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Barroco

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Las meninas (1656), deDiego Velázquez,Museo del Prado,Madrid.

ElBarroco fue un período de lahistoria en lacultura occidental originado por una nueva forma de concebir el arte (el «estilo barroco») y que, partiendo desde diferentes contextos histórico-culturales, produjo obras en numerosos campos artísticos:literatura,arquitectura,escultura,pintura,música,ópera,danza,teatro, etc. Se manifestó principalmente en laEuropa occidental, aunque debido alcolonialismo también se dio en numerosascolonias de las potencias europeas, principalmente enIberoamérica. Cronológicamente, abarcó todo el siglo XVII y principios delXVIII, con mayor o menor prolongación en el tiempo dependiendo de cada país. Se suele situar entre elManierismo y elRococó, en una época caracterizada por fuertes disputas religiosas entre paísescatólicos yprotestantes, así como marcadas diferencias políticas entre losEstadosabsolutistas y losparlamentarios, donde una incipienteburguesía empezaba a poner los cimientos delcapitalismo.[1]

Comoestilo artístico, el Barroco surgió a principios del siglo XVII (según otros autores a finales delXVI) enItalia —período también conocido en este país comoSeicento—, desde donde se extendió hacia la mayor parte de Europa. Durante mucho tiempo (siglos XVIII yXIX) el término «barroco» tuvo un sentido peyorativo, con el significado de recargado, engañoso, caprichoso, hasta que fue posteriormente revalorizado a finales del siglo XIX porJacob Burckhardt y, en elXX, porBenedetto Croce yEugenio d'Ors. Algunos historiadores dividen el Barroco en tres períodos: «primitivo» (1580-1630), «maduro» o «pleno» (1630-1680) y «tardío» (1680-1750).[2]

Aunque se suele entender como un período artístico específico,estéticamente el término «barroco» también indica cualquier estilo artístico contrapuesto alclasicismo, concepto introducido porHeinrich Wölfflin en 1915. Así pues, el término «barroco» se puede emplear tanto comosustantivo comoadjetivo. Según este planteamiento, cualquier estilo artístico atraviesa por tres fases: arcaica, clásica y barroca. Ejemplos de fases barrocas serían elarte helenístico, elarte gótico, elromanticismo o elmodernismo.[2]

El arte se volvió más refinado y ornamentado, con pervivencia de un cierto racionalismo clasicista, pero adoptando formas más dinámicas y efectistas y un gusto por lo sorprendente y anecdótico, por las ilusionesópticas y los golpes de efecto. Se observa una preponderancia de la representaciónrealista: en una época de penuria económica, el hombre se enfrenta de forma más cruda a la realidad. Por otro lado, a menudo esta cruda realidad se somete a la mentalidad de una época turbada y desengañada, lo que se manifiesta en una cierta distorsión de las formas, en efectos forzados y violentos, fuertes contrastes de luces y sombras y cierta tendencia al desequilibrio y la exageración.[3]

Se conoce también con el nombre debarroquismo el abuso de lo ornamental, el recargamiento en el arte.

Aspectos generales

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Barroco: un concepto polisémico

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Laocoonte y sus hijos, deAgesandro,Atenodoro yPolidoro deRodas (siglo II a. C.),Museo Pío-Clementino,Vaticano. Para numerosos críticos e historiadores del arte lo «barroco» es una fase recurrente de todos los estilos artísticos, que sucede a la fase clásica. Así, elarte helenístico —al que pertenece elLaocoonte— sería la «fase barroca» delarte griego.

El término «barroco» proviene de un vocablo de origenportugués (barrôco), cuyo femenino denominaba a lasperlas que tenían formas irregulares (como en castellano el vocablo «barruecas»). Surgió en el contexto de lacrítica musical: en 1750, el ensayista francésNoël-Antoine Pluche comparó la forma de tocar de dos violinistas, uno más sereno y otro más extravagante, comentando de este último que «trata a toda costa de sorprender, de llamar la atención, con sonidos desaforados y extravagantes. No parece sino que de esta manera se tratase de bucear en el fondo de los mares para extraer berruecos [baroc en francés] con grandes esfuerzos, mientras en tierra firme sería posible encontrar con mucha más facilidad joyas valiosas».[4]

«Barroco» fue en origen una palabra despectiva que designaba un tipo de arte caprichoso, grandilocuente, excesivamente recargado.[1]​ Así apareció por vez primera en elDictionnaire de Trévoux (1771), que define «en pintura, un cuadro o una figura de gusto barroco, donde las reglas y las proporciones no son respetadas y todo está representado siguiendo el capricho del artista».[5]

Otra teoría lo deriva del sustantivobaroco, unsilogismo de origenaristotélico proveniente de lafilosofíaescolásticamedieval, que señala una ambigüedad que, basada en un débil contenido lógico, hace confundir lo verdadero con lo falso. Así, esta figura señala un tipo de razonamiento pedante y artificioso, generalmente en tono sarcástico y no exento de polémica. En ese sentido lo aplicóFrancesco Milizia en suDizionario delle belle arti del disegno (1797), donde expresa que «barroco es el superlativo de bizarro, el exceso del ridículo».[5]

El término «barroco» fue usado a partir del siglo XVIII con un sentido despectivo, para subrayar el exceso de énfasis y abundancia de ornamentación, a diferencia de la racionalidad más clara y sobria de laIlustración. En ese tiempo, barroco era sinónimo de otros adjetivos como «absurdo» o «grotesco».[1]​ Los pensadores ilustrados vieron en las realizaciones artísticas del siglo anterior una manipulación de los preceptos clasicistas, tan cercanos a su concepto racionalista de la realidad, por lo que sus críticas al arte seiscentista convirtieron el término «barroco» en un concepto peyorativo: en suDictionnaire d'Architecture (1792),Antoine Chrysostome Quatremère de Quincy define lo barroco como «un matiz de lo extravagante. Es, si se quiere, su refinamiento o si se pudiese decir, su abuso. Lo que la severidad es a la sabiduría del gusto, el barroco lo es a lo extraño, es decir, que es su superlativo. La idea de barroco entraña la del ridículo llevado al exceso».[5]

Sin embargo, lahistoriografía del arte tendió posteriormente a revalorizar el concepto de lo barroco y a valorarlo por sus cualidades intrínsecas, al tiempo que empezó a tratar el Barroco como un período específico de la historia de la cultura occidental. El primero en rechazar la acepción negativa del Barroco fueJacob Burckhardt (Cicerone, 1855), afirmando que «la arquitectura barroca habla el mismo lenguaje del Renacimiento, pero en un dialecto degenerado». Si bien no era una afirmación elogiosa, abrió el camino a estudios más objetivos, como los elaborados porCornelius Gurlitt (Geschichte des Barockstils in Italien, 1887),August Schmarsow (Barock und Rokoko, 1897),Alois Riegl (Die Entstehung der Barockkunst in Rom, 1908) yWilhelm Pinder (Deutscher Barock, 1912), que culminaron en la obra deHeinrich Wölfflin (Renaissance und Barock, 1888;Kunstgeschichtliche Grundbegriffe, 1915), el primero que otorgó al Barroco una autonomía estilística propia y diferenciada, señalando sus propiedades y rasgos estilísticos de una forma revalorizada. Posteriormente,Benedetto Croce (Saggi sulla letteratura italiana del Seicento, 1911) efectuó un estudiohistoricista del Barroco, enmarcándolo en su contexto socio-histórico y cultural, y procurando no emitir ninguna clase de juicios de valor. Sin embargo, enStoria dell'età barocca in Italia (1929) volvió a otorgar un carácter negativo al Barroco, al que calificó de «decadente», justo en una época en que surgieron numerosos tratados que reivindicaban la valía artística del período, comoDer Barock als Kunst der Gegenreformation (1921), deWerner Weisbach,Österreichische Barockarchitektur (1930) deHans Sedlmayr oArt religieux après le Concile de Trente (1932), deÉmile Mâle.[6]

Posteriores estudios han dejado definitivamente asentado el concepto actual de Barroco, con pequeñas salvedades, como la diferenciación efectuada por algunos historiadores entre «barroco» y «barroquismo», siendo el primero la fase clásica, pura y primigenia, del arte del siglo XVII, y el segundo una fase amanerada, recargada y exagerada, que confluiría con elRococó —en la misma medida que elmanierismo sería la fase amanerada del Renacimiento—. En ese sentido, Wilhelm Pinder (Das Problem der Generation in der Kunstgeschichte, 1926) sostiene que estos estilos «generacionales» se suceden sobre la base de la formulación y posterior deformación de unos determinados ideales culturales: así como el manierismo jugó con las formas clásicas de un Renacimiento de cortehumanista y clasicista, el barroquismo supone la reformulación en claveformalista del sustrato ideológico barroco, basado principalmente en el absolutismo y el contrarreformismo.[7]

Por otro lado, frente al Barroco como un determinado período de la historia de la cultura, a principios del siglo XX surgió una segunda acepción, la de «lo barroco» como una fase presente en la evolución de todos los estilos artísticos.[nota 1]​ YaNietzsche aseveró que «el estilo barroco surge cada vez que muere un gran arte».[8]​ El primero en otorgar un sentidoestético transhistórico al Barroco fue Heinrich Wölfflin (Kunstgeschichtliche Grundbegriffe, 1915), quien estableció un principio general de alternancia entre clasicismo y barroco, que rige la evolución de los estilos artísticos.[9]

Recogió el testigoEugenio d'Ors (Lo barroco, 1936), que lo definió como un «eón»,[nota 2]​ una forma transhistórica del arte («lo barroco» frente a «el barroco» como período), una modalidad recurrente a todo lo largo de lahistoria del arte como oposición a lo clásico.[nota 3]​ Si el clasicismo es un arte racional, masculino,apolíneo, lo barroco es irracional, femenino,dionisíaco. Para d'Ors, «ambas aspiraciones [clasicismo y barroquismo] se complementan. Tiene lugar un estilo de economía y razón, y otro musical y abundante. Uno se siente atraído por las formas estables y pesadas, y el otro por las redondeadas y ascendentes. De uno a otro no hay ni decadencia ni degeneración. Se trata de dos formas de sensibilidad eternas».[10]

Contexto histórico y cultural

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Vieja espulgando a un niño (1670-1675), deBartolomé Esteban Murillo,Pinacoteca Antigua de Múnich. La grave crisis económica a todo lo largo del siglo XVII afectó especialmente a las clases más bajas.

El siglo XVII fue por lo general una época dedepresión económica, consecuencia de la prolongada expansión del siglo anterior causada principalmente por eldescubrimiento de América. Las malas cosechas conllevaron el aumento del precio deltrigo y demás productos básicos, con las subsiguientes hambrunas.[nota 4]​ Elcomercio se estancó, especialmente en el áreamediterránea, y solo floreció enInglaterra yPaíses Bajos gracias al comercio conOriente y la creación de grandes compañías comerciales, que sentaron las bases delcapitalismo y el auge de laburguesía. La mala situación económica se agravó con las plagas depeste que asolaron Europa a mediados del siglo XVII, que afectaron especialmente a la zona mediterránea.[nota 5]​ Otro factor que generó miseria y pobreza fueron las guerras, provocadas en su mayoría por el enfrentamiento entre católicos y protestantes, como es el caso de laguerra de los Treinta Años (1618-1648).[11]​ Todos estos factores provocaron una grave depauperación de la población; en muchos países, el número de pobres y mendigos llegó a alcanzar la cuarta parte de la población.[12]

Por otro lado, el poder hegemónico en Europa basculó de laEspaña imperial a laFrancia absolutista, que tras laPaz de Westfalia (1648) y laPaz de los Pirineos (1659) se consolidó como el más poderoso estado del continente, prácticamente indiscutido hasta la ascensión deInglaterra en el siglo XVIII. Así, laFrancia de los Luises y laRoma papal fueron los principales núcleos de la cultura barroca, como centros de poder político y religioso —respectivamente— y centros difusores delabsolutismo y elcontrarreformismo. España, aunque en decadencia política y económica, tuvo, sin embargo, un esplendoroso período cultural —el llamadoSiglo de Oro— que, aunque marcado por su aspecto religioso de incontrovertible proselitismo contrarreformista, tuvo un acentuado componente popular, y llevó tanto a laliteratura como a lasartes plásticas a cotas de elevada calidad. En el resto de países donde llegó la cultura barroca (Inglaterra, Alemania, Países Bajos), su implantación fue irregular y con distintos sellos peculiarizados por sus distintivas características nacionales.[13]

Sesión delConcilio de Trento, atribuido aPaolo Farinati,Museo del Louvre.

El Barroco se forjó enItalia, principalmente en la sede pontificia,Roma, donde el arte fue utilizado como medio propagandístico para la difusión de la doctrina contrarreformista.[nota 6]​ LaReforma protestante sumió a laIglesia católica en una profunda crisis durante la primera mitad del siglo XVI, que evidenció tanto la corrupción en numerosos estratos eclesiásticos como la necesidad de una renovación del mensaje y la obra católica, así como de un mayor acercamiento a los fieles. ElConcilio de Trento (1545-1563) se celebró para contrarrestar el avance del protestantismo y consolidar el culto católico en los países donde aún prevalecía, sentando las bases deldogma católico (sacerdociosacramental,celibato, culto a laVirgen y los santos, usolitúrgico dellatín) y creando nuevos instrumentos de comunicación y expansión de la fe católica, poniendo especial énfasis en la educación, la predicación y la difusión del mensaje católico, que adquirió un fuerte sello propagandístico —para lo que se creó laCongregación para la Propagación de la Fe—. Este ideario se plasmó en la recién fundadaCompañía de Jesús, que mediante la predicación y la enseñanza tuvo una notable y rápida difusión por todo el mundo, frenando el avance del protestantismo y recuperando numerosos territorios para la fe católica (Austria,Baviera,Suiza,Flandes,Polonia). Otro efecto de laContrarreforma fue la consolidación de la figura delpapa, cuyo poder salió reforzado, y que se tradujo en un ambicioso programa de ampliación y renovación urbanística de Roma, especialmente de sus iglesias, con especial énfasis en labasílica de San Pedro y sus aledaños. La Iglesia fue el mayor comitente artístico de la época, y utilizó el arte como caballo de batalla de la propaganda religiosa, al ser un medio de carácter popular fácilmente accesible e inteligible. El arte fue utilizado como un vehículo de expresiónad maiorem Dei et Ecclesiae gloriam, y papas comoSixto V,Clemente VIII,Paulo V,Gregorio XV,Urbano VIII,Inocencio X yAlejandro VII se convirtieron en grandes mecenas y propiciaron grandes mejoras y construcciones en la ciudad eterna, ya calificada entonces comoRoma triumphans, caput mundi («Roma triunfante, cabeza del mundo»).[14]

Culturalmente, el Barroco fue una época de grandes adelantos científicos:William Harvey comprobó la circulación de lasangre;Galileo Galilei perfeccionó eltelescopio y afianzó la teoríaheliocéntrica establecida el siglo anterior porCopérnico yKepler;Isaac Newton formuló lateoría de la gravitación universal;Evangelista Torricelli inventó elbarómetro.Francis Bacon estableció con suNovum organum elmétodo experimental como base de la investigación científica, poniendo las bases delempirismo. Por su parte,René Descartes llevó a lafilosofía hacia elracionalismo, con su famoso «pienso, luego existo».[15]

Discurso del método (1637), deRené Descartes.

Debido a las nuevas teorías heliocéntricas y la consecuente pérdida del sentimientoantropocéntrico propio del hombre renacentista, el hombre del Barroco perdió la fe en el orden y la razón, en la armonía y la proporción; lanaturaleza, no reglamentada ni ordenada, sino libre y voluble, misteriosa e inabarcable, pasó a ser una fuente directa de inspiración más conveniente a la mentalidad barroca. Perdiendo la fe en la verdad, todo pasa a ser aparente e ilusorio (Calderón:La vida es sueño); ya no hay nada revelado, por lo que todo debe investigarse y experimentarse. Descartes convirtió laduda en el punto de partida de su sistema filosófico: «considerando que todos los pensamientos que nos vienen estando despiertos pueden también ocurrírsenos durante el sueño, sin que ninguno entonces sea verdadero, resolví fingir que todas las cosas que hasta entonces habían entrado en mi espíritu, no eran más verdaderas que las ilusiones de mis sueños» (Discurso del método, 1637).[16]​ Así, mientras laciencia se circunscribía a la búsqueda de la verdad, elarte se encaminaba a la expresión de lo imaginario, del ansia de infinito que anhelaba el hombre barroco. De ahí el gusto por los efectos ópticos y los juegos ilusorios, por las construccionesefímeras y el valor de lo transitorio; o el gusto por lo sugestivo y seductor enpoesía, por lo maravilloso, sensual y evocador, por los efectoslingüísticos ysintácticos, por la fuerza de la imagen y el poder de laretórica, revitalizados por la reivindicación de autores comoAristóteles oCicerón.[17]

La cultura barroca era, en definición deJosé Antonio Maravall, «dirigida» —enfocada en la comunicación—, «masiva» —de carácter popular— y «conservadora» —para mantener el orden establecido—. Cualquier medio de expresión artístico debía ser principalmente didáctico y seductor, debía llegar fácilmente al público y debía entusiasmarle, hacerle comulgar con el mensaje que transmitía, un mensaje puesto al servicio de las instancias del poder —político o religioso—, que era el que sufragaba los costes de producción de las obras artísticas, ya que Iglesia y aristocracia —también incipientemente la burguesía— eran los principales comitentes de artistas y escritores. Si la Iglesia quería transmitir su mensaje contrarreformista, las monarquías absolutas vieron en el arte una forma de magnificar su imagen y mostrar su poder, a través de obras monumentales y pomposas que transmitían una imagen de grandeza y ayudaban a consolidar el poder centralista del monarca, reafirmando su autoridad.[18]

Por ello y pese a la crisis económica, el arte floreció gracias sobre todo al mecenazgo eclesiástico y aristocrático. Las cortes de los estadosmonárquicos —especialmente los absolutistas— favorecieron el arte como una forma de plasmar la magnificencia de sus reinos, un instrumento propagandístico que daba fe de la grandiosidad del monarca (un ejemplo paradigmático es la construcción deVersalles porLuis XIV). El auge delcoleccionismo, que conllevaba la circulación de artistas y obras de arte por todo el continente europeo, condujo al alza delmercado artístico. Algunos de los principales coleccionistas de arte de la época fueron monarcas, como el emperadorRodolfo II,Carlos I de Inglaterra,Felipe IV de España o la reinaCristina de Suecia. Floreció notablemente el mercado artístico, centrado principalmente en el ámbito neerlandés (Amberes yÁmsterdam) y alemán (Núremberg yAugsburgo). También proliferaron lasacademias de arte —siguiendo la estela de las surgidas en Italia en el siglo XVI—, como instituciones encargadas de preservar el arte como fenómeno cultural, de reglamentar su estudio y su conservación, y de promocionarlo mediante exposiciones y concursos; las principales academias surgidas en el siglo XVII fueron laAcadémie Royale d'Art, fundada enParís en 1648, y laAkademie der Künste deBerlín (1696)[19]

Mapa de Europa en 1648 al final de laGuerra de los Treinta Años.
Colonización europea en 1660.

