Ciro el Grande (600/575 – 530 a. C.) fue el instaurador de ladinastía aqueménida dePersia (circa 559-530 a. C.) y el fundador delImperio aqueménida (enpersa antiguo: Haxāmanišiya), el cual fue el primerImperio persa tras vencer aAstiages, último reymedo (550 a. C.) y extender, así, su dominio por la meseta central de Irán y gran parte deMesopotamia. Sus conquistas se extendieron sobreMedia,Lidia yBabilonia, desde elmar Mediterráneo hasta la cordillera delHindu Kush, con lo que creó el mayorimperio conocido hasta ese momento. Este duró más de doscientos años hasta su conquista final porAlejandro Magno (332 a. C.).
Ciro el Grande respetaba las costumbres y religiones de las tierras que conquistaba[2]a través de un modelo exitoso de administración centralizada y de establecimiento de un gobierno que funcionara en beneficio y provecho de sus súbditos.[3] La administración del Imperio mediantesátrapas y el principio vital de formar un gobierno enPasargadae fueron obras de Ciro.[4] Lo que a veces se denomina elEdicto de Restauración (en realidad, dos edictos), descrito en la Biblia como realizado por Ciro el Grande, dejó un legado duradero en lareligión judía. SegúnIsaías 45:1 de laBiblia hebrea,[5] Dios ungió a Ciro para esta tarea, incluso refiriéndose a él como unmesías (lit., 'ungido'), además de ser la única figura no judía en la Biblia a la que se le llama así.[6]
Ciro el Grande también es reconocido por sus logros en materia dederechos humanos, política yestrategia militar, así como por su influencia en las civilizaciones de Oriente y Occidente. Originario dePersis, que corresponde aproximadamente a la actual provincia iraní deFars, Ciro desempeñó un papel crucial en la definición de la identidad nacional delIrán moderno.[7][8][9] La influenciaaqueménida en el mundo antiguo se extendería finalmente hastaAtenas, donde los atenienses de clase alta adoptaron como propios aspectos de la cultura de la clase dirigente de la Persia aqueménida.[10]
Ciro es una figura de culto entre los iraníes modernos, y su tumba sirve de lugar de veneración para millones de personas.[11] En la década de 1970, el último Sha de Irán,Mohammad Reza Pahlavi, identificó su famosa proclama inscrita en elCilindro de Ciro como la declaración de derechos humanos más antigua que se conoce,[12] y el Cilindro se ha popularizado desde entonces como tal.[13][14][15] Esta opinión ha sido criticada por algunos historiadores occidentales[16] por considerar que se ha malinterpretado[17] el carácter genérico del Cilindro como una declaración tradicional que los nuevos monarcas hacen al comienzo de su reinado.[17][14][15][18]
Sobre suetimología, los autores clásicosCtesias yPlutarco lo relacionaban con la palabra ‘agua’, aunque los autores modernos por lo general prefieren ‘joven’ o ‘el que humilla a su enemigo en una disputa verbal’. El epíteto «el Grande» es utilizado por las fuentes griegas, que también lo llaman «el Viejo» (o «el Mayor»), en contraposición al posteriorCiro el Joven.
Ciro II era hijo deCambises I deAnshan, de la dinastía aqueménida, y, segúnHeródoto, deMandana, hija del rey medoAstiages y deAryenis, princesa del reino deLidia. Esto le proporciona cierta legitimidad sobre los tronos de Media y Lidia, por lo que se puede tomar como un invento de la propaganda oficial. No obstante, las alianzas dinásticas eran usuales.
Los antecesores de Ciro lideraban los grupos persas establecidos en la zona montañosa del este del antiguo reino deElam (sudoeste del actualIrán) desde principios del siglo VII a. C., bajoAquemenes, legendario fundador de la dinastía aqueménida. Ostentaban el título de «rey de Anshan», ciudad de fuerte tradición elamita, y desde el siglo VI a. C. eran vasallos del reino de Media. La residencia real de Ciro se situaba enPasargada, cerca de Anshan. Pero es probable que ya se utilizaseSusa, otro antiguo centro urbano deElam, como capital alternativa.
