El castillo se encuentra en la cumbre delmonte Hohenzollern a una altitud de 855 metros, cerca deHechingen, en elJura de Suabia. La primera parte del castillo se construyó durante el siglo XI y quedó completamente destruido en 1423 tras un asedio de 10 meses de una alianza de las ciudades imperiales deSuabia.
Entre 1454 y 1461, se erigió un segundo castillo mayor y más sólido que sirvió como refugio a la familia de la dinastía de Hohenzollern, de origen suabo, en tiempos de guerra, incluyendo laguerra de los Treinta Años. A finales del siglo XVIII el castillo había perdido su importancia estratégica y cayó en el abandono, lo que condujo a que muchos de sus elementos fueran derribados. Actualmente el único resto del castillo medieval es la capilla de San Miguel.
El castillo se encuentra a 855 metros sobre el nivel del mar en un cerro conocido como el monte Hohenzollern. Los lugareños llaman a este cerroZollerberg (montaña de Zoller) o simplemente "Zoller". Localizado al borde del Jura de Suabia, el monte ha prestado el nombre a la comarca, que se conoce como "Zollernalb".
El primer castillo medieval de la familia Hohenzollern fue mencionado por primera vez en 1267, en un libro del convento de Stetten, cerca de Hechingen. El castillo, sin embargo, se remonta al siglo XI. En siglo XV fue asediado durante 10 meses por tropas de una liga de ciudades libres de Suabia y totalmente destruido el 15 de mayo de 1423. Todavía existen registros escritos de este primer castillo.
En 1454, a instancias del CondeJobst Niklas de Zollern, empezó la construcción de un segundo castillo, mucho más fuerte que el anterior y concebido como fortaleza en la que los condes de Hohenzollern pudiesen guarecerse en tiempos de guerra. La planta principal tenía forma de herradura, con tres torres al noroeste. La reconstrucción del castillo efectuada en el siglo XIX respetó la planta medieval. Fue nuevamente capturado por el ejército deWurtemberg el 3 de abril de 1634, en el curso de laguerra de los Treinta Años. El 1 de noviembre de 1635 la fortaleza sería ocupa por las tropas católicasimperiales. Al final de la guerra pasó a dominio de ladinastía Habsburgo, que lo retuvieron bajo su control durante un siglo. En laguerra de sucesión austriaca (1740-1748) la fortaleza fue ocupada por soldados franceses durante el invierno de 1744-1745. Después de la guerra los Habsburgo volvieron a recuperar el castillo pero rara vez lo ocuparon. El últimoemperador germánico dejó el castillo en 1798, ya para entonces la fortaleza había caído en el olvido y se encontraba muy deteriorada. En la primera mitad del siglo XIX tan sólo quedaba en pie la capilla de San Miguel Arcángel.
El castillo fue reconstruido por el príncipe heredero, más tarde reyFederico Guillermo IV de Prusia. En 1819, durante un viaje aItalia, la comitiva real atravesóSuabia. El príncipe, deseoso de conocer las raíces de su familia, subió a la cima del monte Hohenzollern donde se encontraban las ruinas del antiguo castillo y decidió reconstruirlo desde cero con un nuevo diseño.
El castillo actual es obra del famoso arquitecto berlinésFederico Augusto Stüler, que había sido nombrado arquitecto real en 1842. El edificio está inspirado en el estilo gótico radiante alemán. La imponente entrada es obra del ingeniero-jefeMoritz Karl Ernst von Prittwitz, que era considerado el mejor experto en fortificaciones de Prusia. Los grupos escultóricos son obra deGustav Willgohs. El castillo de Hohenzollern es un monumento alRomanticismo alemán e incorpora la visión propia de la época sobre cómo debía ser un castillo caballeresco. En este sentido el castillo de Hohenzollern es similar al castillo deNeuschwanstein enBaviera, pero sin los elementos fantásticos que inundan el castillo bávaro. El castillo sirvió también para engrandecer el prestigio de la familia real prusiana, que había reedificado el castillo de sus ancestros de un modo tan bello y contundente.
La construcción comenzó en 1850 y fue financiada enteramente por el rey de Prusia y la líneaHohenzollern-Sigmaringen de la familia. Después de 17 años, el 3 de octubre de 1867 se finalizaron las obras bajo el reinado del emperadorGuillermo I de Alemania. Un terremoto en 1978 dañó partes de la estructura, que estuvieron en reparación hasta los años 90.
