Gustavo terminó con la hegemonía de los partidos y con la llamadaEdad de la Libertad en Suecia. A través de un golpe de Estado en 1772, llevó a cabo una reforma constitucional que lo encumbró en el poder absoluto. Intentó, sin éxito, una campaña de conquista que llevara al país a recuperar una posición importante a nivel internacional. Asimismo impulsó el florecimiento de la cultura nacional sueca, en el que participó activamente gracias a su amor al arte y a su amplia cultura.
Gustavo nació en elcastillo de Estocolmo el 24 de enero de 1746. El nacimiento de Gustavo, su infancia y juventud transcurrieron en un clima de extrema debilidad de la institución monárquica sueca. Sus padres los reyes fueron humillados en más de una ocasión, mientras que lanobleza se había apoderado de la administración del Estado.
En su infancia, se mostró muy proclive a la fantasía, al arteteatral y a la frivolidad. Sus profesores guiaron su educación de acuerdo con los preceptos de lailustración francesa, que en ese tiempo era la tendencia cultural yhumanística predominante. Tuvo como tutor al gran poeta suecoOlof von Dalin. En ese entorno, se pretendió que el príncipe fuera introducido en los ideales de la tolerancia, el humanismo y el interés por todas las expresiones culturales. En su educación predominó la estética y la literatura, y el príncipe también mostró interés por la historia. Algunos han considerado que la instrucción académica de Gustavo no contaba con fuertes bases éticas y religiosas, lo que probablemente lo llevó a tener una fuerte inclinación al egoísmo y al autoritarismo desde sus años como príncipe heredero, así como un marcado deseo de poder, éxito y honor, pasiones que llegó a considerar objetivos supremos en la vida.
El desarrollo de Gustavo sería negativamente influido por la división entre sus padres y profesores, por un lado, y elparlamento, por el otro; este último, aprovechando la debilidad del rey Adolfo Federico, se inmiscuía constantemente en la educación del joven. Cuando casi había llegado a la mayoría de edad, Gustavo fue exhortado por decisión política del parlamento a comprometerse con la princesaSofía Magdalena de Dinamarca en 1766, en contra del deseo de sus padres.
Su empeño en destacar en la vida política del país y en recuperar la fuerza pasada de la institución monárquica lo condujo a dirigir alpartido de la corte, que no tardó en darse cuenta de las habilidades del príncipe y en considerarlo la esperanza de la monarquía sueca. Tomó parte en la alianza entre el partido de la corte y elpartido de los sombreros, que junto con la influencia de los embajadoresfranceses dio origen a la derrota delpartido de los gorros en el parlamento de 1769. El liderazgo de Gustavo en el partido de la corte generó fricciones con su madre la reina Luisa Ulrica, quien no estaba dispuesta a renunciar a su influencia dentro del partido.
La esposa del rey Gustavo, Sofía Magdalena de Dinamarca.
A la muerte de su padre el 12 de febrero de 1771, Gustavo se encontraba enParís, donde consiguió la promesa de apoyo político del gobierno de Francia.Luis XV le dio el consejo de buscar la reconciliación entre los partidos a fin de lograr un gobierno de coalición bajo el liderazgo del monarca. Gustavo fue coronado el 29 de mayo de 1772 y pronto se dio cuenta de que todo intento de hacer reconciliar a los partidos era inútil.
El rey encontró colaboradores muy hábiles en Jacob Magnus Sprengtporten y Johan Christopher Toll; éstos se encargaron de provocar un levantamiento en favor del rey enFinlandia yEscania, respectivamente. La rebelión en Escania estalló antes de tiempo, y las intenciones de revolución fueron descubiertas por el parlamento. Ante esa situación, Gustavo no esperó el regreso de Sprengtporten de Finlandia, como se había acordado, y se apresuró a encender personalmente una revuelta en la capital,Estocolmo. El 19 de agosto de 1772, con el apoyo de guarniciones militares, el rey arrestó al consejo del reino y a los principales líderes delpartido de los gorros en el parlamento. Dos días después, el parlamento, sometido al rey, aprobó una nuevaconstitución elaborada en gran parte por el mismo monarca. Después de la aprobación, la mayor parte de los presos fueron liberados. Con la revolución de 1772, Gustavo logró, sin derramamiento de sangre, restablecer el poderabsoluto, si bien en un inicio se declaró en favor del equilibrio de poderes. De acuerdo con él, de esa manera se ponía fin a la anarquía, la división y la dependencia del extranjero. Solía poner aPolonia (dividida en 1772) como ejemplo del destino que le esperaba a Suecia si no se unía en torno a su rey.