Hacia el 559 a. C., Ciro II sucedió a su padre Cambises I. SegúnHeródoto, Ciro se rebeló contra el soberano medoAstiages, a quien logró deponer luego de recibir el apoyo deHarpago, comandante del ejército medo. Fuentes contemporáneas confirman que en 550 a. C. (Crónica de Nabonido, oCrónica de Babilonia N.º 7),[19] o 553 a. C. (Cilindro de Sippar), Astiages atacó a Ciro, pero fue entregado al rey persa por sus propias tropas. Ciro tomó entoncesEcbatana, la capital deMedia, y trasladó su tesoro a Persia.
Heródoto menciona varias veces a generales de origen medo en las campañas de Ciro, entre ellos Harpago. Ecbatana se transformaría en residencia de verano de los soberanos persas. No obstante, se pueden encontrar reseñas antipersas en las tradiciones, probablemente de origen medo, recogidas por el historiador griego Ctesias. También, en lainscripción de Behistún, que describe rebeliones en Media hacia 521 a. C., unos ocho años después de la muerte de Ciro.
Solo la frontera occidental del área de influencia meda era elrío Halis (Anatolia, actualTurquía), que lo separaba del reino deLidia.Creso, rey de Lidia, era cuñado del depuesto Astiages, por lo que existía una alianza matrimonial entre ambos reinos. Según Heródoto, consultó aloráculo de Delfos sobre la conveniencia de atacar a los persas. Este le respondió que si lo hacía, destruiría un gran imperio. Entonces, Creso cruzó elrío Halys y se enfrentó con Ciro enPteria. Pero ninguno de los dos bandos ganó.
Según Heródoto, Creso se retiró para pasar las estaciones frías y esperar refuerzos de su aliadoAmasis II de Egipto y de la ciudad griega deEsparta. Pero fue perseguido por los persas hasta su capital,Sardes, y sitiado. Sardes cayó. A punto de ser quemado en la hoguera, Ciro le perdonó la vida. El gran imperio destruido terminaba siendo, entonces, el suyo propio.
LaCrónica de Nabonido nos informa que en el verano del 547 a. C., Ciro «conquistó el país de Li[...]» y mató a su rey. Los símboloscuneiformes que representan el reino conquistado parecen poder interpretarse como «Lidia». Esta contradice a Heródoto en la estación de la conquista de Sardes y en la muerte de Creso.[20]
Los primeros años de la conquista persa de Lidia fueron tumultuosos. Pacties, lidio encargado del tesoro de Sardes, lideró una rebelión que asedió Sardes. Esta fue reprimida por el sátrapa Mazares, quien murió poco después. Su sucesor, Harpago, dirigió la conquista de las ciudadesgriegas deAsia Menor.
El rey deBabilonia eraNabonido, que había pasado una gran parte de su reinado en el oasis árabe de Tema, pero había regresado a Babilonia probablemente a raíz de la amenaza de Ciro. Las campañas contra Babilonia parecen haber comenzado a finales de la década de 540 a. C. El primer hecho preciso del que se tiene noticia es la victoria de Ciro sobre los babilonios en labatalla de Opis, en el otoño de 539 a. C.Sippar se rindió, yGobrias, gobernador persa deGutium, entró sin batalla[21] en Babilonia el 12 de octubre del 539 a. C. Ciro llegó varios días más tarde.
Vaso griego que representa al rey lidioCreso, a punto de ser incinerado en una pira por orden de Ciro.
Para la conquista de Babilonia, Ciro tuvo el sustancial apoyo del sacerdocio babilonio, que estaba enfrentado con Nabonido a causa de sus reformas religiosas.
Son mencionadas como satrapías (provincias) persas en 521 a. C. (inscripción de Behistún), por lo que necesariamente formaban parte del Imperio de Ciro (su sucesor Cambises II no pudo haberlas conquistado ya que sus campañas se concentraron en Egipto). Ciro pudo haberlas heredado del reino medo, o conquistado tras la anexión deLidia, según se puede suponer de los textos de Heródoto yCtesias.
La región deSiria-Judea, que formaba parte del Imperio neobabilónico, fue subyugada pacíficamente. Ciro permitió el regreso aJerusalén de las comunidades judías deportadas enBabilonia (Esdras). Según datos arqueológicos, también regresaron grupos dearameos deportados a su tierra de origen en Siria. Las ciudadesfenicias no ofrecieron resistencia, y se estableció una especie de protectorado.
