Lisandro de la Torre | ||
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![]() | ||
![]() Senador de la Nación Argentina porSanta Fe | ||
20 de febrero de 1932-5 de enero de 1937[a] | ||
Sucesor | Juan Cepeda | |
![]() Diputado de la Nación Argentina porSanta Fe | ||
29 de abril de 1922-29 de abril de 1926 | ||
29 de abril de 1912-29 de abril de 1916 | ||
![]() Diputado de la provincia de Santa Fe porel departamento San Lorenzo | ||
27 de marzo de 1911-1 de junio de 1912 | ||
Información personal | ||
Nacimiento | 6 de diciembre de 1868![]() | |
Fallecimiento | 5 de enero de 1939 (70 años)![]() | |
Causa de muerte | Suicidio![]() | |
Sepultura | Cementerio El Salvador![]() | |
Nacionalidad | Argentina | |
Religión | Ateísmo | |
Educación | ||
Educado en | Universidad de Buenos Aires | |
Información profesional | ||
Ocupación | abogado | |
Partido político | Unión Cívica Radical(1891-1897) Partido Republicano(1902-1908) Liga del Sur(1908-1914) Partido Demócrata Progresista(1914-1939) | |
Afiliaciones | Alianza Civil | |
Firma | ||
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Notas | ||
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Nicolás Lisandro de la Torre (Rosario, 6 de diciembre de 1868 –Buenos Aires, 5 de enero de 1939) fue un dirigentepolítico, abogado y escritorargentino. Se recibió de abogado en 1890, por laUniversidad de Buenos Aires. Su tesis sobre régimen municipal, así como otros trabajos, lo llevaron a pensar la importancia de la autonomía municipal, la cual sería incluida recién en la reforma de laConstitución Argentina de 1994. En 1898 fundó el periódicoLa República. De la Torre se postuló a lapresidencia de la Nación en laselecciones presidenciales de 1916, obteniendo 98.876 votos, 57 electores y nuevamente en laselecciones presidenciales de 1931 obteniendo 487.584 votos, y 124 electores.
De la Torre nace en Rosario en 1868. Su casa estaba en la actual Peatonal Córdoba al 1130, cerca de la antigua tienda La Favorita. Su padre, porteñomitrista e hijo de un inmigrante vasco, poseía una estancia sobre elarroyo Pavón, y tras labatalla que tuvo lugar en la zona estuvo a punto de ser fusilado por tropas deUrquiza. Fue salvado merced a la intervención oportuna deLópez Jordán, antiguo amigo suyo. Poco después se casa con Virginia Paganini, perteneciente a una tradicional familia porteña emparentada conAntonio Sáenz –revolucionario de 1810– y con losGutiérrez[1]
Durante la presidencia de Avellaneda el padre de De la Torre, posiblemente estigmatizado por su calidad de mitrista y, por lo tanto, opositor político, fue a la quiebra, sufriendo la subasta de su casa y sus muebles, experiencia que marcó la personalidad de Lisandro De la Torre de por vida.[2]
Finalizados sus estudios en el Colegio Nacional de Rosario, De la Torre llega a Buenos Aires en 1886, durante el último año de la presidencia deRoca, y se instala en la casa de unas tías con el fin de cursar la carrera de abogado. En 1888 obtuvo su título, tras defender su tesis doctoral, en la que desarrolló una serie de ideas que años más tarde cristalizarían en el proyecto político de laLiga del Sur en Santa Fe. El espacio comunal tenía para el joven de la Torre una importancia clave en la construcción de una sociedad democrática. Así, en su trabajo cita textualmente aTocqueville cuando este señala que «en la comuna es donde reside la fuerza y la vitalidad de los pueblos libres». El buen funcionamiento de ésta constituiría un reaseguro contra el despotismo y su influencia sería saludable para todo el organismo social.[3]
En 1900, en tanto, emprendió el primero de sus dos viajes a losEstados Unidos, en el que se abocó de manera especial al estudio del régimen municipal allí vigente. Ambas visitas al país del norte tendrían poderosa influencia en sus ideas. En 1912, cuando fue elegido diputado nacional por la Liga del Sur y por Santa Fe, presentó un proyecto de ley de régimen municipal. En uno de sus discursos en la Cámara, expuso los fundamentos de su iniciativa, señalando que la organización municipal era un derecho garantizado por el artículo 5.º de la Constitución, pero que era deber del Congreso precisarlo y reglamentarlo en todo el territorio nacional.
