Mandylion (palabra griega bizantina no aplicable a otro contexto),lienzo deEdesa oimagen de Edesa son distintos nombres que se dan a unareliquia cristiana consistente en una pieza de tela cuadrada o rectangular en que se habría impreso milagrosamente el rostro deJesús, siendo por tanto el primericono (imagen) delcristianismo. Otro nombre con el cual se conocía la imagen de Edesa eraTetradiplon que significa engriegodoblado cuatro veces, lo que es interpretado como una identificación entre esta reliquia y laSábana Santa, a lo que también lleva la etimologíasiríaca propuesta paramandylion ("sudario").[1]
Según la leyenda, recogida a comienzos del siglo IV porEusebio de Cesarea,[2] el reyAbgaro V de Edesa escribió a Jesús, pidiéndole que viniera a curarle de una enfermedad. Eusebio decía haber traducido y transcrito la carta original que se encontraba entre los documentos de la cancillería siria del rey deEdesa. En el documento de Eusebio, Jesús responde por carta, diciendo que cuando complete su misión terrenal y ascienda a los cielos, enviará a un discípulo para sanar a Abgar (y así habría hecho). La leyenda cristiana dice que el apóstolTomás envió aTadeo (uno de los setenta discípulos mencionados enLucas 10:1-24) aEdesa portando una tela que llevaba impresa los rasgos faciales de Jesús, por cuya virtud el rey sanó milagrosamente.
Eusebio no cuenta qué había ocurrido con el Mandylion entre el siglo I y su tiempo, pero la historia está repetida ampliamente por fuentes sirias, "con tan múltiples desarrollos que es difícil creer que toda pudiera deberse a los pobres esfuerzos de Eusebio".[3]
El Mandylion desapareció durante la conquistasasánida de Edesa en 609. Una leyenda árabe, recogida por el historiador Andrew Palmer en su visita a Urfa (Edesa), cuenta que la toalla (mendil) de Jesús fue arrojada a un pozo en lo que hoy es la Gran Mezquita de la ciudad. La tradición cristiana, en cambio, recoge que en 943 el general bizantino Juan Curcuas lo intercambió por un grupo de prisioneros musulmanes.[4] El 15 de agosto del 944 la Imagen de Edesa se llevó a laIglesia de Santa María de las Blanquernas deConstantinopla, cerca delpalacio imperial del mismo nombre.[5] El 16 de agosto de ese año el Mandylion fue trasladado a la capilla imperial de la Virgen del Faro, en la misma ciudad.[6]
Permaneció en Constantinopla hasta que losCruzados saquearon la ciudad en 1204, llevándose gran parte de sus tesoros a Europa Occidental. Ningún texto de esa época menciona el Mandylion. Su destino posterior es discutido: para unos la reliquia permaneció en laSainte Chapelle de París hasta que desapareció durante laRevolución francesa; para otrosLeonardo Montaldo,[7] capitán genovés, la legó en 1388 a la iglesia deSan Bartolomé de los Armenios[8] de su ciudad, donde se encontraría actualmente con el nombre deSanta Faz; para el historiador Ian Wilson el Mandylion es la Sábana Santa que actualmente se encuentra enTurín;[9] por último, otros la identifican con un icono bizantino que se localiza en Italia desde mediados del siglo XIII y que desde finales del siglo XVI se conoce como "rostro de Edesa", conservándose actualmente en la capilla papal de la sala de la condesa Matilde delpalacio Vaticano.[10]
Textos (en inglés):