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| Crisis entre Estados Unidos y cárteles del Caribe | ||||
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| Parte de laera posterior a la Guerra Fría, laguerra contra las drogas, secuela de laguerra contra el terrorismo, laguerra contra el narcotráfico en México y lacrisis en Venezuela | ||||
Mapa del despliegue militar estadounidense cerca de Venezuela para el 19 de octubre de 2025. | ||||
| Fecha | 8 de agosto de 2025 – presente | |||
| Lugar | Mar Caribe | |||
| Causas | Aumento delnarcotráfico en elMar Caribe | |||
| Estado | En futuro
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| Partes enfrentadas | ||||
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| Figuras políticas | ||||
| Saldo | ||||
30 muertos | ||||
Lacrisis estadounidense-venezolana, inició a fines de agosto de 2025, cuando Estados Unidos inició un aumento de tropas navales en el sur delCaribe con el objetivo declarado de combatir elnarcotráfico cercano a costas venezolanas. El presidente estadounidenseDonald Trump ordenó a lasFuerzas Armadas de los Estados Unidos que comenzaran a usar la fuerza militar contra ciertoscárteles de la droga hispanoamericanos, caracterizando a los contrabandistas comonarcoterroristas.[14][15]
La primera operación de la campaña fue el 2 de septiembre en el que se produjo unhundimiento y ataque a una lancha presuntamente proveniente deVenezuela, en el que según la narrativa de la administración Trump viajaban miembros de la banda criminal delTren de Aragua que transportaban drogas ilegales, en el que murieron 11 personas de las cuales las fuerzas militares desplegadas no han mostrado más pruebas que vídeos de baja definición.[16][1]
Estados Unidos ha participado en iniciativas para contrarrestar las operaciones de narcotráfico enLatinoamérica. En 1989, el presidenteGeorge H. W. Bush ordenó la invasión de Panamá para derrocar al dictador,Manuel Noriega. La invasión fue condenada por laAsamblea General de las Naciones Unidas como una «flagrante violación del derecho internacional». Posteriormente, Estados Unidos proporcionó información de inteligencia sobre vuelos con civiles sospechosos de transportar drogas a funcionarios colombianos y peruanos; tras el derribo de varios aviones, laadministración Clinton cesó su asistencia para proporcionar información. Además, laArmada de los Estados Unidos ha interceptado embarcaciones bajo protocolos de incautación de drogas ilicitas que implican la detención de los involucrados, la incautación de los químicos, estupefacientes y vehiculos bajo la presunción creíble de que se utilizan para operaciones de narcotráfico, mientras las acciones actuales carecen de estas características. LasFuerzas Armadas de los Estados Unidos participan ampliamente en ejercicios conjuntos de entrenamiento antidrogas con otros países, incluidos Colombia y México.[17] La presidenta mexicana,Claudia Sheinbaum, se opuso públicamente a la posibilidad de ataques con drones estadounidenses contra los cárteles en abril.[18] En mayo,The Wall Street Journal informó que Trump, hablando con Sheinbaum el mes anterior, propuso enviar soldados estadounidenses para ayudar en laguerra contra el narcotráfico del país, una sugerencia que ella rechazó.[19]
En enero de 2025, el presidente estadounidenseDonald Trump firmó una orden ejecutiva que instruía al Departamento de Estado de los Estados Unidos a etiquetar a ciertos cárteles de drogas delhemisferio occidental comoorganizaciones terroristas extranjeras.[17] En febrero, laadministración Trump designó alTren de Aragua, una organización criminal deVenezuela,Mara Salvatrucha, y otros seis grupos con sede enMéxico como organizaciones terroristas extranjeras,[20] diciendo en ese momento que representaban «una amenaza a la seguridad nacional más allá de la que representa el crimen organizado tradicional». En julio, los Estados Unidos designaron alCártel de los Soles, una presunta organización criminal venezolana originada en la década de 1990 producto de una operación de la CIA (agencia central de inteligencia estadounidense) con las Guardias Nacional de Venezuela que, según los Estados Unidos, tiene vínculos con el gobierno venezolano —a pesar de que sus miembros originales han sido abierta y públicamente adversos al gobierno bolivariano— como una organización terrorista.[21][22] En ese momento, laOficina de Asuntos del Hemisferio Occidental delDepartamento de Estado de los Estados Unidos publicó enX que utilizaría «todos los recursos a nuestra disposición para evitar que Maduro continúe beneficiándose de la destrucción de vidas estadounidenses y la desestabilización de nuestro hemisferio».
