Undungulfe o también llamadodengulfe odungube,[1] es unadivino,clarividente y consultor espiritual de lareligión mapuche,[2] a quien se le atribuye la capacidad de predecir e identificarmales, como también las acciones malignas producidas por uncalcu.
El término para la ocupación de "quien hace hablar a los espíritus" ha sido registrado en diversas formas dentro delidioma mapuche. SegúnFélix José de Augusta, se documenta comodüngulfe,[3] mientras queBernardo Havestadt lo presenta comod𝔤ulvoe enlatín, equivalente adüngulvoe.[4]
El términodungulfe proviene de lalengua mapuche y se traduce como "el que hace hablar". A través de sesiones sobrenaturales deespiritismo, el dungulfe establece una conexión con entidades espirituales y, mediante técnicas deventriloquía, transmite los mensajes que estos espíritus desean comunicar. Los individuos que buscan la asistencia del dungulfe suelen creer que este tiene la capacidad de identificar el "kalkutun",[5] que se define como una acción maligna llevada a cabo por un calcu con el propósito de perjudicar a una persona.[1]
Para que la consulta sea efectiva, es tradición que el dungulfe reciba un obsequio o compensación económica, la cual se ajusta a la situación financiera del consultante. Al igual que elmachi, los dungulfes son considerados figurasbenéficas dentro de su comunidad. La sociedad mapuche ha sido frecuentemente considerada como supersticiosa. El fallecimiento de un individuo se considera una de las desgracias más significativas para el grupo familiar, conocido comolof. En los casos en que la muerte no ocurre por causas naturales, como la vejez, o por violencia manifiesta, como en el caso de un combatiente o en una riña que escale al uso de armas, es habitual atribuir dicho deceso a la intervención maligna de un calcu. Además, el dungulfe tiene la responsabilidad de determinar si la causa del fallecimiento se debió a acciones malignas.[6]
Con la llegada de losconquistadores españoles y el subsiguiente proceso demestizaje ycristianización, la figura del dungulfe fue progresivamente desapareciendo. Esta función fue transferida a aquellos machis que demostraban la capacidad para desempeñarla, aunque no todos los machis poseen tales habilidades adivinatorias.[6]