El estilo barroco

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Plaza de San Pedro, en laCiudad del Vaticano, vista desde la cúpula de laBasílica. El gran templo romano fue la punta de lanza del artecontrarreformista.

El Barroco fue un estilo heredero delescepticismo manierista, que se vio reflejado en un sentimiento de fatalidad y dramatismo entre los autores de la época. El arte se volvió más artificial, más recargado, decorativo, ornamentado. Destacó el uso ilusionista de los efectos ópticos; la belleza buscó nuevas vías de expresión y cobró relevancia lo asombroso y los efectos sorprendentes. Surgieron nuevos conceptos estéticos como los de «ingenio», «perspicacia» o «agudeza». En la conducta personal se destacaba sobre todo el aspecto exterior, de forma que reflejara una actitud altiva, elegante, refinada y exagerada que cobró el nombre depréciosité.[20]

SegúnWölfflin, el Barroco se define principalmente por oposición al Renacimiento: frente a la visión lineal renacentista, la visión barroca es pictórica; frente a la composición en planos, la basada en la profundidad; frente a la forma cerrada, la abierta; frente a la unidad compositiva basada en la armonía, la subordinación a un motivo principal; frente a la claridad absoluta del objeto, la claridad relativa del efecto.[2]​ Así, el Barroco «es el estilo del punto de vista pictórico con perspectiva y profundidad, que somete la multiplicidad de sus elementos a una idea central, con una visión sin límites y una relativa oscuridad que evita los detalles y los perfiles agudos, siendo al mismo tiempo un estilo que, en lugar de revelar su arte, lo esconde».[21]

El arte barroco se expresó estilísticamente en dos vías: por un lado, hay un énfasis en la realidad, el aspecto mundano de la vida, la cotidianeidad y el carácter efímero de la vida, que se materializó en una cierta «vulgarización» del fenómeno religioso en los países católicos, así como en un mayor gusto por las cualidades sensibles del mundo circundante en los protestantes; por otro lado, se manifiesta una visión grandilocuente y exaltada de los conceptos nacionales y religiosos como una expresión del poder, que se traduce en el gusto por lo monumental, lo fastuoso y recargado, el carácter magnificente otorgado a la realeza y la Iglesia, a menudo con un fuerte sello propagandístico.[22]

Retrato de Luis XIV (1701), deHyacinthe Rigaud,Museo del Louvre,París. El rey francés encarna el prototipo de la monarquía absolutista, ideología que junto a la Iglesia contrarreformista utilizó más el arte como medio propagandístico.

El Barroco fue una cultura de la imagen, donde todas las artes confluyeron para crear unaobra de arte total, con una estética teatral,escenográfica, unamise en scène que pone de manifiesto el esplendor del poder dominante (Iglesia o Estado), con ciertos toques naturalistas, pero en un conjunto que expresa dinamismo y vitalidad. La interacción de todas las artes expresa la utilización del lenguaje visual como un medio de comunicación de masas, plasmado en una concepción dinámica de la naturaleza y el espacio envolvente.[23]

Una de las principales características del arte barroco es su carácter ilusorio y artificioso: «el ingenio y el diseño son el arte mágico a través del cual se llega a engañar a la vista hasta asombrar» (Gian Lorenzo Bernini). Se valoraba especialmente lo visual y efímero, por lo que cobraron auge elteatro y los diversos géneros de artes escénicas y espectáculos:danza,pantomima, drama musical (oratorio ymelodrama), espectáculos demarionetas,acrobáticos,circenses, etc. Existía el sentimiento de que el mundo es un teatro (theatrum mundi) y la vida una función teatral: «todo el mundo es un escenario, y todos los hombres y mujeres meros actores» (Como gustéis,William Shakespeare, 1599).[24]​ De igual manera se tendía a teatralizar las demás artes, especialmente la arquitectura. Es un arte que se basa en la inversión de la realidad: en la «simulación», en convertir lo falso en verdadero, y en la «disimulación», pasar lo verdadero por falso. No se muestran las cosas como son, sino como se querría que fuesen, especialmente en el mundo católico, donde la Contrarreforma tuvo un éxito exiguo, ya que media Europa se pasó al protestantismo. En literatura se manifestó dando rienda suelta al artificio retórico, como un medio de expresión propagandístico en que la suntuosidad del lenguaje pretendía reflejar la realidad de forma edulcorada, recurriendo a figuras retóricas como lametáfora, laparadoja, lahipérbole, laantítesis, elhipérbaton, laelipsis, etc. Esta transposición de la realidad, que se ve distorsionada y magnificada, alterada en sus proporciones y sometida al criterio subjetivo de la ficción, pasó igualmente al terreno de la pintura, donde se abusa delescorzo y la perspectiva ilusionista en aras de efectos mayores, llamativos y sorprendentes.[25]

Finis gloriae mundi (1672), deJuan de Valdés Leal,Hospital de la Caridad (Sevilla). El género de lavanitas cobró una especial relevancia en la era barroca, donde continuamente estaba presente elmemento mori, el recuerdo de la fugacidad de la vida, propio de una época de guerras, epidemias y pobreza.

El arte barroco buscaba la creación de una realidad alternativa a través de la ficción y la ilusión. Esta tendencia tuvo su máxima expresión en la fiesta y la celebración lúdica; edificios como iglesias o palacios, o bien un barrio o una ciudad entera, se convertían en teatros de la vida, en escenarios donde se mezclaba la realidad y la ilusión, donde los sentidos se sometían al engaño y el artificio. En ese aspecto tuvo especial protagonismo la Iglesia contrarreformista, que buscaba a través de la pompa y el boato mostrar su superioridad sobre las iglesias protestantes, con actos comomisas solemnes,canonizaciones,jubileos,procesiones o investiduras papales. Pero igual de fastuosas eran las celebraciones de la monarquía y la aristocracia, con eventos como coronaciones, bodas y nacimientos reales, funerales, visitas de embajadores o cualquier acontecimiento que permitiese al monarca desplegar su poder para admirar al pueblo. Las fiestas barrocas suponían una conjugación de todas las artes, desde la arquitectura y las artes plásticas hasta la poesía, la música, la danza, el teatro, lapirotecnia, arreglos florales, juegos de agua, etc. Arquitectos comoBernini oPietro da Cortona, oAlonso Cano ySebastián Herrera Barnuevo en España, aportaron su talento a tales eventos, diseñando estructuras,coreografías, iluminaciones y demás elementos, que a menudo les servían como campo de pruebas para futuras realizaciones más serias: así, elbaldaquino para la canonización deSanta Isabel de Portugal sirvió a Bernini para su futuro diseño delbaldaquino de San Pedro, y elquarantore (teatro sacro de losjesuitas) deCarlo Rainaldi fue una maqueta de la iglesia de Santa Maria in Campitelli.[26]

Durante el Barroco, el carácter ornamental, artificioso y recargado del arte de este tiempo traslucía un sentido vital transitorio, relacionado con elmemento mori, el valor efímero de las riquezas frente a la inevitabilidad de la muerte, en paralelo al género pictórico de lasvanitas. Este sentimiento llevó a valorar de forma vitalista la fugacidad del instante, a disfrutar de los leves momentos de esparcimiento que otorga la vida, o de las celebraciones y actos solemnes. Así, los nacimientos, bodas, defunciones, actos religiosos, o las coronaciones reales y demás actos lúdicos o ceremoniales, se revestían de una pompa y una artificiosidad de carácter escenográfico, donde se elaboraban grandes montajes que aglutinaban arquitectura y decorados para proporcionar una magnificencia elocuente a cualquier celebración, que se convertía en un espectáculo de carácter casicatártico, donde cobraba especial relevancia el elemento ilusorio, la atenuación de la frontera entre realidad y fantasía.[27]

Cabe destacar que el Barroco es un concepto heterogéneo que no presentó una unidad estilística ni geográfica ni cronológicamente, sino que en su seno se encuentran diversas tendencias estilísticas, principalmente en el terreno de la pintura. Las principales serían:naturalismo, estilo basado en la observación de la naturaleza, pero sometida a ciertas directrices establecidas por el artista, basadas en criterios morales y estéticos o, simplemente, derivados de la libre interpretación del artista a la hora de concebir su obra;realismo, tendencia surgida de la estricta imitación de la naturaleza, ni interpretada ni edulcorada, sino representada minuciosamente hasta en sus más pequeños detalles;clasicismo, corriente centrada en la idealización y perfección de la naturaleza, evocadora de elevados sentimientos y profundas reflexiones, con la aspiración de reflejar la belleza en toda su plenitud.[28]

Por último, cabe señalar que en el Barroco surgieron o se desarrollaron nuevos géneros pictóricos. Si hasta entonces había preponderado en el arte la representación de temas históricos,mitológicos o religiosos, los profundos cambios sociales vividos en el siglo XVII propiciaron el interés por nuevos temas, especialmente en los países protestantes, cuya severa moralidad impedía la representación de imágenes religiosas por considerarlasidolatría. Por otro lado, el auge de la burguesía, que para remarcar su estatus invirtió de forma decidida en el arte, trajo consigo la representación de nuevos temas alejados de las grandilocuentes escenas preferidas por la aristocracia. Entre los géneros desarrollados profusamente en el Barroco destacan: lapintura de género, que toma sus modelos de la realidad circundante, de la vida diaria, de temas campesinos o urbanos, de pobres y mendigos, comerciantes y artesanos, o de fiestas y ambientes folklóricos; elpaisaje, que eleva a categoría independiente la representación de la naturaleza, que hasta entonces solo servía de telón de fondo de las escenas con personajes históricos o religiosos; elretrato, que centra su representación en la figura humana, generalmente con un componente realista, aunque a veces no exento de idealización; elbodegón o naturaleza muerta, que consiste en la representación de objetos inanimados, ya sean piezas de ajuar doméstico, flores, frutas u otros alimentos, muebles, instrumentos musicales, etc.; y lavanitas, un tipo de bodegón que alude a lo efímero de la existencia humana, simbolizado generalmente por la presencia de calaveras o esqueletos, o bien velas o relojes de arena.[29]

Arquitectura

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Artículo principal: Arquitectura barroca

Laarquitectura barroca asumió unas formas más dinámicas, con una exuberante decoración y un sentido escenográfico de las formas y los volúmenes. Cobró relevancia la modulación del espacio, con preferencia por las curvascóncavas yconvexas, poniendo especial atención en los juegos ópticos (trompe-l'œil) y el punto de vista del espectador. También cobró una gran importancia elurbanismo, debido a los monumentales programas desarrollados por reyes y papas, con un concepto integrador de la arquitectura y el paisaje que buscaba la recreación de uncontinuum espacial, de la expansión de las formas hacia el infinito, como expresión de unos elevados ideales, sean políticos o religiosos.[30]​ Bruno Zevi, arquitecto e historiador, define sintéticamente la esencia de la arquitectura barroca, « El barroco es liberación espacial, es liberación mental de las normas de los tratadistas, de las convenciones, de la geometría elemental y de todo lo estático, es también liberación de la simetría y de la antítesis entre espacio interno y espacio externo. Por esta su voluntad de liberación, el barroco alcanza un significado psicológico, que trasciende hasta la arquitectura de los siglosXVII yXVIII, logrando un estado de ánimo de libertad, una actitud creadora liberada de prejuicios intelectuales y formales».[31]

Italia

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Plaza de San Pedro de Roma, donde, bajo la cúpula renacentista deMiguel Ángel, destacan los elementos barrocos: la fachada (1607-1626) deMaderno y la columnata deBernini.
Iglesia de Sant'Ivo alla Sapienza (1643-1662), Roma.

Al igual que en la época anterior, el motor del nuevo estilo volvió a serItalia, gracias principalmente al mecenazgo de la Iglesia y a los grandes programas arquitectónicos y urbanísticos desarrollados por la sede pontificia, deseosa de mostrar al mundo su victoria contra la Reforma. La principal modalidad constructiva de la arquitectura barroca italiana fue laiglesia, que se convirtió en el máximo exponente de la propaganda contrarreformista.[32]​ Las iglesias barrocas italianas se caracterizan por la abundancia de formas dinámicas, con predominio de las curvas cóncavas y convexas, con fachadas ricamente decoradas y repletas de esculturas, así como gran número de columnas, que a menudo se desprenden del muro, y con interiores donde predominan igualmente la forma curva y una profusa decoración. Entre sus diversas planimetrías destacó —especialmente entre finales del siglo XVI y principios delXVII— el diseño en dos cuerpos, con dosfrontones concéntricos (curvo el exterior y triangular el interior), siguiendo el modelo de la fachada de laIglesia del Gesù deGiacomo della Porta (1572).[33]

Uno de sus primeros representantes fueCarlo Maderno,[33]​ autor de la fachada deSan Pedro del Vaticano (1607-1612) —al que además modificó la planta, pasando de la decruz griega proyectada porBramante a una decruz latina—, y la iglesia de Santa Susana (1597-1603). Pero uno de los mayores impulsores del nuevo estilo fue el arquitecto y escultorGian Lorenzo Bernini, el principal artífice de la Roma monumental que conocemos hoy día:[34][35]baldaquino de San Pedro (1624-1633) —donde aparece lacolumna salomónica, posteriormente uno de los signos distintivos del Barroco—, columnata de laplaza de San Pedro (1656-1667),San Andrés del Quirinal (1658-1670),Palacio Chigi-Odescalchi (1664-1667). El otro gran nombre de la época esFrancesco Borromini, arquitecto de gran inventiva que subvirtió todas las normas de la arquitectura clásica —a las que pese a todo aún se aferraba Bernini—, a través del uso de superficies alabeadas, bóvedas nervadas y arcos mixtilíneos, creando una arquitectura de carácter casi escultórico.[36]​ Fue autor de las iglesias deSan Carlo alle Quattre Fontane (1634-1640),Sant'Ivo alla Sapienza (1642-1650) ySant'Agnese in Agone (1653-1661). El tercer arquitecto de renombre activo en Roma fuePietro da Cortona, que también era pintor, circunstancia quizá por la cual creó volúmenes de gran plasticidad, con grandes contrastes de luz y sombra (Santa Maria della Pace, 1656-1657;Santi Luca e Martina, 1635-1650). Fuera de Roma cabe destacar la figura deBaldassare Longhena enVenecia, autor de la iglesia deSanta Maria della Salute (1631-1650); yGuarino Guarini yFilippo Juvara enTurín, autor el primero de lacapilla de la Sábana Santa (1667-1690), y el segundo de labasílica de Superga (1717-1731).[37]


Francia

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Artículo principal: Arquitectura barroca francesa
Château de Maisons-Laffitte (1630-1651), deFrançois Mansart,
Palacio de Versalles (1669-1685), deLouis Le Vau yJules Hardouin-Mansart.

EnFrancia, bajo los reinados deLuis XIII yLuis XIV, se iniciaron una serie de construcciones de gran fastuosidad, que pretendían mostrar la grandeza del monarca y el carácter sublime y divino de la monarquía absolutista. Aunque en la arquitectura francesa se percibe cierta influencia de la italiana, esta fue reinterpretada de una forma más sobria y equilibrada, más fiel al clasicismo renacentista, por lo que el arte francés de la época se suele denominar comoclasicismo francés.[38]

Las primeras realizaciones de relevancia corrieron a cargo deJacques Lemercier (capilla de la Sorbona, 1635-1642) yFrançois Mansart (palacio de Maisons-Lafitte, 1624-1626;Iglesia de Val-de-Grâce, 1645-1667). Posteriormente, los grandes programas áulicos se centraron en la nueva fachada delpalacio del Louvre, deLouis Le Vau yClaude Perrault (1667-1670) y, especialmente, en elpalacio de Versalles, de Le Vau yJules Hardouin-Mansart (1669-1685). De este último arquitecto conviene también destacar laiglesia de San Luis de los Inválidos (1678-1691), así como el trazado de laplaza Vendôme de París (1685-1708).[39]

España

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Palacio de Santa Cruz (Madrid) (1629-1636), probable obra deJuan Gómez de Mora.
Plaza Mayor de Salamanca (1728-1735), deAlberto Churriguera.
Artículo principal: Arquitectura barroca en España

EnEspaña, la arquitectura de la primera mitad del siglo XVII acusó la herenciaherreriana, con una austeridad y simplicidad geométrica de influenciaescurialense. Lo barroco se fue introduciendo paulatinamente sobre todo en la recargada decoración interior de iglesias y palacios, donde losretablos fueron evolucionando hacia cotas de cada vez más elevada magnificencia. En este período fueJuan Gómez de Mora la figura más destacada,[40]​ siendo autor de laClerecía de Salamanca (1617), elAyuntamiento (1644-1702) y laplaza Mayor de Madrid (1617-1619). Otros autores de la época fueron:Alonso Carbonel, autor delpalacio del Buen Retiro (1630-1640);Pedro Sánchez yFrancisco Bautista, autores de laColegiata de San Isidro de Madrid (1620-1664).[41]

Hacia mediados de siglo fueron ganando terreno las formas más ricas y los volúmenes más libres y dinámicos, con decoraciones naturalistas (guirnaldas, cartelas vegetales) o de formas abstractas (molduras y baquetones recortados, generalmente de forma mixtilínea). En esta época conviene recordar los nombres dePedro de la Torre,José de Villarreal,José del Olmo,Sebastián Herrera Barnuevo y, especialmente,Alonso Cano, autor de la fachada de lacatedral de Granada (1667).[42]

Entre finales del siglo XVII y comienzos del siglo XVIII se dio el estilochurrigueresco (por los hermanos Churriguera), caracterizado por su exuberante decorativismo y el uso de columnas salomónicas:José Benito Churriguera fue autor del Retablo Mayor deSan Esteban de Salamanca (1692) y la fachada delpalacio-iglesia de Nuevo Baztán en Madrid (1709-1722);Alberto Churriguera proyectó laPlaza Mayor de Salamanca (1728-1735); yJoaquín Churriguera fue autor delColegio de Calatrava (1717) y el claustro deSan Bartolomé (1715) en Salamanca, de influenciaplateresca. Otras figuras de la época fueron:Teodoro Ardemans, autor de la fachada del Ayuntamiento de Madrid y el primer proyecto para elPalacio Real de La Granja de San Ildefonso (1718-1726);Pedro de Ribera, autor delPuente de Toledo (1718-1732), elCuartel del Conde-Duque (1717) y la fachada de laiglesia de Nuestra Señora de Montserrat de Madrid (1720);Narciso Tomé, autor delTransparente de la Catedral de Toledo (1721-1734); el alemánKonrad Rudolf, autor de la fachada de laCatedral de Valencia (1703);Jaime Bort, artífice de la fachada de lacatedral de Murcia (1736-1753);Vicente Acero, que proyectó lacatedral de Cádiz (1722-1762); yFernando de Casas Novoa, autor de la fachada del Obradoiro de lacatedral de Santiago de Compostela (1739-1750).[43]

Otros países europeos

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Iglesia de San Carlos Borromeo (Viena) (1715-1725), deJohann Bernhard Fischer von Erlach.
Cúpula de laCatedral de San Pablo de Londres, desir Christopher Wren.
Palacio Real de Ámsterdam, deJacob van Campen (1646-1665).

EnAlemania, hasta mediados de siglo no se iniciaron construcciones de relevancia, debido a laGuerra de los Treinta Años, y aún entonces las principales obras fueron encargadas a arquitectos italianos. Sin embargo, a finales de siglo hubo una eclosión de arquitectos alemanes de gran valía, que hicieron obras cuyas innovadoras soluciones apuntaban ya al Rococó:Andreas Schlüter, autor delPalacio Real de Berlín (1698-1706), de influencia versallesca;Matthäus Daniel Pöppelmann, autor delpalacio Zwinger deDresde (1711-1722); yGeorg Bähr, autor de la iglesia deFrauenkirche de Dresde (1722-1738). EnAustria destacaronJohann Bernhard Fischer von Erlach, autor de laiglesia de San Carlos Borromeo enViena (1715-1725);Johann Lukas von Hildebrandt, autor delpalacio Belvedere de Viena (1713-1723); yJakob Prandtauer, artífice de laabadía de Melk (1702-1738). EnSuiza cabe nombrar laabadía de Einsiedeln (1691-1735), deKaspar Moosbrugger; la iglesia de los jesuitas deSolothurn (1680), deHeinrich Mayer; y laColegiata de Sankt Gallen (1721-1770), de Kaspar Moosbrugger,Michael Beer yPeter Thumb.[44]

EnInglaterra pervivió durante buena parte del siglo XVII un clasicismo renacentista de influenciapalladiana, cuyo máximo representante fueInigo Jones. Posteriormente se fueron introduciendo las nuevas formas del continente, aunque reinterpretadas nuevamente con un sentido de mesura y contención pervivientes de la tradición palladiana. En ese sentido la obra maestra del período fue lacatedral de San Pablo de Londres (1675-1711), deChristopher Wren. Otras obras de relevancia serían elcastillo de Howard (1699-1712) y elpalacio de Blenheim (1705-1725), ambos deJohn Vanbrugh yNicholas Hawksmoor.[45]

EnFlandes, las formas barrocas, presentes en un desbordado decorativismo, convivieron con antiguas estructuras góticas, órdenes clásicos y decoración manierista: cabe destacar las iglesias de Saint-Loup deNamur (1621), Sint-Michiel deLovaina (1650-1666),Saint-Jean-Baptiste deBruselas (1657-1677) y Sint-Pieter deMalinas (1670-1709). En losPaíses Bajos, elcalvinismo determinó una arquitectura más simple y austera, de líneas clásicas, con preponderancia de la arquitectura civil:Bolsa de Ámsterdam (1608), deHendrik de Keyser; PalacioMauritshuis deLa Haya (1633-1644), deJacob van Campen; Ayuntamiento de Ámsterdam (1648, actualPalacio Real), de Jacob van Campen.[46]

En lospaíses nórdicos, el protestantismo propició igualmente una arquitectura sobria y de corte clásico, con modelos importados de otros países, y características propias tan solo perceptibles en la utilización de diversos materiales, como los muros combinados de ladrillo y piedra de cantería, o los techos decobre. EnDinamarca destacan el edificio de laBolsa de Copenhague (1619-1674), deHans van Steenwinkel el Joven; y laiglesia de Federico V (1754-1894), deNicolai Eigtved. EnSuecia cabe destacar elpalacio de Drottningholm (1662-1685) y laiglesia de Riddarholm (1671), deNicodemus Tessin el Viejo, y elpalacio Real de Estocolmo (1697-1728), deNicodemus Tessin el Joven.[47]

EnPortugal, hasta mediados de siglo —con laindependencia de España— no se inició una actividad constructora de envergadura, favorecida por el descubrimiento de minas de oro y diamantes enMinas Gerais (Brasil), que llevó al reyJuan V a querer emular las cortes de Versalles y el Vaticano. Entre las principales construcciones destacan: elPalacio Nacional de Mafra (1717-1740), deJohann Friederich Ludwig; elpalacio Real de Queluz (1747), deMateus Vicente; y el Santuario deBom Jesus do Monte, enBraga (1784-1811), deManuel Pinto Vilalobos.[48]

En Europa oriental,Praga (Chequia) fue una de las ciudades con un mayor programa constructivo, favorecido por la aristocracia checa:palacio Czernin (1668-1677), deFrancesco Caratti;palacio Arzobispal (1675-1679), deJean-Baptiste Mathey; iglesia de San Nicolás (1703-1717), deChristoph Dientzenhofer; Santuario de la Virgen de Loreto (1721), de Christoph yKilián Ignác Dientzenhofer. EnPolonia destacan lacatedral de San Juan Bautista deBreslavia (1716-1724), de Fischer von Erlach; elpalacio Krasiński (1677-1682), deTylman van Gameren; y elpalacio de Wilanów (1692), deAgostino Locci y Andreas Schlüter.[49]​ EnRusia, donde el zarPedro I el Grande llevó a cabo un proceso de occidentalización del estado, se recibió la influencia del barroco noreuropeo, cuyo principal exponente fue lacatedral de San Pedro y San Pablo de San Petersburgo (1703-1733), obra del arquitecto italianoDomenico Trezzini.[50]​ Dentro del llamado «barroco petrino» destaca también losDoce Colegios de San Petersburgo (1722-1744), el mayor edificio gubernamental de la época.[51]​ Más tarde,Francesco Bartolomeo Rastrelli fue el exponente de un barroco tardío de influencia francoitaliana, que ya apuntaba alRococó:Palacio de Peterhof, llamado «el Versalles ruso» (1714-1764, iniciado porLe Blond);Palacio de Invierno enSan Petersburgo (1754-1762); yPalacio de Catalina enTsárskoye Seló (1752-1756).[52]​ EnUcrania, elBarroco se distingue del occidental por medio de una ornamentación más moderada y unas formas más simples:monasterio de las Cuevas de Kiev,monasterio de San Miguel de Vydubichi enKiev.

En elImperio otomano el arte occidental influyó durante el siglo XVIII a las tradicionales formasislámicas, como se denota en lamezquita de los Tulipanes (1760-1763), obra deMehmet Tahir Ağa. Otro exponente fue lamezquita de Nuruosmaniye (1748-1755), obra del arquitectogriegoSimon el Rum y patrocinada por elsultánMahmud I, el cual mandó traer planos de iglesias europeas para su construcción.[53]

Arquitectura colonial

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Iglesia de la Compañía (Quito).
Artículo principal: Arquitectura barroca en Hispanoamérica

La arquitectura barroca colonial se caracteriza por una profusa decoración (Portada deLa Profesa,México; fachadas revestidas deazulejos del estilo dePuebla, como enSan Francisco Acatepec enSan Andrés Cholula y San Francisco de Puebla), que resultará exacerbada en el llamado «ultrabarroco» (Fachada del Sagrario de laCatedral de México, deLorenzo Rodríguez; Iglesia deTepotzotlán;Templo de Santa Prisca de Taxco). EnPerú, las construcciones desarrolladas enLima yCuzco desde 1650 muestran unas características originales que se adelantan incluso al Barroco europeo, como en el uso de muros almohadillados y de columnas salomónicas (Iglesia de la Compañía, Cuzco;San Francisco, Lima).[54]​ En otros países destacan: lacatedral Metropolitana de Sucre enBolivia; elsantuario del Señor de Esquipulas enGuatemala; lacatedral de Tegucigalpa enHonduras; lacatedral de León enNicaragua; laIglesia de la Compañía enQuito,Ecuador; laiglesia de San Ignacio enBogotá,Colombia; lacatedral de Caracas enVenezuela; laAudiencia de Buenos Aires enArgentina; laiglesia de Santo Domingo enSantiago de Chile; y lacatedral de La Habana enCuba. También conviene recordar la calidad de las iglesias de las misiones jesuitas enParaguay y de las misiones franciscanas enCalifornia.[55]

EnBrasil, al igual que en la metrópoli, Portugal, la arquitectura tiene una cierta influencia italiana, generalmente de tipo borrominesco, como se percibe en las iglesias de San Pedro dos Clérigos enRecife (1728) y Nuestra Señora de la Gloria enOuteiro (1733). En la región de Minas Gerais destacó la labor deAleijadinho, autor de un conjunto de iglesias que destacan por su planimetría curva, fachadas con efectos dinámicos cóncavo-convexos y un tratamiento plástico de todos los elementos arquitectónicos (São Francisco de Assis enOuro Preto, 1765-1775).[56]

En las colonias portuguesas de laIndia (Goa,Damao yDiu) floreció un estilo arquitectónico de formas barrocas mezcladas con elementos hindúes, como lacatedral de Goa (1562-1619) y labasílica del Buen Jesús de Goa (1594-1605), que alberga la tumba deSan Francisco Javier. El conjunto deiglesias y conventos de Goa fue declaradoPatrimonio de la Humanidad en 1986.[57]

EnFilipinas destacan lasiglesias barrocas de Filipinas (designadas comoPatrimonio de la Humanidad en 1993), con un estilo que es una reinterpretación de la arquitectura barroca europea por loschinos y los artesanos filipinos:iglesia de San Agustín (Manila),iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (Santa María,Ilocos Sur),iglesia de San Agustín (Paoay,Ilocos Norte) eIglesia de Santo Tomás de Villanueva (Miagao,Iloílo).[58]

Véanse también:Barroco novohispano, Barroco andino y Barroco de Brasil.

Jardinería

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Artículo principal: Jardinería del Barroco

Durante el Barroco lajardinería estuvo muy vinculada a la arquitectura, con diseños racionales donde cobró preferencia el gusto por la forma geométrica. Su paradigma fue eljardín francés, caracterizado por mayores zonas decésped y un nuevo detalle ornamental, elparterre, como en losJardines de Versalles, diseñados porAndré Le Nôtre. El gusto barroco por la teatralidad y la artificiosidad conllevó la construcción de diversos elementos accesorios al jardín, como islas y grutas artificiales, teatros al aire libre,ménageries de animales exóticos,pérgolas, arcos triunfales, etc. Surgió laorangerie, una construcción de grandes ventanales destinada a proteger en inviernonaranjos y otras plantas de origen meridional. El modelo de Versalles fue copiado por las grandes cortes monárquicas europeas, con exponentes como los jardines deSchönbrunn (Viena),Charlottenburg (Berlín),La Granja (Segovia) yPetrodvorets (San Petersburgo).[59]

Escultura

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Éxtasis de Santa Teresa (1647-1651), deGian Lorenzo Bernini,iglesia de Santa María de la Victoria,Roma.
Artículo principal: Escultura barroca

Laescultura barroca adquirió el mismo carácter dinámico, sinuoso, expresivo y ornamental que la arquitectura —con la que llegará a una perfecta simbiosis sobre todo en edificios religiosos—, destacando el movimiento y la expresión, partiendo de una base naturalista, pero deformada a capricho del artista. La evolución de la escultura no fue uniforme en todos los países, ya que en ámbitos como España y Alemania, donde elarte gótico había tenido mucho asentamiento —especialmente en laimaginería religiosa—, aún pervivían ciertas formas estilísticas de la tradición local, mientras que en países donde el Renacimiento había supuesto la implantación de las formas clásicas (Italia y Francia) la perduración de estas es más acentuada. Por temática, junto a la religiosa tuvo bastante importancia la mitológica, sobre todo en palacios, fuentes y jardines.[60]

En Italia destacó nuevamenteGian Lorenzo Bernini, escultor de formación aunque trabajase como arquitecto por encargo de varios papas. Influido por laescultura helenística —que en Roma podía estudiar a la perfección gracias a las colecciones arqueológicas papales—, logró una gran maestría en la expresión del movimiento, en la fijación de la acción parada en el tiempo. Fue autor de obras tan relevantes comoEneas, Anquises y Ascanio huyendo de Troya (1618-1619),El rapto de Proserpina (1621-1622),Apolo y Dafne (1622-1625),David lanzando su honda (1623-1624), elSepulcro de Urbano VIII (1628-1647),Éxtasis de Santa Teresa (1644-1652), laFuente de los Cuatro Ríos enPiazza Navona (1648-1651) yMuerte de la beata Ludovica Albertoni (1671-1674).[61]​ Otros escultores de la época fueron:Stefano Maderno, a caballo entre el Manierismo y el Barroco (Santa Cecilia, 1600);François Duquesnoy, flamenco de nacimiento, pero activo en Roma (San Andrés, 1629-1633);Alessandro Algardi, formado en laescuela boloñesa, de corte clásico (Decapitación de San Pablo, 1641-1647;El papa San León deteniendo a Atila, 1646-1653); yErcole Ferrata, discípulo de Bernini (La muerte en la hoguera de Santa Inés, 1660).[62]

En Francia la escultura fue heredera del clasicismo renacentista, con preeminencia del aspecto decorativo y cortesano, y de la temática mitológica.Jacques Sarrazin se formó en Roma, donde estudió la escultura clásica y la obra deMiguel Ángel, cuya influencia se trasluce en susCariátides del Pavillon de l'Horloge del Louvre (1636).François Girardon trabajó en la decoración de Versalles, y es recordado por suMausoleo delCardenal Richelieu (1675-1694) y por el grupo deApolo y las Ninfas de Versalles (1666-1675), inspirado en elApolo de Belvedere deLeócares (circa 330 a. C.-300 a. C.).Antoine Coysevox también participó en el proyecto versallesco, y entre su producción destaca laGlorificación de Luis XIV en el Salón de la Guerra de Versalles (1678) y elMausoleo deMazarino (1689-1693).Pierre Puget fue el más original de los escultores franceses de la época, aunque no trabajó en París, y su gusto por el dramatismo y el movimiento violento le alejaron del clasicismo de su entorno:Milón de Crotona (1671-1682), inspirada en elLaocoonte.[63]

Cristo yacente (1634), deGregorio Fernández,Iglesia de San Miguel y San Julián,Valladolid.