Echando a andar el desarrollo económico, Gustavo realizó ciertas mejoras en la vida social: la abolición de la tortura en 1772, la libertad de imprenta, mejoras en los servicios de salud, combate a los abusos administrativos, y alzas salariales a los funcionarios públicos. También logró la liberación del mercado de cereales, la mejoría en el estado del ejército y la armada, la moderación de las leyes penales, y la puesta en marcha de impresión monetaria en 1777. Cuando el parlamento se reunió en 1778, Gustavo III había realizado visibles reformas, logrado la paz interna y mejorado la seguridad exterior del país. El parlamento reconoció los logros, reforzó las reformas y tomó en cuenta todas las propuestas del rey. Ese tiempo fue el punto cúspide del gobierno de Gustavo. Lleno de popularidad, recibió el nacimiento del príncipe heredero,Gustavo Adolfo.
Después del parlamento de 1778, comenzó a incubarse una nueva oposición contra Gustavo III, enfocada a criticar varios decretos del soberano y su inclinación hacia elabsolutismo. En esas circunstancias, Gustavo decidió virar sus intereses hacia la política exterior, empujado por el deseo de devolver a Suecia su estatus de gran potencia y de ganar los máximos honores militares, que lo mantuvieran encumbrado en la popularidad. Hasta entonces, el ministro del exterior, Ulrik Scheffer, había conducido la política exterior con especial cautela pero, tras su salida, el rey fungió de hecho como ministro del exterior del país y sus planes guerreros pudieron madurar.
Gustavo planeó arrebatarleNoruega aDinamarca a través de una rápida invasión y contando con el apoyo de su prima, la zarinaCatalina II de Rusia. En 1783, Gustavo y Catalina se reunieron enFredrikshamn. La emperatriz se negó a prestar ayuda a Suecia en una posible guerra contra Dinamarca, y los planes de conquista del rey se derrumbaron. Después de ese fracaso, Gustavo emprendió un largo viaje al extranjero (1783-1784), en que visitó preferencialmenteFrancia eItalia.
Las finanzas públicas comenzaron a padecer las consecuencias del despilfarro, ya que el rey había endeudado al país sin el consentimiento del parlamento. Ello, junto con algunas reformas poco populares y la aparición de nuevos casos de corrupción en la administración, provocó que la oposición creciera, encabezada por el condeAxel von Fersen, y que en el parlamento de 1786 se rechazaran la gran mayoría de las propuestas presentadas por Gustavo III.
La derrota ante el parlamento ocasionó que el rey buscase emprender una riesgosa guerra que le ayudara a recuperar el prestigio y la autoridad moral. Desde entonces, Gustavo comenzó a considerar aRusia como su principal enemigo, y a avizorar un futuro conflicto con ese país. Una parte de la nobleza sueca enemiga de Gustavo mantenía fuertes lazos con Rusia, y este país se inmiscuía en la política sueca desde tiempos deFederico I. EnFinlandia, aparecieron conspiraciones separatistas lideradas por Göran Magnus Sprengtporten, quien se dice se encontraba aliado con Rusia desde finales de 1786. Gustavo recibió con beneplácito las noticias sobre el estallido de unaguerra ruso-turca en el otoño de 1787. Al año siguiente, el rey comenzó en secreto un rápido rearme del ejército.
A finales del otoño de 1787, Gustavo visitóCopenhague, pues buscaba mejorar las deterioradas relaciones conDinamarca para dedicarse a enfrentar a Rusia. En los días finales de junio de 1788, las tropas suecas, sin una previa declaración de guerra, atravesaron la frontera con Rusia, bajo el pretexto de un conflicto fronterizo, de dimensiones insignificantes y provocado por los mismos suecos. El rey Gustavo confiaba en la victoria, amparado en la atención que la emperatriz rusa fijaba en las hostilidades con elImperio otomano, y en que aquella supuestamente no esperaba el súbito rompimiento de relaciones con Suecia, hasta entonces en buena situación.
En los planes de Gustavo se encontraba la rápida conquista de la ciudad deSan Petersburgo, pero ésta no se pudo concretar por el fracaso del duqueCarlos en labatalla de Hogland en julio de 1788, donde no se pudo derrotar a la armada rusa delBáltico. Desgraciadamente para Gustavo, varios oficiales del ejército sueco enFinlandia se amotinaron contra el rey (verAlianza de Anjala) y buscaron el apoyo de Rusia, y encimaDinamarca, presionada por un pacto militar con Rusia, decidió invadir territorio sueco en septiembre de 1788, en la llamadaGuerra del Teatro.
