
El términoMonarquía Española designa la organización política delGobierno y delEstado enEspaña, y cuya trayectoria va desde la unión dinástica de los reinos peninsulares en losReyes Católicos y sus descendientes, reformándose durante elnuevo régimen hasta la actualidad en España, interrumpida únicamente en los períodos de laPrimera República (1873-1874), laSegunda República (1931-1939) y parte delrégimen franquista (1939-1975), donde España volvió a constituirse en Reino tras la aprobación de la quintaLey fundamental sobre laSucesión en la Jefatura del Estado. Actualmente, el rey de España es el Rey Felipe VI.
En laAlta Edad Media, elreino visigodo de Toledo (507-711), constituyó el primer estado independiente en la totalidad de la península ibérica, al conseguir una unidad política y religiosa.[1] CuandoSuintila expulsó en el 625 a los bizantinos que ocupaban parte del sur de la península ibérica, logrando así, el control total de la antigua provincia romana deHispania,[2][3] se generalizó el uso de Hispania o Spania, para referirse al reino visigodo, y reyes de Hispania o Spania para referirse a los reyes visigodos.[4][5] Incluso antes de completarse la conquista de la península ibérica, ideológicamente ya se identifica territorialmente Hispania con el reino visigodo en las crónicas deJuan de Biclaro, desde el reinado deLeovigildo (569-586), quién expandió y fortaleció el reino visigodo en casi toda la península.[6] Leovigildo es también nombrado por el galorromanoGregorio de Tours, como rey de los hispanos en sus crónicas «Historia francorum».[7]
Tras la invasión mulsulmana del 711, durante laReconquista hubo reyes cristianos que se consideraron herederos de la Hispania visigoda para justificar la recuperación de la unidad política y cristiana arrebatada.[8] De esta forma se intitularonImperator totius Hispaniae (enlatín: ‘Emperador de toda España’) o rex Hispaniae o Hispaniarum (rey de España).[9]
Durante laEdad Media, losárabes habían conquistado buena parte de la península ibérica. A principios del siglo XV existían cuatro grandes reinos que habían logrado expulsar a los musulmanes de su territorio:Castilla,Aragón,Navarra yPortugal. Elreino de Granada era el último reducto musulmán en laPenínsula.

En 1469,Fernando II de Aragón eIsabel I de Castilla contrajeron matrimonio, uniendo dinásticamente las dos coronas más poderosas:Aragón yCastilla. Esta unión de fuerzas permitió expulsar a los musulmanes deGranada y conquistarNavarra, para incorporar estos territorios a la nueva corona.
Se considera, pues, que la Monarquía Española tiene su origen en la unión personal y dinástica entreIsabel I de Castilla yFernando II de Aragón, llamadosReyes Católicos (Catholicos reges, et principes) por el papado desde el 4 de mayo de 1493 en razón de la conquista de lapenínsula ibérica alislam y el proyecto evangelizador delNuevo Mundo; y que procuraron llevar una política de acción común. Asimismo, Isabel y Fernando fueron los primeros monarcas de Castilla y Aragón en ser llamados «Reyes de España».[10][11]
Juana I de Castilla, hija de los Reyes Católicos, heredó la corona de Castilla al morir su madre, la reina Isabel. El matrimonio de Juana conFelipe el Hermoso hizo peligrar la política que habían llevado los Reyes Católicos, pero Felipe I murió prematuramente, y el rey Fernando II de Aragón, padre de Juana, la inhabilitó definitivamente y se ocupó de la regencia castellana hasta su muerte. Entonces, Juana heredó también la Corona de Aragón, tras fracasar el intento de su padre de concebir un heredero con su segunda esposa,Germana de Foix, que le permitiese heredar aquella corona y separarla de la Corona de Castilla, pero dada la incapacidad de la reina Juana, su hijoCarlos se autoproclamó rey junto con su madre. De esta formaCarlos I consolidó la unión de ambas coronas, siendo llamado «rey Católico de las Españas» (Hispaniarum Rex Catholicus) por el papaLeón X en la bulaPacificus et æternum del 1 de abril de 1517.[12]

Felipe II,Príncipe de Asturias desde 1528,[13] accedió al trono por abdicación de su padre, y usó en documentos y monedas la fórmula abreviada de «rey de las Españas y de Indias» (Hispaniarum et Indiarum Rex),[14] y tras laCrisis sucesoria en Portugal (1580) adquirió también la titularidad de la Corona portuguesa.[15]
La Monarquía Española pierde su condiciónmonarquía absoluta, y adquiere su carácter demonarquía parlamentaria con la transformación de España en unEstado liberal.
| 1808–1812 | 1812–1815 Estado Liberal | 1815–1820 Absolutismo | 1820–1823 Estado Liberal | 1823–1833 Absolutismo |
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Desde el año 1833, con el pretexto de la cuestión dinástica, se sucedieron tres guerras civiles en España que jalonaron intermitentemente una parte del siglo XIX, donde los constitucionalistas («cristinos», «alfonsinos») oponían su ideario delestado liberal contra elabsolutismo yforalismo de loscarlistas. La cuestión dinástica se inició cuandoFernando VII promulgó laPragmática Sanción de 1830, que era a su vez la publicación de laPragmática Sanción de 1789, con lo que se anularon las disposiciones que impedían el acceso al trono de las mujeres hasta no agotarse toda la descendencia masculina de Felipe V.[16] De esta manera,Carlos María Isidro, hermano del rey Fernando VII, fue relegado en favor de su sobrinaIsabel, hija del rey; y así, si Carlos María Isidro no tuvo inconveniente en renunciar a sus derechos en 1808,[17] en 1833[18] sus argumentos habían cambiado, y con sus partidarios («carlistas») inició laPrimera Guerra Carlista.
Isabel II finalmente fue proclamada reina, pero su madre la regenteMaría Cristina de Borbón-Dos Sicilias que se alineó con los liberales, sin embargo pretende elestatuto Real de 1834 lo que dio lugar almotín de La Granja (1836) y la vuelta al periodo constitucional. Así el artículo 180 de laConstitución de 1812 habría establecido el reinado legítimo del Isabel II, y el artículo 50 de laConstitución de 1837 y el artículo 49 deConstitución de 1845 indican que Isabel II era la legítima reina de las Españas. Desde entonces la legitimidad de la monarquía española ha ido vinculada con la Constitución de turno (aunque fueraa posteriori).
El sentido patrimonial de la unión de distintos reinos peninsulares bajo una corona desaparece también con el periodo constitucional, aunque el cambio no fue brusco. La denominación deReino en singular data desde la Constitución de 1812 (no así elEstatuto de Bayona de 1808). En las constituciones de 1812, 1837 y 1845 aparece el términolas Españas, en alusión a los territorios que integraban elImperio español, aunque también aparece en singular en las dos últimas bajo la fórmuladominios de España. Finalmente, en la Constitución de 1869, con la afirmación de la Nación española, el Estado pasó a denominarse en singular,España, y así ha seguido desde entonces hasta la actualidad.
Contando con datos desde Carlos I incluido: