Fritz Erich Georg Eduard von Manstein, nacidoFritz Erich Georg Eduard von Lewinski (Berlín, 24 de noviembre de 1887-Irschenhausen, 10 de junio de 1973), fue un militar alemán que combatió durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial; en este último conflicto alcanzó el grado militar demariscal de campo (Generalfeldmarschall).
Con la vista puesta en lainvasión de Francia, que se iniciaría en mayo de 1940, Adolf Hitler escogió la estrategia diseñada y propuesta por Manstein, un plan posteriormente perfeccionado porFranz Halder y otros miembros delAlto Mando del Ejército (Oberkommando des Heeres). Anticipándose a una firme resistencia aliada en caso de que la ofensiva principal de la invasión tuviera lugar a través de los Países Bajos, Manstein ideó una operación innovadora, más tarde conocida comoSichelschnitt (‘golpe de hoz’), que requería un ataque a través de la zona boscosa de lasArdenas y un rápido avance hasta elcanal de la Mancha, copando así a los ejércitos franceses y aliados en Bélgica yFlandes. Después del éxito en Francia, Manstein fue ascendido al rango de general, participó activamente en lainvasión de la Unión Soviética en junio de 1941. Dirigió las fuerzas del Eje en elasedio de Sebastopol (1941-1942) y labatalla de la península de Kerch; fue ascendido amariscal de campo el 1 de julio de 1942, tras lo cual participó en elsitio de Leningrado.
En diciembre de 1941, la suerte de Alemania en la guerra había dado un giro desfavorable y, al año siguiente, durante labatalla de Stalingrado, Hitler le puso al mando de laoperación Tormenta de Invierno, un intento de salvar al6.º Ejército deFriedrich Paulus, que había quedado cercado en la ciudad de Stalingrado por laofensiva soviética; aunque en un primer momento las tropas de socorro consiguieron algunos éxitos, Manstein se vio obligado a ordenar la retirada de sus tropas después de que los soviéticos lanzaran laoperación Saturno, que amenazaba con cercar a todas las tropas alemanas situadas en elCáucaso. Más tarde, lideró una nueva contraofensiva durante latercera batalla de Járkov (febrero-marzo de 1943), ofensiva que más tarde sería conocida como la «Defensa Móvil de Manstein», que permitió recuperar un territorio sustancial y ocasionó importantes pérdidas a tres ejércitos soviéticos, y forzó la retirada de otros tres.
Cuatro meses más tarde intervino en labatalla de Kursk (julio-agosto de 1943) como uno de sus principales comandantes. Ante las importantes pérdidas sufridas por las unidades Panzer, se vio obligado a ordenar a sus hombres que se retiraran a la orilla occidental delDniéper, no sin antes destruir todo lo que pudiera ser de valor al enemigo, implementando una política detierra quemada. Además, obligó a miles de civiles soviéticos a evacuar la orilla oriental del río hacia el oeste trayendo su ganado y sus enseres. La retirada no impidió que sus tropas fueran derrotadas por los soviéticos en el curso de laofensiva del Dniéper-Cárpatos (14 de diciembre de 1943-17 de abril de 1944), que además desalojó a las fuerzas germanas y a sus aliados rumanos y húngaros de la mayoría de los territorios deUcrania yMoldavia. Los continuos reveses sufridos por los alemanes en el sur de la Unión Soviética y sus frecuentes desacuerdos con Hitler sobre la conducción de la guerra llevaron a este a relevarle de su puesto en marzo de 1944; después de su destitución nunca más obtuvo otro mando.
En agosto de 1945, varios meses después de la derrota de Alemania, se entregó a los británicos. Declaró como testigo en los llamadosJuicios de Núremberg, en agosto de 1946, donde se juzgó a veinticuatro oficiales nazis de alto rango. Asimismo, preparó un documento que, junto con sus memorias posteriores, ayudó a cultivar elmito de la Wehrmacht inocente, el mito de que las fuerzas armadas alemanas no eran culpables de las atrocidades cometidas durante laSegunda Guerra Mundial, como elHolocausto. En 1949 los aliados lo juzgaron enHamburgo porcrímenes de guerra y lo declararon culpable de nueve de los diecisiete cargos, incluido el de maltrato a losprisioneros de guerra y el de no proteger la vida de los civiles en su área de operaciones. Su sentencia de dieciocho años de prisión se redujo más tarde a solo doce, de los cuales únicamente cumplió cuatro años antes de ser puesto en libertad en 1953.
A mediados de la década de 1950 trabajó como asesor militar del gobierno deAlemania Occidental, puesto desde el que contribuyó a crear laBundeswehr (las nuevas fuerzas armadas de la República Federal de Alemania). En 1955 publicó sus memorias,Verlorene Siege (traducidas al español comoVictorias frustradas), centradas en el análisis puramente militar de las operaciones dirigidas por él. Más allá de mostrar su desacuerdo con algunas decisiones de Hitler, se abstiene en sus recuerdos de cualquier reflexión sobre las derivadas políticas y éticas de sus acciones.
Erich von Manstein falleció el 9 de junio de 1973 en la localidad de Irschenhausen, en el distritobávaro deBad Tölz-Wolfratshausen y recibió sepultura con todos los honores militares; a su funeral asistieron cientos de militares de todos los rangos.
Escudo de la familia Von Lewinski (var. Brochwicz III).
Escudo de la familia Von Manstein.
Nació en Berlín el 24 de noviembre de 1887 como décimo hijo de una familia nobleprusiana, la formada porEduard von Lewinski y Helene von Sperling. Por un acuerdo establecido de antemano —y no infrecuente entre las familias aristocráticas de la época—, el niño fue cedido en adopción nada más nacer a otro matrimonio de alta alcurnia, el constituido porGeorg von Manstein y su esposa, Hedwig von Sperling —hermana menor de Helene—, que no podían tener hijos, pero querían conservar el apellido paterno. Así, el niño fue bautizado, ya bajo la tutela de los padres adoptivos, con el apellidovon Manstein y el nombre de pila compuestoFritz Erich Georg Eduard, en honor de ilustres antepasados de ambas familias.[2]
Dados sus orígenes, Erich estaba prácticamente predestinado a seguir la carrera militar. Su padre biológico, Eduard (de ascendenciacasubia y con derecho a lucir la variante III del escudo de armas deBrochwicz),[3] fuegeneral de artillería. En cuanto a la familia de adopción, su padre, Georg, llegó a serteniente general; su abuelo paterno,Gustav,general de infantería; su abuelo materno,Oskar,mayor general; y su tíoKurt, general de infantería. Además, era sobrinopolítico dePaul von Hindenburg, quien se había casado en 1879 conGertrud, hermana menor de su madre. Se estima que hasta dieciséis parientes de cada rama eranoficiales del ejército.[4]
En enero de 1894 la familia se mudó aEstrasburgo, adonde había sido destinado Georg von Manstein como jefe de guarnición para defender la ciudad alsaciana, conquistada tras la guerra franco-prusiana. Cursó sus estudios primarios en elinstituto católicoKaiserliches Lyzeum, oLycée Impérial alemán (liceo Fustel-de-Coulanges).[5]
A la edad de 13 años entró en el cuerpo decadetes dePlön yGroß-Lichterfelde, y en marzo de 1906 fue comisionado en el Tercer Regimiento de Guardias de Infantería (Garde zu Fuß) comoalférez. Lo ascendieron al rango deteniente en enero de 1907, y en octubre de 1913 se inscribió en el programa de entrenamiento para oficiales de tres años en laAcademia Militar Prusiana; sin embargo, solo pudo completar el primer curso, ya que en agosto de 1914, al estallar laPrimera Guerra Mundial, todos los estudiantes recibieron la orden de presentarse para el servicio activo.[6] Así pues, se vio obligado a interrumpir prematuramente su formación académica y ponerla en práctica en el propio campo de batalla, y es precisamente esa circunstancia la que explicaría la audacia, originalidad e inconformismo de sus planteamientos estratégicos posteriores.[7]
Durante la Primera Guerra Mundial sirvió en los frentesOccidental yOriental. Al comienzo de la guerra, fue ascendido a teniente y participó en la invasión de Bélgica con el 2.º Regimiento de Infantería de Reserva de la Guardia. En agosto de 1914, participó en la captura deNamur. En septiembre la unidad de Manstein fue una de las dos transferidas aPrusia Oriental y adjuntada alOctavo Ejército, comandado por Hindenburg. Después de entrar en combate en laprimera batalla de los Lagos Masurianos, su unidad pronto fue reasignada alNoveno Ejército, que, en ese momento, estaba avanzando desde laAlta Silesia aVarsovia. Sobrecargado el Noveno Ejército se vio obligado a retirarse ante un contraataque ruso, y el 16 de noviembre resultó herido durante la retirada cuando se encontraba entre un destacamento que irrumpió en un atrincheramiento ruso. Le dispararon en el hombro izquierdo y en la rodilla izquierda; una bala alcanzó sunervio ciático causando que la pierna se le adormeciera. La recuperación duró seis meses en el hospital primero enBeuthen y después enWiesbaden.[8][9][10]
El 17 de junio de 1915, después de un período de descanso, le reasignaron, como asistente del Estado Mayor General de Operaciones, al Décimo Ejército, al mando deMax von Gallwitz. Pronto ascendió a capitán, puesto desde el que aprendió de primera mano cómo planificar y llevar a cabo operaciones ofensivas cuando el Décimo Ejército emprendió con éxito ataques contra Polonia,Lituania,Montenegro yAlbania. Durante las operaciones ofensivas en Verdún, a principios de 1916, estuvo estacionado con Gallwitz y su personal en una nueva sede cerca de la acción. Luego sirvió como oficial de suministros del Estado Mayor bajo el mando del generalFritz von Below y el jefe del Estado MayorFritz von Lossberg en un puesto de mando cerca delRío Somme. Las operaciones británicas y francesas de julio a noviembre de 1916 forzaron una retirada alemana durante el invierno a laLínea Hindenburg, una serie de posiciones defensivas entreVerdún yLens. Continuó sirviendo bajo el mando de Von Below hasta octubre de 1917, cuando se le envió como jefe del Estado Mayor a la 4.ª División de Caballería, que se encontraba enRiga, durante la ocupación alemana del área. Como resultado de la firma delTratado de Brest-Litovsk en marzo de 1918, su unidad ya no era necesaria en el Frente Oriental; por lo que fue reasignado a la 213.ª División de Infantería cerca deReims. El Ejército Imperial Alemán vio algunos éxitos menores en el área, pero estaba comenzando a perder la guerra. Finalmente el 11 de noviembre de 1918 se firmó elarmisticio de rendición de Alemania.[11]
Tras cinco meses de noviazgo, Erich von Manstein contrajo matrimonio con Jutta-Sibylle von Loesch. Jutta erahija única de Arthur von Loesch, unterrateniente deSilesia y capitán de caballeríaen la reserva, y de Amaly von Schack.[12] La ceremonia se celebró el 10 de junio de 1920 en la localidad de Lorzendorf de Namslau (hoyWoskowice Małe).[13] El matrimonio tendría tres hijos: Gisela, que nació en 1921; Gero Erich Silverster, en 1922; y Rüdiger en 1929.[14]
«Hermanos, alistaos en laReichswehr». Cartel de 1920.
