La película se abre con elcardenal Wolsey (Orson Welles), llamando a sirTomás Moro (Paul Scofield) a su palacio enHampton Court. Deseando su apoyo en la obtención deldivorcio delpapa de manera que el rey pueda casarse conAna Bolena, Wolsey regaña a Moro por ser el único miembro delConsejo Privado que argumenta en contra de él. Cuando Moro afirma que el papa nunca concederá un divorcio, queda escandalizado por la sugerencia de Wolsey de que apliquen «presión» para forzar el tema. Moro rechaza ayudar.
Volviendo por elrío Támesis a su propiedad deChelsea, Moro se encuentra conRichard Rich (John Hurt), un joven conocido deCambridge que espera junto al muelle por su regreso. Rich le pide a Moro un puesto en la corte, pero Moro, citando las diversas corrupciones allí, le aconseja que en lugar de ello se convierta enmaestro. Al entrar en la casa, Moro se encuentra con su hijaMeg (Susannah York) con un jovenprotestante llamadoWilliam Roper (Corin Redgrave), quien anuncia su deseo de casarse con ella. Moro, un devotocatólico, anuncia que su respuesta es «no« mientras Roper siga siendo un «hereje».
Wolsey muere cuando había sido alejado de la corte en desgracia, habiendo fracasado a la hora de obtener el divorcio del papa. El reyEnrique VIII (Robert Shaw) nombra a Moro comolord canciller deInglaterra. Poco después, el rey llega en barcaza a Chelsea para preguntar por su divorcio. Sir Thomas, no deseando admitir que su conciencia le prohíbe disolver lo que él considera un matrimonio válido, permanece sin conmoverse conforme el rey alterna amenazas con promesas del favor real. Cuando Moro finalmente se refiere aCatalina como "la reina," el rey explota en un ataque de furia. Marchándose enfurruñado, el rey Enrique regresa a su barcaza y ordena a losremeros que se marchen. Sus cortesanos se quedan detrás corriendo por el lodo y dentro del río para alcanzarla mientras el rey se ríe histéricamente.
Roper, a partir de la discusión de Moro con el rey, revela que sus opiniones religiosas se han alterado considerablemente. Declara que atacando laIglesia católica, el rey se ha convertido en "el ministro delDemonio". Un aterrorizado Moro le ruega que sea más precavido cuando Rich llega, pidiéndole de nuevo una posición en la corte. Cuando Moro de nuevo rehúsa, Rich denuncia al mayordomo de Moro como unespía deThomas Cromwell (Leo McKern), uno de los enemigos de Moro en la corte. Ahora él y su familia, incluyendo su esposa Alice (Wendy Hiller) descubren la desagradable verdad: Rich está siendo manipulado por Cromwell para que espíe a Moro. Conforme un humillado Rich se marcha, la familia de Moro le pide que haga arrestar a Rich. Moro lo rechaza, afirmando que Rich, aun siendo peligroso, no ha quebrantado ninguna ley. Aún buscando una posición en la corte, Rich se apunta al mecenazgo de Cromwell y se une a él en su intento de hacer caer a Moro.
El rey Enrique, cansado de esperar un divorcio de laSanta Sede, se declara a sí mismo "Cabeza suprema de la Iglesia de Inglaterra": exige que tanto los obispos como el Parlamento renuncien toda obediencia a la Santa Sede. Moro renuncia silenciosamente a su puesto como Canciller antes que aceptar la nueva orden. Conforme hace eso, su amigo íntimo,Thomas Howard, III duque de Norfolk (Nigel Davenport), intenta conocer su opinión como parte de una conversación amistosa sin ningún testigo presente. Moro, sin embargo, conoce que el tiempo para hablar libremente de tales materias ha acabado.