La decisión de Donald Trump de designar a los cárteles de la droga como organizaciones «terroristas», incluidos elCártel de Sinaloa, elCártel Jalisco Nueva Generación, elCártel del Noreste, elTren de Aragua, laMara Salvatrucha, elCártel del Golfo y laOrganización La Nueva Familia Michoacana[23] sentó las bases para la intervención estadounidense. En agosto, Trump firmó en secreto una orden ejecutiva que ordenaba a las fuerzas armadas invocar acciones militares contra los cárteles que habían sido declarados organizaciones terroristas.[24]
El gobierno de Trump ha acusado al presidente de Venezuela,Nicolás Maduro, detraficar drogas a Estados Unidos. A principios de agosto, el gobierno de Trump aumentó a 50 millones de dólares la recompensa por el arresto de Maduro, acusado de su presunta participación en el narcotráfico. Maduro fue imputado en Estados Unidos por cargos de drogas, incluido elnarcoterrorismo, en 2020.[20]
El 8 de agosto, Trump firmó una orden para permitir el uso de la fuerza militar contra los cárteles de la droga latinoamericanos que considera organizaciones terroristas.[17][25] Trump autorizó alPentágono la capacidad de poder usar la fuerza militar contra los cárteles de la droga latinoamericanos y duplicó la recompensa por la captura del presidente venezolanoNicolás Maduro a 50 millones de dólares, siendo la recompensa ofrecida más grande de la historia de Estados Unidos.[26] En ese momento, un funcionario estadounidense anónimo dijo aReuters que la acción militar contra esos grupos no parecía inminente; otro funcionario dijoa Reuters que los poderes otorgados en la orden incluían permitir a laArmada llevar a cabo operaciones marítimas, incluidala interdicción de drogas y redadas militares selectivas.[27]
El 20 de agosto, Trump ordenó el envío de tres buques de guerra de la Armada a las costas de Sudamérica.[28][29] Hasta el 29 de agosto, siete buques de guerra estadounidenses, junto con un submarino de ataque rápido de propulsión nuclear, se encontraban en el Caribe Sur y sus alrededores, transportando a más de 4.500 marineros e infantes de marina.[30]
LaAgencia Central de Inteligencia se unió a la campaña militar después de confirmar que jugaría un papel importante en el combate a los cárteles de la droga, al mismo tiempo que está considerando usar fuerza letal contra estas organizaciones criminales.[31]
En agosto de 2025, más de treinta organizaciones instaron alCongreso de los Estados Unidos a oponerse a la guerra contra los cárteles.[32] SegúnThe New York Times, «especialistas en las leyes de la guerra y el poder ejecutivo» afirmaron que Trump carece de la autoridad legal y los precedentes para matar a presuntos narcotraficantes.[33]
El gobierno de Venezuela afirmó que movilizaría a más de cuatro millones de soldados en laMilicia Bolivariana de Venezuela; elInstituto Internacional de Estudios Estratégicos estimó que la milicia contaba con 343.000 miembros en 2020.[34] El presidente venezolano, Nicolás Maduro, afirmó que «declararía constitucionalmente una república en armas» si el país es atacado por las fuerzas que el gobierno de Estados Unidos ha desplegado en el Caribe y afirmó que «Venezuela se enfrenta a la mayor amenaza que se ha visto en nuestro continente en los últimos 100 años».[35][36]
PBS News informó que Trump estaba utilizando a las fuerzas armadas para contrarrestar a los cárteles a los que culpaba de traficarfentanilo y otras drogas ilícitas a Estados Unidos y de alimentar la violencia en las ciudades estadounidenses, afirmando que el gobierno «no había señalado ninguna incursión terrestre planeada» de manera similar,The Guardian afirmó que «muchos expertos son escépticos de que Estados Unidos esté planeando una intervención militar» en Venezuela.[37]