La cuestión municipal sería bandera de lucha por mucho tiempo para de la Torre. Más adelante, en uno de sus discursos pronunciados en el Congreso Nacional, haría notar que sólo cuatro de los doscientos cincuenta centros urbanos de la provincia deSanta Fe contaban con municipalidades. Estas cuatro ciudades –Rosario,Santa Fe,Casilda,Esperanza– representaban el 28% de la población provincial. El 72% restante –esto es, 660.000 habitantes sobre 921.000– estaban privados de cualquier organización municipal . Cabe agregar, además, que los intendentes eran designados por el gobernador, al igual que los miembros de las comisiones de fomento de los pueblos. Sólo los concejos deliberantes de las cuatro ciudades eran elegidos por los vecinos contribuyentes.[4]
En su tesis doctoral, de la Torre revela una base ideológica liberal que va dando entrada a planteamientos de tipo democrático formal. Estas mismas inquietudes lo llevan a tomar contacto con los grupos opositores a la presidencia deJuárez Celman y, junto a ellos, participa de la fundación de laUnión Cívica. Llegó a gozar de la confianza y la amistad de algunos de sus principales dirigentes, comoLeandro Alem yAristóbulo del Valle. Así, en julio de 1890 se trasladó a Buenos Aires y tuvo un lugar destacado en laRevolución del Parque.
Tras la derrota de laRevolución del 90 y la división de los revolucionarios, Lisandro de la Torre apoyó aLeandro Alem, y participó en 1891 en la creación de laUnión Cívica Radical, siendo uno de los principales referentes del nuevo partido en laprovincia de Santa Fe. Durante larevolución radical de 1893, De la Torre fue el jefe de operaciones en su provincia natal. Lisandro y sus hombres armados con bombas y fusiles aportados por oficiales radicales deZárate, tomaron la Jefatura de Policía y lograron que la ciudad cayera en manos de los rebeldes. Posteriormente avanzó con sus fuerzas, incrementadas por el apoyo popular hacia la Capital de la provincia, donde el lugarteniente de De la Torre, Mariano Candioti, al frente de unos 300 hombres tomó los principales edificios del gobierno provincial expulsando a tiros a los roquistas y asumiendo el 30 de julio de 1893 como gobernador de la provincia.[5] De la Torre se mantuvo durante tres semanas al frente de ese gobierno paralelo sostenido por militantes y extranjeros e incluso llegó a proclamársele como presidente del nuevo gobierno revolucionario. Pero en el resto del país la revolución fue sofocada por lo que los radicales de Santa Fe debieron deponer su actitud.
Tuvo en ese momento su primer renunciamiento a la actividad política. Volvió a Rosario, recibió de regalo de su padre un campo en Barracas, Provincia de Santa Fe y pasó a dedicarse a la actividad agropecuaria, llegando a ser Presidente de la Sociedad Rural de Rosario en 1907, 1909 y 1910, y director del primer Mercado de Hacienda en 1911.[2]
En 1895, y a instancias de Aristóbulo del Valle, volvió a radicarse en Buenos Aires para dirigir el diario "El Argentino", que se convirtió en un fuerte opositor a la candidatura presidencial deRoca.
En enero de 1896 murió inesperadamenteAristóbulo del Valle y en julio de ese mismo año se suicidó Alem. El radicalismo quedó acéfalo. De la Torre propuso la candidatura a presidente de Patricio Guido Gentile. Propuso una alianza con losmitristas para derrotar aRoca pero encontró una estricta oposición del líder radical de laprovincia de Buenos Aires,Hipólito Yrigoyen. En esas circunstancias decidió abandonar la UCR diciendo:
El Partido Radical ha tenido en su seno una actitud hostil y perturbadora, la del señor Yrigoyen, influencia oculta y perseverante que ha operado por lo mismo antes y después de la muerte del Doctor Alem, que destruye en estos instantes la gran política de la coalición, anteponiendo a los intereses del país y los intereses del partido, sentimientos pequeños e inconfesables.
La declaración llevó aHipólito Yrigoyen a desafíarlo a un duelo, dejando a arbitrio de De la Torre la elección de las armas, confiando en que se batirían a golpes de puño. Lisandro, experto en el arte del esgrima, actividad que practicaba asiduamente en el Jockey Club, elige como armas para la contienda al sable. El duelo ocurrió el 6 de septiembre de 1897 en los galpones portuarios de lasCatalinas Sur, en Buenos Aires y duró más de media hora. Al término de la misma, De la Torre presentaba heridas en la cabeza, en las mejillas, en la nariz y en el antebrazo, mientras que Yrigoyen resultó prácticamente ileso, salvo por un sablazo de poca importancia en la cintura. Fue para disimular la honda cicatriz de la mejilla que De la Torre, desde entonces, comenzó a usar barba.