Después de la guerra permaneció en las fuerzas armadas. En 1918 se ofreció como voluntario para un puesto de personal en la Fuerza de Defensa Fronteriza enBreslau y sirvió allí hasta 1919.[15] Como parte deGruppenkommando II, participó en la reestructuración del Ejército Imperial Alemán de 500000 hombres en laReichswehr, el ejército de la República de Weimar (restringido a 100000 hombres por elTratado de Versalles).[16] Reconocido desde una edad temprana como un comandante inteligente y talentoso, Manstein fue uno de los 4000 oficiales permitidos en virtud del tratado. En 1921 asumió el mando de la sexta compañía del 5.º Regimiento de Infantería de Prusia y luego se desempeñó como oficial de Estado Mayor para elWehrkreiskommando II y IV, enseñó historia y táctica militar hasta 1927. Ese año ascendió amayor y sirvió en el Estado Mayor Alemán del Ministerio de la Reichswehr en Berlín, visitó otros países para conocer sus instalaciones militares y ayudó a redactar planes de movilización para el ejército.[17] Nuevamente ascendido ateniente coronel, asumió el mando del batallón de infantería ligera del 4.º Regimiento de Infantería, donde sirvió hasta 1934.[18] En 1933, elPartido Nazi tomó el poder en Alemania, poniendo fin a laRepública de Weimar. En una clara violación de las disposiciones del tratado de Versalles, laReichswehr se había estado rearmando en secreto desde la década de 1920; el nuevo gobierno renunció formalmente al Tratado y procedió con el rearme alemán a gran escala y a la expansión del ejército.[19][20]
En febrero de 1934 se trasladó como coronel de pleno derecho a Berlín, donde ejerció como jefe de Estado Mayor delWehrkreiskommando III.[21] El 1 de julio de 1935 aceptó el nombramiento de Jefe de la Rama de Operaciones del Estado Mayor del Ejército (Generalstab des Heeres), parte del Alto Mando del Ejército (Oberkommando des Heeres u OKH).[22] Desde este puesto participó activamente en el desarrollo delFall Rot(Plan Rojo), una operación defensiva dirigida a proteger a las fuerzas alemanas de un posible ataque de Francia.[23]
Unidad del blindado alemánSturmgeschütz III (StuG III), cuyo diseño se inspiró conceptualmente en las ideas de Manstein en 1935.
Durante este período entró en contacto conHeinz Guderian yOswald Lutz, quienes, como él, apostaban por reforzar el papel de losPanzers en el campo de batalla. Ante la actitud conservadora del alto mando, que se mostraba reticente ante cambios demasiado drásticos, el general alemán insistió en la necesidad de desarrollar armas más acordes con las exigencias de laguerra de movimientos, armas que fueran más eficaces y, sobre todo, más rápidas para poder seguir el ritmo de la infantería a la hora de asaltarbúnkeres y otras fortificaciones. El propio Manstein trabajó en un boceto de prototipo de vehículo con orugas que, sobre la base del chasis delPanzer III y equipado inicialmente con un cañónStuK 37 L/24 de 75 mm, era capaz de proporcionar cobertura con fuego directo a las tropas de asalto. Elcoronel general (Generaloberst)Ludwig Beck dio el visto bueno al proyecto y así nació elStuG III (StuG es la abreviatura deSturmgeschütz, o 'cañón de asalto'), que se convertiría en el vehículo blindado de combate con orugas más fabricado por Alemania durante la Segunda Guerra Mundial.[24][25] En octubre de 1936 Beck le ascendió amayor general (Generalmajor) y le nombró subjefe de Estado Mayor (Oberquartiermeister I).[26]
El 4 de febrero de 1938 recibió el mando de la 18.ª División de Infantería enLegnica con el rango de teniente general (Generalleutnant).[21] Esto significaba que Manstein no asumió el puesto de Beck como jefe de Estado Mayor del Ejército en agosto (Beck había renunciado, a pesar de las insistencias de Manstein de no hacerlo, ya que pensaba que los planes de Hitler de invadirChecoslovaquia ese octubre eran prematuros). El puesto se le encomendó al generalFranz Halder, quien había asumido el anterior puesto de Manstein como subjefe del Estado Mayor. Este incidente desencadenó un sentimiento de animadversión mutua entre los dos hombres.[27] Halder era un típico oficial prusiano, monárquico y devoto cristiano, y, como tantos otros generales alemanes, no sentía un especial aprecio por los nazis. Por dicha razón, al enterarse de su nombramiento, sopesó rechazarlo, ya que creía que dicho puesto debería ocuparlo alguien más afín a los nazis como Erich von Manstein, peroWalther von Brauchitsch —el comandante en jefe del Ejército (Oberkommando des Heeres u OKH)— quien había tenido problemas en el pasado con el general berlinés, le convenció de que aceptara.[28]
El 20 de abril de 1939, durante la celebración del 50 cumpleaños de Hitler, pronunció un discurso en el que, tras alabar a este como el líder «enviado por Dios para salvar a Alemania», advirtió al «mundo hostil» de que, si seguía erigiendo «murallas alrededor de Alemania para bloquear el camino del pueblo alemán hacia su futuro», se sentiría muy feliz de ver al mundo sumido en otra guerra mundial.[29][30] Por su parte, el historiador y profesorOmer Bartov señaló que el ascenso de oficiales como Manstein formaba parte de una marcada tendencia de un buen número de oficialestecnocráticos usualmente ardientesnacionalsocialistas de pasar a primer plano, y que laWehrmacht, lejos de ser una organización apolítica separada e independiente del régimen nazi, estaba completamente integrada en elTercer Reich.[31]
El 18 de agosto de 1939, durante los preparativos de la operaciónFall Weiss (Plan Blanco) —lainvasión de Polonia—, asumió la jefatura del Estado Mayor delGrupo de Ejércitos Sur del generalGerd von Rundstedt. En este puesto trabajó junto con el jefe de operaciones de Rundstedt, el coronelGünther Blumentritt, para desarrollar el plan operativo. Rundstedt aceptó el plan de Manstein, que contemplaba la concentración de la mayoría de las unidades blindadas del grupo de ejércitos en el10.º Ejército deWalther von Reichenau, con el objetivo de realizar un avance decisivo que conduciría al cerco de las fuerzas polacas al oeste delrío Vístula. En dicho plan, los otros dos ejércitos que comprendían el Grupo de Ejércitos Sur, el14.º, deWilhelm List y el8.º, deJohannes Blaskowitz, debían proporcionar apoyo de flanco para el avance blindado de Reichenau haciaVarsovia. En privado, se mostró tibio acerca de la campaña polaca, pues pensaba que sería mejor mantener a Polonia comoestado colchón entre Alemania y laUnión Soviética; también le preocupaba un ataque aliado desde el oeste una vez que la campaña polaca estuviera en marcha, lo que llevaría a Alemania a una guerra en dos frentes, como ya había ocurrido en la Primera Guerra Mundial.[32]
El 22 de agosto de 1939 participó en una conferencia en la que Hitler subrayó ante sus comandantes la necesidad de la destrucción física de Polonia como nación. Después de la guerra, declararía en sus memorias que no se dio cuenta, en el momento de esa reunión, de que Hitler se proponía llevar a cabo una política de exterminio contra los polacos.[33] Solo tiempo después tomaría conciencia de esa deriva: fue cuando él y otros generales de laWehrmacht recibieron informes[34] sobre las actividades de losEinsatzgruppen, los escuadrones de la muerte de lasSchutzstaffel(SS), encargados de seguir al ejército a Polonia para matar a intelectuales y otros civiles.[35] Estos grupos paramilitares también fueron encargados de arrestar a judíos y otras personas para reubicarlos enguetos ycampos de concentración nazis. Después de la guerra, hubo de enfrentarse a tres cargos de crímenes de guerra relacionados con la muerte de judíos y civiles en sectores bajo su control, así como por torturas y el asesinato de numerosos prisioneros de guerra.[36]
Iniciada el 1 de septiembre de 1939, la invasión comenzó con éxito. En el área de responsabilidad del Grupo de Ejércitos Sur, bajo el mando de Rundstedt, los 8.º, 10.º y 14.º ejércitos persiguieron a los polacos en retirada: el plan inicial era que el 8.º, el más septentrional de los tres, avanzara haciaLodz, mientras que el 10.º, con sus divisiones motorizadas, lo haría rápidamente hacia elVístula y el 14.º intentaría rodear a las tropas polacas en el área deCracovia. Estas acciones llevaron al cerco y a la posterior destrucción de las fuerzas polacas situadas en el área deRadom del 8 al 14 de septiembre por parte de seis cuerpos de ejército alemanes. Mientras tanto, el 8.º Ejército alemán estaba siendo atacado desde el norte, por lo que elementos del 4.º, 8.º y 10.º ejércitos alemanes se redesplegaron rápidamente con apoyo aéreo en un intento improvisado de cortar cualquier fuga de las tropas supervivientes polacas hacia Varsovia. La flexibilidad y agilidad de las fuerzas alemanas llevaron a la derrota de nueve divisiones de infantería polacas y otras unidades en la resultantebatalla de Bzura (8-19 de septiembre), el mayor enfrentamiento de la guerra hasta ese momento.[37] La conquista de Polonia terminó rápidamente y las últimas unidades militares polacas se rindieron el 6 de octubre.[38]
Evolución de los planes alemanes para la operaciónFall Gelb. La serie comienza en la esquina superior izquierda.
La operaciónFall Gelb (Plan Amarillo), el plan inicial para la invasión de Francia, fue preparada por elComandante en jefe del Ejército Alemán, elcoronel general (Generaloberst)Walther von Brauchitsch, junto conFranz Halder y otros miembros del OKH, a principios de octubre de 1939.[39] Al igual que elPlan Schlieffen de la Primera Guerra Mundial, requería un ataque de cerco a través de Holanda y Bélgica.[40] Hitler no estaba satisfecho con el plan propuesto, por lo que lo sometió a continuas revisiones durante todo ese mes. Manstein tampoco estaba satisfecho, ya que se centraba en gran medida en el ala norte y esta vez y no contarían con el elemento sorpresa, por lo que las fuerzas alemanas estarían expuestas a contraataques desde el sur. Asimismo, el terreno en Bélgica no era adecuado como base de operaciones para nuevos ataques contra Francia, por lo que creía que la operación no acabaría con el enemigo rápidamente, como así sucedió en laPrimera Guerra Mundial. Por último, el resultado solo ofrecía, en el mejor de los casos, un éxito operacional parcial, no un desenlace estratégico»[41] que, además, abocaría a una guerra de trincheras.