En España perduró la imaginería religiosa de herencia gótica, generalmente en madera policromada —a veces con el añadido de ropajes auténticos—, presente o bien en retablos o bien en figura exenta. Se suelen distinguir en una primera fase dos escuelas: la castellana, centrada enMadrid yValladolid, donde destacaGregorio Fernández, que evoluciona de un manierismo de influenciajuniana a un cierto naturalismo (Cristo yacente, 1614;Bautismo de Cristo, 1630), yManuel Pereira, de corte más clásico (San Bruno, 1652); en la escuela andaluza, activa enSevilla yGranada, destacan:Juan Martínez Montañés, con un estilo clasicista y figuras que denotan un detallado estudio anatómico (Cristo crucificado, 1603;Inmaculada Concepción, 1628-1631); su discípuloJuan de Mesa, más dramático que el maestro (Jesús del Gran Poder, 1620);Alonso Cano, también discípulo de Montañés, y como él de un contenido clasicismo (Inmaculada Concepción, 1655;San Antonio de Padua, 1660-1665); yPedro de Mena, discípulo de Cano, con un estilo sobrio, pero expresivo (Magdalena penitente, 1664). Desde mediados de siglo se produce el «pleno barroco», con una fuerte influencia berniniana, con figuras comoPedro Roldán (Retablo Mayor delHospital de la Caridad de Sevilla, 1674) yPedro Duque Cornejo (Sillería del coro de laCatedral de Córdoba, 1748). Ya en el siglo XVIII destacó la escuela levantina enMurcia yValencia, con nombres comoIgnacio Vergara oNicolás de Bussi, y la figura principal deFrancisco Salzillo, con un estilo sensible y delicado que apunta al rococó (Oración del Huerto, 1754;Prendimiento, 1763).[64]

En Alemania meridional y Austria la escultura tuvo un gran auge en el siglo XVII gracias al impulso contrarreformista, tras la anterioriconoclasia protestante. En un principio las obras más relevantes fueron encargadas a artistas holandeses, comoAdriaen de Vries (Aflicción de Cristo, 1607). Como nombres alemanes cabe destacar a:Hans Krumper (Patrona Bavariae, 1615);Hans Reichle, discípulo deGiambologna (coro y grupo deLa Crucifixión de la catedral de San Ulrico y Santa Afra deAugsburgo, 1605);Georg Petel (Ecce Homo, 1630);Justus Glesker (Grupo de la Crucifixión, 1648-1649); y el también arquitectoAndreas Schlüter, que recibe la influencia berniniana (Estatua ecuestre del Gran Elector Federico Guillermo I de Brandemburgo, 1689-1703). En Inglaterra se combinó la influencia italiana, presente especialmente en el dinámico dramatismo de los monumentos funerarios, y la francesa, cuyo clasicismo es más apropiado para las estatuas y los retratos. El escultor inglés más importante de la época fueNicholas Stone, formado en Holanda, autor de monumentos funerarios como el de Lady Elisabeth Carey (1617-1618) o el desir William Curle (1617).[65]

En los Países Bajos la escultura barroca se limitó a un único nombre de fama internacional, el también arquitectoHendrik de Keyser, formado en el manierismo italiano (Monumento funerario de Guillermo I, 1614-1622). En Flandes en cambio sí surgieron numerosos escultores, muchos de los cuales se instalaron en el país vecino, comoArtus Quellinus, autor de la decoración escultórica del Ayuntamiento de Ámsterdam. Otros escultores flamencos fueron:Lukas Fayd'herbe (Tumba del arzobispo André Cruesen, 1666);Rombout Verhulst (Tumba de Johan Polyander van Kerchoven, 1663); yHendrik Frans Verbruggen (Púlpito de laCatedral de San Miguel y Santa Gúdula de Bruselas, 1695-1699).[66]

En América destacó la obra escultórica desarrollada enLima, con autores como elcatalánPedro de Noguera, inicialmente de estilo manierista, que evolucionó hacia el Barroco en obras como la sillería de lacatedral de Lima; elvallisoletanoGomes Hernández Galván, autor de las Tablas de la Catedral;Juan Bautista Vásquez, autor de una escultura de la Virgen conocida comoLa Rectora, actualmente en elInstituto Riva-Agüero; yDiego Rodrigues, autor de la imagen de laVirgen de Copacabana en el Santuario homónimo delDistrito del Rímac de Lima. En México destacó elzamoranoJerónimo de Balbás, autor delRetablo de los Reyes de laCatedral Metropolitana de la Ciudad de México. En Ecuador destacó laescuela quiteña, representada porBernardo de Legarda yManuel Chili (apodado Caspicara).[55]​ En Brasil destacó nuevamente la figura delAleijadinho, que se encargó de la decoración escultórica de sus proyectos arquitectónicos, como la iglesia de São Francisco de Assis enOuro Preto, donde realizó las esculturas de la fachada, el púlpito y el altar; o elSantuario del Buen Jesús de Congonhas, donde destacan las figuras de los doce profetas.[67]

Pintura

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San Juan Bautista (1602), deCaravaggio,Museos Capitolinos,Roma.
Artículo principal: Pintura barroca

Lapintura barroca tuvo un marcado acento diferenciador geográfico, ya que su desarrollo se produjo por países, en diversas escuelas nacionales cada una con un sello distintivo. Sin embargo, se percibe una influencia común proveniente nuevamente de Italia, donde surgieron dos tendencias contrapuestas: elnaturalismo (también llamadocaravagismo), basado en la imitación de la realidad natural, con cierto gusto por elclaroscuro —el llamadotenebrismo—; y elclasicismo, que es igual de realista, pero con un concepto de la realidad más intelectual e idealizado. Posteriormente, en el llamado «pleno barroco» (segunda mitad del siglo XVII), la pintura evolucionó a un estilo más decorativo, con predominio de lapintura mural y cierta predilección por los efectos ópticos (trompe-l'oeil) y las escenografías lujosas y exuberantes.[68]

Italia

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Artículo principal: Pintura barroca de Italia

Como hemos visto, en un primer lugar surgieron dos tendencias contrapuestas, naturalismo y clasicismo. La primera tuvo su máximo exponente enCaravaggio, un artista original y de vida azarosa que, pese a su prematura muerte, dejó numerosas obras maestras en las que se sintetizan la descripción minuciosa de la realidad y el tratamiento casi vulgar de los personajes con una visión no exenta de reflexión intelectual. Igualmente fue introductor del tenebrismo, donde los personajes destacan sobre un fondo oscuro, con una iluminación artificial y dirigida, de efecto teatral, que hace resaltar los objetos y los gestos y actitudes de los personajes. Entre las obras de Caravaggio destacan:Crucifixión de San Pedro (1601),La vocación de San Mateo (1602),Entierro de Cristo (1604), etc. Otros artistas naturalistas fueron:Bartolomeo Manfredi,Carlo Saraceni,Giovanni Battista Caracciolo yOrazio yArtemisia Gentileschi. También cabe mencionar, en relación con este estilo, un género de pinturas conocido como «bambochadas» (por el pintor neerlandés establecido en RomaPieter van Laer, apodadoil Bamboccio), que se centra en la representación de personajes vulgares como mendigos, gitanos, borrachos o vagabundos.[69]

La segunda tendencia fue el clasicismo, que surgió enBolonia, en torno a la denominadaescuela boloñesa, iniciada por los hermanosAnnibale yAgostino Carracci. Esta tendencia suponía una reacción contra el manierismo, buscando una representación idealizada de la naturaleza, representándola no como es, sino como debería ser. Perseguía como único objetivo la belleza ideal, para lo que se inspiraron en al arte clásico grecorromano y el arte renacentista. Este ideal encontró un tema idóneo de representación en el paisaje, así como en temas históricos y mitológicos. Los hermanos Carracci trabajaron juntos en un principio (frescos delPalazzo Fava de Bolonia), hasta que Annibale fue llamado a Roma para decorar la bóveda delPalazzo Farnese (1597-1604), que por su calidad ha sido comparada con laCapilla Sixtina. Otros miembros de la escuela fueron:Guido Reni (Hipómenes y Atalanta, 1625),Domenichino (La caza de Diana, 1617),Francesco Albani (Los Cuatro Elementos, 1627),Guercino (La Aurora, 1621-1623) yGiovanni Lanfranco (Asunción de la Virgen, 1625-1627).[70]

Por último, en el «pleno barroco» culminó el proceso iniciado en la arquitectura y la escultura, tendentes a la monumentalidad y el decorativismo, a la figuración recargada y ampulosa, con gusto por elhorror vacui y los efectos ilusionistas. Uno de sus grandes maestros fue el también arquitectoPietro da Cortona, influido por la pintura veneciana y flamenca, autor de la decoración de los palaciosBarberini yPamphili en Roma yPitti enFlorencia. Otros artistas fueron:il Baciccia, autor de los frescos de laiglesia del Gesù (1672-1683);Andrea Pozzo, que decoró la bóveda de laiglesia de San Ignacio de Roma (1691-1694); y el napolitanoLuca Giordano, artífice de la decoración delPalazzo Medici-Riccardi de Florencia (1690), y que también trabajó en España, donde es conocido como Lucas Jordán.[71]

Francia

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Magdalena penitente (c. 1640), deGeorges de La Tour,Museo de Arte del Condado de Los Ángeles. Se trata de unavanitas, donde la vela que arde simboliza el paso del tiempo y cómo la vida se va consumiendo lenta, pero inexorablemente.
Artículo principal: Clasicismo de Francia

En Francia también se dieron las dos corrientes surgidas en Italia, el naturalismo y el clasicismo, aunque el primero no tuvo excesivo predicamento, debido al gusto clasicista del arte francés desde el Renacimiento, y se dio principalmente en provincias y en círculos burgueses y eclesiásticos, mientras que el segundo fue adoptado como «arte oficial» por la monarquía y la aristocracia, que le dieron unas señas de identidad propias con la acuñación del términoclasicismo francés. El principal pintor naturalista fueGeorges de La Tour, en cuya obra se distinguen dos fases, una centrada en la representación de tipos populares y escenas jocosas, y otra donde predomina la temática religiosa, con un radical tenebrismo donde las figuras se vislumbran con tenues luces de velas o lámparas de bujía:Magdalena penitente (1638-1643),San Sebastián cuidado por Santa Irene (1640). También se engloban en esta corriente loshermanos Le Nain (Antoine, Louis y Mathieu), centrados en la temática campesina, pero alejados del tenebrismo, y con cierta influencia bambochante.[72]

La pintura clasicista se centra en dos grandes pintores que desarrollaron la mayor parte de su carrera en Roma:Nicolas Poussin yClaude Lorrain. El primero recibió la influencia de la pinturarafaelesca y de la escuela boloñesa, y creó un tipo de representación de escenas —de temática generalmente mitológica— donde evoca el esplendoroso pasado de la antigüedad grecorromana como un paraíso idealizado de perfección, una edad dorada de la humanidad, en obras como:El triunfo de Flora (1629) yLos pastores de la Arcadia (1640). Por su parte, Lorrain reflejó en su obra un nuevo concepto en la elaboración del paisaje basándose en referentes clásicos —el denominado «paisaje ideal»—, que evidencia una concepción ideal de la naturaleza y del hombre. En sus obras destaca la utilización de la luz, a la que otorga una importancia primordial a la hora de concebir el cuadro:Paisaje con el embarque en Ostia de Santa Paula Romana (1639),Puerto con el embarque de la Reina de Saba (1648).[73]

En el pleno barroco la pintura se enmarcó más en el círculo áulico, donde se encaminó principalmente hacia el retrato, con artistas comoPhilippe de Champaigne (Retrato del cardenal Richelieu, 1635-1640),Hyacinthe Rigaud (Retrato de Luis XIV, 1701) yNicolas de Largillière (Retrato de Voltaire joven, 1718). Otra vertiente fue la de la pintura académica, que buscaba sentar las bases del oficio pictórico sobre la base de unos ideales clasicistas que, a la larga, acabaron constriñéndolo en unas rígidas fórmulas repetitivas. Algunos de sus representantes fueron:Simon Vouet (Presentación de Jesús en el templo, 1641),Charles Le Brun (Entrada de Alejandro Magno en Babilonia, 1664),Pierre Mignard (Perseo y Andrómeda, 1679),Antoine Coypel (Luis XIV descansando después de la Paz de Nimega, 1681) yCharles de la Fosse (Rapto de Proserpina, 1673).[74]

España

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Venus del espejo (1647-1651), deDiego Velázquez,National Gallery,Londres. Es uno de los escasos ejemplos dedesnudo realizados en la predominantemente religiosa pintura española de la época.
Artículo principal: Pintura barroca española

En España, pese a la decadencia económica y política, la pintura alcanzó cotas de gran calidad, por lo que se suele hablar, en paralelo a la literatura, de un «Siglo de Oro» de la pintura española. La mayor parte de la producción fue de temática religiosa, practicándose en menor medida la pintura de género, el retrato y el bodegón —especialmentevanitas—. Se percibe la influencia italiana y flamenca, que llega sobre todo a través de estampas: la primera se produce en la primera mitad del siglo XVII, con predominio del naturalismo tenebrista; y la segunda en el siguiente medio siglo y principios delXVIII, de procedenciarubeniana.[75]

En la primera mitad de siglo destacan tres escuelas: la castellana (Madrid yToledo), la andaluza (Sevilla) y la valenciana. La primera tiene un fuerte sello cortesano, por ser la sede de la monarquía hispánica, y denota todavía una fuerte influencia escurialense, perceptible en el estilo realista y austero del arte producido en esa época. Algunos de sus representantes son:Bartolomé yVicente Carducho,Eugenio Cajés,Juan van der Hamen yJuan Bautista Maíno, en Madrid;Luis Tristán,Juan Sánchez Cotán yPedro Orrente, en Toledo. EnValencia destacóFrancisco Ribalta, con un estilo realista y colorista, de temática contrarreformista (San Bruno, 1625). También se suele incluir en esta escuela, aunque trabajó principalmente en Italia, aJosé de Ribera, de estilo tenebrista, pero con un colorido de influencia veneciana (Sileno borracho, 1626;El martirio de San Felipe, 1639). En Sevilla, tras una primera generación que aún denota la influencia renacentista (Francisco Pacheco,Juan de Roelas,Francisco de Herrera el Viejo), surgieron tres grandes maestros que elevaron la pintura española de la época a cotas de gran altura:Francisco de Zurbarán,Alonso Cano yDiego Velázquez. Zurbarán se dedicó principalmente a la temática religiosa —sobre todo en ambientes monásticos—, aunque también practicó el retrato y el bodegón, con un estilo simple, pero efectista, de gran atención al detalle:San Hugo en el refectorio de los Cartujos (1630),Fray Gonzalo de Illescas (1639),Santa Casilda (1640). Alonso Cano, también arquitecto y escultor, evolucionó de un acentuado tenebrismo a un cierto clasicismo de inspiración veneciana:Cristo muerto en brazos de un ángel (1650),Presentación de la Virgen en el Templo (1656).[76]

Diego Velázquez fue sin duda el artista de mayor genio de la época en España, y de los de más renombre a nivel internacional. Se formó en Sevilla, en el taller del que sería su suegro, Francisco Pacheco, y sus primeras obras de enmarcan en el estilo naturalista de moda en la época. En 1623 se estableció en Madrid, donde se convirtió en pintor de cámara deFelipe IV, y su estilo fue evolucionando gracias al contacto con Rubens (al que conoció en 1628) y al estudio de la escuela veneciana y el clasicismo boloñés, que conoció en un viaje a Italia en 1629-1631. Entonces abandonó eltenebrismo y se aventuró en un profundo estudio de la iluminación pictórica, de los efectos de luz tanto en los objetos como en el medio ambiente, con los que alcanza cotas de gran realismo en la representación de sus escenas, que, sin embargo, no está exento de un aire de idealización clásica, que muestra un claro trasfondo intelectual que para el artista era una reivindicación del oficio de pintor como actividad creativa y elevada. Entre sus obras destacan:El aguador de Sevilla (1620),Los borrachos (1628-1629),La fragua de Vulcano (1630),La rendición de Breda (1635),Cristo crucificado (1639),Venus del espejo (1647-1651),Retrato de Inocencio X (1649),Las meninas (1656) yLas hilanderas (1657).[77]

En la segunda mitad de siglo los principales focos artísticos fueron Madrid y Sevilla. En la capital, elnaturalismo fue sustituido por el colorido flamenco y el decorativismo del pleno barroco italiano, con artistas como:Antonio de Pereda (El sueño del caballero, 1650);Juan Ricci (Inmaculada Concepción, 1670);Francisco de Herrera el Mozo (Apoteosis de san Hermenegildo, 1654);Juan Carreño de Miranda (Fundación de la Orden Trinitaria, 1666);Juan de Arellano (Florero, 1660);José Antolínez (El tránsito de la Magdalena, 1670);Claudio Coello (Carlos II adorando la Sagrada Forma, 1685); yAntonio Palomino (decoración del Sagrario de laCartuja de Granada, 1712). En Sevilla destacó la obra deBartolomé Esteban Murillo, centrado en la representación sobre todo de Inmaculadas y Niños Jesús —aunque también realizó retratos, paisajes y escenas de género—, con un tono delicado y sentimentalista, pero de gran maestría técnica y virtuosismo cromático:Adoración de los pastores (1650);Inmaculada Concepción (1678). Junto a él destacóJuan de Valdés Leal, antítesis de la belleza murillesca, con su predilección por lasvanitas y un estilo dinámico y violento, que desprecia el dibujo y se centra en el color, en la materia pictórica: lienzos de las Postrimerías delHospital de la Caridad de Sevilla (1672).[78]

Flandes y Holanda

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Las tres Gracias (1636-1639), dePeter Paul Rubens,Museo del Prado.
Artículos principales: Pintura barroca flamenca y Pintura barroca holandesa.