Ante el peligro de ser atenazado en dos frentes, Gustavo III hizo un llamado al levantamiento popular patriótico en Suecia. Este llamado fue respondido con entusiasmo por considerables sectores de la población que decidieron alistarse como voluntarios en el conflicto contra los daneses. Gustavo se erigió ante la opinión pública sueca como un gran patriota y padre de la resistencia civil. El armamiento de la población sueca, junto con la amenaza de un conflicto conGran Bretaña yPrusia llevaron a Dinamarca a suspender las hostilidades en julio de 1789.
EnFinlandia el levantamiento de los oficiales no contó con el suficiente apoyo de Rusia. Los principales dirigentes fueron arrestados en el otoño de 1788. En febrero de 1789, el monarca ordenó la repentina detención de destacados nobles opositores en laCasa de los Caballeros, entre ellosAxel von Fersen, Charles De Geer y Clas Frietzcky. Con el apoyo de sus partidarios y a pesar de las protestas de la nobleza, logró promulgar una nueva ley, elActa de Seguridad y Unión. Con esa ley, el rey incrementó su poder aún más, y otorgó privilegios a sus aliados políticos en detrimento de la nobleza.
La guerra siguió su curso con fortuna cambiante. Gustavo, que no contaba con grandes cualidades militares, tomó parte activa en la guerra y obtuvo algunas victorias menores: en tierra en labatalla de Uttismalm (junio de 1789) y labatalla de Valkeala (abril de 1790), y por mar en labatalla de Fredrikshamn (mayo de 1790). Pero también bajo el liderazgo de Gustavo se sufrió una aplastante derrota ante la flota de Catalina II en laprimera batalla de Svensksund en agosto de 1789. En junio de 1790, toda la flota sueca con el rey, el duque Carlos y30 000 hombres a bordo fue encerrada en labahía de Vyborg. Los suecos lograron escapar casi milagrosamente, gracias a un viento favorable y finalmente, el 9 de julio de 1790, derrotaron a la flota rusa, superior en número, en lasegunda batalla de Svensksund, una de las más grandes victorias navales de Suecia, bajo mando del vicealmiranteOlof Cronstedt y el propio Gustavo III.
La paz fue firmada el 14 de agosto de 1790 mediante elTratado de Värrälä. Gustavo no logró sus pretensiones de conquista, pero finalizó el intervencionismo ruso en la política de Suecia y la reputación del soberano sueco aumentó significativamente. En contraparte, las finanzas del país sufrieron graves daños.
Poco tiempo después de terminada la guerra con Rusia, Gustavo abrigó nuevos planes de guerra. Bajo los nubarrones de una revolución enFrancia, Gustavo, aliado de la familia real francesa, planeó combatir a losjacobinos, organizar una coalición con las monarquías deEuropa para aplastar el avance de las ideas antimonárquicas que germinaban en el continente y dotar a Suecia de un papel influyente en los asuntos europeos. Para lograr su objetivo, Gustavo buscó un acercamiento con su antigua enemiga,Catalina II de Rusia. Sus negociaciones no causaron el eco suficiente en la emperatriz como tampoco en las demás grandes potencias.
La guerra rusa había deteriorado las finanzas. Gustavo III convocó al parlamento enGävle en el año de 1792 y allí buscó moderar sus posiciones para conciliar con sus opositores. Efectivamente, la extrema cautela que mostró Gustavo en sus propuestas fue bien vista por el parlamento, pero algunos opositores radicales encontraron que la presencia del rey en el gobierno era un estorbo. En el invierno de finales de 1791 y principios de 1792 fraguó una conspiración entre algunos miembros de la nobleza, cuyo objetivo era cambiar laconstitución y, entre las posturas más radicales, asesinar al rey. Entre los principales instigadores estabanCarl Fredrik Pechlin yJacob Johan Anckarström. En unbaile de máscaras en laÓpera de Estocolmo el 16 de marzo de 1792, el rey Gustavo fue rodeado por cinco hombres vestidos de negro y Anckarström le disparó a quemarropa en la espalda. El rey falleció después de algunos días de agonía, el 29 de marzo de 1792, porsepsis yneumonía, secuelas de las complicaciones por la herida. Sus restos mortales recibieron sepultura en laiglesia de Riddarholmen, enEstocolmo.
