Cancale (Cauncall engaló yKankaven enbretón) es una comunafrancesa, ubicada en el departamento deIlle-et-Vilaine, en la región deBretaña, poblada de 5208 habitantes es reconocida desde el tiempo de los romanos por susOstras planas salvajes que vienen de bancos naturales existentes en aguas profundas y más recientemente (1950) por sus ostras huecas
Sus habitantes reciben la denominación comogentilicio, enfrancés, deCancalais, femeninoCancalaises.
En las proximidades de la ciudad de Cancale se encuentra ubicado el cabo de Grouin,[7] desde el que puede apreciarse una espléndida vista panorámica, que abarca desde el cabo Fréhel hastaGranville, sin olvidar, ya mar adentro, a lasislas Chausey. Frente a Cancale está emplazada la isla de Landes, unareserva ornitológica en la que pueden observarse diversas especies de aves, comocormoranes,gaviotas u otras muchasaves marinas.
Se puede atestar de una presencia en el sitio de cancale enpaleolítico medioAtambién subsiste la presencia de galos, después de la conquistaromana pasó a llamarse cancaven. Ya en la antigüedad el lugar gozaba de la reputación de sus ostras, que resultaban sumamente apreciadas en la cocina romana de lujo.
El pequeño pueblo fundado por San Méen, aproximadamente hacia 545, no obtuvo el estatus de ciudad hasta el año 1545.
Postal del puerto de Cancale en noviembre/diciembre de 1903.El "Georges Clémenceau", último barco de tresmástiles construido en Cancale, en 1919.[8]
Se trata de una comuna con creencias religiosas firmemente ancladas entre sus habitantes, como atestiguan losexvotos depositados en la capilla del Verger. Un ritual de procesiones religiosas, que data de 1540, se ha mantenido casi hasta nuestros días.
Numerosas invasiones, o intentos de invasión, ha conocido Cancale a lo largo de los siglos (españoles,ingleses o inclusoportugueses). Una bala de cañón de la que se afirma que fue disparada por un barco inglés adorna el jardín delpresbiterio.
Tratándose de un puerto reputado por sus marinos, participantes en la pesca enTerranova en los barcos dedicados a la pesca delbacalao deSaint-Malo y de la propia Cancale, ya que existían en la mismaastilleros para la construcción naval.
Del puerto de Cancale es desde donde partieron, en 1612, los navíos comandados porDaniel de La Touche, señor de la Ravardière, rumbo hacia elBrasil: laRégente,La Charlotte y laSainte Anne. La Touche fue el primer fundador de la ciudad deSão Luís en elMaranhão, Brasil.[9]
Limitando por el oeste con la bahía delMont-Saint-Michel, Cancale se beneficia de una posición avanzada en el mar, debiendo lo esencial de sus recursos a dicho mar. No obstante, menos privilegiada que los puertos vecinos de laCosta Esmeralda, le resultó más duro alcanzar su notoriedad.
Se trata de un bonito puerto pesquero, bien descrito porRoger Vercel en su libro "la Caravane de Pâques", y que fue igualmente pintado entre 1869 y 1908 porJacques-Eugène Reyen, con sus estampas de pescadores y de cancalesas. El puerto de la Houle, cuya famosabisquine ha sido recientemente resucitada, sigue siendo un lugar privilegiado para la degustación de lasostras.
Ciudad de pescadores, enfrentada desde siempre a una cruda realidad económica, puede decirse que Cancale debe mucho a la tenacidad de sus habitantes femeninos, a los que tan a menudo se cita por su coraje. Losterranovas, efectivamente, partían de viaje por una duración de al menos la mitad del año, dejando a las mujeres la gestión de la venta de sus productos pesqueros hasta su regreso, si es que no se había producido uno de los numerosos naufragios que constituían un peligro para la pesca en alta mar.
Trazado del tranvía entre Saint-Malo y Cancale, publicado en 1893 por el diarioLe Salut
A la ciudad llegaba el camino de ferrocarril secundario a vía métrica y a tracción de vapor de lostranways bretones
La aglomeración urbana estaba formada por dos sectores distintos:
En la parte baja, el puerto de la Houle, durante muchos años aislado de la ciudad en sentido estricto, que constituye el dominio de los pescadores, en contacto con los parques ostrícolas; su dique, que protege a las viviendas de las mareas, fue construido en el año 1836.
En la parte alta, la ciudad propiamente dicha, que era donde residían comerciantes y armadores, hasta 1911, cuando tuvo lugar la gran huelga de losterranovas, con lo que, alarmados, prefirieron trasladarse a Saint-Malo.
El turismo se hallaba muy distante de alcanzar el grado de desarrollo con que contaban, por ejemplo,Dinard oSaint-Malo. Un único hotel de lujo,Le Du-Guesclin,[10] tenía la pretensión de albergar a clientes de cierta categoría. Para el resto de los establecimientos hoteleros, como era costumbre por esa época, se solía atraer a los posibles clientes preguntándoles en plena calle.
Cancale fue azotado, en esos principios del siglo XX, por diversos dramas. En primer lugar, los sucesivos naufragios implicaron la pérdida de decenas de marineros, llevando el luto a numerosas familias, además de que cada naufragio implicaba que el trabajo de varios meses quedaba reducido a la nada. Por otra parte, aparecieron problemas directamente vinculados a la competencia de otras regiones; por ejemplo, algunos comerciantes de laCharente Maritime llevaron a cabo una campaña orquestada de desprestigio sobre el marisco procedente de Cancale, acusándolo de ser vehículo difusor deinfecciones por tifus, lo que comportó graves consecuencias durante algunos meses para la economía de Cancale y de toda la región circundante.
Debido a unas temperaturas excepcionalmente bajas (-16 °C), durante la noche del 19 al 20 de enero de 1963, el puerto de la Houle amaneció helado y con unabanquisa que tardó una semana en desaparecer. Los parques ostrícolas quedaron muy seriamente afectados y, según "Cancale, 100 ans de vie municipale", el 80% de las ostras planas quedaron destruidas en ese período.[11]
Actualmente, Cancale es un hermoso puerto que reúne todos los placeres de la costa: paseos por el sendero de los aduaneros,[7] baños de mar, visita amalouinières (residencias tradicionales de armadores, capitanes de barco y/o corsarios), sin dejar de lado el tema gastronómico, pudiéndose degustar diversos tipos de mariscos y pescados en cualquiera de los reputados restaurantes de la localidad.
el turismo es bastante importante, teniendo laAbadía del Monte Saint-Michel sus playas y la proximidad conSaint-Malo numerosos restaurantes,hoteles y tiendas dan la bienvenida a los turistas a lo largo del puerto de la houle
Postal del Hôtel Duguesclin en Cancale, en 1903, un año después de su inauguración.[12]
No sólo existen parques ostrícolas, sino que además se producen (y degustan) otros numerosos tipos de mariscos, comogambas o las arañas de mar. No obstante, el comercio, venta y degustación de las famosas ostras de Cancale sigue constituyendo uno de los grandes activos de la localidad.