Este artículo o sección necesitareferencias que aparezcan en unapublicación acreditada. Busca fuentes:«Fruto seco» –noticias ·libros ·académico ·imágenes Este aviso fue puesto el 19 de julio de 2018. |

Losfrutos secos son llamados así porque todos tienen una característica en común: en su composición natural (sin manipulación humana) tienen menos de un 50 % deagua. No se deben confundir con los productos provenientes defrutas desecadas o deshidratada. En los frutos secos la parte aprovechable no es el fruto en sí sino lasemilla.
Los frutos secos son alimentos muy energéticos, ricos engrasas yproteínas, así como enoligoelementos. Según el tipo de fruto seco, también pueden aportar buenas cantidades devitaminas (sobre todo del grupo B) oácidos grasos omega 3.
Los frutos secos más conocidos son:
Los frutos secos se suelen emplear en lagastronomía, un ejemplo sencillo suele ser enensaladas donde acompañan a las verduras (en algunos países[cita requerida] se denominan coloquialmente «piedras») y losaperitivos que se sirven en algunos lugares, así como lospotajes de lacocina persa y los aromáticospostres de lacocina árabe.
Algunos de los aromas afrutos secos que se pueden apreciar en losvinos blancos y tintos no provienen de la adición de estos frutos al vino, sino a la maduración que ha logrado el sabor.[1]

Las propiedades y compuestos alimenticios que poseen los convierten en herramientas valiosas para lamedicina preventiva. Son ricos enácido graso insaturados, junto con lospescados azules y los aceites vegetales antes de ser calentados, en especial, en lafritura.[2][3][4][5][6]
Los frutos secos son muy ricos en algunos elementos beneficiosos para la salud, por ejemplo todos ellos contienen cantidades apreciables devitamina E, que tiene propiedadesantioxidantes. Poseen la mayoría de lasvitaminas B, todas estas vitaminas unidas a la cantidad desales minerales fundamentadas en metales tales como elfósforo, elmagnesio, elcobre, elhierro, etc. Los convierten en un alimento muy apropiado para aquellas personasvegetarianas que quieran prescindir de aporte cárnico a sus platos.[7]
Algunos metales tales como elselenio y elzinc presentes en losanacardos y en lasnueces de Brasil promueven lafertilidad masculina, ya que se ha observado una producción menor deespermatozoides asociada a dietas bajas en estos metales.
El contenido encalcio hace que sean en algunos casos sustitutivos de laleche en aquellas personas que presentanintolerancia a la lactosa o sonveganas. La ingestión de frutos secos ayuda a prevenir laosteoporosis (enfermedad que produce una debilidad de los huesos por falta decalcio).[8]
Los frutos secos que más calcio tienen son lasalmendras (240 mg/100 g) lasnueces de Brasil (170 mg/100 g) y lasavellanas (140 mg/100 g).
Los frutos secos son ricos en fibras y su ingesta produce un tránsito rápido dealimentos por el tracto intestinal y una dieta rica en frutos secos previene delestreñimiento y de enfermedades intestinales como ladiverticulosis. La fibra tiene como misión retrasar la absorción deazúcar, lo que permite disponer de la energía progresivamente y durante más tiempo sin que sea convertida agrasas.[9]
Casi todos los frutos secos contienen un gran aporte calórico y dehidratos de carbono, quizás la menor corresponda a lascastañas, que contienen de media casi 500 kcal/100 g. Por esta razón está muy aconsejado para las personas que realizan esfuerzos físicos prolongados tales como los atletas. No son, sin embargo, recomendables en lasdietas hipocalóricas, por lo general, debido a su alto contenido calórico, pero sí en pequeñas cantidades. Se les atribuyen buenas propiedades para reducir elcolesterol (por losácidos omega 3) y buenos en situaciones de esfuerzo intelectual (por elfósforo).[10]
Es importante acotar que los frutos secos pueden desencadenar reacciones alérgicas en personas muy sensibles, por lo cual estas personas deben evitar consumirlos (principalmente loscacahuetes,almendras,nueces,castañas oavellanas). También suelen producir fermentaciones en el intestino, provocandoflatulencias.