuta, como la presidencia perpetua, el senado vitalicio y hereditario o“cámara de lores”. Todo esto generarían un fuerte rechazo de buena parte de sus antiguos partidarios en laGran Colombia, como también hizo que se termine la colaboración forzada que le rendían los políticos peruanos (habiendo tensiones desde el inicio de su llegada, pero que se habían dejado atrás por el combate con los españoles o el miedo a la represión bolivariana). Pero antes de regresar el caraqueño a Lima, en el nuevo país de "Bolivia" oRepública de Bolívar, mantuvo conversaciones con delegados argentinos [Alvear,Díaz Vélez, etc.], que le tentaron nuevamente a Bolívar para realizar una forma monárquica de Estado a través de una“Federación Boliviana”, que abarque a la Gran Colombia, el Perú y a Bolivia, y donde ya algunos impulsores en tiempo oportuno creían que el caraqueño podía ser nombrado como“Emperador de los Andes”. A esto se suma el testimonio del ministro argentino M. Bustos, quien, el 27 de octubre de 1828, comunicó en el diario “El Tiempo” de Buenos Aires queSucre yGamarra habían desarrollado un plan para coronar a Bolívar como el Emperador de la América Meridional, separando Puno, Arequipa y Cuzco de la República del Perú, algo de lo que Bolívar estaba al tanto pero que no quería dar un paso en falso.[190][191][183][184]

Proyecto de Hipólito Unanue
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Hipólito Unanue, político peruano que se sumó a la fiebre de los monarquismos bolivarianos.

De esta manera ante tantas ofertas monárquicas a Bolívar, se empezaron a formar grupos pro monárquicos conHipólito Unanue a la cabeza, y en Bogotá también existió con dificultades un reservado colectivo monárquico (pero de tendencia pro-francesa), e incluso en Caracas rondaría un sector duro que (con el objetivo de mantener a Páez en el poder) empezó a pensar en el rey“Simón I” (aunque residiendo en Bogotá). Juntos, pero no revueltos, empezaron a surgir proyectosoxímoronicos de monarquistas bolivarianos (como consecuencia delCulto a la personalidad de Simón Bolívar). Con ello se empezó a abandonar la idea de traer príncipes borbones españoles para reinar en América (como la mayoría de monárquicos americanos sostuvieron), mientras en Venezuela se formó un grupo favorable a la coronar a Bolívar [para que reine pero no gobierne] integrado por figuras comoAntonio Leocadio Guzmán,Rafael Urdaneta,Sucre,Flores [fue por ello queMorillo comunicaría a Madrid que en Caracas pensaban proclamarle rey bajo el título de “Simón I, Rey de las Américas”], Ibarra,Montilla,Valdés,Briceño Méndez,O´Leary,Mariño, Rivas,Soublette,Carabaño. También hubo algunas simpatías por parte deMosquera,Vergara,Restrepo y hasta de su rivalSantander. Frente a este último, que le comunicó al Libertador de estas tentativas monarquistas, Bolívar le respondió:“que se persuada todo el mundo que yo no seré rey…”. Para este momento, en una Lima que no lo quiere y poco antes de regresar a Bogotá tras unlustro de discordias políticas, el caraqueño clausura el Congreso adversario a sus ideas, en un último intento de volver al Perú unEstado satélite a favor de Colombia, mientras quedó deprimido por quedar como un fracasado con sus intenciones personales de volverse dictador vitalicio en el Perú en un imperio republicano que se extendiese del Orinoco a más al Sur de Bolivia (de un plan más ambicioso y frustrado de confederar laPatria grande hispanoamericana bajo su mando). En Nueva Granada le esperaba una recibida muy amarga, puesto que ya se conocerían de mejor manera sus intenciones políticas finales tras haberlas expresado en Perú, así como por consolidarse en el poder su rival político, Francisco de Paula Santander.[192]​ Se presentaría a futuro una últimaIntentona monárquica en la Gran Colombia en 1828-1829 de parte de está curioso ideario monarquista bolivariano, y sería el único que llegaría a tener el visto bueno de Bolívar, que lo consideró como una medida desesperada por evitar la disolución de la Unión entre Nueva Granada (incluida Panamá), Venezuela y Quito; pero dicho proyecto (que igual fracasaría) no tendría intención alguna de establecerse en el Perú, en comparación con las anteriores.

Proyectos monárquicos reaccionarios a la Independencia

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Proyectos anexionistas al Reino de Brasil

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Proyecto luso-brasileño en el Alto Perú
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Bandera delReino de Brasil integrado alImperio portugués, se consideró la anexión del Alto Perú como última opción para salvaguardar la contrarrevolución monárquica de los realistas hispanoamericanos en Perú.

En junio de 1822, tres gobernadores realistas en el territorio delAlto Perú (que se sentían atemorizados por el anunció de la entrada de tropas de laGran Colombia al Perú), se reunieron enCuiabá (Capital de laCapitanía de Mato Grosso delReino de Brasil) y solicitaron al Gobernador que haga de intermediario hacia el Príncipe Regente de Portugal, Dom Pedro (que en el futuro se convertiría enDom Pedro I,Emperador de Brasil), para lograr que elReino Unido de Portugal, Brasil y Algarves avasallara los territorios de esas 3 provincias ofrecidas, con el fin de salvar a sus poblaciones de la carnicería, el caos y la guerra provenientes de las noticias de laIndependencia del Perú o laGuerra a muerte (sin olvidar aún el temor a laRevolución francesa o lasGuerras de Independencia en el Alto Perú, que había sido pacificada por elEjército Real del Perú en 1818) y también las instituciones propias delAntiguo Régimen ante la amenaza liberal.

Inmediatamente, el gobernador de la Capitanía de Mato Grosso mandó al Alto Perú a parte de sus tropas luso-brasileñas. Aquello permitiría bloquear el avance de Bolívar y Sucre (que simplemente evitaron ingresar a laProvincia de Charcas y enfocarse en derrotar a los realistas en el Sur Peruano), mientras que el gobernador de Mato Grosso mandó una carta a Dom Pedro comunicándole sobre el envío de tropas y la solicitud de anexión de dichas autoridades del Alto Perú. Algunas de estas tropas luso-brasileñas llegarían a intervenir voluntariamente en laGuerra de Independencia de Maynas en el Bajo Perú hasta 1823.

Sin embargo, esta intentona fracasaría porque a Dom Pedro no le llegó dicha carta hasta noviembre de 1822 (momento en el que se había dado laIndependencia de Brasil). A su vez, Bolívar y Sucre serían más rápidos y mandaron representantes grancolombianos aRío de Janeiro, los cuales arribarían por mar antes que la carta de Mato Grosso por tierra. Así, cuando a Dom Pedro I de Brasil le llegó la carta sobre la solicitud de anexar a su Monarquía esos territorios, ya se había decidido por no involucrarse en el Alto Perú, y con ello fue rechazado el pedido de los gobernadores de la región, mientras que se ordenó la retirada de las tropas brasileñas de la Guerra. Posteriormente se daría lainvasión de las tropas de Bolívar y Sucre y laindependencia de Bolivia de España y delVirreinato del Perú. Este rechazó de Dom Pedro I también se debió a que él estuvo más pendiente de afrontar la resistencia de tropas brasileñas lealistas alReino de Portugal durante su propiaGuerra de Independencia, estando más enfocado en garantizar la Unidad de Brasil que en desarrollar un proyecto imperialista. Sin embargo, de no haber sido por esta decisión (o que se ofreciera el vasallaje en un mal contexto), el territorio de la actualBolivia hubiera sido integrante de Brasil (o quisa elImperio portugués no se habría retirado de Sudamérica) y con ello se pudo haber dado una intervención luso-brasileña en la independencia del Perú y Bolivia. Adicionalmente, Brasil hubiera tenido acceso directo al Océano Pacífico, algo que se ambicionaba en las elites brasileñas.[193]

Proyecto imperial brasileño en Chiquitos
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Pedro I de Brasil y IV de Portugal, a quien se le quiso pedir apoyo contra movimientos republicanos triunfantes en el Alto Perú ante las postrimerías del Virreinato del Perú.

Las modernas provincias bolivianas deChiquitos yMojos han sido constantemente las zonas más vulnerables ante el expansionismo de los portugueses, los cuales causarían problemas a lasmisiones jesuitas bolivianas y posteriormente a los gobernadores militares. De hecho, Chiquitos estaba más lejos deSanta Cruz que del Brasil, la distancia y desvinculación dieron las condiciones para que el gobernador realista en dicha provincia considere pedir socorro alImperio de Brasil.[194]​ De hecho, En elOriente del Alto Perú (hoy Bolivia) los chiquitanos se hicieron notar por ser grandes partidarios de la causa de la monarquía (influyendo su arraigada identidad política en lasmisiones jesuitas), puesto que habían sido fieros opositores a lasExpediciones argentinas al Alto Perú y resintieron la insurgencia provocada por eluruguayoIgnacio Warnes en sus territorios. Así, en 1825, los integrantes del cabildo de Chiquitos se verían involucrados en un conflicto de soberanía fronteriza entre la nacienteRepública de Bolívar y el Imperio de Brasil. El ejército insurgente, al mando deAntonio José de Sucre, entró en el territorio de laAudiencia de Charcas para febrero de 1825; y solo quedaba un remanente de las fuerzas delEjército Real del Perú (dirigidos por el generalPedro Antonio de Olañeta) arrinconados en Potosí y con dudosas probabilidades de éxito. Los líderes del movimiento independentista, Simón Bolívar y el propio Sucre, se pusieron alertar frente a la amenaza de un posible resurgimiento de la contrarrevolución desde Brasil, llegando a creer que sería un puente para la intervención de laSanta Alianza Europea. Se creía que los brasileños querían imponer sus ambiciones territoriales y en el proceso restaurar la hegemonía monárquica en América del Sur.[195]

Todo empezaría porque, en marzo de 1825 (luego de la derrota realista de Santa Cruz de la Sierra por las armas de una fuerza expedicionaria argentina al mando deJosé Manuel Mercado) el gobernador realista, el CoronelSebastián Ramos, se había declarado aparentemente a favor de la revolución a través de mandarle felicitaciones aAntonio José de Sucre, pero poco después mandó aMato Grosso al sacerdote y Teniente Coronel,José María Velasco, pidiendo apoyo brasileño para reconquistar los Reinos del Perú y sugiriendo la anexión deChiquitos yMoxos al Imperio del Brasil para asegurar la empresa (en caso de derrota, serviría como compensación económica a Brasil, y a los chiquitanos y mojeños les sería un seguro para mantener viva la monarquía). Fue así que el brasileñoManuel Alves da Cunha percibió una oportunidad que no solo iba a traer un incremento del poder y presencia brasileña, sino que también debía servir como demostración de fuerza brasileña para intimidar las fuerzas de laGran Colombia e impedir que hicieran una alianza con los argentinos. Finalmente, una capitulación sería firmada el 28 de marzo de 1825 en Vila Bela, y el 13 de abril recibiría aceptación de la Junta Gubernativa del Mato Grosso, por el que se declaraba a Sebastián Ramos gobernador brasileño en Chiquitos y se le hizo jurar fidelidad al emperador de Brasil, Dom Pedro I, el 24 de abril.[196]

1° La provincia de Chiquitos se entregara bajo la protección de S. M. I. hasta que evaquada la América Española, ô reino del Perú del poder revolucionario comandado por los sediciosos Simón Bolívar y Antonio José de Sucre sea reconquistada por las armas de S. M. C., y reclamada por dito Soberano, ó por algún general a su real nombre.


