Literatura en gallego | ||
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![]() Cantigas de Santa María | ||
Se denominaliteratura en gallego o, simplemente,literatura gallega al corpus de obras literarias escritas enlengua gallega.
Como ocurre con la mayor parte de las demáslenguas romances, las primeras manifestaciones literarias en gallego (entoncesgallego-portugués) datan de laEdad Media. Tras esta etapa medieval (en la que resulta especialmente relevante laproducción poética), tuvo lugar un largo período de algo más de tres siglos de sequía literaria, denominadosséculos escuros (en español, «siglos oscuros») que coincidió con un casi total abandono del gallego como lengua literaria. Con elrexurdimento, desde principios del siglo XIX, la literatura en gallego vuelve a cultivarse y surgen así nombres fundamentales comoRosalía de Castro. Ya en el siglo XX, antes de laguerra civil tienen especial importancia grupos de intelectuales como laGeneración Nós y lasIrmandades da Fala, en los que se integran escritores comoVicente Risco,Ramón Cabanillas yCastelao. Se pueden acotar, luego, dos periodos más que coincidirían, aproximadamente, uno con el franquismo y el otro con el período que llega hasta nuestros días, desde el advenimiento de la democracia en España. Autores relevantes de la literatura gallega actual sonXosé Luis Méndez Ferrín,Manuel Rivas ySuso de Toro.
Durante la época medieval la producción literaria deGalicia yPortugal era realizada en unidioma común que se conoce convencionalmente con el nombre degalaico-portugués oportugués medieval (término más frecuente en Portugal). La importancia que la literatura en gallego tuvo para lapenínsula ibérica se puede comparar a la importancia de laliteratura occitana enEuropa Central y delMediterráneo.
La poesía medieval en gallego es exclusivamente lírica (no hay, pues, poesía narrativa del tipo de lapoesía épica castellana aunque lasCantigas de Santa María no dejen de ser narraciones versificadas); está dedicada al canto y poseía acompañamiento musical.
Se distinguen dos tradiciones: unaprofana (conocida comolírica gallego-portuguesa) y otra religiosa, materializada en lasCantigas de Santa María.
El ámbito cronológico de esta poesía abarca el período que va desde finales del siglo XII hasta la segunda mitad del XIV y la autoría corresponde a unos 153 autores.
El corpus de la lírica gallego-portuguesa medieval está constituido por aproximadamente 1.680 textos poéticos (la mayor parte de ellos denominadoscantigas) de tema amoroso y satírico. La cantiga más antigua que se conoce data de 1196 - 1198, el texto “Ora faz ost´o señor de Navarra”,escarnio político deJoão Soares de Paiva.
Los textos han sido transmitidos a través de tres cancioneros manuscritos:
Algunos poetas destacados fueronBernardo de Bonaval,Airas Nunes,Pero da Ponte,Pero Amigo yMartín Codax.
Se trata de un conjunto de entre 420 (o 427) textos de temática generalmente miraculística compuestos y recopilados bajo el patrocinio del rey deCastillaAlfonso X el Sabio.[1] siendo algunas, al menos diez de ellas, de la autoría del propio monarca.[2] Se trata del único ejemplo de temática mariana y de narraciones versificadas en laliteratura medieval gallego-portuguesa. Por lo demás, la riqueza de las miniaturas contenidas en los códices conservados les confiere un valor documental excepcional para conocer usos y costumbres típicos en la corona de Castilla.
El corpus prosístico medieval en gallego se produjo en el ámbito cronológico que va, aproximadamente, del 1200 al 1350, y estuvo estrechamente vinculado con la literatura europea occidental y con la tradición clásica.
Al igual que el resto de la literatura medieval, laprosa está formalmente muy influida por el carácter oral de la experiencia literaria de la época, lo que se manifiesta, estilísticamente, en apelaciones al auditorio-lector, en fórmulas derivadas de verbos comooír,hablar,escuchar, y en desequilibrios estructurales (descompensación entre el tamaño de las partes, por ejemplo) acompañados de repeticiones, digresiones, etc.