El rey no resulta calmado. Exige que Moro acuda a su boda con Ana Bolena (Vanessa Redgrave). Moro rechaza y lo llaman de nuevo aHampton Court, ahora ocupado por Cromwell. Moro es interrogado en sus opiniones pero rechaza responder, citando como su derecho bajo elDerecho de Inglaterra. Cromwell declara enfadado que el rey lo ve ahora como untraidor. Moro regresa a casa y le sale al paso su hija, Meg le informa que unnuevo juramento sobre el matrimonio está puesto en marcha y que deben asumirlo todos bajo la pena dealta traición. Incapaz de encontrar ningún subterfugio que le permita asumir el juramento, Moro rechaza asumirlo y es apresado en laTorre de Londres.
A pesar de las tácticas de presión de Cromwell, la sutil manipulación delarzobispoThomas Cranmer (Cyril Luckham), y las peticiones de ambos Norfolk y su familia, Moro permanece firme en su rechazo a asumir el juramento. Cuando finalmente es presentado en juicio, permanece en silencio hasta después de ser condenado por traición a base del testimonioperjuro de Richard Rich. Es entonces informado de que Rich ha sido promovido aFiscal general deGales como recompensa.
Ahora no teniendo nada más que perder, un enfadado Moro denuncia la naturaleza ilegal de las acciones del rey, citando la base bíblica por la autoridad delpapado sobre lacristiandad. Él más tarde declara que la inmunidad de la Iglesia respecto del Estado está garantizada tanto por laCarta Magna como en el juramento decoronación del propio rey. Conforme los espectadores gritan en protesta, Moro es condenado a muerte.
Más tarde, afuera de la Torre de Londres, Moro hace laseñal de la cruz y se arrodilla ante el hacha del verdugo. Un narrador entona el epílogo.
La cabeza de Tomás Moro quedó clavada en laPuerta de los Traidores durante un mes. Luego su hija, Margaret, la quitó de allí y la conservó hasta su muerte. Cromwell fue decapitado poralta traición cinco años después de Moro. El arzobispo fuequemado en la estaca. El duque de Norfolk tenía que haber sido ejecutado por alta traición pero el rey murió desífilis la noche antes.Richard Rich se convirtió encanciller de Inglaterra y murió en su lecho.
Programa de la obra de teatro londinenseA Man For All Seasons (1960) escrita porRobert Bolt, antecedente de la película.
La primera versión de esta obra fue escrita porRobert Bolt en 1954 para laBBC Radio. Adaptada para el teatro, se estrenó en Londres en elGlobe Theatre delWest End el 1 de julio de 1960,[3] y se representó con éxito durante varios años. EnBroadway, el estreno tuvo lugar el 22 de noviembre de 1961, en el ANTA Playhouse.
Robert Bolt adaptó el guion él mismo. Originalmente, existía un personaje llamado «El Hombre Común», que fue eliminado y el personaje se dividió en los roles del barquero del Támesis, el mayordomo de Moro, el posadero, el carcelero de la Torre, el capataz del jurado y el verdugo. La subtrama que involucraba al embajador imperial,Eustace Chapuys, también fue eliminada. Se agregaron algunas escenas menores a la obra, por ejemplo la muerte de Wolsey, la investidura de Moro como Lord Canciller, y la boda del rey con Ana Bolena, para cubrir las lagunas narrativas dejadas por la exclusión de «El Hombre Común».
La escenificaciónbrechtiana en la escena final del tribunal (que representaba al jurado como compuesto por «El Hombre Común» y variospares con los sombreros de los diversos personajes que ha interpretado) cambia a un entorno más naturalista. Además, aunque el duque de Norfolk fue el juez tanto históricamente como en la representación del juicio en la obra, el personaje del juez principal (Jack Gwillim) fue creado para la película. Norfolk todavía está presente, pero juega un papel menor en los procedimientos.