2° Serán conservados sus estatutos políticos, y eclesiásticos, y leijes fundamentales de ella como las exenciones que gozan por privilegios los empleados y naturales.
Escudo de armas delImperio del Brasil bajo laCasa de Braganza.

Posteriormente, Ramos se esforzó en legitimar la capitulación al convocar al mes siguiente una asamblea en el pueblo deSanta Ana con todas las corporaciones coloniales, en las que se encontraban vecinos notables y funcionarios indígenas, cuyo fin era ratificar el documento que aceptaba la soberanía dePedro I en la provincia de Chiquitos. El 15 de abril mandaría mensajes al emperador para notificarle de la anexión. Para el 25 de abril de 1825, 400 soldados brasileños ingresarían a Santa Ana al mando del comandante mayorManuel José de Araujo e Silva, quien al día siguiente mandaría cartas a Sucre para avisarle la anexión (recibiendo el mensaje el 11 de mayo). Sucre entonces mandó un ultimátum ese día, con la amenaza de enviar un ejército nacional para sacarles e incluso la posterior invasión grancolombiana de la provincia deMato Grosso. Además, los dirigentes argentinos aprovecharon en hacer una misión diplomática en la República de Bolívar con el fin de atraerlos en laGuerra del Brasil, arguyendo que se había vuelto un problema para las 2 naciones. Los argentinos entonces propusieron que colombianos, peruanos y argentinos hicieran una coalición contra Brasil para después dividir la nación en múltiples repúblicas, con el que la consecuencia final era transformar a la Gran Colombia en la potencia dominante en Sudamérica, mientras que lasProvincias Unidas del Río de la Plata anexarían parte del Mato Grosso y el sur de Brasil (buscándose facilitar otra proyectada expedición argentino-colombiana contra Paraguay para darle fin al gobierno del caudilloJosé Gaspar Rodríguez de Francia, además de finalmente anexar Paraguay a la unión del Río de la Plata). Este plan también concebía darle fin al sistema monárquico constitucional en América del Sur, logrando que se fortaleciera el modelo republicano en la región, lo cual volvió muy interesante la propuesta para Bolívar. Sin embargo, este se negó y decidió mantener prudencia, deseando resolver la cuestión a través de la diplomacia, puesto que sospechaba que el emperador brasileño no debía saber de está acción que consideraba poco inteligente.[197]

Y efectivamente, el 13 de agosto de 1825, el emperadorPedro I de Brasil repudió la anexión, por lo que ordenaría la retirada de las fuerzas brasileñas e hizo nula la capitulación de Ramos, mientras destituyó a Araujo de Silva de su puesto y colocó a un nuevo gobernador para el Mato Grosso,José Saturnino da Costa Pereira, a quien le ordenaría no intervenir en laguerra del Alto Perú.[198]​ Esto se consideró una victoria política brasileña, que aseguro que el conflicto argentino-brasileño por laBanda Oriental no se volviera una guerra continental, evitando la intervención de las tropas de Bolívar del lado argentino. Sin embargo, todavía para 1826 se seguían revelando presuntos informes sobre una complicidad brasileña con conspiraciones reaccionarias europeas contra la Independencia Hispanoamericana, aunque esto en realidad fuera poco probable.

Proyectos de la resistencia guerrillera Realista

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Proyecto de los iquichanos de Antonio Huachaca
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Artículo principal: Guerra de Iquicha (1825-1828)
República de Iquicha, territorios controlados (rojo oscuro), reclamados (rojo claro) y con influencia (rosa)

LaRepública de Iquicha, también denominadaRepubliqueta de Iquicha, sería la organización política instaurada por los guerrilleros iquichanos de la comunidad campesina deHuanta en oposición a laIndependencia del Perú (dicha comunidad tenía una larga tradición fidelista, habiéndose opuesto a laRebelión de Túpac Amaru II y laRebelión del Cuzco). Duraría entre 1821 y 1839, siendo un territorio en el que elGobierno de la República del Perú no pudo ejercer su autoridad. Fueron liderados por el caudillo indígena,Antonio Huachaca (un general delEjército Real del Perú que estaba firmemente convencido de la causarealista), quien recibiría el honor de "Juez de Paz y Gobernador del distrito de Carhuaucran", luchando por asegurar la soberanía de la Monarquía Española, o al menos la práctica delDerecho indiano pre-constitucional en el Perú, mientras defendía a su comunidad de las peleasCaudillistas entre liberales y conservadores en lasGuerras civiles del Perú.[199]

El caudillo monárquico,Antonio Huachaca.

Los iquichanos defendían un régimenmonárquico,corporativo,pluri-étnico ypoliárquico inspirado en laMonarquía tradicional y elPluralismo jurídico de losFueros delImperio español (al que consideraban garante de suDerecho consuetudinario con elPactismo de suvasallaje a laCorona), siendo unareacción alConstitucionalismouniformizador yprogresista, alCentralismo limeño y a laDemocracia liberal (también inicialmente alBolivarianismo) por el peligro a que sus instituciones tradicionales no sean respetadas por un estado dominado por criollos y la desconfianza a la incertidumbre de las elecciones democráticas. También sería una lucha religiosa en defensa delCatolicismo político contra lasideas nuevasheréticas deanticristos republicanos.[200]​ Además de Antonio Huachaca, destacaron personajes monárquicos comoTadeo Choque,Pascal Arancibia,Esteban Meneses y otros mestizoshuantinos, que estaban aliados con curas, hacendados mestizos, nobles criollos y españoles en una coalición llamadaEjercito Católico, que estaba opuesta a las alteraciones en la jerarquía de poderes en el ambiente rural, resaltando la iniciativa campesina (que no actuaría con pasividad).[199]

Las causas de la contrarrevolución iquichana y su defensa delAntiguo Régimen (muy parecida la de losvandeanos ychuanes contra laRevolución francesa) podían deberse a que los pobladores de laintendencia de Huamanga (aproximadamente de unas 110000 personas) habían desarrollado en suIdiosincrasia una visiónmistificada sobre la figura del rey oinca católico, por lo que tras múltiples siglos de monarquía (tantoinca yespañola), el monarca era percibido de modo que era un enviado deDios con el objetivo de defender sucosmovisión del mundo (esto sería su religiosidad católica y su forma de vida tradicional andina). Frente a ello, la relación devasallaje con suseñor era comprendido como algosagrado.«El problema era de principios: la república era considerada por los andinos como enemiga de su pueblo y de su fe», los iquichanos se abanderarían en la defensa de su identidad tradicional vulnerada por laModernización política. También influyo bastante la propaganda de religiosos y militares realistas con doctrinasTradicionalistas hermanadas a lasPartidas realistas deEspaña y elManifiesto de los Persas, junto a la crisis económica que se produjo por la variación de los precios de la coca debido a los impuestos, además de la defensa por la propiedad de sus tierras en la comunidad iquichana, las cuales estaban siendo vulneradas por los terratenientes criollos luego de que el nuevo régimen republicano-liberal se pusiera a abolir lasprotecciones que garantizaba el derechofeudal español de lasLeyes de Indias a las tierras comunitarias de losSiervos. Sin embargo, la gota que derramo el vaso sería la ordenanza del dictador del Perú,Simón Bolívar, para cobrar a los huantinos unos 50000 pesos como castigo por su decidida defensa del Virreinato. Contrariamente a lo que podría ser supuesto, de hecho ninguno de los líderes rebeldes erancaciques que proviniesen del estamentonobiliario indígena, puesto que no hubo ni unnoble inca, sino que los organizadores fueron comerciantes o arrieros delcomún opueblo llano.[201][202]

La guerra de los iquichanos fue en sí una Vendée, que nos muestra las resistencias que hubo contra un sistema político que se consideraba impuesto. Antonio Huachaca, indio huantino y General del Ejército Real del Perú increpaba a los a los republicanos (21-XI-1827) diciendo: "Ustedes son más bien los usurpadores de la religión de la corona y del suelo patrio... ¿Qué se ha obtenido de vosotros durante estos tres años de vuestro poder? La tiranía, el desconsuelo y la ruina de un reino que fue tan generoso. ¿Qué habitante, sea rico o pobre, no se queja hoy? ¿En quién recae la responsabilidad de los crímenes? Nosotros no cargamos semejante tiranía".
Fernán Altuve, 1996, p. 214.
Escudo de Iquicha, entregada por el rey de España, en recompensa por su lealtad.

El proyecto intentaría realizarse cuando Antonio Huachaca capturóHuanta y proclamó allí la abolición de laRepública del Perú, recientementeconformada en 1822. Así, Huachaca desde su castillo, sus tribunales y sus cabildos se dispuso a ser administrador de los poderes regional, nombrando autónomamente delegados o alcaldes, mientras organizaba a los diezmeros encargados de recaudar fondos para defender los derechos deSu Majestad Católica. Sin embargo, los levantamientos iniciales de 1825 serían fácilmente derrotados por elEjército del Perú y elEjército de la Gran Colombia acantonado por la zona tras laBatalla de Ayacucho. Pese a ello, los monárquicos persistieron y volverían a salir en armas con vivas al rey español para el año 1827 con un intento fallido de tomar la capital deAyacucho. La represión de la República Peruana no se hizo esperar con la proclamada Pacificación del territorio, que más sería una «campaña de exterminación» contra la indiada que sería dirigida por el general Otero, donde se presentaron múltiplesCrímenes de guerra que incluyeron masacres y saqueos de propiedades (ni siquiera llegarían a respetar los bienes de laIglesia católica). Finalmente serían derrotados en el combate de Ccano, ubicado en el modernoDistrito de Huanta, y posteriormente casi todos los líderes realistas (como Sorequi, Garay, Ramos, el padre Pacheco y el presbítero Meneses) serían capturados el 8 de junio de 1828 en una confrontación en medio de la selva.[200]

Proyectos monárquicos durante la era republicana

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Proyecto Floreano-Borbónico

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Juan José Flores, financiado por la corona de España, planificó crear el Reino Unido de Ecuador, Perú y Bolivia.