A diferencia de lo que ocurre con la documentación administrativa, muy abundante, los restos prosísticos de carácter literario son muy escasos. Es preciso hacer notar que esto, en parte, se debe a que la lengua gallega estaba fijada en el ámbito peninsular como lengua propia de lapoesía lírica, y no de la prosa literaria; por otro lado, el uso político de la prosa aconsejaría su escritura encastellano antes que en gallego.
Convencionalmente, se clasifica la prosa medieval gallega en tres ámbitos genéricos:hagiografía, historiografía, y prosa de ficción. En ninguno de los tres casos se trata de creación original en gallego, sino de traducciones o versiones más o menos fieles.
Lahagiografía de la literatura hagiográfica que tiene por objetivo registrar la vida ejemplar y losmilagros realizados por lossantos, con el objeto de glorificarlos y de servir de modelo de comportamiento para los lectores.
El principal protagonista de la prosa hagiográfica en gallego es elApóstol Santiago. El texto fundamental esMilagres de Santiago, versión reducida delLiber Sancti Iacobi, que está conservado en uncódice fragmentario del primer tercio del siglo XV.
Laprosa de ficción, derivada delroman francés nacido en la segunda mitad del siglo XII, en gallego tiene como principal representante laCrónica troiana, versión en gallego delRoman de Troie. La versión fue encargada por el condeFernán Pérez de Andrade a partir de una traducción al castellano y fue concluida en 1373 (se estima, no obstante, que es probable que existiese una versión en gallego anterior de la que habría salido la versión en castellano). LaCronica troiana
es la novela gallega más antigua y la única medieval que se conserva completa, y es preciso valorarla como uno de los más grandes esfuerzos literarios desarrollados enlengua gallega, tanto por sus dimensiones como por sus resultados lingüísticos y estilísticos.[3]
Lahistoriografía gallega tien sus inicios, como es natural, relacionados con Alfonso X, quien aun habiendo apostado por el castellano como lengua de cultura, promovió la traducción a otras lenguas peninsulares de varios textos.
De finales del siglo XIII es una traducción al gallego de unaCrónica de Castela, que va además precedida por una genealogía real navarra, conocida comoLiber Regum y acompañada de un resumen del reinado deFernando III y sucesores, y otros textos menores. El texto resultante es conocido comoCrónica galega de León e Castela. Se trata de uno de los textos en prosa más arcaicos que se conocen y es la base para importantes textos portugueses como laCronica geral de 1344 y, sobre todo, laCrónica de 1404 (fecha de su finalización), uno de los pocos textos en prosa escritos originalmente en gallego (aunque conserva en sus inicios el arranque original en castellano).
Se conserva también una traducción incompleta de laGeneral storia alfonsina y unaCrónica de Santa María de Iria, traducción de dos fuentes latinas.
Desde comienzos del siglo XV, el gallego y el portugués fueron perdiendo su unidad. El gallego pasó a tomar una posición periférica, tanto con respecto al portugués, lengua oficial y protegida de un reino, como del castellano, cuya nobleza había sustituido a la nobleza gallega desde finales del siglo XIV.
La literatura en gallego entrará en una época de estancamiento en el que prácticamente no hay creación literaria en la lengua. Son los llamadosSeculos Escuros, "Siglos Oscuros" en castellano.
Tras una primera etapa de sequía absoluta (siglosXV yXVI), durante los siglosXVII yXVIII se produjeron algunos timidísimos intentos de elaborar algún tipo de creación literaria en gallego.
Tras la apertura en 1649 de las Facultades de Derecho y Medicina enSantiago de Compostela, se pudo celebrar, gracias a la diversidad de estudiantes, el concurso literario de lasFestas Minervais de 1697, que se convocó en recuerdo del arzobispoAlonso III de Fonseca,El Grande; como resultado del mismo, se publicó una recopilación de los trabajos presentados:Fiestas Minervales y aclamación perpetua a la Musa, en la que destacan nueveromances escritos en gallego; la presencia del gallego es, pues, minoritaria en el volumen.
El profesor Alonso Montero ha denominado este tipo de composiciones comopoesía académica en gallego de los siglos XVI y XVII, y entran en ella, además del volumen antes citado, cuatro obras más, todas ellas de tipo recopilatorio y en la que la presencia de literatura en gallego, aun existiendo en tres de ellas, es muy breve; se trata de poemas de estilo barroco, genéricamente encuadrados en laelegía y el romance, aparte de algunos versos sueltos.