SegúnThe Economist, Estados Unidos suele tener «dos o tres buques de guerra estadounidenses yguardacostas» de patrulla en el sur del Caribe.[38] Al 22 de septiembre, el despliegue incluye nueve barcos: los destructores de misiles guiadosUSS Gravely,USS Jason Dunham yUSS Sampson; elbuque de asalto anfibioUSS Iwo Jima y losmuelles de transporte anfibioUSS San Antonio yUSS Fort Lauderdale; elcrucero de misiles guiadosUSS Lake Erie; elbuque de combate litoralUSS Minneapolis-Saint Paul;[39] elsubmarino nuclear de ataque rápidoUSS Newport News, y el destructor de misilesUSSStockdale (DDG-106). Según elFinancial Times, «cinco de los ocho buques están equipados conmisiles Tomahawk, que pueden alcanzar objetivos terrestres».[40] ElIwo Jima,el Fort Lauderdale yel San Antonio partieron deNorfolk, Virginia, el 14 de agosto,[41] transportando 4.500infantes de marina y marineros, incluida la22.ª Unidad Expedicionaria de Infantería de Marina. Según elInstituto Naval de Estados Unidos, esto marcó «la primera vez que un Grupo Anfibio Listo con base en EE. UU. y marines embarcados se ha desplegado desde diciembre». El historiador Alan McPherson afirmó que la acumulación naval es la mayor en la región desde 1965.[42]
El 2 de septiembre, El presidente Donald Trump declaró que Estados Unidos habíaatacado una lancha que supuestamente transportaba drogas ilegales no especificadas, alegando que era operado por el Tren de Aragua. Trump afirmó que el ataque mató a 11 «narcoterroristas».[43] Insinuó que se llevarían a cabo más acciones militares, afirmando: «Hay más de donde vino eso». SegúnThe Wall Street Journal, «El ataque fue el primer ataque aéreo reconocido públicamente por el ejército estadounidense en Latinoamérica desde lainvasión estadounidense de Panamá en 1989».[44]
El ataque fue bien recibido por los senadores republicanosLindsey Graham yBernie Moreno, quienes afirmaron que «hundir el barco salvó vidas estadounidenses».[45] Al día siguiente, el secretario de Guerra,Pete Hegseth, declaró que las acciones militares contra los cárteles en Venezuela continuarían.[46] El secretario de Estado,Marco Rubio, durante una conferencia en laCiudad de México, afirmó que se producirían más ataques, y añadió que Estados Unidos conocía la identidad de las personas en el barco destruido, pero no proporcionó pruebas que autenticaran su identidad como miembros del Tren de Aragua.[47]
En respuesta a la presencia de buques de guerra de la Armada en Latinoamérica, dos aviones de combate venezolanosBMAF-16 sobrevolaron elUSSJason Dunham el 4 de septiembre.[48] El Departamento de Defensa de Estados Unidos lo calificó de «altamente provocador» y desplegó diezaviones de combate F-35 y dosdrones MQ-9 Reaper enPuerto Rico.[49][50] Ese mismo día, Rubio se reunió con el presidente ecuatorianoDaniel Noboa enQuito; Rubio declaró que Trump pretendía «declarar la guerra» contra quienes «nos han estado declarando la guerra durante 30 años» y designó a las bandas ecuatorianasLos Lobos yLos Choneros como narcoterroristas, de acuerdo con Noboa.[51]

Durante un viaje sorpresa el 8 de septiembre a Puerto Rico con el Estado Mayor Conjunto de los Estados Unidos,Dan Caine, Hegseth dijo a los marineros e infantes de marina asignados al área: «Lo que están haciendo ahora no es entrenamiento... Éste es un ejercicio real en nombre de los intereses nacionales vitales de los Estados Unidos de América para poner fin al envenenamiento del pueblo estadounidense».[52]