En 1846,Juan José Flores, quien fuepresidente de Ecuador y un antiguo monarquista bolivariano, tras ser derrocado, planificó un proyecto para realizar una expedición monárquica, al estar convencido de la ingobernabilidad del Ecuador bajo un sistema republicano, y que sólo una dictadura presidida por el, o una monarquía, podían rescatar al país de la guerra civil por la lucha de poderes en el que se hallaba sumergido. Es así que Flores reúne 6000 hombres en Europa para emprender una expedición monárquica, con el objetivo de conquistar Ecuador, e instaurar allí una monarquía presidida por un príncipe europeo, la cual tendría su trono enQuito; y posteriormente expandir el nuevo reino, absorbiendo las repúblicas del Perú y Bolivia para conformar el ''Reino Unido de Ecuador, Perú y Bolivia''.[203][204]

Para organizar todo, contactaría con su amigo y viejo camarada de las guerras independentistas, el general irlandés Richard Wright, que estaba enGran Bretaña como antiguo embajador ecuatoriano, en el que le encargaría la tarea de reclutar 1.200 hombres, conseguir armas y 3 buques de guerra, con el fin de tener las fuerzas suficientes para invadir Ecuador y conquistar el país. Para realizar su empresa, inicialmente contactaría conJosé Joaquín de Mora, agente del generalAndrés de Santa Cruz (caudillo que previamente había establecido laConfederación Perú-Boliviana), para que ayude a comunicarle de la causa al ministroPalmerston, quien acababa de responsabilizarse por 2° vez de la Oficina británica de Asuntos Exteriores. También buscó obtener el apoyo del propio Santa Cruz para está causa, siendo que Santa Cruz, pese a estar también exiliado, soñaba con la reunificación de estos países andinos. Fue por estas ambiciones revanchistas a laGuerra contra la Confederación Perú-Boliviana, que su principal rival, el presidente chilenoManuel Bulnes, solía espiar a Santa Cruz para ser informado de sus proyectos, lo cual a su vez comunicaban los chilenos al gobierno argentino deJuan Manuel de Rosas.[205][206]

Se recela también con bastante probabilidad que los Generales Flores y Santa Cruz estén unidos en la empresa, y que se trate de resucitar, bajo una forma u otra, tal vez la monárquica, la antigua Confederación Perú - Boliviana.
Carta de Manuel Bulnes (Presidente de Chile) a Juan Manuel de Rosas (Encargado de la Confederación Argentina).
María Cristina de Borbón-Dos Sicilias,Regente delReino de España, financió el proyecto de Flores.

El proyecto de Flores recibió el apoyo y financiamiento de laRegente delReino de España,María Cristina de Borbón-Dos Sicilias, por lo que se estableció que el candidato a rey, de este nuevo reino seríaAgustín Muñoz y Borbón, hijo de María Cristina, a quien ella, lo hacía llamar por sus títulos oficiales, como ''Príncipe de Ecuador'' y ''Restaurador de la monarquía en Perú y Bolivia''; asimismo existen otros documentos por los cuales se presume que el reyLuis Felipe I de Francia pudo también haber estado involucrado en este proyecto, financiando económicamente, al igual que había hecho María Cristina, para colocar en el trono sudamericano a sus hijosAntonio de Orleans yLuisa Fernanda de Borbón, quienes acababan de contraer matrimonio.[207][208]

Escudo de los Borbones para el trono de Ecuador, Perú y Bolivia

Sin embargo, cuando ya todo estaba preparado, sucedió un acontecimiento que puso en crisis el proyecto, puesto que, el 7 de agosto de 1846, el diario madrileño ''El Clamor Público'' haría de conocimiento público la existencia de dicha expedición monarquista floreano-borbónica hacía el país soberano de Ecuador, por cuál estalló un gran escándalo mediático por Europa. Posteriormente, el 20 de octubre, se hizo notar la oposición presente en la opinión pública británica siendo expresada a través de un protesta formal de más de 30 casas comerciales lideradas por laBaring Brothers, que percibieron a las ambiciones del general Flores como una amenaza a sus intereses económicos, como ya lo había predicho el ministro peruano Iturregui. Aquel escándalo afectaría las gestiones hechas por las delegaciones latinoamericanas en el Reino Unido[209]​ Frente a ello, Palmerston, obligado por la presión pública, tuvo que confiscar las naves del general Flores (las cuales se ubicaban enLondres, por elEast India Dock) por medio de los funcionarios de aduanas a través de la Ley de Reclutamiento Extranjero. Posteriormente, se hizo una demanda en contra de los involucrados en la empresa monárquica, mientras que el alcalde deLimerick (Irlanda) se encargo de detener el reclutamiento de personas para el proyecto.[210]

Toda esta controversia hizo que Flores (quien vivía en la corte de Madrid) pidiera el auxilio del gobierno de Gran Bretaña para defenderse y conseguir que sus barcos le sean regresados, pero al verse amenazado de ser envuelto en los juicios de sus allegados demandados, tuvo que volver a España vía París. Las malas noticias aún continuarían, puesto que en España, el peruanoJoaquín José de Osma, publicaría en los periódicos deMadrid los hechos del embargo que (junto a otros problemas), hicieron que el gabinete deFrancisco Javier de Istúriz (aliados de Flores) tuvieran que dimitir. El nuevo Gobierno, encabezado por el VIII duque consorte de Sotomayor, tuvo que despedir a los soldados reclutados por Flores que ya estaban listos en el puerto de Santander para partir. Mientras tanto, Flores permanecerían por varios meses en Europa, haciendo esfuerzos inútiles por recuperar sus naves con el auxilio de la reina María Cristina, quien también quería recuperar parte de su inversión.[211]

Proyecto de Gabriel García Moreno

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Elproyecto de protectorado francés en Ecuador fue un intento para instaurar unprotectorado, y posible establecimientomonárquico francés en laRepública del Ecuador, lo cual pudo tener efectos para el Perú, pues el gobierno ecuatoriano empezó a ambicionar que el protectorado podría incluir a los países vecinos (con énfasis hacia elPerú, con el que tenía conflictos geopolíticos) y con ello transformarse en una monarquía andina que respondiese al interés de la nación gala.

"Los 4 Napoleones". Dentro delbonapartismo,Napoleón III estuvo interesado en patrocinar elmonarquismo americano; a su vez,Napoleón I fue considerado como candidato a emperador del Perú.

La propuesta tuvo sus orígenes en 1859 a través de comunicaciones depresidente ecuatoriano,Gabriel García Moreno, hacia el ministro enQuito delSegundo Imperio francés (gobernada porNapoléon III). Se dio en un contexto donde varios líderes latinoamericanos tenían intensa admiración hacia la cultura de Francia, expresado en lo muy común que era ver que las clases altas mandasen a sus hijos a educarse enParís; dichoafrancesamiento en varios gobiernos de la época llegó a ser percibido por el ministro de losEstados Unidos,Friedrich Hassaurek, quien reportaba un aumento de la influencia francesa en Sudamérica.[212]Gabriel García Moreno no era alguien ajeno al fenómeno, puesto que admiraba profundamente el nuevo orden político que se consolidó en Francia tras larevolución de 1848, en conjunto al apogeo económico y el gran prestigio del país gracias al gobierno deNapoleón III, quien logró transformar otra vez al país en el más poderoso de la época. Con esa admiración en mente, solicitó la ayuda de Francia para poner orden al Ecuador, que estaba enplena guerra con el Perú y en medio de una crisis económica, civil y política; donde estaba al borde de perder su soberanía, puesto que se presentó una tentativa de repartirse el territorio ecuatoriano entreRamón Castilla (presidente delPerú) yTomás Cipriano de Mosquera (presidente deColombia).[213]​ Fue así que, en tres cartas aEmilie Trinité (el encargado de negocios de Francia enGuayaquil), hizo un esbozo de como se ejecutaría el proyecto, que consistiría en lograr una asociación con el imperio francés que fuese análogo al que presentabaCanadá con elReino Unido en los mismos años, todo con la finalidad de evitar que el estado perdiese su independencia política, por ello también se exigía la condición de que el pueblo tuviera que aceptar el protectorado francés mediante una consulta popular. No había sido la primera vez durante el sigloXIX en que los políticos latinoamericanos propusieron proyectos similares. Así, se presentaron los casos del colombianoFlorentino González (quien propuso un protectorado en un congreso deBogotá) o del peruanoGómez Sánchez (ministro que deseaba seguir el ejemplo de González y desarrollar el protectorado de uno o varios imperios europeos en elPerú, en medio del conflictohispano-peruano de1863).[214]​ Pese a los entusiasmos iniciales, el representante deGran Bretaña en Ecuador llegó a comunicar al gobierno británico que García Moreno en realidad propuso un protectorado francés condicionado (que solo se activaría en función de si se daba un ataque del Perú), mientras quePeter Henderson comunicó que el proyecto del protectorado solo estaba siendo un remedio provisional para proteger diplomáticamente a Ecuador.[212]

Sin embargo, las cartas nunca arribaron aParís, dado que Emilie Trinité falleció en Guayaquil antes de lograr transmitirlas a su Gobierno. Mientras tanto, los documentos serían extraídos de la legación francesa en Guayaquil a través del cónsul Lapierre, quien posteriormente se los daría aGuillermo Franco, que tiempo después se lo comunicaría al presidente peruano,Ramón Castilla. Fue así que las cartas serían publicadas por la prensa peruana durante abril de 1861, lo cual provocó un grave escándalo nacional, que empeoraría luego de que el diarioEl Comercio de Lima revelase posteriormente todo el contenido de la correspondencia de García Moreno.[215]

Gabriel García Moreno, quien con apoyo delII Imperio francés, consideró la creación de un protectorado monárquico en Ecuador que afectaba al Perú.