A finales de octubre había preparado el esquema de un plan diferente y lo había presentado al OKH a través de su superior, Rundstedt, para quien ahora trabajaba como jefe de Estado Mayor delGrupo de Ejércitos A.[42][43] El nuevo plan de Manstein, desarrollado con la cooperación informal deHeinz Guderian, establecía que las divisiones Panzer atacarían a través de las colinas boscosas de lasArdenas donde nadie las esperaría, y luego establecieran cabezas de puente en elMosa para posteriormente avanzar rápidamente hasta elcanal de la Mancha. LaWehrmacht aislaría así a los ejércitos aliados franceses e ingleses en Bélgica yFlandes. Esta parte del plan se conoció más tarde comoSichelschnitt (‘golpe de hoz’). La propuesta de Manstein también incluía un segundo ataque que flanquearía lalínea Maginot, lo que permitiría a laWehrmacht forzar cualquier futura línea defensiva que los franceses pudieran montar más al sur.[43][44]
El OKH rechazó inicialmente la propuesta. Sin embargo, el 11 de noviembre, Hitler ordenó la reasignación de las fuerzas necesarias para realizar un ataque sorpresa en la zona deSedan, impulsando así la ofensiva en la dirección que Manstein había sugerido.[45] Cuando los documentos que describían los detalles de laFall Gelbcayeron en manos de los belgas el 10 de enero de 1940, elFührer se volvió aún más receptivo al cambio. Pero sus superiores, los generales Halder y Brauchitsch, recelaban de su reiterada insistencia en hacer prevalecer sus propuestas. Por esta razón, Halder hizo expulsar a Manstein del cuartel general de Rundstedt y que fuera enviado aStettin para comandar elXXXVIII Cuerpo de Ejército el 27 de enero.[46] Hitler, todavía buscando un plan más agresivo, por lo que aprobó una versión modificada de las ideas de Manstein, hoy conocido comoFall Gelb (Plan Amarillo), después de reunirse con él el 17 de febrero.[47] Manstein y su cuerpo de ejército desempeñaron un papel menor durante las operaciones en Francia, donde sirvió integrado en el 4.º Ejército deGünther von Kluge. Su cuerpo ayudó a lograr el primer avance al este deAmiens duranteFall Rot (o Plan Rojo, la segunda fase del plan de invasión) y fue el primero en alcanzar y cruzar elrío Sena. El 1 de junio de 1940, fue ascendido a general de infantería (General der Infanterie) y recibió laCruz de Caballero de la Cruz de Hierro. El 10 de junio de 1940 cruzó el Sena al norte de París, prosiguió su avance a marchas forzadas en dirección aLe Mans, al que su cuerpo de ejército llegó el día 18 y su vanguardia cruzó elLoira la noche del día 19 de junio. El 22 de junio de 1940 se firmó larendición de Francia ante Alemania en elbosque de Compiègne, momento en el que Hitler alcanzó la cúspide de su poder en Europa.[43][48]
Manstein fue uno de los proponentes de la posible invasión alemana de Gran Bretaña, denominadaoperación León Marino. Consideraba que la operación era arriesgada, pero necesaria. Los primeros estudios realizados por varios oficiales de Estado Mayor determinaron que la superioridad aérea era un requisito previo para la invasión de Inglaterra. Su cuerpo debía ser enviado a través delCanal de la Mancha desdeBoulogne-sur-Mer a Bexhill como una de las cuatro unidades asignadas a la primera oleada. Pero como laLuftwaffe no logró vencer a laRoyal Air Force durante labatalla de Inglaterra, la operación León Marino fue pospuesta indefinidamente el 12 de octubre. Durante el resto del año con poco que hacer, pasó un tiempo en París y posteriormente en su casa.[49][50]
En julio de 1940 el Alto Mando alemán comenzó a planificar laoperación Barbarroja, la invasión de la Unión Soviética.[51] El 15 de marzo de 1941 fue nombrado comandante del LVI Cuerpo Panzer; fue uno de los 250 comandantes a los que se les informó sobre la próxima gran ofensiva, y vio por primera vez los planes detallados de la ofensiva en mayo. Su cuerpo era parte del4.º Grupo Panzer bajo el mando del generalErich Hoepner integrado en elGrupo de Ejércitos Norte deWilhelm Ritter von Leeb.[52] El Grupo de Ejércitos tenía la tarea de atravesar losEstados Bálticos y luego avanzar haciaLeningrado. Manstein llegó al frente solo seis días antes del inicio de la ofensiva. La operación Barbarroja comenzó el 22 de junio de 1941 con un ataque alemán masivo a lo largo de toda la línea del frente. El cuerpo de ejército de Manstein debía avanzar con elXLI Cuerpo Panzer deGeorg-Hans Reinhardt hasta elrío Dvina para asegurar los puentes cerca de la ciudad deDaugavpils.[53] Las fuerzas soviéticas lanzaron una serie de contraataques, pero estos fueron dirigidos contra el cuerpo de Reinhardt, lo que llevó a labatalla de Raseiniai. Su cuerpo de ejército avanzó rápidamente, alcanzando el río Dvina, a 315 kilómetros de distancia, en solo cien horas. Excedido y muy por delante del resto del grupo de ejércitos, se defendió de una serie de fuertes contraataques soviéticos.[54]
Progreso del Grupo de Ejércitos Norte de junio a diciembre de 1941.
Después de penetrar de nuevo profundamente en las líneas soviéticas con sus flancos desprotegidos, su cuerpo fue el objetivo de una dura contraofensiva soviética el 15 de julio enSoltsy lanzada por el11.º Ejército soviético, al mando del generalNikolái Vatutin. La8.ª División Panzer de Manstein fue cercada. Aunque fue capaz de abrirse camino hasta las líneas alemanas, tras sufrir fuertes bajas y el Ejército Rojo logró detener el avance alemán en Luga. El cuerpo se reagrupó enDno.[55][56] La 8.ª División Panzer había sufrido fuertes bajas lo que obligó a enviarla a la retaguardia a realizar tareas antipartisanas y fue reasignado a la4.ª División SS Polizei, por esta razón el ataque a Luga se retrasó repetidamente.[57]
El asalto aLuga aún estaba en curso cuando, el 10 de agosto recibió nuevas órdenes de que su próxima tarea sería iniciar el avance hacia Leningrado. Tan pronto como se trasladó a su nuevo cuartel general en el lago Samro, le dijeron que enviara a sus hombres haciaStáraya Rusa para relevar al X Cuerpo, que estaba en peligro de ser rodeado. El 12 de agosto el Ejército Rojo había lanzado una ofensiva con los 11.º y 34.º ejércitos contra el Grupo de Ejércitos Norte, cercando tres divisiones. Frustrado por la pérdida de la 8.ª División Panzer y la oportunidad perdida de avanzar sobre Leningrado, Manstein regresó aDno. Su contraofensiva llevó a una gran derrota soviética cuando su unidad rodeó cinco divisiones soviéticas, recibió apoyo aéreo por primera vez en ese frente. Capturaron 12000 prisioneros y 141 tanques. Su oponente, el mayor general soviéticoKuzma Kachanov del 34.º Ejército, fue posteriormente sometido a un consejo de guerra y ejecutado por la derrota.[56][58]
Manstein trató de obtener varios días de descanso para sus hombres, que habían estado luchando constantemente en terrenos difíciles y con un clima cada vez más desfavorable desde el inicio de la campaña, pero fue en vano. Se les ordenó avanzar hacia el este en dirección aDemiansk. Cuando estaba ya cerca de la ciudad, se le comunicó que el coronel generalEugen Ritter von Schobert había muerto en un accidente de aviación y que él debía asumir de inmediato el mando del11.º Ejército delGrupo de Ejércitos Sur en Ucrania.[56][58]
Así pues, el 12 de octubre de 1941 Manstein se hizo cargo del ejército de Schobert, que tenía la misión de invadir lapenínsula de Crimea, capturarSebastopol y perseguir a las fuerzas enemigas en el flanco del Grupo de Ejércitos Sur durante su avance hacia la Unión Soviética.[59][60] Hitler tenía como objetivos prioritarios evitar que el Ejército Rojo pudiera utilizar sus bases aéreas en Crimea (para bombardear los pozos petrolíferos dePloiești, en Rumania) y cortar el suministro soviético de petróleo del Cáucaso.[61]
Avance de las tropas alemanas (en blanco) en Crimea (1941-1942).
Las fuerzas de Manstein, en su mayoría formaciones de infantería, lograron un rápido avance durante los primeros días de la ofensiva contra una fuerte resistencia soviética. Después de tomar la mayor parte de la entrada delistmo de Perekop, sus fuerzas se redujeron sustancialmente, quedando seis divisiones alemanas y el Tercer Ejército rumano. El resto del istmo fue capturado lentamente y con cierta dificultad, debido, según Manstein, a la falta de apoyo aéreo para contrarrestar la superioridad aérea soviética en la región. El 31 de octubre formó una unidad de reconocimiento móvil para presionar a las tropas soviéticas en la península, cortando la carretera entreSimferópol ySebastopol. Las fuerzas del Eje capturaron Simferópol al día siguiente. El 16 de noviembre, el 11.º Ejército había capturado toda la península de Crimea, excepto Sebastopol. Mientras tanto, el Ejército Rojo había evacuado a 300000 efectivos de la ciudad por mar.[62][63]
Manstein en el frente de Kerch en mayo de 1942.
La ciudad estaba fuertemente fortificada: tres líneas de defensa protegían el puerto con campos de minas, trampas antitanque y búnkeres, además de dos enormes fortalezas costeras (Gorki I y II), que alojaban baterías de 305 mm.[64] Así, el primer ataque del 11.º Ejército alemán, efectuado en noviembre, fracasó, y entonces Manstein ordenó sitiar la ciudad. El 17 de diciembre lanzó otra ofensiva, que resultaría también fallida. Nueve días después, las tropas soviéticas desembarcaron en el estrecho de Kerch para retomar la ciudad y su península (véasebatalla de la península de Kerch) y el día 30 desembarcaron cerca deFeodosia. Solo una retirada apresurada de la península, lo que contravenía las órdenes de Manstein, por la 46.ª División de Infantería, al mando del generalHans Graf von Sponeck, impidió un colapso completo del Eje en la parte este de Crimea; aun así, la división perdió la mayor parte de su equipo pesado. Manstein se vio obligado a cancelar una reanudación planificada del ataque y envió la mayoría de sus fuerzas al este para destruir lacabeza de puente enemiga. Las fuerzas soviéticas estaban en una mejor posición, al menos en lo que respecta a hombres y material, ya que podían reabastecerse por mar; en consecuencia, Stalin presionó a sus mandos militares para que llevaran a cabo más ofensivas. Sin embargo, los soviéticos no pudieron capturar los puntos críticos de acceso por ferrocarril y carretera que habrían cortado las líneas de suministro alemanas.[65][66]
Para la contraofensiva final alemana contra las tropas soviéticas de la cabeza de puente de la península de Kerch, lanzada el 8 de mayo de 1942, Hitler finalmente asignó a Manstein un poderoso apoyo aéreo. El 11.º Ejército estaba en clara inferioridad numérica, por lo que hizo que fingieran un ataque en el norte mientras que la mayor parte de sus tropas atacaban por el sur. Las tropas soviéticas pronto huyeron. Manstein registró en sus memorias la captura de «170 000 prisioneros, 1133 cañones y 258 tanques»,[67] Kerch fue capturado el 16 de mayo. LaWehrmacht solo perdió ocho mil hombres.[68][69]
Después de un mes de retraso volvió a centrar su atención en la captura de Sebastopol, y para lograrlo se sirvió de algunos de los cañones más grandes jamás construidos. Así, junto con un gran número de piezas de artillería regular, se utilizaron morteros superpesados de 600mm, el mortero de 800mmMörser Gerät 040 o el gigantesco cañón de ferrocarrilDora, de 47 m de largo. Un feroz bombardeo comenzó en la mañana del 2 de junio de 1942. Todos los recursos de la4.ª Flota Aérea (Luftflotte 4), bajo el mando deWolfram von Richthofen, se sumaron al asedio, con un bombardeo ininterrumpido que duró cinco días, antes de que diera comienzo el asalto terrestre.[70][71]
Manstein observando las ruinas de la ciudad de Sebastopol después de la batalla.
