LaOrden de los Hermanos de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo (enlatínOrdo Fratrum Beatissimæ Virginis Mariæ de Monte Carmelo), también llamadaOrden de los Carmelitas, es unaorden religiosacatólica que surgió alrededor del siglo XII cuando un grupo deermitaños, inspirados en elprofetaElías, seretiraron a vivir en elmonte Carmelo, considerado el jardín dePalestina; de hechoKarm-El significa «la viña de Dios» en laslenguas semíticas de la zona. Se llama a sus frailes y monjas —sin la reforma teresiana— deCarmelitas de la Antigua Observancia.
El lema de suescudo es:ZELO ZELATUS SUM PRO DOMINO DEO EXERCITUUM (Me consume el celo por el Señor, Dios de los Ejércitos).[1]
En medio de lasceldas construyeron unaiglesia que dedicaron a su patrona, laVirgen María, a quien veneran comoNuestra Señora del Monte Carmelo. Tomaron así el nombre de"Orden de los Hermanos de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo".
Elpatriarca de Jerusalén,Alberto, les entregó en el año 1209 unaregla, que sintetiza el ideal del Carmelo: vida contemplativa, meditación de laSagrada Escritura y trabajo. Esa regla se convalida con la que rige hasta hoy en el siglo XXI.
La vestimenta carmelita está conformada por una túnica de color castaño y un escapulario del mismo color.Según la tradición, el domingo 16 de julio de 1251, la Virgen María se apareció enAylesford,Inglaterra, a SanSimón Stock, a quien entregó elescapulario del Carmen. Otro distintivo es la capa blanca, símbolo de la Virgen María quien le anunció que todo aquel que porte un escapulario y estuviera en estado de gracia, no pasará por el fuego del infierno.
En las apariciones de laCova da Iria, enFátima, Portugal, en el día 13 de octubre de 1917, la Virgen María también se apareció a los tres pastorcitos con el hábito carmelita (que incluye elescapulario del Carmen).
En las diferentes apariciones marianas enSan Sebastián de Garabandal, cerca de la ciudad deSantander, enCantabria,España entre 1961 y 1965 junto alArcángel San Miguel a cuatro niñas campesinas, la Virgen María se ha presentado como la "Virgen del Carmel" portando en su mano derecha dicho escapulario marrón.
LosErmitaños de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo o Carmelitas ermitaños son una rama de la Orden que se originó con losmonjesermitaños que, desde el siglo XIII, se convirtieron en su mayor parte enfrailesmendicantes. Sin embargo, los Carmelitas ermitaños de la rama masculina de la Orden de los Carmelitas no se consideran como frailes carmelitas de la vida activa y apostólica. En la actualidad, los Carmelitas ermitaños son comunidades separadas, hombres y mujeres que viven unavida de clausura, inspirados por la vida monástica antigua Carmelita, bajo la autoridad del Prior General de la Orden Carmelita de la Antigua Observancia (O. Carm.).
Nuestra Señora del Monte Carmelo es la patrona de este tipo de comunidades carmelitas. Esta rama se basa, por regla general, en el primitivo carisma carmelitano de la Antigua observancia, aún compartiendo la riqueza espiritual de la rama reformada deSanta Teresa de Jesús ySan Juan de la Cruz.
A partir del año 1562, santa Teresa de Jesús y san Juan de la Cruz impulsaron la reforma del Carmelo, fundando los primerosmonasterios de Carmelitas descalzos. La nueva regla busca retornar a la vida centrada en Dios con toda sencillez y pobreza, como la de los primeros eremitas del Monte Carmelo.
Los Carmelitas descalzos se dividen en tres ramas:frailes (Primera Orden),monjas contemplativas (Segunda Orden) yhermanos terceros oseglares (de la Venerable Orden Tercera de los Carmelitas o del Carmelo Seglar).
Cabe señalar que la Orden de los Carmelitas Descalzos (ocd) no es una rama bajo la égida de los Carmelitas (O. Carm.)., dado que tras la reforma impulsada por santa Teresa de Ávila y san Juan de la Cruz se fundó como una orden nueva, cuya existencia quisieron infructuosamente eliminar en 1577 los carmelitas no reformados encarcelando al santo fray Juan de la Cruz para que se retractase de la reforma teresiana.
Son laOrden terciaria del Carmelo de la Antigua Observancia. Viven elcarisma carmelitano manteniendo susfamilias y trabajos habituales (pero en algunas comunidades llegan incluso a recibir el hábito religioso carmelita). Constituyen una verdadera rama de la Orden del Carmen, se comprometen mediante la promesa de vivir losconsejos evangélicos (castidad, pobreza y obediencia) y el espíritu de las bienaventuranzas. Estos carmelitas se rigen por la mismaRegla de san Alberto de Jerusalén y por constituciones propias.