Bel (delacadio bēlu), significaSeñor oAmo, siendo más un título que un nombre personal. En laslenguas semíticas noroccidentales su equivalente esBa'al. Su forma femenina esBelit oBēltu;Señora oDueña.[1]
En lareligión mesopotámica se les aplicó comoepíteto a varios dioses. Los autores griegos lo trasliteraron comoBelo, incorporándolo a sumitología, y pasó al latín con la formaBelus.
En las primeras traducciones, elideograma que representaba aldios sumerioEnlil era leído como equivalente alacadioBel; aunque hoy se ha probado que esto es incorrecto, puede hallarse esta equivalencia en los estudios publicados durante el siglo XX.
Bel fue usado especialmente para designar al diosMarduk, y en tal sentido entra en la composición de varios nombres propios asirios y neo babilónicos. Del mismo modo,Belit fue usado como epíteto deSarpanit, esposa de Marduk; sin embargo, también su madre conocida comoNinhursag,Damkina oNinmah y otras divinidades femeninas de origen sumerio fueron llamadasBelit–ili (“Señora de los Dioses”) en acadio.
Durante siglos, otros dioses también recibieron el título deSeñor y fueron identificados, total o parcialmente, conBel Marduk. También elZeus Belos, mencionado porSanjuniatón[2] como hijo deCrono, es probable que se refiera a Marduk.
En lostextos bíblicos Bel es nombrado en Isaías 46:1,[3] Jeremías 50:2[4] y 51:44.[5] También en la seccióndeuterocanónica deDaniel (capítulo 14) se habla de Bel en un contexto satírico. En todos estos casos parece referirse al mismo Marduk anunciando su derrota y humillación como divinidad de los opresores de Israel.
Lucio Flavio Arriano menciona a Bel en el capítulo XVI del libro III de suAnábasis de Alejandro. Alejandro Magno, tras serle entregada la ciudad de Babilonia, ordena la reconstrucción de todos los templos destruidos por Jerjes "en especial el de Bel, a quien los babilonios veneran más que a cualquier otro dios".
En la ciudad iraquí deHatra se encontró una estatua de Bel y en la ciudad dePalmira tenía un santuario que había llegado hasta nuestros días gracias a su conversión, primero eniglesia católica y después enmezquita musulmana.[6]
En esta última ciudad los restos arqueológicos fueron destruidos por el grupo terroristaEstado Islámico en 2015.[7]
Madrid 2002.