El gobierno venezolano declaró el 12 de septiembre que un destructor estadounidense había detenido y abordado un atunero con nueve tripulantes. El destructor finalmente liberó el barco, que fue escoltado por laArmada venezolana. El ministro de relaciones exteriores venezolano,Yván Gil, respondió que este acto era ilegal y añadió que Venezuela se defendería ante cualquier provocación estadounidense.[53]
Trump anunció el 15 de septiembre que otra embarcación venezolana había sido embestida esa mañana, con tres muertos que, según él, eran «narcoterroristas confirmados». No se presentó ninguna prueba de que la embarcación transportara drogas.[54]
El 16 de septiembre, Trump reveló que el ejército estadounidense había hundido un tercer barco presuntamente dedicado al tráfico de drogas venezolano.[55]
En una demostración de su fuerza militar, Venezuela inició ejercicios militares a gran escala en el Caribe el 17 de septiembre. Las maniobras, en las que participan fuerzas navales y aéreas, buscan reforzar la capacidad de defensa del país y demostrar su disposición para proteger sus aguas territoriales.[56]
El 19 de septiembre, la Armada Dominicana cooperó brevemente con el despliegue después de que Trump anunciara que una cuarta embarcación, que presuntamente transportaba drogas, había sido destruida y que tres personas habían muerto.[57] El gobierno de laRepública Dominicana declaró posteriormente que, bajo su Dirección Nacional de Control de Drogas y laArmada Dominicana, había cooperado con la Armada de los Estados Unidos para localizar la embarcación, que se encontraba a unas 80 millas náuticas al sur de laIsla Beata, controlada por la República Dominicana. Tras la destrucción de la embarcación, la Armada Dominicana rescató 377 paquetes decocaína con un peso total de 1 kilogramo (2,2 lb). La Dirección afirmó que «Esta es la primera vez en la historia que Estados Unidos y la República Dominicana llevan a cabo una operación conjunta contra el narcoterrorismo en el Caribe».[58]
El 3 de octubre, Hegseth anunció que un ataque a un buque cerca de la costa de Venezuela mató a cuatro personas,[59][60] y dos funcionarios estadounidenses declararon posteriormente sin aprobación que había colombianos en al menos uno de los barcos.[61]
Reuters informó que otro ataque no anunciado previamente el 16 de octubre había matado a dos personas y, por primera vez, incluyó a dos sobrevivientes que estaban retenidos en un barco de la Armada.[62] Para el 19 de octubre, ambos fueron repatriados a sus respectivos países de origen, Colombia y Ecuador.[63]
El 24 de octubre de 2025, el Pentágono anunció el despliegue en el mar Caribe del portaaviones USS Gerald Ford, el mayor de la flota estadounidense, en medio de la tensión con Venezuela por los ataques militares contra lanchas al parecer cargadas con drogas.[64]

El 30 de septiembre, Trump dijo a los periodistas que su administración "consideraría muy seriamente a los cárteles que llegan por tierra", lo que, según elMiami Herald, "coincide con informes recientes de los medios que sugieren que la administración está revisando planes para operaciones específicas dentro de Venezuela".[65]
Trump declaró formalmente al Congreso el 1 de octubre que Estados Unidos estaba en un "conflicto armado no internacional" con "combatientes ilegales" en relación con los cárteles de la droga que operan en elCaribe.[66]The Guardian afirmó que el memorando al Congreso se refería a los cárteles como "grupos armados no estatales" involucrados en atacar a Estados Unidos.[67][68] Andrew C. McCarthy declaró enNational Review que esta terminología se refiere a un conflicto "que no enfrenta a dos naciones soberanas entre sí" y significa "hostilidades armadas llevadas a cabo por una entidad subnacional que no actúa en nombre de un soberano extranjero", dando el ejemplo deAl-Qaeda y losataques del 11 de septiembre.[69] TheMiami Herald escribió que: "En un conflicto armado, un país puede matar legalmente a combatientes enemigos incluso cuando no representan una amenaza".[70]El Washington Post afirmó: "Algunos legisladores y expertos han dicho que la notificación es una justificación legal dudosa para lo que han sido ataques militares ilegales contra presuntos criminales civiles".[71]