La vida familiar de Gustavo III fue poco agraciada. Él mismo se consideraba una persona triste y desafortunada. Su matrimonio en 1766 conSofía Magdalena de Dinamarca respondió a intereses creados y nunca sería una unión feliz, sino una relación fría y extremadamente distante, pues el monarca rechazaba todo contacto con la reina. En julio de 1768 comenzó una relación de concubinato con la aristócrataCharlotte Du Riez; pero, al enterarse de que ésta le era infiel, Gustavo terminó la relación en septiembre de ese mismo año. Las cartas de Gustavo y Charlotte se conservan en la biblioteca de laUniversidad de Upsala (algunos historiadores ponen en duda su autenticidad).
En 1775, el condeAdolf Fredrik Munck, amigo del matrimonio, propició un acercamiento entre la pareja real, y en 1778 nació el príncipe heredero. El acontecimiento del nacimiento fue manchado por un desafortunado rumor que se generalizó y que apuntaba a que el príncipe era en realidad hijo de Munck. El rey fue blanco de incisivos comentarios, en los que se señalaba que era asistido por Munck en las relaciones sexuales con la reina, e inclusive que era homosexual, lo que supuestamente justificaría su frialdad hacia su esposa. Aparentemente, el rumor de la paternidad del príncipe heredero surgió a partir de la misma madre de Gustavo, la reina viudaLuisa Ulrica, lo que provocó el rompimiento de las relaciones -de por sí muy frías- del rey con su madre. Los rumores que rodearon la vida familiar del rey nunca se pudieron comprobar.
El mismo año de 1778, la propia Luisa Ulrica públicamente aclaró que la historia no era más que "un rumor inventado por gente imprudente". Sin embargo, Gustavo le prohibió a su madre presentarse en la corte. Madre e hijo no se reconciliarían sino hasta los últimos años de vida de la primera, en julio de 1782. El mismo año nació un segundo hijo, que murió un año después, acontecimiento que condujo al cese de convivencia definitivo en la pareja real.
Con sus hermanos tampoco mantuvo una buena relación, con excepción de su hermano menor, el duqueCarlos de Södermanland, en cuya educación Gustavo influyó sustancialmente.
El rey Gustavo III de Suecia estaba convencido de que el café era un veneno. Y para demostrar su toxicidad condenó a un asesino a tomar café todos los días y a otro delincuente lo indultó con la condición de que bebiese té a diario. El experimento fue seguido por una comisión médica, y resultó un fracaso: primero murieron los médicos, después el rey, muchos años más tarde el condenado a beber té y por último el bebedor de café.
El tiempo de Gustavo III fue una etapa favorable paraSuecia en el campo del saber y la cultura, impulsado en gran medida por el crecimiento económico que recibió al comenzar su mandato (heredado de laEdad de la Libertad). Educado enFrancia, cuyas leyes fueron adaptadas a Suecia, Gustavo buscó desarrollar un movimiento artístico nacional. El rey era un apasionado del arte, no sólo en teoría. Por ejemplo, era aficionado a las artes plásticas, especialmente en eldibujo y elaguafuerte. Testimonio de ello es que un hijo deGiambattista Piranesi, Francesco, le dedicó la famosa obra de su padreLe Antichità Romane por medio de una sofisticada portada añadida a la serie original en cuatro tomos.
Su desarrollo cultural más importante fue en laelocuencia y laliteratura. En la literatura, Gustavo III escribió variosdramas de temática histórica y nacionalista que serían posteriormente musicalizados y llevados a laópera. Varias de estas obras tenían como protagonistas a antiguos reyes suecos, como fueron los dramasGustavo Vasa,Gustavo Adolfo y Ebba Brahe, yLa reina Cristina. La obraGustavo Vasa permaneció mucho tiempo como una ópera nacional y llegó al siglo XX con ese carácter.
Con la obraHomenaje al Consejo del Reino y al Mariscal Lennart Torstenson, Gustavo ganó el gran premio de laAcademia Sueca en la primera competición organizada por ésta en 1786.
Gustavo III fue también uno de los reyes más destacados en laoratoria de los que se tiene noticia. Sus discursos en el parlamento fueron conservados en la obra deJohan Gabriel Oxenstierna (escrita de 1806 a 1812 enfrancés ysueco),Los escritos políticos del rey Gustavo. Asimismo, Gustavo contribuyó en la historia del país, a través de una gran colección de escritos comprendidos en losPapeles Gustavianos, hoy custodiados por la Universidad de Upsala.
Gustavo III es uno de los reyes suecos sobre los que más se ha escrito. Varios libros, películas y documentales de televisión se cuentan entre las obras que dan cuenta de su vida y obra. Las circunstancias de su asesinato fueron la base para el libreto operísticoGustave III deEugène Scribe, musicalizado en 1833 porDaniel Auber, y porGiuseppe Verdi en su obraUn baile de máscaras en 1859.