El 11.º Ejército ganó terreno a mediados de junio, centrando su atención en los accesos norteños a la ciudad. Los enormes cañones de asedio, apoyados por la artillería de campaña regular y la aviación de Richthofen, fueron destruyendo lenta y metódicamente las principales fortalezas soviéticas que defendían los accesos al puerto, sin embargo la infantería germano-rumana sufrió fuertes pérdidas a medida que avanzaba el mes y los combates se prolongaban.[72] Finalmente, consciente de la necesidad de actuar antes de que laofensiva alemana de verano de 1942 redujera la disponibilidad de refuerzos y suministros, en la madrugada del 28 al 29 de junio, Manstein ordenó que elementos de la 50.º División de infantería realizaran un ataque anfibio sorpresa con lanchas de asalto a través de la bahía de Severnaya, dichas tropas penetraron en el centro de la ciudad y flanquearon la primera línea de defensa. La operación fue un éxito, lo que provocó que la resistencia soviética se derrumbara. El 1 de julio, las fuerzas alemanas entraron en la ciudad. Finalmente, arrinconadas contra el mar, las tropas soviéticas que no habían podido huir en botes o submarinos fueron obligadas a rendirse el 4 de julio. Ese mismo día, Hitler premió a Manstein por su victoria promocionándolo amariscal de campo (Generalfeldmarschall).[71][73][74][75] El gobierno soviético galardonó a la ciudad con laOrden de Lenin por su heroica defensa.[72]
Durante la campaña de Crimea estuvo involucrado indirectamente en atrocidades cometidas contra la población civil soviética, especialmente las perpetradas por elEinsatzgruppe D, uno de los varios grupos de lasSchutzstaffel (SS) a los que se les había encomendado la eliminación de los judíos de Europa y de otros civiles considerados por los nazis como «indeseables». ElEinsatzgruppe D iba en la retaguardia del 11.º Ejército y el mando de Manstein le proporcionó vehículos, combustible y conductores. La policía militar acordonó las zonas donde elEinsatzgruppe planeaba asesinar a los judíos para evitar que estos pudieran escapar. El capitán Ulrich Gunzert, conmocionado después de presenciar la matanza de un grupo de mujeres y niños judíos a manos delEinsatzgruppe D, acudió a Manstein para pedirle que hiciera algo para detener los asesinatos. Posteriormente Gunzert afirmó que este le dijo que olvidara lo que había visto y que se concentrara en luchar contra el Ejército Rojo.[76][77] Once de los diecisiete cargos contra él en su posterior juicio por crímenes de guerra estaban relacionados con el maltrato y el asesinato de judíos y prisioneros de guerra por parte de los nazis en Crimea.[78]
Después de once meses de intensa campaña al mando del 11.º Ejército, Manstein se encontraba al borde del agotamiento físico y mental, razón por la cual decidió aceptar la invitación delConducător rumanoIon Antonescu para pasar unos días de descanso en losCárpatos. El 5 de julio viajó a su residencia enLegnica para recoger allí a su esposa y a su hijo mayor, Gero, que se estaba recuperando de unas altas fiebres, y viajar juntos hasta Rumania, donde pasarían el resto del mes. El 12 de agosto de 1942 regresó a Crimea, donde esperaba conducir a sus tropas en un ataque anfibio a través delestrecho de Kerch en apoyo delGrupo de Ejércitos A. Sin embargo, Hitler tenía otros planes. En su directiva del 23 de julio de 1942, concluía que las operaciones en el flanco sur del Frente Oriental habían alcanzado sus objetivos y que las tropas puestas a disposición de los grupos de ejércitos A yB eran más que suficientes para llevar a cabo laoperaciónFall Blau (Caja Azul), que se proponía la conquista del Cáucaso y de Stalingrado.[79]
Después del largo asedio de Sebastopol, Hitler consideraba a Manstein un maestro de la guerra de sitio y que, por lo tanto, era el hombre adecuado para dirigir las fuerzas germanas en los alrededores deLeningrado, asediado por los alemanes desde septiembre de 1941. Sin embargo, solo algunos elementos del11.º Ejército se trasladaron con él al frente de Leningrado, dejándole únicamente con el cuartel general del LIV Cuerpo de Ejército y con el XXX Cuerpo, un total de cuatro divisiones de infantería y la artillería pesada de asedio que tan buenos resultados le había dado en Sebastopol, el resto fue enviado a otras unidades que participarían en el ataque al Cáucaso. El 27 de agosto de 1942 trasladó su cuartel general al norte a los alrededores de Leningrado.[80] Nuevamente carecía de las fuerzas adecuadas para asaltar la ciudad, por lo que planeó laoperación Nordlicht (Aurora Boreal), un audaz plan diseñado para cortar las líneas de suministro de la ciudad sitiada que discurrían a través dellago de Ládoga.[81]
Contraofensiva alemana, con el cerco del 2.º Ejército de Choque y de parte del 8.º Ejército soviéticos.
Sin embargo, el mismo día de su llegada a la zona, el Ejército Rojo lanzó laofensiva de Siniávino. Originalmente concebida como un ataque de cerco contra el18.º Ejército en el estrecho saliente alemán al este de la ciudad y al sur del gran lago, la ofensiva parecía capaz de romper las líneas alemanas y levantar el asedio. El 4 de septiembre, Hitler telefoneó personalmente a Manstein y le ordenó que se hiciera cargo de todas las fuerzas alemanas en el sector para restablecer la situación por medio de una ofensiva;[82] para ello, le puso bajo el mando directo del OKH y le ordenó que denunciase de inmediato toda acción fallida de cualquier comandante. «En lugar de la ofensiva prevista contra Leningrado ―anotó Manstein, frustrado, en su diario―, ahora nos enfrentamos a una batalla al sur del lago de Ládoga».[83] Sin embargo, el contraataque alemán inicial del 10 de septiembre fracasó: la infantería alemana fue duramente castigada por un intenso fuego de artillería y de morteros, mientras que los blindados se toparon con densos campos de minas que les causaron numerosas bajas. Ante este panorama, decidió concentrar sus fuerzas para un ataque en dos frentes, uno por el norte y otro por el sur. Mientras tanto, los contragolpes alemanes locales frenaron los cada vez más débiles intentos soviéticos de avanzar.[84]
La principal contraofensiva alemana comenzó el 21 de septiembre. Seis divisiones participaron en el ataque: la 121.ª División de Infantería entró desde el norte; las divisiones de infantería 24.ª, 132.ª y 170.ª del XXX Cuerpo de Ejército atacaron desde el sur; y la 3.ª División de Montaña y la 28.ª División Jäger organizando diversos ataques de contención.[85] El contraataque alemán se enfrentó a los mismos problemas a los que las fuerzas soviéticas habían tenido que hacer frente el mes anterior. El avance en terrenos difíciles, superando las posiciones defensivas, fue muy lento y causó numerosas bajas. El 25 de septiembre, después de cinco días de intensos combates, las fuerzas alemanas se unieron cerca de Gaitolovo, y parte del8.º Ejército soviético (el 6.º Cuerpo de Fusileros de la Guardia) y del2.º Ejército de Choque soviéticos fueron rodeados.[86] Después de rechazar los intentos soviéticos de aliviar o burlar el cerco, las tropas atrapadas fueron bombardeadas por artillería pesada y ataques aéreos.[87]
Los combates continuaron hasta el 15 de octubre, cuando las fuerzas alemanas destruyeron los últimos focos de resistencia soviética o sus efectivos se retiraron para escapar del cerco alemán y recuperaron todos los puntos fuertes previamente perdidos, excepto una pequeña cabeza de puente sostenida por las fuerzas delfrente de Leningrado cerca de Moskovkaya Dubrovka en la orilla oriental del río Nevá.[88] Aunque la ofensiva soviética fue rechazada, infligió graves pérdidas a las tropas alemanas destacadas para la operaciónNordlicht, por lo que esta se tuvo que posponerSine die. En noviembre, los refuerzos alemanes y otras unidades del Grupo de Ejércitos Norte fueron retirados por el Alto Mando alemán para hacer frente a laoperación Urano en los alrededores de Stalingrado, lo que obligó a cancelar definitivamente la operación.[89][90] Las fuerzas soviéticas levantaron finalmente el largo asedio en enero de 1944.[91]
A primera hora del día 30, como de costumbre, Erich von Manstein recibió a su jefe de Estado Mayor, elgeneral de infantería Friedrich Schulz,[92] para escuchar el último informe de situación. Pero esta vez—según recuerda en su libro de memorias—, además de los datos numéricos, Schulz tenía que transmitirle a su superior una noticia personal: su hijo mayor había muerto en combate. La noche anterior, elsubteniente Gero von Manstein, que combatía con el 51.º Regimiento de Granaderos Panzer de la18.ª División de granaderos Panzer, avanzaba entre posiciones para cumplir una orden (llevar un mensaje a un comandante de pelotón) cuando fue alcanzado mortalmente por una bomba rusa. Se da la circunstancia de que, dada la cercanía geográfica entre los destacamentos de ambos hombres, Gero había visitado a su padre dos veces. La segunda de ellas, el día 18, sería la última que vio a su hijo con vida.[93]
En un intento por resolver su persistente escasez de petróleo, laWehrmacht había lanzado laoperaciónFall Blau (Caso Azul), una ofensiva masiva dirigida contra loscampos petrolíferos del Cáucaso en 1942.[94] Después de una serie de devastadores ataques aéreos alemanes, el6.º Ejército deFriedrich Paulus recibió la tarea de capturarStalingrado, una ciudad clave a orillas delrío Volga. Sus tropas, apoyadas por el4.º Ejército Panzer, al mando deHermann Hoth, entraron en la ciudad el 12 de septiembre. Siguieron durísimos combates cuerpo a cuerpo y peleas callejeras.[95] El Ejército Rojo lanzó el 19 de noviembre una enorme contraofensiva con el nombre en clave deoperación Urano, diseñada para rodear a los ejércitos alemanes y atraparlos en la ciudad; este objetivo se cumplió el 23 de noviembre, cuando los tanques del 4.º Cuerpo Mecanizado, al mando deVasili Volski, se unieron con las unidades de vanguardia del 4.º Cuerpo de Tanques, del generalAndrej Kravčenko, en las inmediaciones deKalach del Don.[96] Hitler, consciente de que si se perdía Stalingrado, probablemente nunca volvería a recuperarlo, nombró a Manstein comandante del recién creadoGrupo de Ejércitos Don (Heeresgruppe Don), encargado de montar un plan de socorro, llamadooperación Tormenta de Invierno (Unternehmen Wintergewitter), para reforzar a los alemanes y abrir un pasillo a la ciudad. La evaluación inicial de Manstein el 24 de noviembre fue que el 6.º Ejército, con el apoyo aéreo adecuado, podría mantenerse en sus posiciones en la ciudad.[97][98]
El mariscal Manstein junto al coronelErick von Fernand en el sepelio del generalWalther von Hünersdorff, caído en combate en los alrededores de Járkov en julio de 1943.
La operación comenzó el 12 de diciembre y al principio logró cierto éxito. El día 20, las tres divisiones Panzer con las que contaba (que comprendían las 23.º, 6.º y 17.º divisiones Panzer) y las unidades de apoyo delLVII Cuerpo Panzer del 4.º Ejército Panzer llegaron a 48 kilómetros de Stalingrado en el río Myshkova, donde fueron frenados por los constantes contraataques de los tanques soviéticos en unas condiciones climáticas muy duras, con continuas ventisca y muy baja visibilidad. El 18 de diciembre solicitó a Hitler que el 6.º Ejército intentara romper el cerco para escapar y unirse a sus tropas.[99] Hitler se negó tajantemente, y tanto Manstein como Paulus eran reacios a desobedecer abiertamente sus órdenes.[100] Las condiciones se deterioraron dentro de la ciudad; los hombres estaban infestados de piojos, y el frío y el suministro inadecuado de suministros y alimentos hacían mella en su salud y moral. ElReichsminister de las fuerzas aéreas (Lufwaffe),Hermann Göring, le había asegurado a Hitler que el cercado 6.º Ejército podría ser adecuadamente abastecido desde el aire; pero, debido al mal tiempo, la falta de aviones y las dificultades mecánicas, esto resultó ser inviable.[101]
El 24 de enero, el comandante del Grupo de Ejércitos Don instó a Hitler a que permitiera que Paulus se rindiera, pero este se negó: el 6.º Ejército debía resistir hasta el final.[102] A pesar de los deseos delFührer, el 31 de enero de 1943 Paulus, finalmente, se rindió con los apenas 91000 soldados que le quedaban, aunque los supervivientes no regresaron a Alemania hasta mediados de los años 1950.[103] En sus memorias, el general berlinés sostenía que había hecho todo lo posible por el 6.º Ejército. Pero muchos hombres de primera línea lo vieron de manera diferente; así, según el testimonio del entonces tenientePhilipp von Boeselager: «Podría haberle costado la cabeza. Pero después de todo, él era un mariscal de campo. Más de 300 000 soldados fueron a Stalingrado [y solo] 6000 de ellos regresaron, después de haber sido hechos prisioneros. Él tenía que estar al corriente, tenía que haberlo visto».[104]
Para los historiadores estadounidenses Williamson Murray y Allan Millett, el mensaje que Manstein había dirigido a Hitler dos meses antes, el 24 de noviembre, en el que le advertía de que el 6.º Ejército no debería tratar de salir del cerco, junto con las declaraciones de Göring de que laLuftwaffe podía abastecer a Stalingrado, «selló el destino del Sexto Ejército».[105] Por su parte, el germano-estadounidenseGerhard Weinberg ha señalado que la versión que Manstein presenta en sus memorias sobre tales sucesos están sesgados, y que varios de los eventos descritos en ellas fueron, probablemente, inventados.[106][107] «Debido a la enorme sensibilidad de la cuestión de Stalingrado en la Alemania de la posguerra, Manstein trabajó duro para distorsionar el registro sobre este asunto así como sobre su participación masiva en el asesinato de judíos», escribió Weinberg.[108]
Mientras tanto, el Ejército Rojo lanzó su propia ofensiva, laoperación Saturno, cuyo objetivo era capturarRostov del Don y así aislar alGrupo de Ejércitos A alemán en el Cáucaso. Sin embargo, debido a la operación Tormenta de Invierno, los soviéticos tuvieron que reasignar parte de sus fuerzas para evitar el éxito de los planes alemanes, por lo que la operación soviética se modificó y se cambiaron sus objetivos por otros más modestos, razón por la cual la operación fue rebautizada como Pequeño Saturno. La ofensiva obligó a Manstein a desviar una parte sustancial de sus fuerzas para evitar el colapso de todo el frente. El ataque también impidió alXLVIII Cuerpo Panzer (que comprendía la 336.ª División de Infantería, la 3.ª División de Campo de laLuftwaffe y la11.ª División Panzer), bajo el mando del generalOtto von Knobelsdorff, unirse al LVII Cuerpo Panzer como estaba planeado inicialmente para ayudar al esfuerzo de socorro. En cambio, el XLVIII Cuerpo Panzer, que se vio obligado a mantener una línea defensiva a lo largo delrío Chir, sí consiguió detener los sucesivos ataques soviéticos. El generalHermann Balck utilizó la 11.ª División Panzer para atacar los salientes soviéticos. Al borde del colapso, las unidades alemanas pudieron mantener la línea, pero el8.º Ejército italiano en los flancos fue ampliamente superado y posteriormente destruido.[109][110]
Alentado por este éxito, el Ejército Rojo planeó una serie de ofensivas de seguimiento en enero y febrero de 1943 con la intención de vencer decisivamente a las fuerzas alemanas en el sur de Rusia; después de la destrucción de las fuerzas restantes húngaras e italianas durante laofensiva Ostrogozhsk-Rossosh, la operación Estrella y laoperación Galope, se lanzó a recapturarJárkov yKursk y cercar todas las fuerzas alemanas al este deDonetsk. Esas operaciones lograron romper las líneas alemanas y amenazaron toda la parte sur del frente alemán. Para hacer frente a esta seria amenaza, a principios de febrero de 1943, el Grupo de Ejércitos Don, elGrupo de Ejércitos B y partes del Grupo de Ejércitos A se unieron para formar el nuevoGrupo de Ejércitos Sur (Heeresgruppe Süd), bajo el mando de Manstein.[110][111]
El 10 de marzo de 1943, Hitler voló al cuartel general del Grupo de Ejércitos Sur enZaporiyia para revisar la situación militar. Manstein saluda alFührer a su llegada al aeródromo local (a la derecha,Hans Baur yWolfram von Richthofen).