Vladimir Padrino López, ministro de Defensa de Venezuela, declaró el 2 de octubre que se habían detectado cinco "aviones de combate" estadounidenses volando cerca de Venezuela a 35 000 pies (10 668 m) de altitud, lo que calificó de "provocación"; un comunicado del gobierno dijo que el avión estaba 75 kilómetros (46,6 mi) de la costa venezolana, lo cual según CNN está fuera del territorio venezolano.[72]
Al 8 de octubre, el número de tropas estadounidenses en el Caribe Sur y Puerto Rico se había expandido a 10,000;[73] Los activos militares estadounidenses en la región son insuficientes para una invasión.[74] Las fuerzas incluían elementos del160.º Regimiento de Aviación de Operaciones Especiales, que proporciona apoyo de aviación en helicóptero para las fuerzas de operaciones especiales.[75] Se estima que las fuerzas armadas de Venezuela serían de 125,000 para octubre de 2025, y los expertos dicen que su ejército está "en ruinas", segúnThe Wall Street Journal, que escribió el 17 de octubre que Venezuela había hecho un llamado a las armas y "encendido su maquinaria de propaganda", anunciando que Estados Unidos quería su riqueza petrolera, ya que Venezuela estaba moviendo tropas a la costa y se preparaba para "repeler cualquier invasión".[75]
El 6 de octubre, Trump ordenó al enviado especialRichard Grenell que suspendiera todas las conversaciones diplomáticas con Venezuela en medio de crecientes tensiones y frustraciones con el diálogo político venezolano.[76] Desde al menos abril de 2025, Catar había actuado como intermediario político, intentando mantener las comunicaciones entre las dos naciones a través de la diplomacia extraoficial.[77]
Fuentes informaron alMiami Herald que Catar, que mantiene estrechos vínculos con el gobierno venezolano y había desempeñado un papel clave como intermediario entre los funcionarios de Maduro y sus hermanos,Delcy yJorge Rodríguez, al promover a Delcy y aMiguel Rodríguez Torres, quien no tiene parentesco con ellos, para liderar una transición como una alternativa más aceptable al régimen de Nicolás Maduro, con el objetivo de preservar la estabilidad política sin desmantelar el aparato gobernante.[78] Associated Press confirmó el informe[79] y afirmó que un funcionario anónimo dijo que la propuesta era que Maduro fuera reemplazado por Delcy hasta el final de su tercer mandato en 2031; AP informó que Washington rechazó la propuesta porque sigue cuestionando la legitimidad del gobierno de Maduro. Tanto Maduro y Delcy Rodríguez calificaron la información de noticia falsa.[80] Delcy Rodríguez afirmó que el informe formaba parte de una operación deguerra psicológica.[79]
Por su parte las fuerzas armadas venezolanas respondieron realizando maniobras militares. En una de ellas un buque anfibio quedó embarrancado y sufrió daños. Las baterías antiaéreas de misiles se han desplazado de modo ostensible de modo que la prensa ha fotografiado el despliegue de misilesS-300 yBuk. Lo mismo han hecho columnas del ejército, moviéndose por el país para mostrar el poder militar del gobierno de Maduro. Aparentemente se han distribuido armas a milicias. La mayor incógnita sería saber si la Fuerza Aérea Bolivariana dispone de misiles antibuque KH-31, la mayor amenaza real al despliegue de EEUU. Asimismo la voluntad de lucha y