22 Mas al primer año de Ciro rey de los persas, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, Yahveh despertó el espíritu de Ciro rey de los persas, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito, por todo su reino, diciendo:23 Así dice Ciro, rey de los persas: Yahveh, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra; y él me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. Quien haya entre vosotros de todo su pueblo, sea Yahveh su Dios con él, y suba.
Hacia 530 a. C., Ciro emprendió una campaña contra los nómadasescitas del nordeste del imperio, concretamente la tribu de losmasagetas, dejando a su hijo Cambises como heredero con el título de rey de Babilonia.
Según informes posteriores, comoAnábasis de Alejandro Magno deFlavio Arriano, fundó una ciudad cerca delSir Daria. La llamó Cirópolis o *Kurushkatha. En un movimiento estratégico, llevó como invitados de honor al esposo e hijo de la reinaTomiris aBabilonia, donde los ejecutó de forma traicionera. Después intentó tomar el control del nordeste del imperio. Fue vencido y muerto por losmasagetas en minoría de luchadores y menor capacidad de armamento, acaudillados por la reina heroínaTomiris. La reina todavía es recordada por su inteligencia y gran capacidad de pelea al poder derrotar al ejército más fuerte de ese momento.
Según una de las versiones presentadas por Heródoto, la esposa principal de Ciro eraCasandana, hija deFarnaspes, un miembro de la familia real Aqueménida. El dato es con toda probabilidad correcto, ya que se ve en parte corroborado por laCrónica de Nabonido, a pesar de que esta no menciona explícitamente a Casandana.
La segunda versión, que afirma que la madre de Cambises era una hija del rey egipcioAmasis, debe ser considerada como un intento de legitimación de la conquista de Egipto por parte de Cambises (527 a. C.). Del mismo modo, es descartada la versión de Ctesias, según la cual la reina de Ciro eraAmitis, hija del rey medo Astiages.
Casandana dio a luz a al menos dos hijos, Cambises yEsmerdis, y una hija,Atosa. Otras dos hijas,Artistona y una anónima, aparecen también en el relato de Heródoto, aunque no se conoce la identidad de su madre. Tanto Atosa como Artistona fueron sucesivamente consortes de su hermanoCambises II, del usurpadorGaumata y de Darío I; de este último también lo fueParmis, la única hija de Esmerdis.Roxane, una consorte de Cambises mencionada por Ctesias, podría así mismo tratarse de una hija de Ciro.
El persa es un imperio universalista. Además de «rey de Anshan» (muy usual) y «rey de Persia», Ciro asume los títulos de «rey del Mundo» y de «rey de los cuatro extremos de la Tierra», ambos de origen babilonio, así como «rey de Babilonia» y el arcaizante «rey deSúmer yAcad».
Los enemigos de Ciro son vituperados en el marco de una campaña propagandística de legitimación.Astiages de Media es descrito enHeródoto como un rey cruel y despótico. Según la misma fuente,Creso fue quien cruzó elrío Halys y atacó a Ciro, quien solo se habría defendido. En cuanto a Babilonia, en elCilindro de Ciro y otras fuentes sacerdotales, se ridiculiza aNabonido y a su política religiosa. Aun así, las tradiciones recogidas por Heródoto yBeroso hablan de que Ciro otorgó altos cargos políticos tanto a Creso como a Nabonido.
Ciro destaca por su política de concesiones hacia los pueblos sometidos, que en muchos casos lo hacen de buen grado, y a los que no se exige más que tributo, reclutamiento y aceptación de una guarnición permanente. Rechaza la deportación masiva practicada por sus antecesores asirios y babilonios, y ocasionalmente por sus sucesores persas. Con Ciro el movimiento es a la inversa. A las comunidades deportadas, como losjudíos, se les permite regresar a su tierra.
Existen numerosas evidencias de la existencia desátrapas o gobernadores provinciales durante el reinado de Ciro, a pesar de que un pasaje de la obra de Heródoto podría llevar a pensar que estos fueron posteriormente introducidos porDarío I. Durante el reinado de Ciro los sátrapas de los que se tiene noticia son exclusivamente de origen persa, aunque hay un número considerable de medos con posiciones de alto rango, entre los cualesHarpago parece poseer un lugar destacado.