La separación política y religiosa de dos zonas que hasta el siglo anterior habían tenido una cultura prácticamente idéntica pone de manifiesto las tensiones sociales que se vivieron en el siglo XVII: Flandes, que seguía bajo el dominio español, era católica y aristocrática, con predominio en el arte de la temática religiosa, mientras que los recién independizados Países Bajos fueron protestantes y burgueses, con un arte laico y más realista, con gusto por el retrato, el paisaje y el bodegón.[79]

En Flandes la figura capital fuePeter Paul Rubens, formado en Italia, donde recibió la influencia deMiguel Ángel y de las escuelas veneciana y boloñesa. En su taller deAmberes empleó a gran cantidad de colaboradores y discípulos, por lo que su producción pictórica destaca tanto por su cantidad como por su calidad, con un estilo dinámico, vital y colorista, donde destaca la rotundidad anatómica, con varones musculosos y mujeres sensuales y carnosas:El desembarco de María de Médicis en el puerto de Marsella (1622-1625),Minerva protege a Pax de Marte (1629),Las tres Gracias (1636-1639),Rapto de las hijas de Leucipo (1636),Juicio de Paris (1639), etc. Discípulos suyos fueron:Anton van Dyck, gran retratista, de estilo refinado y elegante (Sir Endymion Porter y Anton van Dyck, 1635);Jacob Jordaens, especializado en escenas de género, con gusto por los temas populares (El rey bebe, 1659); yFrans Snyders, centrado en el bodegón (Bodegón con aves y caza, 1614).[80]

En Holanda destacó especialmenteRembrandt, artista original de fuerte sello personal, con un estilo cercano al tenebrismo, pero más difuminado, sin los marcados contrastes entre luz y sombra propios de los caravaggistas, sino una penumbra más sutil y difusa. Cultivó todo tipo de géneros, desde el religioso y mitológico hasta el paisaje y el bodegón, así como el retrato, donde destacan sus autorretratos, que practicó a lo largo de toda su vida. Entre sus obras destacan:Lección de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp (1632),La ronda de noche (1642),El buey desollado (1655), yLos síndicos de los pañeros (1662). Otro nombre relevante esFrans Hals, magnífico retratista, con una pincelada libre y enérgica que antecede alimpresionismo (Banquete de los arcabuceros de San Jorge de Haarlem, 1627). El tercer nombre de gran relevancia esJan Vermeer, especializado en paisajes y escenas de género, a los que otorgó un gran sentido poético, casi melancólico, donde destaca especialmente el uso de la luz y los colores claros, con una técnica casipuntillista:Vista de Delft (1650),La lechera (1660),La carta (1662). El resto de artistas holandeses se especializaron por lo general en géneros: de interior y temas populares y domésticos (Pieter de Hooch,Jan Steen,Gabriel Metsu,Gerard Dou,Escuela caravaggista de Utrecht); paisaje (Jan van Goyen,Jacob van Ruysdael,Meindert Hobbema,Aelbert Cuyp); y bodegón (Willem Heda,Pieter Claesz,Jan Davidsz de Heem).[81]

Otros países

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Merienda con huevos fritos, deGeorg Flegel, Galería Municipal deAschaffenburg.

En Alemania hubo escasa producción pictórica, debido a laGuerra de los Treinta Años, por lo que muchos artistas alemanes tuvieron que trabajar en el extranjero, como es el caso deAdam Elsheimer, un notable paisajista adscrito al naturalismo que trabajó en Roma (La huida a Egipto, 1609). También en Roma se afincóJoachim von Sandrart, pintor y escritor que recopiló diversas biografías de artistas de la época (Teutschen Academie der Edlen Bau-, Bild- und Mahlerey-Künsten, 1675). Igualmente,Johann Liss estuvo peregrinando entre Francia, Países Bajos e Italia, por lo que su obra es muy variada tanto estilísticamente como de géneros (La inspiración de San Jerónimo, 1627).Johann Heinrich Schönfeld pasó buena parte de su carrera enNápoles, elaborando una obra de estilo clasicista e influencia poussiniana (Desfile triunfal de David, 1640-1642). En la propia Alemania, se desarrolló notablemente el bodegón, con artistas comoGeorg Flegel,Johann Georg Hainz ySebastian Stoskopff. En Austria destacóJohann Michael Rottmayr, autor de los frescos de la iglesia colegial de Melk (1716-1722) y la iglesia de San Carlos Borromeo de Viena (1726). En Inglaterra, la escasa tradición pictórica autóctona hizo que la mayoría de encargos —generalmente retratos— fuese confiada a artistas extranjeros, como el flamencoAnton van Dyck (Retrato de Carlos I de Inglaterra, 1638), o el alemánPeter Lely (Louise de Kéroualle, 1671).[82]

América

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Las primeras influencias fueron del tenebrismo sevillano, principalmente de Zurbarán —algunas de cuyas obras aún se conservan en México y Perú—, como se puede apreciar en la obra de los mexicanosJosé Juárez ySebastián López de Arteaga, y delbolivianoMelchor Pérez de Holguín. LaEscuela cuzqueña de pintura surgió a raíz de la llegada del pintor italianoBernardo Bitti en 1583, que introdujo el manierismo en América. Destacó la obra deLuis de Riaño, discípulo del italianoAngelino Medoro, autor de los murales del templo deAndahuaylillas. También destacaron los pintores indiosDiego Quispe Tito yBasilio Santa Cruz Puma Callao, así comoMarcos Zapata, autor de los cincuenta lienzos de gran tamaño que cubren los arcos altos de la Catedral de Cuzco. En Ecuador se formó laescuela quiteña, representada principalmente porMiguel de Santiago yNicolás Javier de Goríbar.[55]

En el siglo XVIII los retablos escultóricos empezaron a ser sustituidos por cuadros, desarrollándose notablemente la pintura barroca en América. Igualmente, creció la demanda de obras de tipo civil, principalmente retratos de las clases aristocráticas y de la jerarquía eclesiástica. La principal influencia fue lamurillesca, y en algún caso —como enCristóbal de Villalpando— la de Valdés Leal. La pintura de esta época tiene un tono más sentimental, con formas más dulces y blandas. DestacanGregorio Vázquez de Arce enColombia, yJuan Rodríguez Juárez yMiguel Cabrera en México.[83]

Artes gráficas y decorativas

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Cristo curando a un enfermo (1648-1650),aguafuerte deRembrandt.Rijksmuseum,Ámsterdam.

Lasartes gráficas tuvieron una gran difusión durante el Barroco, continuando el auge que este sector tuvo durante el Renacimiento. La rápida profusión degrabados a todo lo largo de Europa propició la expansión de los estilos artísticos originados en los centros de mayor innovación y producción de la época, Italia, Francia, Flandes y Países Bajos —decisivos, por ejemplo, en la evolución de la pintura española—. Las técnicas más empleadas fueron elaguafuerte y elgrabado a punta seca. Estos procedimientos permiten a un artista confeccionar un diseño sobre una placa decobre en sucesivas etapas, pudiendo ser retocado y perfeccionado sobre la marcha. Los diversos grados de desgastamiento de las placas permitían realizar unas 200 impresiones al aguafuerte —aunque siendo solo las 50 primeras de una calidad excelente—, y unas 10 a la punta seca.[84]

En el siglo XVII los principales centros de producción de grabados estaban en Roma, París y Amberes. En Italia fue practicado porGuido Reni, con un dibujo claro y firme de corte clasicista; yClaude Lorrain, autor de aguafuertes de gran calidad, especialmente en los sombreados y la utilización de líneas entrelazadas para sugerir distintos tonos, por lo general en paisajes. En Francia destacaron:Abraham Bosse, autor de unos 1500 grabados, generalmente escenas de género;Jacques Bellange, autor de representaciones religiosas, influido porParmigianino; yJacques Callot, formado en Florencia y especializado en figuras de mendigos y seres deformes, así como escenas de la novela picaresca y lacommedia dell'arte —su serie deGrandes miserias de la guerra influyó enGoya—.[85]​ En Flandes,Rubens fundó una escuela deburilistas para divulgar más eficazmente su obra, entre los que destacóLucas Vorsterman I; tambiénAnton van Dyck cultivó el aguafuerte. En España el grabado fue practicado principalmente porJosé de Ribera,Francisco Ribalta yFrancisco Herrera el Viejo.[86]​ Uno de los artistas que más empleó la técnica del grabado fueRembrandt, que alcanzó cotas de gran maestría no solo en el dibujo, sino también en la creación de contrastes entre luces y sombras. Sus grabados fueron muy cotizados, como se puede comprobar con su aguafuerteCristo curando a un enfermo (1648-1650), que se vendió por cienflorines, una cifra récord en la época.[84]

La batalla de Zama (1688–1690), tapizgobelino diseñado porGiulio Romano,Museo del Louvre,París.

Lasartes decorativas yaplicadas también tuvieron una gran expansión en el siglo XVII, debido principalmente al carácter decorativo y ornamental del arte barroco, y al concepto de «obra de arte total» que se aplicaba a las grandes realizaciones arquitectónicas, donde la decoración de interiores tenía un papel protagonista, como medio de plasmar la magnificencia de la monarquía o el esplendor de la Iglesia contrarreformista. En Francia, el lujoso proyecto delpalacio de Versalles conllevó la creación de laManufacture Royale des Gobelins —dirigida por el pintor del rey,Charles Le Brun—, donde se manufacturaban todo tipo de objetos de decoración, principalmentemobiliario,tapicería yorfebrería. La confección de tapices tuvo un significativo incremento en su producción, y se encaminó a la imitación de la pintura, con la colaboración en numerosos casos de pintores de renombre que elaboraban cartones para tapices, comoSimon Vouet, el propio Le Brun o Rubens en Flandes —país que también fue un gran centro productor de tapicería, que exportaba a todo el continente, como los magníficos tapices deTriunfos del Santo Sacramento, confeccionados para lasDescalzas Reales deMadrid—.[87]

La orfebrería también alcanzó niveles de elevada producción, especialmente enplata y piedras preciosas. En Italia surgió una nueva técnica para revestir telas y objetos como altares o tableros de mesa con piedras semipreciosas como elónice, laágata, lacornalina o ellapislázuli.

En Francia, como el resto de manufacturas fue objeto de protección real, y fue tal la profusión de objetos de plata que en 1672 se promulgó una ley que limitaba la producción de objetos de este metal. Lacerámica y elvidrio continuaron generalmente con las mismas técnicas de elaboración que en el período renacentista, destacando la cerámica blanca y azul deDelft (Holanda) y el vidrio pulido y tallado deBohemia.[88]​El vidriero deMuranoNicola Mazzolà fue artífice de un tipo de vidrio que imitaba laporcelanachina.También continuó la elaboración devidrieras para iglesias, como las de la iglesia parisina de Saint-Eustache (1631), diseñadas porPhilippe de Champaigne.[89]

CómodaMazarino, deAndré-Charles Boulle,Museo Metropolitano de Arte.

Uno de los sectores que cobró más relevancia fue laebanistería, caracterizada por las superficies onduladas (cóncavas y convexas), con volutas y diversos motivos como cartelas y conchas. En Italia destacaron: el armariotoscano de dos cuerpos, con balaustradas debronce y decoración detaracea de piedras duras; el escritorioligur de dos cuerpos, con figuras talladas y superpuestas (bambochos); y el sillón entalladoveneciano (tronetto), de exuberante decoración. En España surgió elbargueño, cofre rectangular con asas, con numerosos cajones y compartimentos. El mobiliario español continuó con la decoración de estilomudéjar, mientras que el Barroco se denotaba en las formas curvas y el uso de columnas salomónicas en las camas. Aun así, predominó la austeridad de signo contrarreformista, como se denota en el sillón llamadofrailero (omisional enHispanoamérica). La edad de oro de la ebanistería se produjo en la Francia de los Luises, donde se alcanzaron altos niveles de calidad y refinamiento, sobre todo gracias a la obra deAndré-Charles Boulle, creador de una nueva técnica de aplicación de metales (cobre,estaño) sobre materiales orgánicos (carey,madreperla,marfil) o viceversa. Entre las obras de Boulle destacan las dos cómodas del Trianón, en Versalles, y elreloj de péndulo con elCarro de Apolo enFontainebleau.[90]

Literatura

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Página inicial deSoledades (l. I, pág. 193) en elManuscrito Chacón, deLuis de Góngora.
Artículo principal: Literatura del Barroco

Laliteratura barroca, como el resto de las artes, se desarrolló bajo preceptos políticos absolutistas y religiosos contrarreformistas, y se caracterizó principalmente por el escepticismo y el pesimismo, con una visión de la vida planteada como lucha, sueño o mentira, donde todo es fugaz y perecedero, y donde la actitud frente a la vida es la duda o el desengaño, y la prudencia como norma de conducta.[91]​ Su estilo era suntuoso y recargado, con un lenguaje muyadjetivado,alegórico ymetafórico, y un empleo frecuente de figurasretóricas. Los principales géneros que se cultivaron fueron lanovelautópica y lapoesíabucólica, que junto alteatro —que por su importancia se trata en otroapartado—, fueron los principales vehículos de expresión de la literatura barroca. Como ocurrió igualmente con el resto de las artes, la literatura barroca no fue homogénea en todo el continente, sino que se formaron diversas escuelas nacionales, cada una con sus peculiaridades, hecho que fomentó el auge de laslenguas vernáculas y el progresivo abandono dellatín.[92]

En la situación de crisis del barroco cada autor decidió enfrentarse a esta etapa de forma diferente:

  • El escapismo: como el propio nombre indica, el fin al que los autores pretendían llegar es el de poder alejarse y olvidar los problemas socioeconómicos de la época a través de fantasías, glorias, diferentes realidades o presentando una utopía de un mundo idealizado donde todos los problemas que puedan surgir son solucionados fácilmente y donde abarca el orden.
  • La sátira: otros escritores comoQuevedo o Góngora dejaron marca al utilizar la sátira como una forma de reírse del mundo y la situación en la que les había tocado vivir a través de las llamadas novelas picarescas.
  • El estoicismo: es una crítica a la vanidad del mundo, la transitoriedad de la belleza, la fama y la vida.Calderón de la Barca es el autor más destacado de este estilo por su obraAutos Sacramentales.
  • La moralidad: intento de erradicar los defectos y vicios, proponiendo modelos de conducta más apropiados según las ideologías políticas y religiosas de su tiempo.

En Italia, la literatura se forjó sobre los cimientos de la dicotomía realismo-idealismo renacentista, así como el predominio nuevamente de la religión sobre el humanismo. Su principal sello lingüístico fue el uso y abuso de la metáfora, que lo impregna todo, con un gusto estético un tanto retorcido, con preferencia por lo deforme sobre lo bello.[93]​ La principal corriente fue elmarinismo —porGiambattista Marino—, un estilo ampuloso y exagerado que pretende sorprender por el virtuosismo del lenguaje, sin prestar especial atención al contenido. Para Marino, «el fin del poeta es el asombro»: su principal obra,Adonis (1623), destaca por su musicalidad y por la abundancia de imágenes, con un estilo elocuente y, pese a todo, sencillo de leer. Otros poetas marinistas fueron:Giovanni Francesco Busenello,Emanuele Tesauro,Cesare Rinaldi,Giulio Strozzi, etc.[94]

En Francia surgió elpreciosismo, una corriente similar al marinismo que otorga especial relevancia a la riqueza del lenguaje, con un estilo elegante y amanerado. Estuvo representado porIsaac de Benserade yVincent Voiture en poesía, yHonoré d'Urfé yMadeleine de Scudéry en prosa. Más adelante surgió elclasicismo, que propugnaba un estilo simple y austero, sujeto a cánones clásicos —como las tres unidadesaristotélicas—, con una rígida reglamentación métrica. Su iniciador fueFrançois de Malherbe, cuya poesía racional y excesivamente rígida le restaba cualquier atisbo de emocionalidad, al que siguieron:Jean de La Fontaine, un impecablefabulista, de intención didáctica y moralizadora; yNicolas Boileau-Despréaux, poeta elegante, pero falto de creatividad, por su insistencia en someter la imaginación al imperio de la norma y la reglamentación. Otros géneros cultivados fueron: el burlesco (Paul Scarron), la elocuencia (Jacques-Bénigne Bossuet), la novela psicológica (Madame de La Fayette), la novela didáctica (François Fénelon), la prosa satírica (Jean de La Bruyère,François de la Rochefoucauld), la literatura epistolar (Jean-Louis Guez de Balzac, lamarquesa de Sévigné), la religiosa (Blaise Pascal), la novela fantástica (Cyrano de Bergerac) y el cuento de hadas (Charles Perrault).[95]

El paraíso perdido (1667), deJohn Milton.