preparación real de las fuerzas armadas venezolanas es una gran incógnita. En el pasado se amagó con su uso para amedrentar a Guyana y Colombia, pero no pasó nada. Los expertos asumen que el Ejército de Venezuela solo puede asumir eficazmente las misiones de control interno de la población y una lucha de guerrillas frente a una invasión externa. El posible apoyo ruso, iraní o cubano a Venezuela es otra incógnita pero se da por hecho que no podrían hacer nada. El caso de Siria dejó claro que Rusia no podría apoyar a Maduro en caso de ataque, y posiblemente Putin haya pactado mantenerse neutral si el caso se diera a cambio de que Trump no incremente el apoyo a Ucrania. Esa neutralidad rusa podría incluso incluir el suministro de información a EEUU para la destrucción de baterías SAM y aviones de combate venezolanos. Además de evitar bajas americanas evitaría que un posible cambio de régimen supusiera su envío a Ucrania.
El 18 de agosto, Maduro dijo que Estados Unidos «se ha vuelto loco y ha renovado sus amenazas a la paz y la tranquilidad de Venezuela».[87] Anunció el despliegue planificado de más de 4,5 millones de milicianos en Venezuela, segúnThe Associated Press,[87] y comenzó el reclutamiento de milicianos el 23 de agosto.The Economist se mostró escéptico ante el anuncio, afirmando: «Los comprobantes electorales muestran que recibió menos de 3,8 millones de votosel año pasado; es improbable que haya más personas que luchen por defenderlo que las que voten por él».[25] El 25 de agosto, Maduro afirmó que 15.000 hombres «bien armados y entrenados» habían sido desplegados en estados cercanos a la frontera con Colombia, segúnThe Economist.[25] El 26 de agosto, el ministro de Defensa de Venezuela anunció un despliegue naval en torno al principal centro petrolero de Venezuela.[40] Tras el ataque del 2 de septiembre, Maduro afirmó que Estados Unidos «venía por las riquezas de Venezuela». El 4 de septiembre, dosF-16 venezolanos volaron cerca de un buque de guerra estadounidense.[88]
La líder opositora venezolana,María Corina Machado, afirmó que el despliegue animó a decenas de miles de venezolanos a unirse a un movimiento clandestino que busca derrocar a Maduro. Machado afirmó que laselecciones presidenciales de 2024 dieron un mandato para uncambio de régimen, aunque afirmó que dicho cambio era responsabilidad de los venezolanos y no de Estados Unidos.[89] El 15 de octubre de 2025, tras la destrucción de otro buque por parte de las fuerzas estadounidenses, Maduro declaró nuevos ejercicios militares en barrios marginales de Caracas y estados cercanos.[90]
El presidente colombianoGustavo Petro inicialmente sugirió que cualquier ataque contra Venezuela equivaldría a un ataque contra Latinoamérica y el Caribe, y que, por lo tanto, las fuerzas armadas colombianas podrían apoyar a Venezuela; posteriormente moderó su postura.[40] El 23 de septiembre, se dirigió a la Asamblea General de la ONU para solicitar la apertura de un proceso penal contra Donald Trump por los ataques estadounidenses en el Caribe.[91]
Colombia convocó una reunión virtual extraordinaria de laComunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños en septiembre de 2025, que concluyó con una expresión de «profunda preocupación» por la intervención extranjera en la región.[92][93] Ante la objeción de Guatemala de que no se siguieron los procedimientos, el grupo emitió un comunicado en el que afirmaba que la región debe seguir siendo una «Zona de Paz» basada en «...la prohibición de la amenaza o el uso de la fuerza, la solución pacífica de controversias, la promoción del diálogo y el multilateralismo, el respeto irrestricto a la soberanía y la integridad territorial, la no injerencia en los asuntos internos de los Estados y el derecho inalienable de los pueblos a la libre determinación».[92] El presidente de Guatemala,Bernardo Arévalo, dijo que Guatemala estaba incluida en la lista de 21 países (de los 33 miembros) que aprobaron el texto, aunque no lo firmó, ni tampoco Ecuador, Perú, Costa Rica y El Salvador.[94]