El título refleja el retrato que Bolt realizó de Tomás Moro, como un hombre de conciencia, que se mantiene fiel a sus principios y a su fe bajo todas las circunstancias y en todo momento. Bolt tomó prestado el título del filólogo británico Robert Whittington, un contemporáneo de Moro, quien en 1520 escribió sobre él:
Moro es un hombre con el ingenio de un ángel y un conocimiento singular. No conozco a su semejante. Porque, ¿dónde está el hombre de tal dulzura, humildad y afabilidad? Y, como el tiempo lo demandaba, un hombre de maravillosa alegría y afición, y en algún momento de tan triste gravedad como dicen. Un hombre para todas las estaciones.[4]
Paul Scofield hizo de protagonista tanto en las obras delWest End como deBrodway, y había sido premiado con unTony almejor actor principal en una obra de teatro. Sin embargo, los productores temían que Scofield no fuera un nombre lo suficientemente famoso como para atraer al público, por lo que los productores se acercaron aRichard Burton, quien rechazó el papel.Laurence Olivier también fue considerado, pero el director Zinnemann exigió que Scofield fuera elegido.
Alec Guinness fue la primera opción del estudio para interpretar al Cardenal Wolsey, yPeter O'Toole fue la primera opción para interpretar a Enrique VIII.Richard Harris también fue considerado. Bolt quería que el director de cineJohn Huston interpretara a Norfolk, pero se negó.Vanessa Redgrave originalmente había interpretado a Margarita, pero tenía un compromiso teatral. Ella aceptó realizar uncameo como Ana Bolena con la condición de que no se le pagara ni que fuera mencionada en la publicidad del filme.
Para mantener el presupuesto en menos de $2 millones, todos los actores tomaron recortes salariales: solo Scofield, York y Welles recibieron salarios superiores a£10 000. Para interpretar a Rich, su primer papel importante en el cine,John Hurt cobró un sueldo de £3.000. Redgrave apareció simplemente por diversión y se negó a aceptar dinero.
Leo McKern había interpretado a «El Hombre Común» en la producción original del espectáculo del West End, pero luego interpretó a Cromwell para la producción de Broadway. Él y Scofield son los únicos miembros del elenco que aparecen en las versiones teatral y cinematográfica. Redgrave aparecería posteriormente como Lady Alice en unanueva versión de 1988.
A Man for All Seasons recibió numerosas evaluaciones positivas de críticos de cine, con una calificación del 80% enRotten Tomatoes, con una calificación promedio de 7,8/10, con base en 35 revisiones. El consenso de los críticos afirma: "La cinematografía sólida y las actuaciones agradables de Paul Scofield y Robert Shaw añaden una chispa a esta adaptación deliberadamente marcada de la obra de Robert Bolt".[5] A.D. Murphy deVariety escribió: "El productor y director Fred Zinnemann ha mezclado todos los elementos cinematográficos en una excelente, atractiva y conmovedora versión cinematográfica deA Man for All Seasons".[6]
La actuación de Paul Scofield fue particularmente elogiada. Kate Cameron delNew York Daily News dijo: "Sobre todas estas actuaciones finas, incluida la representación opulenta, descarada y enérgica de Robert Shaw del rey, es Scofield quien domina la pantalla con su voz refinada y su firme negativa a doblegarse ante el rey, incluso a expensas de su cabeza".[7] Sin embargo, Pauline Kael le dio a la película una crítica más negativa, afirmando la poca emotividad de cada uno de los intérpretes.[8]
La música, obra del reputado director de bandas sonorasGeorges Delerue, e interpretada con instrumentos de la época, consigue hacerse pasar por hermosa música del renacimiento inglés.
↑Stanbridge, J.; Whittinton, R. (1932). White, Beatrice, ed.The Vulgaria of John Stanbridge and the Vulgaria of Robert Whittinton. Early English Text Society (número 187). Kraus Reprint. Consultado el 22 de diciembre de 2017. «More is a man of an angel's wit and singular learning. I know not his fellow. For where is the man of that gentleness, lowliness and affability? And, as time requireth, a man of marvelous mirth and pastimes, and sometime of as sad gravity as who say. A man for all seasons.»