Además de esta poesía académica, hay testimonio de otras tendencias literarias, entre las que destacan:
Paradójicamente, es en el siglo XVIII, siglo en el que intensifica la presión contra el gallego, cuando aparecen figuras intelectuales de primer orden que lo defienden: elPadre Feijóo, elPadre Sobreira y elPadre Sarmiento, personalidades que escriben estudios importantes sobre el gallego.
Fray Martín Sarmiento, por ejemplo, reivindicó la necesidad de la escolarización en gallego y del conocimiento del mismo para aquellos forasteros que viniesen a trabajar en Galicia. Especialmente dedicado a lalexicografía, Sarmiento escribió también poesía (1.201 coplas de un inacabadoDiálogo de 24 rústicos) y una primera reseña de la literatura gallega medieval. Además, propuso al padre Sobreira la redacción de unDiccionario gallego del que solo se prepararía el material para las dos primeras letras del alfabeto.
ElPrerrexurdimento -Prerresurgimiento- es una época de la literatura gallega que abarca desde 1808, año en queNapoleón entra enEspaña, hasta 1863, fecha en queRosalía de Castro publica susCantares Gallegos. Es una literatura influida por la conquista francesa, que provoca la autonomía de Galicia bajo la Junta General del Reino de Galicia (oXunta Xeral do Reino de Galicia).
Hasta más o menos 1840 los textos que se editaron fueron más utilitarios y divulgativos que literarios, y trataban ampliamente la situación sociopolítica de la España ocupada. El primer documento objeto de estudio de esta época (en tanto que se considere literario el estudio de la correspondencia) es unacarta-representación de Pedro Cima de Vila, donde los vecinos dePuentedeva piden al reyCarlos IV que suavice los impuestos sobre el comercio del vino. Aparecen también textos que tratan de captar soldados para la guerra, como el poema anónimoUn labrador que foi sarxento aos soldados do novo alistamento (1808).
A partir de 1840 se vuelven numerosos los poemas publicados en los periódicos gallegos. Mención aparte merece la obra trilingüe deXoán Manuel PintosA Gaita Gallega, Tocada polo Gaiteiro, ou Carta de Christus para ir Deprendendo a Ler, Escribir e Falar Ben a Lengua Gallega (1853), popularizada simplemente comoA gaita gallega y escrito en gallego, español y latín, con anotaciones en francés.
La literatura en gallego renació en la segunda mitad del siglo XIX, el llamadoRexurdimento, con literatos comoRosalía de Castro,Eduardo Pondal,Curros Enríquez y otros.
La gran figura delRexurdimento es sin duda Rosalía de Castro. Pocas veces se puede afirmar de un autor que ha contribuido con su genio al resurgimiento de la literatura en dos lenguas, como es el caso de Rosalía. En español es, junto aBécquer, la precursora de la modernidad e iniciadora de una nueva métrica castellana con su obraEn las orillas del Sar. En gallegoCantares gallegos es sin duda una de las obras cumbres de la literatura en la lengua.
Tras el relativo periodo de esplendor delRexurdimento, que, cuando menos, reincorpora a la lengua gallega como vehículo de expresión cultural, la intelectualidad gallega diversifica su actividad con el objeto de abrir nuevos caminos para la sensibilidad y reivindicaciones galleguistas. Se realizan, además, determinados esfuerzos institucionales para consolidar el gallego como lengua de cultura, tal como se aprecia en la literatura didáctica que se desarrolla: algunos resúmenes de historia y geografía de Galicia, edición de textos medievales, atención a laortografía y, sobre todo, la fundación en 1906 de laReal Academia Galega bajo la presidencia deManuel Murguía, que de inmediato publicó un boletín con contenidos históricos, genealógicos, etc.
