Era hijo deAntíoco III Megas y hermano deSeleuco IV Filopátor. Originalmente fue llamado Mitrídates, pero adoptó el nombre de Antíoco tras su ascensión al trono (o quizás tras la muerte de su hermano mayor, también Antíoco).
Subió al trono tras la muerte de su hermano Seleuco IV Filopátor que gobernó durante poco tiempo antes que él, hasta que su tesorero, Heliodoro, le mató por ambición. Había vivido enRoma según los términos de lapaz de Apamea (188 a. C.), pero acababa de ser intercambiado por el hijo y heredero legítimo de Seleuco IV, el futuroDemetrio I Sóter. Antíoco se aprovechó de la situación, y junto con su otro hermano Antíoco, se proclamó rey con el apoyo deEumenes II dePérgamo y el hermano de este,Átalo I. Su hermano Antíoco sería asesinado pocos años después.[2]
Por su enfrentamiento conPtolomeo VI, que reclamabaCelesiria, atacó e invadió Egipto, conquistando casi todo el país, con la salvedad de la capital,Alejandría. Llegó a capturar al rey, pero para no alarmar a Roma, decidió reponerlo en el trono, aunque como su marioneta. Sin embargo, los alejandrinos habían elegido al hermano de este,Ptolomeo VIII Evergetes como rey, y tras su marcha decidieron reinar conjuntamente. Esto le obligó a volver a invadir el país, y así en el 168 a. C. conquistóChipre con su flota. Cerca de Alejandría se encontró con elcónsul romanoCayo Popilio Lenas, que le instó a abandonarEgipto y Chipre. Cuando Antíoco replicó que debía consultarlo con su consejo, Popilio trazó un círculo en la arena rodeándole y le dijo: «píensalo aquí». Viendo que abandonar el círculo sin haber ordenado la retirada era un desafío a Roma decidió ceder con el fin de evitar una guerra.
EnJudea surgió el rumor de que Antíoco IV murió en Egipto, por lo que los judíos tradicionalistas organizaron una revuelta y masacraron a loshelenizados, además de deponer alsumo sacerdote Menelao; esta revuelta comenzó, según el historiador griegoDiodoro Sículo, debido a que Antíoco "sacrificó un gran cerdo a la imagen de Moisés y al altar deDios que estaba en el atrio exterior, y los roció con la sangre del sacrificio. También ordenó que se guardaran los libros con los cuales se les enseñó a odiar a todas las demás naciones, debían ser rociados con el caldo hecho de carne de cerdo. Y apagó la lámpara (llamada por ellos inmortal) que arde continuamente en el templo. Por último, obligó al sumo sacerdote y a los demás judíos a comer carne de cerdo."[3][4] Al enterarse de la revuelta, Antíoco organizó una expedición contraJerusalén, restaurando a Menelao y protegiendo a los judíos helenizados.[5] Este suceso no hizo más que acrecentar el anti-judaísmo de Antíoco, ya que mientrasAlejandro Magno vio enYavé al «Zeus judío», Antíoco veía en él aSeth-Tifón, es decir, el «Anti-Zeus»; siendo el judaísmo, al menos el tradicionalista o nohelenizado, un culto demoníaco cuyo propósito era destruir elculto a los dioses y sumir a lahumanidad en laoscuridad, por lo que intentó destruirlo y reconvertir eltemplo de Jerusalén en un centro de culto a Zeus.[6] Pero el sacerdotejudíoMatatías y sus dos hijos llamadosMacabeos consiguieron levantar a la población en su contra y lo expulsaron. La fiesta judía deJanucá conmemora este hecho.
En el año 166 a. C. organizó unos juegos deportivos en Dafne, un suburbio deAntioquía, en los que fue especialmente majestuoso el desfile inicial.[7] Posteriormente emprendió una campaña contra elImperio parto y en 164 o 163 a. C. le sobrevino la muerte, en una ciudad llamada Tabas[8] o Gabas, causada por una enfermedad. Le sucedió su hijoAntíoco V Eupátor.
Su reinado fue la última época de fuerza y esplendor para elImperio seléucida, que tras su muerte, comenzó un progresivo declive.
↑Litwa, M. David (2021).«The Donkey Deity».The Evil Creator: Origins of an Early Christian Idea. New York, NY: Oxford University Press.ISBN978-0-19-756643-5.OCLC1243261365. «We see this tradition recounted by several writers. Around 200 BCE, a man called Mnaseas (an Alexandrian originally from what is now southern Turkey), told a story of an Idumean (southern Palestinian) who entered the Judean temple and tore off the golden head of a pack ass from the inner sanctuary. This head was evidently attached to a body, whether human or donkey. The reader would have understood that the Jews (secretly) worshiped Yahweh as a donkey in the Jerusalem temple, since gold was characteristically used for cult statues of gods. Egyptians knew only one other deity in ass-like form: Seth.»