

Allá por los albores del fútbolnuestro, todo comienza con él. La primera alineación de la blanquirroja arrancaenunciando su nombre, la primera gran actuación internacional peruana habla desus atajadas espectaculares en el Centenario. El ‘Patrón de la Pelota’ no jugó en Alianzani en Universitario; nació en Arequipa, jugó básket a la vez de practicarel fútbol y se retiró joven. Acaso por eso la fama de Jorge Pardón se haperdido en esos tiempos en que el Perú era, en efecto y lejos del cliché,tierra de arqueros.
“Mi carrera quizás fue muy corta. Empero,siempre tuve la obsesión por salir preparado a la cancha. Antes que la pelotaprefería la gimnasia. Esa preparación que da flexibilidad a los músculos,resistencia al organismo, fortaleza al cuerpo. Para mí lo secundario era loprimario para otros jugadores: la diversión y el abuso con el balón”.
(Jorge Pardón a la revistaEquipo, Nº 123 p. 6, 14 de diciembre de 1949)
La páginaweb de la FIFA -y a partir de ella,muchas otras en el ciberespacio- refiere queGuillermo Jorge Pardón García nació un 12 dediciembre de 1909. No obstante, en el referido reportaje autobiográfico que elgolero concedió a la revistaEquipo cuando ya se hallaba retirado de laactividad, él mismo reporta que en 1920, cuando comenzó a jugar fútbol por elDeportivo Independenciade Arequipa -su ciudad natal- tenía 15 años de edad.
Lo últimosuena mucho más lógico, no tanto porque lo haya dicho el propio Pardón -una máximade la investigación deportiva reza que a un futbolista hay que creerle tantosobre su trayectoria como a una mujer mayor de 40 años sobre su edad-, sinoporque su llegada a la capital para jugar por elDeportivo Nacional se produjoen 1926. Este desaparecido equipo, patrocinado por el empresario Jack Gubbins,se había constituido para disputar ese año el primer campeonato (no oficial) organizadodurante la existencia de la Federación Peruana de Fútbol, fundada en 1922.
Y Gubbinslo conformó enteramente con jugadores provincianos, elegidos entre los valoresque más habían destacado en los campeonatos nacionales disputados porselecciones departamentales durante la época del leguiísmo. Cuesta creer que elempresario haya confiado el pórtico de su equipo a un muchachito que, según eldato de la FIFA,habría tenido en 1925 la edad de 16 años; se hace más que sugerente que Pardóntenía, entonces, 20 años de edad, suficientes como para dejar la Ciudad Blanca y enrolarse en elemergente balompié capitalino. Ello coincide, además, con investigaciones del colega Eli Schmerler que fijan la fecha de nacimiento de Pardón, en definitiva, el4 de marzo de 1905.
MIX DE CAMISETAS
El DeportivoNacional hizo una campaña discreta en 1926; en un certamen irregular en el quevarios de los partidos no se disputaron, quedó noveno de 11 equipos y descendió.Pardón pasó para el año siguiente a las filas delCircolo Sportivo Italiano -“aceptécomo una manera de seguir en actividad. Verdaderamente mi entusiasmo no era muygrande”, referiría el golero aEquipo-. El equipoazzurro quedó tercero y para 1928, los servicios del meta fueronrequeridos por un grande de la época: elAtlético Chalaco.
En elcuadro del Callao, Pardón solo militó una temporada. Este es otro frecuenteerror histórico en las referencias a su trayectoria disponibles en Internet, yaque se suele decir que cuando alcanzó fama en el Mundial de 1930 militaba en el‘León Porteño’. Lo cierto es que en 1928 fue tercero con Chalaco y, para 1929,aceptó una propuesta de los dirigentes delSporting Tabaco para enrolarse alclub cigarrero.
