A los 25 años, mientras estudiaba derecho en elSt Peter's College deOxford, entró por primera vez en contacto con lasartes escénicas actuando en el grupo de teatro de la universidad. Después de graduarse trabajó como asistente de dirección en elNorthampton Repertory Theatre. Sin embargo, estaba más interesado en el mundo audiovisual que en el de las tablas, así que, después de obtener en 1963 una beca en la cadena de televisiónBBC, se inicia en la dirección.
El ambiente que se respiraba en aquellos años favorecía la realización de programas que criticaban las injusticias sociales, y allí encontró Loach la visión y la voz que caracterizarían su cine. A partir de 1964 comienza a dirigir una serie de docudramas, el más famoso de los cuales esCathy Come Home (1966), que aborda la problemática de la vivienda y la pobreza en el contexto del estado de bienestar británico. Fue una de las películas más controvertidas producidas por la BBC, que llegó incluso a provocar que se modificasen las leyes sobre los sin techo.[2]
Desde entonces y hasta principios de los 80, Loach dividió su tiempo entre elcine y la televisión. Filmó cuatro largometrajes, numerosos documentales y películas para la TV comoThe Big Flame (1969), sobre los trabajadores portuarios deLiverpool, y la serieDays of Hope (1975), sobre los hechos que llevaron a laHuelga general en Reino Unido de 1926, y la derrota delMovimiento Laborista Británico.
ConMargaret Thatcher en el poder crece el paro y los recortes de presupuesto para la cultura. La Dama de Hierro se gana muchos enemigos entre los artistas, Loach entre ellos. El Channel Four prohibió sus documentalesA Question of Leadership, con los que combate alThatcherismo, por lo cual a lo largo de toda esa década solo puede filmar dos películas:Miradas y sonrisas yLa tierra de mi padre.
En los años 90, con los cambios políticos, su carrera se revitaliza. Ha filmado hasta ahora nueve películas más, con la mayoría de las cuales ha obtenido numerosos premios que han consolidado su carrera internacional, pero manteniéndose siempre fiel al estilo que fue una constante en su vida: la defensa de los oprimidos. En cuanto a la militancia estrictamente política, Ken Loach es hoy día miembro de la directiva de la coalición de izquierdaRespect - The Unity Coalition.
Heredero delBritish social realism (realismo social británico)
Loach, en cuyas películas muchos creen ver algo así como un "grado cero de la escritura cinematográfica o escritura fría", es dueño de un estilo depurado y sintético y heredero inequívoco de las principales tendencias del cine realista de Europa y, en mayor medida, del cine independiente, que se caracterizaba por su realismo, su inconformismo social, su crítica a laburguesía y a la sociedad, y su acercamiento a los seres anónimos de ésta, así como por su sentido del humor.
Ken Loach, al igual que sus antecesores, denuncia los traumas que ocasiona en los seres humanos la vida en las ciudades industriales a pesar de los avances tecnológicos, y con sus historias sacude las conciencias de la sociedad contemporánea con el fin de mejorar sustancialmente las condiciones de la clase trabajadora (poniendo de ejemplo lo que mejor conoce: las injusticias que sufren las clases menos favorecidas en la sociedad británica).
En abril de 2020, el cineasta concede una entrevista en la que asegura ser "pesimista y estar preocupado" pese a su habitual optimismo por la crisis causada por la pandemia de COVID-19. En este sentido, Loach apuesta por que "solo lo público nos sacará adelante" y asegura que son tiempos de "solidaridad y ayuda".[3]
En 2023, a los 87 años de edad, estrenóEl viejo roble. En una entrevista, Loach no quiso afirmar que esta vaya a ser su última película: "Hay muchas cosas en marcha, puedo llenar mi agenda tres veces. He tenido mucha suerte. Con el paso de los años, uno cada vez puede hacer menos cosas. Pero un partido de cricket y de fútbol, de vez en cuando, como espectador, eso es seguro".[4]