En Inglaterra surgió eleufuismo —porEufues o la Anatomía del Ingenio, deJohn Lyly (1575)—, una corriente similar al marinismo o el preciosismo, que presta más atención a los efectos lingüísticos (antítesis, paralelismos) que al contenido, y que mezcla elementos de la cultura popular con la mitología clásica. Este estilo fue practicado porRobert Greene,Thomas Lodge yBarnabe Rich. Posteriormente surgió una serie de poetas llamados «metafísicos», cuyo principal representante fueJohn Donne, que renovó la lírica con un estilo directo y coloquial, alejado de fantasías y virtuosismos lingüísticos, con gran realismo y trasfondo conceptual (Sonetos sagrados, 1618). Otros poetas metafísicos fueron:George Herbert,Richard Crashaw,Andrew Marvell yHenry Vaughan. Figura aparte y de mayor relevancia esJohn Milton, autor deEl paraíso perdido (1667), de influjopuritano, con un estilo sensible y delicado, y que gira en torno a la religión y el destino del hombre, al que otorga un espíritu de rebeldía que sería recogido por losrománticos. El último gran poeta de la época esJohn Dryden, poeta y dramaturgo de tono satírico. En prosa destacó la época de laRestauración, con un estilo racional, moral y didáctico, con influencia del clasicismo francés, representado por diversos géneros: literatura religiosa (John Bunyan,George Fox); narrativa (Henry Neville); y memorias y diarios (Samuel Pepys).[96]

En Alemania, la literatura estuvo influida por laPléiade francesa, el gongorismo español y el marinismo italiano, aunque tuvo un desarrollo diferenciado por la presencia del protestantismo y el mayor peso social de la burguesía, que se denota en géneros como elSchuldrama («teatro escolar») y elGemeindelied («canto parroquial»). Pese al desmembramiento del territorio alemán en numerosos estados, surgió una conciencia nacional de la lengua común, que fue protegida a través de lasSprachgesellschaften («sociedades de la lengua»).[97]​ En el terreno de la lírica destacaron las denominadasPrimera escuela de Silesia, representada porMartin Opitz,Paul Fleming,Angelus Silesius yAndreas Gryphius, ySegunda escuela de Silesia, donde destacanDaniel Casper von Lohenstein yChristian Hofmann von Hofmannswaldau. En la narrativa destaca igualmente Lohenstein, autor de la primera novela alemana plenamente barroca (La maravillosa historia del gran príncipe cristiano alemán Hércules), yHans Jakob Christoph von Grimmelshausen, autor deEl aventurero Simplicíssimus (1669), una novela costumbrista similar al género picaresco español.[98]

En Portugal, la anexión a la Corona española originó un período de cierta decadencia, viéndose la literatura portuguesa sometida al influjo de la española. Numerosos poetas siguieron el estilo épico deCamões, el gran poeta renacentista autor deOs Lusíadas, al que imitaron autores comoVasco Mouzinho de Quebedo (Alfonso Africano, 1616),Francisco Sá de Meneses (Malaca conquistada, 1634),Gabriel Pereira de Castro (Lisboa edificada, 1686), yBraz Garcia de Mascarenhas (Viriato trágico, 1699). En la primera mitad de siglo destacaron el novelista y poetaFrancisco Rodrigues Lobo, autor de novelas pastoriles que alternan el verso y la prosa (El pastor peregrino, 1608); yFrancisco Manuel de Melo, autor de poemas gongorinos, diálogos y tratados históricos (Obras métricas, 1665). También destacó la prosa religiosa, cultivada porBernardo de Brito,João de Lucena,António Vieira yManuel Bernardes.[99]

En Holanda, la independencia de España supuso una revitalización de la literatura, donde el siglo XVII suele ser descrito como una «Edad de oro» de las letras neerlandesas. Sin embargo, estilísticamente la literatura holandesa de la época no encaja del todo en los cánones del Barroco, debido principalmente a las peculiaridades sociales y religiosas de este país, como se ha visto en el resto de las artes. En Ámsterdam surgió el denominadoMuiderkring («Círculo de Muiden»), un grupo de poetas y dramaturgos liderado porPieter Corneliszoon Hooft, escritor de poesía pastoral y de tratados de historia, que sentaron las bases de lagramática holandesa. A este círculo perteneció tambiénConstantijn Huygens, conocido por susepigramas espirituales. La cumbre de la poesía lírica de la Edad de oro holandesa fueJoost van den Vondel, que influido porRonsard destacó por el verso sonoro y rítmico, relatando con un estilo algo satírico los principales acontecimientos de su época (Los misterios del altar, 1645). EnMiddelburg destacóJacob Cats, autor de poemas didácticos y morales. En prosa cabe citar aJohan van Heemskerk, autor deArcadia Bátava (1637), el primerromance escrito en neerlandés, género que fue rápidamente imitado, como en elMirandor (1675) deNikolaes Heinsius el Joven.[100]

España

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Don Quijote (1605), deMiguel de Cervantes.
Artículo principal: Literatura española del Barroco

En España, donde el siglo XVII sería denominado el «Siglo de oro», la literatura estuvo más que en ningún otro sitio al servicio del poder, tanto político como religioso. La mayoría de obras van encaminadas a la exaltación del monarca como elegido por Dios, y de la Iglesia como redentora de la humanidad, al mismo tiempo que se procura una evasión de la realidad para diluir la penosa situación económica de la mayoría de la población. Sin embargo, pese a estas limitaciones, la creatividad de los escritores de la época y la riqueza del lenguaje desarrollado produjeron un elevado nivel de calidad, que convierten a la literatura española de la época en el paradigma de la literatura barroca y en una de las más altas cimas de lahistoria de la literatura. La descripción de la realidad se basa en dos ejes vertebradores: la transitoriedad de los fenómenos terrenales, donde todo es vanidad (vanitas vanitatum); y el omnipresente recuerdo de la muerte (memento mori), que hace apreciar con más intensidad la vida (carpe diem).[101]

La base conceptual de la literatura barroca española proviene de lacultura grecolatina, aunque adaptada, como se ha descrito, a la apología político-religiosa. Así, la estética literaria se vertebra alrededor de tres tópicos de origen clásico: la contraposición entre juicio e ingenio, que si bien en elhumanismo renacentista estaban equilibrados, en el Barroco será el segundo el que asumirá mayor relevancia; el tópicohoracianodelectare et prodesse («deleitar y aprovechar»), por el que se produce una simbiosis entre los recursos estilísticos y el proselitismo a favor del poder establecido, y por el que en última instancia se llega a la fórmulaars gratia artis («el arte por el arte»), en que la literatura se abandona al placer de la simple belleza; y el también tópico horacianout pictura poesis («la poesía como la pintura»), máxima por la cual el arte debe imitar la naturaleza para conseguir la perfección —como expresóBaltasar Gracián: «lo que es para los ojos la hermosura, y para los oídos la consonancia, eso es para el entendimiento el concepto»—.[102]

En la lírica se dieron dos corrientes: elculteranismo (o cultismo), liderado porLuis de Góngora (por lo que también se le llama «gongorismo»), donde destacaba la belleza formal, con un estilo suntuoso, metafórico, con abundancia deparáfrasis y una gran proliferación delatinismos y juegos gramaticales; y elconceptismo, representado porFrancisco de Quevedo y donde predominaba el ingenio, la agudeza, la paradoja, con un lenguaje conciso, peropolisémico, con múltiples significados en pocas palabras.[103]​ Góngora fue uno de los mejores poetas de principios del siglo XVII, actividad que cultivaba en sus ratos libres como sacerdote. Su obra está influida porGarcilaso, aunque sin el sentido armónico y equilibrado que mostró este en toda su producción. El estilo de Góngora es más ornamental, musical, colorista, con abundancia dehipérbatos y metáforas, por lo que resulta difícil de leer y se dirige especialmente a minorías cultas. En cuanto a temática, predomina la amorosa, la satírica-burlesca y la religioso-moral. Empleó métricas como lassilvas y lasoctavas reales, pero también formas más populares comosonetos,romances yredondillas. Sus principales obras son laFábula de Polifemo y Galatea (1613) ySoledades (1613). Otros poetas culteranistas fueron:Juan de Tassis, conde de Villamediana,Gabriel Bocángel,Pedro Soto de Rojas,Anastasio Pantaleón de Ribera,Salvador Jacinto Polo de Medina,Francisco de Trillo y Figueroa,Miguel Colodrero de Villalobos y frayHortensio Félix Paravicino.[104]

Por su parte, Quevedo osciló en su vida personal entre importantes cargos políticos o la cárcel y el destierro, según su relación temperamental con las autoridades. En su obra se vislumbra un sentimiento desgarrado por la realidad cotidiana de su país, donde predomina el desengaño, la presencia del dolor y la muerte. Esta visión se desarrolla en dos líneas contrapuestas: o bien la cruda descripción de la realidad, o bien burlándose de ella y caricaturizándola. Sus poemas fueron publicados tras su muerte en dos volúmenes:Parnaso español (1648) yLas tres Musas (1670). Otros poetas conceptistas fueron:Alonso de Ledesma,Miguel Toledano,Pedro de Quirós yDiego de Silva y Mendoza, conde de Salinas.[105]​ Aparte de estas dos corrientes merece destacarse la figura deLope de Vega, un gran dramaturgo que también cultivó la poesía y la novela, tanto de inspiración religiosa como profana, a menudo con un trasfondo autobiográfico. Utilizó principalmente la métrica de romances y sonetos, como enRimas sacras (1614) yRimas humanas y divinas del licenciado Tomé de Burguillos (1634); y también realizó poemas épicos, comoLa Dragontea (1598),El Isidro (1599) yLa Gatomaquia (1634).[106]​ Además, destacar lasNovelas a Marcia Leonarda, una colección de novelas románticas escritas en una mezcla de verso y prosa.

Entre más pequeños escritores se encuentra Alonso de Castillo Solórzano, nacido en Tordesillas (Valladolid). Fue destacado en la novela con obras comoLa niña de los embustes Teresa de Manzanares (1632) oAventuras del Bachiller Trapaza (1637). Obras de la picaresca donde se mezclan novelas, poemas y entremeses, como también hizoLope de Vega.

En cuanto a escritoras, la madrileñaMaría de Zayas Sotomayor fue considerada una de las novelistas más importante del siglo. Una de sus obras más importantes fueNovelas amorosas y ejemplares, una colección formada por 10 historias cortesanas donde es visible una gran influencia deMiguel de Cervantes. En los últimos años ha sido tema de disputa el si esta escritora realmente existió o si simplemente era un heterónimo deAlonso Castillo Solórzano, pero numerosos análisis estilométricos han demostrado de forma muy concluyente que estas son dos personas y escritores diferentes.

La prosa más religiosa sale a relucir porMiguel de Molinos, de origen español, pero con residencia en Roma. Su obra más destacada esGuía espiritual, un compendio cuyo objetivo es ayudar a aquellos que desean alcanzar la vida espiritual y conducir sus almas a través del peregrinaje.

Agudeza y arte de ingenio, deBaltasar Gracián. Portada de la edición de Amberes, 1669.

La prosa estuvo dominada por la gran figura deMiguel de Cervantes, que si bien se sitúa entre el Renacimiento y el Barroco supuso una figura de transición que marcó a una nueva generación de escritores españoles. Militar en su juventud —participó en labatalla de Lepanto—, estuvo prisionero de losturcos durante cinco años; posteriormente ocupó diversos cargos burocráticos, que compaginó con la escritura, que si bien le proporcionó una inicial fama no impidió que muriese en la pobreza. Cultivó la novela, el teatro y la poesía, aunque esta última con escaso éxito.[nota 7]​ Pero indudablemente su talento estaba en la prosa, que oscila entre el realismo y el idealismo, a menudo con una fuerte intención moralizadora, como en susNovelas ejemplares. Su gran obra, y una de las cumbres de la literatura universal, esDon Quijote (1605), la historia de unhidalgo que emprende una serie de alocadas aventuras creyéndose un gran paladín como los de lasnovelas de caballería, esta fue considerada “la primera novela moderna”. Si bien la primera intención de Cervantes era hacer una parodia, conforme se fue gestando la historia adquirió un fuerte sello filosófico y de introspección de la mente y el sentimiento humanos, pasando del humor a la fina ironía que, sin embargo, está exenta de resentimiento o acritud, y pone de manifiesto que la cualidad esencial del ser humano es su capacidad de soñar.[107]

Otro terreno donde se desarrolló la prosa barroca española fue lanovela picaresca, continuando la tradición iniciada el siglo anterior con elLazarillo de Tormes (1554). Estuvo representada principalmente por tres nombres:Francisco de Quevedo, autor deLa vida del Buscón (1604), de aspecto amargo y crudamente realista;Mateo Alemán, que firmó elGuzmán de Alfarache (publicado en dos partes: 1599 y 1604), quizá la mejor en su género, donde el pícaro es más un filósofo que un pobre vagabundo, consiguió alcanzar un gran éxito en España y Europa y se tradujo al Italiano, francés y, más tarde, al inglés; yVicente Espinel, que enEl escudero Marcos de Obregón (1618) ofrece una visión agridulce del pícaro, que pese a sus infortunios encuentra el lado amable de la vida. Otro género fue el de la novela pastoril, cultivada principalmente porLope de Vega, autor deLa Arcadia (1598) yLa Dorotea (1632), esta última un drama en prosa cuyos largos diálogos la hacen irrepresentable como drama teatral. Por último, otra vertiente de la prosa de la época fue la conceptista, que en paralelo a la poesía desarrolló un estilo de escritura intelectual y cultivado, que se servía de los recursos de la lingüística y la sintaxis para describir la realidad circundante, generalmente de forma realista y desengañada, reflejando la amargura de una época donde la mayoría sobrevivía en duras condiciones sociales. Su principal exponente fueBaltasar Gracián, autor deAgudeza y arte de ingenio (1648), un tratado que desarrolla las posibilidades de la retórica; yEl Criticón (1651-1655), novela de corte filosófico cuyo argumento es una alegoría de la vida humana, que oscila entre la civilización y la naturaleza, entre la cultura y la ignorancia, entre el espíritu y la materia. Como escritor conceptista también merece nombrarse aLuis Vélez de Guevara, autor deEl diablo cojuelo (1641), novela satírica cercana a la picaresca, pero sin sus elementos más comunes, por lo que cabría más calificarla de costumbrista.[108]

En Latinoamérica, la literatura recibió en general los principales influjos de la metrópoli, aunque con diversas peculiaridades regionales. Destacaron especialmente el teatro y la poesía, esta última de influencia principalmente gongorina, a la que se sumaba el sello indígena y el estilo épico iniciado conLa Araucana deAlonso de Ercilla: tenemos asíEl Bernardo (1624) deBernardo de Balbuena;Espejo de paciencia (1608), del cubanoSilvestre de Balboa; oLa Cristiada (1611), deDiego de Hojeda. En México la poesía gongorina alcanzó cotas de gran calidad, con poetas comoLuis de Sandoval y Zapata,Carlos de Sigüenza y Góngora,Agustín de Salazar y Torres y, principalmente, SorJuana Inés de la Cruz, que inició un tipo de poesía didáctica y analítica que entroncaría con laIlustración (Inundación castálida, 1689). La prosa tuvo escasa producción, debido a la prohibición desde 1531 de cualquier introducción en las colonias de «literatura de ficción», y destacó solamente en el terreno de lahistoriografía:Histórica relación del Reyno de Chile (1646), deAlonso de Ovalle;Historia general de las conquistas del Nuevo Reino de Granada (1688), deLucas Fernández de Piedrahíta;Historia de la conquista y población de la Provincia de Venezuela (1723), deJosé de Oviedo y Baños. En Brasil destacóGregório de Matos Guerra, autor de sátiras y poesías religiosas y seculares con influencia de Góngora y Quevedo.[109]

Teatro

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Artículo principal: Teatro barroco

Si bien resulta complicado literariamente hablar de teatro barroco en Europa, el Barroco supuso un período de esplendor delteatro comogénero literario y comoespectáculo que se extendió desde Italia al resto de Europa en el siglo XVII. Los teatros nacionales, que se conformaron durante el siglo XVII, tienen características propias y diversas.[110]

El espacio escénico

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El teatroThe Globe en la actualidad. Los teatros isabelinos presentaban una forma circular, con el escenario en el centro, ofreciendo tres de sus lados al público. Eran muy parecidos a loscorrales de comedias españoles.[111]

Durante el Barroco se definieron los límites estructurales de la sala y se introdujo la utilización de medios y aparatos mecánicos que potenciasen el componente visual del espectáculo.[112]​Las realizaciones sobre el edificio teatral, las maquinarias ytramoyas (tramoggie) desarrolladas en Italia se llevaron al resto de países europeos (España, Francia y Austria principalmente).[113]

El nuevo teatro dejó de ser un ambiente único para dividirse en sala y escenario, separados y comunicados a la vez por elproscenio. Descorrido el telón, el escenario se presentaba como una escena ilusoria, apoyada en el notable desarrollo de la escenografía. La aplicación de la perspectiva de la escena a la italiana, respuesta a una visión del mundo que confiaba en las leyes científicas, alcanzó una gran sofisticación, con complicadísimos juegos de planos y puntos de fuga.[114]​ La evolución de loscorrales de comedias hasta las salas a la italiana propició la aparición de los edificios y salas teatrales contemporáneos.[115]