Durante las ofensivas en febrero de 1943, el Ejército Rojo rompió las líneas defensivas alemanas y el día 9 volvió a tomarKursk.[112] Como los Grupos de Ejércitos B y Don estaban en peligro de ser rodeados, Manstein pidió refuerzos insistentemente. A pesar de que Hitler había exigido el día 13 que Járkov fuera retenida «a toda costa»,[112] lo cierto es que al día siguiente elSS-Oberst-GruppenführerPaul Hausser, comandante delII Cuerpo Panzer SS, ordenó la evacuación de la ciudad.[113] Ese mismo día, el muy castigado 1.er Ejército Panzer también se retiró de sus posiciones en los ríosDonets yMius. Como castigo, el dictador alemán relevó del mando no a Hausser, sino a su superior, el general de tropas de montaña (General der Gerbirgstruppe)Huber Lanz. Para mediados de mes, Manstein estaba tan frustrado, que pidió a Hitler que le nombrara comandante de todo el Frente Oriental.[114]
Esta solicitud de Manstein y la difícil situación de sus tropas hizo que Hitler volara al frente en persona la tarde del 17 de febrero, y en el transcurso de tres días de agotadoras reuniones, Manstein le convenció de que se necesitaba una acción ofensiva en la zona para recuperar la iniciativa y evitar el cerco.[115] Se reorganizaron las tropas y se introdujeron importantes refuerzos en la zona procedentes de los ejércitos vecinos. Inmediatamente comenzó a planificar una contraofensiva, lanzada el 20 de febrero, ofensiva que más tarde sería conocida como «Defensa Móvil de Manstein»;[116]Nikolái Vatutin y las fuerzas soviéticas habían supuesto que, como las tropas alemanas habían abandonado Járkov sin apenas lucha, se encontraban en franca retirada, razón por la que fueron tomados completamente por sorpresa. Para el 2 de marzo, laWehrmacht había capturado 615 tanques y había matado a unos 23000 soldados soviéticos.[117]
Para reforzar el punto de que la reconquista de Járkov era importante políticamente, Hitler viajó de nuevo al frente en Ucrania el 10 de marzo de 1943, donde se reunió nuevamente con Manstein para revisar la situación y hacer planes sobre cómo deberían llevarse a cabo las operaciones.[118] Este reunió cuidadosamente sus fuerzas disponibles a lo largo de un amplio frente para evitar su cerco y los alemanes recuperaron Járkov el 14 de marzo, después de sangrientos combates callejeros en latercera batalla de Járkov.[119] Por esta gran victoria, recibió las Hojas de Roble para la Cruz de Caballero.[120] El II Cuerpo Panzer SS de Hausser capturóBélgorod el 18 de marzo. La contraofensiva del general berlinés no solo evitó la desintegración de todo el frente, sino que recuperó un territorio sustancial, además de destruir tres ejércitos soviéticos y forzar la retirada de otros tres. Las bajas soviéticas durante el mes anterior en ese sector habían sido de 46000 muertos y 14000 prisioneros; asimismo, fueron capturados o destruidos 600 tanques y 1200 piezas de artillería.[121] El comienzo de la temporada de deshielo puso fin a las operaciones en la zona el 23 de marzo.[122]
Manstein estaba a favor de unmovimiento en pinza inmediato en el saliente de Kursk después de la batalla en Járkov, pero a Hitler le preocupaba que tal plan alejara fuerzas de la región industrial de lacuenca del Donets. En cualquier caso, el suelo todavía estaba demasiado embarrado para mover los tanques a su posición. En lugar de un ataque inmediato, elOKH preparó laoperación Ciudadela, cuyo ejecución se retrasaría mientras se reunían más tropas en el área y el lodo se solidificaba. Mientras tanto, el Ejército Rojo, muy consciente del peligro de cerco, también envió un gran número de refuerzos y sus informes de inteligencia revelaron la ubicación esperada y el momento exacto de los ataques alemanes.[123][124]
La operación Ciudadela, la última gran operación ofensiva alemana en el este, fue un intento del ejército alemán de recuperar la iniciativa con el objeto de evitar deserciones entre sus países satélites y aumentar la moral de las tropas y de la población civil alemana.[125] A la hora de encontrar algún objetivo limitado, los alemanes se centraron en el saliente de Kursk. Saliente que se había formado después de la ofensiva soviética de febrero y marzo de 1943. Si los alemanes eliminaban este saliente podrían destruir un gran número de tropas soviéticas, acortar el frente y liberar tropas para futuras operaciones.Heinz Guderian se opuso a la ofensiva, él deseaba mantenerse a la defensiva durante el resto de 1943 para reconstruir el arma panzer, muy diezmada después de los últimos combates.[126] El 3 de mayo de 1943, Hitler asistió a una reunión enMúnich para discutir los detalles de la ofensiva. En dicha reuniónWalter Model, comandante del 9.º Ejército, aconsejó no atacar debido a las elaboradas defensas que los soviéticos habían construido en los principales puntos de ataque alemanes, lo que demostraba a las claras que los soviéticos eran conscientes de la próxima ofensiva alemana. Erich von Manstein, comandante delGrupo de Ejércitos Sur estuvo de acuerdo con Model y también aconsejó no atacar, peroGünther von Kluge, comandante delGrupo de Ejércitos Centro yKurt Zeitzler, jefe del Estado Mayor General delOKH, aconsejaron continuar con la operación. Zeitzler argumentaba que los nuevos modelos de tanques darían a los alemanes una clara ventaja tecnológica, pero Guderian yAlbert Speer objetaron que los graves problemas técnicos, especialmente los asociados con losPanther, limitarían esa supuesta superioridad tecnológica.[127] Sin embargo, Hitler fue incapaz de tomar una decisión inmediata por lo que la decisión sobre si proseguir o no con la proyectada operación fue pospuesta. Una semana después de la reunión de Múnich, en una conversación privada con Hitler antes de la ofensiva, Guderian dijo: «¿Mein Führer, por qué quiere atacar precisamente en el Este este año?» Hitler respondió: «No le falta razón cada vez que pienso en este ataque se me revuelve el estómago». Guderian concluyó: «Entonces tienes la actitud correcta hacia esta situación. Déjalo en paz».[128][129]
Ofensiva alemana en Kursk y ofensiva delGrupo de Ejércitos Sur de Manstein sobre el saliente.
El 1 de julio, justo cuando Manstein se preparaba para volar aBucarest, donde tenía previsto condecorar al mariscalIon Antonescu, recibió un mensaje del cuartel general de Hitlerː «ElFührer le espera para una conferencia de alto secreto en laWolfsschanze (Guarida del Lobo). Hemos informado a Bucarest de que su viaje ha sido pospuesto por causa del mal tiempo». Al llegar aRastenburg, se reunió con Hitler y «una formidable cantidad de generales de alta graduación». Durante la reunión Hitler le informó queː «He decidido fijar la fecha de inicio de la operación Ciudadela para el 5 de julio». Después añadió una advertenciaː «Esta vez debemos asegurarnos completamente de que nuestras intenciones no sean traicionadas a causa de un descuido o una negligencia».[130] A través de desertores e informes de inteligencia laStavka se enteró esa misma noche de la fecha de la proyectada ofensiva.[131]
La planificación de la ofensiva alemana de 1943, llamada en claveoperación Ciudadela, fue obra delcoronel general (Generaloberst)Kurt Zeitzler. El plan final aprobado por Hitler era obvio para ambos contendientesː dos ataques blindados dirigidos contra las bisagras norte y sur del saliente, luego avanzar hacia la pequeña ciudad deKursk situada en el centro para así rodear y, posteriormente, destruir a las tropas soviéticas desplegadas en la zona. En la pinza norte del avance alemán estaba el9.º Ejército del generalWalter Model, integrado en elGrupo de Ejércitos Centro al mando delmariscal de campoGünther von Kluge; para llevar a cabo su misión, Model contaba con 335000 soldados, 920 tanques y cañones de asalto, 4570 piezas de artillería y 730 aviones. En la pinza sur se hallaba el4.º Ejército Panzer, del coronel generalHermann Hoth, y en su flanco derecho estaba el Destacamento de Ejército Kempf, llamado así por su comandante elteniente general (Generalleutnant)Werner Kempf; ambos ejércitos integrados en elGrupo de Ejércitos Sur al mando de Manstein, este grupo de ejércitos era el más poderoso de los que iban a participar en la ofensiva y contaba con 331907 soldados, 1508 tanques y cañones de asalto, 3600 piezas de artillería y 1100 aviones.[132]
El avance de ambos ejércitos se vío ralentizado debido a los densos campos de minas y a que se vieron atrapados en sangrientos combates cuerpo a cuerpo en una serie de líneas defensivas soviéticas cuidadosamente preparadas.[133] Después de cinco días de intensos combates, el avance de Model en el norte se detuvo; para entonces, el 9.º Ejército había sufrido 25000 bajas. El 13 de julio, las fuerzas de Model se vieron obligadas a retirarse haciaOrel, donde el ejército soviético había lanzado laoperación Kutúzov.[134] En el flanco sur, las fuerzas de Manstein, tuvieron más éxito. Las tropas del4.º Panzerarmee, utilizaron sus escasos Panther y Tiger como puntas de lanza penetraron los tres cinturones defensivos soviéticos y avanzaron unos 35 kilómetros en las líneas soviéticas, pero fueron detenidos por los tanques del 1.er Ejército de Tanques del teniente generalMijaíl Katukov. Para detener la ofensiva alemana, Vatutin enterró sus tanques en fuertes posiciones defensivas, reduciendo de esta manera la exposición de los blindados soviéticos, y lanzó incesantes contraataques contra los desprotegidos flancos alemanes. Estas tácticas lograron detener el avance alemán. La batalla alcanzó su apogeo entre los días 11 y 13 de julio, cuando los alemanes se abrieron paso hasta el importante nudo ferroviario de Projorovka, infligiendo graves bajas a las tropas soviéticas en la subsiguientebatalla de Projorovka, pero la oportuna llegada del 5.º Ejército de Tanques de la Guardia dePável Rótmistrov detuvo el avance alemán, al que infligió duras pérdidas.[135]
El 13 de julio de 1943, cuando la batalla de Projoroska se hallaba en su punto culminante, los mariscales de campo Günther von Kluge y Erich von Manstein fueron convocados a laWolfsschanze, donde Hitler les informó de que el día 10 de julio los aliados habíandesembarcado en Sicilia, por lo que consideró que la operación Ciudadela en Kursk debía ser cancelada. Manstein protestó; creía que las fuerzas soviéticas habían agotado todas sus reservas en la zona y no deseaba detenerse hasta que todas sus propias reservas se hubieran comprometido en combate. Hitler, sin embargo, insistió en cancelar la operación;[136][137] además, dio órdenes para retirar diversas unidades de los dos grupos de ejércitos participantes, para mandarlas aItalia. Manstein ordenó el repliegue a las posiciones de partida el 17 de julio de 1943 y la iniciativa pasó definitivamente a manos soviéticas, iniciativa que los alemanes no volvería a recuperar en lo que quedaba de guerra.[138][139][140]
Manstein (derecha) con el generalHans Speidel en el Dniéper en septiembre de 1943.
