Los inspectores de la Dirección General de Aviación Civil han emitido un informe en el que recomiendan que se limiten los vuelos de Air Madrid e incluso se suspenda la licencia para operar de modo temporal o definitivo, según confirmó ayer oficialmente el Ministerio de Fomento. Los recurrentes problemas de la aerolínea para dar servicio a sus pasajeros (con retrasos de hasta 60 horas en vuelos a Latinoamérica) se han debido en algún caso a que la autoridad aeronáutica ha impedido la salida de aparatos por cuestiones de seguridad.

Tras los reiterados incidentes en el aeropuerto de Madrid-Barajas a causa de los enormes retrasos de vuelos de Air Madrid, Fomento abrió a finales de septiembre una doble investigación de la compañía. Se trataba por un lado de determinar las condiciones de seguridad de sus aviones y por otra de determinar si cumple las obligaciones con los pasajeros que establece la normativa europea. Sobre este aspecto, Air Madrid puede presentar alegaciones hasta el martes próximo.

Ambos asuntos están estrechamente vinculados, ya que en algunas ocasiones los problemas detectados por Aviación Civil en los aviones han obligado a cancelar vuelos, con el consiguiente perjuicio a los clientes de la compañía, fundada en 2003 y presidida desde finales de 2004 por el empresario hotelero José Luis Carrillo, su único propietario a través de Optursa Management.

Tras las inspecciones de seguridad, los responsables de las mismas han emitido un informe en el que proponen que se limite el número de vuelos de la compañía como primera medida, pero dejan abierta la puerta a una suspensión temporal o definitiva de la licencia.

Protestas de pasajeros

Aviación Civil "ha sido estricta", explica un portavoz de Fomento, "y ha parado vuelos [de Air Madrid] por incumplimiento de normas de seguridad". En ocasiones, los retrasos provocados por ése u otros motivos han desembocado en protestas de los pasajeros incluso en la plataforma por donde se mueven los aviones en Barajas, de modo que AENA envía a la Guardia Civil por si acaso cada día que hay un vuelo a Latinoamérica.

El presidente adjunto de Air Madrid, Julio Martínez, asegura que desconoce el informe y señala que la pasada semana él mismo se reunió en el Ministerio de Fomento con los responsables de Aviación Civil. "Querían saber si es lógica la programación que tenemos para realizarla con nuestros aviones", explica. "Que nos quiten la licencia es muy grave".

Martínez no explica si él considera factible operar casi 900 vuelos al mes con nueve aviones, de los que sólo "seis están operativos". El que tienen de repuesto, un Airbus 340, lleva 45 días en revisión en Bremen (Alemania), arguye. Iban a recibir este año tres aviones CRJ del fabricante canadiense Bombardier, pero la propia Air Madrid ha "retrasado" la entrega, según Martínez. Insiste en argumentar que les persigue la mala suerte (ayer un tractor de Iberia chocó con un avión en Ibiza que habían alquilado a Swiftair) y que hay otras compañías con más retrasos "que no salen" en la prensa.

Air Madrid ha pasado de tener 395.155 pasajeros en 2005 a 889.665 en los nueve primeros meses de este año, según datos de AENA, pese a no haber aumentado su flota. Otras compañías mayores suelen tener aparatos de reserva (Iberia tiene 18 sobre una flota de 151 y 539 operaciones diarias en temporada baja), pero varía mucho de una aerolínea a otra. Spanair (64 aviones y 317 operaciones diarias) y Air Europa (37 aviones y 190 vuelos) suelen tener todos volando.

Sobre los precios de Air Madrid respecto a la competencia, también hay muchas variaciones. Un Madrid-Buenos Aires el 10 de enero con vuelta un mes después cuesta con Air Madrid 997 euros y 1.476 con Iberia. Pero un viaje similar a México cuesta 1.009 euros con Air Madrid y 766 con Iberia.