Literariamente, debido a lo anterior, es una época de cierta esterilidad. Cierto número de escritores conforman lo que se ha dado en denominar promoción "Antre dous séculos" (entre dos siglos), caracterizada por un intento de amalgamar la herencia pondaliana con los nuevosidealismos de moda en la literatura europea del momento; los resultados, no obstante, fueron más bien discretos, decantándose más bien muchos de ellos por un seguimiento de movimientos más próximos geográficamente, como el saudosismo portugués. A este respecto, destacaAntonio Noriega Varela.
En poesía, básicamente, se continúan las tres grandes tendencias delrexurdimento: elcostumbrismo ruralista, elhistoricismo profético y lapoesía civil.
El programa cultural de lasIrmandades estaba centrado en la difusión del gallego y en la incentivación del conocimiento de la cultura gallega en general; a tales efectos, la creación del semanarioA Nosa Terra, además de su importancia como portavoz ideológico, supuso la aparición de una publicación donde se pudo desarrollar una prosa de tipo intelectual en gallego que resultó ser uno de los principales intereses del grupo.
Literariamente, el papel renovador le correspondió aRamón Cabanillas, considerado como la síntesis y superación definitiva del Rexurdimento, al acoger lo más valioso delromanticismo y actualizar al mismo tiempo la poesía gallega.
Por su parte, la narrativa estuvo representada por la popularización de las novelas cortas durante la década de 1920, que sirvieron de campo de exploración para los autores y que posibilitó una vía de modernización para la narrativa gallega.
Para los miembros de Nós ("Nosotros"), la elaboración de una prosa de ficción y de no ficción constituyó una estrategia para su intento de modernización de la cultura gallega.
El ensayo es utilizado para buscar los rasgos diferenciales de Galicia con el fin último de legitimar la idea nacional; el cultivo de los temas nacionales es, pues, central en obras comoTerra de Melide (1933) delSeminario de Estudos Galegos (organización cultural de singular importancia),Síntesis geográfica de Galicia (1933) deRamón Otero Pedrayo ySanta María de Moreiras. Monografía dunha parroquia ourensán (1925-1935; publicada en 1969) de Xosé Ramón Fernández-Oxea, más conocido por su pseudónimoBen-Cho-Shey.
Como figuras centrales de la literatura gallega del momento hay que citar aVicente Risco,Alfonso Daniel Rodríguez Castelao yRamón Otero Pedrayo.
El resto de escritores que empieza a elaborar su obra literaria en la época y que no se sitúan ni en lasIrmandades ni en el grupo Nós, han sido catalogados con las más diversas etiquetas:novecentistas,generación de 1925,generación de 1922... Se trata de escritores comoManuel Antonio,Luis Amado Carballo yLuís Pimentel.
En cuanto a la presencia de lasvanguardias, se manifiestan a través de rasgos como un concepto deshumanizado de la literatura (huyendo de lo sentimental y lo íntimo), un acercamiento a la banalidad de lo cotidiano como materia poética, y por una apuesta por un lenguaje no literal, basado en el simbolismo y la sugestión. No obstante, el triunfo correspondió a las propuestas más moderadas, en forma de dos corrientes literarias concretas: elhilozoísmo y elneotrovadorismo (Álvaro Cunqueiro).
En otro orden de cosas, durante estos años comienza su labor literaria un escritor inclasificable y que ocupa un lugar de relieve en la literatura gallega del siglo XX:Rafael Dieste.
Más allá de algunos textos menores, la publicación en 1947 del poemario deAquilino Iglesia AlvariñoCómaros verdes significa el punto de partida de la literatura gallega tras el largo paréntesis de la guerra civil y sus años inmediatos de fuerte represión cultural.
Paralelamente, a finales de esa década se empiezan a publicar también varias revistas literarias bilingües, entre las que destacaronMensajes de poesía yAlba. Aparecen también algunos empeños editoriales, como la colección de poesía Benito Soto y las editoriales Bibliófilos Gallegos y Monterrey.
En cuanto a los medios de comunicación, el suplemento cultural del periódicoLa Noche de Santiago de Compostela, coordinado porFrancisco Fernández del Riego yXaime Isla, supone durante un breve período una plataforma pública para los intelectuales gallegos, aunque muy pronto es clausurado.
