Magnencio, cuyo nombre completo eraFlavio Magno Magnencio (enlatín,Flavius Magnus Magnentius, 303-11 de agosto de 353), fue un usurpador delImperio romano (18 de enero de 350-11 de agosto de 353).
Nacido enSamarobriva,Galia, Magnencio era el comandante de las Herculianas y Jovianas, las unidades de la guardia imperial.[1] El ejército, cuando comenzó a sentirse insatisfecho con el comportamiento delemperadorConstante, nombró a Magnencio enAutun el 18 de enero de 350. Constante fue abandonado por todos excepto por un puñado de sirvientes, y fue asesinado poco después por unas tropas decaballería ligera cerca de losPirineos.
Magnencio se atrajo rápidamente la lealtad de las provincias deBritania,Galia eHispania, en parte porque probó ser más tolerante hacia loscristianos ypaganos. Su control sobreItalia yÁfrica se sustentó sobre la elección de sus hombres de confianza para los cargos más importantes. Sin embargo, la breve rebelión deNepociano, un miembro de laCasa de Constantino, mostró a Magnencio que su estatus de Emperador debía ser consolidado frente a los miembros de la dinastía mencionada.
El autoproclamado emperador trató de reforzar su influencia sobre los territorios antiguamente controlados por Constante, moviéndose hacia elDanubio.Vetranión, comandante del ejército dePanonia, había sido elegidoAugusto por sus tropas enMursa el 1 de marzo. Esta revuelta tenía una impronta de lealtad, ya que Vetranión fue apoyado porConstantina, yConstancio II en persona reconoció a Vetranión, enviándole la diadema imperial.
El último hijo que restaba deConstantino I el Grande, Constancio II, interrumpió su guerra enSiria contraPersia, y marchó hacia el oeste. A pesar de los esfuerzos de Magnencio por atraer a Vetranión a su causa, el viejo general se encontró con Constancio con su ejército y renunció a la corona.
Tras elegir aMagno Decencio (probablemente su hermano) comoCésar y reunir tantas tropas como le fue posible, su ejército y el de Constancio se encontraron en laBatalla de Mursa Major en 351; Magnencio guio a sus soldados en la batalla, mientras que Constancio pasó el día rezando en una iglesia cercana. A pesar del heroísmo de Magnencio, sus tropas fueron vencidas y forzadas a retroceder hasta la Galia.
Como resultado de la derrota, Italia rechazó a sus guarniciones y se unió a la causa legitimista. Magnencio hizo un asalto final en 353 en laBatalla de Mons Seleucus, tras la cual sesuicidó cayendo sobre su espada.
Tras sofocar la rebelión de Magnencio, Constancio lideró una investigación pensada para descubrir a sus seguidores. El agente más notorio en esta búsqueda fue elprimicerius notariorumPaulo Catena.