Por otro lado, García Moreno le comunicó a Fabre (nuevo encargado deFrancia) su preocupación de que todaLatinoamérica, o incluso todaAmérica (teniendo en cuenta laGuerra de Secesión estadounidense), se encontraba en un momento de crisis durante la década de 1860 (pues se estaban dando varios conflictos militares en el continente), y que únicamente una fuerte potencia europea tenía la capacidad de detener dicha crisis a través de imponer la estabilidad política, de ahí sugirió que Francia era el indicado para intervenir en la región, por medio de volver al Ecuador en su base para que desde ahí se encargará de aumentar suárea de influencia.[216]​ Aquello coincidía con los propios intereses de Napoleón III, quien estaba deseoso de intervenir en América, en vísperas de realizar su proyecto para laintervención francesa en México, por lo que Fabre comunicó la solicitud ecuatoriana a su canciller enParís,Antoine Edouard Thouvenel, donde se buscó desarrollar el plan a seguir, sobre todo la necesidad de una consulta a los ecuatorianos y evitar alguna intervención peruana (considerando enviar 2000 soldados y cañones), junto a advertirse la posibilidad de queGran Bretaña se volviese un serio obstáculo al proyecto debido a sus propios intereses comerciales en Sudamérica. Para septiembre de 1861, tras recibirse la inmensa cantidad de información proporcionada por Fabre, el canciller Thouvenel le traería a Napoleón III el"Informe al Emperador". En dicho documento se explicaba que el Gobierno ecuatoriano (tras aceptar el proyecto) debía realizar una Convención Nacional para votar a favor del proyecto de unión con Francia, mientras que se agregó otras advertencias de que el presidente peruanoRamón Castilla podría intervenir con apoyo de armas y dinero a todos los ecuatorianos que se opusieran al plan.

Mapa de lo que hubiera sido elReino Unido de los Andes

Mientras tanto, García Moreno delegaría aAntonio Flores Jijón para ser ministro de negocios en Francia. Posteriormente, este formuló un plan en el que se consideró la cesión de lasislas Galápagos al imperio francés, junto a tierras en elAmazonas que se disputaban con Perú. También confirmó el compromiso ecuatoriano para realizar todo lo que fuese necesario para establecer dicha monarquía.[217]​ En dicha carta se exponía las siguientes características del proyecto:[215]

  • El protectorado francés tenía que garantizar la continuidad de las leyes, nacionalidad y soberanía de Ecuador.
  • El imperio francés tenía que enviar buques de la armada francesa para proteger el puerto de Guayaquil, con el fin de evitar la interferencia peruana en una decisión soberana de Ecuador. Las Galápagos debían ser una base naval francesa en el Pacífico
  • El estado ecuatoriano delegaría al juicio de Napoleón III la responsabilidad para resolver el conflicto limítrofe con el Perú.
  • El gobierno ecuatoriano se comprometería a ejecutar todos los medios honorosos posibles para consolidar una monarquía que debía llegar hacia el Perú (e incluso Bolivia), invitando a más países de la región que quisiesen gozar de los beneficios ofrecidos por elvasallaje a Francia.
  • La nueva nación política debía llamarse el "Reino Unido de los Andes", y estaba la condición de que fuese dirigida a través de un príncipe católico nombrado por Napoleón III.

Sin embargo, la persistente búsqueda ecuatoriana por un protectorado francés solo haría enojar aRamón Castilla y a laRepública del Perú, lo cual impulso a que el Perú hiciera 2 declaraciones para el 24 de agosto de 1861. En la 1ra, del canciller peruanoJosé Fabio Melgar Valdivieso al canciller ecuatorianoRafael Carvajal, se mostro la inconformidad del estado peruano por el proyecto (pidiendo explicaciones inmediatas); mientras que la 2da, dirigida a la cancillería de todos los países latinoamericanos, se calificó el proyecto de ser una«traición a la América y un ataque directo al Perú», haciendo interpretaciones de que García Moreno buscaba restaurar elColonialismo y que Francia estaba queriendo expandir suImperio colonial, amenazando a todos los vecinos y que debían unirse para defender la independencia de Ecuador.[218]

Mientras tanto, Napoleón III, pese a no ver mal el proyecto, se mostró escéptico en realizar el proyecto ofrecido por García Moreno, sobre todo porque la capacidad militar de la escuadra naval francesa en el Océano Pacífico no era lo suficientemente efectiva para asegurar el proyecto (sobre todo el peligro de laMarina Real británica muy superior, que se creía que estaba del lado del Perú). Para febrero de 1862, Francia había comenzado su intervención en México (una empresa que se llevó todo el interés de Napoleón II), el cual terminaría en la instauración delSegundo Imperio Mexicano, cuyos emperadores eran el archiduqueMaximiliano de Habsburgo y su esposaCarlota de Bélgica (con patrocinio de laCasa de Bonaparte); todo ello se volvió razón suficiente para que Napoleón III evitara otra aventura americana. Por lo que, antes Fabre terminase de recopilar toda la información adicional solicitada por el canciller Thouvenel, se recibió la orden delemperador francés para evitar los ofrecimientos ecuatorianos a través evasiones diplomáticas. El fracaso del proyecto garciano, junto al régimen de Maximiliano I de México (al cual tambiénRamón Castilla se opuso y llegó a ofrecer una intervención peruano-colombiana al conflicto en apoyo del republicanoBenito Juárez),[219]​ terminaron por sepultar todo pensamiento serio de restauración monárquica entre las elites del continente americano, consolidándose la hegemonía republicana tras lacaída del Imperio del Brasil.

Proyecto pretendido a Cosme Damian Antil en Chilóe

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Artículos principales: Complot Antil y Fidelismo en Chiloé.
Mapa de Chiloé, desde donde se consideró la idea de una reconquista monárquica española de los países andinos en laGuerra hispano-sudamericana

Durante la década de 1860, se presentó una serie de eventos que deteriorarían las relaciones de España con los países americanos, como laOcupación española de la República Dominicana, la participación española en laSegunda intervención francesa en México, y las sospechas sobre la verdadera finalidad en laComisión científica del Pacífico (1862-1865). Ante dicho contexto de paranoia en la prensa, el 4 de agosto de 1863 se daría en el Perú elIncidente de Talambo (en el que un ciudadano español moriría por estar presente en un conflicto realizado en una hacienda peruana). Aquello provocaría una crisis diplomática que desembocó en la captura española de lasIslas Chincha para el 14 de abril de 1864, lo cual tendría un impacto muy fuerte para la opinión pública americana del momento, lo que produciría una intensa corrientepanamericanista en grupos liberales que propugnaban una oposición a la injerencia europea en los asuntos latinoamericanos que ya habían hecho el Reino de España y elSegundo Imperio francés. Para Chile, dicho fenómeno generó que se negará el suministrarle víveres a los buques españoles anclados en la costa chilena, mientras se prohibió reclutar voluntarios chilenos en la expedición española hacia el Perú, con el que ya se vislumbraba la declaración de guerra (que se daría finalmente con laGuerra hispano-sudamericana, en el que Chile y Perú fueron aliados). En simultáneo, durante 1864 se presentarían fuertes inquietudes en los medios de comunicación debido al abandono institucional en la que se encontraban las provincias sureñas deValdivia yChiloé, de los cuales aún se tenía memoria de sus simpatíasrealistas en lasguerras de independencia, y se temía que por elFidelismo en Chiloé se volvieran en peligrosos reductos militares en caso de que fuesen capturados por las fuerzas extranjeras, puesto que había un fuerte descontento en losindígenas de Chile contra la República de Chile.

Este descontento se debía a que, tras darse laIndependencia de Chile, una de las primeras acciones decretadas fue la prohibición de toda mención formal de las múltiples razas reconocidas por la monarquía española (para consolidar laIgualdad ante la ley), y posteriormente se intentaría extinguir múltiples instituciones de la República de Indios (como losalcaldes de indios,procuradores de indios, etc) que hiciera mención a aquellascorporaciones monárquicas en las que solían ser agrupados las comunidades de indios entre las variadas unidades políticas presentes en Hispanoamérica. Todo ello tenía el fin de que el estado pudiera apoderarse de la tierras de indios al dejar desprotegido jurídicamente a los indios, puesto que al ser igualados con el resto de criollos comociudadanos chilenos, solo podían corresponder a dichas instituciones y no a las que tenían comovasallos en lasLeyes de Indias. Aquellas afrentas contra la nación india provocó la formación de una"organización debrujos de Chiloé", la cual sería una organización política propia entre los chilotes, y serviría como unareacción contra las alteraciones políticas sucedidas por el siglo xix. Esta se inspiraba en el orden político delImperio español (sobre todo los derechos y saberes delDerecho indiano en la antigua república de indios) como también por los aprendizajes políticos de la experiencia de las comunidades indígenas durante las primeras décadas de la República de Chile, además de algunos principiosmapuches. La situación deplorable de los indígenas de ese entonces en elArchipiélago de Chiloé generó una nostalgia monarquista que llegó a ser testimoniada porCharles Darwin.

"El distrito de Cucao es el único punto habitado de toda la costa occidental de Chiloé. Tiene treinta o cuarenta familias indias diseminadas en cuatro o cinco millas de costa. Estas familias están tan separadas del resto de la isla, que apenas tienen comercio; sólo venden un poco de aceite de foca. Los indios fabrican por sí mismos sus trajes y van bien vestidos; tienen alimentos en abundancia, y, sin embargo, no parece que están satisfechos. Son tan humildes como es posible' serlo, sentimiento que proviene, creo, en gran parte de la, dureza y aun brutalidad de las autoridades locales. Nuestros acompañantes, muy atentos con nosotros, trataban a los indios como esclavos, no como hombres. Les mandaban traer provisiones y entregarnos sus caballos sin dignarse a decirles lo que se les pagaría y ni siquiera si se les pagaría habiéndonos quedado solos una mañana con uno de estos pobres hombres, no tardamos en hacer amistad, dándoles cigarrillos y mate. Se repartieron con mucha igualdad un terrón de azúcar y lo saborearon con la mayor curiosidad. Después nos expusieron sus numerosos motivos de queja, acabando por decirnos: «Nos tratan así porque somos unos pobres indios ignorantes; no sucedía esto cuando teníamos un rey»."
Charles Darwin (1839), “Viaje de un naturalista alrededor del mundo”, pag 212

Así, se presentó elComplot Antil en medio de la Guerra hispano-sudamericana. Este fue una pretendida conspiración indígenahuilliche en Chiloé (Chile) de 1864, cuyo fin habría sido la cesión de dicha provincia a laArmada Española en 1864 y luego la instigación de una sublevación indígena enChiloé,Valdivia y laAraucanía para derrocar laRepública de Chile. Se rumoreaba de que iba a ser la primera fase de una reconquista española de Chile y el Perú, para finalmente lograr el retorno de la monarquía en Sudamérica. Según el intendente de Chiloé, el caciqueCosme Damian Antil (machi, religioso católico, dirigente de la Recta Provincia, juez, elector y municipal chileno), el principal sospechoso de la conspiración monarquista, había sido una persona educada por el influyente caciqueBernardo Huenchur, quien le habría hecho heredero de sucacicazgo, pero que perdió dicha dignidad cuando se anuló la distinción jurídica entre indígenas y españoles, y desde entonces laboraba comosacristán dentro de una capilla de la provincia, de agricultor en propiedades que le entregó el Gobierno chileno, y ser un activista por la preservación de la autonomía de la ley indígena y así poder reinventar laRepública de Indios frente a la amenaza de las revoluciones liberales en Chile. Sin embargo Antill llegó a ser capturado y se le aplicó una sentencia que ordenaba ser recluido en la casa de orates por tiempo indefinido hasta recobrar su cordura. Cuando se apareció la armada chileno-peruana en las costas centrales de Chile, los intentos de un hipotético complot indígena favorable a los españoles se empezaría a diluir. Si bien dicha conspiración no presentó la magnitud con la que la denunciaban (y de hecho existían dudas de si Antill fuese el verdadero organizador del proyecto), de todos modos el fallo judicial sería un documento valioso sobre las motivaciones y el paisaje social existente. Así, se mencionaba que las acciones de Antil se basaban en la convicción de que el régimen republicano simbolizaba en la comunidad de indios un grave perjuicio, que solo podía remediarse con el retorno de la monarquía.