Manstein consideró labatalla de Kursk una victoria alemana en el sentido de que había destruido gran parte de la capacidad ofensiva del Ejército Rojo durante el resto de 1943. Esta evaluación resultó ser incorrecta, ya que el Ejército Rojo pudo recuperarse mucho más rápido de lo que él esperaba. Manstein ordenó trasladar sus reservas blindadas alrío Mius y al bajo Dniéper sin advertir que las actividades soviéticas habían sido una mera maniobra dedistracción. La ofensiva soviética, que comenzó el 3 de agosto, puso alGrupo de Ejércitos Sur bajo una fuerte presión, lo que dio lugar a que, después de únicamente dos días de intensos combates, las tropas soviéticas rompieron las líneas defensivas alemanas y volvieran a tomarBélgorod (5 de agosto); de este modo consiguieron abrir una brecha de cincuenta y seis kilómetros de ancho entre el4.º Ejército Panzer y el destacamento de Ejército Kempf, encargado de proteger el disputado enclave de Járkov. En respuesta a las demandas de refuerzos de Manstein, Hitler envió la divisiónGroßdeutschland, así como la7.ª División Panzer, la2.ª División SS Das Reich y la3.ª División SS Totenkopf de las regiones deOrel y delDonbás.[141][142][143] Sin embargo, rechazó las peticiones de retirada e insistió en que se retuviera Járkov.
A punto de recibir los refuerzos, entre el 13 y el 17 de agosto Manstein libró una serie de contraataques y batallas blindadas al noroeste de la ciudad, cerca deBogodujov yOjtirka, lo que causó un gran número de bajas cuando se enfrentaron con las poderosas posiciones soviéticas previamente preparadas. Finalmente, los días 16 y 17 el III Cuerpo Panzer logró estabilizar la situación e hizo retroceder hasta elrío Merchick al 6.º Ejército de la Guardia y a los restos del 1.er Ejército de Tanques.[144] El día 20 informó al OKH de que sus fuerzas en la zona delrío Donets tenían que abarcar un frente demasiado amplio con un número insuficiente de tropas, y que tendría que cruzar elDniéper si no recibía refuerzos. La presión continua de las fuerzas soviéticas había separado alGrupo de Ejércitos Centro delGrupo de Ejércitos Sur y amenazaba seriamente el flanco norte de Manstein. Cuando el Ejército Rojo lanzó sus principales reservas en una poderosa ofensiva para recuperar Járkov (del 21 al 22 de agosto), el mariscal aprovechó para cerrar la brecha entre el 4.º Ejército Panzer y el8.º Ejército y restablecer una línea defensiva continua.[142]
Con el flanco norte aún peligrosamente expuesto, pidió a Hitler más refuerzos o que, si eso no era posible, se le permitiera maniobrar hacia sectores más favorables. La respuesta de Hitler fue una nueva visita al cuartel general de Manstein enZaporiyia el 8 de septiembre, la tercera reunión entre ambos hombres en apenas dos semanas. Después de explicar la terrible situación de sus tropas, Manstein manifestóː «Nos guste o no, debemos replegarnos», y luego expuso su opinión sobre qué se debería hacerː «Propongo que el Grupo de Ejércitos Centro vuelva inmediatamente al Dniéper. De esa forma, con las fuerzas a salvo, la línea del Dniéper, incluida la zona cercana a Crimea, puede reforzarse y conservarse». Pero Hitler volvió a rechazar la retirada, si bien le prometió algunos refuerzos. Al día siguiente telefoneó al Jefe del Estado Mayor General (Oberkommando des Heeres, OKH), el generalKurt Zeitzlerː «Le ruego que informe alFührer de que esperamos un duro avance soviético hacia el Dniéper en cualquier momento».[145]
El 14 de septiembre, elFrente de Vorónezh del mariscalNikolái Vatutin atacó el flanco norte de Manstein, rompió las líneas alemanas y avanzó hacia el oeste en dirección aOkopy, a apenas 125 kilómetros deCherkasy. Al mismo tiempo, algo más al norte, el Frente Centro del mariscalKonstantín Rokossovski avanzó rápidamente hasta situarse a apenas 46 kilómetros de Kiev, amenazando con cercar a la mayor parte de las tropas alemanas al oeste del Dniéper. Ante la gravedad de la situación, Manstein comunicó a Hitlerː «Mañana por la mañana, ordenaré al 4.º Ejército Panzer que se retire al Dniéper a ambos lados de Kiev para impedir que sea aislado en pequeños grupos y aniquilado delante del río».[145] Finalmente, en una nueva reunión en laWolfsschanze, Hitler accedió a que el general berlinés se retirara al otro lado del río el 15 de septiembre.[146][147]
Durante ese mes, los ejércitos contendientes se lanzaron a una frenética carrera por alcanzar el Dniéper antes que el rival. Manstein, aplicando una radical política detierra quemada, ordenó destruir todo lo que pudiera ser útil al enemigo. Debido a esta decisión no solo se tuvo que enfrentar a cargos criminales en su juicio por crímenes de guerra después la contienda,[148] sino que también exacerbó la indisciplina en las filas del ejército alemán, puesto que esta enorme destrucción demostraba a las claras que el bando invasor no albergaba ya posibilidad alguna de victoria; además, esta política consumió una desmesurada cantidad de recursos y sirvió de acicate para que las tropas soviéticas lucharan con más fiereza. Vatutin, ante la desoladora devastación que iba encontrando a su paso, arengaba a sus tropas con soflamas como: «Están quemando el pan, debemos atacar».[149]
Los alemanes pensaban que las tropas soviéticas eran enormes, pero la realidad era que habían quedado muy diezmadas por las sangrientas batallas previas; además, debido a la destrucción causada, el aprovisionamiento era muy difícil, pero las unidades blindadas soviéticas continuaban la persecución. El general soviéticoPável Rótmistrov concentró sus escasos tanques en varios destacamentos avanzados y logró engañar a los alemanes haciéndoles creer que sus tropas eran muy superiores a las reales. Entre los días 19 y 23 de septiembre de 1943, los efectivos blindados de Vatutin en vanguardia llegaron al Dniéper al norte y al sur deKiev, y rápidamente establecieron una serie de cabezas de puente al otro lado del río.[149]
El Ejército Rojo consiguió finalmente su objetivo, pero las pérdidas fueron enormes para ambos bandos. En el balance final, en julio y agosto contabilizadas, por el lado soviético se registraron más de 1,6 millones de bajas, 10000 tanques y piezas de artillería autopropulsadas, y 4200 aviones. Las pérdidas alemanas, si bien en términos absolutos representaban solo una décima parte de las soviéticas, fueron mucho más costosas, ya que no había más reservas de hombres y material disponibles a corto plazo.[150]
En una serie de cuatro reuniones en septiembre, Manstein intentó vanamente convencer a Hitler de que reorganizara el alto mando para el frente del Este y permitiera que sus generales tomaran las principales decisiones militares.[151] Él mismo venía a postularse indirectamente como máximo jefe militar de ese futuro mando único. Sin embargo, para elFührer, Manstein ya no era su «mariscal milagro»; de hecho, cada vez que algún general le hablaba de «maniobrar» sospechaba que le estaba tratando de convencer deceder terreno, lo que para su mentalidad militar suponía renunciar definitivamente a un terreno que había costado mucho conquistar y que era esencial para el esfuerzo de guerra del Reich.[152]
Las desavenencias entre ambos hombres eran notorias incluso más allá del propio escenario bélico. Una ilustración basada en un retrato de Manstein fue portada en el número del 10 de enero de 1944 de la revista estadounidenseTime; al pie figuraba un llamativoaforismo que cuestionaba su doctrina: «Retreat may be masterly, but victory is in the opposite direction» (‘La retirada puede ser magistral, pero la victoria está en la dirección opuesta’).[153][154]
Operaciones a lo largo del Dniéper (julio-diciembre de 1943).
A lo largo de septiembre de 1943, el Grupo de Ejércitos Sur luchó por alcanzar la orilla occidental delrío Dniéper antes que el enemigo. La operación, aunque bien planificada en su mayor parte, a veces degeneró en una desbandada desorganizada.[155] Cientos de miles de civiles soviéticos fueron obligados a evacuar la orilla oriental del Dniéper hacia el oeste trayendo su ganado y propiedades personales.[156] Manstein dedujo correctamente que el próximo ataque soviético sería haciaKiev; pero, como ya había ocurrido anteriormente a lo largo de la campaña, el Ejército Rojo usó ampliamente lamaskirovka, una combinación de técnicas de enmascaramiento yseguridad operacional destinadas a engañar al enemigo sobre sus intenciones.[157] Los historiadores Williamson Murray y Allan Reed Millett escribieron: «La “creencia fanática” de muchos generales alemanes en las teorías raciales nazis [...] hacía que la idea de que los eslavos pudieran manipular la inteligencia alemana con tal consistencia fuera completamente inconcebible».[158] ElPrimer Frente Ucraniano, al mando deNikolái Vatutin, atacó al 4.º Ejército Panzer superado en número cerca de Kiev. Vatutin primero desplegó un ataque cerca de Liutezh, justo al norte de Kiev, y luego atacó cerca de Bukrin, al sur, el 1 de noviembre. Las tropas alemanas, pensando que Bukrin sería el lugar del ataque principal, se vieron sorprendidos cuando Vatutin capturó la cabeza de puente en Liutezh y se afianzó en la orilla occidental del Dniéper. Kiev fue liberada el 6 de noviembre.[159] El 28 de octubre, el17.º Ejército fue aislado en Crimea por elCuarto Frente Ucraniano delgeneral del ejércitoFiódor Tolbujin.[160]
Bajo la dirección del generalHermann Balck, las ciudades deZhitómir yKórosten fueron retomadas a mediados de noviembre,[159] pero después de recibir amplios refuerzos Vatutin reanudó la ofensiva el 24 de diciembre de 1943,[161] y el Ejército Rojo continuó su exitoso avance. Las repetidas solicitudes de Manstein a Hitler de más refuerzos fueron rechazadas.[162] El 4 de enero de 1944 se reunió con Hitler para decirle que la línea del Dniéper era insostenible y que necesitaba retirarse para salvar sus fuerzas.[163] Hitler se negó, y Manstein nuevamente solicitó cambios en los niveles más altos de la dirección militar, pero sus propuestas fueron nuevamente rechazadas, ya que Hitler creía que él solo era capaz de gestionar la estrategia más amplia.[164]
Vehículos alemanes destruidos en el intento de fuga de labolsa de Korsun.