Si bien elementos tales como los sátrapas expresan las innovaciones del nuevo dominio persa, es posible observar así mismo un alto grado de continuidad en muchos aspectos de las sociedades conquistadas, entre ellos el administrativo. Tal es así que, por ejemplo, numerosos funcionarios babilonios que iniciaron su carrera durante el reinado de Nabonido continuaron desarrollándola ininterrumpidamente durante el de Ciro.
Ciertas regiones comoCilicia,Licia o las ciudadesgriegas yfenicias parecen haber poseído un elevado grado de autonomía a nivel local.[22]
Asimismo, es muy notable latolerancia religiosa aplicada por Ciro y sus sucesores. Ciro no se entrometió en la religión de los pueblos conquistados debido a que elmazdeísmo (religión oficial persa desde Darío I) promovía la tolerancia y el respeto a otros credos sin imposición de creencias de ningún tipo (Yasna 31,11). En Babilonia (elCilindro de Ciro y una fuente sacerdotal sobre Nabonido) es considerado por el sacerdocio como un enviado deMarduk para restablecer el orden tras las reformas religiosas de Nabonido.
Los judíos de tiempos delprofeta Isaías proclamaron a Ciro[23] como suMesías (Cristo), siendo el único no judío, título queAlejandro Magno no llegó a poseer, según los relatos de la Biblia.
Textos cuneiformes de origen babilonio: Son sin duda las fuentes más fiables, por ser contemporáneas. Entre ellos destacan laCrónica de Nabonido,[24] elCilindro de Ciro[25][26] y elCilindro de Sippar.[27] Los dos primeros están escritos desde el punto de vista de la clase sacerdotal de Babilonia, favorable a Ciro. A esto hay que agregarle el bagaje de documentos legales, religiosos, económicos, etc., fechados en el reinado de Ciro, que adquieren importancia central al no ser propagandísticos.
Las inscripciones reales de Ciro halladas enPasargada, junto a su tumba. Probablemente son obra en realidad del futuro reyDarío I. En un bajorrelieve (imagen a la derecha) Ciro es representado con elementos simbólicoselamitas,asirios yegipcios, cuando Egipto fue conquistado por el sucesor de Ciro, Cambises II.[cita requerida]
Ctesias(Pérsica): Da una versión alternativa a Heródoto, la que se contradice constantemente con las fuentes primarias. Solo se conservan fragmentos y resúmenes deFocio[29][30] yNicolás de Damasco, entre otros.
Jenofonte(Ciropedia): Aquí solo se usa al personaje de Ciro para dar marco a reflexiones morales y filosóficas. Presenta a Ciro como el monarca ideal.[31]
Otras breves referencias a Ciro se pueden encontrar en autores como:
En elLibro de Isaías (capítulos 40-56) se profetiza y celebra la victoria de Ciro el Grande, enviado, amado yungido por Dios.
En elLibro de Esdras (capítulo 1, 2-4) se presenta la versión larga del edicto de Ciro que pone fin el exilio judío en Babilonia. El mismo libro (capítulo 6, 3-12) hace una descripción de las memorias del Rey Ciro donde ordena realizar aportes económicos y logísticos al pueblo de Israel y brindar todo tipo de colaboración en la reconstrucción del templo, de los impuestos recaudados en su imperio. De igual forma, ordena honrar al Dios Todopoderoso de Israel y orar por el rey y su familia, y un terrible castigo para quien se atreva a alterar dicho decreto o atentar contra la casa de Dios.
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↑Todas las referencias a laCrónica de Nabonido y elCilindro de Ciro son basadas en Pritchard 1969,Ancient Near Eastern texts relating to the Old Testament. Véase bibliografía.
↑Algunos autores han propuesto interpretaciones alternativas a "Lidia". Véase Rollinger 2004 en la bibliografía.
↑La idea de conquista no violenta es presentada por laCrónica de Nabonido y elCilindro de Ciro. No obstante, documentos administrativos indican reparaciones en las fortificaciones de Babilonia meses después de su conquista. Véase Toloni 2005 en la bibliografía.
↑Para esta sección, véase Briant 2002: 63-64; 80-81.
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