Es muyposible que la confusión nazca de los frecuentes partidos en que Pardón actuócomo refuerzo para diversos equipos; en el ’28, por ejemplo, acompañó a AlianzaLima durante su gira por Centroamérica. Y en 1930, un partido en que tuvoactuación destacada fue uno jugado el 28 de diciembre por un Combinado Chalaco -queempleó la camiseta del Atlético Chalaco- ante el Bellavista de Uruguay, quecontaba con varios mundialistas a los que el golero había enfrentado mesesantes en Montevideo.
El cotejo quedó 0-0, en buena medida debido a la actuaciónde Pardón y sus acompañantes en la zona defensiva, Antonio Maquilón y Mario delas Casas. Los tres se fueron del estadio Nacional vitoreados por la multitud (incluidoel propio presidente de laRepública, general Luis M. Sánchez Cerro). Acaso de lacamiseta que usó esa tarde surja el error.
RENDÍA, LITERALMENTE, EL DOBLE
Lo concretoes que Pardón fue al Mundial cuando atajaba por el Tabaco, club en el que llegóa a ocupar la capitanía y militó hasta 1934. Ese año, los cigarrerosdescendieron de categoría al ubicarse en sexto puesto, y Pardón decidióretirarse del fútbol pese a tener, según el cálculo arriba expuesto, 29 años. "Meretiré de la brega activa ese año por razones estrictamente particulares que noson del caso nombrar. Creo que aún podía haber rendido unos años más. Aunque,en verdad, no me arrepiento de la resolución tomada”, refirió aEquipo.

¿Habrátenido algo que ver el descenso? Físicamente, al parecer, no tenía mayorproblema: paralelamente a su carrera futbolística, desde 1927 Pardón integrabatambién las filas del Atlético Bilis, legendaria institución basquetbolísticadel Callao. Con el Bilis disputó temporadas locales e internacionales y semantuvo en el primer equipo hasta 1936, dos años después de su retiro del fútbol. Acaso algúnlector pueda tener luces al respecto.
HISTORIA DE FAMA MUNDIAL
Lo obvio alhablar de Pardón es referirse a la tarde del 18 de julio de 1930. Aquella apartir de la cual quedó inmortalizado con el sobrenombre de ‘Patrón de la Pelota’. Ese día en que lesatajó de todo a los uruguayos.
Seinauguraba el estadio Centenario y Perú era el comparsa del anfitrión. Lablanquirroja había debutado en el primer Mundial cuatro días antes en elestadio de Pocitos ante Rumania, y el entrenador español Paco Bru había hechoatajar a Juan Valdivieso. El ‘Mago’ sufrió tres goles y para el cotejo anteUruguay, cedió su lugar a Pardón. El arequipeño se lució, sobre todo, porque elcotejo fue un ataque y defensa, en el que atajó varios disparos en forma lucidasegún las crónicas de la época
-sobre todo al centroatacante Petrone- y se ganóel reconocimiento del público charrúa, que había ido a ver golear a su equipo. Loúnico que Pardón no pudo evitar fue el gol de Héctor ‘El Manco’ Castro, a los62 minutos, que selló la segunda derrota peruana en el torneo.
Con laselección, Pardón jugó otros cinco partidos más entre los Sudamericanos de 1927
(en Lima, torneo que marcó el debut de la blanquirroja) y 1929 (en BuenosAires). En total, recibió 19 tantos en su paso por el arco peruano, incluido elque le anotaron en el Mundial.
El halagolisonjero diría que fue la víctima de la inexperiencia peruana en dichas lides,en las que la selección recibió sendas goleadas (tanto en el ’27 como en el ’29)de parte de Uruguay y Argentina. Pero el análisis basado en la lectura de crónicasy relatos de la época permite reparar en que Pardón, al margen de esos números,supo ganarse la chapa de ídolo. Y desplazar del arco de la blanquirroja agoleros contemporáneos como Eugenio Segalá, el llamado ‘Rey del Plangeón’, y elpropio Juan Valdivieso, quien avanzados los años ‘30 se consagraría, para muchos,en el mejor arquero de la historia del fútbol peruano. Pero él fue el ‘Patrónde la Pelota’,uno que mandó en su momento sobre reyes y magos, acaso porque no en vano habíanacido al pie de un volcán.