En enero se vio obligado a retirarse más al oeste por laofensiva soviética. El 24 de enero, el Ejército Rojo desencadenó laoperación Korsun-Shevchenkivski. Después de un bombardeo masivo, el 4.º Ejército de la Guardia y el 53.º Ejército delSegundo Frente Ucraniano del mariscalIván Kónev atacaron al sur del saliente de Korsun y al día siguiente se reunieron con el 5.º Ejército de Tanques de la Guardia dePável Rótmistrov. Se abrieron paso y rechazaron fácilmente los débiles contraataques alemanes. El 26 de enero, el Primer Frente Ucraniano deNikolái Vatutin envió desde el norte al 6.º Ejército de Tanques de la Guardia, que se encontró con las fuerzas soviéticas que avanzaban desde el sur el 28 de enero, cercando en el proceso a unos 60000 alemanes del XI y XXXXII Cuerpo de Ejército del8.º Ejército alemán del generalOtto Wöhler en una bolsa de 3100 km2 cerca de la ciudad deCherkasy.[165] A partir de una serie de mapas alemanes capturadosZhúkov calculó la fuerza enemiga cercada en once divisiones y unos 85000 hombres.[166]
Manstein conversando con soldados de la 72.º División de Infantería que acaban de escapar de labolsa de Korsun. A la izquierda del mariscal, su ayudante de campo, el coronel Merkel.
En total se asignaron veintisiete divisiones para destruir la bolsa. Los esfuerzos soviéticos, sin embargo, se vieron obstaculizados por el inicio de un deshielo temprano, que embarró el suelo. El generalHans-Valentin Hube comandante del1.er Ejército Panzer solicitó autorización para evacuar a las tropas sitiadas antes de que los soviéticos completaran el cerco, sin embargo, Hitler se negó.[166] El 4 de febrero Manstein envió a una fuerza de auxilio al mando del general Hube, a cargo del 1.er Ejército Panzer, incluidos el XLVII y elIII Cuerpo Panzer, estos cuerpos estaban formados por las divisiones pánzer 1.ª, 16.ª y 17.ª, la1.ª División Leibstandarte SS Adolf Hitler y el Regimiento de Panzers Pesado «Bäke», equipado con cuarenta y sietePanzer V Panther y treinta y cuatroPanzer VI Tiger al mando del teniente coronelFranz Bäke, para intentar auxiliar a las tropas alemanas sitiadas. ElXLVII Cuerpo Panzer atacó el 4 de febrero, desde el sureste, mientras que el III Cuerpo Panzer atacaba desde el oeste, pero ambos quedaron atascados por el barro, las dificultades logísticas y la dura resistencia soviética. Debido a la incapacidad del general Hube de contactar con las tropas cercadas, Manstein dio órdenes al generalWilhelm Stemmermann —quien estaba al frente de las seis divisiones alemanas cercadas— que rompiera el cerco y se uniera con las tropas alemanas en Lysyanka.[166] El 17 de febrero Stemmermann ordenó que sus tropas supervivientes destruyeran su equipo pesado y se infiltraran entre las líneas soviéticas y escaparan, al amanecer del día siguiente las tropas alemanas fueron masacradas por los tanques y losjinetes cosacos.[167]
A principios de marzo las fuerzas soviéticas habían empujado a laWehrmacht más allá de la orilla occidental delrío Dniéper. Debido a la directiva delFührer n.º 51 del 19 de marzo, que designaba a veintiséis importantes ciudades como «fortalezas» que debían ser defendidas hasta el último hombre, el1.ᵉʳ Ejército Panzer quedó cercado, el 25 de marzo, cuando Hitler no dio permiso para escapar a tiempo. Manstein voló al refugio alpino de Hitler enBerchtesgaden para tratar de convencerlo de que cambiara de opinión, este en un principio se negó. Se quejó amargamente de que había desperdiciado todos los refuerzos que le había cedido, y le acusó de querer siempre retirarse y ser incapaz de mantener sus posiciones defensivas.[168]
A medianoche, cuando Hitler solía presidir la conferencia de situación del día, volvió a reunirse con Manstein e, inexplicablemente, autorizó la retirada del cercado 1.er Ejército Panzer. Así mismo, le concedió sustanciales refuerzos que incluían una división de infantería ligera, una división de infantería y dos divisiones panzers de las SS.[169] Gracias a estos refuerzos y a un oportuno contrataque lanzado por elII Cuerpo Panzer de las SS, los restos del 1.erPanzerarmee escaparon hacia el oeste a principios de abril. A pesar de este pequeño éxito alemán, el 17 de abril, las unidades acorazadas de vanguardia del 1.er Ejército de Tanques del generalMijaíl Katukov alcanzaron la frontera rumana en las montañas de losCárpatos, aislando en el proceso alGrupo de Ejércitos Sur (posteriormente renombrado comoGrupo de Ejércitos Ucrania Norte) de las tropas alemanas situadas más al sur.[170]
El 30 de marzo de 1944, como reacción a la derrota alemana en laofensiva del Dniéper-Cárpatos, Hitler convocó a Manstein a una reunión en su refugio de montaña, elBerghof. El anfitrión, tras entregarle las Espadas de laCruz de Caballero de la Cruz de Hierro, ordenó al general berlinés que cediera el mando del Grupo de Ejércitos Sur aWalter Model el 2 de abril;[171] para justificar la decisión, le trasladó que, si bien estaba de acuerdo con las decisiones que Manstein había tomado en los últimos meses, en el Frente Oriental «los días de los grandes tácticos habían pasado» y que, en lo sucesivo, «necesitaría generales que pudieran sacar el máximo provecho de sus tropas».[169][172] Suerte parecida correría el comandante delGrupo de Ejércitos A,Ewald von Kleist, quien fue sustituido porFerdinand Schörner. ElFührer tomó también otras medidas drásticas; numerosos comandantes de cuerpo, divisiones y comandantes de las «fortalezas» también fueron destituidos y, algunos de ellos, sometidos a juicio; por último, miles de oficiales intermedios y subalternos resultaron directamente condenados por tribunales militares.[173][174]
Mientras estaba de baja médica después de haberse sometido a una operación decataratas en su ojo derecho, se recuperó en su casa enLegnica y en un centro médico enDresde. Sufrió una infección y durante un tiempo estuvo en peligro de perder la vista. El día del fallidocomplot del 20 de julio, el intento de asesinar a Hitler, Manstein estaba en un balneario en el Báltico. Aunque se había reunido en varias ocasiones con tres de los principales conspiradores —Claus von Stauffenberg,Henning von Tresckow yRudolf Christoph Freiherr von Gersdorff— no estuvo involucrado en la conspiración; más tarde dijo: «Preussische Feldmarschälle meutern nicht» (‘Los mariscales de campo prusianos no se amotinan’).[175] Aun así, laGestapo puso su casa bajo estrecha vigilancia.[176]
En octubre de 1944, cuando se hizo evidente que Hitler ya no tenía intención de llamarle para un nuevo puesto, se trasladó a una finca que las autoridades nazis le habían concedido enPomerania Oriental, pero pronto tuvo que abandonarla por el avance de las tropas soviéticas. Como, a su vez, tuvo que evacuar su casa de Legnica el 22 de enero de 1945, la familia se vio obligada a alojarse temporalmente en casas de amigos en Berlín. Mientras estuvo allí, unos días después se presentó en elFührerbunker para rogarle alFührer un nuevo destino. Hitler ni siquiera quiso recibirlo. Él y su familia se mudaron al oeste de Alemania hasta que la guerra en Europa terminó en mayo de 1945. El 26 de agosto, en una de sus visitas al hospital deHeiligenhafen para corregir sus problemas oculares, los británicos lo arrestaron y lo trasladaron a un campo de prisioneros de guerra en las inmediaciones deLuneburgo.[177][178][179]
En octubre los aliados lo trasladaron nuevamente aNúremberg y lo recluyeron en una prisión anexa alPalacio de Justicia, el lugar donde se celebrarían losjuicios a las principales organizaciones y criminales de guerra nazis. Mientras estuvo allí, Manstein, junto con el general de caballeríaSiegfried Westphal, ayudó a preparar un documento de 132 páginas para la defensa del Estado Mayor y elOKW. Con dicho documento comenzó a fraguarse elmito de la Wehrmacht inocente (es decir, pretendidamente no culpable de los sucesos delHolocausto y de otros crímenes de guerra). También testificó sobre losEinsatzgruppen, el tratamiento de los prisioneros de guerra y el concepto de «obediencia militar». En especial, el tribunal inquirió al general berlinés su actitud ante laOrden de los Comisarios, que había sido dictada por Hitler en 1941 y que instaba a fusilar a todos los comisarios políticos soviéticos sin necesidad de juicio previo; aunque admitió que recibió la orden, aseguró que no llegó a cumplirla.[180]
Otto Ohlendorf testificando en eljuicio a los Einsatzgruppen, durante los cuales acusó a Manstein de estar directamente involucrado en el asesinato de judíos.
Documentos fechados en 1941 presentados en Núremberg y en su juicio posterior contradicen esta afirmación: en realidad, recibió informes regulares durante ese período sobre la ejecución de cientos de comisarios políticos.[181] Negó tener conocimiento de las actividades de losEinsatzgruppen y testificó que los soldados bajo su mando no estaban involucrados en el asesinato de civiles judíos.[182]Otto Ohlendorf, comandante delEinsatzgruppenD, contradijo esto durante su testimonio, diciendo que no solo Manstein estaba al tanto de todo lo que estaba sucediendo, sino que el11.º Ejército estaba directamente involucrado en dichos asesinatos.[183] En septiembre de 1946 se declaró que el Estado Mayor y el OKW no eran una organización criminal.[184] Su sentencia explicaba que una colección de oficiales militares no era un grupo u organización como se define en el artículo 9 de su estatuto.[185]
Después de su testimonio en Núremberg los británicos lo internaron como prisionero de guerra enIsland Farm (también conocido comoSpecial Camp 11) enBridgend,Gales, donde estuvo en espera de la decisión del tribunal, en cuanto a si se enfrentaba o no a un juicio por crímenes de guerra. En su mayoría se mantenía apartado de los otros presos, dando paseos solitarios, cuidando un pequeño jardín y comenzó a trabajar en los borradores de dos libros. El autor británicoLiddell Hart mantuvo una nutrida correspondencia con él y con otros prisioneros alemanes de alto rango enIsland Farm y visitó a los reclusos de varios campos alrededor de Gran Bretaña mientras preparaba su libro de 1947Al otro lado de la colina. Liddell Hart era un ferviente admirador de los generales alemanes; describió a Manstein como un genio operacional. Los dos permanecieron en contacto, y Liddell Hart más tarde le ayudó a organizar la publicación de la edición en inglés de sus memorias,Verlorene Siege (Victorias frustradas) en 1958.[186][187]
En junio de 1948 finalmente el gabinete británico, bajo una fuerte presión de la Unión Soviética, decidió procesar a Manstein porcrímenes de guerra. Él y otros tres oficiales superiores (Walther von Brauchitsch,Gerd von Rundstedt yAdolf Strauß) fueron trasladados aMunsterlager a la espera de juicio. Brauchitsch murió en octubre, y Rundstedt y Strauss fueron liberados por motivos de salud en marzo de 1949. El juicio de Manstein se celebró enHamburgo del 23 de agosto al 19 de diciembre de 1949.[188]
En el juicio se enfrentó a diecisiete cargos, tres de los cuales se referían a eventos en Polonia y catorce en la Unión Soviética. Los cargos incluían maltrato de prisioneros de guerra, cooperación con elEinsatzgruppeD para asesinar a residentes judíos deCrimea e ignorar el bienestar de los civiles mediante el uso de tácticas de «tierra quemada» mientras se retiraba de la Unión Soviética. La acusación, dirigida por el abogado principalArthur Comyns Carr, utilizó una orden que Manstein había firmado el 20 de noviembre de 1941, basada en laOrden de la Severidad que había sido emitida por el mariscal de campoWalther von Reichenau, para construir su caso según el cual Manstein había conocido y era cómplice del genocidio. La orden pedía la eliminación del «sistema judío bolchevique» y el «duro castigo de los judíos».[189]
Afirmó que recordaba haber pedido un borrador de tal orden, pero no recordaba haberla firmado.[190] Los historiadores estadounidenses Ronald Smelser y Edward J. Davies escribieron en 2008 que Manstein estaba de acuerdo con la idea de Hitler de que la guerra contra la Unión Soviética era una guerra para exterminar eljudeo-bolchevismo y que cometió perjurio cuando afirmó no recordar haber firmado su propia versión de la Orden de la Severidad.[76]
Propaganda en unamarquesina de autobuses en Berlín Oriental contra los «viejos nazis» que vivían «sin problemas» en Alemania Occidental. (Manstein es el n.º 9 de la lista).