El 29 de noviembre de 1908 en el Teatro Opera de Rosario, un grupo de políticos del sur de Santa Fe encabezados por Lisandro de la Torre fundan laLiga del Sur. El nuevo nucleamiento reúne a la burguesía rural y comercial de Rosario y el Sur de la provincia, tiene gran apoyo entre los inmigrantes y pequeños productores y defiende un programa democrático, municipalista, modernizante, ilustrado y laicista, en oposición a la hegemonía política y administrativa de la ciudad de Santa Fe y el Norte de la provincia[6]
De la Torre tenía 42 años y laLiga del Sur concurrió a los comicios provinciales del 5 de marzo de 1911, signada por irregularidades y conflictos; a pesar de ello De la Torre se incorporó a la Legislatura como diputado por la minoría correspondiente aldepartamento de San Lorenzo. Su actuación fue breve debido a laintervención federal y el consiguiente cierre de la Legislatura.
Después de laley Sáenz Peña, De la Torre fue consagrado diputado nacional y se incorporó a la Cámara en las sesiones preparatorias del 1 de junio de 1912. Así a los 44 años, se proyectaba al escenario parlamentario nacional, destacándose por su dinámica de trabajo y entre sus proyectos principales, el Régimen Municipal en las provincias.
La Liga del Sur, a pesar de apoyarse en algunos antiguos sectores radicales, hace esfuerzos por presentarse como una alternativa programática reformista e integrada socialmente a la élite dirigente, alejada de la inorganicidad populachera y demagógica que atribuye al partido de Yrigoyen. Este rasgo, más los talentos personales de Lisandro de la Torre, conducirá a los sectores mayoritarios en el gobierno a ver en él y en su partido la posibilidad de ser la continuidad del régimen. Después de la fundación delPartido Demócrata Progresista, sobre la base de la Liga del Sur, de la Torre será el candidato presidencial del gobierno, en oposición a la candidatura de Yrigoyen, en 1916.[6]
En 1914 finalmente, diversos partidos provinciales confluyeron para conformar elPartido Demócrata Progresista. El 14 de diciembre de ese año se realizó la reunión constitutiva en elHotel Savoy de Buenos Aires. Lisandro de la Torre fue elegido presidente del nuevo partido, acompañado porJoaquín V. González,José Félix Uriburu,Alberto Uriburu,Indalecio Gómez,Carlos Ibarguren,José María Rosa,Alejandro Carbó,Carlos Rodríguez Larreta,Mariano Demaría; entre otros.
Las bases demócratas progresistas estaban relacionadas con un programa de reformas que incluía una reforma tributaria que gravara la riqueza y aliviara los impuestos sobre el consumo, la creación de unamarina mercante nacional, y una política deproteccionismo industrial, entre otros proyectos.
El Partido se instaló con fuerza en el sur de la provincia de Santa Fe y en Rosario, donde participó de la reforma de laConstitución de la Provincia de Santa Fe de 1921, influyendo en su contenido progresista, que incluía unrégimen tributario progresivo, la autonomía municipal, laseparación de la iglesia del Estado, los derechos laborales, elvoto femenino, y hasta la división de los latifundios y entrega de tierra a los colonos.[7]
Para las elecciones nacionales de 1916, las primeras con laLey Sáenz Peña en plena vigencia, elPartido Demócrata Progresista consagró la candidatura presidencial de De la Torre acompañado por el entrerrianoAlejandro Carbó, de amplia labor en el terreno educativo, que provenía de las filas delPartido Autonomista Nacional. Fueron vencidos por la fórmula radical Yrigoyen - Luna.
Para las elecciones de 1922, distintos sectores conservadores le volvieron a ofrecer la candidatura presidencial en una amplia alianza para derrotar al radicalismo. Pero ya en ese entonces, De la Torre había iniciado el corrimiento ideológico que se haría evidente en sus últimos años. En una carta al dirigente Mariano Demaría, se autodefinía "casi como radical -socialista" y rechazaba toda alianza con los conservadores a los que acusaba de ser "clericales, armamentistas, antiobreristas, latifundistas".[6] Finalmente fue elegido diputado nacional y desde su banca promovió proyectos de ley de fomento de las cooperativas y de expropiación de frigoríficos extranjeros.