El espectáculo teatral

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El teatro del Barroco fue un espectáculo global que se convirtió en un negocio de distintas variantes.[116]​ Por un lado estaba el teatro popular, que se trasladó del espacio público a locales específicamente dedicados a ello, como loscorrales de comedias en España o losteatros isabelinos en Inglaterra. En Madrid, las cofradías de socorro (instituciones de asistencia social que, bajo advocación religiosa, proliferaron conforme crecía la Villa convertida en corte real) consiguieron el monopolio de la gestión comercial del teatro popular, lo que contribuyó a su desarrollo debido a la utilidad pública de la beneficencia, permitiendo superar la reticencia de predicadores, eclesiásticos e intelectuales hacia el teatro comercial profano, que consideraban «una fuente de pecado y malas costumbres».[117]​ Se trataba de un teatro narrativo; en ausencia de telón y escenografía, los cambios de localización y tiempo se introducían a través del texto y eran habituales largos soliloquios, apartes y discursos prolongados.[118][119]

El uso de artificios visuales y decoración transformó la escena con representaciones donde predominaba el espectáculo visual sobre el texto, diferenciándose de la «vulgar comedia». La «comedia de teatro» fue un género ligado al desarrollo de técnicas y artes, especialmente el edificio y la maquinaria teatral que se creaba para su representación. Arquitectos y escenógrafos de Italia llevaron los inventos sobre el edificio teatral, las maquinarias ytramoyas (tramoggie) al resto de países europeos, España, Francia y Austria principalmente.[113]

Las veladas teatrales del Barroco, fueran en los teatros de corrales o en los escenarios cortesanos, no consistían como actualmente en la representación de una sola pieza u obra; se trataba de toda unafiesta teatral, una sucesión de piezas de distintos géneros entre los que ocupaba un papel primordial la comedia. Estas sesiones seguían una estructuración fija, en la que piezas menores de distintos géneros se intercalaban entre los actos del drama principal, normalmente una comedia o un auto sacramental. Estos géneros se diferenciaban básicamente por su función dentro de la representación y por el mayor o menor peso del componente cantado, bailado o representado. La fiesta teatral barroca pervivió, con ligeras variaciones, durante los dos primeros tercios del siglo XVIII.[120]

Italia

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A finales del siglo XVI una serie de artistas e intelectuales desarrollaron enFlorencia una estética teatral que buscaba imitar «la grandiosidad e impacto expresivo del espectáculo griego»; partiendo de los textos deAristóteles yPlatón, la nueva estética giraba sobre los recursos expresivos de la voz en la declamación y sobre el papel de la música como soporte y acompañamiento del texto poético.[121]​El ulterior desarrollo de sus teorías dio origen a nuevos géneros musicales como laópera, lasemiópera y lazarzuela.[122]

EnItalia triunfaba laCommedia dell'Arte, teatro popular basado en laimprovisación que se extendió por toda Europa y perduró hasta principios del siglo XIX.[123]​ Las compañías italianas adaptaron para su repertorio una buena cantidad de comedias españolas. Los componentes trágicos propios del teatro español, que no eran del gusto del público italiano, eran minimizados o eliminados de la obra, al tiempo que se dilataban o introducían situaciones cómicas que permitieran la aparición de los personajes y máscaras propios, comoPulcinella o elDottore.[124]​Su acogida fue tan buena que la antiguaVía del Teatro dei Fiorentini deNápoles (por entonces parte de la corona de España) llevaba para 1630 el sobrenombre deVia della commedia spagnola.[123]

Francia

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Grabado que muestra una representación deEl enfermo imaginario deMolière en los jardines delCastillo de Versalles, parte de una fiesta dada porLuis XIV para celebrar la reconquista delFranco Condado en 1674. El denominado Rey Sol utilizaba el arte, la arquitectura y el teatro para llamar la atención hacia su monarquía.

EnFrancia, la tardía influencia delRenacimiento condujo a sus dramaturgos a desarrollar un teatroclasicista dirigido a una audiencia privilegiada. Autores comoMolière,Racine yCorneille se pronunciaron a favor de los preceptos clásicos del teatro y la regla de las tres unidades dramáticas, basados en laPoética deAristóteles.[125]

No obstante, la obra de dramaturgos como Corneille acusa la influencia del teatro barroco español. Se dio así elDebate de los antiguos y los modernos (Querelle des Anciens et des Modernes), entre los partidarios del clasicismo y una generación de dramaturgos (la Generación de 1628) que defendían la libertad creadora y el respeto al gusto del público. Enmarcada en este debate,Le Cid (1637) de Corneille fue protagonista de una de las polémicas más célebres de la historia literaria de Francia, laQuerelle du Cid. Pese a ser una de las obras más aplaudidas del siglo XVII francés,Le Cid fue fuertemente criticada por no respetar los preceptos clásicos, especialmente la verosimilitud, el decoro y la finalidad educativa.[126]

En 1680 Luis XIV fundó laComédie-Française, compañía nacional francesa de teatro, producto de la fusión de varias compañías teatrales y le otorgó el monopolio de las representaciones en francés en París y sus arrabales. Su nombre surgió por contraposición con laComédie Italienne (comedia italiana), una compañía italiana especializada en representaciones de la Comedia del arte con la que sostenían una especial competencia.[127][128]

Inglaterra

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La influencia renacentista fue también tardía enInglaterra, por lo que no suele hablarse de teatro barroco en la literatura inglesa del XVII, sino delteatro isabelino y de lacomedia de la Restauración.[110]​ Entre los dramaturgos de la época isabelina cabe destacar aChristopher Marlowe, iniciador de la nueva técnica teatral que puliríaWilliam Shakespeare, máximo exponente de la literatura inglesa y uno de los más célebres escritores de la literatura universal.[111]​Como en España, el teatro se profesionalizó y trasladó el escenario de las plazas a salas públicas y privadas especialmente destinadas al espectáculo dramático. Entre los primeros teatros construidos en Londres se cuentanThe Theatre (El Teatro),The Curtain (El Telón),The Swan (El Cisne),The Globe (El Globo) yThe Fortune (La Fortuna).[129]

Tras un paréntesis de dieciocho años en los que la facciónpuritana del parlamento inglés consiguió mantener los teatros ingleses clausurados, laRestauración monárquica deCarlos II en 1660 abrió paso a lacomedia de la Restauración, una manifestación de las propuestas estéticas italianas de carácter popular, libertino, frívolo y extravagante.[130]

Alemania

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Comparado con al extraordinario desarrollo en el contexto europeo, el teatro alemán del siglo XVII no realizó grandes aportes. El dramaturgo alemán más conocido podría serAndreas Gryphius, que tomó como modelos el teatro de los jesuitas, al neerlandésJoost van den Vondel y a Corneille. Cabe mencionar también aJohannes Velten, quien combinó la tradición de los comediantes ingleses y la comedia del arte con el teatro clásico de Corneille y Molière. Su compañía de teatro ambulante se cuenta entre las más importantes del siglo XVII.[131]

España

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ElCorral de comedias de Almagro se conserva tal como era en el siglo XVII.

El Barroco tuvo su realización más característica en la católica y contrarreformista España, que sucedió a Italia en el liderazgo literario que le había pertenecido durante el Renacimiento.[nota 8]​ El teatro hispano del Barroco buscaba contentar al público con una realidad idealizada, en la que se manifiestan fundamentalmente tres sentimientos: el religioso católico, el monárquico y patrio y el del honor, procedente del mundo caballeresco.[nota 9]

Suelen apreciarse dos períodos o ciclos en el teatro barroco español, cuya separación se acentuó hacia 1630; un primer ciclo cuyo principal exponente seríaLope de Vega y en el que cabe mencionar también aTirso de Molina,Gaspar de Aguilar,Guillén de Castro,Antonio Mira de Amescua,Luis Vélez de Guevara,Juan Ruiz de Alarcón,Diego Jiménez de Enciso,Luis Belmonte Bermúdez,Felipe Godínez,Luis Quiñones de Benavente oJuan Pérez de Montalbán; yun segundo ciclo, del que sería exponenteCalderón de la Barca y que incluye a dramaturgos comoAntonio Hurtado de Mendoza,Álvaro Cubillo de Aragón,Jerónimo de Cáncer y Velasco,Francisco de Rojas Zorrilla,Juan de Matos Fragoso,Antonio Coello y Ochoa,Agustín Moreto oFrancisco de Bances Candamo.[132]​Se trata de una clasificación relativamente laxa, puesto que cada autor tiene su propio hacer y puede en ocasiones adherirse a uno u otro planteamiento de la fórmula establecida por Lope. La «manera» de Lope es quizá más libre que la de Calderón, más sistematizada.[133][134]

Félix Lope de Vega y Carpio introdujo con suArte nuevo de hacer comedias en este tiempo (1609) lacomedia nueva, con la que estableció una nueva fórmula dramática que rompía con las tres unidades aristotélicas de la escuela de poética italiana (acción, tiempo y lugar), así como con una cuarta unidad, también esbozada en Aristóteles, la de estilo, tanto mezclando en una misma obra elementos trágicos y cómicos como valiéndose de distintos tipos de verso y estrofa según lo que se representa.[135]​ Aunque Lope tenía un buen conocimiento de las artes plásticas, no dispuso durante la mayor parte de su carrera ni del teatro ni de la escenografía que se desarrolló posteriormente.[136]​ La comedia lopesca otorgaba un papel secundario a los aspectos visuales de la representación teatral, que descansaban sobre el propio texto.[nota 10]

Tirso de Molina fue, junto a Lope de Vega y Calderón, uno de los tres dramaturgos más importantes de la España del Siglo de Oro. Su obra, que destaca por su sutil inteligencia y por una profunda comprensión de la humanidad de sus personajes, puede considerarse un puente entre la primitiva comedia lopesca y el más elaborado drama calderoniano. Aunque parte de la crítica discute su autoría, Tirso de Molina es conocido sobre todo por dos obras magistrales,El condenado por desconfiado yEl burlador de Sevilla, principal fuente del mito deDon Juan.[137]

La llegada a Madrid deCosme Lotti llevó a la corte española las técnicas teatrales más avanzadas de Europa. Sus conocimientos técnicos y mecánicos se aplicaron en exhibiciones palaciegas llamadas «fiestas» y en «fastuosos despliegues sobre ríos o fuentes artificiales» denominados «naumaquias». Tuvo a su cargo los diseños de los jardines delBuen Retiro, dela Zarzuela y deAranjuez y la construcción del edificio teatral delColiseo del Buen Retiro.[122]​ Las fórmulas lopescas comenzaron a verse desplazadas por el afianzamiento del teatro palaciego y el nacimiento de nuevos conceptos cuando comenzó la carrera como dramaturgo dePedro Calderón de la Barca.[138]

Marcado al principio por las innovaciones de la comedia nueva lopesca, el estilo de Calderón marcó algunas diferencias, con un mayor cuidado constructivo y atención a su estructura interna. Sus obras alcanzaron una gran perfección formal, un lenguaje más lírico y simbólico. La libertad, el vitalismo y la espontaneidad lopesca dieron paso en Calderón a la reflexión intelectual y la precisión formal. En sus comedias predominan la intención ideológica y doctrinal sobre las pasiones y la acción, e hizo que elauto sacramental alcanzase sus más altas cotas.[139]​ Lacomedia de teatro es un género «politécnico, multiartístico, híbrido en cierta manera». El texto poético se imbricó con medios y recursos procedentes de la arquitectura, la pintura y la música, liberándose de la descripción que en la comedia lopesca suplía la falta de decorados y dedicándose al diálogo de la acción.[136]

Hispanoamérica

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Siguiendo la evolución marcada desde España, a finales del siglo XVI las compañías de comediantes, esencialmente trashumantes, comenzaron a profesionalizarse. Con la profesionalización vino la regulación y la censura: al igual que en Europa, el teatro oscilaba entre la tolerancia e incluso protección del gobierno y el rechazo (con excepciones) o la persecución por parte de la Iglesia. El teatro resultaba útil a las autoridades como instrumento de difusión del comportamiento y modelos deseados, el respeto al orden social y a la monarquía, escuela del dogma religioso.[140]

Los corrales se administraban en beneficio de hospitales que compartían los beneficios de las representaciones. Lascompañías itinerantes (o «de la legua»), que llevaban el teatro en tablados improvisados al aire libre por las regiones que no disponían de locales fijos, precisaban una licencia virreinal para poder trabajar, cuyo precio opinción era destinado a limosnas y obras piadosas.[141]​ Para las compañías que trabajaban de forma estable en las capitales y ciudades importantes una de sus principales fuentes de ingresos era la participación en las festividades delCorpus Christi, que les proporcionaba no solo beneficios económicos, sino también reconocimiento y prestigio social. Las representaciones en el palacio virreinal y las mansiones de la aristocracia, donde representaban tanto las comedias de su repertorio como producciones especiales con grandes efectos de iluminación, escenografía y tramoya, eran también una importante fuente de trabajo bien pagada y prestigiosa.[141]

Nacido en el virreinato de Nueva España[nota 11]​ aunque asentado posteriormente en España,Juan Ruiz de Alarcón es la figura más destacada del teatro barroco novohispano. Pese a su acomodo a la nueva comedia de Lope, se han señalado su «marcado laicismo», su discreción y mesura y una agudísima capacidad de «penetración psicológica» como características distintivas de Alarcón frente a sus coetáneos españoles. Cabe destacar entre sus obrasLa verdad sospechosa, una comedia de caracteres que reflejaba su constante propósito moralizante.[142]​ La producción dramática deSor Juana Inés de la Cruz la sitúa como segunda figura del teatro barroco hispanoamericano. Cabe mencionar entre sus obras el auto sacramentalEl divino Narciso y la comediaLos empeños de una casa.[143]

Música

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Tocata y fuga en re menor, BWV 565
Tocata y fuga en re menor, BWV 565 deJohann Sebastian Bach.
«Aleluya»
El Mesías deGeorg Friedrich Händel.
Primavera, 1.er movimiento: Allegro
Las cuatro estaciones deAntonio Vivaldi.
Sonata K. 9 en re menor
Sonata K. 9 deDomenico Scarlatti.
Primer movimiento
Preludio (Adagio) de laSonata en trío Op. 2 n.º 11 deArcangelo Corelli.

Artículos principales: Música del Barroco y Compositores del Barroco.

Entre los especialistas se acepta que la música entre los albores del siglo XVII y mediados del siglo XVIII tiene una serie de características que permite clasificarla como un período estilístico, el denominado Barroco en lahistoria musical occidental. También hay coincidencia en que, aunque el período pueda acotarse entre 1600 y 1750, algunas de las características de esta música ya existían en la Italia de la segunda parte del siglo XVI y otras se mantuvieron en zonas periféricas de Europa hasta finales del siglo XVIII. Algunos autores dividen a su vez el barroco musical en tres subperíodos: temprano, hasta mediados del siglo XVII; medio, hasta finales del siglo XVII; y tardío, hasta las muertes de Bach y Händel.[144]

Se han estudiado paralelismos y similitudes entre los rasgos musicales de esta época con los de las otras artes de este período histórico como la arquitectura y la pintura.[144]​ Sin embargo, otros autores estiman excesivas esas analogías, prefiriendo señalar los rasgos estilísticos únicamente musicales que pueden ser calificados de barrocos simplemente por ser contemporáneos de las artes plásticas y la literatura, y por tener una unidad espiritual y artística con el período post-Renacimiento.[145]

La música barroca a menudo tenía unatexturahomofónica, donde la parte superior desarrollaba lamelodía sobre una base debajos con importantes intervenciones armónicas. La polaridad que resultó deltiple y del bajo llevó desde la transición entre los siglosXVI yXVII al uso habitual delbajo continuo: una línea de bajo instrumental sobre la que se improvisaban en acordes los tonos intermedios. El bajo continuo era una línea independiente que duraba toda la obra, por eso recibe el nombre de continuo. Apoyado en la base del bajo se improvisaban melodías mediante acordes con un instrumento que los pudiese producir, normalmente un teclado. Estos acordes se solían especificar en elpentagrama mediante números junto a las notas del bajo, de allí el nombre de bajo cifrado. El bajo continuo fue esencial en la música barroca, llegándose a denominar la «época del bajo continuo».[146]

Entre los muchos compositores barrocos destacan los italianosClaudio Monteverdi,Arcangelo Corelli,Alessandro Scarlatti,Domenico Scarlatti,Antonio Vivaldi yTommaso Albinoni; los francesesJean-Baptiste Lully,François Couperin,Jean Philippe Rameau yMarc-Antoine Charpentier; los alemanesHeinrich Schütz,Georg Philipp Telemann,Johann Pachelbel yJohann Sebastian Bach; y los inglesesHenry Purcell yGeorg Friedrich Händel (alemán de nacimiento).[147]

Para Francisco Camino, en los 150 años de este período la música occidental cobró un gran impulso, convirtiéndose en una de las artesmás variadas, extendidas y vigorosas. La variedad la aportaban los géneros y formas que se establecieron en este período:aria de capo,cantata,ópera,oratorio,sonata (para tres instrumentos o para uno solo),concierto grosso, concierto para un instrumento solista,preludio,fuga,fantasía,coral,suite ytocata. La extensión geográfica de la música barroca alcanzó a toda Europa desde Italia: la música sonaba en todos los lugares, palacios, teatros, iglesias, conventos, colegios, etc. El vigor de lasformas barrocas se siguió expandiendo en los siglos siguientes con una fuerza que hoy todavía continúa.[148]

Período temprano (1600-1650)

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ElPalacio Ducal de Mantua donde fue estrenada la óperaLa fábula de Orfeo deMonteverdi en 1607, la primera gran obra maestra del género.

