Estatua de una apsará enAngkor Wat (Camboya).Escultura de un apsará sosteniéndose de una hoja de plátano en el templo deBaitala DeulaEstatua de una apsará en el templo Lakshmana, enKhajuraho (India).Escultura de un apsará en el templo deVaital Deul
Lasapsarás son un tipo de deidad caracterizadas comoninfas acuáticas de lamitología hindú. Se las representaba siempre en torno a elementos musicales, como danzarinas en la corte del semidiósIndra en su reino divino,Suargá, situado en el pico de la montaña sagradaMeru.
Indra fue un diosvédico. En lareligión védica (la primera religión conocida de la India, previa alhinduismo) ellas estaban bajo el servicio del dios guerrero Indra, quién era la divinidad principal de lostextos védicos (pero que luego fue desbancado de su puesto por las deidades de laTrimurti, siendo relegado a dios de la lluvia pero sobre todo, pero siendo aún el rey de los semidioses (dioses menores) en el universo hindú).
Bajo sus instrucciones, lasapsarás estaban encargadas de seducir a mortales, reyes y sabios, a quienesIndra consideraba amenazantes por su poder. De este modo, si ellas conseguían su objetivo, lograrían disminuir el buenKarma de estos; para que así sea más difícil que ellos lleguen a lograr los suficientes méritos para que en una próximareencarnación sobrepasaran a Indra.
La versión masculina de lasapsarás eran losgandharvás, los guardianes de la música y las artes.
Pururavas era el legendario rey dePratishthana, que se enamoró de Urvashí a primera vista. Ella correspondió a su amor, sin tratarse de una directriz deIndra, a condición de que nunca lo viera desnudo. Vivieron felices durante un tiempo, pero losgandharvás, que echaban de menos a su compañera y estaban celosos de su relación con el mortal, prepararon un plan para obligarla a volver a los bosques con ellos. Engañaron a Pururavas disfrazados de ladrones y le hicieron salir una noche a rescatar el cordero de Urvashí. Cuando Pururavas estuvo ante la apsará, en medio de la oscuridad, los gandharvás iluminaron su desnudez con el resplandor de un relámpago. Urvashí vio a Pururavas y huyó de él, que se quedó solo y desesperado, hasta que los dioses le mostraron el camino para transformarse él mismo en ungandharvá y así reunirse con Urvashí en elSuarga (el Paraíso de Indra).