El Salón de los Condes era el salón de las fiestas y las cenas, y es el mayor y más representativo del castillo. Con su bóveda formada de nervios cruciformes con ornamentos de oro y sostenida por pilares de mármol deNasáu, se parece mucho a una iglesia de tres naves. En realidad, el arquitecto Stühler utilizó como modelo la iglesia inferior de la Sainte Chapelle enParís y la capilla del castillo de Karlstein enPraga. El suelo está hecho con azulejos de Solnhof y mármol de Italia, con los colores de los Hohenzollern, el blanco y el negro.
La Biblioteca en forma de galería, de roble, es la conexión entre los salones de representación y las habitaciones privadas. Los muros están adornados con ocho pinturas del pintor berlinés Wilhelm Peters, representando leyendas y episodios de la historia de los dos primeros castillos.
El Salón Azul era el aposento de la Reina, llamado así por el color azul del tapizado de sus muebles. Con los suelos compuestos de cinco tipos distintos de madera y el artesonado recubierto con una lujosa capa dorada, puede considerarse una de las estancias más esplendorosas del Castillo. Los medallones a lo largo del friso representan a esposas de príncipes electores deBrandeburgo. Las pinturas murales muestran el águila de Prusia con la “A” inicial del nombre de la reina Augusta, esposa de Guillermo I.
La Cámara del Tesoro se encuentra en la antigua cocina del castillo y contiene objetos preciosos y de gran valor. Recuerdos y objetos de arte, que después de las disputas por la liquidación de los bienes en 1926, les quedaron a los Hohenzollern, fueron expuestos al público por iniciativa del príncipeLuis Fernando de Prusia. En la antesala están expuestas armas y armamento de la Edad Media, como la gran espada Gassenhauer de 1,80 metros.
La capilla es la única parte del castillo actual que sobrevive del antiguo castillo medieval. Fue consagrada en 1461 y desde entonces atiende culto católico. Las vidrieras fueron instaladas a finales del siglo XIII y constituyen una magnífica muestra delgótico alemán. Una de las vidrieras está dedicada al escudo de armas de la familia Hohenzollern, siendo éste el más antiguo de todos los que se conocen. La antesala de la capilla la preside una estatua deSan Jorge matando al dragón. Proviene deRhäzüns, enSuiza, que durante un tiempo perteneció a la familia.
Capilla protestante o "Christuskapelle" del castillo.
Debido a las diferentes confesiones de los miembros de la familia, Federico Guillermo IV mandó construir una capilla para el cultoprotestante. La capilla, de estilo neogótico, está inspirada en laSainte Chapelle de París. Las vidrieras son la parte más interesante del templo. Representan el nacimiento y la crucifixión de Jesucristo y a los 12 Apóstoles.
En esta capilla descansaron de 1952 a 1991 los restos mortales deFederico el Grande y de su padreFederico Guillermo I. Ambos sarcófagos se encontraban antes en laGarnisonskirche (Iglesia de la Guarnición) de Potsdam. Durante laSegunda Guerra Mundial, la familia decidió trasladarlos a la iglesia de Santa Isabel deMarburgo para evitar que cayesen en manos delEjército Rojo. En 1952 el príncipeLuis Fernando de Prusia ordenó el traslado de los restos al castillo de Hohenzollern. Tras la unificación alemana, los sarcófagos regresaron a Potsdam. Federico el Grande descansa en la terraza delPalacio de Sanssouci y Federico Guillermo I en laFriedenskirche (Iglesia de la Paz) de Potsdam.
Una vez se hubo reconstruido el castillo, no fue nunca ocupado regularmente. La familia Hohenzollern lo utilizó como homenaje a sí misma y como monumento de exposición. Tan sólo el último príncipe heredero de Prusia vivió unos pocos meses en el castillo tras regresar de Potsdam en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial.
Desde 1952 el castillo se ha convertido en un museo y una atracción turística. La colección de objetos históricos que atesora es muy valiosa, y entre ellos destaca la corona de los reyes de Prusia y un uniforme que perteneció aFederico el Grande.
El castillo sigue siendo privado. Dos tercios de la propiedad corresponden a la línea prusiana de la familia Hohenzollern, el tercio restante lo posee la línea suaba de la familia. Desde 1954 el castillo ha sido empleado por la princesaKira de Prusia como campamento de verano para niños necesitados deBerlín. El castillo de Hohenzollern recibe más de 300.000 visitantes al año, lo que lo convierte en uno de los castillos más visitados de Alemania.