
Frugalidad es lacualidad de serprudente, pasivo,ahorrativo y económico en el uso de recursos consumibles (como lacomida o elagua), así como optimizar el uso deltiempo y eldinero para evitar eldesperdicio, elderroche o laextravagancia.
En laciencia del comportamiento, la frugalidad ha sido descrita como la tendencia a adquirirbienes y servicios de manera restringida, así como el uso optimizado de los bienes económicos y servicios que ya se poseen con la finalidad de lograr uno o varios objetivos a largo plazo.[1]
Las estrategias más comunes incluyen la reducción deresiduos frenando hábitos costosos, suprimir gratificaciones instantáneas, buscar la eficiencia económica, evitar normas sociales contaminantes y caras, apoyar las opciones libres y gratuitas, utilizar eltrueque y estar bien informado sobre circunstancias locales y características de los productos y servicios consumidos.
La frugalidad, en el contexto de algunos sistemas de creencias, es una filosofía en la cual no se confía o se es muy escéptico sobre el conocimiento "experto" de mercados comerciales y culturas corporativas, buscando conocer lo mejor para el interés económico, material y espiritual del individuo.[2]
Muchas comunidades espirituales consideran la frugalidad como una virtud o disciplinaespiritual.[3] LaSociedad Religiosa de los Amigos (Cuáqueros) y lospuritanos son buen ejemplo de ello.[4] La filosofía básica detrás de esta idea es que la población debería ahorrar dinero para donarlo a iniciativas de caridad, como ayudar a quienes más lo necesitan.[5]
Hay también quien considera la frugalidad unavirtud en tanto que el ser humano pertenece a la naturaleza.[6] A través de la frugalidad, los humanos pueden utilizar sus habilidades ancestrales deconseguir poco y necesitar poco y encontrar las soluciones naturales en vez de en convenciones artificiales culturales o religiosas.
Henry David Thoreau expresa unafilosofía similar enWalden, con su entusiasmo por laautosuficiencia y la posesión mínima llevando unavida sencilla en el bosque.[7]