De relevancia excepcional es la fundación en 1950 de laEditorial Galaxia, "el verdadero artífice del proceso de reconstrucción cultural que Galicia tuvo que abordar en la posguerra.",[4] que además de la publicación de libros, emprendería también desde 1963 la publicación de la revista cultural Grial.
Por otro lado, se inicia en Hispanoamérica ya desde 1940 una fecunda actividad intelectual en gallego por parte de los escritores exiliados. Además del trabajo político de Castelao,Eduardo Blanco Amor yLuís Seoane desarrollan una importante labor periodística y social. La revistaGalicia, que ambos dirigieron, editada por el Centro Galego de Buenos Aires, se convierte en un medio de difusión de la cultura gallega y de concienciacióngalleguista.
La poesía gallega durante elfranquismo arranca varios años después del fin de la guerra. Este paréntesis temporal supone que, cuando la publicación empieza a regularizarse, lleguen a coincidir temporalmente, cuando menos, varios grupos de escritores generacionalmente heterogéneos.
Aparecen así, en la década de los cincuenta, cuatro líneas o tendencias principales que dominan el panorama poético hasta bien entrado el periodo democrático y que, de alguna manera, se articulan entre sí:
Otros autores,Uxío Novoneyra yAntón Avilés de Taramancos, desarrollaron trayectorias muy personales vinculadas a elementos concretos de sus respectivas biografías (problemas de salud, en el primero de los casos, y laemigración, en el segundo);Xohana Torres, por su parte, trabajó la simbología paisajística y temporal en varias de sus obras.
La narrativa gallega durante elfranquismo tiene su centro neurálgico en el proyecto colectivo renovador que se ha denominado comoNueva narrativa gallega, que consolida en el tránsito de la década de los cincuenta a los sesenta el discurso narrativo en gallego y lo actualiza de acuerdo con las técnicas renovadoras que habían impregnado la novelística internacional a lo largo de todo el siglo.
El panorama teatral en gallego durante el franquismo es especialmente desolador y solo es posible reseñar la labor de determinados escritores que, de forma individual, mantuvieron una cierta actividad como dramaturgos, aunque siempre paralela a su frecuentación de otros géneros.
De 1971 data la escritura deO velorio del dramaturgoFrancisco Taxes (La Coruña, 1940-2003), representado en 1978 por elGrupo Profesional de Teatro Troula con enorme éxito de público y crítica (destacan los elogios al texto y al montaje deJosé Monleón enTriunfo yEl País).Manuel Rivas se refirió -a raíz de la publicación de la obra completa de Taxes en Edicións Xerais de Galicia (2008)- a este clásico teatral gallego como "obra maxistral, entroido vangardista, contracultura, subversión etnográfica, vinganza dionisíaca" en un artículo recogido en su libroEpisodios galegos (Xerais, 2009).
El primer signo de la llegada de tiempos aperturistas es el abandono de la línea social-realista frecuentada durante la dictadura y la impronta deÁlvaro Cunqueiro en muchos de los nuevos poetas (sobre todo a través de su obraHerba aquí e acolá). Los poemarios que abren la nueva etapa se publican ya en 1976 y sonCon pólvora e magnolias, deXosé Luís Méndez Ferrín, yMesteres, deArcadio López-Casanova;culturalismo y denuncia en el primero, e innovaciones formales en el segundo, son rasgos suficientes para inaugurar una nueva época, aunque su influencia en otros escritores fue más bien discreta por su excepcionalidad.
Además de la labor individual, empiezan también a aparecer grupos de poetas con una identidad común, comoCravo Fondo (Xesús Rábade,Xavier Rodríguez Barrio,Ramiro Fonte...),Alén,Loia yRompente, todos ellos abarcadores de múltiples tendencias, desde la innovación lingüística hasta el radicalismo estético, pasando, como es el caso deRompente, por una digestión definitiva para la poesía gallega de lasvanguardias y por una actividad programática que dio como fruto el manifiesto poéticoFóra as vosas suxas mans de Manuel Antonio, reivindicativo de la figura deManuel Antonio, admirado por su actitud inconformista y su estética innovadora.