Por otra parte, en España dichos hechos tuvieron una recepción mixta, puesto que, aunque en el ámbito institucional se percibiría como un episodio irrelevante políticamente (sin influir a las acciones navales hechas por la Armada española en las expediciones a Chiloé durante 1866), en la opinión pública se presentó opiniones mucho más apasionantes. Por ejemplo, los medios conservadores, comoLa Correspondencia de España, lo percibió como un ejemplo sobre el carácter opresivo presente en las elites republicanas americanas corruptas contra sus provincias, además de muestras sobre la existencia de anhelos locales reprimidos para restaurar elImperio español. Mientras que en Chile, el juicio a Antil llegaría a tener analogías con el juicio que también sería llevado contraOrlie Antoine de Tounens y su proyecto deReino de la Araucanía y la Patagonia, dado que se usó la misma estrategia de recurrir a la psiquiatría y el escarnio público para reprimir líderes que querían defender las causas indígenas.[220][221]

Proyecto indígena de coronar a Juan Bustamante Dueñas

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Juan Bustamante Dueñas, quien se autoproclamo Inca ReyTupac Amarú III, correspondiendo sentimentalidades monárquicas en el campesinado andino para obtener apoyo indígena en su rebelión.

Juan Bustamante Dueñas, hijo de DonMariano Bustamante y Jiménez (teniente delejército realista) y de DoñaMaría Agripina Dueñas Vera, viviría en el ambiente de una familia conservadora de clase media, entrePuno yArequipa. Durante su juventud, Don Juan Bustamante se hizo famoso en el sur del Perú al volverse un rico comerciante textil y minero deCarabaya, lo que le permitió acumularcapital para realizar viajes por Centroamérica, Norteamérica, Europa, África y Asia. Sería enEuropa yEstados Unidos donde afirmaría valores republicanos y se influenciaría por el liberalismo decimonónico anglo-americano, una ideología política de la que sería partidario el resto de su vida. En su momento tuvo simpatía porSanta Cruz y laConfederación, clasificando que su ideario era el más conveniente para los indios. Posteriormente incursionó en la política nacional, actuando como Diputado porLampa en múltiples ocasiones. Se destacó por sus políticas en favor de la educación, transporte y eficiencia administrativa, así como por su postura proteccionista con respecto al campesinado indígena, haciéndose unIndigenistaliberal.[222]

Con el tiempo, fue acusado de ser un instigador de varias rebeliones indígenas que surgieron por la sierra, resaltando la Rebelión de Huancané, en Puno. Se decía que el era la mente maestra de las sediciones desde Lima. Lo real fue que Bustamante si era partidario de la defensa de las comunidades de indios y había sido su vocero de estos en elCongreso Constituyente de 1867, haciendo promesas para conseguir leyes que protegiesen al indio de la explotación, como que también se les aplicara contribuciones o impuestos justos. Posteriormente, el gobierno respondió una solicitud de los hacendados de la sierra con mandar un ejército dirigido por el general Baltazar Caravedo, que tenía el objetivo de sofocar a los rebeldes indígenas. Sin embargo, Caravedo evitaría ejercer represión y optaría por el diálogo. Para el 20 de octubre de 1867, Bustamante lograría un acuerdo con Caravedo en Huancané, por lo que este se regreso a Lima junto a sus soldados. Frente a ello, los gamonales acusarían a Caravedo de ser cómplice de la indiada y entonces desarrollarían una rebelión contra el gobierno deMariano Ignacio Prado (que se encontraba dentro de larevolución constitucional de 1867), en el que se aprovechó para demandar la abolición de la excesivamente liberalConstitución de 1867 y restaurar la moderadaConstitución de 1860.Bustamante debido a ello se tuvo que aliar al bando de los defensores del gobierno, aunque no quiso conformarse con una lucha de banderías, así que empezó a desarrollar un movimiento de reivindicación social, en el que fue a liderar sus “ejércitos campesinos”.

“Una vergüenza para la República, la civilización y la cristiandad, los indios continúan sufriendo todos los tributos, todos los impuestos y cobros que recuerdan la más horrible época del feudalismo. El indio no tiene familia, ni propiedad, ni siquiera tiene el derecho a su propia persona. Está forzado a morir como una bestia en una corrida de toros; su mujer es violada, sus hijos vendidos, su tierra devastada, como si no tuviera dueño”
Bustamante Dueñas, 1867

Aunque él personalmente no era monárquico y no pretendió restaurar el Incanato (puesto que de hecho su proyecto político era de tendencia republicana,federalista y liberal, cuyo fin era realizar unareforma agraria a nivel nacional que diera fin algamonalismo, además de educar a las masas indígenas según las ideas de laModernidad), muchos campesinos indios, ajenos e indiferentes a sus ideologías liberales, le dieron un aura incásico a la rebelión (no siendo la primera vez que se expresaban conductas monárquicas en las zonas rurales, nostálgicas al señorío de suscaciques y la protección que recibían en laMonarquía Española o elImperio incaico), y por ello Bustamente debió hacer caso a las proclamas monárquicas que lo consideraban heredero de los reyes incas con la misión de restaurar elimperio incaico, pues varios decían que en su persona el"Tayta Inca habia regresado". Se dice que adoptó el nombre deTúpac Amaru III. La insurrección se exportaría a Chupa, Putina, Samán, Azángaro y Lampa. Para el 30 de diciembre de 1867, Bustamante logró conquistar militarmente la ciudad dePuno. Pero, debido a diferencias con sus partidarios con muchas posturas irreconciliables, no llegaría sacar provecho de estas ventajas, puesto que con el tiempo se percató que no había una verdadera cohesión en el mundo indígena (ya que, mientras unos pocos luchaban, la gran mayoría se mostraba totalmente indiferente o hasta sumisa). Con está experiencia amarga, abandonaría su postura romántica que soñaba con que criollos, mestizos e indios lograsen unirse y efectuasen la ansiadarevolución liberal-burguesa (que implicaba que los beneficios de la ciudadanía de la república peruana sean gozadas también por los indios y no solo por criollos), por lo que empezó a radicalizarse y empezaría a creer que no había otro camino que expulsar o exterminar a los blancos para poder unificar a los indios contra un enemigo común en el estado peruano (ya que descubrió que cada uno tradicionalmente actuaba por su lado y según sus intereses particulares de cada comunidad existente), tornándose todo en una guerra de castas. Sin embargo, el 2 de enero de 1868, 71 de sus partidarios terminarían encarcelados en chozas de paja, las cuales serían incendiadas al día siguiente al amanecer. Bustamante se vería obligado a trasladar los cuerpos a una fosa común, donde posteriormente sería llevada a la plaza principal para ser colgado de los pies y apaleado, para finalmente ser decapitado.[222][223]

Proyecto de Karl Lamp

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En 1867,Karl Lamp un inmigranteprusiano y aventurero alemán, llegó al Perú, y se avecindo en eldistrito de Paucartambo ubicado enCusco, a su llegada los indígenas de la comunidad lo trataron como una divinidad y lo proclamaron comoViracocha. Convivió con los indígenas del lugar, quienes, vieron en Lamp al nuevoViracocha y la posibilidad de resucitar elIncanato.[224]

"Karl Lamp extendió sus reales dominios a los pueblos del contorno, y los ayllus numerosos de Kispikanchi y Kallka; veinte mil indios obedecían a sus órdenes; con sus legiones serranas podía él conflagrar todo el Perú y Bolivia."
Luis E. Valcárcel, 1927

Contrajo nupcias con una de las descendientes de lasPanacasIncaicas. Fue proclamado y coronado comoInca enPaucartambo, llegaría reunir a unas 20.000 personas, e incluso llegó a iniciar una rebelión en 1883 contra laRepública del Perú (en medio de laGuerra del Pacífico) con el fin de establecer un nuevoTahuantinsuyo, ocupandoQuispicanchi yCalca, con dirección alCusco. Sin embargo, fue juzgado, declarado loco y desterrado del Perú en 1883.[225]

El canciller alemán,Otto von Bismarck, quien habría sido invitado a patrocinar el proyecto incaico deKarl Lamp, elInca rubio.

Sin embargo, regresaría al territorio peruano para continuar con su campaña política. Planeaba buscar un pacto y protección dePrusia, para lo cual decidió a trasladarse aEuropa en el más breve tiempo, con el expreso designio de negociar conOtto Von Bismarck y obtener el apoyo alemán para poder gobernar el Perú, pues ya tenía adeptos en toda la sierra, solo le faltaba la logística necesaria.

Y soñó un pacto grandioso con su patria, la Prusia; aliado de su rey, dueño y señor del Perú, muchos años antes de la Guerra Grande, podía proclamar el Deutschland liber alles. La supremacía germana en el Pacífico, quien sabe sería el prodromo de la supremacía mundial del Reich. Karl Lamp miraba lejos, y se decidió a trasladarse a Europa en el más breve tiempo, con el expreso designio de negociar con Bismarck.
Luis E. Valcárcel, 1927

Los ancianos le rogaron que no lo hiciera, que desistiese de un viaje largo, pues auguraban que algo fatal le iba a pasar. Karl Lamp no escuchó razones y viajó.

