Los factores abióticos son los componentes de unecosistema que no tienen vida pero influyen en los seres vivos que forman parte de él (factores bióticos).
Enbiología yecología, losfactores abióticos ocomponentes abióticos son los componentesquímicos yfísicos sin vida delmedio ambiente que afectan a losorganismos vivos y al funcionamiento de losecosistemas.[1] Todos los componentes no vivos de un ecosistema, como las condiciones atmosféricas, los recursos hídricos, gases, concentraciones de sustancias orgánicas e inorgánicas y los flujos de energía, se denominan por lo tanto factores abióticos.[2] Entre los más importantes podemos encontrar: elagua, elaire, latemperatura, laluz, elpH, elsuelo, lahumedad, eloxígeno y los diferentesnutrientes.[3]
Los factores abióticos incluyen las condiciones físicas y recursos no vivos que afectan a los organismos vivos en términos decrecimiento,mantenimiento yreproducción. Los recursos se definen como sustancias, energía u objetos en el medio ambiente requeridos por un organismo y consumidos o bloqueados para su uso por otros organismos.[4][1]
Ejemplos de factores abióticos: agua, luz solar, aire, suelo.
Los factores abióticos se clasifican según su naturaleza en físicos (luz solar, temperatura, presión atmosférica, clima, relieve) y químicos (pH, química de los suelos, química del aire y química del agua).[5]
Como se mencionó anteriormente, los factores abióticos más relevantes en un ecosistema pueden incluir agua, luz,radiación solar,temperatura,humedad,atmósfera,acidez, y condiciones del suelo. El clima macroscópico a menudo influye en cada uno de los anteriores. Lapresión y lasondas sonoras también pueden considerarse de gran relevancia cuando estamos en el contexto de los ambientes marinos o subterráneos.[6] Los factores abióticos en losambientes oceánicos también incluyen exposición aérea,sustrato, claridad del agua, energía solar ymareas.[7]
Como ejemplo de la influencia de los factores abióticos en los seres vivos podemos considerar el hecho de que muchosmicroorganismos del ordenarchaea requieren temperaturas muy altas, así como presiones elevadas o concentraciones inusuales de sustancias químicas como elazufre para sobrevivir. Esto se debe a su especialización en condiciones extremas. Por otro lado, loshongos han evolucionado para sobrevivir a las condiciones de baja temperatura, alta humedad y estabilidad de su entorno.[8]
Otro ejemplo consiste en considerar la diferencia significativa en el acceso tanto al agua como a la humedad general que existe entre losbosques templados húmedos y losdesiertos. Esta diferencia en la disponibilidad de agua provoca una diversidad en los organismos que sobreviven en estas áreas. Estas diferencias en los componentes abióticos alteran las especies presentes, imponiendo límites a qué especies pueden sobrevivir dentro de unmedio ambiente, así como influyendo en la competencia entre diferentes especies. Factores abióticos como lasalinidad, por ejemplo, pueden dar a una especie una ventaja competitiva sobre otra, creando presiones que conducen a laespeciación y alteración de una especie frente a competidores generalistas y especialistas.[9]
Un ejemplo más detallado puede consistir en considerar las diferencias que se presentan de las plantas con mecanismosC3,C4 yCAM en la regulación de la entrada dedióxido de carbono alciclo de Calvin-Benson en relación con sus estresores abióticos. Las plantas con mecanismo C3 no tienen otros mecanismos para manejar lafotorrespiración, mientras que las plantas con mecanismos C4 y CAM utilizan una enzima carboxilasa PEP separada para prevenir la fotorrespiración, aumentando así el rendimiento de los procesosfotosintéticos en ciertos entornos de alta energía.[10][11]
↑Hogan, C. Benito (2010).«Abiotic factor».Encyclopedia of Earth. Washington, D.C.: National Council for Science and the Environment. Archivado desdeel original el 8 de junio de 2013.