A comienzos de los años ochenta, empiezan también a consolidarse una serie de elementos que configurarán el armazón del sistema literario gallego:
La poesía de grupo de poetas conocido comogeneración de los 80 se caracteriza por el culturalismo y el experimentalismo formal, y por la influencia que refleja de la lírica anglosajona y portuguesa. Temáticamente, abordan la realidad desde un punto de vista externo, para evitar el subjetivismo y la enunciación colectiva; son frecuentes los temas del amor (sensual y trascendente), el paso del tiempo y la muerte, la perspectiva metaliteraria y la visión cósmica de la naturaleza. Forman parte de esta generación destacados escritores comoVítor Vaqueiro,Xosé María Álvarez Cáccamo,Xavier Rodríguez Baixeras,Manuel Forcadela,Ramiro Fonte,Xavier Rodríguez Barrio,Miguel Anxo Fernán-Vello,Pilar Pallarés,Claudio Rodríguez Fer,Luis González Tosar,Román Raña, etc.
Por lo demás, en los ochenta existen también voces sin una adscripción clara que, en algunos casos, habían empezado su trayectoria ya en los setenta, como es el caso deDarío Xohán Cabana, que evolucionó desde el socialrealismo (abandonado progresivamente por la mayor parte de los autores) a un cierto clasicismo formal.
La década de los noventa refleja el interés multicultural propio de las corrientes teóricas del momento y una atención continuada por las grandes problemáticas de la contemporaneidad:ecologismo, antimilitarismo,feminismo, etc.
En este sentido, hay, en primer lugar, un progresivo protagonismo del discurso feminista/femenino en la poesía de la época: autoras comoMaría Xosé Queizán,Chus Pato,Marta Dacosta,Yolanda Castaño,María Lado,Olga Novo, etc., no solo se enfrentan a una radical deconstrucción del discurso poético tradicional sino que incorporan las nuevas inquietudes y el nuevo papel de la mujer contemporánea a los asuntos de su poesía.
En segundo lugar, la atención a lo cotidiano, una suerte depoesía de la experiencia, se manifiesta, por ejemplo, en la obra deFran Alonso.
En tercer lugar, determinados autores (especialmente,Antón Reixa) afrontan una revolución formal en forma de experimentalismo posmoderno, incorporando a la poesía recursos propios del ámbito audiovisual.
Por último, existe una tendencia denominadapoesía del conocimiento que apuesta por el trascendentalismo temático y una forma muy trabajada desde un punto de vista más clásico; forman parte de esta corriente poetas comoMiro Villar oMartín Veiga.
La novela que abre la producción narrativa gallega tras el franquismo es, significativamente,Dos anxos e dos mortos (1977) deAnxo Rey Ballesteros, por cuanto en ella se expone la crisis identitaria de la juventud gallega del momento. Se trata de una novela precursora de una nueva estética que, además, ha asimilado las renovaciones formales de lanueva narrativa. Por lo demás, el éxito comercial deA nosa cinza (1980), deXavier Alcalá, materializa el calado de la narrativa gallega en la nueva sociedad gallega.
Institucionalmente, hay dos premios que resultaron determinantes para la consolidación de la narrativa: elBlanco Amor (1981), que fomentó la novela larga, y elXerais (1984), que abrió las puertas a distintos subgéneros narrativos, al otorgar en su primera edición el premio la novela policialCrime en Compostela deCarlos Reigosa.
Por otro lado, resulta también de gran efectividad para la normalización del discurso narrativo la reedición de los narradores clásicos en gallego, tales comoÁlvaro Cunqueiro oRamón Otero Pedrayo, que sirven a los jóvenes como modelos a los que imitar o de los que apartarse.
Aparecen también autores comoConcha Blanco que crean una literatura principalmente infantil, aunque también abordan otros ámbitos. Esta autora consigue cierto renombre al conseguir un Accésit en el Premio Lazarillo en 1997 por la obra¡A mí que me importa! (traducida al castellano) y por ser finalista en elPremio Xerais en los años 1996, 1999 y 2003.Por último, hay también una revitalización del género "relato" frente a la novela, como un medio más adecuado de llegar al gran público y como un campo para distintas experimentaciones, tanto técnicas como temáticas.