La primera ministra deTrinidad y Tobago,Kamla Persad-Bissessar, elogió el despliegue y el ataque del 2 de septiembre, afirmando que «el ejército estadounidense debería eliminar a todos los narcotraficantes violentamente». La ministra de Asuntos Exteriores deBarbados, Kerrie Symmonds, afirmó que los ministros de Asuntos Exteriores de CARICOM escribieron al secretario de Estado estadounidenseMarco Rubio, solicitando que no se realicen operaciones militares en el Caribe sin previo aviso ni explicación. El despliegue fue respaldado por el gobierno deGuyana, que ocupa dos tercios de territorioreclamados por Venezuela. El vicepresidente y expresidente de GuyanaBharrat Jagdeo, declaróal Financial Times: «No se puede confiar en Maduro».[40] SegúnHavana Times, el despliegue «reavivó las tensiones y dividió las posiciones en la región», y el «ejeCuba-Venezuela-Nicaragua» lo calificó de «ofensiva imperialista», mientras que otros países «endurecieron su postura contra Maduro y elCártel de los Soles».[95]
SegúnThe Economist: «Pocos... creen que las drogas son el único o incluso el principal objetivo» de la operación, señalando que elfentanilo, la droga que causa más muertes en Estados Unidos, se sintetiza casi en su totalidad en México yse trafica hacia el norte por tierra, y que el equipo, por ejemplo,los destructores no se ajusta a la tarea de la policía antidrogas. SegúnThe Economist, «todo esto tiene mucho sentido si la intención principal es inquietar a Maduro, apoyar a laoposición venezolana o incluso incitar un levantamiento dentro de lasfuerzas armadas venezolanas, quizás impulsado por la reciente duplicación de larecompensa».[25] Expertos que hablaron conReuters y laBBC describieron el despliegue comouna estrategia diplomática para presionar al gobierno de Maduro.[96]
Expertos que hablaron con laBBC afirmaron que el ataque del 2 de septiembre fue potencialmente ilegal según elderecho marítimo internacional yel derecho de los derechos humanos. Si bien Estados Unidos no es signatario de laConvención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, su política anterior había sido «actuar de conformidad con sus disposiciones»; los países no deben interferir con los buques en aguas internacionales, excepto en casos comola persecución fuera de sus aguas territoriales.[97] La profesora de derecho Mary Ellen O'Connell afirmó que el ataque «violó principios fundamentales del derecho internacional». Luke Moffett, de laQueen's University de Belfast, también profesor de derecho, afirmó que atacar el buque sin motivos delegítima defensa podría constituir unaejecución extrajudicial.BBC News argumentó que «también persisten dudas sobre si Trump cumplió con laResolución de Poderes de Guerra, que exige que el presidente 'en todos los casos posibles consulte con elCongreso de los Estados Unidos antes de involucrar alas Fuerzas Armadas de Estados Unidos en hostilidades'».[97]
Respecto del ataque del 2 de septiembre, Geoffrey Corn, exasesor principal sobre derecho de la guerra delEjército de los Estados Unidos, dijo: «No creo que haya manera de caracterizar legítimamente a un barco con drogas que se dirige desde Venezuela, posiblemente aTrinidad, como un ataque armado real o inminente contra Estados Unidos, justificando esta respuesta militar».[88]
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