Astrocitoma | ||
---|---|---|
![]() | ||
Especialidad | oncología neurocirugía | |
Sinónimos | ||
Tumor astrocítico | ||
Losastrocitomas son un grupo deneoplasias intracraneales primarias delsistema nervioso central que aparecen en elparénquima cerebral y que rara vez producen metástasis a otros tejidos. Lacélula predominante en estos tumores deriva de losastrocitos que se han vuelto inmortales[1] y constituyen aproximadamente un 80 % de los tumores neuroepiteliales.[2][3]
No existen pautas precisas para la prevención porque se desconoce la causa exacta de la aparición de un astrocitoma.
En 1993, laOrganización Mundial de la Salud (OMS) estableció los criterios para clasificar los astrocitomas en4 grados basados en sus características histológicas:[4]
Existe una clasificación de los tumores del sistema nervioso central de la OMS de 2016.[8]
Se debe realizar una evaluación neurológica si el paciente presenta signos crecientes de disfunción mental, nuevos ataques, dolores de cabeza persistentes evidencia de presión dentro del cráneo, como vómito, hinchazón o una protuberancia en la mancha ciega en la parte posterior del ojo. El neurólogo (especialista que ha recibido capacitación especial y adicional en el diagnóstico y tratamiento de desórdenes del cerebro, médula y nervios de la columna) realizará un examen completo, el cual puede incluir una resonancia magnética (RM) escáner, una tomografía computarizada (TC o TAC) escáner o unos rayos X del tórax para determinar si el tumor se ha extendido desde alguna otra parte del cuerpo. La RM encuentra por lo general astrocitomas de bajo grado antes que una TC. La angiografía cerebral se utiliza muy rara vez para diagnosticar un tumor cerebral, pero se puede realizar antes de una cirugía. Dependiendo de los síntomas que presente el paciente se realizarán pruebas especializadas. Estas pruebas incluyen elcampo visual, laagudeza visual y laaudición. Si los resultados de otras pruebas no son concluyentes, se puede realizar un examen dellíquido cefalorraquídeo, que rodea el cerebro y lamédula espinal. Esto por lo general es necesario.[9]
Generalmente se requiere unatomografía axial computarizada (TAC) o unaresonancia magnética (IRM) para caracterizar el tumor y la extensión, incluyendo el tamaño, la ubicación y su consistencia. La TAC usualmente muestra distorsiones en los ventrículos tercero y lateral con desplazamiento de las arterias cerebrales anterior y media. El análisis histológico es requerido para estadificar el diagnóstico. Adicionalmente, se acostumbra realizar un examen médico completo, con el fin de verificar la integridad neurológica del individuo, incluidosvisión,balance,coordinación yestado mental. Lasbiopsias de tumores cerebrales son procedimientos quirúrgicos dirigidos por unneurocirujano, las cuales son estadificadas dependiendo del tipo de células presentes, el grado de diferenciación y la cantidad de vasos sanguíneos.
La actividad mitótica de las células que componen el tumor se correlaciona con el curso clínico del mismo, haciendo posible detectar por medio deanticuerpos el grado de proliferación de estas células neoplásicas, mediante sutincióninmunohistoquímica. Para ello se utiliza unantígeno nuclear de células proliferativas oPCNA (por sus siglas eninglésproliferating cell nuclear antigen) o mediante unanticuerpo monoclonal denominadoKi-67, que reconoce a unaproteínahistona que sólo se expresa en las células que proliferan, proporcionando detalles sobre la síntesis deADN de las células malignas.[4]
Para los astrocitomas de bajo grado, laextirpación del tumor por lo general permitirá la supervivencia funcional por varios años. Algunos informes han demostrado una supervivencia mayor a 90 % a los 7 años cuando se extirpa el tumor. Algunos tumores como losastrocitomas pilocíticos, son procesos indolentes que permiten la función neurológica a pesar de su presencia. Sin embargo, el dejarlos sin atención médica hará que evolucionen apareciendo transformaciones neoplásicas. Por razón del alto grado de infiltración difusa por el parénquima cerebral de la mayoría de los astrocitomas, resulta imposible extirpar el tumor completamente. Por tal razón, los astrocitomas de alto grado recurren después de cierto tiempo pasada la terapia quirúrgica. A pesar de varias décadas de investigación terapéutica, la intervención curativa para los astrocitomas más agresivos es muy pobre, de modo que el cuidado médico radica principalmente en el manejopaliativo del individuo. Ocasionalmente se usanglucocorticoides para el tratamiento de estas neoplasias, en especial las de alto grado.[4]
|número-autores=
(ayuda)