Su defensa, dirigida por el destacado abogadoReginald Thomas Paget, argumentó que la orden estaba justificada porque muchos partisanos eran judíos y, por lo tanto, la orden de Manstein que pedía la ejecución de todos los judíos estaba justificada por su deseo de proteger a sus hombres de los ataques partisanos.[76] Argumentó que Manstein no estaba obligado a desobedecer las órdenes dadas por su gobierno soberano, incluso si esas órdenes eran ilegales. Hablando en su defensa, declaró que encontraba repugnante la política racial nazi. Otros dieciséis testigos declararon que este no había tenido conocimiento ni estaba involucrado en el genocidio.[191][192] Paget llamó a los soviéticos «salvajes», argumentando que mostró moderación como un «soldado alemán decente» en la defensa de las leyes de la guerra cuando luchaba contra los soviéticos, que demostraron «un salvajismo atroz».[193]
Si era o no responsable de las actividades delEinsatzgruppe D, una unidad que no estaba bajo su control directo, pero operaba en su zona de mando, se convirtió en uno de los puntos clave del juicio. La fiscalía afirmó que era su deber el conocer las actividades de esta unidad y también poner fin a sus operaciones genocidas.[194] Académicos recientes, incluidoRonald Smelser y Benoît Lemay, opinan que es casi seguro que cometió perjurio en su juicio y en Núremberg.[195][196]
Los jueces lo declararon culpable de nueve de los cargos y lo sentenciaron a dieciocho años de prisión.[197] Los cargos por los que fue declarado culpable incluyeron disparar a prisioneros de guerra soviéticos; llevar a cabo laOrden de los Comisarios; y permitir que sus subordinados asesinaran a civiles.[193] Los partidarios de Manstein en Gran Bretaña y Alemania protestaron. Liddell Hart presionó en la prensa británica y en Alemania la sentencia fue vista como una decisión política por lo que se redujo a doce años en febrero de 1950.[198] Paget publicó un libro superventas en 1951 sobre la carrera y el juicio de Manstein, al que mostraba como un soldado honorable que luchaba heroicamente a pesar de las dificultades abrumadoras del frente oriental y que había sido condenado por delitos que no cometió. El libro ayudó a contribuir al culto creciente que rodea su nombre.[199] Su liberación el 7 de mayo de 1953 fue en parte el resultado de una recurrencia de sus problemas oculares, pero también el resultado de la presión deWinston Churchill,Konrad Adenauer, Liddell Hart, Paget y otros.[200][201] Además, los británicos querían que Alemania participara en la defensa de Europa Occidental y Adenauer condicionó el rearme de Alemania a la liberación de los oficiales alemanes condenados por crímenes de guerra.[202][203]
Manstein creía que el bolchevismo y los judíos estaban inextricablemente ligados, que había una conspiración mundial dirigida por los judíos y que para detener la propagación del comunismo era necesario eliminar a los judíos de la sociedad europea.[204] Su orden del 20 de noviembre de 1941, basada parcialmente en laOrden de la Severidad de Reichenau, decía en parte:
El sistema bolchevique debe ser eliminado de una vez por todas y nunca más se debe permitir que invada nuestro espacio vital europeo; [...] Es la misma clase judía de seres que han hecho tanto daño a nuestra propia Patria en virtud de sus actividades contra la nación y la civilización, y que promueven tendencias antialemanas en todo el mundo, y que serán los precursores de la venganza. Su exterminio es un dictado de nuestra propia supervivencia.[205][206]
No hizo nada para evitar la matanza de judíos y otros civiles en las áreas donde operaban sus unidades y en las que participó activamente su11.º Ejército.[207] Que era muy consciente de las masacres perpetradas por losEinsatzgruppen se demuestra en una carta fechada en 1941 que envió aOtto Ohlendorf, en la que exigía que Ohlendorf le entregara los relojes de pulsera de los judíos asesinados. Manstein creía que sus hombres merecían los relojes, ya que estaban haciendo tanto para ayudar a los hombres de Ohlendorf en su trabajo.[196] Smelser y Davies señalan que esta carta fue la única vez que alguna vez se quejó de las actividades de losEinsatzgruppen.[196] Posteriormente declaró que creía que el número de judíos asesinados en el Holocausto era exagerado.[208]
Elantisemitismo fue común en Alemania y en toda Europa durante este período, y la actitud de Manstein hacia los judíos tuvo sus raíces en su exposición y asimilación de estos puntos de vista.[209] Sus acciones fueron un claro reflejo de su lealtad hacia Hitler y alrégimen nazi y de su arraigo en un sentido del deber basado en los valores militares tradicionales prusianos.[210]
Sus críticas a Hitler se basaron únicamente en sus desacuerdos sobre la conducción de la guerra, no sobre las políticas raciales del régimen.[211] Algunos historiadores, incluidosAntony Beevor yBenoît Lemay, opinan que tenía ascendencia judía.[212][213] De hecho fue el único oficial de laReichswehr que se opuso a la introducción delpárrafo ario en 1934, envió una carta de protesta al general Beck, comentando que cualquiera que se hubiera ofrecido como voluntario para servir en las fuerzas armadas ya había demostrado su valía.[214] Lemay especuló que pudo haber estado interesado en proteger a sus dos sobrinos nietos «mestizos» (mischlinge), quienes ya estaban sirviendo en laReichswehr. También pudo haber estado preocupado por la posibilidad de que tuviera una ascendencia judía lejana.[213] Las SS llevaron a cabo una investigación sobre la ascendencia de Manstein, pero el informe no se completó y los resultados siguen siendo desconocidos.[213]
En 1955 elAmt Blank (Ministerio Federal de Defensa) llamó a Manstein y a otros diez ex oficiales superiores para formular planes para la refundación del ejército alemán. El 20 de junio de 1953 habló en elBundestag, donde expuso su análisis de las consideraciones de poder estratégico y de la defensa del país, y habló sobre si Alemania debería tener un ejército profesional o un ejército de conscriptos. Su opinión era que la duración del servicio militar delBundeswehr debería ser de al menos 18 meses o, preferiblemente, 24 meses. Su idea de formar una fuerza de reserva se implementó más tarde.[215][216]
Sus memorias de guerra, tituladas en alemánVerlorene Siege (Victorias frustradas), se publicaron enAlemania Occidental en 1955, y se tradujeron a varios idiomas. El libro, que obtuvo gran acogida comercial, era especialmente crítico con Hitler y con su estilo de liderazgo.[217] Historiadores como Liddell Hart vieron el énfasis de Manstein en los aspectos puramente militares de la guerra y en la omisión de los aspectos políticos y morales de sus acciones como una forma de absolverse a sí mismo de cualquier responsabilidad por los hechos del Holocausto.[218] Ese retrato autocomplaciente influyó en la opinión popular, que lo aupó a los primeros lugares entre los mejores generales y líderes militares de Alemania, por no decir de la historia.[219] Algunos estudiosos, comoBenoît Lemay, consideran, sin embargo, que el enfoque de Manstein puede considerarse éticamente reprobable.[219]
En el apartado de conclusiones de sus mencionadas memorias, se quejaba de «un dictador que creía en el poder de su voluntad no solo para clavar a sus ejércitos dondequiera que debieran estar, sino para mantener a raya incluso al enemigo, [y que] carecía de verdadera formación militar». Insistía en que, sin la interferencia de ese «chapucero aficionado», el cuerpo de oficiales podría haber logrado, al menos, una paz negociada con la Unión Soviética. Estas explicaciones simplistas e incompletas, cuando no falsas, sobre las razones de la victoria soviética, es decir su enorme superioridad numérica y la incompetencia de Hitler, han sido utilizadas de modo casi obsesivo por prácticamente todos los altos oficiales alemanes en la posguerra para justificar tanto su actuación durante la Segunda Guerra Mundial como las razones de su derrota.[220]
Tras su estancia en prisión, se mudó varias veces con su familia para residir sucesivamente enEssen yBonn, antes de instalarse, en 1958, en los alrededores deMúnich. Ese mismo año publicó el segundo volumen de sus memorias,Aus einem Soldatenleben ('Vida de un soldado'). Este, aunque publicado después deLost Victories, refleja la etapa anterior de su vida, es decir, de 1887 a 1939, y pasó más desapercibido. En 1966 enviudó de Jutta Sibylle.[221]
Residía en la localidad deIrschenhausen, en el distritobávaro deBad Tölz-Wolfratshausen, cuando, durante la noche del 9 de junio de 1973, sufrió underrame cerebral que le causó la muerte. Recibió sepultura con todos los honores militares, y a su funeral asistieron cientos de militares de todos los rangos.[222] En suobituario, la revistaDer Spiegel escribió: «Ayudó en la marcha hacia la catástrofe engañado por un ciego sentido del deber».[223]
Barratt, Stephen (2012).Zhitomir- Berdichev(en inglés). Solihull, Reino Unido: Helion.ISBN978-1-907677-66-3.
Bartov, Omer (1999). «Soldiers, Nazis and War in the Third Reich». En Leitz, Christian, ed.The Third Reich(en inglés). Londres: Blackwell. pp. 129-150.ISBN978-0-631-20700-9.
Beevor, Antony (2012).Pontón, Gonzalo, ed.La Segunda Guerra Mundial (Teófilo de Lozoya y Juan Rabasseda, trads.) (2.ª edición). Barcelona: Pasado y Presente.ISBN978-84-939863-3-9.
Citino, Robert M. (2017). «The limits of genius: Erich von Manstein».World War II(en inglés) (Arlington: HistoryNet): 30-35.|fechaacceso= requiere|url= (ayuda)
Kopp, Roland (2003). «DieWehrmacht feiert. Kommandeurs-Reden zu Hitlers 50. Geburtstag am 20. April 1939».Militärgeschichtliche Zeitschrift(en alemán)62 (2): 471-535.S2CID185220452.doi:10.1524/mgzs.2003.62.2.471.
Kosk, Henryk P. (2001).Generalicja Polska: Popularny Słownik Biograficzny. T. 2, M - Ż, suplement(en polaco). Pruszków: Oficyna Wydawnicza Ajaks.ISBN978-83-87103-81-1.
von Lingen, Kerstin (2009).Kesselring's Last Battle: War Crimes Trials and Cold War Politics, 1945-1960(en inglés). University Press of Kansas.ISBN978-0700616411.
McKale, Donald M. (2012).Nazis After Hitler: How Perpetrators of the Holocaust Cheated Justice and Truth(en inglés). Lanham, Maryland: Rowman & Littlefield.ISBN978-1-4422-1316-6.
Nipe, George M. Jr. (2000).Last Victory in Russia: The SS-Panzerkorps and Manstein's Kharkov Counteroffensive, February-March 1943(en inglés). Atglen, Pensilvania: Schiffer.ISBN0-7643-1186-7.
Paget, Baron Reginald Thomas (1952).Manstein: Seine Feldzüge und sein Prozess(en alemán). Wiesbaden: Limes Verlag.OCLC16731799.
Roth, Günther R. (2022). «Pensamiento operacional desde Schlieffen a Manstein». En Cañete Carrasco, Hugo A., ed.Perspectivas históricas del arte operacional (Málaga: Salamina).ISBN978-84-123850-2-1.
Scherzer, Veit (2007).Die Ritterkreuzträger 1939-1945: Die Inhaber des Ritterkreuzes(en alemán).Jena: Scherzers Militaer-Verlag.ISBN978-3-938845-17-2.
Stein, Marcel (2000).Generalfeldmarschall Erich von Manstein: Kritische Betrachtung des Soldaten und Menschen(en alemán).Maguncia: Hase und Koehler.ISBN978-3775813877.
Thomas, Franz (1998).Die Eichenlaubträger 1939-1945 (L-Z)(en alemán). Osnabrück, Alemania: Biblio-Verlag.ISBN978-3-7648-2300-9.
Weinberg, Gerhard (2005).A World at Arms: A Global History of World War II. Nueva York: Cambridge University Press.ISBN978-0-521-85316-3.