Pasaron los meses y los años, y nada se supo de Karl Lamp. Según algunas teorías, se dice que estando en viaje de vuelta aAmérica, pereció a bordo, otros que al desembarcar en Perú, fue asesinado por los espías del estado. En las serranías de Paucartambo, la historia de Lamp se ha convertido en la mística leyenda del Inca rubio.[226]

“Mi vecino, el joven alegre, me lo presentó, dándome la siguiente explicación, sobre el título de ministro que le había dado. -“El señor Patberg”. Principió mi amigo con su tono y gesto humorístico habituales, “es el gran jefe de la cancillería del gran imperio incaico que gobierna el inca Carlos Lamp, y como usted, señor von Hassel, ignorará la existencia de este poderoso imperio, así como del inca que la preside, voy a ponerlo a usted al tanto”.
Von Hassel, 1905

Proyecto indígena de coronar a Teodomiro Gutiérrez Cuevas

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En diciembre de 1915, el caudilloTeodomiro Gutiérrez Cuevas (apodado Rumi Maqui) empezó una insurrección en Puno, por el que llegaría a convocar a indios de Cuzco, Abancay, Ayacucho e incluso Bolivia (aunque al final dirigió mayormente a los deHuancané yAzángaro) con el fin de hacer unaReforma agraria que restituya la tierra arrebatada a los campesinos. En esa insurrección se presentó un mesianismo incásico de parte de los indios que participaron en la revuelta. Aunque Rumi Maqui era unAnarquista que consideraba fundar unEstado Federal del Tahuantinsuyo (una fase temporal de independizar el sur peruano de la República del Perú con reconocimiento internacional, para pasar gradualmente a una sociedad sin estado y enComunalismo), para los indios“aparece como un ser mítico, enviado por dioses para redimirlos y restaurar el imperio del Tahuantinsuyo” y se lo percibió como elInkarri que iba a restaurar elImperio Indígena de los Cuatro Puntos Cardinales e iniciar unPachakuti que inauguraría una era de paz y prosperidad tras la reorganización de la tierra.[227]

Monarquismo en la actualidad

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Monarquismo indígena

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Entre los ambientesIndianistas eIndigenistas conservadores aparecieron grupos reivindicacionistas a las formas de gobierno monárquicas de losCacicazgos y las Monarquías indígenas, tomando como máximo ideal de inspiración al modelo político delImperio incaico, aunque también a losSeñoríos indígenas como elReino chimú,Reino Chanca,Reinos aimaras,Reino colla, etc según las tradiciones orales, como también las propuestas de algunos rebeldes monárquicos indígenas anticoloniales, comoTúpac Katari oTúpac Amaru II. Buscarían la reinstauración de formas de gobierno que tengan de cabeza aAillus reales que practiquen lareciprocidad andina con los Aillus ordinarios. Aunque no son uniformes en la cuestión de que tan necesaria sería la renovación de las instituciones indígenas acorde al avance de los tiempos, así como la cuestión de que tanto valor podrían tener los intercambios culturales con Europa, habiendo grupos conciliadores con las costumbres hispanas o las filosofías cristianas, mientras otros buscan unadescolonización total (incluida la restauración del paganismo, de un feudalismo andino e incluso la expulsión de los criollos y mestizos hispanizados). Todos coinciden en tener un escepticismo a los modelos ideológicos de laModernidad Occidental, considerando que el sistema liberal practicado por lasrepúblicascriollas han demostrado ser un fracaso para elespíritu del pueblo indígena, el cual no comprenden por su deseo de imitar a los europeos y estadounidense (y también buscan distanciación de los movimientosSocialistas yNacionalistas de izquierda, que también consideran enajenados de la verdadera tradición indígena, además de usurpadores de su causa del indio con discursosIgualitaristas yAgraristas). Ante ello, muestran fuerte criticismo a lasGuerras de independencia hispanoamericanas por no haber contemplado la inclusión del indio ni respetar sus tradiciones políticas, lamentando el decreto de Simón Bolívar de 1825 donde se abolían losKurakas,Mallkus eInkas, lo que provocó desde entonces que elgobierno Inka se mantenga en la clandestinidad y no se haya conquistado la auténtica independencia.[228]

“Velasco Alvarado le da importancia, pero no como indio sino como campesino, no como nación del Tahuantinsuyo, sino como peruanos, Juan Velasco Alvarado es el que ha desarticulado el ayllu, la marca y los ha cambiado por la comunidad agraria, lo agrario es muy usado por los comunistas, socialistas y nacionalistas de ese tiempo. […] El concepto indio les había molestado, a la casta oligárquica criolla, tanto de Lima y de La Paz, porque es un concepto histórico jurídico, porque la bula papal del 7 de junio de 1494 ha determinado de que este continente se llame Las Indias, dándole un gentilicio de indio para el habitante natural e indiano para el criollo o el español que ha nacido en estas tierras, y estos 2 conceptos se han usado […] es muy importante el termino indio para combatir por la restauración del Tahuantinsuyo. Porque por detrás del campesino no, cualquiera puede ser campesino, un gringo, y otra persona, o extranjero, en cambio el indio es el habitante y dueño (legitimo) de nuestro continente…”.
Germán Choquehuanca, 2018
Wiphala, bandera representativa del Collasuyo y emblema de los indianistas restauracionistas de la Monarquía del Tahuantinsuyo

Algunos referentes han sido DonGermán Choquehuanca y DonJaime Apaza, quienes el 12 de octubre de 1992 serían proclamados, en laPlaza San Francisco deLa Paz, como“Incas del Collasuyo”. Todá esta ceremonia se daría tras haber sido electos por la hoja de coca a través de una ceremonia llevada a cabo enLaycacota. Así, Don Germán sería rebautizado con el título deInka Waskar y Don Jaime comoInka Atahuallpa con el apoyo de organizaciones como elGrupo Universitario Indio,Movimiento Universitario Julián Apaza,Movimiento Indio Tupak Katari,Partido Indio, etc de grupos indianistas ykataristas. Ambos eran referentesindianistas en el campo académico, luchando por el retorno delEstado Real delCollasuyo (el cual debía abarcar los territorios del Perú, Bolivia y Chile moderno) y también delTahuantinsuyo (que además tendría que abarcar territorios del Ecuador, Argentina y Colombia), mientras que también anhelaban la abolición de laRepública de Bolivia, cuya existencia soberana consideraban como la de un“Estado usurpador y continuador del colonialismo”. Previamente, Germán Choquehuanca había sido el autor de los libros“Origen y Constitución de la Wiphala” y“Bolívar enemigo del indio” (2002), además de haber sido la persona que logró rescatar de manera publica el uso de laWiphala como un estandarte para los pueblos delCollasuyo en 1979, cuya bandera decía estar inspirada en la usada por el monárquico Túpac Katari en el siglo xviii.[229]​ Posteriormente el 6 de marzo de 1999 fundaría unEstado de Tawantinsuyu clandestino con sede enLaja (específicamente en laUniversidad Indígena Tawantinsuyu), y más adelante, en el año 2012, declararía que la capital de su monarquía clandestina se encontraba enTiyawanaku, con apoyo de laEscuela de Pensamiento Pacha.[228]​ Su propuesta política evidenciaba algunas tendenciasNeopaganistasandinas con su reivindicación delPachamamismo, junto a un potencialanticatolicismo.

“Al estar en 1980 en Cuzco pasé por el Museo Abad, donde había una vasija de madera donde estaba la imagen de una Wiphalas sostenida por un guerrero de la selva del Antisuyu que coincidía en algo con la Wiphalas que había diseñado en 1977 que tenía en mano, esa es la Wiphala que se internacionalizó y mundializó para que algún día flamee como un símbolo soberano del Qollasuyu y del Tawantinsuyu ante las banderas de las Naciones Unidas, pero nos arrebataron y no era para consolidar el Estado de Bolivia, que pretende apagar el grito de independencia y soberanía del Tawantinsuyu y Qollasuyu”
German Choque Condori, alias "Inka Waskar"

Monarquismo hispánico

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En ambientes académicoshispanistas o peruanistas, surgirían investigadores sociales que empezarían a tener conclusionesmonarquistas tras practicar elrevisionismo histórico y "redescubrir" lo que han considerado la predisposición de los peruanos a tener un carácter monárquico que se ha expresado durante laHistoria del Perú.[230][231][232]​ La tesis central es que el monarquismo peruano constantemente encontrará vías ilegítimas para manifestarse.

"Este país, más que una monarquía sin corona es una república inconclusa sin líderes y autoridad. Por eso nos crecen los enanos, los Guzmanes y los Acuñas, esos peligrosos improvisados que juegan a ser reyes sin saber gobernar."
Martín Santivañéz

Referentes de estos ideales monárquicos sonFernán Altuve (historiador yfilósofo del derecho),,[233][234]José Antonio Pancorvo Beingolea,[235]​ Rafael Aita (historiador),[171]Gustavo Mirano (investigador y analista), etc. Además de tener simpatías por aportes de pensadores comoHeraclio Bonilla,Ramón Mujica Pinilla y otras personalidades hispanistas no necesariamente monárquicas, partidarias de la tesis de que laindependencia del Perú fue impuesta por la élite colonial y no querida por la población en general.[236][237]​ Estos monárquicos cuestionan lahistoriografía oficial, el cual solo habría perpetuado en lacultura popular y laidiosincrasia (mayormente laurbana).[238][239]

“El Perú nace con la riqueza cultural y política del imperio Romano, el Imperio Carolingio, el Imperio Bizantino, el Sacro Imperio Romano Germánico, el Imperio Español y el Imperio del Tawantinsuyo el 20 de noviembre de 1542”
Gustavo Mirano

Este movimiento mantiene que, de restaurarse la monarquía, elRey de España sería el legítimo monarca del Reino del Perú, por serRey de las Indias Occidentales y anhelan lograr unasociedad de naciones hispánicas con el resto de países vecinos. Existen diferentes facciones que difieren en quién sería el monarca a gobernar el país.

Algunos grupos monárquicos de está corriente son laAsociación Cultural Dionisio Inca Yupanqui (que colabora con organizaciones no peruanas como laAsociación Cultural Héroes de Cavite[240]​ o laUnión Monárquica de España) o elCírculo Carlista Blas de Ostolaza (que colabora con la Secretaría Política de laComunión Tradicionalista y elConsejo de Estudios Hispánicos Felipe II), etc. Estas asociaciones harían política únicamente por medio del activismo cultural y se mantienen aislados del sistema político peruano a través de los partidos políticos.