Suele destacarse que el teatro gallego escrito en democracia tiende a abandonar los intereses concienciadores o movilizadores en beneficio de una producción más autónoma y autosuficiente en cuanto a sus valores estéticos. Consecuencia inicial de este desinterés por influir en el espectador sería la aparición de unas obras más dirigidas a la lectura que a la puesta en escena, singularizadas por el uso de un lenguaje simbólico y la adopción de aproximaciones metateatrales a temas universales, aun reconociendo que hubo autores que apostaron por una escritura más realista, atenta al discurrir de la historia de la Galicia contemporánea. El interés de muchos de estos autores por abandonar una práctica teatral tradicional, adoptando técnicas vanguardistas e, incluso, experimentales en sus obras, lo que se añadiría a las persistentes dificultades para hacer llegar obras teatrales al público, hicieron que los premios para literatura dramática (elÁlvaro Cunquerio, el de laBiblioteca Arlequín, elRafael Dieste, etc.) se convirtieran en prácticamente la única manera de publicar teatro en Galicia durante estos años. Sin embargo, otros enfoques consideran que este punto de vista no concede el debido valor literario a la creación de textos directamente concebidos para la escena por autores vinculados a los propios grupos de teatro, textos en ocasiones de creación colectiva. Seguramente sea la figura de Roberto Vidal Bolaño, fundador de la compañía teatral Antroido en 1975, en la que realizó labores de director, escenógrafo, iluminador e intérprete, quien mejor representa ese otro tipo de creador literario que, rompiendo con la separación entre autor literario y creador escénico, en cierto modo recupera una figura de largo aliento en la historia del teatro. A Roberto Vidal Bolaño, prematuramente fallecido en 2002, la Real Academia Gallega le dedicó el Día das Letras Galegas del año 2013.
La primera promoción de dramaturgos de la época tuvo en losCadernos da Escola Dramática Galega un lugar privilegiado para ver publicados sus textos. Se trata de autores interesados por elculturalismo, ellirismo y elsimbolismo, comoMiguel Anxo Fernán-Vello,Inma A. Souto,Luísa Villalta,Henrique Rabunhal yJoao Guisán, todos ellos autores de producción teatral irregular y con características más o menos comunes: aparte de las citadas, el recurso al metateatro, la elusión de la referencialidad, el humor absurdo, etc. Otros escritores, más decididos por singularizarse como autores de teatro, se decantaron por alejarse de ese culturalismo y acercarse a la expresión de la intimidad, así los casos deXesús Pisón,Manuel Riveiro Loureiro y otros. Ciertos escritores, comoAntón Reixa,Xosé Carlos Cermeño yRoberto Salgueiro, apostaron por su parte por un teatro lúdico e iconoclasta, más atento a su posible representación escénica.
Estas primeras tentativas de acercar los textos a los escenarios verán consolidadas sus expectativas en los años noventa; básicamente, se aprecia una revalorización del autor que al mismo tiempo es director, dramaturgo y traductor, y un interés incesante por las técnicas de montaje teatral.
Asimismo, la década final del siglo XX ve cómo se normaliza definitivamente la existencia de un sistema teatral en gallego, como se manifiesta con la consolidación de algunas compañías (Teatro del Atlántico,Teatro del Noroeste, etc.), con la creación delCentro Dramático Galego, la creación de nuevos premios, festivales, subvenciones, etc.
Algunos de los artistas más relevantes de esa época fueronLino Braxe, cultivador de una línea simbolista;Francisco Souto;Cándido Pazó, interesado en el fenómeno de laintertextualidad;Miguel-Anxo Murado, interesado en el pasado;Xavier Lama;Raúl Dans; etc.
A modo de síntesis, se puede concluir que en la obra de los autores de los noventa se percibe
una menor carga simbólica, una clara preferencia por el recurso a la intertextualidad, y un gran cuidado de la estructura de la pieza, que en muchos casos se acerca a lo que acostumbramos a llamar 'pièce bien faite'; (...) se produce un redescubrimiento de la comedia como modelo genérico [y] el afán por facilitar una salida escénica a sus textos hace que los dramaturgos sientan una cierta legítima preocupación por facilitar montajes que puedan captar el interés del público.[8]
Véase también:Escritores de Galicia