Fue un período de experimentación dominado por la supremacía de los estilosmonódicos en diversos géneros, como elmadrigal, elaria para solista, la ópera, el concierto sacro vocal, la sonata para solista o la sonata en trío.[146]​ Así describe el musicólogoAdolfo Salazar la innovación de la monodia frente a lapolifonía: se abandonaron las múltiples combinaciones de voces superpuestas delRenacimiento, la nueva idea de la monodia abogaba por una sola voz protagonista que buscaba que el texto solista y lamelodía desnuda se escucharan con claridad expresando los afectos. Acompañando al texto y sustentando la melodía, el bajo continuo con susacordes se ocupaba de la armonía.[149]

Los compositores abandonaron las formas renacentistas de continuidad melódica y rítmica plana con texturas homogéneas y se decantaron por la discontinuidad dentro de la misma obra. Se buscaba el contraste de diversas formas: entre suave y fuerte, entresolos ytuttis, entre los variados colores vocales o instrumentales, entre rápido y lento, entre diferentes voces e instrumentos.[150][151]

La nueva estética musical cambió el estilo vocal; buscando ser más expresivo se dejaron de emplear las voces polifónicas renacentistas. La nueva forma se basaba sobre todo en una voz solista. EnVenecia comenzó la ópera y se construyeronteatros de ópera financiados por las familias nobles poderosas, lo que favoreció el desarrollo de la misma y el público de la ciudad se volcó en ello. Los compositores experimentaron con el nuevo estilo y, entre ellos,Monteverdi exploró todas las posibilidades del teatro musical, tanto vocales como instrumentales, llegando en sus últimas óperas a desarrollar completamente el género, siendo el primero en dotar a los elementos esenciales (drama, música, acción y expresión) de unidad y cohesión.[151][152]

La ópera tiene un papel destacado en la cultura desde entonces. En Venecia en el siglo XVII se estima que se estrenaron más de mil óperas y otras mil en el siglo XVIII. En los 400 años de historia de la ópera en Italia se han estrenado unas 30 000 óperas y en el mundo se estiman unos 50 000 estrenos de obras de ópera.[153]

Período intermedio (1650-1700)

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En esta época los fabricantes deviolines perfeccionaron este instrumento.

Fue un período de consolidación. La disonancia se acotó de forma más estricta, mientras que el recitativo expresivo desarrollado en el tiempo anterior perdió relieve.[146]​ Entre las innovaciones de este período medio apareció el estilo vocalbelcantista, que fomentó elvirtuosismo del cantante. Se desarrolló el lenguajetonal, fomentando la aparición de nuevas formas y géneros musicales. Elcontrapunto se volvió a desarrollar, aunque de manera totalmente nueva.[151]​ Así, lacantata, formada a partir de arias y recitativos, relegó a la monodia lírica. El oratorio y la cantata religiosa en los países protestantes elevaron el concierto sacro. La sonata para solista y para trío alcanzó un modelo estable.[146]

Desde su amplio florecimiento en Italia, la nueva música se difundió por toda Europa. El compositor italianoJean-Baptiste Lully emigró a Francia y allí adaptó la nueva música y la ópera al gusto francés, dando preferencia en la misma alballet, que tenía un gran predicamento en la corte francesa. Bajo la dirección de Lully, los instrumentistas de la corte francesa adquirieron un gran nivel técnico y su orquesta de cuerda, que acompañaba sus óperas, era muy admirada en toda Europa. Aunque los instrumentos de cuerda habían dominado el panorama musical, en Francia instrumentos como latrompeta y eloboe tuvieron un importante desarrollo técnico y sus intérpretes impulsaron las posibilidades de estos instrumentos, que fueron incorporados a las orquestas.[154]

En Italia en este período el violín se destacó como el instrumento más importante de la orquesta.Luthiers italianos, como las familiasAmati,Stradivarius yGuarneri, perfeccionaron la construcción del violín, estudiaron sus óptimas medidas, el grosor de sus tablas hasta conseguir una sonoridad más potente e intensa manteniendo su calidad. De sus talleres salieron el violín y sus familiares, laviola actual, elviolonchelo y elcontrabajo. Paralelo al perfeccionamiento en la construcción de la familia de cuerda, la intuición de los compositores mejoró la intensidad y calidad de su sonoridad gracias a nuevas técnicas de ejecución de estos instrumentos. Los principales compositores italianos compusieron fundamentalmente para estos instrumentos de cuerda, tanto en grandes masas orquestales como en pequeños grupos de instrumentos. El concierto y la sonata para instrumento solo o en trío adquirieron un gran desarrollo.[154][155]

El florecimiento de la música italiana originó que los artistas italianos fuesen reclamados en toda Europa y estos fueron emigrando e instalándose en otros países, difundiendo el estilo de música de su país. A finales del siglo XVII, la música italiana, tanto la instrumental como la vocal, tenía una gran influencia en Europa, con especial énfasis en la ópera. En Austria y Alemania se impuso tanto la música italiana como la francesa, en cambio en Inglaterra predominó la influencia italiana.[154]

Período tardío (1700-1750)

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En el Barroco tardío, latonalidad quedó definitivamente establecida mediante normas adquiriendo esquemas más amplios, mientras laarmonía se fusionó con lapolifonía. Con estas técnicas compositivas las formas alcanzaron grandes dimensiones. También el estilo antiguo de música instrumental y religiosa que se había mantenido durante todo el siglo XVII se renovó en el estilofugado tonalmente ordenado por J. S. Bach y otros compositores.[146][156]

La música italiana continuó un desarrollo inmenso, especialmente la ópera.Arcangelo Corelli y otros compositores italianos exploraron y extendieron la música instrumental, que alcanzó en desarrollo a la música vocal. Apareció el concierto para un instrumento solista que los compositores, especialmenteAntonio Vivaldi, consolidaron y llevaron a su esplendor. La ópera se enriqueció con el incremento de la participación orquestal y los compositores exploraron las potencialidades expresivas del género. Algunos cantantes de ópera alcanzaron gran fama y eran muy populares, especialmente loscastrati.[156]

La música barroca llegó a su plenitud en las composiciones deJohann Sebastian Bach yGeorg Friedrich Händel, junto a la deDomenico Scarlatti,Antonio Vivaldi,Jean Philippe Rameau yGeorg Philipp Telemann.[157]

Johann Sebastian Bach, desde la tradición de la iglesia alemanaprotestante, fusionó los conocimientos musicales de su época. Analizó la obra de los otros compositores copiando y arreglando suspartituras. Así conoció los estilos de los principales compositores de Italia, Francia, Alemania y Austria. De los italianos y, sobre todo, de Vivaldi, aprendió a desarrollar los temas con concisión y en grandes proporciones, así como a ajustar el esquemaarmónico. Los elementos que asimiló los desarrolló en toda su potencialidad, lo que unido a su maestría en el contrapunto, dio origen a su personalestilo bachiano.[158]​ Bach compuso sus obras maestras a partir de 1720, cuando un nuevo estilo forjado en los teatros de ópera italianos se extendía ya por Europa, pareciendo ya anticuada su forma de componer. Por ello el conocimiento completo de su obra debió esperar al siglo XIX.[159]

En cambio Haendel, también alemán de nacimiento, pero con una formación musical tanto alemana como italiana, se estableció enLondres y compuso en un lenguaje musical totalmente cosmopolita: óperas italianas, creó el oratorio inglés y dio nuevos significados a otros estilos tradicionales.[157]

Danza

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Luis XIV en elBallet Royal de la Nuit (1653).
Artículo principal: Danza barroca

Ladanza no tenía en el siglo XVII la misma consideración de arte que tiene hoy día, y era considerada más bien un pasatiempo, un acto lúdico, aunque con el tiempo fue cobrando protagonismo y empezó a ser considerada como una actividad elevada. Asimismo, si bien en un principio era tan solo un acompañamiento de otras actividades, como el teatro o diversos géneros musicales, progresivamente fue cobrando autonomía respecto a estas modalidades, hasta que en el siglo XVIII se consolidó definitivamente como una actividad artística autónoma. A finales del siglo XVI el principal país donde se otorgaba una cierta importancia a la danza era Francia, con el denominadoballet de cour, el cual incluso hizo evolucionar la música instrumental, de melodía única, pero con una rítmica adaptada a la danza. Aun así, su utilización en la corte francesa era más que nada un acto propagandístico con el que demostrar la magnificencia de la realeza, o con que agasajar a visitantes y diplomáticos, y donde se valoraban más la escenografía, el porte y la elegancia que lacoreografía o la habilidad física.[160]

Sin embargo, a principios del siglo XVII el epicentro de la danza varió de Francia a Inglaterra, donde fue favorecida por losTudor —y posteriormente losEstuardo— con un tipo de espectáculo llamadomasque, donde se conjugaba la música, la poesía, el vestuario y la danza. Una variante de esta modalidad fue laantimasque, aparecida en 1609 como un complemento a la anterior, donde frente al canto y al diálogo se desarrolló un tipo de espectáculo donde predominaba la actuación y el gesto, el movimiento puramente coreográfico. Con el tiempo, laantimasque se separó de lamasque y pasó a ser un espectáculo autónomo, poniendo los cimientos de la danza moderna.[161]

A mediados del siglo XVII, sin embargo, las mayores innovaciones se dieron nuevamente en Francia, gracias sobre todo al patrocinio del reyLuis XIV, así como al mecenazgo delcardenal Mazarino, que introdujo el gusto por la ópera —género recién surgido en Italia—, en cuyas representaciones era habitual la presencia deballets en los entreactos. Sin embargo, el hecho de que las óperas eran representadas por aquel entonces en italiano hizo que el público francés prefiriese los ballets que acompañaban a las óperas a estas mismas, por lo que poco a poco fueron ganando importancia. De ello se dio cuenta el músicoJean-Baptiste Lully, que empezó una serie de reformas que convirtieron el ballet en un arte escénico, cercano al que conocemos hoy día. Lully fue el autor delBallet Royal de la Nuit (1653), un gran espectáculo que duró trece horas y donde intervino el propio rey caracterizado deApolo dios del sol —de donde viene su apodo de Rey Sol—.[162]

Luis XIV favoreció la profesionalización de la danza, para lo que creó laAcademia real de Danza en 1661, la primera de esta modalidad en el mundo. En ella desarrolló su laborPierre Beauchamp, quizá el primer coreógrafo profesional, creador de ladanse d'école, el primer sistemapedagógico de la danza. Beauchamp introdujo elen dehors —la rotación de las piernas hacia fuera, uno de los pasos tradicionales del ballet clásico—, así como las cinco posiciones de los pies, que varían en diferentes grados de apertura respecto al eje central del cuerpo. Por otro lado, la Academia favoreció la transformación del ballet en grandes espectáculos donde, además de la danza, destacaban los elementos dramático y musical. Así como el principal referente musical fue, como se ha visto, Lully, a nivel dramático jugó un papel esencialMolière, creador delcomédie-ballet, un género de danza inspirado en lacommedia dell'arte italiana. Por último, cabría mencionar aRaoul Auger-Feuillet, que en 1700 desarrolló un nuevo sistema de notación de danza, gracias al cual han sobrevivido numerosas coreografías de la época.[163]

Véase también

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Referencias

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Notas aclaratorias

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  1. ParaJosé María de Azcárate Ristori, por ejemplo, se suelen distinguir en cada estilo, escuela o período artístico las siguientes fases —con las naturales variaciones concretas en cada caso—: «fase preclásica», donde se comienzan a configurar los signos distintivos de cada estilo concreto —se suelen denominar con los prefijos “proto” o “pre”, como elprerromanticismo—; «fase clásica», donde se concretan los principales signos característicos del estilo, que servirán de puntos de referencia y supondrán la materialización de sus principales realizaciones; «fase manierista», donde se reinterpretan las formas clásicas, elaboradas desde un punto de vista más subjetivo por parte del autor; «fase barroca», que es una reacción contra las formas clásicas, deformadas a gusto y capricho del artista; «fase arcaizante», donde se vuelve a las formas clásicas, pero ya con la evidente falta de naturalidad que le es intrínseca —se suele denominar con el prefijo “post”, como elpostimpresionismo—; y «fase recurrente», donde la falta de referentes provoca una tendencia aleclecticismo —se suelen denominar con el prefijo “neo”, como elneoclasicismo—.(Azcárate Ristori, Pérez Sánchez y Ramírez Domínguez, 1983, pp. 14-16.)
  2. Término proveniente de la filosofíaneoplatónica, donde aludía a una categoríametafísica inscrita en la historia, con un determinado desarrollo en el tiempo.(d'Ors, 2002, p. 67.)
  3. D'Ors distinguió 22 fases barrocas a lo largo de la historia del arte, que definió de forma un tanto hiperbólica poniéndoles nombres enlatín al estilo de la clasificación de especies en lahistoria natural, donde algéneroBarocchus corresponderían las siguientesespecies:Barocchus pristinus, elarte prehistórico;B. archaicus, elarte arcaico griego;B. macedonicus, elarte helenístico griego;B. alexandrinus, el arte helenísticoalejandrino;B. romanus, elarte romano;B. buddhicus, elarte budista;B. pelagianus, el arte delpelagianismo;B. gothicus, elarte gótico;B. franciscanus, el artefranciscano;B. manuelinus, el artemanuelino;B. orificensis, el arteplateresco;B. nordicus, el arte del norte de Europa;B. palladianus, elarte palladiano;B. rupestris, el arte «grutesco», una variante delmanierismo;B. maniera, elarte manierista;B. tridentinus sive jesuiticus, el arte del período Barroco propiamente dicho;B. rococó, el arterococó;B. romanticus, elarte romántico;B. finisaecularis, elarte modernista;B. posteabellicus, elarte expresionista;B. vulgaris, elarte popular o folklórico; yB. officinalis, el arte deCarnaval.(d'Ors, 2002, p. 93.)
  4. A lo largo de todo el siglo se sucedieron continuos episodios de malas cosechas que, unidas en numerosas ocasiones a lapeste y la guerra, provocaron graves hambrunas. Entre las más graves, se encuentran la de 1625 en Francia, 1630 y 1631 en Francia e Italia, 1637 en Francia y Alemania, 1661 y 1662 nuevamente en Francia, 1693 y 1694 en Francia y Países Bajos, y 1696 en casi toda Europa septentrional. La recurrencia de estas desgracias puso de moda la invocaciónA fame, peste e bello libera nos, Domine («del hambre, la peste y la guerra líbranos, Señor»).(Bennassar, 1995, pp. 14-15.)
  5. Lapeste bubónica fue recurrente a todo lo largo del siglo, que si bien fue el último en tener grandes pestes en Europa dejó a su población diezmada. EnLondres, por ejemplo, se registraron graves epidemias en 1603, 1625, 1636 y 1665, con un total de 130 000 fallecidos. EnMantua, la peste de 1630 eliminó al 70 % de su población.(Bennassar, 1995, pp. 17-18.)
  6. El acta de la Sesión XXV delConcilio de Trento recoge que el artista «no sólo instruya y confirme al pueblo recordándole los artículos de la fe, sino que además le mueva a la gratitud ante el milagro y beneficios recibidos, ofreciéndole el ejemplo a seguir y, sobre todo, excitándole a adorar y aun a amar a Dios».(Antonio, 1989, p. 6)
  7. Él mismo reconocía que «yo, que siempre trabajo y me desvelo por parecer que tengo de poeta la gracia que no quiso darme el cielo» (Viaje del Parnaso, 1614).(García Madrazo y Moragón, 1997, p. 172.)
  8. González Mas, 1980,pp. 1-2. «Fue en España, por supuesto, donde este Barroco italiano encontró la acogida más entusiasta, y fue España, la nación contrarreformista, católica y barroca por excelencia, la que lo maduró y lo extendió por toda Europa, produciendo en el orden Barroco tantas obras maestras de la literatura mundial como ningún país ha producido nunca, asumiendo con justicia el papel de maestra literaria de Europa, que, durante el Renacimiento, había pertenecido a Italia».
  9. Pedro Crespo, deEl alcalde de Zalamea, une los tres sentimientos en una frase: «Al rey la hacienda y la vida / se ha de dar; pero el honor / es patrimonio del alma, / y el alma sólo es de Dios». VéaseGonzález Mas, 1980,p. 8.
  10. «Oye atento, y del arte no disputes; / que en la comedia se hallará de modo, / que oyéndola se pueda saber todo». Lope de Vega.Arte nuevo de hacer comedias, p. 301, citado enAmadei-Pulice, 1990,p. 6.
  11. Según las declaraciones del propio dramaturgo, nació en laCiudad de México en 1580 o 1581. Sin embargo, se ha encontrado una partida de bautismo fechada el 30 de diciembre de 1572 en Taxco, perteneciente a un niño llamado Juan, hijo de Pedro Ruiz de Alarcón y Leonor de Mendoza, los padres del poeta. A pesar de las declaraciones de Alarcón, la mayoría de la crítica considera a Taxco como su lugar de nacimiento. Véase Lola Josa,Juan Ruiz de Alarcón y su nuevo arte de entender la comedia, Madrid, Asociación Internacional de Hispanistas, 2008, pp. 7-14.

Notas al pie

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Bibliografía

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