Otros grupos peruanistas no consideran necesario continuar con el derecho nobiliario ni identificarse con elHispanismo a nivel político pero sí a nivel cultural. Entre estos grupos están laSociedad de Patriotas del Perú. En el pasado también existieron círculos como el"Monarquista de sanmartiniano" durante 2014-2016, quienes promovían esta idea xomo solución a losGolpes de Estado, las dictaduras como respuesta a las crisis políticas, y las rebeliones como la deSendero Luminoso). En redes sociales comoFacebook existen páginas como el "Partido Monárquico Peruano" o el"Movimiento Imperial" (anteriormente llamadoMonarquía Peruana oMonarquía Imperial Peruana).[228]​ Todos estos grupos poseen influencia marginal en la política local.

Es usual que los distintos grupos monárquicos de este estilo participen en celebraciones por elDía de la Hispanidad cada 12 de octubre de cada año, llevando banderas como laCruz de Borgoña o creaciones propias (usualmente en grupos peruanistas).[228]

Proyecto carlista en el Perú

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Pretendiente Carlos María Isidoro (hermano de Fernando VII), el cual los carlistas peruanos consideranCarlos V de España, y su descendencia como legítima para asumir la Corona del Perú.

Elcarlismo es un movimiento monárquico español de corteLegitimista,Tradicionalista y defensor delCatolicismo político por toda laHispanidad. Sus bases son la creencia firme de que los verdaderosReyes de España no son los sucesores deIsabel II a favor de los sucesores deCarlos María Isidro. Marcarían un período histórico muy importante en lahistoria de España durante lasGuerras carlistas y buscarían tener influencia en el Perú y el resto de la América Española.

Escudo del Movimiento Carlista

Su lema es el de "Dios, Patria, Fueros y Rey", consigna que sintetiza su defensa de la doctrina católico-monárquicateocéntrica propuesta porSanto Tomas de Aquino, su deseo de preservar laUnidad católica de España y la tradición política hispanacorporativa con loscuerpos intermedios (Gremio,Municipio,Cortes, etc) contra lamodernización política, su defensa delForalismo por ser losfueros los garantes de las libertades de pueblos e individuos. Algunos carlistas en el ámbito económico presentan simpatías alDistributismo económico propuesto por economistas católicos ante las críticas hacia elFeudalismo,[241]​ mientras que algunos prefieren denominarse defensores del "sociedalismo" propuesto porJuan Vázquez de Mella para luchar contra la apropiaciónmarxista del términosocialista y su defensa de unaRevolución comunista indeseable.[242][243]

Carlos de Borbón y Austria-Este, conocido por el carlismo como Carlos VII, llego a visitar Perú en 2 ocasiones.[244]

Desde el inicio del carlismo existieron peruanos (e hispanoamericanos en general) con relación al movimiento y sus filas, en la que influyo la expulsión de losRealistas tras laIndependencia del Perú, habiendo figuras peruanas que destacaron desde la1.ª guerra carlista comoLeandro Castilla y Marquesado (Hermano deRamón Castilla, quien llegó a serpresidente de la república peruana)[245]​ o el padreBlas de Ostolaza (eclesiásticotrujillano que fue un acérrimo partidario de la Tradición y elMagisterio de la Iglesia, además depreceptor de la familia real española).[246]​ A lo largo del siglo xix aparecerían más peruanos destacados sirviendo a la causa carlista, comoManuel Fernández de Prada (descendiente dechinchanos ypisqueños, combatiente en laGuerra del Pacífico) que fue partícipe de laTercera guerra carlista como partidario deCarlos VII de España contra laPrimera República Española. El mismo Carlos VII, tras su derrota y exilio aFrancia, fue a visitar al Perú en su viaje porAmérica, y tuvo como preceptor al peruanoMonseñor Teodoro del Valle, así como hospedaje en la Hacienda Larán (Ica) de la que era dueño su acompañante, Manuel Fernández de Prada. Su hijo de Fernández de Prada, Manuel María Fernández de Prada y Vasco (IV marqués de las Torres de Orán), se mantendría residiendo en España y seguiría como fiel partidario del tradicionalismo, participando en laGuerra civil española delbando sublevado comoRequeté. Mientras tanto,Carlos VII declaró la confederación de España conHispanoamérica como una de las premisas más esenciales de su testamento político (lo que incluiría una pretensión de ser Rey del Perú), y con esa misión fue que elDr. don Francisco de P. Oller (como representante de Carlos VII) desarrollaría en 1898 una serie de juntas carlistas en varios países del continente, como Uruguay, Argentina, Paraguay, Chile, Bolivia, Ecuador y el Perú, y para el año siguiente lograría una campaña de propaganda carlista exitosa (logró compartido con la escritoraEva Canel) en Argentina y demás países sudamericanos.[247]​ Por otra parte, la estadía de Carlos VII enLima durante 1877 fue registrada, a través de lapoesía y laprosa, por el escritor y peruano tradicionalista,José Pancorvo (realista criollo que volvió al carlismo como una doctrina de reivindicación) en un poemario nombradoBoinas rojas a Jerusalén (2008), que era una dedicatoria a Su AltezaDon Sixto Enrique de Borbón y a laComunión Tradicionalista por el aniversario de los 175 años del Carlismo.[248]

Actual pretendiente de los carlistas peruanos,Sixto Enrique de Borbón (Duque de Aranjuez). Visito al Perú en el siglo xxi.

Actualmente la única rama carlista con algo de influencia en el Perú es la Comunión Tradicionalista con elCírculo Carlista Blas de Ostolaza, quienes no consideran aFelipe VI de Borbón como Rey de España (por ser de rama isabelina), ni alfalso carlista deCarlos Javier de Borbón-Parma (ramasocialista que habría perdido la legitimidad de ejercicio), sino que a DonSixto Enrique de Borbón (ramatradicionalista) de la DinastíaBorbón-Parma. Sus ideas de los carlistas sixtinos pueden catalogarse como parte de la defensa del pensamientocontrarrevolucionario reivindicatorio delAntiguo Régimen, junto a lareacción alorden capitalista consagrado tras lasRevoluciones burguesas del siglo xix (el cual ven como antitético alOrden natural, aduciendo las condenas de la Iglesia Católica al liberalismo y la experiencia histórica de lascrisis cíclicas pariendo movimientos que consideran peores, como elsocialismo,fascismo oanarquismo),[249]​ mientras se fundamentan en elderecho natural postulado por elRealismoaristotélico-tomista, de corte anti-materialista, anti-idealista y pre-moderno.

Además, Don Sixto Enrique de Borbón (acompañado por el jefe de suSecretaría Política, don José de Armas y por el Padre José Ramón García Gallardo), habría logrado visitar el Perú, las cuales tendrían gran trascendencia política, cultural y social para los monárquicos peruanos. Por ejemplo, en el 2008 cuando fue invitado por laSociedad Peruana de Historia (presidida por el juristaVicente Ugarte del Pino, que había entablado amistad con profesores tradicionalistas comoFrancisco Elías de Tejada, yMiguel Ayuso), por el cual Don Sixto sería partícipe del simposio «Bartolomé Herrera y su tiempo» (coordinado por el monárquico y jurista, Fernán Altuve-Febres) que tenía la finalidad de conmemorar el bicentenario del nacimiento de uno de los más relevantes pensadores políticos peruanos, elconservadorBartolomé Herrera(que entable amistad con monárquicos tradicionalistas comoDonoso Cortés y el PapaPío IX). En dicha reunión se encontró con familiaBuezo de Manzanedo (padre e hijo), quienes descienden de estirpe carlista y tienen un compromiso por defender laTradición enLima, teniendo un almuerzo con Don Sixto en elClub de Regatas de Lima, por el que formalizaron la constitución delCírculo Carlista de Perú «Blas de Ostolaza». Continuando su visita en 2008,Sixto Enrique de Borbón lograría visitar además la ciudad imperial delCuzco, presentando admiración por sus bellezas mestizas que manifiestan lahispanidadcatólica ytradición indígena que tanto aprecia y defiende, a su vez que mostro interés en apoyar proyectos cooperativos con el fin de preservar el modo de tejer tradicional en el pueblo dePisac, así como la labor realizada por los Siervos de los Pobres en la Ciudad de los Muchachos. Para la Comunión Tradicionalista, sería una"estancia de extraordinaria importancia para Sixto de Borbón, considerado el Abanderado de la Tradición, en el que fue el fidelísimoReino del Perú."[250]

Actualmente el Círculo Blas de Ostolaza en el Perú tiene participación en el renacido diario Carlista"La Esperanza" (inspirado en eldiario homónimo),[251]​ además que se han registrado la organización de actos de reuniones entre carlistas peruanos enTrujillo[252]​ oChosica.[253]​ Posteriormente, se fundaría para Arequipa elCírculo Tradicionalista Leandro Castilla[254]​ el día 29 de agosto de 2023.[255]

Monarquismo nacional

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Estos son grupos monárquicos que no consideran como ilegítimas la independencia del Perú (y su abolición de instituciones monárquicas), por tanto, consideran que la monarquía no debe lograrse a través de lareacción política contra la República del Perú ni a las ideologías promovidas por este en los últimos dos siglos (como el nacionalismo o el liberalismo), sino que debe darse a través de la reforma constitucional en un proceso democrático, para así instaurar la Monarquía en el Perú, sin necesariamente tener continuidad alguna con el monarquismo tradicional (sean las instituciones indígenas y/o hispánicas), sino continuando con el proyecto de nación política delEstado Peruano contemporáneo.