En 1926 terminó su mandato legislativo, y anunció su retiro definitivo de la política. Se retiró a su estancia "Pinas" en el límite de Córdoba con La Rioja, donde se dedicó a labores agropecuarias (paradójicamente, con 80.833 hectáreas, Pinas era el mayor latifundio de un paño de toda la Argentina).[8]
Elgolpe de Estado de 1930 lo sorprende retirado de la acción política. El GeneralUriburu, quien era amigo personal de De la Torre y había formado parte del núcleo fundador delPartido Demócrata Progresista, integrando la Junta Nacional partidaria,[9] piensa en él como el candidato presidencial para sucederlo. De la Torre no condena el golpe de Estado, pero entiende que su misión es convocar a elecciones libres cuanto antes. Termina participando en las elecciones pero en el sector opuesto: en una alianza con socialistas y enfrentando al candidato oficial,Agustín P. Justo.
La derrota y las sospechas de fraude de loscomicios de 1931 lo enemistará definitivamente con los sectores conservadores, desplazándolo definitivamente en el espectro político hacia la izquierda. Su labor como senador nacional, a partir de 1932, lo sigue alejando de losdemócratas nacionales mientras que si bien su nuevo período parlamentario se inicia bajo los auspicios de la alianza entre el PDP y elPS, no tardarán en producirse roces y malentendidos con otros dirigentes de la misma alianza. De la Torre sufre una desilusión tanto con la actitud de los socialistas como con la de los radicales, que rehusaron sumarse a una coalición política para presentar batalla al gobierno deJusto.[6]
El 1 de mayo de 1933, elvicepresidenteJulio Argentino Roca (hijo) firmó enLondres elPacto Roca-Runciman que ampliaba la cuota de exportación de carne vacuna alReino Unido y sus colonias, pero establecía que el 85% del total de las exportaciones debía realizarse por medio de frigoríficos británicos. Adicionalmente, se suscribieron cláusulas secretas que garantizaban el monopolio de los medios de transporte en manos de empresas británicas y creaban elBanco Central de la República Argentina con preeminencia de capitales británicos.
En 1935 Lisandro de la Torre inició una investigación sobre el comercio de carne, puesto que en el marco del Pacto Roca-Runciman esta actividad se encontraba sospechada de corrupción. En ese contexto, respondió dicha afirmación en los siguientes términos:
El gobierno inglés le dice al gobierno argentino "no le permito que fomente la organización de compañías que le hagan competencia a los frigoríficos extranjeros". En esas condiciones no podría decirse que la Argentina se haya convertido en un dominio británico, porque Inglaterra no se toma la libertad de imponer a los dominios británicos semejantes humillaciones. Los dominios británicos tienen cada uno su cuota de importación de carnes y la administran ellos.Lisandro de la Torre[10]
La investigación se hizo pública en elSenado de la Nación en julio de 1935, en la que Lisandro de la Torre acusó al frigorífico Anglo deevasión impositiva y señaló la existencia de un entramado de corrupción que involucraba al gobierno delpresidenteAgustín P. Justo, y en particular, al ministro de Hacienda,Federico Pinedo y al ministro de Agricultura,Luis Duhau.
El ministro de Agricultura llegó a amenazar en medio de la sesión al senador denunciante:[11]
¡Ya pagará bien caro todas las afirmaciones que ha hecho!
Dos días después, el 23 de julio de ese año, Duhau agredió físicamente a de la Torre, arrojándolo al piso, y escapando del recinto inmediatamente después. En medio del tumulto provocado,Ramón Valdez Cora realizó una serie de disparos con una pistola, en dirección a de la Torre, que impactaron de lleno en el cuerpo de su discípulo y senador electoEnzo Bordabehere, quien estaba intentando proteger al senador de sus atacantes. Bordabehere falleció a causa de los disparos recibidos.
Más tarde, el ministro de Hacienda retó a duelo a de la Torre, quien aceptó siendo que el lance se realizó con pistolas, sin que ninguno de los duelistas resultara herido.
Por su desempeño en este debate Lisandro de la Torre ha sido llamado «el Fiscal de la Patria».