Proyecto de "La Casa Real del Perú"

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Es una organización que busca unMonarquismo Idóneo Peruano, con el establecimiento de una Monarquía Peruana bajo el reinado de unSapam Inca Rey (el título que reciba el monarca, aunque no necesariamente debe tener sangre real incaica). Proponen el establecimiento de un Reino del Perú bajo el reinado de algún monarca hereditario que sería elegido según suidoneidad para guiar al Perú en el nuevo siglo, por el cual el gobierno y poder del estado sería compartido entre el pueblo (soberanía popular) y el/la monarca, bajo una constitución mixta que haga práctica de lademocracia directa. Esto último permitiría deponer a un monarca inadecuado y/o abolir la monarquía en el caso de corrupción. Su plan a largo plazo es que se logre un éxito económico y social en un plazo de 30 años, ocasionando que territorios limítrofes quieran anexarse pacífica y democráticamente al reino (potencialmente Bolivia y Ecuador), convirtiéndolo en un II Tahuantinsuyo en un plazo de 50 años. Laidoneidad del monarca sería determinado por cumplir con una serie de 32 características identificadas entre los países más desarrollados del mundo con sus monarquías avanzadas y modernas (Monarquía constitucional), además que consideran múltiples candidatos para los posibles pretendientes al trono (incluyendo origenpreinca,inca,amazónico,hispánico, oextranjero), con o sin estirpe noble comprobada, pues se buscaría fundar una Casa Dinástica nacional. Dicha monarquía tendría que servir como símbolo de unidad nacional, moderación, refuerzo democrático, árbitro neutral incorruptible, ser autofinanciable, acorde a la realidad nacional, guardián de la continuidad a largo plazo de los programas de los gobiernos de turno, con compromiso de servicio a su pueblo, con influencia política moderada y conservando amplios poderes para desalentar la demagogia y políticas intervencionistas radicales de los políticos (no siendo unaMonarquía parlamentaria). Habría tres capitales para cada una de las sedes de lospoderes divididos del estado, además de reconocerse la protección de la religión.[256]

Entre sus candidatos para ofrecer la corona del Perú, se encuentran los siguientes aristócratas: la archiduquesaAmaya de Habsburgo y Lorena (hija del archiduque Felipe Habsburgo y Lorena, y la peruano-británica Mayasuni Ann Heath), la princesaAlessandra de Osma con su esposo el príncipeChristian de Hannover, la princesaAlexandra de Prusia (hija peruana del príncipeCarlos Francisco de Prusia, y la peruanaEva Herrera y Valdeavellano) con su esposo DrAlberto Reboa, el nobleDarwin Valencia de la panaca Inca-Conchucos (autonombrado Sapa Inca Llalliy el 29/10/2022), la princesaDésirée de Prusia (hermana de Alessandra de Osma) y su esposoJuan Carlos Gamarra y Skeels, el reyFelipe VI de España (poseedor del título pro-memoria, bajo la fórmulanon præjudicando inspirado en el principio delius usus inocui, de Rey de las Indias Occidentales, teniendo reclamo valido a la sucesión del Reino del Perú), el nobleFranco Urin de la panaca Raura (autoproclamda Sapan Inca del Tawa Inti Suyu en 2023), la nobleMáxima Zorreguieta (miembra de laCasa real incaica y reina consorte de losPaíses Bajos) con su esposoGuillermo Alejandro de los Países Bajos, el príncipeNicolás de Hannover (hijo de Alessandra de Osma), el noblePercy Valladares Huamanchumo (de la la dinastía delReino Chimú), Sofía de Hannover (hermano de Nicolás de Hannover), etc dentro de laNobleza en el Perú. También se propone invitar a algún príncipe extranjero de laCasa de Yamato delEmperador de Japón, algún príncipe de laCasa de Windsor delRey de Inglaterra, algún príncipe emparentado conCarlos V del Sacro Imperio, etc.[257]

Monarquismo nominal

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Estos serían los grupos que se declaran monárquicos o simpatizantes del monarquismo, pero mantienen una propuesta política ambigua y se mantienen en el aspecto puramente reivindicatorio de la institucionalidad monárquica y el reconocimiento de los aportes de nobleza peruana en la sociedad. Aunque no se descarta que a futuro puedan precisar un plan político que trascienda lo ceremonial, habiendo varios que si postulan el reconocimiento jurídico de la nobleza (institución monárquica).

Proyecto del Consejo de los Cuatro Incas del Cusco

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El ´Consejo de los cuatro Incas´ es una organización compuesta por la descendencia de losNobles Incas presente en tiempos actuales, pues reúne, como ellos mismos afirman,a losdescendientes de larealeza del Imperio de los Incas en la región peruana deCuzco. Por ejemplo, dicen tener en sus filas a los descendientes delIncaHuayna Ccapac (la familiaObando Tito Atauchi, pues un nieto de esta familia sería integrante de dicho consejo), así como descendiente de otros Incas notables, como la panaca deWiracocha (delaillu de San Jerónimo), la panaca deQuizu Yupanqui (delaillu de San Sebastián), la panaca deTitu Atawchi (del aillu de Cusco ciudad).[258]

Serían una entidad dederecho consuetudinario cuyo objetivo es la restauración de la institución monárquica delConsejo de los 24 incas electores, el cual debería servir como una institución de representación corporativa de los incas ante el régimen imperante de la actual República del Perú, como en su momento habían podido ante el gobierno de la Corona hispana por 250 años, lamentando la pérdida de su representación conjunta tras abolirse las instituciones monárquicas con la independencia del Perú en 1825.[259]​ Con este fin, lograron titular al primerAlférez Real de los descendientes de los monarcas incas (cuya elección en el año 2021 sería la primera realizada en esta época post-monárquica), el cual habría sidoApo Johselm Canto Torres, un sucesor directo de donMateo Pumacahua Inca, que previamente había servido de presidente de la Comisión Coordinadora del Consejo de los cuatro Incas de Cusco.[260]​ En el año 2023 habrían elegido aJuan Sebastián Velásquez Peláez, del ayllu real deTupac Yupanqui y doctor en Derecho tras educarse en laUniversidad de Salamanca,España.[261][262]​ La persona que reciba el cargo de honor del Alférez Real de los Incas tendría dicho honor durante 2 años y se encargaría de ejecutar los objetivos de está asociación, teniendo que representar corporativamente al consejo de los 4 ante la República Peruana y demás instancias gubernamentales que corresponda, a fin de lograr la defensa de sus Derechos Humanos Fundamentales (derechos originarios, consuetudinarios, derechos tangibles e intangibles). También el alférez posee un deber sobre evitar que la representación legal de los Incas llegue a ser usurpada por terceros (naturales y jurídicos, sea del ámbito público o privado, o dentro y fuera del Perú). A su vez, el alférez también tiene una tarea a largo plazo de lograr reunir a los jefes de las 20 panacas reales restantes para así poder convocar oficialmente al antiguo Consejo de los 24 electores de los incas. Con esto en mente, las más de 40 ramas familiares (que se perciben como herederos reales de los derechos del Estado Inca), aparte de poseer un representante de elección anual, también buscarían contar con una plena Representación Corporativa legal y democrática en el Estado, ósea, lograr un Concejo oficial de los incas que tenga el reconocimiento de las instituciones de derecho. A su vez, este Consejo de los 4 Incas lograría haber realizado actos nominales de condecoración nobiliaria en Cusco, como el hecho aDemetrio Túpac Yupanqui al conferirle el título de "Caballero Orejón de la Orden Real de los Incas" en el grado de "Amauta Capac Apu" o gran señor y maestro (dicho honor fue reconocido tras lograr la traducción al quechua de la obra delDon Quijote de la Mancha), así como también otorgarle el nombre incaico de "Apu Túpac Yupanqui" por comprobar ser parte de la genealogía inca (puesto que pertenece al linaje de la panaca deTúpac Yupanqui, de ladinastía Hanan Qosqo).[263]​ También la organización ha condecorado al holandésRonald Elward como "Inca noble por honor", reconociendo sus loables contribuciones de sus estudios sobre la genealogía incaica, los cuales permitieron aclarar la línea de descendencia en la realeza de esta gran civilización prehispánica.[264]

Actualmente, las leyes de sucesión de las panacas establecen que solo los hijos varones mayores pueden recibir el honor para hacer ostentación del título simbólico dePrimer Auqui Mayorazgo de los incas, pero la institución hace una aclaración de que en laCasa real de los incas, el título deSapam Inca (gobernante de la nación o del estado de los incas) no podía ser heredado a través delmayorazgo (pues la idea deMonarquía hereditaria fue una costumbre occidental), sino que la herencia se daba a través de la costumbre delImperio de los incas por otorgar laMascay Pacha (corona incaica) al caballero Orejón Inca (apelativo de los nobles incas antiguos) que demostrase ser el más sacrificado, capaz y supra meritorio. En síntesis, entre las 24 panacas reales incaicas, el derecho de sucesión nobiliario de sus dinastías familiares es de vía patrilineal (el primogénito masculino), y los representantes esas 24 panacas deberían realizar la elección del inca con más méritos (solo pudiendo ser electos los de la panaca de los Auquis descendientes de la última panaca regente) para así el elegido poder recibir el honor de Sapa Inca sucesor.

Bajo esa comprensión es que (según el medio de prensa alternativo del diarioEl País Del Cuzco, administrado por elnoble incaFernando Zora-Carvajal Aguirre) se consideraría que, en un caso hipotético de restaurarse la monarquía, el título deSapa Inca se lo podría merecer en primer orden donCarlos Paredes Gonzales, por sus méritos como coordinador deSIERRA PRODUCTIVA (proyecto de ingeniería de varias décadas que lograría generar un desarrollo agrícola fructífero a más de 50 mil familias campesinas); en segundo orden sería donAntonio Maldonado Paredes, por sus méritos como abogado que concretó la extradición y encarcelamiento del dictadorAlberto Fujimori (pues fue procurador anticorrupción ad hoc del Caso Fujimori, colaborando en derribar a una mafia política). Ambas personas son nietos del fallecido patricio intelectual cusqueño, Dr.Luis Felipe Paredes Obando-Titu-Atauchi-Inca (quien fue sobrino del auqui mayorazgo de los incas de inicios del siglo xx, donLizandro Obando Camero),[265][266]​ lo que a su vez les otorgaría hipotéticamente la dignidad de ser elegidos a la sucesión de la Monarquía incaica, junto al médico tradicional naturista donLizandro Obando Valdivia (Ayllu Real Titu-Atauchi Inca), quien es primerAuqui de los incas de la panaca delInca Huayna Capac, dignidad que heredaría tras fallecer su tío donGregorio Obando Chávez (cuarto Auqui Mayorazgo de la casa de Huayna Capac), y haber sido el primer hijo varón de su hermano, el Dr.José Mercedes Obando Tupayachi.[267]

La restitución de la monarquía peruana no es una postura oficial del Consejo, pues quedaría delimitar el criterio del Derecho nobiliario a seguir, ya que la propuesta del abogado Fernando Zora asume controvertidamente que la panaca del auqui imperial de sucesión es la de los descendientes deHuayna Cápac (conflictuando con los derechos del linaje deHuáscar reconocido por la institución, las pretensiones del usurpadorAtahualpa no reconocido, los derechos de losIncas de Vilcabamba reconocidos en elMarquesado de Santiago de Oropesa, y el translatio imperii reclamado por elRey de España y reconocido en la era virreinal en la que se fundó la institución), pero si demostraría que la opción monárquica es una posibilidad considerada por la institución según estas declaraciones de uno de sus miembros.

Véase también

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Control de autoridades
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