Agobiado, aislado, fuertemente afectado por el asesinato deBordabehere, terminaría renunciando a su banca en 1937. Pero una de sus últimas intervenciones en el Senado generó aun mayores polémicas, en ocasión del debate del proyecto de Ley sobre represión delcomunismo impulsado por el diputado oficialistaSánchez Sorondo en 1937. Dirá entonces: "El peligro comunista es un pretexto, es el ropaje con que se visten los que saben que no pueden contar con las fuerzas populares para conservar el gobierno y se agarran delanticomunismo como una tabla de salvación. Bajo esa bandera se pueden cometer toda clase de excesos y quedarse con el gobierno sin votos. Yo soy un afiliado a la democracia liberal y progresista, que al proponerse disminuir las injusticias sociales trabaja contra la revolución comunista, mientras los reaccionarios trabajan a favor de ella con su incomprensión de las ideas y de los tiempos".
Desde entonces resultaron muy escasas sus apariciones públicas, ocupando la tribuna sólo como conferencista, y acercándose cada vez más a ideas de izquierda. Incluso, aun siendo crítico de la Unión Soviética, valoraba positivamente la implantación de una sociedad sin clases sociales, considerando que ese era el modelo al que debería evolucionar la democracia liberal y consideraría positivamente la estrategia electoral del Partido Comunista determinada por laComintern en 1935 de formación de Frentes Populares con partidos democráticos burgueses en todo el mundo, con el objetivo de derrotar a la amenaza del fascismo. En consonancia con esta idea llegó a participar del acto por el Día del Trabajo convocado por laConfederación General del Trabajo el 1 de mayo de 1936, donde habló ante casi 100 000 personas compartiendo tribuna con el organizanteJosé Domenech, el radicalArturo Frondizi, el comunistaPaulino Alberdi y el socialistaMario Bravo, entre otros.[12]
Es justamente en ese período, cuando comienza a difundir estas ideas en sus conferencias en el Colegio Libre de Estudios Superiores, un centro en el que confluían distintos intelectuales y militantes vinculados alPartido Comunista.[6] En este ámbito disertó sobre apología del ateísmo, crítica histórica de la doctrina cristiana y, especialmente, un duro embate contra laDoctrina Social de la Iglesia. Todo esto lo llevó a polemizar con cierto sector de la iglesia, especialmente con monseñorFranceschi, director de la revistaCriterio, quien lo acusaba de haber virado sus ideas hacia elcomunismo. En su defensa, respondió De la Torre:"No quiero, ni propicio, ni he propiciado nunca la revolución social, y sin ella no hay comunismo. Soy un demócrata que lucha públicamente a favor de la EVOLUCIÓN del mundo al influjo de la opinión pública".[13]
"…desearía que mis cenizas fueran arrojadas al viento, me parece una forma excelente de volver a la nada, confundiéndose con todo lo que muere en el Universo".Lisandro de la Torre,Última carta mecanografiada
Las posiciones defendidas por De la Torre a partir de los debates de la Ley Anticomunista le atrajo decididas simpatías de la parcialidad política defendida, aunque de la Torre marcaría permanentemente sus distancias ideológicas con elPartido Comunista.[6] Por otro lado, esas ideas tampoco eran compartidas por sus seguidores que continuaban al frente delPartido Demócrata Progresista, aunque lo defendían de los ataques personales debido al gran respeto que le tenían. De este modo, pese a ser una figura valorada y respetada por casi todo el arco político y con un gran prestigio popular debido a su lucha contra la corrupción, política e ideológicamente se encontraba solo, al igual que en su vida personal (soltero, nunca formó familia ni se le conoció una pareja).
En sus últimos años solía refugiarse durante meses en completa soledad en su estancia "Pinas", en la Provincia de Córdoba. Quebrantado económicamente después de años de sequía, procedió primero a su desmonte para obtener nuevos ingresos con la madera. Finalmente debió venderla -como había vendido antes otras propiedades rurales en la provincia de Santa Fe- para pagar deudas acumuladas. El nuevo propietario de la estancia, José Manubens Calvet, encontró sus papeles privados entre los que se hallaban planos para la construcción de una llamada Ciudad Utópica, una especie de comuna que sería "una mezcla de sociedad socialista ideal y de las comunidades que, sobre todo en el sur del país, comenzaron a formar los primeros contingentes del desasosiego metropolitano a partir de fines de los 70".[8]
El 5 de enero de 1939, en la soledad de su departamento en calle Esmeralda 22, se quitó la vida mediante un disparo de revólver en el corazón.
Actualmente enRosario, un barrio de la zona norte de la ciudad lleva su nombre.